El cerro del lobo

La leyenda del Cerro del lobo se trata sobre un espíritu que suele rondar
por esas zonas, pero sin salirse de estas, ya que al fantasma de la mujer
le llegan suficientes víctimas para saciar su rencor contra los hombres.

Muchos la han descrito como una mujer de tamaño medio con cabello y
ojos castaños, vestida de blanco, en vez de caminar flota, lo que suele
asustar a los que la ven. Las personas cuentan que muchos hombres
que andan en farras van a desafiar a este espíritu bajo los efectos del
alcohol, y terminan siendo secuestrados para no volver nunca más.

Un día, un hombre de la cantina se decidió por ir a enfrentar al fantasma

de la mujer para que no molestara nunca más, por lo que al subir al cerro
comenzó a gritar por su aparición, ofreciéndole pasar un rato con ella
para ver si eran verdad los rumores que le contaban

Si le gustaba la pasada, el hombre podía acompañar al espíritu al

infierno, y si no le gustaba, la mujer tendría que irse para no volver nunca
más. El espíritu procedió a abrazarlo por la espalda y caer al vacío,
dando a parar atrapados en unas peñas donde la mujer quedó atrapada.

Se dice que cuando se escuchan aullidos de los lobos en el cerro,

significa que la mujer está rondando por la montaña buscando nuevas
victimas.