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Ingredientes para hacer salsa bechamel casera, fácil y

sin grumos:
 500 ml de leche (el equivalente a un poco más de dos vasos).
 45 gr de mantequilla sin sal (unas 3 cucharadas soperas).
 30 gr de harina de trigo (unas 2 cucharadas soperas).
 Sal y especias al gusto. Yo utilizo nuez moscada y pimienta negra recién molida.

Preparación, cómo se hace la salsa bechamel casera,


fácil y sin grumos:
1. Pon un cazo a fuego suave y echa en él la mantequilla. Espera a que la
mantequilla se derrita y se quede líquida.
2. Cuando eso ocurra añade la harina y mezcla bien con unas varillas para que no
se formen grumos y el aspecto sea homogéneo.
3. Cocina durante 2-3 minutos sin parar de remover con las varillas para que la
harina pierda su sabor crudo y aporte el mejor sabor posible a la bechamel.

Preparamos la salsa bechamel

4. A continuación añade un poco de leche (algo menos de la mitad) a la vez que


sigues mezclando con las varillas sin parar. Cuando se haya integrado todo e
incluso empiece a espesarse añade otra tanda de leche y cuando vuelva a
espesarse incorpora el resto. Recuerda tener en todo momento el fuego suave y
no dejar de remover con las varillas.
5. Dependiendo de la temperatura del fuego puede tardar unos 10 minutos en
espesarse, a veces más y a veces menos. Si quieres asegurarte de que no se
formen grumos lo ideal es que estés todo el tiempo removiendo con las varillas
de forma suave, aunque si el fuego está muy bajito puedes ir removiendo de vez
en cuando.
6. Añade sal al gusto y también las especias, que en mi caso suelen ser nuez
moscada y pimienta negra recién molida. A veces también le echo orégano
seco.
7. Cuando la salsa esté cremosa y con la textura que estés buscando, apártala del
fuego. Eso si, ten en cuenta que al enfriarse sigue espesándose un poco más.

Ya tenemos lista la salsa bechamel casera

8. Y si la quieres bastante densa no desesperes porque si sigues cocinándola


alcanzará la densidad que prefieras. Eso si, si te ha quedado más espesa de lo
que querías siempre puedes añadir un poco de leche, remover y seguir
añadiendo hasta dar con la textura que buscas.
9. Finalmente pruébala por si hay que rectificarla de sal.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: fácil

 
Sirve y degusta:

La salsa bechamel es muy versátil y se puede utilizar en muchas recetas aunque siempre
se nos vienen a la cabeza los clásicos platos italianos como pastas, lasañas o
canelones. Igualmente queda fantástica acompañando verduras cocidas o patatas y
también sobre cazuelas que se vayan a gratinar.

Puedes incorporarla a las recetas o bien, en el caso de los platos de pasta, también
puedes servirla en una salsera al centro de la mesa para que los comensales se echen en
su plato la cantidad que prefieran. Cremosa, de sabor suave y delicioso, está de
auténtico… ¡escándalo!

Salsa bechamel casera. Receta fácil y sin grumos

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