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Malformaciones de la pared
torácica
A. Wurtz, I. Hysi, L. Benhamed, R. Neviere
Descargado para Elvis Michael Rojas Torres (elvmicrojtor@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Malformaciones de la pared torácica E – 14-528
Figura 2.
A. Pectus excavatum: forma estándar y simétrica.
B. Pectus excavatum: forma baja.
C. Pectus excavatum: forma extensa.
Formas anatomoclínicas
Figura 3. Pectus excavatum: forma estándar y simétrica.
Se estudian con base en la clasificación de los autores,
que distinguen las deformaciones con depresión y con
protrusión. Para determinar la frecuencia se analizaron los
casos operados entre 2001 y 2009 (n = 205). A todos los
pacientes se les efectuó una TC con reconstrucción 3D de
la caja torácica [9] .
Consecuencias funcionales
cardiorrespiratorias
En el PC nunca se ha demostrado una alteración
funcional, y la repercusión del PEx sobre el sistema car-
diorrespiratorio ha sido motivo de controversias durante
mucho tiempo. Los pacientes son en su mayoría asin-
tomáticos, y en la adolescencia, con la agravación de
la deformación, pueden aparecer las dificultades fun-
cionales: disnea de esfuerzo, imposibilidad de efectuar
inspiraciones profundas, dolor torácico o palpitaciones.
Figura 6. Pectus excavatum: forma baja y asimétrica. El ester- Repercusión respiratoria del pectus
nón se dirige hacia la izquierda. excavatum
Con frecuencia se produce un trastorno ventilatorio res-
trictivo, con disminución de la capacidad pulmonar total
(CPT) y de la capacidad vital (CV) [10, 11] . La serie con mayor
cantidad de participantes es la de Morshuis (152 pacien-
tes). El promedio de la CPT fue del 83,7%, y el de la CV, del
78,53%, en comparación con el valor teórico normal [10] .
Este trastorno ventilatorio restrictivo parece correlacionar
con la gravedad de la deformación [12] . La disminución de
la ventilación máxima por minuto también está relacio-
nada con un trastorno ventilatorio restrictivo [11] .
En la experiencia de los autores, dos pacientes tenían
una alteración marcada de la función respiratoria. Uno
presentaba una malformación adenomatoide quística con
hiperinsuflación pulmonar izquierda, y el otro, secuelas
de neumonectomía izquierda en período perinatal, con
trastornos de ventilación de los lóbulos medio e inferior
por compresión extrínseca del tronco intermedio entre el
esternón y la columna vertebral (Fig. 14). Se trataba de un
equivalente izquierdo del síndrome posneumonectomía
derecha, que ya se había observado en un PEx [13] . En un
Figura 7.
estudio prospectivo con 70 pacientes se observó una dis-
A. Pectus carinatum: forma estándar.
minución moderada (es decir, alrededor del 90-95% de los
B. Pectus carinatum: forma baja.
valores teóricos normales) de la CV forzada, del volumen
C. Pectus carinatum: forma extensa.
espiratorio máximo por segundo (VEMS), de la CPT y de
la difusión libre del monóxido de carbono (DLCO) [14] .
Pectus arcuatum: forma alta (Figs. 11A y 12)
Es una malformación poco común que se caracte- Repercusión cardíaca
riza por una protrusión manubrioesternal con cierre del Salvo en el síndrome de Marfan, el PEx rara vez se
ángulo de Louis (n = 3). Se observa una osificación pre- acompaña de anomalías cardíacas o aórticas. Sin embargo,
matura del esternón, que es corto y grueso. la incidencia del prolapso mitral es más elevada que en la
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población general: el 7,7% en un estudio de Schamberger ble en la TC (Fig. 15). En el plano electrocardiográfico, las
con 426 pacientes. Después de la cirugía, la incidencia se consecuencias son: desviación axial derecha, bloqueo de
reducía en el 40% [15] . ramas derechas, extrasístoles ventriculares y síndrome de
El desplazamiento posterior del esternón puede com- Wolff-Parkinson-White en el 4% de los casos [16] . En estu-
primir las cavidades cardíacas derechas o desplazar el dios recientes se han observado anomalías ventriculares
corazón hacia la izquierda, lo que es perfectamente visi- derechas con más frecuencia que en la persona sana y,
mediante ecografía, un aplanamiento del ventrículo dere- lleva a pensar que la deformación induciría la reducción
cho (VD), una fracción de eyección más baja y anomalías de dicha capacidad.
morfológicas del VD sin cambios en las cavidades izquier- En las publicaciones no se menciona una limitación
das [16] . Kowalewski observó un aumento de los volúmenes ventilatoria al ejercicio. Por lo general, la adaptación
del VD después de cirugía, atribuido a la supresión de la
compresión [17] .
En este estudio con 181 pacientes afectados por un PEx,
a 160 se les efectuó una ecocardiografía con prueba de
contraste por microburbujas. Esto permitió demostrar una
frecuencia elevada de agujero oval permeable (AOP) con
derivación derecha-izquierda, sin elevación de las presio-
nes de llenado del VD (n = 28) (17,5%). El AOP se obturó
en 17 ocasiones después de la intervención (61% de los
casos) [9] .
Esfuerzo
Aunque algunos autores han observado una disminu-
ción de las capacidades para el ejercicio físico, la influencia
del PEx no ha sido claramente establecida [18] . El impacto
psicológico de la malformación torácica es considera-
ble: los pacientes, acomplejados por su aspecto físico, Figura 13. Pectus arcuatum con depresión subyacente.
no practican ningún deporte, lo que podría inducir una
desadaptación responsable de esta limitación al ejercicio.
Malek y Fonkalsrud [11] han comprobado una limitación
de la capacidad aeróbica en pacientes afectados por un
PEx que practicaban un deporte de forma regular, lo que
1
2
A B
Figura 12. Pectus arcuatum.
A. Radiografía lateral del tórax: protrusión manubrioesternal.
B. Tomografía computarizada con reconstrucción tridimensional: esternón corto y grueso.
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se logra de forma correcta en cuanto a frecuencia y Figura 16. Pectus carinatum. Tomografía computarizada
volúmenes corrientes, con preservación de las reservas (corte axial): tórax de aspecto piramidal.
ventilatorias [11, 12] . En realidad, la limitación es cardio-
circulatoria, como ha sido confirmado en el estudio
prospectivo de los mismos autores con 70 pacientes some- luaron 592 pacientes con DPCE: 132 pacientes tenían
tidos a una prueba de esfuerzo antes, después y a 1 año una escoliosis torácica (21%), con 99 casos de PEx, 28
de la cirugía. Se observó una mejoría significativa del pico casos de PC y 5 casos de deformación mixta [20] ;
de VO2 (87 ± 2% del valor estimado) que se producía • estigmas de síndrome de Marfan: dolicoestenomelia,
sin que se modificara la capacidad ventilatoria máxima, aracnodactilia, hiperlaxitud ligamentosa y escoliosis
pero con normalización del pulso de O2 , lo que sugiere (en el 60% de los casos) [21] .
una mejor adaptación cardiovascular al ejercicio [14] . En un Por último, debe valorarse la repercusión psicológica de
estudio posterior se demostró que la mejoría postoperato- la DPCE, que es considerable: en estos pacientes existe un
ria de la capacidad aeróbica era consecutiva al aumento verdadero sufrimiento y una gran alteración de la cali-
de la fuerza de los músculos inspiratorios, responsable de dad de vida, factores que deben tenerse en cuenta para la
una mayor eficacia para generar presiones inspiratorias indicación terapéutica.
negativas, facilitando el retorno venoso y aumentando la
eficacia de la «bomba respiratoria cardiovascular» durante Pruebas complementarias
el ejercicio [19] . Estudio morfológico
Comprende:
• fotografías de la DPCE;
“ Punto importante • una radiografía lateral del esternón;
• una TC torácica:
◦ en cortes axiales, con medida de la profundidad
La repercusión cardiorrespiratoria del PEx se carac- de la depresión o la protrusión y del «pectus
teriza por un síndrome restrictivo moderado, que índex» o «índice de gravedad» [22] , dividiendo el
no mejora con la cirugía, y por una reducción de diámetro transversal del tórax (línea AB) por el diá-
la capacidad aeróbica, que mejora de forma esta- metro anteroposterior, entre la cara anterior de la
dísticamente significativa después de la cirugía. columna vertebral y la posterior del esternón donde
la deformación es más acentuada (línea CD). Tam-
bién conviene calcular el «pectus índex teórico»,
dividiendo el mismo diámetro transversal por el
Evaluación clínica, morfológica anteroposterior, medido entre la cara anterior de la
y funcional columna vertebral y una tangente a la punta de
las costillas (línea CE) (Fig. 17A). El índice calcu-
Exploración física lado corresponde al de un paciente idéntico, pero
indemne de deformación. La comparación del pec-
Aparte de la evaluación de la DPCE, referida sobre todo
tus índex postoperatorio y del pectus índex teórico
a la determinación de la profundidad de la depresión del
permite una evaluación objetiva de los resultados de
PEx, en la exploración física se busca:
la cirugía [9, 23] (Fig. 17B),
• una asimetría de la caja torácica, un aspecto piramidal
◦ con cortes frontales y reconstrucciones 3D para pre-
del tórax (Fig. 16) o un achatamiento extremo en sen-
cisar la forma anatomoclínica y obtener todos los
tido anteroposterior, con síndrome de la espalda recta
datos útiles para la intervención. En el postoperato-
(straight back syndrome). Estas anomalías deben tenerse
rio de la esternocondroplastias, las reconstrucciones
en cuenta, ya que la corrección de la DPCE no las modi-
3D demuestran, a partir del segundo mes, la regene-
fica;
ración de cartílagos osificados y la consolidación del
• en la joven o la mujer adulta, una DPCE acen-
plastrón.
tuada provoca un «estrabismo» mamario convergente
o divergente, particularmente antiestético, que, en las Evaluación funcional
formas asimétricas, suele acompañarse de una hipotro- Comprende:
fia mamaria unilateral; • pruebas funcionales respiratorias;
• trastornos posturales de la columna vertebral: cifosis y • una valoración cardiovascular con ecocardiografía y
escoliosis. La postura cifótica es frecuente. Al adoptarla, búsqueda de un AOP. En caso de síndrome de Marfan,
el paciente espera de manera inconsciente ocultar su conviene buscar una complicación evolutiva: prolapso
defecto, pero en realidad lo acentúa. Waters et al eva- valvular y/o insuficiencia mitral, o dilatación de la parte
A B
Figura 17. Pectus excavatum. Tomografía computarizada (corte axial).
A. Compresión extrínseca del ventrículo derecho; medida del «pectus índex» de Haller: AB/CD = 3,60, y «pectus índex teórico», previo
trazado de una tangente a la punta de las costillas: AB/CE = 1,98.
B. El mismo paciente en postoperatorio. «Pectus índex»: AB/CD = 1,95. Es sensiblemente igual al «pectus índex teórico» preoperatorio
(según [9] ).
inicial de la aorta con filtración valvular o disección condroesternal con una osteotomía transversal alta del
aórtica. esternón y, en sentido lateral, mediante condrotomías o
condrectomías parciales múltiples. El plastrón así remo-
delado se fija con dos férulas-grapas de corredera de
Tratamiento quirúrgico Borelly [32] .
Indicaciones
Pectus excavatum: inversión del plastrón
Las indicaciones quirúrgicas se dirigen básicamente a condroesternal
corregir un defecto físico y los trastornos funcionales pro-
Es una intervención abandonada, excepto por Wada,
ducidos por el PEx. El sufrimiento psicológico también
que la efectúa en la cirugía a corazón abierto en pacientes
debe tenerse en cuenta. Hay que programar la interven-
con síndrome de Marfan [33] .
ción hacia el final del crecimiento o en el adulto joven.
En esta situación, se recomienda la práctica secuencial
Al respecto, una intervención antes de la pubertad puede
de una esternocondroplastia en un contexto de circula-
ser potencialmente inútil debido a la evolución natural
ción extracorpórea [34] .
de las DPCE [4] . Además, la resección demasiado precoz de
los cartílagos puede inducir un trastorno de desarrollo de Pectus excavatum: técnica de relleno
la caja torácica [3] . Por último, los tratamientos ortopédi- Consiste en colocar una prótesis de silicona preformada
cos recientes, como la «campana de vacío» para corregir debajo de los músculos pectorales y de la hoja anterior
el PEx [24] y la compresión externa dinámica de las defor- de la vaina de los rectos para rellenar la depresión [35] .
maciones con protrusión [25] , merecen plantearse como Sin embargo, a veces estas endoprótesis pueden despla-
primera elección, antes de la cirugía. zarse [36] o provocar reacciones de intolerancia (seromas),
por lo que su futuro a largo plazo es incierto. Además,
Reseña histórica es un tratamiento paliativo que no corrige los trastor-
Ravitch fue el pionero del tratamiento moderno de nos funcionales: así, se han producido fallecimientos por
las DPCE y el primero en centrarse en los cartílagos causas cardiorrespiratorias y directamente imputables a la
deformados [26] . La esternocondroplastia de Ravitch fue ausencia de corrección del PEx [4] .
modificada luego por Daniel [27] y por Welch [28] , quienes
Corrección del pectus excavatum con la técnica
efectuaron resecciones subpericondrales de los cartílagos,
de Nuss
permitiendo su regeneración y la consolidación del plas-
trón condroesternal en buena posición. La técnica de Nuss o reparación mínimamente invasiva
de pectus excavatum (MIRPE, minimally invasive repair of
pectus excavatum), descrita en 1998 [37] , es un modelado
Técnicas quirúrgicas
mediante compresión interna del plastrón esternal por
Esternocondroplastias de tipo Ravitch modificadas medio de una o dos barras metálicas convexas, introdu-
La piedra angular de la intervención es la resección cidas en el tórax bajo control toracoscópico. El material
subpericondral total de los cartílagos deformados (usual- permanece colocado 2-3 años, tras lo cual se extrae con
mente de los terceros a los sextos) y parcial de los séptimos, una nueva intervención.
seguida de una osteotomía transversal opcional del cuerpo
esternal que es levantado (PEx) o, al contrario, retropul- Resultados de los tratamientos quirúrgicos
sado (PC) y desrotado en las formas asimétricas.
El tratamiento quirúrgico de las deformaciones con
Las variantes técnicas suponen usar o no una con-
protrusión mediante esternocondroplastia produce exce-
tención interna: férula metálica [29] o «hamaca» de malla
lentes resultados en alrededor del 98% de los casos [6] .
Marlex [30] .
Para la corrección del PEx se discute la conveniencia de
La técnica de los autores ha sido publicada en la EMC [8] .
escoger una esternocondroplastia o la técnica de Nuss.
Esternocondroplastia «modelante» [31] Los resultados de las esternocondroplastias son mejores
Esta intervención tiene el apoyo de algunos ciruja- en términos de morbilidad, duración de la hospitaliza-
nos torácicos franceses. Consiste en liberar el plastrón ción y coste [38] . A largo plazo, las esternocondroplastias
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“ Punto importante
Debido a una evolución espontánea favorable y/o
a la eficacia potencial de los tratamientos ortopédi-
cos («campana de vacío», compresión dinámica),
sería conveniente considerar el tratamiento quirúr-
gico de la DPCE al final del crecimiento.
Suele afectarse más el lado derecho que el izquierdo. Figura 20. Síndrome de Jeune. Radiografía simple: costillas
Las formas izquierdas pueden acompañarse de dextrocar- cortas y horizontales.
dia [50, 52] . La forma bilateral es excepcional. Las formas
incompletas son particularmente frecuentes y se caracteri-
zan por aplasia de la cabeza esternal del músculo pectoral movimientos respiratorios están muy limitados y la res-
mayor. piración es básicamente diafragmática. La gravedad de la
Desde el punto de vista morfológico torácico, la ausen- afección es variable. En las formas más graves, la afección
cia de cartílagos costales causa depresión y basculación es letal en el período perinatal, con un cuadro de dificultad
del esternón, con aspecto de pectus carinatum asimétrico respiratoria.
contralateral. En el 8% de los casos se produce una hernia En las formas intermedias, el desenlace fatal se produce
pulmonar [50] . en el primer año de vida.
En las formas menos graves es posible una superviven-
cia prolongada.
Tratamiento quirúrgico
La estrategia quirúrgica depende de la edad, del sexo Tratamiento quirúrgico
y de la magnitud de la deformación. En el niño, cuando
existe una hipoplasia grave de la pared torácica, se reco- El objetivo es la expansión de la caja torácica. Se usan
mienda una reparación en dos tiempos: primero del dos procedimientos:
defecto óseo y luego, tras la pubertad, de los tejidos blandos • esternotomía medial vertical y separación de los bordes
con un colgajo musculocutáneo. En la niña se asocia una óseos con diversas técnicas: materiales sintéticos [59] o
mamoplastia [50] . Después de la pubertad o en el adulto injertos óseos [60] ;
joven, se recomienda la reconstrucción en un solo tiempo • expansión torácica lateral, propuesta por Davis et al
quirúrgico. en 1995 [61] : se trata de una plastia de alargamiento
Para la reconstrucción del defecto óseo se usa un injerto de la cuarta a la novena costilla, con osteosíntesis
costal autólogo, una malla sintética (Marlex) o ambos. mediante placas con tornillos. Por regla general, la ciru-
Ante un aspecto de pectus carinatum, puede intentarse gía es bilateral en dos tiempos, separados por 1 año. Se
un tratamiento por compresión externa dinámica [25] o han obtenido resultados alentadores, sobre todo en los
la corrección según los principios de la esternocondro- pacientes tratados después del primer año de vida [62] .
plastia: resección subpericondral de los cartílagos que se
insertan en el cuerpo esternal, seguida de la desrotación
de éste gracias a una osteotomía transversal alta [53] . Para Distrofia torácica
restaurar los tejidos blandos se usa un colgajo muscu-
locutáneo de dorsal ancho [54, 55] y una prótesis mamaria
restrictiva adquirida
en posición submuscular. La técnica de reconstrucción es
muy parecida a la que se practica después de una mastec- Denominada por Haller «síndrome de Jeune
tomía [56] . adquirido», es una constricción torácica iatrogénica.
Se desarrolla tras una esternocondroplastia en la primera
infancia, en la cual se practicó una resección demasiado
Síndrome de Jeune amplia de los cartílagos costales con inclusión de las
zonas de crecimiento [3] .
Es una distrofia torácica asfixiante, descrita por Jeune
et al en 1954 [57] . Esta enfermedad congénita asocia ano- Clínica
malías de la caja torácica, de la pelvis y de las falanges. Los
niños afectados presentan una policondrodistrofia carac- La parte alta del tórax es normal, pero la parte inferior
terizada por costillas cortas y horizontales (Fig. 20). Los tiene un estrechamiento considerable de ambos diámetros
cartílagos son hipertróficos e irregulares, sobre todo en la y no se moviliza con los movimientos respiratorios.
unión condroesternal [58] . Las consecuencias de esta distrofia son un síndrome
restrictivo grave y una compresión cardíaca.
Clínica
Tratamiento
Desde el punto de vista morfológico, el tórax es angosto
en sus dos diámetros, con una forma de «campana» que Haller propuso aumentar el volumen torácico mediante
contrasta con el aspecto globuloso del abdomen. Los una expansión de la pared torácica anterior [3] . El primer
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EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales
los resultados a medio plazo. Por el contrario, Jaroszewski
- Orthopédie-Traumatologie, 44-210, 2006.
et al han comunicado una serie de nueve adultos interve- [9] Wurtz A, Rousse N, Benhamed L, Conti M, Hysi I, Pinçon
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uno o dos cartílagos costales que producen una pro-
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Malformaciones de la pared torácica E – 14-528
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