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Subjuntivo y Conciencia de La Subjetividad en La Adquisición Infantil de Lenguaje y ToM
Subjuntivo y Conciencia de La Subjetividad en La Adquisición Infantil de Lenguaje y ToM
tura más reciente acerca del problema de la direc- en Astington y Baird, 2005), y en niños autistas (Happé,
cionalidad de la influencia entre lengua y TM en el 1995). Astington y Baird (2005) señalan que existen
desarrollo infantil. La sección 3 considera el caso varios tipos de propuestas: las que asumen que el
específico del subjuntivo en español. La sección 4 desarrollo en la TM facilita el aprendizaje del lenguaje
presenta la conclusión general de esta revisión. (es decir, los niños que mejor aprendan a observar a
los otros también aprenderán la lengua más rápido y
mejor); las que asumen que el lenguaje juega un papel
Lenguaje y teoría de la mente facilitador general en el desarrollo de la TM (es decir, los
niños que se comuniquen más temprano son los que
Por TM entendemos la capacidad metarrepresen- aprenderán de forma más rápida a evaluar los estados
tacional de atribuir representaciones mentales a los mentales de los otros), y las que asumen que el len-
otros, capacidad que nos permite hacer inferencias guaje juega un papel específico en el desarrollo de la
sobre sus estados de conocimiento, sus motivaciones TM. Algunas propuestas sugieren que el aprendizaje del
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PÉREZ-LEROUX SUBJUNTIVO Y CONCIENCIA DE LA SUBJETIVIDAD EN LA ADQUISICIÓN INFANTIL DEL LENGUAJE Y LA TEORÍA DE LA MENTE
vocabulario proporciona el marco lingüístico que Este esquema muestra lo extenso e inclusivo de
apoya el desarrollo conceptual de la TM (Jenkins y la relación entre lengua y TM. El foco de interés por
Astington, 1996; Pascual Melgosa, 2004). Otras, como el momento es el estudio de los marcadores grama-
las de de Villiers y de Villiers (2000) y de Villiers y Pyers ticales cuya función específica es describir los esta-
(2002), sugieren que es el desarrollo de la sintaxis com- dos mentales. Aunque se puede caracterizar los
pleja, en particular el aprendizaje de las subordinadas estados mentales mediante el léxico (pienso/creo/
completivas, lo que provee el marco representacional dudo/estoy segura de que X), en muchas lenguas
que sirve para articular la estructura del razonamiento esta caracterización queda gramaticalizada. Enton-
recursivo requerido por la TM. Esta versión de la rela- ces, se puede ver que en su estado adulto, las diver-
ción lenguaje-cognición es específica en sentido sas lenguas humanas contienen una variedad de
estructural, porque la influencia depende de un estrategias gramaticales, tales como el modo y la
aspecto particular de la gramática, la presencia evidencialidad, que sirven respectivamente para
de oraciones subordinadas, pero no específica, en el identificar la fuente de información de las proposi-
sentido del determinismo whorfiano, en el que se pro- ciones expresadas, o la valoración epistémica del
pone que una lengua específica, como el hopi o el ale- hablante hacia el contenido de esas proposiciones.
mán, por ejemplo, puede ser capaz de influenciar la En lenguas como el turco, el tibetano o el coreano,
forma del pensamiento. un afijo verbal aporta el mismo valor semántico
La mayoría de los estudios se han concentrado en que un verbo de percepción en la lengua española,
las tareas relacionadas con las creencias falsas, par- ya que ambos pueden ser empleados para indicar la
tiendo de los diseños experimentales de Wimmer y Per- calidad de la fuente de información del sujeto (p.
ner (1983) y Perner, Leekam y Wimmer (1987). Sin ej., oí decir que…, frente a vi que…). El estudio de la
embargo, como señala de Villiers (2007), esta interrela- adquisición infantil de estos marcadores de fuente
ción puede concebirse ampliamente con respecto a informacional y la posible correlación evolutiva
todo el proceso de aprendizaje infantil. De acuerdo a de entre éstos y la TM, proporciona interesantes datos
Villiers, lo más probable es que estos dos módulos cog- que nos permiten comparar el desarrollo cognitivo
nitivos, el lenguaje y la TM, establezcan un proceso de y el lingüístico. Papafragou y sus colaboradores
coevolución en que los progresos en un área apoyen los (2007) examinaron el uso y la comprensión de mar-
progresos en la otra. El esquema presentado en la tabla cadores de evidencialidad en niños coreanos de 3 y
1 resume la propuesta general de esta autora. 4 años. Sus resultados muestran que aunque el uso
Tabla 1 Esquema de la relación evolutiva codependiente de los distintos componentes del lenguaje y de la teoría de la
mente, de acuerdo a las propuestas en de Villiers (2007)
Componente de la teoría de la mente Direccionalidad y momento del apoyo Componente del lenguaje
Apreciación temprana de la Infancia temprana Desarrollo léxico temprano
intencionalidad (atención visual
compartida)
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Comprensión temprana de los deseos Segundo y tercer año Aprendizaje de los verbos de deseo:
quiero que...
Comprensión de la perspectiva Segundo y tercer año Deixis
Verbos de percepción: ver
Comprensión de creencias falsas Fin del cuarto año Subordinadas completivas
Tal vez venga), especificidad de la entidad descrita estimulada por juego con adulto, juego con otro niño
frente a ausencia de aserción de especificidad o exis- y narraciones basadas en cuentos y dibujos. Los resul-
tencia (Una casa que tiene/que tenga paredes blan- tados de este estudio confirman que hay un claro
cas). Estos componentes semánticos del subjuntivo desarrollo funcional en la producción del subjuntivo.
muestran un paralelismo estrecho con las formas de Para el presente del subjuntivo, estos autores notan
razonamiento inherentes a la TM. Para comprender que el 54% de los niños a los 3 años poseen uso pro-
estas distinciones, hace falta hacer referencia a mun- ductivo de la forma (p. ej., en más de dos ocasiones) y
dos posibles considerados o evaluados en la mente del un 75 % alcanza a usarlo al menos una vez. Para los
hablante. Esto nos lleva a hacernos la pregunta de a cuatro años, el porcentaje de niños que manifiesta
qué edad son capaces los niños de manejar estos sig- un uso productivo en las muestras asciende al 84% y
nificados, y la de si existe una relación directa entre el de uso único al 96 %. Los usos del imperfecto y plus-
desarrollo conceptual y el gramatical. cuamperfecto del subjuntivo son más limitados. Al
Una revisión global de los estudios sobre el apren- inicio del estudio, estos tiempos pasados sólo apare-
dizaje del lenguaje en niños hispanohablantes cen en un porcentaje mínimo de esta muestra, con
sugiere la existencia de un retraso funcional en la 2 % de uso único a los 3 años y 14 % a los 4 años. La
adquisición del subjuntivo. Por un lado, los estudios ausencia de los tiempos pasados del subjuntivo no
de producción temprana sugieren que la morfología puede atribuirse a que estos niños eviten las formas
del subjuntivo aparece sumamente temprano, hacia del pasado, ya que se puede observar un uso bien
los 2 años, de acuerdo tanto a estudios longitudina- establecido de varios tiempos pasados del modo indi-
les como seccionales (Hernández-Pina, 1984; Agua- cativo. Por ejemplo, un alto porcentaje de niños
do, 1988; López-Ornat, Fernández, Gallo y Mariscal, muestra usos productivos del imperfecto del indica-
1994). Estos usos iniciales quedan circunscritos a los tivo y del pretérito perfecto compuesto y un porcen-
contextos de deseo, volición y propósito. Por otra taje aún más alto muestra algún uso (72-94 % y 98-
parte, en estudios de producción controlada puede 100 %, respectivamente) durante todo el período. Por
verse una disociación entre la adquisición del uso en otra parte, el pretérito simple no está presente en la
varios contextos (Blake, 1980). Los contextos voli- mayoría de los niños más jóvenes, pero se establece
cionales son los primeros en afianzarse (p. ej., Quiero durante ese año. Los datos revelan uso del pretérito
que vengas). En otros, como en las oraciones relativas simple en 34 % de la muestra a los 3 años, y 90 % de
(p. ej., Una persona que arregle la tele) y las tempo- la muestra a los 4.
rales (p. ej., Llegó antes de que empezara a llover) los Además de identificar los porcentajes de hablan-
niños aumentaron radicalmente la selección correcta tes con uso productivo de las diferentes formas ver-
del modo hacia los cuatro años, dato de interés por- bales, los autores informan de la incidencia de los
que coincide con la edad promedio de adquisición diferentes tipos de subordinación en esta muestra
de las creencias falsas. En cambio, en otros contextos, de niños en edad preescolar. Las subordinadas tem-
como es el caso de las completivas de verbos factiti- porales aparecen de modo productivo en 16 % de
vos (p. ej., Me alegra que vengas), la selección de los niños de 3 años y en 28 % con al menos un uso
modo no se solidifica hasta los 6 o 7 años. En todos único. En las muestras de 3;6 y 4;0 el uso productivo
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estos casos la dirección principal del error es la no ha aumentado más que a un 22 %, pero cuando
ausencia del uso del subjuntivo y su sustitución por se consideran los niños de uso único el total asciende
las formas del indicativo. a un 46 %. La baja incidencia de uso de este tipo de
La naturaleza gradual del aprendizaje de los con- subordinación en lenguaje espontáneo nos lleva a la
textos de uso del subjuntivo queda corroborada pregunta de si el déficit funcional del subjuntivo
recientemente por un estudio de modelo mixto longi- obedece a la poca frecuencia de las construcciones
tudinal/seccional llevado a cabo por Fernández y que favorecen su uso, o si, por el contrario, estas
Aguado (2007). Con el objetivo de establecer medicio- construcciones están ausentes porque los niños evi-
nes del desarrollo típico de morfosintaxis en los niños tan las construcciones del subjuntivo.
de 3 a 4 años, estos autores analizaron muestras de La existencia observada de una asimetría en el uso
habla espontánea en 50 niños de escuelas en Navarra. en los contextos subjuntivos de presente y de pasado,
Las muestras fueron tomadas en sesiones consecuti- y de cierta asociación en los contextos epistémicos
vas a intervalos de 6 meses, e incluían conversación con las edades claves, presentan un reto empírico
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para los análisis gramaticales que sugieren, como (que se refieren a la intención implícita en dicha pro-
Quer (1998), que el subjuntivo puede ser objeto de posición), mientras que otros identifican primaria-
un análisis semántico uniforme. Si el subjuntivo tiene mente la evaluación epistémica de la proposición.
un significado subyacente unitario, ¿por qué existe Segunda, que la distinción tradicional entre eviden-
un retraso funcional en ciertos contextos en el pro- cialidad (no cuantificacional) y modalidad (cuantifi-
ceso de aprendizaje? cación sobre mundos posibles), no es tipológica-
mente sostenible. Por ejemplo, existen lenguas como
el lilloet, una lengua amerindia del oeste de Canadá,
Un nuevo esquema teórico para el estudio que tiene marcadores de evidencialidad que a la vez
del modo y la modalidad que distinguen entre proposición reportada/infe-
rida/comprobada por percepción, también tienen
La TM muestra un paralelismo lingüístico natural propiedades modales comparables a los marcadores
con las categorías gramaticales de la evidencialidad y epistémicos como el subjuntivo.
el modo. Estas dos son categorías gramaticales que Los enfoques recientes proponen una cartografía
permiten marcar la actitud del hablante hacia las que define diferentes niveles de la proyección oracio-
proposiciones, su compromiso epistémico con ellas y nal en los que el marcador de modo o evidencialidad
la expresión de la fuente de información relevante. puede integrarse con el significado y la estructura
Los análisis tradicionales distinguen los marcadores de las oraciones. De esto se deriva que la interpreta-
de evidencialidad, que codifican el estatus de la ción de estos marcadores puede distribuirse en varias
fuente de información de las proposiciones, de los proyecciones sintácticas, que reflejan los diferentes
de la modalidad epistémica, que codifican el grado tipos de interpretación asociadas, ya sea ilocuciona-
de compromiso del hablante con la verdad de las ria, deíctica, modal, temporal, o aspectual.
proposiciones. Las propuestas teóricas más recientes Estas propuestas tienen una simple consecuencia
sugieren que en la tipología universal de las lenguas para el aprendizaje: no todos los valores semánticos
estas dos categorías (modo y evidencialidad) son asociados con la modalidad son estructuralmente uni-
exponentes del mismo proceso de evaluación semán- formes. Esto proporciona una fuente de explicación
tica de las proposiciones, y que ambas poseen fuerza natural para el fenómeno del retraso funcional del
cuantificacional (Rooryck 2001ª, 2001b; Matthewson subjuntivo, porque formas superficialmente idénticas
y cols., 2007), ya que introducen evaluación sobre están ancladas en marcos estructurales diferentes.
mundos posibles.
Para Quer (1998), por ejemplo, el modo subjun-
tivo no introduce un significado especial, sino que Estudios sobre el subjuntivo y la teoría
señala un cambio en el modelo de interpretación, y es de la mente
el contexto el que determina la base modal sobre la
cual se cuantifica. De este modo, el hablante compara Pérez-Leroux (1998) propone que los usos episté-
directamente la proposición con otros mundos per- micos (realis/irrealis) del subjuntivo se asocian con el
tenecientes a una base modal definida en término de desarrollo de la TM que conduce a la comprensión
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deseos, etc. Se dice: Quiero que llueva, en subjuntivo, de creencias falsas. En un estudio seccional, 22 niños
porque el predicado volicional implica una compara- menores de 6 años fueron evaluados en comprensión
ción entre el mundo actual y mundos creados por los de creencias falsas, y en su capacidad de producir
estados mentales del deseo. Cuando se dan alternan- oraciones de relativo con el verbo en subjuntivo. La
cias de modo, el subjuntivo introduce un contraste prueba de producción incluía historias en las que un
de la proposición con otros mundos posibles. personaje buscaba, sin éxito, un objeto o individuo;
Los recientes estudios tipológicos han estable- por ejemplo, la historia de un niño que busca quien le
cido dos perspectivas importantes (Speas, 2004; Blain lea un cuento, pero ninguno de sus mayores accede.
y Dechaine, en prensa). Primera, que la evidencialidad La historia evitaba usar el subjuntivo, para no pro-
no es estructural y semánticamente homogénea, y porcionarle al niño un modelo de imitación. Sin
que algunos marcadores de fuente de información embargo, la implicación de la narración era que tal
tienen propiedades que se asocian con la interpreta- entidad era no-específica y, posiblemente inexis-
ción de la proposición en términos ilocucionarios tente. Por esto, la descripción óptima que podría
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darse en respuesta a la pregunta de elicitación ¿Qué sulas temporales de subjuntivo. Los niños mostraban
busca el niño?, debería incluir una relativa con sub- comprensión de los conectores temporales, y eran
juntivo: Alguien que le lea un cuento. La hipótesis capaces de usar el subjuntivo en contextos volitivos,
elaborada proponía que, para poder representar estas pero evitaban producir temporales de subjuntivo.
descripciones, que tienen propiedades cuantificacio- Un contexto situacional indicaba una secuencia
nales, los niños debían recurrir a mundos posibles. Es de situaciones temporalmente enlazadas. A los niños
decir, para representar alguien que le lea un cuento, se les preguntaba cuándo sucedía uno de los eventos,
es necesaria la cuantificación existencial sobre los por ejemplo —¿Cuándo llegó la niña a casa?— Antes
mundos posibles, de modo que alguien se identifica de que empezara a llover. Un buen porcentaje de las
con respecto a mundos alternativos donde una per- respuestas mostraban falta de comprensión de la
sona le lee un cuento al personaje principal de la his- pregunta o el contexto. Los porcentajes de produc-
toria. Teniendo en cuenta que la comprensión de ción objetivo fueron mucho más altos en los contex-
creencias falsas también necesita la representación tos indicativos que en los subjuntivos, en los que los
de mundos posibles, capaces de diferir del mundo niños prefirieron dar respuestas nominales o infiniti-
real, Pérez-Leroux propuso que la TM sería un prerre- vas (antes de la tormenta, antes de llover).
quisito para la producción de relativas de subjun- Los niños usaron poco las claves léxicas: los conec-
tivo. Su estudio demostró una alta correlación entre tores de selección fija no mostraron tener ventaja
las dos medidas, aun después de controlar la varia- alguna sobre los de selección variable. Los datos, en
ble edad mediante una correlación parcial. Un dato cambio, sugerían la posibilidad de que los niños usaran
importante es que sólo los niños que pasaron las el tiempo como clave contextual, ya que en los contex-
pruebas de TM fueron capaces de producir relativas tos de las temporales futuras se constataron muchos
de subjuntivo. menos errores de sustitución que en las del pasado. La
En un estudio más reciente, Hern y Torrens (2006) otra hipótesis claramente comprobada fue la de la aso-
también investigaron la relación entre modo y TM ciación entre la selección de modo y la tarea de TM.
en 40 niños de 4 a 7 años, mediante una prueba de Las autoras encontraron correlaciones significativas
elicitación de narraciones (La Caperucita Roja), des- entre el uso del subjuntivo y la TM. Sin embargo, al
tinadas a estimular la producción de oraciones controlar la variable edad, sólo persistió la correlación
adverbiales, temporales y completivas de diversos negativa entre TM y la ausencia de modo por subespe-
tipos. Los autores encontraron fuertes correlaciones cificación. Esto sugiere que los niños que tenían una
entre la comprensión de tareas de TM y la producción puntuación baja en TM evitaban la selección del modo
de subordinadas subjuntivas en cada uno de los con- subjuntivo y daban en su lugar respuestas infinitivas y
textos incluidos en la prueba. Basados en estos resul- nominales que, aunque gramaticales, no eran las
tados, estos autores extienden la hipótesis del sub- empleadas por los adultos en estos contextos.
juntivo y la TM para incluir otras subordinadas A pesar de las correlaciones positivas, los resulta-
adjuntas y completivas con interpretación episté- dos en este caso no apoyaron la versión más fuerte
mica. Una posible limitación del estudio es que no de la hipótesis elaborada a partir de las propuestas de
queda claro hasta qué punto los datos reportados Pérez-Leroux (1998), en la que se proponía que la TM
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están influidos por el factor edad. era un prerrequisito conceptual que permitiría el ini-
Otro estudio reciente, Sánchez Naranjo y Pérez- cio del uso de las relativas de subjuntivo, y que apli-
Leroux (2007), se preguntaba hasta qué punto los cada a las temporales predice la adquisición abrupta
niños utilizaban el apoyo contextual disponible en el en el uso del subjuntivo en temporales cuando los
aprendizaje de la selección de modo en las temporales. niños pasan la TM. Los datos de subordinadas tempo-
En el caso de las subordinadas temporales, los deter- rales no muestran un progreso inmediato en el uso
minantes contextuales del modo son el tiempo (p. ej., del subjuntivo con la adquisición de la TM, sino una
cuando llovió/cuando llueva) y los conectores oracio- desaparición gradual de las respuestas de subespeci-
nales, que pueden ser de selección fija (como antes, ficación de modo. Aunque la correlación entre subes-
que siempre requiere subjuntivo), o variable (como pecificación de modo y TM existe, resulta obvio que
cuando, cuya selección depende del tiempo). Estas otros factores también determinan el proceso de
autoras encontraron, al igual que Fernández y Aguado aprendizaje gramatical. Las autoras concluyen que la
(2007), evidencia de un retraso funcional con las cláu- complejidad de esta construcción, considerada en su
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totalidad, es mayor que la de los otros contextos La especialista en el autismo Helen Tager-Flusberg
epistémicos. En conclusión, además de resaltar la nos recuerda la importancia de la conexión evolu-
gran complejidad de la tarea de aprendizaje de las tiva entre lengua y TM.
temporales, este estudio proporciona datos que de
nuevo corroboran la existencia de un retraso funcio- «Dos mecanismos distintivos forman el
nal del subjuntivo, y de la relación entre el desarro- desarrollo del lenguaje: uno, que es computa-
llo gramatical y el cognitivo. cional y exclusivo de la capacidad lingüística,
otro que es específico de la habilidad infantil
para comprender los estados mentales de las
Conclusiones otras personas en su ambiente. Esta habilidad es
lo que subyace a la llamada cognición social.»
El lenguaje proporciona una manera articulada (Tager Flusberg, 1997)
de representar el mundo. Como entidades sociales,
nuestros procesos cognitivos dan un lugar de Podría interpretarse que esta relación se limita a
importancia al procesamiento y evaluación de los lo pragmático, a la capacidad de poner el lenguaje al
otros y de sus estados mentales. Entonces, no servicio de la comunicación. La revisión de estudios
resulta sorprendente que las lenguas naturales con- presentada en este artículo demuestra que el efecto
tengan una variedad de expresiones que sirven para de la TM en el aprendizaje del lenguaje no se limita
marcar la actitud del hablante hacia las proposicio- a lo comunicativo y lo pragmático, sino que tiene
nes, su compromiso epistémico con ellas, y el origen implicaciones para el aprendizaje de aspectos centra-
de la fuente de información relevante. En la pre- les de la estructura oracional; en particular, en el
sente revisión hemos examinado el aprendizaje de aprendizaje del modo subjuntivo.
varias de estas estructuras (el modo y la evidencia-
lidad), considerando los paralelismos entre el
desarrollo de estos marcadores lingüísticos y la TM. Bibliografía
La revisión de estudios en este artículo tenía el
objetivo de investigar la relación entre lenguaje y Aguado, G. (1988). Valoración de la competencia morfosintác-
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general muestran que no es el lenguaje epistémico zaje, 43, 73-96.
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tos son pasajeros. En el caso de la evidencialidad, no guist.
se observó una relación temporal definida entre el Blake, R. 1980. The acquisition of mood selection among Span-
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