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TEMA 42: LA ÉPICA MEDIEVAL. LOS CANTARES DE GESTA.

EL CANTAR
DE MÍO CID.

A. ÍNDICE
Tema 42: La épica medieval. Los cantares de gesta. El Cantar de Mío Cid.

A. ÍNDICE.........................................................................................................................1
B. INTRODUCCIÓN.........................................................................................................1
C. DESARROLLO.............................................................................................................1
1. La épica......................................................................................................................1
2. La épica medieval. El cantar de gesta........................................................................1
3. La épica española.......................................................................................................2
3.1. Los orígenes........................................................................................................2
3.2.Características de la épica española.....................................................................3
4.El Cantar de Mío Cid..................................................................................................4
4.1. Cuestiones externas: autor y datación.................................................................4
4.2. El Cid en la literatura medieval...........................................................................4
4.3. Estructura y métrica............................................................................................4
4.4. Temática..............................................................................................................5
4.5. Personajes............................................................................................................6
4.6. Estilo y lenguaje..................................................................................................6
5. Aplicación didáctica...............................................................................................6
D. CONCLUSIÓN.............................................................................................................6
E. BIBLIOGRAFÍA...........................................................................................................6

B. INTRODUCCIÓN
Este tema es de gran importancia en nuestra materia, pues estamos ante una de las obras
más importantes de la literatura castellana, no solo por su valor histórico, sino también
por su valor lingüístico. Su incidencia en el desarrollo de la competencia en conciencia y
expresiones culturales y en la competencia en comunicación lingüística es indiscutible,
ya que se trata de una obra muy relevante en el patrimonio cultural español.
Tal es su importancia que, según el marco legal (ver bibliografía), la épica medieval y el
Poema de Mío Cid suelen ser de los primeros contenidos de literatura que se dan en 3º
de ESO y que tienen que servir como base y como contextualización para los
movimientos literarios posteriores. Así, es esencial que el alumnado comprenda, de
manera general, las características de la épica medieval para poder completar sus
conocimientos históricos sobre la Edad Media. Por otro lado, la figura del Cid,
concretamente, suele recordarles a muchos de sus personajes de ficción favoritos, por lo
que este tema puede servirles para identificar los valores de las figuras que admiran (y
los de las que no tanto).

C. DESARROLLO
1. La épica
Podemos afirmar que la épica es una manifestación cultural universal, puesto que,
prácticamente todas las civilizaciones la han cultivado en un momento determinado de
su historia. Antes de centrarnos en la épica medieval, y más concretamente en la
castellana, esbozaremos en esta introducción una caracterización general de lo épico.
 Desde el punto de vista temático la épica se caracteriza por las siguientes
constantes:
- Historicidad. toda creación épica surge en torno a la figura de un personaje o un
acontecimiento histórico que se quiere preservar del olvido y utilizar como
ejemplo que reafirme la identidad de una nación.
- Compromiso social. La épica siempre representa un compromiso con un
determinado grupo social, cuyos valores se ensalzan. Un ejemplo de ello es el
Cantar de Mío Cid (CMC) que representa la pujanza de la baja nobleza
castellana frente a la alta nobleza castellana o la totalidad de la leonesa.
- Exaltación del honor y el heroísmo.
 Desde el punto de vista formal:
- Género muy codificado: presencia de abundantes topoi narrativas y de fórmulas
consagradas por la tradición.
- Tono sublime y elevado.
- Destinada a la recitación pública.
 Manifestaciones y géneros: epopeya, poema épico, cantar de gesta y western.

2. La épica medieval. El cantar de gesta.


Define M. Pidal, el cantar de gesta como un relato épico de carácter heroico, cuyo tema
es un personaje o suceso histórico notable en la vida de una nación, destinado a ser
difundido mediante la recitación por los juglares. En sí misma la expresión cantar de
gesta ya entraña una definición:
 Cantar: destinado a la recitación pública.
 Gesta viene de gero que significa hacer, esto implica que los hechos narrados son
reales y no ficticios.
Su función sería como ya hemos apuntado, reforzar la conciencia nacional de un pueblo.
Una de las cuestiones de la épica medieval que más interés y polémicas ha suscitado
entre los estudiosos han sido las referentes a su formación y orígenes. Es este un asunto
difícil de resumir en un contexto tan reducido como esta exposición. No obstante, trataré
de constatar las teorías más importantes.
 Teoría tradicionalista. Su principal representante es Gaston Paris. Según el
erudito francés, los cantares de gesta proceden de las cantilenas, poemas breves
creados por los propios guerreros muy cercanamente a los hechos que narrará el
cantar. Posteriormente, la tradición oral y la transmisión de las cantilenas de
generación en generación harían que estas se fueran alargando, modificando y
novelando paulatinamente. Tras este largo proceso de tradicionalización, un
juglar recopilaba, unificaba, refundía y finalmente recitaba estos materiales en la
forma de los cantares que han llegado hasta nosotros. En definitiva, podemos
considerar el cantar como fruto de un proceso de creación colectiva. En nuestro
país, el principal representante de esta tendencia crítica reelaborada y conocida
como neotradicionalismo fue Menéndez Pidal.
 Teoría individualista. Su máximo representante fue Bedier. Según las teorías
individualistas, los cantares de gesta eran creaciones de autores individuales
ligados a monasterios situados en alguna ruta de peregrinación. De acuerdo con
esta teoría, el proceso de tradicionalización previa entre los hechos y los cantares
no existía. El cantar es simplemente obra de un autor vinculado a un monasterio
y sirve como reclamo para atraer más peregrinos hacia dicho monasterio. Esta
teoría sería rebatida posteriormente a raíz del descubrimiento de la Nota
Emilianense que en 1054 ya hacía referencia a tradiciones recogidas la Chanson
de Roland y El Roncesvalles.
 Teoría oralista, de Parry y Lord. Basándose en la épica moderna de los Balcanes,
enuncian una teoría según la cual, en cada interpretación el cantar presenta una
versión diferente. El juglar narra siempre los mismos hechos pero en cada
recitación improvisa una versión distinta sirviéndose de un acervo de tópicos de
la épica que aplica al relato. Según esta teoría, la versión de los cantares que se
ha conservado solo es una de entre las muchas que existieron.
3. La épica española
3.1. Los orígenes
Esta otra es cuestión muy controvertida y acerca de la que no hay aún ninguna teoría
definitiva. Algunas de las hipótesis que se han planteado son las que siguen:
 Origen francés. Gastón Paris. Basándose en la prioridad cronológica y en la
mayor cantidad de textos conservados, se decreta la procedencia francesa de la
épica castellana. Nadie ha negado la existencia de un influjo, pero son pocos los
que admiten una génesis francesa.
 Origen germánico. Pidal y Pelayo. Sería originaria de los visigodos que poseían
un género similar (aparece documentado en Tácito). Se ha objetado que cuando
estos llegaron a la Península ya estaban muy romanizados y posiblemente ya no
conservasen dicha costumbre.
 Origen árabe. Es la tesis sostenida por Marcos Marín y Galmés de Fuentes.
Parece que los árabes disponían de una épica preislámica, los ayyám al-arab, que
contaba los combates entre las tribus. Se han buscado indicios de relación en
algunos motivos comunes como: los sobrenombres, la astucia o el bautizo de las
espadas.
3.2. Características de la épica española.
Se suelen establecer tomando como punto de referencia la francesa. Desde el punto de
vista formal:
 Tendencia al anisosilabismo (14-16). La francesa sería mucho más regular (10).
 Asonancia/consonancia a partir del siglo XII por influjo del Roman francés.
Desde el punto de vista temático:
 Fuerte tradicionalidad de la temática española(romances)/caducidad de la
francesa.
 Realismo:
- Ausencia de elementos mágicos.
- Minuciosidad descriptiva.
- No hay desenlaces melodramático ni efectistas.
- Presencia del humor y la farsa.
- Dimensión doméstica del héroe.
- Fuentes y ciclos de la épica castellana.
Una cuestión sorprendente con respecto a la épica española es la escasez de textos
conservados. Si la comparamos con la francesa, la diferencia es abismal. Mientras en
Francia se conservan unos 100 cantares de gesta, en España tenemos: el Cantar de Mío
Cid incompleto, Mocedades de Rodrigo, un fragmento de Roncesvalles y un hipotético
fragmento de los Infantes de Lara. Se sabe, sin embargo, que existieron muchos otros
por encontrarse prosificados en crónicas (rima e indicios de oralidad), pues los
historiadores los utilizaban como fuentes.
Según Pidal, en la épica castellana distinguimos los siguientes ciclos:
 Nacimiento (VIII-XI). Cantar del rey Rodrigo, época en la que los cantares
presentan gran historicidad y breve extensión.
 Auge (XI-XIII) contacto con Francia, CMC, Roncesvalles.
 Refundición (XIII-XIV) se desgajan piezas(romances), y se amplían sucesos.
 Decadencia (XIV-XV) Mocedades de Rodrigo, entrada de la fantasía, influjo de
la novela de caballerías.
4.El Cantar de Mío Cid
CMC es, sin ninguna duda, el poema más importante que se conserva de la épica
castellana. Analizaremos, a continuación, algunas de las cuestiones más importantes
acerca de esta obra.
4.1. Cuestiones externas: autor y datación.
Se conserva en un manuscrito copiado en el siglo XIV. En dicho manuscrito aparece el
éxplicit: Per Abbat lo escribió en el año 1207. En la Edad Media, “escribir” no tenía el
sentido de creación que hoy tiene, para ello se solían utilizar los verbos facer o
componer. Escribir tenía más bien el significado de copiar. Esto ha llevado a pensar a la
mayoría de los críticos que Per Abbat fue el copista, no el autor de la obra, aunque
algunos como Colin Smith hayan apuntado a la posibilidad de que fuese realmente el
autor.
Acerca de quién pudiese ser el autor existen varias teorías:
Menéndez Pidal considera que el cantar es obra de la refundición llevada a cabo por dos
juglares: uno de San Esteban de Gormaz autor de la primera versión más breve y realista
y otro de Medinaceli, autor de las partes más líricas como son el segundo y tercer cantar.
Desde otros posicionamientos más individualistas se considera que el poema es obra de
un autor clerical. Colin Smith, sin embargo, que siempre ha aparecido asociado a
planteamientos individualistas, no es partidario de esta teoría, pues no se encuentra en el
poema propaganda a favor de ningún monasterio. Según él, lo que sí parece evidente es
que se trataba de un autor culto muy posiblemente jurista, a juzgar por la inserción de
giros y tecnicismos jurídicos.
En definitiva, no existe un consenso en cuanto a la autoría del poema. Otro tanto sucede
con respecto a la datación. Durante mucho tiempo se admitió la teoría de Menéndez
Pidal, quien basándose en datos históricos del texto, lo ubicaba en torno al año 1140.
Hoy en día, la teoría de Menéndez Pidal se encuentra en franca decadencia, pues según
muchos críticos está lastrada por el prejuicio historicista. Se propone una datación
posterior: la transición de los siglos XII al XIII, aunque esto tampoco puede afirmarse
con certeza.
4.2. El Cid en la literatura medieval.
Además del CMC, en el siglo XIV, la figura del Cid seguirá siendo un tema recurrente
en la creación literaria. Un ejemplo de ello son los romances y las Mocedades de
Rodrigo. Además, parece evidente que El Cantar de Mío Cid no fue el primer texto
cidiano ya que, antes de este poema, su figura y su leyenda ya aparecía en varios textos
como:
Carmen Campidoctoris (1093).
Poema de Almería (1147-1157).
Cantar de Sancho II.
4.3. Estructura y métrica.
Se desconoce el comienzo de la obra, pues falta el primer folio del manuscrito. El poema
consta de 3735 versos de extensión variable (anisosilábicos), aunque predominan los de
catorce a dieciséis sílabas métricas, divididos en dos hemistiquios separados por cesura.
La longitud de cada hemistiquio es normalmente de tres a once sílabas, y se considera
unidad mínima de la prosodia del Cantar. Sus versos no se agrupan en estrofas, sino en
tiradas; cada una es una serie sin número fijo de versos con una sola y misma rima
asonante. Hay gran cantidad de irregularidades en la rima, que según Menéndez Pidal se
deben a alteraciones del copista. Se formula así la célebre hipótesis de la -e paragógica.
De esta manera, los versos agudos y llanos quedan igualados:
Yo ruego a Dios e al padre spirital-e
Vos, que por mi dexades casas y heredades
Enantes que yo muera algún bien os pueda far-e
El poema se ha dividido modernamente en tres partes o cantares, de progresiva
novelización:

• El cantar del destierro


• Cantar de las bodas
• Cantar de la afrenta de Corpes
La estructura interna está marcada por el doble proceso de pérdida (destierro) y
recuperación del honor del Cid (bodas de sus hijas con los infantes de Carrión), nueva
pérdida (afrenta de Corpes) y nueva recuperación del honor (anuncio de nuevas bodas
con los hijos de los reyes de Navarra y Aragón). Esta estructura es en forma de W.
4.4. Temática.
El CMC sigue una línea argumental muy sencilla, que se corresponde con el paulatino
engrandecimiento del héroe a medida que va venciendo obstáculos y logrando victorias.
El primer cantar trata del destierro, el segundo de las bodas y el tercero de la afrenta de
Corpes.
Se puede decir que el tema central es la recuperación del honor y el ascenso al poder
gracias a la virtud y el esfuerzo personal. Es una obra claramente militante, en la que se
simpatiza con la baja nobleza castellana (infanzones) y se desprecia la alta nobleza
castellana y a toda la leonesa. Resulta curioso atender al concepto de honor que en ella
se promulga, pues es un honor de carácter pragmático directamente emparentado con la
riqueza, aunque esta no basta para conseguirlo, claro ejemplo de ello son los infantes de
Carrión.
El PMC representa un nuevo modelo social de claro enfrentamiento con el sistema
dominante o feudal. Castilla aparece como modelo global de toda la sociedad a través de
la unidad del Cid. Este encarna, por un lado, los valores de patriotismo, fidelidad y
religión y aglutina, por otro, a vasallos y clases medias frente a la gran nobleza.
Puntualiza M.J. Lacarra, en este sentido, que podemos hablar de propaganda castellana,
cuyo objetivo es exaltar la ideología de una colectividad pero no en un sentido tan
amplio como le confería Menéndez Pidal desde su visión “romántica”, ya que esa
propaganda nacionalista está exclusivamente al servicio de una clase determinada. El
episodio de las Cortes de Toledo, en el que el Cid se presenta en el tribunal contra los
Infantes de Carrión como prólogo necesario a los duelos en los que Dios, ante el rey y el
pueblo, hará que triunfe la razón y que el Cid sea vengado, ha sido visto por muchos
críticos como muestra de justicia “moderna”.
4.5. Personajes.
En el marco de la épica, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, resulta un personaje más que
peculiar. En un primer plano, reúne las típicas virtudes épicas: valor, fuerza, generosidad
y, sobre todo, mesura. Se une una vertiente que podríamos denominar doméstica, poco
frecuente en los héroes épicos y que aparece realzada mediante sus interacciones con los
personajes femeninos.
Al lado del Cid, el resto de los personajes aparecen desdibujados, pues él es el único que
aparece descrito físicamente. La vaguedad del resto de los actantes se percibe en el
hecho de que al terminar la lectura tengamos la sensación de que los infantes de Carrión
son un solo personaje. No obstante, hay que hacer referencia a algunos modos de
caracterización de los personajes secundarios:
 Sus acciones.
 Sus palabras.
 Epítetos. Martín Antolínez burgués complido.
4.6. Estilo y lenguaje.
Dada su naturaleza de texto destinado a la recitación pública, el poema presenta una
lengua sencilla que indudablemente no debió de ser muy diferente a la usada por el
pueblo. No obstante, de vez en cuando se pueden percibir algunos uso cultos: arcaísmos,
tecnicismos y giros jurídicos (frases binarias), ablativos absolutos o términos cultos de la
religión.
Como consecuencia de su oralidad presenta ciertos rasgos lingüísticos peculiares:

• Sintaxis yuxtapuesta.
• Presente histórico: inmediatez de la acción.
• Anarquía en el manejo de los tiempos verbales.
• Deixis.
• Frases físicas, procedentes del francés y que podían acompañarse de gestos del
juglar.
• Formulas épicas: esquemas textuales reutilizables de diversa complejidad.
Recursos estilísticos:

• Eufonía.
• Metonimia.
• Contraste, intriga.
5. Aplicación didáctica
Para que el alumnado encuentre por sí mismo las características comunes de los héroes
épicos, elaborarán una infografía sobre la historia de un héroe medieval (Rey Arturo,
Sigfrido de El cantar de los Nibelungos, Leonor de Aquitania, Laura de Noves, Juana de
Arco, Robin Hood...). De esta manera, tras la exposición de las infografías en clase, el
alumnado verá que estos héroes comparten los mismos valores que el Cid,
característicos de la épica medieval (lealtad, justicia, valentía, prudencia, etc.).

D. CONCLUSIÓN
Así pues, la importancia del Cantar de Mío Cid no solo reside en que es una obra capital
de la literatura épica europea, sino también en que impulsó el mito cidiano y la difusión
internacional de un periodo clave de nuestra Edad Media.
De esta manera, por méritos propios, el Cantar de Mío Cid se halla a la altura de otros
cantares de gesta europeos, como el Beowulf británico o la Canción de Roldán francesa,
y aporta una gran cantidad de información de la Europa de la Edad Media y, sobre todo,
de España. Todo ello enmarcado en una historia interesante de lírica de fácil
comprensión y un personaje principal de gran personalidad psicológica.

E. BIBLIOGRAFÍA
• DE CHASCA, E: El arte juglaresco en el Cantar de Mio Cid., Ed. Gredos,
Madrid, 1967
• DEYERMOND, Alan: Historia de la literatura española, Vol.I, Ed. Ariel,
Madrid, 1979
• GILMAN, S.: Tiempos y formas temporales en el Poema de Mio Cid Ed.
• Gredos, Madrid, 1961
• MENÉNDEZ PIDAL, R.: Los godos y la epopeya española. Ed. Austral, Madrid
1956
• MICHAEL, Ian: Edición del Poema de Mio Cid. Ed. Castalia, Madrid, 1971
• RICO, Francisco: Historia y crítica de la literatura española, Vol. I (coordinado
por Alan Deyermond), Barcelona, 1984
• SMITH, Colin: Edición del Poema de Mio Cid, Ed. Cátedra, Madrid, 1972
MARCO LEGAL

• LOMCE
Ministerio de Educación Cultura y Deporte (2014). Real Decreto de 1105/2014
de 26 de diciembre por el que se establece el currículo básico de la Educación
Secundaria Obligatoria y del Bachillerato. Publicado en Boletín Oficial del
Estado nº 3, del 3 de enero de 2015.
• LOMLOE
- Ministerio de Educación Cultura y Deporte (2022). Real Decreto 217/2022, de
29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de
la Educación Secundaria Obligatoria. Publicado en Boletín Oficial del Estado nº
76, del 30 de marzo de 2022.
- Ministerio de Educación Cultura y Deporte (2022). Real Decreto 243/2022, de 5
de abril, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del
Bachillerato. Publicado en Boletín Oficial del Estado nº 82, del 6 de abril de
2022.

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