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Salón de 1° “A”
CAPITULO II
NOVELA ESCOLAR:
La novela escolar se determina por un tiempo y un espacio específico. Cada ciclo
escolar se expresa diferencialmente en la configuración de la novela escolar de
cada sujeto. Cuándo realizamos nuestra práctica docente, la mayoría de las veces
enseñamos como nosotros aprendimos, utilizamos en muchas ocasiones reglas,
metodologías que emplearon nuestros maestros, y es que el pasado sobrevive al
presente.
Se afirma que "en la vida anímica no puede sepultarse nada de lo que alguna vez
se formó, que todo se conserva de algún modo y puede ser traído a la luz de
nuevas circunstancias apropiadas"1. Por eso es que utilizamos técnicas de nuestra
formación, porque todo es un proceso de aprendizaje de conocimientos,
habilidades, prácticas, costumbres de las instituciones escolares que determinan
ciertas formas de actuar en nuestra vida y en la práctica docente.
Al escribir mi novela escolar me analizó y crítico al contrastar la forma en que me
educaron y la forma en que actualmente estoy desempeñando mi práctica
docente. Mi educación fue muy tradicionalista pues sólo el maestro hablaba y se
hacía lo que él decía y la mayoría de los contenidos no las memorizábamos; y
claro también cometo algunos errores en mi trabajo; así que es muy importante
analizar nuestra novela escolar para detectar fallas y aciertos de nuestra práctica
docente, para mejorar el desempeño profesional. No todo en la educación que
recibí estuvo mal, en su momento aprendí los conocimientos que debía tener,
también implica el manejo que tenemos de los contenidos, habilidades, valores,
retomar las prácticas que nos han funcionado mejor.
Lo que recuerdo de mi educación inicial es muy poco, lo que no se me olvida es
que en el primer kínder que estuve las maestras eran muy dinámicas, jugaban
mucho con nosotros puesto que ellas eran más constructivistas porque sus
enseñanzas se basaba a través de las experiencias que nosotros teníamos pues
no llevaban al patio y nos ponían diferentes estrategias lúdicas para desarrollar un
tema y más en la de valores puesto que luego nos ponían teatro guiñol, nos
contaban cuentos, etc. a comparación del otro kínder en donde estudie donde la
maestra era muy tradicionalista; no nos contaba cuentos, no nos cantaba
canciones, no jugaba con nosotros pues ella sólo se dedicaba a decirnos que
hacer, qué no hacer y teníamos que estar quietos todo el tiempo; se puede decir
que la maestra era un poco estricta, puesto que no podíamos jugar adentro del
salón, solamente podíamos jugar afuera en el patio.
1
RANGEL Ruiz de la Peña Adalberto y Negrete Arteaga Teresa de Jesús. Características del proyecto de
investigación pedagógica. México, U.P.N., 1995 (mecanograma), pp. 1-26.
convivencia dentro y fuera del aula. Es por eso que consideró de vital importancia
el papel del docente en el análisis de la práctica propia porque en esta carrera
nunca se deja de aprender, siempre hay algo nuevo.