Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- INTRODUCCIÓN:
El Síndrome de Horner (SH) es una condición provocada por un grupo heterogéneo de
patologías. Estas tienen en común el daño de la vía simpática. La localización más común
de la lesión es a nivel preganglionar, por trauma o cirugías en región cervical, torácica o
ápex pulmonar. El diagnóstico es primordialmente clínico mediante la identificación de la
triada de miosis, ptosis y anhidrosis. Se confirma con las pruebas para cocaína e
hidroximetanfetamina. El tratamiento se lleva a cabo primero con agentes farmacológicos.
Los que tienen disminución del campo visual por la ptosis o por razones cosméticas se
llevan a tratamiento quirúrgico. En ese caso los abordajes operatorios recomendados para
ptosis leve son el procedimiento de Fasanella-Servat, el avance de aponeurosis del elevador
y en casos severos el cabestrillo frontal. El objetivo es hacer una revisión de los algoritmos
diagnósticos y terapéuticos del SH para lograr un abordaje sistemático debido a las
múltiples etiologías que posee.
La miastenia gravis (MG) es una enfermedad autoinmune, caracterizada por fatiga y
debilidad muscular localizada o generalizada, a predominio proximal y de curso fluctuante;
los síntomas provienen del bloqueo post-sináptico de la transmisión neuromuscular por
anticuerpos contra los receptores de acetilcolina y otras proteínas de la membrana post-
sináptica. La incidencia es de 8 a 10 casos por millón de personas y la prevalencia, de 150 a
250 por millón; estas cifras, sin embargo, varían en las diferentes poblaciones estudiadas.
El diagnóstico de MG se basa en el cuadro clínico y resultados positivos de tests tales como
anticuerpos específicos, test neurofisiológicos o prueba terapéutica. La búsqueda de
patologías asociadas es un paso importante en la evaluación. El tratamiento se sustenta en
tres pilares: tratamiento con fármacos inhibidores de la acetilcolinesterasa (piridostigmina),
inmunoterapia (corticoides o inmunosupresores/inmunomoduladores) e intervención
quirúrgica (timectomia).
La dacriocistitis se refiere al proceso crónico de retención de lágrima y secreción mucosa
dentro del saco lagrimal que produce una distensión del saco y es consecutiva a una
obstrucción por debajo del mismo. Las obstrucciones de la vía lagrimal son más frecuentes
en mujeres (4:1), en especial después de la menopausia. También puede relacionarse con
trauma tismos orbitales, enfermedades de la mucosa nasal y en ocasiones con defectos en
las rutinas de higiene. Puede ser también consecutiva a traumatismo o fractura del conducto
lacrimonasal y con enfermedades de la mucosa nasal. Aunque el proceso es crónico puede
tener periodos de agudización que se caracterizan por enrojecimiento de la piel cercana al
canto interno, aumento de volumen de la zona y dolor intenso, con aspecto de absceso, que
puede incluso drenar hacia la piel. En estos casos debe tratarse con antibióticos sistémicos
(los medicamentos locales no penetran en el saco lagrimal) y de ser necesario puncionar
para drenar el absceso con el fin de hacer ceder el cuadro agudo. En general, cuando el
proceso es crónico y ha llegado a presentar agudizaciones es porque la obstrucción es impor
tante; en estos casos la conducta es quirúrgica una vez que el cuadro no muestra datos de
infección aguda. El tratamiento consiste en realizar una fístula a través de una osteotomía
en los huesos de la nariz para conectar el saco lagrimal con la mucosa nasal y reinstalar el
paso de la lágrima por el saco y el conducto nasolagrimal (dacriocistorrinostomía).
II.- DESARROLLO:
1.- Síndrome de Horner (parálisis simpática ocular).
El SH es un síndrome neurológico clásico cuyos signos son
miosis, ptosis, y anhidrosis. También se le conoce como paresia
oculosimpática. Su manifestación se debe a cualquier noxa de la
vía simpática. Sus causas pueden ser de origen benigno o pueden
llegar a comprometer la vida de los pacientes.
Anatomía
La vía simpática consta de tres neuronas:
La primera neurona (central) empieza en el hipotálamo
posterior y desciende sin cruzarse por el tronco del encéfalo
hasta el centro cilioespinal de Budge, en el asta intermediolateral
de la médula espinal, localizado entre C8 y T2.
La segunda neurona (preganglionar) va desde el centro
cilioespinal hasta el ganglio cervical superior del cuello. Durante
su largo recorrido, está en íntima relación con la pleura apical,
donde puede lesionarse por un cáncer bronquial (tumor de
Pancoast) o durante la cirugía de cuello.
La tercera neurona (posganglionar) asciende a lo largo de la
arteria carótida interna para penetrar en el seno cavernoso, donde
se une a la rama otálmica del nervio trigémino. Las ibras
simpáticas alcanzan el cuerpo ciliar y el músculo dilatador de la
pupila a través del nervio nasociliar y los nervios ciliares largos.
Causas
Las causas del síndrome de Horner se muestran en la tabla.
Generalmente, el síndrome de Horner posganglionar aislado
(sin otros hallazgos neurológicos) es de origen microvascular,
pero no siempre ocurre así.
Presentación
La mayoría de los casos son unilaterales. Entre las causas
bilaterales estarían las lesiones de la columna cervical y la
neuropatía diabética autonómica. El síndrome de Horner
doloroso, sobre todo si es de comienzo agudo, debe hacer
pensar en una disección carotídea.
-Ptosis leve (normalmente de 1-2 mm), secundaria a debilidad
del músculo de Müller, y miosis, debido a la acción no
contrarrestada del esfínter pupilar, con la consiguiente
anisocoria.
-Un hallazgo clave en la exploración es que la anisocoria
aumenta en penumbra, ya que, a diferencia de la otra pupila
normal, la pupila de Horner se dilatará muy lentamente; la
anisocoria inducida por la oscuridad disminuye cuanto más
tiempo se permanezca en penumbra.
-Los relejos fotomotor y de proximidad de las pupilas son
normales.
-Puede verse heterocromía hipocrómica (iris de diferente
color, siendo el de Horner más claro) en casos congénitos o
de larga evolución.
-Leve elevación del párpado inferior (ptosis inferior) a
consecuencia de la debilidad del músculo tarsal inferior.
-Hiposudoración ipsolateral, pero, como las fibras
sudomotoras que inervan la piel facial discurren junto a la
arteria carótida externa, esto solo ocurre si la lesión está por
debajo del ganglio cervical superior; los pacientes pueden
interpretar erróneamente que el lado normal suda
excesivamente.
-Deben explorarse los pares craneales y el sistema nervioso periférico (p. ej., T1, fuerza al
agarrar), así como el cuello y los ganglios linfáticos regionales, si es preciso por un
neurólogo.
Pruebas farmacológicas
Para confirmar el diagnóstico se usa apraclonidina o cocaína, aunque esta última cada vez
menos (v. más adelante). Pueden emplearse hidroxianfetamina y adrenalina para diferenciar
una lesión preganglionar (de la primera o segunda neurona) de la lesión posganglionar (de
la tercera neurona), pero como esta distinción puede no inluir a la hora de programar las
pruebas complementarias (p. ej., las lesiones carotídeas pueden causar un síndrome
preganglionar o posganglionar), algunos autores limitan el uso de pruebas farmacológicas a
conirmar la presencia de síndrome de Horner.
-Apraclonidina al 0,5 o 1%. Se instila una gota en ambos ojos para conirmar o refutar la
presencia de síndrome de Horner. Las pupilas deben explorarse al cabo de media hora y, si
la prueba es negativa, otra vez a los 45 min. La apraclonidina atraviesa la barrera
hematoencefálica, por lo que debe emplearse con gran precaución en niños menores de 1
año. Puede tener un efecto de duración prolongada, por lo que no deben realizarse otras
pruebas farmacológicas hasta que pasen entre 3 y 5 días.
Resultado: la pupila normal se dilatará, pero la pupila de Horner, no; una anisocoria de
incluso hasta solo 0,8 mm en una habitación en penumbra es signiicativa.
Explicación: la cocaína bloquea la recaptación de la noradrenalina liberada por la
terminación nerviosa posganglionar, que se acumula y causa dilatación de una pupila
normal. En el síndrome de Horner no se secreta noradrenalina, por lo que la cocaína no
causa ningún efecto.
-La fenilefrina al 1% es mucho más asequible que la hidroxianfetamina (v. a continuación)
o la adrenalina, y más o menos igual de precisa, por lo que en gran medida ha reemplazado
a esos dos fármacos para distinguir entre lesiones preganglionares y posganglionares. Se
suele preparar diluyendo un colirio de fenilefrina al 2,5 o el 10%.
Se administran 0,3 mg de atropina por vía intravenosa para reducir los efectos
secundarios muscarínicos.
Se da una dosis de prueba intravenosa de 0,2 ml (2 mg) de clorhidrato de edrofonio.
Si se observa una clara mejoría sintomática (o una reacción adversa), se registra y se
da la prueba por terminada.
Los 0,8 ml (8 mg) restantes se administran después de 1 min si es necesario.
Se comparan las mediciones de la ptosis y la movilidad (gráfica de Hess) antes y
después de la inyección, cuyo efecto solo dura 5 min.
-La electromiografía obtiene un registro característico.
-La biopsia muscular revela anticuerpos en la unión neuromuscular y hallazgos típicos en
microscopia electrónica, pero no suele realizarse.
-Pruebas de imagen del tórax (RM, TC, PET) para detectar un timoma, presente en el 10%
de los casos. Las pruebas radiológicas también pueden servir para descartar un tumor
pulmonar si se sospecha síndrome de Lambert-Eaton, o una masa intracraneal en una
miastenia ocular.
-Deben solicitarse pruebas de función tiroidea, porque puede haber una tiroidopatía
autoinmunitaria asociada; también puede asociarse a artritis reumatoide, anemia perniciosa
y lupus eritematoso sistémico.
Tratamiento
En casos leves, puede bastar con un anticolinesterásico como la piridostigmina (iniciar con
30 mg (½ tableta) cuatro veces al día por 2 a 4 días, luego 60 mg (1 tableta) cuatro veces al
día por 5 días y evaluar con el tiempo, si fuese necesario se puede aumentar la dosis a 90
mg (1 ½ tableta) cuatro veces al día y dependiendo de cada paciente se podría requerir
dosis diarias divididas en 5 tomas.
Pero normalmente se combina con corticoides (iniciar con prednisona 10 mg en días
alternos por tres dosis y aumentar 10 mg cada 3 dosis hasta que los síntomas mejoren
teniendo en cuenta que la dosis máxima de prednisona es 100 mg en días alternos o 1.5
mg/Kg para MG generalizada) mantener 2 a 3 meses hasta lograr el MMS, luego disminuir
buscando la dosis mínima efectiva.; y otros inmunosupresores (aumentar la dosis durante
el primer mes hasta una dosis de mantenimiento de 2.5 mg/Kg. Después de haber
conseguido MMS, la dosis puede ser lentamente disminuida hasta una dosis mínima
efectiva, algunos pacientes pueden mantenerse solamente con 50 mg/día).
La plasmaféresis (Esquema típico de 6 a 8 recambios de 1-1.5 veces el volumen plasmático,
usualmente inter diario, hasta lograr estabilización clínica. El efecto clínico dura unas
cuantas semanas, a menos que se use concomitantemente inmunosupresores) y las
inmunoglobulinas intravenosas (La dosis diaria recomendada es de 0.4 mg/kg/día por 5 días
o 1 g/kg/día por 2 días. Si los síntomas persisten luego de uso, podría usarse una segunda
dosis de IVIG o recambio plasmático terapéutico) son medidas a corto plazo para controlar
una agudización; rara vez se requiere un tratamiento de soporte respiratorio.
Se practicará la timectomía si existe un timoma; no se ha confirmado la eficacia de la
timectomía como tratamiento de la MG cuando no hay tumor, aunque es una opción
terapéutica.
DACRIOCISTITIS
Se refiere al proceso crónico de retención de lágrima y secreción mucosa dentro del saco
lagrimal que produce una distensión del saco y es consecutiva a una obstrucción por debajo
del mismo. La infección del saco lagrimal suele deberse a obstrucción del conducto
nasolagrimal. Puede ser aguda o crónica, y casi siempre por estafilococos o estreptococos.
Dacriocistitis aguda:
Se presenta con dolor de comienzo subagudo en el área del canto interno asociado a
epífora. Aparece una tumoración enrojecida, tensa y muy dolorosa a la palpación en el
canto interno que normalmente evoluciona a la formación de un absceso; puede asociarse a
celulitis preseptal.
El tratamiento inicial consiste en la aplicación de compresas calientes y antibióticos orales
como cloxacilina o amoxicilinaclavulánico; no deben realizarse irrigación ni sondaje.
Puede valorarse sajar el absceso y drenarlo si se observa fluctuación por pus y el absceso
está a punto de abrirse espontáneamente, lo que comporta el riesgo de una fístula
persistente desde el saco hasta la piel.
Después de que se haya controlado la infección aguda, suele ser necesaria la
Dacriocistorrinostomía para reducir el riesgo de infección recurrente.
Dacriocistitis crónica
Se presenta con epífora crónica, que puede asociarse a conjuntivitis unilateral crónica o
recidivante. Suele apreciarse un mucocele en forma de tumoración indolora en el canto
interno, pero aunque no haya un abultamiento evidente, la presión sobre el saco
normalmente produce relujo canalicular mucopurulento.
El tratamiento consiste en la Dacriocistorrinostomía., a menudo facilitada por la dilatación
del saco lagrimal.
III.- CONCLUSION
El Síndrome de
Horner y la miastenia
gravis son patologías
neuroftálmicas que
tiene muchas
etiologías que afectan
principalmente la región de los parpados, algunas amenazantes para la vida de los
pacientes, por lo tanto, el médico que posea una sospecha diagnóstica debe hacer un los
estudios y/o pruebas adecuados para hacer un diagnóstico diferencial correcto y localizar la
lesión.
La triada característica del Síndrome de Horner es ptosis, miosis y anhidrosis, la lesión mas
frecuente es una tumoración torácica en la región del ganglio simpático estelar. La
aplicación tópica de fenilefrina hace desaparecer la ptosis.
La miastenia grave es afección crónica que se puede extender por todos los músculos
poniendo en riesgo la vida, provocando fatiga muscular intensa que para recuperarse tienen
que descansar. Pudiendo haber caída del parpado por parálisis del elevador y su diagnostico
se puede obtener por muchos métodos.
La diacrocistitis se distingue por la compresión de la zona del saco lagrimal y se observa
abundante reflujo de abundante secreción mucosa a través de conductillo. El tratamiento va
a depender si es aguda o crónica.
BILBIOGRAFIA: