Está en la página 1de 5

M Métodos Estadísticos I

Conceptos Básicos
TEMA 1. CONCEPTOS BÁSICOS
1.1 Qué es y para qué sirve la estadística

Todos nosotros tenemos algo de investigadores sociales. Casi diariamente


hacemos “sabios pronósticos” relativos a los acontecimientos futuros de nuestra vida con
el fin de predecir lo que sucederá ante nuevas situaciones o experiencias. A medida que
aparecen estas situaciones, con frecuencia apoyamos o confirmamos nuestras ideas;
otras veces, sin embargo, no somos tan afortunados y debemos experimentar
desagradables consecuencias.

1.1.1 La naturaleza de la investigación social


De una manera un tanto semejante, el científico social tiene ideas acerca de la
naturaleza de la realidad social (a las cuales llama hipótesis), y, frecuentemente,
comprueba sus ideas por medio de la investigación sistemática. Por ejemplo, podría
presentar la hipótesis de que los niños socialmente aislados ven más televisión que los
niños que están bien integrados con sus grupos afines.
Así, de un modo similar a su contraparte en las ciencias físicas, el investigador
social con frecuencia investiga para comprender mejor los problemas y acontecimientos
que se presentan en su especialidad. La investigación social toma muchas formas y
puede ser empleada para investigar una amplia variedad de problemas. El investigador
puede participar en la observación de una pandilla de delincuentes, en una encuesta de
muestras de simpatías y antipatías políticas, en un análisis de valores de la prensa
clandestina o en un experimento para determinar los efectos que se producen al obligar a
las familias a abandonar sus hogares y establecerlos en otros sitios con el fin de ceder
este espacio a las autopistas recientemente construidas.

1.1.2 ¿Por qué probar hipótesis?


Generalmente es conveniente, cuando no necesario, comprobar sistemáticamente
nuestras hipótesis acerca de la naturaleza de la realidad social, aunque parezcan lógicas,
verdaderas o evidentes por sí mismas. Nuestras diarias “pruebas” de sentido común se
basan generalmente en preconcepciones muy estrechas, cuando no parcializadas, y en
experiencias personales que pueden conducirnos a aceptar conclusiones sin valor
respecto a la naturaleza de los fenómenos sociales. Para determinar este punto
examinemos las siguientes hipótesis que fueron comprobadas en un gran número de
soldados durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Podría usted “predecir” estos resultados
con base en sus experiencias cotidianas? ¿Cree que era necesario comprobarlos o
parecen demasiado obvios y evidentes por sí mismos para una investigación sistemática?
1. Los hombres mejor educados mostraron más síntomas neuróticos que aquéllos
con menor educación.
2. Los soldados del sur se aclimataron más fácilmente, en las calientes islas del Mar
del Sur, que los soldados del Norte.
Si usted cree que estas afirmaciones tienen suficiente sentido común como para
someterlas a una prueba sistemática, entonces tal vez le interesaría saber que cada
afirmación es directamente opuesta a lo que se encontró en realidad. Los soldados
deficientemente educados se mostraron más neuróticos que aquellos con educación
superior; a los del Sur no se les notó mayor habilidad que a los del Norte en adaptarse a
un clima tropical. Depender sólo del sentido común o de las experiencias cotidianas,
obviamente tiene sus limitaciones.

1.1.3 Las etapas de la investigación social


El contrastar sistemáticamente nuestras ideas acerca de la naturaleza de la
realidad social exige con frecuencia una investigación cuidadosamente planeada y
ejecutada en la cual:
1. Se reduce a una hipótesis contrastable, el problema que se va a estudiar;
2. Se desarrolla un conjunto de instrumentos apropiados;
3. Se recogen los datos;
4. Se analizan los datos para apoyar su hipótesis inicial y
5. Los resultados del análisis son interpretados y comunicados a un auditorio.

1.1.4 El uso de series de números en la investigación social


Cualquiera que haya participado en la investigación social sabe que los problemas
que se presentan en el análisis de los datos deben ser confrontados en las etapas de
planeación de un proyecto de investigación, puesto que éstos (los datos) sustentan la
naturaleza de las decisiones que se tomen en todas las demás etapas. Tales problemas
afectan con frecuencia aspectos de diseño de la investigación y aun el tipo de
instrumentos que se emplearán al recoger los datos. Por esta razón, buscamos
constantemente técnicas o métodos para mejorar la calidad del análisis de los mismos.
Muchos investigadores creen que es esencial emplear mediciones, o una serie de
números en el análisis de los datos. Por consiguiente, los investigadores sociales han
desarrollado mediciones para aplicarlas a una gama muy amplia de fenómenos,
incluyendo prestigio ocupacional, actitudes políticas, autoritarismo, alienación, anomía,
delincuencia, clase social, entre otros.
Los número tienen por lo menos tres funciones importantes, dependiendo del nivel
de medida que emplee. Específicamente las series de números se pueden usar:
1. Para categorizar el nivel nominal de la medición;
2. Para determinar el rango o el orden al nivel ordinal de la medición y
3. Para obtener montajes al nivel de intervalo de la medición.

1.1.4.1 El nivel nominal


El nivel nominal de medición simplemente involucra el proceso de denominar o
etiquetar; esto es, colocar los casos dentro de categorías y contar su frecuencia de
ocurrencia. Algunas medidas de nivel nominal son el sexo, estatus de bienestar social,
partidos políticos, etc.
Al trabajar con los datos nominales debemos tener en cuenta que cada caso debe
colocarse en una sola categoría. Esta exigencia indica que las categorías no deben
traslaparse ni excluirse mutuamente. Así, la raza de un entrevistado clasificada como
“blanca” no puede clasificarse también como “negra”. La exigencia también indica que las
categorías deben ser exhaustivas –debe haber un lugar para cada caso que se presente.
Los datos nominales no se clasifican en un rango o escala por cualidades tales
como mejor o peor, más alto o más bajo. Una medida nominal de seño no explica si los
hombres son “superiores” o “inferiores” a las mujeres. Los datos nominales únicamente se
rotulan, algunas veces por nombre; otras veces por número, pero siempre con el fun de
agrupar los casos en categorías separadas para indicar semejanza o diferencia respecto
a una cualidad o característica dada.

1.1.4.2 El nivel ordinal


Cuando el investigador va más allá de este nivel de medición y busca ordenar sus
casos en términos del grado en que poseen una determinada característica, entonces
está trabajando al nivel ordinal de medición. La naturaleza de la relación que existe entre
categorías ordinales depende de la característica que el investigador trata de medir.
El nivel ordinal de medición nos da información acerca de la organización de las
categorías, pero no indica la magnitud de las diferencias entre los números.

1.1.4.3 Nivel por intervalos


En contraste, el nivel de medición por intervalos nos indica tanto el orden de
categorías como la distancia exacta entre ellas. Las medidas por intervalos emplean
unidades constantes de medición las cuales proporcionan intervalos iguales entre los
puntos de la escala.

Referencia Bibliográfica

Gispert, C. (2004). Diccionario de psicología. Barcelona: Editorial Océano.


Hernández-Sampieri, R.; Fernández-Collado, C. y Bapista, P. (2006). Metodología de la
Investigación. 4ta Edición. México: McGraw Hill.
McMillan, James y Schumacher, Sally. (2005). Investigación educativa. 5a Edición.
Madrid: Pearson Educación, S.A.

También podría gustarte