Está en la página 1de 3

Universidad Nacional del Litoral

Facultad de Humanidades y Ciencias


Literatura Española I

Estimados alumnos y alumnas


En esta clase vamos a comenzar a trabajar con los temas y textos incluidos en la Unidad I del Programa. En
este caso, con el siguiente contenido:

La épica: la perspectiva de narrar desde la tercera persona. Procesos de consolidación de la narración. El otro
histórico en el relato del origen. Poema de Mío Cid. Cruces entre oralidad y escritura. Análisis de un Cantar

Antes de sugerirles el trabajo de lectura y análisis propiamente dicho que deberán realizar creemos
importante delinear qué entendemos por “épica”. La literatura épica es un género literario, también conocido
como poesía épica. Esta narra o describe hechos legendarios -normalmente ficticios- desarrollados en un
determinado espacio y tiempo. Si bien la literatura épica ha sido conservada de forma escrita, sus inicios
fueron orales, cuando era recitada ante el pueblo por los juglares. El juglar era un músico ambulante que no
solamente ejecutaba instrumentos y cantaba canciones, sino que además llevaba adelante todo tipo de
actividades para entretener al pueblo. Su intervención no era en castillos ni palacios, sino que lo hacía en las
plazas de los pueblos. Pero volvamos a lo épico: entendemos a esto como todo aquello relativo a
la epopeya o a la poesía heroica. En este sentido, podemos sostener que los acontecimientos narrados pueden
presentar un carácter tanto verídico como inventado. Recuerden que la expresión épica proviene del
latín epĭcus. Entendemos que el género épico es, entonces, una narración en verso que incluye un episodio
heroico dentro la historia de un pueblo. Por consiguiente, las epopeyas son las hazañas de un héroe que
representa los valores colectivos de un pueblo en un determinado tiempo. En este orden, el héroe épico es
generalmente un guerrero que logra vencer o superar todo tipo de obstáculos para alcanzar sus objetivos (en
el caso de Poema de Mio Cid, recuperar la honra perdida frente al Rey). Es un ser con gran fuerza física,
inteligente y noble. En la figura de Mio Cid, es necesario destacar que la dimensión humana de su accionar
lo distingue y diferencia de otros héroes épicos y esto le confiere a la épica castellano un sesgo distintivo
diferencial frente a otras. Entre los repertorios de lecturas que ustedes conocen del género épico y que
podemos destacar lo encontramos al griego Homero. En la medida que lean el Poema de Mio Cid serán
capaces de establecer las principales diferencias y similitudes entre ambas épicas.
Vale la pena mencionar que según Ramón Menéndez Pidal, la épica románica provendría directamente de la
epopeya germánica, y al igual que ésta, los diferentes poemas épicos constituirían el producto de la
composición oral realizada por un juglar que buscaba difundir un acontecimiento significativo. Desde esta
perspectiva, el origen de los cantares de gesta estaría asociado a la difusión relativamente inmediata de los
sucesos importantes que les acaecían a los pueblos. A través de estos cantares se narraban y transmitían
oralmente de generación a generación a lo largo de los siglos sucesos significativos. Esto habría dado lugar a
que los cantares presenten numerosas modificaciones debido en parte al paso del tiempo, en parte al cambio
de los gustos del público, y en parte a las diversas intervenciones de los intérpretes que, con sus olvidos y
confusiones o con sus deseos de darles mayor riqueza expresiva al texto y con la pretensión de agradar al
auditorio, habrían modificado la obra en cada renarración.
Específicamente, les ofrecemos una guía para la lectura del Poema de Mío Cid.
En primer lugar, sugerimos realizar esta tarea de forma atenta. Como nuestro objeto de estudio y análisis es
el texto literario propiamente dicho debemos contar con una buena edición. En este caso para facilitar la
comprensión procuren una edición que contemple la ve3rsión original y la adaptada al castellano actual. En
segundo lugar, en la medida de sus posibilidades, trabajen con ediciones comentadas. La naturaleza de los
textos comprendidos en Literatura Española I (tan alejadas en el tiempo) siempre nos demanda un mayor
esfuerzo como lectores para contextualizar las expresiones y otorgarles un mayor nivel interpretativo.
Ahora bien, antes de marcar algunas consideraciones puntuales sobre el poema, estimamos importante
hacerles notar la importancia de interpretar el texto dentro del contexto de producción y circulación en el
que se produjo. Arriesgar valoraciones desde la mirada del hombre del siglo XXI nos podría llevar a
conclusiones desacertadas.
Seguramente muchos de ustedes han escuchado el nombre Poema de Mio Cid o han tenido oportunidad de
leerlo o han conocido fragmentos. Les apuntamos una serie de elementos que pueden orientarlos o darles
una primera aproximación.
Así pues, en lo que respecta al texto que ustedes hoy leen como libro deben saber en su origen tuvo otra
forma. Debemos señalar a título informativo que el Poema de Mio Cid se conserva en un único manuscrito.
En la actualidad este se ubica al resguardo de la Biblioteca Nacional de Madrid. Quizás el nombre de Ramón
Méndez Pidal les pueda resultar familiar, este filólogo y estudioso de las letras hispánicas mucho ha
aportado al conocimiento del texto. Actualmente en los archivos de la Biblioteca Nacional se guarda el
códice único del Cantar de Mio Cid.
Llegados a este punto, es importante señalar que este Cantar es un texto compuesto en 3.735 versos que
cantan/cuentan una serie de hazañas basadas en los últimos años de vida del caballero castellano Rodrigo
Díaz de Vivar, también conocido como el Campeador. Este códice consta de 74 hojas de pergamino y le
faltan tres —el inicial y los que siguen a los versos 2.337 y 3.507. En la bibliografía ustedes cuentan con un
texto que los orientará en la lectura del Poema. Sus referencias son:
Funes, Leonardo (2007) “Introducción” en Poema de Mio Cid. Buenos Aires: Colihue. pp VII-
CXXVII
Sugerimos que observe con atención el desarrollo que en la misma se realiza en lo que atañe a las cuestiones
vinculadas a la composición y autoría.
Pero como quizás les resulte extraña esta expresión de códice al que aludimos previamente, entonces a
modo ilustrativo, les acercamos la siguiente imagen.

Creemos que visibilizar el códice les ofrece una real dimensión del trabajo de reconstrucción filológica
llevada adelante a principios del siglo XX.
Resulta conveniente volver sobre la Introducción que ofrece Funes en tanto repone analíticamente las líneas
de abordaje teóricas con que a lo largo del siglo XX fue asediado el Poema desde la crítica.
Merece la pena que presten singular atención al enfoque que realiza sobre las cuestiones vinculadas a la
fecha de composición del poema y a todo lo vinculado con los dilemas y polémicas referidas a la autoría.
Focalice en la categoría de “performance juglaresca.” De igual importancia es el análisis que realiza del
Poema centrado en la figura del héroe. Ligado a este punto propone un interesante y puntual en lo
concerniente al génesis oral del poema.
Probablemente a partir del análisis que se desprende de esta Introducción ustedes podrán establecer vínculos
con los aportes que Edmundo de Chasca plantea en el siguiente texto disponible en la Bibliografía:
De Chasca, E (1967) El arte juglaresco en el Cantar de Mío Cid. Madrid: Gredos. 167 a 191.
Este crítico focaliza como uno de los puntos centrales de tratamiento para el Poema en lo que él llama
“procedimientos formularios”. Seguir las líneas de marcaciones expresivas también les permitiría generar
nexos con las interpretaciones que Funes ofrece en materia estructural-narrativa para el poema. También en
la Introducción que estamos leyendo se distinguen tres sentidos del honor. Este es un aspecto clave que
requiere singular detenimiento a la hora del análisis. La perspectiva que asume esta bibliografía puede leerse
y relacionarse con el trabajo que propone Clark en su artículo:
Clark, Zoila (2009) “El rey y el vasallo héroe en el Poema de Mío Cid”, Espéculo, 42
Luego de haber señalado estos puntos centrales a tener en cuenta les sugerimos realicen las siguientes
actividades a fin de construir una hoja de ruta. Las respuestas no deben ser presentadas, se intenta que a
través de ellas ustedes generen sus propios recorridos de lectura y luego sean capaces de identificar sus
centros de atención.
Actividad
- Lea el Poema de Mio Cid
- Lea la Introducción que realiza Leonardo Funes y para cada apartado escriba en los márgenes 10 palabras
claves. Luego con las palabras escritas, elabore una síntesis que dé cuenta de todo el desarrollo
argumentativo.
- Lea el capítulo seleccionado de Edmundo de Chasca. Identifique 10 conceptos claves y reúnalos en 5
oraciones.
- Lea el artículo de Zoila Clark. Señale 5 argumentos claves que a su juicio la especialista ofrece para
demostrar su hipótesis.
- Elabore una pregunta significativa derivada de su centro de interés dentro del Poema. A partir de la
pregunta formulada derive 30 palabras claves resultantes de lo recuperado por los textos críticos y
organícelos en un mapa conceptual.
- Haga el ejercicio imaginativo de representarse que el mapa le permitiría a usted exponer el tema en 6
minutos.

También podría gustarte