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APLICACIONES Y AVANCES DE
LA TCC EN ARGENTINA
MEMORIAS DEL III CONGRESO FEDERAL
ARGENTINO DE TERAPIAS COGNITIVO
CONDUCTUALES
Córdoba, 3, 4 y 5 de octubre de 2019
www.redfederaltcc.com
APLICACIONES Y AVANCES DE LA TCC EN ARGENTINA
1. Terapia Cognitiva. 2. Terapias. 3. Conducta. I. Fantini, Adrian Pablo II. Mias, Carlos Daniel, ed.
III. Fantini, Adrian Pablo, ed. IV. Título.
CDD 158
INDICE
CONFERENCIAS
Un protocolo muy eficaz que los psicólogos poco conocen. terapia cognitivo conductual 25
para el tratamiento del insomnio
Alicia Facio
MESAS REDONDAS
Del intento de suicidio a la construcción de una vida con sentido. aplicaciones clínicas de 33
la terapia dialéctico conductual
A. Fantini, V. Anesh, M.V. Depetris
TEMAS LIBRES
Prevalencia del síndrome de Burnout en el personal del Hospital Zonal de Caleta Olivia 74
G.A. Troncoso
Evaluación del nivel de estigma en personas que consumen sustancias psicoactivas 108
V.V. Gallo, R. Fernandez, A. Avendaño
La eficacia de las técnicas de reducción de ansiedad para estudiantes ante exámenes 128
C. Galindez Simonatti, C.S. Valle
Atención y memoria en una muestra de adultos mayores de la Ciudad de San Luis 136
G.S. Girardi, V.I. Montenegro, O.H. Cobos
Déficit de asertividad y búsqueda de sensaciones como predisponentes para uso y abuso 149
de sustancias
M.D. Fariz
POSTERS
Evaluación del proceso de un proyecto de prevención selectiva en una escuela pública 161
de enseñanza media de la Ciudad de Córdoba
M.F. Albornoz, M.S. Linares, C. Reynaudo, S. March
Beneficios percibidos por la participación en talleres de memoria para adultos mayores 170
en la Provincia de San Juan
S. Llarena Nuñez, A. Bergioli, A. Caballero, P. Gimenez, S. Gochicoa, D. Irustia, M.S.
Machado, F. Portillo, A. Rodriguez
TALLERES
¿De qué nos reímos? El uso del humor como herramienta terapéutica 195
M. Salvetti, M. Arstein
ACT y DBT: Una propuesta de integración práctica para el tratamiento de pacientes 197
complejos
L. Loureiro, C. Principi
Modelo de perfil diagnóstico para la planificación del tratamiento cognitivo conductual 198
infantil
J. Caminatti
Comité Científico: Prof. Mgter. Maria Susana Correche; Prof. Esp. Mirta Granero; Prof. Lic. Alicia
Facio; Prof. Dr. Gabriel Genise, Prof. Dra. Solange Llarena Núñez, Prof. Mgter. Graciela Bragagnolo,
Prof. Dra. Brenda Murawski; Prof. Dra. Claudia J. Arias; Prof. Dra. Samanta March, Prof. Lic. Marcela
Salvetti; Mgter. Dante Tolosa; Lic. Miguel Fariz
Comité Organizador: Mgter. María Susana Correche (San Luis); Lic. Alicia Facio (Entre Rios); Mgter.
Graciela Bragagnolo (Rosario); Dra. Brenda Murawski (Bs. As.); Dr. Gabriel Genise (Buenos Aires);
Mgter. Dante Tolosa (NOA); Lic. Santiago Gomez (Bs. As.); Lic. Matias Terán (Catamarca); Lic. Marcela
Salvetti (Córdoba); Lic. Cynthia Paiva (Formosa); Lic. Maria E. Garcia (Jujuy); Mgter. Miguel Fariz (La
Rioja); Dr. Leandro Casari (Mendoza); Lic. Mirta Granero (Rosario); Lic. Federico Lande (Rosario); Dra.
Solange Llarena (San Juan); Lic. Mariela Lucero (San Luis); Lic. Ivan Pires (Santa Cruz); Dra. Mariana
Rodriguez (La Pampa); Lic. Daniel Dalla Vía (Vera, Santa Fe); Lic. Ariel Troncoso (Sta. Cruz); Lic.
Patricia Bermudez (Córdoba); Lic. Andrea Crostelli (Córdoba)
Comité de Publicación: Mgter. Dante Tolosa, Lic. Santiago Gomez, Dr. Adrian Fantini
Comité de recepción y protocolo: Mgter. Miguel Fariz, Lic. Santiago Gomez; Lic. Patricia Bermudez;
Lic. Andrea Crostelli
Secretaria General: Lic. Marisa Bastida, Lic. Ana Karina Cuello, Lic. Marina Salina
CONFERENCIAS
Conferencia 1
DIVERSIDAD SEXUAL Y CALIDAD DE VIDA.
AVANCES LEGALES EN ARGENTINA
RESUMEN
2012- Ley 26791: de Femicidio, art. 80. Prevé un agravante cuando el delito (entre otros) es
por identidad de género y orientación sexual.
cursos de 300 horas o más, con talleres vivenciales, con horas de prácticas y donde el
educando pueda hacer una reestructuración cognitiva de su propia sexualidad. Al decir la ley
que la enseñanza debe ser transversal obliga a sus docentes de matemáticas, o actividades
práctica o música a hablar del tema. Entre las cosas que no se hacen está ésta, porque las
docentes no se sienten capacitadas para hacerlo. Investigaciones de los últimos años arrojan
estos resultados. Por suerte algunos colegios, con dinero de sus cooperadoras contratan
educadores sexuales para esta tarea. Se dan recomendaciones para dar Diversidad Sexual en
las escuelas.
“El sexo puede ser según como se lo ejercite, una fuente de alegría y plenitud vital o
un motivo de sufrimiento y degradación. A que resulte lo primero debe tender todo intento y
toda obra de educación y en ello reside la enorme responsabilidad de quienes hemos
aceptado en papel de Educadores de la comunidad” Florencio Escardó.
Conferencia 2
TAREAS INTERSESIONES Y COTIDIANEIDAD EN TCC
RESUMEN
Desarrollo. La utilización de las tareas entre sesiones para fines terapéuticos tiene sus
orígenes en la psicoterapia psicoanalítica. Freud sugería a sus pacientes que debían enfrentar
sus miedos en situaciones cotidianas una vez que hayan resuelto sus conflictos en psicoanálisis
(Dattilio, 2002). También es digno de mención que las formulaciones psicoanalíticas y
directivas tempranas de la psicoterapia incluyeron el uso de tareas asignadas como un
componente adicional al trabajo terapéutico en la sesión (Thorne, 1948). Por ejemplo, muchos
clínicos psicoanalítico le piden a sus pacientes que recuerden u anoten sueños entre sesión
(Kazantzis, Lampropoulos, et al., 2005). Sin embargo, fue George Kelly (2002) quien acreditó
la integración sistemática de las tareas en la psicoterapia. A partir de allí, el uso sistemático
de las tareas comenzó a cobrar más fuerza en las terapias comportamentales. El advenimiento
de la terapia cognitiva, a cargo de Aaron Beck y Albert Ellis, enfatizó aun más la tarea como
núcleo del tratamiento. Dentro de los enfoques de la terapia conductual y cognitiva-
conductual, a la tarea se le asigna la responsabilidad principal de garantizar que los pacientes
practiquen, generalicen y mantengan habilidades terapéuticas adaptativas. Por ejemplo,
muchos clínicos psicoanalíticos le piden a sus pacientes que recuerden u anoten sueños entre
sesión (Kazantzis, Lampropoulos, et al., 2005). Según la investigación llevada a cabo por
Kazantzis and Dattilio (2010) los clínicos cognitivos conductuales son más propensos a usar
material de lectura o actividades que involucran algún comportamiento (es decir, monitorear
el comportamiento, evaluar pensamientos o supuestos a través de experimentos de
comportamiento o participar en un nuevo comportamiento). Este hallazgo es consistente con
la manera en que la tarea ha sido definida en la literatura cognitiva- conductual.
Tabla 1. Los estudios que examinan los efectos empíricos de las TI y resultado en la terapia
Cumplimiento de deberes
Addis y Jacobson (en prensa) 150 Depresión El BDI. 19; el DSM-III-R; HRSD 13. Regular T
Barlow et al. (1984) 28 Ansiedad Escala agorafóbico. 3; DSM-III Regular C
Bryant et al. (1999) 14 Depresión El DSM-III; HRSD 14. Regular T
Burns y Nolen-Hoeksema (1992) 175 Depresión El BDI. 9; DSM-III Post CI
Burns y Nolen-Hoeksema (1991) 159 Depresión El BDI. 9; el DSM-III-R Post CI
Edelman y Chambless (1993) 48 Ansiedad El DSM-III; el DSM-III-R Regular -
Edelman y Chambless (1995) 52 Ansiedad El DSM-III-R - T
Hoelscher et al. (1984) 20 Ansiedad El DSM-III Regular CI
Hoelscher et al. (1986) 34 Ambulatorios SDS; STAI; TCS Regular CI
Holtzworth-Munroe et al. (1989) 32 Ambulatorios DAS Regular T
Ingram y Salzberg (1990) 15 Ambulatorios BAT; GRAI - CI
Leung y Heimberg (1996) 67 Ansiedad ADIS-R rating. 3; DSM-III Regular T
Feixas y Neimeyer (1990) 59 Depresión BDI 15. - T
Inicio y Edmonds (1994) 20 Depresión El BDI. 15; DSM-III Regular T
Taylor et al. (1983) 23 Ambulatorios - Regular CI
Thompson y Gallagher (1984) 40 Depresión . 60; BDI. 16; HRSD. 14; MMSE. 24 Post -
Nota. Extraído de Kazantzis, N., Deane, F. P. y Ronan, K. R. (2000). Homework assignments in cognitive and behavioral therapy:
A metanalyses. Clinical Psychology: Science and Practice, 7 (2), 189–202.
Un dato de color que puede agregarse es que incluyendo los metaanálisis de Kazantzis,
Deane y Ronan (2000) y Kazantzis, Whittington y Dattilio (2010), que cubrieron desde 1980
hasta 1998, y luego de que Beck pusiera énfasis en el uso regular de las TI para la depresión
(Beck et al. 1979), suman 28 años de estudios sobre las TI analizadas. Los resultados de este
metaanálisis mostraron que, en general, un mayor grado de cumplimiento con la tarea se
relacionó con los mejores resultados del tratamiento, y que esta relación fue significativa para
una amplia variedad de metas de tratamiento (por ejemplo, depresión, ansiedad y abuso de
drogas). No obstante, al igual que el estudio Kazantzis, Deane y Ronan (2000), este estudio
también consideró como una variable significativa el método para evaluar el cumplimiento de
las TI (por ejemplo, objetiva frente a subjetiva). En este sentido, un dato interesante es que el
efecto fue más significativo cuando los terapeutas y los consultantes evaluaban el
cumplimiento de las TI. De esta forma, se observaron dos extremos en la consideración de las
TI: por un lado, los enfoques psicoterapéuticos estructurados, donde el chequeo de las tareas
es parte de la sesión, y en el otro extremo, las evaluaciones más bien subjetivas. Los autores
revalorizan la necesidad de estandarizar los métodos de evaluación del cumplimiento de las
TI, lo que reduciría la probabilidad de parcializar los resultados y permitiría capturar la
verdadera naturaleza de la relación entre la adherencia a la TI y el resultado del tratamiento.
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Conferencia 3
EVALUACIÓN Y ABORDAJE DEL PACIENTE SUICIDA
RESUMEN
Introducción: En los últimos años las tasas de suicidio a nivel mundial y también en la
Argentina han ido en aumento ocasionando un grave impacto en la sociedad y en los sistemas
de salud. El suicidio es un fenómeno complejo, multifactorial y que, si bien es más frecuente
en alguna franja etaria y género, en términos generales no discrimina. En Argentina
puntualmente, los suicidios constituyen la segunda causa de muerte en la franja de 10 a 19
años mientras que, en el grupo de 15 a 19 años, la mortalidad es más elevada, alcanzando una
tasa de 12,7 suicidios cada 100.000 habitantes (UNICEF, 2016).
Desarrollo: Si bien se pueden hacer diferentes lecturas del fenómeno suicida que va
desde una lectura más individual y clínica a una más social o ambiental, se plantea la necesidad
de pensar en un abordaje transnosográfico para dar respuesta a este problema creciente. Un
modo de comprender la conducta suicida es pensarla como una estrategia de “solución” que
un individuo encuentra para resolver un malestar emocional que encuentra insoportable,
inescapable e interminable (Chiles, Strosahl, & Robert, 2019). De este modo frente a una
persona suicida deberíamos pensar que es lo que el sujeto está tratando de resolver con el
suicidio para así poder trabajar sobre cómo resolver el problema (si es que tiene solución) o
aprender a tolerar las emociones negativas que éste genera. La conducta suicida es aprendida
como un método de regulación emocional y como estrategia de resolución de problemas que
puede involucrar escaparse o evitar emociones desagradables e intensas. De este modo, la
idea o tentativa de suicidio resulta en un efecto paradojal, por un lado, en el corto plazo suele
traer alivio al sujeto (refuerzo negativo) o alguna consecuencia positiva (refuerzo positivo) lo
que acaba incrementado el comportamiento en su frecuencia mientras que en el largo plazo
el individuo no aprende a lidiar con las situaciones adversas de una manera asertiva ya sea
resolver los conflictos o tolerando el malestar. Es decir, el suicidio en el corto plazo “funciona”
y en el largo plazo no. El modelo propuesto por Chiles, Stroshal y Roberts (2019) hace foco en
que existen tres componentes que predisponen a la persona a cometer suicidio: estados
emocionales negativos intensos desencadenados por eventos internos o externos, un modo
pasivo de resolver problemas caracterizado por el foco en controlar el malestar emocional y
en el largo plazo el aprendizaje de este estilo de resolución de conflicto que lleva a una
escalada en la conducta suicida.
Bibliografía referida:
Conferencia 4
TERAPIAS DE CUARTA GENERACIÓN. INTEGRACIÓN DE TCC CON
NEUROCIENCIAS: APLICACIONES DE LA TERAPIA NEUROCONDUCTUAL
RESUMEN
Bibliografía sugerida
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Conferencia 5
UN PROTOCOLO MUY EFICAZ QUE LOS PSICÓLOGOS POCO CONOCEN.
TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL PARA EL TRATAMIENTO DEL INSOMNIO
RESUMEN
para iniciarlo, mantenerlo (despertares frecuentes o problemas para volverse a dormir) o por
despertarse demasiado temprano sin poder volver a dormir. Debe ocurrir tres o más noches
a la semana durante al menos tres meses y no se explica mejor por otro trastorno del sueño-
vigilia como narcolepsia, apnea del sueño, trastorno del ritmo circadiano sueño-vigilia,
parasomnias, etcétera, o por los efectos fisiológicos de una droga o medicamento. El insomnio
es más común en las mujeres y en los adultos mayores y puede ocurrir independientemente
o ser causado por otra enfermedad, por ejemplo, el cáncer. Quienes lo experimentan sufren
frecuentemente fatiga, disminución de las funciones cognitivas y perturbaciones en el estado
de ánimo que explican los costos del insomnio para el bienestar, la salud y la economía, debido
a las pérdidas que genera en la productividad laboral. Por citar sólo un ejemplo de su impacto
en la salud mental, el insomnio es un factor de riesgo para la ideación suicida, los intentos
suicidas y el suicidio concretado. Como dice Michael Perlis (1), uno de los máximos expertos
mundiales en insomnio, “Es malo estar despierto cuando la razón duerme”.
tratamiento. En breve, este modelo postula que el insomnio agudo ocurre debido a factores
predisponentes y precipitantes y que se cronifica debido a conductas de afrontamiento
inapropiadas (factores de mantenimiento). Los factores predisponentes abarcan todo el
espectro biopsicosocial. Incluyen factores biológicos como hiperactivación autonómica y/o un
sistema generador del sueño débil. Los factores psicológicos incluyen la preocupación o
rumiación excesivas. Los factores sociales abarcan circunstancias tales como tener un
compañero de cama con horarios de dormir incompatibles o presiones laborales o recreativas
que llevan a dormir en horarios no preferidos. Los factores precipitantes son hechos que
interactúan con la predisposición del paciente al insomnio para producir problemas
transitorios con la iniciación y/o mantenimiento del dormir. Pueden ser biológicos
(enfermedades, dolores), psicológicos (estrés agudo y/o aparición de enfermedades
mentales) o sociales que interrumpen las pautas habituales del sueño (por ejemplo, cuidar un
bebé durante la noche). Los factores de mantenimiento son una serie de estrategias
desadaptadas que la persona adopta en ocasión del insomnio transitorio, intentando así
dormir más. La investigación y el tratamiento se han centrado en dos de ellas. Una es el tiempo
excesivo en la cama que conduce a una discrepancia entre la oportunidad de dormir y la
habilidad de dormir. Cuanto mayor la discrepancia, más probable es que la persona pase un
tiempo prolongado despierto, intentando dormir. La segunda estrategia equivocada es el
aumento de conductas no relacionadas al sueño en el dormitorio que produce el descontrol
del estímulo, esto es, una menor probabilidad que la cama desencadene el dormir ya que se
apareó con diversas conductas. Este concepto es central en el tratamiento llamado Control
del Estímulo de Bootzin (4). Las implicancias del modelo son claras: si el insomnio crónico
ocurre por causa de los factores de mantenimiento, entonces el tratamiento debe apuntar a
eliminar las conductas que perpetúan el trastorno. Esto es, debe focalizarse en controlar el
tiempo en la cama de modo que coincida con la habilidad de dormir y en evitar que conductas
que no sean dormir ocurran en el dormitorio. Estos son los componentes centrales del
protocolo: la restricción del sueño y el control del estímulo. La TCC-I es un tratamiento
multicomponente en el cual se combinan intervenciones conductuales, reestructuración
cognitiva e intervenciones psicoeducativas como la higiene del sueño. La TCC-I no puede
aplicarse a cualquier paciente; está contraindicada, por ejemplo, en personas con manía,
epilepsia, parasomnias. Describiremos en primer lugar los componentes conductuales del
protocolo.
1°) El Control del Estímulo (4) ha demostrado su eficacia como monoterapia del
insomnio crónico. Consiste en limitar la cantidad de tiempo que el paciente pasa despierto en
la cama con el fin de fortalecer la asociación cama-dormitorio-dormir. Para esto las
instrucciones que se brindan son: a) acostarse sólo cuando siente sueño. b) evitar utilizar la
cama o el dormitorio para cualquier conducta que no sea dormir (o tener relaciones sexuales).
c) dejar la cama y el dormitorio si empieza a sentirse molesto o preocupado por seguir
despierto. d) volver a la cama sólo cuando siente mucho sueño. El paciente repetirá el
procedimiento de dejar la cama si está despierto y volver a ella sólo cuando tenga sueño las
veces haga falta. Por último, debe mantener una hora fija para levantarse a la mañana,
independientemente de la cantidad de sueño lograda. Es sabido que, si se durmió poco una
noche y no se intenta recuperarlo, la calidad del sueño de la noche siguiente será mucho
mejor. En su intento de combatir el insomnio, el paciente pasa demasiado tiempo en la cama
y hace en ella cosas tales como leer, ver televisión, o dar vueltas, lleno de tensión, pensando
en lo difícil que será el día siguiente después de dormir tan poco. El objetivo de esta
intervención es impedir que los estímulos normalmente asociados con el dormir (cama,
dormitorio, hora de acostarse, etcétera) se apareen frecuentemente con repuestas que no
sean dormir. En síntesis, fortalecer la asociación cama-dormitorio-sueño.
2º) El componente Restricción del Sueño (5) consiste en lograr que el paciente
disminuya la cantidad de tiempo que permanece en la cama hasta hacerlo coincidir con la
cantidad de horas que es capaz de dormir. El tiempo se calcula a partir de un Diario del Sueño
donde el paciente registra a lo largo de la semana cuántas horas realmente durmió cada
noche. A la diferencia entre la hora en que se fue a la cama y la hora en que salió de ella se le
resta el tiempo que demoró en conciliar el sueño y los despertares ocurridos durante la noche.
Se acuerda con el paciente una hora fija para levantarse y se le asigna una hora de irse a dormir
posterior a la habitual en él, de modo que el tiempo en la cama coincida con su habilidad de
dormir. En un comienzo esta intervención genera una pérdida de sueño entre suave y
moderada, pero esta privación parcial reduce la fase de latencia del sueño, es decir lo que el
paciente demora desde que intenta dormirse hasta que efectivamente lo logra y también
reduce los despertares durante la noche. Durante la primera fase del tratamiento, el paciente
duerme menos, pero de manera más consolidada, esto es, concilia el sueño más rápidamente
y permanece dormido un período más largo. A medida que aumenta la eficacia del sueño
(duerme el 90% o más del tiempo que permanece en la cama) se incrementa gradualmente,
de a quince minutos, el tiempo que puede estar en la cama. Se recomienda que nunca el sueño
permitido sea inferior a 4,5 horas. La técnica Restricción del Sueño aumenta la presión
homeostática, es decir, hace que la persona llegue con hambre de sueño a la noche siguiente.
3°) Educación sobre la higiene del sueño. Complementando las intervenciones
conductuales, el paciente debe leer un folleto informativo y revisar con el terapeuta qué
recomendaciones ya lleva a cabo en su vida cotidiana y cuáles debe implementar.
4°) Identificar y cuestionar las creencias erróneas relativas al dormir y al insomnio y sus
consecuencias. Desafiar la veracidad de estas creencias reduce la ansiedad y la tensión
asociada al insomnio. Siguiendo los lineamientos de Allison Harvey (6), destacada
investigadora de la Universidad de California, Los Ángeles, se lleva a cabo utilizando
experimentos conductuales. Por ejemplo, una creencia errónea muy común en pacientes con
insomnio: es que tenemos un monto fijo de energía y que la única manera de generarla es
durmiendo. Por eso, luego de una noche de mal dormir, para conservar la energía hacen
actividades rutinarias y evitan las recreativas. Así el día les resulte desagradable, aburrido e
improductivo y se sienten más cansados. Ahorrar energía durante el día puede aumentar la
dificultad para dormir, creando un círculo vicioso. A través de un experimento conductual
pueden descubrir que usar la energía es un buen método para incrementarla. Otra creencia
para cuestionar es que dormir poco es peligroso y si es peligroso, hay que vigilar el cansancio.
Como el paciente “busca” cansancio, siempre lo encuentra. Otra es que debe hacer
determinadas acciones para lograr dormir, si no, perderá el control del sueño y tal vez llegue
el momento en que no duerma más. El experimento tiene por objetivo que entienda que el
dormir es un proceso biológico automático al cual no necesita controlar. También se realizan
experimentos conductuales tipo encuestas a personas conocidas, para ampliar el concepto de
qué es un sueño normal. Creen, por ejemplo, que las personas duermen ocho horas y se
despiertan siempre alertas y frescas, que no es normal sentirse cansado o tener alguna falla
de concentración durante el día. Comprobará que muchas personas que se consideran “de
buen dormir” duermen menos de 8 horas y tienen ocasionales “malas noches”.
Bibliografía referida
(1) Perlis, M., Jungquist, C., Smith, M. y Posner, D. (2009). Insomnio. Una guía cognitivo-conductual de
tratamiento. Bilbao, Desclée de Brouwer.
(2) Morgenthaler T., Kramer M., Alessi C. y otros. (2006). Practice parameters for the psychological and
behavioral treatment of insomnia: an update. Informe de la American Academy of Sleep Medicine.
Sleep, 29, 1415-9.
(3) Qaseem, A., Kansagara, D., Forciea, M. A., Cooke, M. y Denberg, T. D. (2016). Management of
chronic insomnia disorder in adults: a clinical practice guideline from the American College of
Physicians. Annals of internal medicine, 165(2), 125-133.
(4) Bootzin, R. R., Epstein, D. y Wood, J. M. (1991). Stimulus control instructions. En Case studies in
insomnia (pp. 19-28). Springer, Boston, MA.
(5) Spielman, A. J., Yang, C. M. y Glovinsky, P. B. (2011). Sleep restriction therapy. En Behavioral
Treatments for Sleep Disorders (pp. 9-19). Academic Press, Cambridge, MA.
(6) Harvey, A. G. (2002). A cognitive model of insomnia. Behaviour research and therapy, 40(8), 869-
893.
Conferencia 6
EVALUACIÓN, INTERVENCIÓN Y MEDICIÓN EN ABORDAJES DEL
FUNCIONAMIENTO COGNITIVO EN ADULTOS MAYORES
RESUMEN
impacto o que el mismo sea negativo. 2) Instrumentos de screening: De acuerdo con estudios
previos, se sugiere la utilización de instrumentos de screening previo a la realización de las
intervenciones. Según la experiencia de la autora, la utilización de una entrevista inicial con
datos sociodemográficos, antecedentes, medicación, evaluación de las actividades de la vida
diaria, test de ACE-III, el IFS y el Test de Yesavage, nos van a permitir una evaluación del estado
cognitivo para la formación de grupos y el diseño de las intervenciones. 3) Planificación de la
intervención: según el perfil cognitivo y las necesidades específicas de quienes las realizan,
teniendo en cuenta en el trabajo grupal, la conformación de grupos homogéneos (Llarena,
2017). Dentro de la intervención se busca el empoderamiento de los mayores y la asunción de
una actitud activa en el cuidado cognitivo Se sugiere la realización de ejercicios de
estimulación de diferentes dominios cognitivos, la explicitación de los mecanismos implicados
en los fallos de memoria y la generalización de los resultados considerando un abordaje
ecológico que les permita una mejora en sus actividades diarias. Incluir las actividades que el
sujeto realiza habitualmente, comunes y con las que se tiene que enfrentar todos los días:
compras, uso del cajero automático, internet, celulares, etc. (Llarena, 2019). 4) Medición de
resultados: las intervenciones cognitivas con personas mayores precisan de nuevos estudios
controlados sobre su eficacia. Es necesario, como plantean diferentes autores, homogeneizar
y poder identificar las variables para poder investigar sobre su utilidad (Rojas, et. al, 2011),
evaluar la eficacia de las intervenciones en ensayos controlados (Robinson, Hutchinson et al.,
2007), realizar estudios con sujetos que reciben el tratamiento y los que no (Clare, 2000, Arkin,
2000; Davis, 2001, Zanneti 2000 y 2001).
TEMAS DE
MESAS REDONDAS
Autores y correo:
Fantini, Adrián Pablo, adrianfantini@gmail.com
Vasek, Anesh, aneshvasek@gmail.com
Depetris, Maria Victoria, vikydepetris@gmail.com
Institución: Validar Córdoba, DBT Córdoba
Palabras clave: DBT – Suicidio – Sentido – Clínica – Dialéctico conductual terapia
podría tomarse como el temperamento del paciente, en el TLP presenta tres características
fundamentales: alta sensibilidad a estímulos (sobre todo negativos), respuestas de alta
intensidad y lento retorno a la calma. Por ello los pacientes con TLP suelen ser muy sensibles
a cualquier estímulo emocional, sobre todo si es considerado negativo, responden de manera
sobredimensionada ante situaciones que no ameritan dicha intensidad de respuesta y demora
en retornar a su estado basal luego de una situación de crisis. El ambiente invalidante se
refiere a un ambiente que responde de forma inapropiada, errática o extrema a las
experiencias internas de las personas. Este ambiente tiene las siguientes características
Rechaza las respuestas del individuo, refuerza intermitentemente la escalada emocional y
sobresimplifica la respuesta emocional.
Bibliografía referida
Autores y correo:
Furlan, Luis Alberto; luis.alberto.furlan@unc.edu.ar, Gnavi, Gerardo Anibal; anibalgnavi@gmail.com
Díaz Gutierrez, Melania; melldiazgutierrez@gmail.com; Martínez Santos, Gonzalo;
lic.martinezsantos@gmail.com; Pesarini, Paula Andrea; paula.pesarini@unc.edu.ar
Yaryura, Graciela; graciela.nicolasa@gmail.com
Institución: Laboratorio de Evaluación Psicológica y Educativa. Facultad de Psicología. UNC
Palabras Claves: Regulación emocional – evaluación – Ansiedad - Intervenciones
RESUMEN
Autores y correo:
Ferreira, Lautaro; lauferreira96@gmail.com; Gómez, Emanuel; jemanuelgom@gmail.com
Guaraglia, Emanuel; emanuelguaraglia@gmail.com
Desarrollo: Al hablar de ideología, según la Real Academia (s.f.), nos estamos refiriendo
al “conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona,
colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.”. Y es aquí donde se
abren los primeros interrogantes: ¿Es conveniente llamarle ideología a algo que habla de la
identidad de las personas, si tomamos en cuenta que no pareciera que un tema tan complejo
como la constitución de la identidad dependiera solo del pensamiento de una persona? ¿De
qué manera se puede hablar de género entonces si se alude a cambios en la manera de definir
todo acorde a las distintas épocas? ¿Será la carga política, religiosa o cultural la que implica
dificultades al momento de construir definiciones operacionales que guíen nuestro quehacer
como psicólogos? Aclarando el panorama: A efectos de comenzar a desandar los caminos
planteados parece ser conveniente dejar bien en claro la concepción que se quiere presentar
aquí acerca de la constitución del género. Primeramente, se aclarará que no es objetivo de
esta exposición adentrarnos en temáticas como la orientación sexual, ya que la misma, en
última instancia, no puede definirse sin conocer la identidad de género del sujeto. El género,
no lo olvidemos, es una construcción social y cultural, que suele asociarse por lo general al
sexo biológico, derivándose de ello lo que la sociedad “espera” de varones o mujeres. La
identidad de género, sin embargo, no responde necesariamente a esto “esperable”, debido a
que corresponde más bien a la vivencia del género tal como la persona lo siente (y como
cognitivos diríamos, lo piensa). De ahí que existen diversas expresiones de género, vinculadas
a como “mostramos” al mundo nuestro género por medio de nuestras modalidades
interaccionales, nuestra forma de vestir y, sobre todo, nuestro nombre. El objetivo de este
trabajo es explorar la constitución del esquema de género desde una perspectiva cognitivo-
evolutiva y como a partir de esto se daría el procesamiento de la información en distintas
modalidades identitarias, entre ellas cis género, agénero, género fluido, entre otras.
La perspectiva evolutiva: Desde esta postura, para que la conformación de la
personalidad se pueda establecer tienen que existir una serie de condiciones que la
favorezcan. Kohlberg (1966), desde la teoría cognitiva evolutiva plantea la existencia de
estructuras centrales activas que determinan la evolución de la identidad sexual y de género
de acuerdo con el desarrollo cognitivo del mundo social. La organización cognitiva, según este
autor, será la que determinará la evolución de la tipificación sexual y, a medida que vayan
evolucionando las estructuras cognitivas, evolucionarán también las actitudes sexuales. Lo
La última etapa muchas veces se encuentra con notables dificultades por motivos
vinculados a las interacciones negativas que podrían darse en el medio social caracterizadas
en general por la insistencia de que sexo biológico y género deben coincidir sin excusas. Es
típico escuchar, aun hoy, de agresiones a personas cuya expresión de género no se condice
con la definición social clásica, binaria. La definición de los otros sociales juega un rol
importante, si no central, en las vivencias respecto del propio género. Escuchar expresiones
como “nunca va a ser una mujer”, sobre personajes famosos cuyo sexo biológico y género no
coincide, ya que nacieron varón, parece ilustrar bastante bien el hecho de que termina
produciéndose en muchos casos una suerte de disonancia cognitiva. ¿A qué se debe esto? Sin
dudas a la distancia entre la autodefinición y la definición que proviene del entorno,
generándose así un malestar insoportable en el sentido de que a través de dichas formas
interaccionales se llegan a conmover los esquemas de las personas, al modo de un fuerte
sismo que daña notablemente la estructura de un edificio. En este sentido, el genial Jeffrey
Young (2003) puede aportarnos bastante en la comprensión del asunto. Sabemos por él que
en todos nosotros existen 5 necesidades emocionales centrales, a saber: 1. Espontaneidad y
juego; 2. Limites realistas y autocontrol; 3. Libertad para expresar las necesidades y emociones
validas; 4. Afecto seguro con otras personas; 5. Autonomía, competencia y sentido de
identidad. Muchas de ellas se ven coartadas en el nexo con un entorno que no acepta la
expresión de género de muchas personas. La autonomía se dificulta, porque por medio de
actitudes discriminatorias, podrían cerrarse oportunidades laborales, por ejemplo, con la
consecuente dificultad para el desarrollo de las competencias propias, quedando estas
solamente en estado de potencial y los problemas para que pueda construirse un verdadero
sentido de identidad.
estereotipos, normas de comportamiento sociales ligados al ser varón o ser mujer. En tal
sentido no se puede dejar de mencionar (y la autora citada así lo remarca) la existencia de una
institución fundamental en el proceso de tipificación: la familia, principal institución
socializadora del infante. Los ejemplos para dicha afirmación son vastos. Tomemos el caso de
un varón, que recibe del ambiente familiar estimulaciones ligadas a actividades como el fútbol,
manejo de billetes falsos, o que su familia “festeje” actos masculinos, aceptando el sujeto
dichos estímulos, dará como resultado que la tipificación del esquema de género esté en
coordinación/sintonía con su autoconcepto, dándose así una retroalimentación entre los
cuatro elementos/conceptos que se enuncian a continuación:
Estimulación ambiental familiar <--> Esquema de género <--> Autoconcepto <--> tipificación
del Esquema
Este proceso se reiterará durante toda la vida de maneras diversas. Hasta el momento
entonces, podemos observar cómo desde el punto de vista evolutivo se va estructurando el
esquema de género. En caso de que la retroalimentación exista, estamos ante un caso en
donde evolutivamente el sujeto organizará su dinámica cognitiva según una modalidad
“esquemática en torno al género”. Esto implica que hay una relación entre su autoconcepto y
la estimulación ambiental familiar/social. A partir de allí se impone a la realidad psíquica un
sistema de clasificación basado en el género. Típicas frases que dan cuenta de lo que
enunciamos son: “lavar los platos es cosa de mujeres, yo no lo hago”, “Al asado lo hacen los
hombres, es el único día que descansamos de la cocina”, “Los trabajos de fuerza son de
hombres”, “Llorar es cosa de mujeres”. Ante situaciones de la realidad cotidiana, el
procesamiento de la información responde al esquema de género. La relevancia del fenómeno
estriba en que posibilita la organización cognitiva, ya que se definen ciertos comportamientos
y atributos con relación al género como aprobados y otros como rechazados. Es decir, aquellos
que estén con en sintonía con el género (determinado socialmente podríamos decir) serán
aceptados, y aquellos que no, descartados, complejizándose así evolutivamente la
construcción del autoconcepto y la concepción de la realidad. El procesamiento de la
información esquemático en relación con el género podría pensarse de la siguiente manera:
Para ilustrar esto pensemos en la siguiente situación para ambos géneros: caerse en el patio
del jardín.
Varón: los hombres no lloran (esquema activado) - -> buscar sostén/refuerzos ambientales
que validen/avalen el esquema (abstracción selectiva) - - > Se reirán de mí/ Pensarán que soy
débil o una nenita - - > miedo - - > levantarse y aguantarse el dolor (anular la expresión
emocional).
Mujer: las mujeres son frágiles y deben ser protegidas (esquema activado) - - > buscar
sostén/refuerzos ambientales que validen/avalen el esquema (sesgo de confirmación) - - - > si
me ven triste me ayudarán - - -> autocompasión - - > Llorar (valida la expresión emocional).
El aporte de Neisser: Resulta interesante tomar el aporte del Ulrich Neisser (1976)
ligado al Ciclo Percepción-Acción y los Esquemas. El autor estudia cómo la mente opera sobre
los estímulos de la realidad de manera activa, seleccionando y descartando aquellos inputs
según la motivación, experiencias tempranas del sujeto e intereses. Volvamos a los planteos
de Berm (1981) e integremos este aporte. La teoría de Neisser (1976) postula que el ciclo tiene
tres componentes: Esquemas Activados, Esquemas Alterados e Inputs del Entorno. Según
cómo haya resuelto el proceso de la construcción del autoconcepto en relación a la
concepción sociofamiliar sobre el género, es decir, si existe una congruencia o una disonancia
cognitiva entre estos dos elementos; podemos pensar/hipotetizar que la dinámica del ciclo
percepción-acción podría adoptar diversas modalidades:
1. En caso de que exista congruencia o integración: ante situaciones de la vida
cotidiana, el esquema de género activado hará “contacto” (concepto gestáltico) con aquellos
elementos ambientales que reafirmen el género de manera sintónica entre el autoconcepto y
la dinámica sociofamiliar. Dicho esquema activado, podríamos pensar, se encuentra
integrado. 2. En caso de que exista una disonancia cognitiva: ante situaciones de la vida
cotidiana, el esquema de género forzosamente hará contacto con aquellos elementos
ambientales que retroalimenten su autoconcepto y la dinámica sociofamiliar de manera pobre
y rígida, pudiendo darse el fenómeno de “revelación ante el esquema” (Young) como
modalidad defensiva. Aquí se estaría hablando de un esquema alterado. 3. En caso de que
exista una integración entre esquema y autoconcepto, pero una disonancia con la dinámica
sociofamiliar. Pensamos que, en este posible caso, la dinámica cognitiva no dependerá tanto
del juicio familiar sino más bien del juicio de autoclasificación, es decir, se basará en creencias
centrales de tipo autonómicas. Así, el ciclo percepción-acción en relación al género hará
contacto con inputs en congruencia con el autoconcepto del sujeto, sin estar tan pendiente
de la dinámica familiar. Se trataría de un caso donde el esquema se encontrará integrado con
relación al autoconcepto, entonces, no se daría el fenómeno de disonancia cognitiva, ya que
para el sujeto esta “distancia” entre la autopercepción y la valoración externa no genera
conflicto.
de expresión emocional prototípicos para cada género desde la infancia. Entonces, ahora tal
vez sería conveniente reflexionar acerca de qué sucede en los casos en los cuales el
procesamiento de la información a nivel subjetivo no coincide con los estandartes que según
la sociedad deberían llevar varones y mujeres. Y ello un poco ya se había comenzado a
desplegar, cuando se mencionaba la distancia que podría existir entre la definición personal,
relativa al self y la que procede del entorno ambiental. El conflicto o disonancia en este punto
se hace inevitable si las modalidades de pensamiento se basan en esquemas rígidos,
constituidos con creencias inflexibles respecto de aquello que corresponde o no a un género,
asentadas siempre estas ideas en la biología e ignorando los avatares de la cultura cuyos
elementos van variando de acuerdo con las diversas épocas.
Ejemplo: Una adolescente que se identifica con el género masculino (en términos de
lo socialmente construido), cuya madre constantemente la incita a vestirse de rosa, realizar
actividades como: salir de compras, maquillarse. En este caso hay una distancia entre el
autoconcepto y la definición que se le atribuye desde su entorno familiar a través de una figura
tan relevante como su madre. Y así como varía la cultura, van incrementándose las
modalidades de la expresión de género. Ya algo de esto nos hablaba Sandra Berm cuando se
refería al concepto de androginia. Su meta parecía ser demostrar que era posible “ser” algo
distinto a masculino o femenino. Los individuos pueden comportarse de manera femenina o
masculina dependiendo de la situación. Aquellos tipificados como muy masculinos o
femeninos están limitados en su comportamiento e incluso en sus emociones, al pasar de una
situación a otra. Por ello, la androginia parece ser un recurso conceptual para nada
despreciable si tomamos en cuenta que incluiría la combinación de las características del par
binario precedentemente mencionado. No debe confundirse, y esto es bueno que pueda
aclararse del todo, con la orientación sexual. Los rasgos andróginos son aquellos que no tienen
valor de género o tienen algunos aspectos atribuidos generalmente al sexo opuesto.
Asimismo, la androginia podría clasificarse en física, de comportamiento, o psicológica, siendo
esta ultima la prototípica de una identidad de género. La separación entre hombres y mujeres
como dos grupos distintos fomenta sin dudas estereotipos que pueden conducir a
generalizaciones acerca de los comportamientos esperados para un género en particular.
Pensar en términos no binarios es la propuesta actual por parte de muchos teóricos que se
ocupan del tema. En el último tiempo en nuestro país se están gestando procesos de cambios
sociales en busca de lograr el reconocimiento de personas, colectivos cuya sexualidad /
identidad de género no se encuentra atravesada/construida/sostenida en clasificaciones
binarias. A continuación, nos referiremos a estos colectivos. Principalmente, delimitaremos
algunas primeras líneas teóricas sobre las identidades “agénero” y “género fluido”. Creemos
que es importante desarrollar datos científicos al respecto, para que nuestro quehacer como
psicólogos, en todos los posibles ámbitos de intervención, tenga un sustento empírico, que
nos permita, por ejemplo, contar con herramientas para construir la alianza terapéutica,
realizar intervenciones significativas, hipotetizar sobre cómo podría ser el procesamiento de
la información, y, sobre todo, evitar en nuestra práctica cometer violencia simbólica. Al hablar
de personas agénero, si tomamos la etimología de la palabra, el prefijo “A” denota ausencia
de género. Nos referimos a personas que no se sienten identificadas con el concepto de
género en sí mismo, o al menos con ninguno de los existentes. En su lucha aspiran no solo al
reconocimiento social y jurídico, sino a que el propio lenguaje se convierta también en un
lenguaje neutro, fiel a los tiempos que corren, un lenguaje en el que tengan lugar no solo el
género masculino (-o) y el femenino (-a), sino también el género neutro (-e).
Input ambiental: sos hombre, no podes llorar - -> soy persona, puedo llorar (esquema activado)
- - > independientemente de lo que haga, soy un ser humano (abstracción selectiva) - - >
miedo/tristeza - - > llanto (habilita la expresión emocional).
Así la disonancia cognitiva en este caso parte del intento ambiental por tipificar las
acciones en géneros binarios, produciéndose un conflicto predominantemente con el exterior,
más que con el interior de la persona, que se ancla en su esquema primigenio. Asimismo, al
hablar de género fluido, nos referimos a la confluencia de diversas identidades de género en
una persona. También se habla de pangénero, un término que recoge a aquellos que se
sienten hombres, mujeres y agénero, y muestran rasgos claros de ello. Esa confluencia no es
rígida, inamovible, sino dinámica, cambia, va “fluyendo” por los diferentes géneros (binarios
o no) según las circunstancias y situaciones a las que las personas se enfrentan. El
procesamiento de la información en este colectivo se puede pensar de la siguiente manera:
Las personas de genero fluido reconocen la existencia de géneros (binarios o no), a partir del
influjo social, pero su estilo atribucional no responde a una sola modalidad identitaria. Esto
quiere decir que existe un esquema de género que tipifica varias modalidades
simultáneamente sin adherirse de una manera rígida a alguna de ellas. Podría ser el caso de:
Mike Amigorena (actor argentino). El carácter fluido de su género puede observarse, por
Input ambiental: código de vestimenta binario - -> todo es unisex (esquema activado) - - >
(generalización) - - > sensación de confort - - > Usa pollera.
tratase de la preferencia por un partido político, ignorándose que se trata más bien de las
creencias centrales de la persona, de aquello constitutivo de su self, de esa definición propia
y singular que no se modifica aun cuando se realicen esfuerzos notables para tratar de
suprimirla. Estas formulaciones abren interrogantes para investigaciones futuras, así como
también nos llevan a reflexionar sobre un proceso de desconstrucción para poder abordar las
realidades actuales que se presentan. Seguramente la cuestión no quedará resuelta aquí, pero
no se trata de la meta, sino de comenzar a abrir el camino.
Bibliografía referida
Autores y correos:
Andrea Crostelli: acrostelli@gmail.com; Patricia Bermudez: patolbermudez@hotmail.com
Carlos D. Mias: danymias@gmail.com
Institución: Instituto de Ciencias Cognitivas Aplicadas, SEMAS; Fundación SEMAS.
Palabras clave: Abordaje integrado - Dispositivos – Infancia – Cuarta generación
RESUMEN
Descripción clínica abreviada del caso. Niña de 7 años. Cursa primer grado del nivel
inicial. Al momento de la consulta la niña presenta problemas de conducta que incluyen
conductas desadaptativas en hogar, escuela y lugares públicos, caracterizadas por
desobediencia, golpes e insultos. Historia de la enfermedad: Diagnóstico de Síndrome de
Dandy Walker a los 2 meses de su nacimiento. Se caracteriza por un quiste en el cuarto
ventrículo que impide la capacidad natural de drenaje del cerebro por lo que genera
hidrocefalia. Cuando F llega a consulta, hacia 3 años que tenía una válvula que le permitía el
drenaje del cerebro. Cómo consecuencia de este síndrome se observaban síntomas frontales
y déficit en el control inhibitorio. Estudios complementarios: SPECT. Informado con
Hipoperfusión en el lóbulo fronto-temporal izquierdo. Alteraciones neuropsicológicas más
significativas: Déficit en el control inhibitorio, déficit de atención, logorrea, perseveraciones
verbales, fatigabilidad, problemas en el desarrollo del lenguaje. Alteraciones conductuales:
Conducta desorganizada y rígida, impulsividad, conducta oposicionista y desafiante,
irritabilidad. Características del Contexto familiar: Familia de nivel socioeconómico medio –
alto. Padre de 40 años profesional. Madre de 37 años profesional. Un hermano de 11 años.
Discusión final: Los resultados muestran la importancia que tiene en el tratamiento con
niños y jóvenes, un enfoque integrado. Formar a los padres en aspectos relacionados con la
modificación de conducta. Reforzar las conductas constructivas e inhibir las condiciones de
ocurrencia de las inadaptadas ha resultado ser efectivo para reducir las conductas
problemáticas (pegar, insultar y desobediencia). Si bien existe un problema de compromiso
orgánico (hipoperfusión en las zonas frontales y temporales del cerebro) que tiene como
consecuencia dificultades en el control inhibitorio, y en la red semántica; la modificación
parental y ambiental es importante como estímulo para que la paciente internalice formas de
control inhibitorio y de autorregulación emocional. Es posible estimular las funciones
cognitivas desde el ambiente y en un contexto ecológico ingresando por la variable
conductual, hasta el límite de precisar y trabajar los déficits neurocognitivos en función de
tareas específicas (por ejemplo, aprendizaje escolar, resolución de problemas, organización y
ejecución de AVD). Por último, es importante poder evidenciar que, a partir del logro de la
regulación conductual, comienza a tener lugar el proceso de aprendizaje escolar.
Tablas referidas:
Tabla 1. Diagnóstico Multiaxial del caso clínico
EJE I Trastorno en el control de los impulsos Trastorno del lenguaje receptivo
EJE II No presenta
EJE III Síndrome de Dandy Walker. Hidrocefalia. Hipoflujo frontal
EJE IV Problemas relativos al grupo primario de apoyo, dificultades en la
Convivencia. Problemas relativos al ambiente social. Conflictos con los pares
EJE V Evaluación de la actividad global = 60. Síntomas moderados.
EJE VI Perfil neuropsicológico con afectación de la función Ejecutiva, con predominio
en el control inhibitorio (logorrea, fatigabilidad, perseveraciones verbales),
y la red semántica.
objetivo Estrategia
Niña Desarrollar Entrenamiento en habilidades sociales
conductas asertivas Se ensayaron conductas: negociar, expresar lo que le
molesta sin agredir y esperar para ser atendida.
Incorporar a la rutina alguna actividad extraescolar que
Ampliar la red social permita la socialización con niños de su edad.
Conclusiones. Esta mesa redonda abre una instancia de intercambio entre los
especialistas en análisis del discurso y los terapeutas para construir propuestas comunes que
optimicen el empleo que se hace de las metáforas en las consultas. En este sentido, se podrán
visibilizar las funciones que cumplen estos recursos en el tratamiento de diferentes patologías
(trastorno bipolar, depresión, trastorno de ansiedad generalizada, trastornos alimentarios,
TOC, entre otros). 5. Sugerencias a futuro. A través de esta novedosa experiencia
pretendemos concientizar a los especialistas en terapias cognitivas para realizar trabajos de
investigación teórica y empírica que contribuyan a trazar líneas de acción comunes con los
analistas del discurso a fin de potenciar la capacidad de las metáforas para ayudar a los
pacientes a resignificar los significados negativos y a construir formas alternativas para
comprender su entorno y el mundo que les permitan mitigar el sufrimiento. Consideramos
que este encuentro operaría como un impulso motivador para organizar jornadas científicas,
realizar reuniones de intercambio o generar espacios de cooperación interpersonales entre
los profesionales de las ciencias de la salud y los especialistas del lenguaje para llevar a la
práctica las investigaciones que, desde hace más de tres décadas, comparten un interés
interdisciplinario por el estudio de la metáfora.
Bibliografía referida
Ausilio, R. (2013). La Metáfora Terapéutica. Pratiche verbali nei rituali di guarigione. Roma: Youcanprint.
Beck, A.T., Rush, A.J., Shaw, B.F., y Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. Nueva York: Guilford Press.
Charteris-Black, J. (2016). The 'dull roar' and the 'burning barbed wire pantyhose': Complex metaphor in accounts
of chronic pain. En R. Gibbs, Jr., Mixing metaphor, (pp. 155-176). Amsterdam, Philadelphia: John Benjamins.
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RESUMEN
La presente mesa redonda debate sobre temas relativos al Estrés y Salud. Se trata de
la presentación del Proyecto de Investigación PROICO 12-0316 (CyT UNSL), que se viene
desarrollando hace 6 años en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de San Luis.
El presente proyecto consta de cuatro líneas de investigación, que se presentan en esta mesa.
Las aplicaciones y resultados de algunas líneas de investigación se presentan como temas
libres, en versión de articulo. En líneas generales de trata de abordar de modo preventivo
distintas problemáticas que son fuentes de estrés y promocionan la salud en la población
general y de estudiantes. Para ello es importante en primer lugar, conocer los distintos
componentes y variables implicadas en las problemáticas, desde aspecto evolutivos,
conductuales, de afrontamiento y resolución de problemas, hasta cognitivos, emocionales y
neurocognitivos; a fin de diseñar e implementar estrategias de prevención y promoción de la
salud.
Autores: Paula Irueste, Laura Diz, Candelaria Tomasini, Paulina Torres Fonteñez
Correo electrónico de referencia: paulairueste@gmail.com
Institución: Servicio de Neuropsicología Infantil, Facultad de Psicología UNC
Palabras clave: ACI – Inteligencia- Infancia- Familia – Intervención
RESUMEN
RESUMEN
Introducción. La conducta es toda actividad desarrollada por un ser vivo, sea esta
voluntaria o involuntaria. Pueden ser innatas o adquiridas. Se llaman manifiestas a las que son
visibles directamente y encubiertas a las visibles solo por sus consecuencias. La mayor parte
se adquiere por aprendizaje: 1. Aprendizaje por condicionamiento clásico o pavloviano. 2.
Aprendizaje por condicionamiento operante. 3. Aprendizaje vicario, observacional o por
modelado. El aprendizaje por condicionamiento clásico (pavloviano, respondiente, E-R) es
asociativo y fue demostrado por primera vez por Ivan Pavlov. El aprendizaje por
condicionamiento operante, demostrado por Burrhus F. Skinner es un tipo de aprendizaje
asociativo que tiene que ver con el desarrollo de nuevas conductas en función de sus
consecuencias. Se logra por refuerzos positivos y negativos. El aprendizaje vicario,
demostrado por Albert Bandura es una forma de adquisición de conductas nuevas por medio
de la observación. Objetivos: Demostrar que mediante la ingeniería del comportamiento se
han diseñado técnicas cognitivas –conductuales basadas en la evidencia, que se utilizan para
eliminar, mantener o cambiar conductas en sexología clínica.
Autores: Alicia Facio, Cecilia Degani, Santiago Díaz y Emiliana Pérez Buttori
Mail de referencia: cognitivalitoral@hotmail.com
Institución: Asociación de Terapia Cognitiva y Conductual del Litoral, Argentina
Palabras Clave: Psicoterapia – Decisiones – Tratamiento – Psicopatología
RESUMEN
Desarrollo:
Caso 2. El psicólogo Santiago Díaz analiza la toma de decisiones en el caso de Mario que
consultó, por insistencia de su esposa, debido a síntomas depresivos: se sentía desmotivado
por su trabajo y experimentaba una importante anhedonia, insomnio, síntomas somáticos y
de ansiedad e irritabilidad en la relación con su familia. Cumplía con los criterios DSM-V para
Trastorno Depresivo Mayor, pero una evaluación exhaustiva reveló la presencia de
psicopatología en la dimensión externalizante-antagonista: en el Inventario NEO-PI-R
mostraba puntajes elevados en Trastorno Narcisista, Paranoide y Psicopático de la
Personalidad. Como es bien sabido, la co-ocurrencia de trastornos de la personalidad complica
TEMAS LIBRES
RESUMEN
sucede con los casos de suicidio, en los temas de violencia se debería solamente informar y
trasmitir las noticias de lo sucedido, pero NO reforzar la metodología de las acciones realizadas
por el golpeador, para no reforzar la violencia contra la mujer. Por último, sería muy saludable
trabajar en la difusión de medidas de prevención a nivel psicológico y legal, en mujeres
víctimas de la violencia.
RESUMEN
a) Primeras dos sesiones se trabajan con el paciente con Psicoeducación, sobre cómo
funciona el circuito de la violencia y la falta de control de impulsos.
b) Registro: se le pide al paciente que anote en qué circunstancias no pudo controlar sus
impulsos y cuales fueron su Pensamientos y Emociones en esos momentos.
c) Técnicas de Relajación: para que el sujeto aprenda a relajarse en aquellas situaciones que
comienza a intensificarse el enojo.
d) Sensaciones previas a la Ira: el paciente tiene que aprender a reconocer los cambios
corporales, que van apareciendo en el cuerpo, por causa del enojo, como tensión física;
calor; aumento de la frecuencia cardiaca, que le están anunciando que esta por aparecer
la explosión. Esto le sirve para que aprenda a relajarse, mediante las Técnicas de
Respiración y Relajación. El objetivo es lograr el Condicionamiento Pavloviano, asociar los
síntomas de la ira con la respuesta de Relajación.
e) Huir: significa que la persona se retire del lugar del conflicto, cuando aparecen los síntomas
que anuncian la conducta impulsiva, para que disminuya la tensión y pueda aplicar la
Reflexión.
f) Reestructuración Cognitiva: se trabajan con los pensamientos de Demanda, “quiero o
necesito que ocurra tal o cual cosa y si eso no sucede exploto”, producto de la baja
tolerancia a la frustración. Se trata de que el paciente aprenda pensamientos como “me
gustaría o desearía”, que son creencias más flexibles.
g) Entrenamiento Asertividad: para que pueda expresar las emociones, lo que piensa y lo que
siente de buena manera, sin agresividad.
h) -Habilidades en Resolución de Problemas: el paciente tiene que aprender que frente a un
problema que pueda surgir con su pareja, pueda pensar en soluciones, para eso se le
enseña que incorpore los “grises”, es decir, existen otras alternativas, no solo el “blanco o
negro”, que representan a los pensamientos rígidos.
i) Aprender a Negociar: forma parte de las habilidades sociales y significa ceder para ganar,
evitando la confrontación y el conflicto.
j) Prevención de Recaídas: antes de que el paciente tenga la alta terapéutica se evalúa, la
adquisición y mantenimiento de las nuevas conductas saludables.
Conclusiones. Los sujetos que padecen falta de control de los impulsos y se manifiestan
con conductas violentas, hacia sus parejas, podrían beneficiarse con el Tratamiento Cognitivo
Conductual, que pertenece a la Psicología basada en la evidencia, ya que justifica sus
resultados mediante la investigación científica. El tratamiento Cognitivo Conductual se
focaliza en que el sujeto realice nuevos aprendizajes, para extinguir la conducta violenta.
Algunos de ellos son: 1- aprender a tener una actitud más flexible, como “me gustaría o
desearía tal o cual cosa, pero si esto no sucede, no se termina el mundo”, 2-a prender a tolerar
la frustración, cuando las cosas no salen como él quiere; 3- aprender habilidades sociales y en
resolución de problemas; 4- aprender a controlar la ira y la impulsividad; 5- aprender a ser
Asertivo.
Desarrollo: El rol del amor, sea este el tipo de emoción que sea es percibido como
“fuente de sentido”, a veces no sólo de una relación, sino también de la vida entera de las
personas, y no tiene que ver únicamente con su condición de emoción, sino también con su
naturaleza social. La confianza juega un papel central en los discursos contemporáneos sobre
el compromiso y la relación de pareja, online y offline. La mentira y la traición se consideran
puntos de no retorno porque vulneran la confianza (Núñez, Cantó-Milày & Seebach, 2015). La
confianza en la pareja ha sido definida como el grado de implicación de ambos y la medida en
que estén dispuestos a apoyarse mutuamente en todos los ámbitos de la vida cotidiana, sus
proyectos y sus sueños. En relaciones de larga duración se observa compromiso mutuo, que
ambos conceden prioridad a su relación y la anteponen a otros objetivos o sueños. Las parejas
fiables se envían mensajes de que son irremplazables, en lo individual y como pareja. Las
parejas disfuncionales durante años no pueden conectarse emocionalmente, viven vidas
separadas o paralelas (Gottman, 2013). En la búsqueda de instrumentos confiables para
utilizar en terapias de pareja se exploraron indicadores de parejas exitosas y de criterios de
separación en distintas etapas. Gottman (2000, pág. 281-283) resume 5 indicadores empíricos
de actitudes que tienen las parejas que tienen relaciones satisfactorias a lo largo del tiempo y
5 actitudes que practican las parejas que terminan separándose o divorciándose. Se han
encontrado relaciones positivas entre estas Actitudes de Pareja y más años de convivencia,
mayor satisfacción con la distribución de tareas domésticas y del cuidado de los hijos
(Bragagnolo, 2014), aunque se mantiene en el interior de las familias la reproducción de
estereotipos y roles de género en las nuevas generaciones (Paterna y Martínez, 2009). La
Escala de Confianza en la Pareja tiene componentes cognitivos, afectivos y conductuales
(Gottman 2000 y 2013). La confianza y satisfacción con la pareja se relacionaron positivamente
con auto-heteroasertividad y empatía y negativamente con apego ansioso, apego evitativo y
depresión. Los principales predictores de satisfacción con la pareja fueron: Confianza,
actitudes de la pareja y autoasertividad-heteroasertividad (Bragagnolo et al., 2016). Parejas
de más de 2 años de relación mostraron relación positiva con Confianza en la pareja (amistad,
compañerismo, apoyo, valoración mutua) y negativa con conflictos interpersonales en la
comunicación virtual (Bragagnolo et. al., 2017). La evaluación de la infidelidad on line oscila
entre los que la consideran de la misma naturaleza que una situación cara a cara y a quienes
les resultaba difícil juzgar un vínculo sexual o íntimo-afectivo online como una infidelidad
(Núñez et. al, 2015). Estudios recientes mostraron que las parejas que tienen una mayor
satisfacción sexual también tienen mayor comunicación, confianza y compromiso y están
dentro de un vínculo de apego seguro; llevan a cabo estrategias adecuadas de resolución de
problemas y toma de decisiones; comparten las tareas domésticas, la crianza de los hijos y hay
una mayor expresión de afecto y cuidado por parte de ambos miembros (Chaves, Caballero,
Ceccato, Morell, Gil, 2018). La satisfacción sexual era una variable que no se había explorado
en relación a las escalas de confianza y actitudes de la pareja creadas por Gottman. Los
estudios sobre la calidad de la vida sexual se han basado, generalmente en un paradigma
patogénico. Nos interesó el enfoque de Nomejko & Grazyna, (2014), porque crearon una
herramienta que mide la satisfacción sexual desde un paradigma salutogénico, entendida
como una evaluación de la actitud (cognitivo-emocional) sobre la propia actividad sexual. La
Escala de Confianza original (Gottman 2013) tiene 45 ítems. Vaamonde y Bragagnolo (2017,
sin publicar) a través de análisis factorial exploratorio identificaron 6 factores que reducían los
ítems a 35: (1) Apoyo y compañerismo, 2) Confianza y respeto, 3) Afecto y sexualidad, (4)
Sentirse valorado por la pareja, (5) Seguridad afectiva y económica y (6) Cuidado de los hijos.
El propósito de este trabajo fue indagar como se relacionaban estos factores con las
Actividades de la Pareja y la Satisfacción Sexual.
cumplimentó consentimiento informado. Análisis: Los datos se capturaron con Excel (2013).
Se procesaron con SPSS 20.0. Se identificaron 6 Factores en la Escala de Confianza mediante
análisis factorial exploratorio.
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Vaamonde J. D. y Bragagnolo G. (2017). Propiedades psicométricas de la Escala de Confianza de
Gottman J. Sin publicar.
RESUMEN
emoción. (p. 488). Richaud de Minzi (2002), considera que existen comportamientos
prototípicos de los padres que combinados dan lugar a una amplia variedad de estilos de
crianza. Entre estos comportamientos se incluyen: la aceptación, el control y el respeto por la
individualidad. La aceptación implica compromiso y afecto. Los padres se caracterizan por
mantener una actitud cálida y sensible a las necesidades de sus hijos, proximidad en
momentos de crisis o tensión, comunicación, compañía, atención, expresiones de afecto y
protección. El término control implica autoridad, cumplimiento de las demandas y exigencias,
y monitoreo o vigilancia de las conductas de los hijos. A pesar de que éste es un elemento
indispensable para el buen funcionamiento familiar, el uso excesivo del control puede llegar a
ser contraproducente. Cuando el control deja de ser autoridad para convertirse en
dominancia, y cuando no se lo utiliza para proteger y cuidar sino para manipular, se habla de
control hostil o patológico (Richaud de Minzi, 2002). Finalmente, la promoción de la
autonomía y la individualidad de los hijos es una práctica que favorece su buen ajuste (Hodges,
Finnegan & Perry, 1999), sin embargo, como en cualquier proceso psicológico, los extremos
no son buenos. La excesiva autonomía guarda relación con experiencias familiares de
evitación, rechazo y desvinculación afectiva (Oliva y Parra, 2001). Casi todas las teorías de la
socialización en la familia enfatizan la necesidad de considerar, conjuntamente y en
interacción, el efecto de diferentes dimensiones del comportamiento parental. Muchos de
estos estudios combinan un índice de calidez, aceptación o compromiso con un índice de
control y estrictez y tienen en cuenta a ambos padres (Richau de Minzi, 2005). Diaz Rodriguez
y González Ramirez (2014), consideran que en la adolescencia el mayor nivel de independencia
con respecto a la familia y el compromiso por el grupo de pares puede llevar al adolescente a
tomar decisiones que pueden afectar su desarrollo psicosocial. Una de las conductas de riesgo
que es frecuente en la adolescencia es el consumo de sustancias. Según el VI Estudio Nacional
sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes de Enseñanza Media realizada en
2014 por el OAD (Observatorio Argentino de drogas), el alcohol es la sustancia psicoactiva más
consumida entre los estudiantes secundarios; luego siguen las bebidas energizantes, el tabaco
y la marihuana. El consumo de sustancias aumenta con la edad. El 78,7% declararon haber
consumido alcohol alguna vez, antes de cumplir los 15 años. El 55% marihuana, y el 67,3%
psicofármacos. El 62,2% de los adolescentes han consumido alcohol en el último año, el 22,5%
tabaco y el 11,8% marihuana. En la provincia de San Luis, según el sexto estudio nacional sobre
consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes de enseñanza media (2014), las sustancias
que los adolescentes han consumido con mayor proporción alguna vez en la vida son las
bebidas energizantes, el alcohol, y el tabaco, seguidas de marihuana.
caracterizadas por la evitación, rechazo y desvinculación afectiva (Oliva y Parra, 2001), así
como con descuido y negligencia por parte de los padres; en este sentido, Prieto-Montoya,
Cardona-Castañeda y Vélez-Álvarez (2016) encuentran que el estilo negligente sería un factor
de riego para el consumo de sustancias en adolescentes de Colombia y la experiencia de
indiferencia por parte de los cuidadores un factor de riesgo para el consumo de cannabis en
adolescentes de Ecuador (Saltos Román et al. 2017). Los primeros abordajes sobre las
prácticas parentales dieron mayor relevancia a las prácticas maternas por sobre las paternas
(Rohner & Veneziano, 2001) encontrándose luego un claro viraje a la contemplación de ambos
progenitores, autores como Maccoby y Schaefer son ejemplo de ello. En esta investigación
ambos progenitores parecen cumplir un rol crucial en el ajuste psicosocial y salud mental del
adolescente. Recomendaciones: Conocer la percepción de los adolescentes sobre los estilos
parentales y su relación con conductas de riesgo permitirá realizar abordajes psicosociales
preventivos, fortaleciendo los factores protectores familiares en una etapa en la que
enfrentan situaciones que puede ser potencialmente estresantes y en la que cobran
relevancia otros agentes de socialización.
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Burnout Inventory) en el mes de Julio del año 2019. Especifico: Relacionar la prevalencia del
Síndrome de Burnout entre las diferentes áreas y especialidades, con variables
sociodemográficas.
define como: “una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos
negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como
por la vivencia de encontrarse agotado”. Nótese que ambas definiciones coinciden en apuntar
que es una inadecuada respuesta al estrés crónico el detonante de este padecimiento (Gil,
1999). Otros autores, como Pines, Aronson y Kafry, definieron el burnout como “un estado de
agotamiento físico, emocional y mental causado por estar implicada la persona durante largos
períodos de tiempo en situaciones que le afectan emocionalmente”. Para estos autores, el
burnout sería el resultado de estados repetitivos de presión emocional (Pines, 1981). El
burnout adquirió gran importancia con los estudios de Christina Maslach y Susan E. Jackson
en 1981. Se originó un programa de investigación sobre el “burnout”. Los estudios
concluyeron la presencia de dos dimensiones en el fenómeno de burnout: el cansancio
emocional y la despersonalización. Más tarde Jackson se sumó a los estudios de Maslach, y los
resultados de tales estudios dieron lugar a la determinación de una tercera dimensión: la falta
de realización personal (Moreno Jimenez, 1997). Actualmente la teoría de Maslach, en la que
explica el Síndrome de Burnout como la suma de tres dimensiones: el agotamiento emocional,
la despersonalización y la realización personal, es la más aceptada a nivel internacional.
Definen el cansancio emocional, como la pérdida progresiva de energía, desgaste y
agotamiento. La despersonalización, como un cambio negativo de actitudes que lleva a un
distanciamiento frente a los problemas, llegando a considerar a las personas con las que se
relacionan como auténticos objetos. Y la falta de realización profesional, como el dar
respuestas negativas hacia sí mismos y hacia el trabajo, con manifestaciones depresivas, una
moral baja, un descenso en la productividad, lo cual lleva a una escasa o nula realización
profesional (Alvarez, 2005). Estas tres dimensiones que determinan la presencia de Burnout
dieron lugar a la elaboración del primer formato del MBI (Maslach Burnout Inventory). Este
instrumento, traducido al castellano, ha sido validado por Gil Monte P. (2002). El MBI, es un
cuestionario autoadministrado que recoge respuestas del sujeto con relación a su trabajo
sobre sus sentimientos, emociones, pensamientos y conductas (Martinez Perez, 2010). Es el
cuestionario más utilizado para la evaluación del burnout y que ha facilitado avances en la
investigación. La primera publicación del cuestionario aparece en 1981, por Maslach y Jackson
(Maslach, 1986). Sufrió varias modificaciones desde su formato actual, siendo en la actualidad
un cuestionario con 22 ítems, que se responde con una escala tipo Likert, donde el sujeto
valora cada afirmación con un rango de 6 adjetivos que van de “pocas veces al año” a “todos
los días”, que indican con qué frecuencia se experimenta cada una de las situaciones descritas
en los ítems (Garcia, 2007). Las tres dimensiones citadas, constituyen las tres subescalas del
MBI. La subescala de Cansancio Emocional (CE) está formada por 9 ítems, la subescala de
Despersonalización (D) está formada por 5 ítems y la subescala de Realización Personal (RP)
está compuesta por 8 ítems. Mientras que en las subescalas de Cansancio Emocional y
Despersonalización puntuaciones altas corresponden a altos sentimientos de estar quemado,
Conclusiones: El Síndrome de Burnout posee una alta incidencia entre el personal que
se dedica al cuidado de la salud, a pesar de no ser reconocido por el CIE-10, ni los DSM-IV y V
como entidad, es conocida la capacidad que posee de afectar la calidad de vida de los
individuos que lo sufren (inclusive puede provocar suicidio en los casos más graves), por lo
que es vital entenderlo para poder prevenirlo y tratarlo. Debido a sus consecuencias en el
ambiente y en el rendimiento de las organizaciones, la prevención y tratamiento del SB
trascienden lo individual y permiten obtener beneficios significativos (mayores ingresos
económicos, mejor trato al cliente, menor ausentismo, entre otros) para el centro de trabajo
de los individuos afectados o en riesgo.
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Enfermería de urgencias y Emergencias. Oct 2003, 16.
Introducción. A principios del siglo XX, el gobierno francés le pidió a Alfred Binet crear
alguna forma de identificar alumnos que podrían necesitar una educación específica. Binet
propuso un nuevo método en el cual la inteligencia se calculará en base a la correcta ejecución
de tareas que exigían comprensión, capacidad aritmética y dominio del vocabulario. Junto con
Simón, trabajaron en la elaboración de un test para medir la edad mental, hasta que en 1905
publican su primera escala Binet-Simón, que revisarían en 1908 ampliándola para niños de 3
a 13 años. Posteriormente se propuso el término cociente intelectual para comparar la edad
mental con la edad cronológica. Así un niño muy inteligente tendría una edad mental superior
a su edad cronológica, y su CI sería superior a 100, y si tenía retraso su CI sería menor que 100.
La distribución de la puntuación del Cociente Intelectual en la población toma la forma de una
curva en forma de campana de Gauss. La gran mayoría se encuentra en el medio, entre 90 y
110, y cada vez hay menos sujetos cuando nos alejamos hacia los extremos. Así tendríamos
solo un 2% de personas con un CI hasta 70, que serían discapacitados intelectuales, y solo un
2% de personas con un CI a partir de 130, los superdotados. Desde principios del siglo XX
existía preocupación en Estados Unidos y muchos otros países por la educación diferenciada
tanto para los más capaces como para los niños con problemas de aprendizaje. En Nueva York
desde 1900 existe educación específica para niños superdotados. Y actualmente en todo
Estados Unidos se utilizan múltiples métodos de enseñanza para los niños superdotados, tanto
con iniciativa privada como con iniciativa pública. Prácticamente en todas las universidades
existe alguna unidad dedicada a los superdotados y también existe una especialidad en
Magisterio. Como veremos en el informe existen Colegios y Academias para Superdotados en
todos los estados norteamericanos y casi todas las Universidades importantes poseen sus
propios Colegios de Superdotados. Se habla de Altas Capacidades Intelectuales (ACI) cuando
una persona destaca de forma sobresaliente sobre la media de la población. Este término se
encuentra en la legislación argentina para definir a los niños que por su alto nivel intelectual
necesitan educación especial, pero no se define explícitamente por lo que da lugar a muy
diferentes interpretaciones en función de las normativas de las diferentes administraciones
educativas. Por esa razón, cuando hablamos de Altas Capacidades Intelectuales hablamos de
un cociente intelectual superior a 120, lo que representa aproximadamente el 10% de la
población, y cuando hablamos de superdotación estamos hablando de un cociente intelectual
igual o superior a 130, lo que supone aprox. el 2% de la población. También se habla de Altas
Capacidades cuando un alumno destaca de forma sobresaliente en una determinada área
porque tiene un talento especial. Continuando con esta perspectiva, nos encontramos con
niños con un nivel de comprensión verbal extraordinario, cuando su nivel de razonamiento
Lógico o Visoespacial están por encima de la media, pero no son tan elevados. Casos similares
nos podemos encontrar en niños con un talento excepcional para la música, para el dibujo o
para el deporte tal como indica Howard Gardner en su Teoría de las Inteligencia Múltiples. En
estos casos hablaríamos de talentos especiales que también necesitarían educación especial
en las áreas en las que destacan de forma excepcional.
Objetivos: General: Propiciar un espacio de reflexión y análisis sobre los niños con altas
capacidades y superdotados. Específicos: 1. Recorrido por la historia y los conceptos de
discapacidad, CI e inteligencia. 2. Análisis de los niños de altas capacidades y rótulo de
discapacidad. 3. Abordaje de la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. 4.
Caracterización de los niños de altas capacidades. 5. Ventajas y peligros del trabajo con niños
con altas capacidades en el ámbito terapéutico y educativo.
RESUMEN
Introducción. Era el año 1996 y junto a otros dos profesionales, establecimos las bases
del Taller Anímese. En Estados Unidos había asistido a los grupos semanales de Albert Ellis en
su Instituto de New York y en Filadelfia en el Centro de Terapia Cognitiva de la Univ. de
Pensilvania, a las discusiones sobre terapia individual y grupal cognitiva- conductual de
algunos de los futuros autores del tema. Fijada la meta, comenzamos con terapia individual y
grupal y dictamos el primer taller de Miedos y Fobias. Tuvimos una gran prueba de fuego con
la crisis del inicio del 2001, cuando mucha gente se vió afectada por la crisis económica. Y
desde entonces, seguimos en actividad. Tuvimos así la oportunidad de probar herramientas
que significaron la posibilidad de mejorar la salud mental en mucha gente afectada por las
circunstancias externas, la economía, lo personal y familiar que se vivió, ad honorem. Creado
P.O.C iniciamos una tarea de difusión con conferencias. No se hablaba mucho de terapia
cognitiva o de RET. Este taller, Anímese nació en 1996, como producto de una experiencia
surgida en Estados Unidos a anticipando quizás los tormentosos años del fin de siglo y el
advenimiento del 2000 que para Argentina significaron una dolorosa crisis nacional 2001 y
2002. Al respecto, nuestro taller tuvo la suerte de probar herramientas que significaron la
posibilidad de mejoría en mucha gente afectada por las circunstancias externas personales,
familiares, que la crisis reveló. El taller comenzó dictándose en la Biblioteca Alfonsina Storni
luego en la Sociedad de Pediatría, más tarde en la Biblioteca Argentina “Juan Álvarez”, en el
Colegio Sagrado Corazón y actualmente desde hace dos años, en la Casa de la Empleada
Católica. Y este año, hemos comenzado un Taller de Depresión y Fobias en el salón SUM de
FUNCIMED, Hospital Centenario de Rosario. Recientemente se comenzó a dictar este taller en
el SUM del Hospital Centenario. A lo largo de estos 23 años, el Grupo ANIMESE ha desarrollado
varias actividades de las cuales participaron profesionales de gran nivel. Algunas de ellas
fueron: 1. Jornadas de formación y capacitación para grupos de ayuda y organizaciones no
gubernamentales donde se contó con el auspicio del Concejo Municipal. 2. Ciclos de
conferencias sobre “Vivir mejor en tiempos de crisis” dictadas en el Centro Cultural
Fontanarrosa. 3. Convención Argentina de Terapia Cognitiva en la que se honró a Ellis, Beck
y Dattilio, con participantes de Buenos Aires y provincias del país. En el Club Alemán Rosario.
Conferencias y Jornadas sobre grupos de trabajo en el campo de la psicología. Salón del Banco
Municipal, Rosario. 4. Participación en Televisión: Canal 3, Canal 5, Canal Regional, Televisión
Digital Con La Gente Noticias y las principales radios. Conferencias, paneles y entrevistas. 5.
Revista “Anímese”. Circuló en papel con distribución gratuita y desde el 2008 se convirtió en
revista digital. 6. Además, el Taller ANIMESE cuenta con una comisión ejecutiva, integrada por
ex participantes del taller que recepciona y colabora con los nuevos participantes, sostiene la
difusión de la actividad institucional y apoya el trabajo de otras ONGS. La misma está presidida
por la Prof. Ana Inés Otaegui.
Objetivos. Dotar a los asistentes con herramientas para superar su problemática. Estas
son enseñanza de respiración abdominal, técnicas de relajación, evitación, confrontación, etc.
y de medición de grado de incomodidad o malestar. En lo teórico, lo referido a superar los
pensamientos distorsionadores, técnicas de control, desensibilización, imaginería,
visualización, racionalización sobre emociones, mindfulness, etc. Enfatizar la importancia de
la autoestima y de la seguridad en sí mismos para evitar la consecuencia de las fobias y del
pánico que a menudo requieren de una codependencia de otros. Enseñar a escuchar la “voz”
interior y sus condicionamientos negativos y positivos, etc. Tiempo y duración del taller: Dos
cuatrimestres de tres a cuatro horas semanales en dos días prefijados. Los asistentes:
Características. Inventarios de personalidad, autoestima y ansiedad para diagnósticos
tentativos. Reglas básicas del grupo: Importancia de las mismas a saber: Confidencialidad,
Perseverancia, Asistencia, Compromiso con el grupo en cuanto a participación y tareas
asignadas. Perseverancia en la Compleción de las tareas asignadas (75 %.) y Prohibición de
intercambio de medicaciones entre los participantes. Follow up: durante el tiempo estipulado
del taller, en actividades grupales y participación con comentarios de los mismos en los
relatos, se refrescarán definiciones, explicaciones. También se tratarán nuevos temas con las
explicaciones correspondientes. Resolución de los problemas: Enfatizar el aspecto cooperativo
en las técnicas de resolución de los problemas (Problem Solvings) presentados.
RESUMEN
Conclusiones y/o discusiones: Existen diversos campos en los que puede utilizarse esta
tecnología de diferentes formas. La forma de abordaje con esta herramienta varía según la
problemática a abordar.
consecuencia. Sin embargo, las alteraciones en las funciones ejecutivas son frecuentes en
numerosas patologías y cuadros neurológicos, desde trastornos del lenguaje, trastornos
obsesivo-compulsivos, esquizofrenia, autismo, entre otros. Esto genera discusiones en torno
al porqué de patologías tan disímiles y con distintas expresiones conductuales puedan tener
los mismos fundamentos cognitivos (Etchepareborda, 2005). Las investigaciones en relación a
la influencia de las de las funciones ejecutivas sobre la conducta, surge del estudio de
pacientes y animales de experimentación con lesiones en el cortex prefrontal, sobre todo en
su porción dorsolateral (Soprano, 2003). Actualmente se sabe que las lesiones frontales
entorpecen la planificación y la ejecución de conductas complejas sin que por ello se afecten
otros procesos perceptivos, motores o mnémicos de carácter más básico. El entrenamiento
de estas funciones propias de la corteza prefrontal sitúa a estos abordajes dentro de las
terapias neuroconductuales propuestas por Mias (2017). Las mismas componen lo que el
autor denomina como cuarta generación de terapias conductuales; ya que se trata de las
terapias conductuales integradas con las neurociencias. Se trata no solo de denominar la
existencia del cerebro y las funciones que cumple, sino de realizar un análisis especializado de
la influencia que el mismo tiene en el comportamiento de cada persona, teniendo siempre en
cuenta la interacción cerebro-conducta-medio-aprendizaje. Lo que nos da lugar a abordar de
manera amplia una problemática. Haciendo uso de técnicas operantes y pedagógicas,
estimulando funciones propias de las regiones prefrontales a fin de organizar la conducta del
paciente, procedemos a afrontar los problemas de funcionamiento en la vida diaria. Se
enfatiza para ello reiteradamente los pasos a seguir hasta lograr su internalización (Mias,
2017). Se destaca la importancia de los ejercicios de carácter ecológico (en los ambientes
naturales) como fundamentales para una interacción espontánea con el entorno.
Las funciones ejecutivas en personas con TEA. Ozonoff y Rusell (2000) afirman a través
de numerosos estudios que en las personas con TEA existe un déficit en las funciones
ejecutivas. Estas adquieren una expresión singular en cada sujeto y son susceptibles de
entrenamiento a partir de las técnicas adecuadas. Si bien son innumerables los procesos
implicados en la toma de decisión y la ejecución de tareas, en la práctica con personas con
TEA nos interesa resaltar y estimular los siguientes: 1. Atención: entendida como la capacidad
de discriminar y seleccionar los estímulos del entorno que resulten relevantes. Se entrena a
partir de técnicas operantes a la persona para que pueda ampliar los tiempos atencionales y
mejorar la atención selectiva. 2. Memoria de trabajo: La memoria de trabajo es la capacidad
para mantener información de forma activa, por un breve periodo de tiempo, sin que el
estímulo esté presente, es fundamental para realizar una acción o resolver problemas
utilizando información activamente (Baddeley, 2003). Se entrena a la persona en ejecución de
ejercicios que impliquen estos procesos propiciando una integración entre la percepción y la
memoria. 3. Planificación: la planificación es una de las capacidades más importantes de la
conducta humana, se define como la capacidad para integrar, secuenciar y desarrollar pasos
intermedios para lograr metas a corto, mediano o largo plazo (Tsukiura, Fujii, y Takahashi,
Por último, peinarse implica que puedan pasar el peine de manera correcta por la cabeza, y
darle un uso funcional a este elemento.
Bibliografía referida
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Mias, C.D. (2018). Bases teóricas y fundamentos para una cuarta generación en Terapia Cognitivo
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Velasco Díaz, J. (1994). Entrenamiento de un hábito de autocuidado en un caso de autismo infantil.
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RESUMEN
el de bienestar psicológico que según los autores; Balcázar Nava, Loera Malvaez, Gurrola Peña,
Bonilla Muñoz y Trejo González (2009), puede ser definido como la evaluación que las
personas hacen de sus vidas, incluye una dimensión cognitiva y otra afectiva, que, mediante
una compleja interacción, generan en el individuo percepciones que abarcan un espectro de
vivencias que transita desde la agonía hasta el éxtasis. En relación al termino adicción, en el
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) se realiza una nueva
caracterización de las adicciones, incluyendo una categoría de trastornos no relacionados con
sustancias. Por el momento solo engloba el trastorno por ludopatía, mencionando la adicción
a internet exclusivamente en su apéndice, al objeto de fomentar la investigación en esta área.
La adicción al ejercicio, a pesar de tratarse de un trastorno conocido desde hace décadas, aún
no se contempla en el DSM-5. No obstante, la incorporación de adicciones conductuales
supone un cambio importante que debe redundar en un mejor diagnóstico y tratamiento
integral de estas alteraciones.
Objetivos: 1. Describir las variables ejercicio físico, actividad física, adicción a la misma,
bienestar psicológico, ansiedad. 2. Explicar las influencias que posee el ejercicio físico en los
niveles de bienestar psicológico y ansiedad. 3. Comparar resultados del ejercicio físico y
adicción al mismo en los niveles de bienestar psicológico y ansiedad. 4. Describir tratamientos
cognitivos conductuales para la adicción al ejercicio físico. Desarrollo. Se realizará una
exposición oral acerca de las investigaciones realizadas hasta el momento en relación con las
variables ejercicio físico, adicción al mismo, ansiedad y bienestar psicológico, explicando cada
una de ellas y su relación, si es que existe, positiva o negativa. A su vez, se explicarán los
diferentes modos de abordar la adicción al ejercicio físico.
Introducción. El Protocolo Unificado (en adelante PU) para los Trastornos Emocionales
ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de distintos trastornos de ansiedad y del ánimo.
Sólida investigación indica que el trastorno límite de la personalidad (TLP) surge de similares
vulnerabilidades que los trastornos emocionales: altos niveles de Neuroticismo y reacción
muy negativa ante las emociones. No existen tratamientos diseñados para el considerable
número de pacientes con TLP que no tienen síntomas tan severos como agudo riesgo suicida,
autolesiones peligrosas, etcétera, ni necesitan hospitalización. El PU, una intervención
ambulatoria de una sesión por semana y tiempo limitado, cuyo objetivo central es el
aprendizaje de habilidades para regular las emociones con mayor efectividad podría ser
suficiente para esta población. Objetivos: Presentar el PU para los trastornos emocionales
adaptado para los pacientes con un TLP de menor gravedad.
Módulo 4. Flexibilidad cognitiva. Los objetivos de este módulo son ayudar al paciente
a comprender la relación recíproca entre pensamientos y emociones; identificar distorsiones
en sus pensamientos automáticos negativos y las creencias centrales de las que surgen; y
aprender a pensar más flexiblemente, esto es, ver las situaciones de una manera más útil.
Enfatizar la flexibilidad del pensamiento es particularmente útil para el/la paciente con TLP
quien, por haber sido frecuentemente acusada por sus otros significativos de distorsionar las
situaciones, puede sentirse acusada si el terapeuta enfatiza las distorsiones de sus
pensamientos. Es imprescindible trabajar sobre las creencias centrales de defectuosidad,
vulnerabilidad y abandono, tan características de los/las pacientes con TLP, y enseñarles a
examinarlas y modificarlas.
Módulo 5. Contrarrestar las conductas emocionales. Los objetivos de este módulo son
que el/la paciente comprenda que las conductas a las que apela para evitar o escapar de las
fuertes emociones mantienen o exacerban los síntomas del trastorno e identifique y
contrarreste dichas conductas disfuncionales. Se analizan las consecuencias negativas de
evitar o suprimir la emoción: 1º) al no experimentarla a pleno, no se resuelva naturalmente y
esto mantiene el malestar emocional; 2º) no descubre que sus expectativas negativas no se
cumplen, esto es, no se produce la extinción y 3º) no aprende estrategias de regulación de la
emoción más adaptativas. Escapar de la emoción es común en los/las pacientes con TLP.
Conductas disfuncionales que forman parte de los criterios diagnósticos del DSM-5 tales como
las repetidas autolesiones no suicidas, los intentos frenéticos de evitar el abandono, el
alternar entre la idealización y la devaluación extremas de la otra persona pueden estar al
servicio de escapar, impulsivamente, de emociones sentidas como insoportables. La misma
función cumplen conductas como los atracones de comida o el abuso de alcohol o drogas.
Las/los pacientes con TLP también buscan escapar de las emociones abrumadoras rindiéndose
a sus tendencias de acción, ya que al llevar a cabo la conducta que la emoción pide, la
intensidad de ésta se reduce en el corto plazo; por ello, cuando se sienten tristes se retraen;
cuando sienten ira, atacan. También recurren a la evitación cognitiva, principalmente a la
supresión de los “malos” pensamientos que generan emociones y a la rumiación de la ira. Ya
que la rumiación, al igual que la preocupación, impide experimentar las emociones a fondo.
Se trabaja con la paciente qué conductas llevará a cabo para experimentar las emociones y
situaciones que actualmente evita. Por ejemplo, en lugar de estallar, sonreír y aproximarse a
la persona hacia la cual está experimentando fuerte ira. Se la alienta a practicarlas en
situaciones de un nivel intermedio de dificultad, por ejemplo, hablar con un amigo de algún
tema difícil, mirar una película muy conmovedora, para así convencerse de que es posible
tolerar las emociones que tanto temía.
Módulo 6. Comprender y confrontar las sensaciones físicas: Los objetivos de este
módulo son que la/el paciente identifique las sensaciones físicas que experimenta como parte
de sus emociones abrumadoras, comprenda cómo afectan su experiencia emocional y se
exponga a ellas. A través de una serie de ejercicios de exposición interoceptiva que generan
las sensaciones temidas, comienza a entender cómo la falta de aire, taquicardia, mareo,
etcétera, contribuyen a las experiencias emocionales. Algunos ejemplos son hiperventilar,
respirar a través de una pajita, dar vueltas sobre sí mismo, correr en el lugar y cualquier otro
ejercicio que provoque sensaciones físicas en los aparatos respiratorio, vestibular y
cardiovascular semejantes a las que teme. Luego de que la/el paciente completa cada
ejercicio, se le pide cuantificar la intensidad de la sensación, el grado de malestar que le
produjo y la semejanza con las que típicamente experimentan durante una emoción intensa.
Se asigna como tarea practicar los ejercicios más útiles varias veces al día durante las próximas
semanas. El malestar experimentado debería disminuir con la exposición repetida a medida
que la paciente ve que no se confirma su creencia de que las sensaciones somáticas son
peligrosas.
Módulo 7. Exposiciones a la emoción. Los objetivos de este módulo son que la/el
paciente entienda el propósito de exponerse a las emociones, aprenda a diseñar efectivos
ejercicios de exposición, desarrolle una jerarquía de exposición a la emoción y, finalmente,
afronte en forma repetida las emociones fuertes que le resultan difíciles de tolerar. En este
último módulo se ponen en práctica los conceptos aprendidos a lo largo del tratamiento en
exposiciones dentro y fuera de la sesión a experiencias emocionales relacionadas con sus
síntomas. Las exposiciones a la emoción pueden implicar afrontar situaciones o actividades
que desencadenan fuertes emociones previamente evitadas, pero el foco es provocar la
emoción, no las situaciones mismas. Algunos ejemplos para una paciente con TLP pueden ser:
tolerar quedarse sola en casa un sábado realizando actividades placenteras y saludables sin
recurrir a la marihuana; o no llamar reiteradamente a su pareja cada vez que él sale con sus
camaradas; o poner límites en forma apropiada a familiares y algunos amigos tolerando la
incertidumbre de si en consecuencia ellos la abandonarían, etcétera. Las señales
interoceptivas se integran en el ejercicio. Las exposiciones a la emoción sirven para extinguir
las reacciones de aversión a las experiencias emocionales intensas. Cuando la paciente lleva a
cabo las exposiciones en sesión, el terapeuta la ayuda a cuestionar cualquier interpretación
automática negativa y la reemplazarla por otra más apropiada.
Módulo 8. Reconocer los logros y mirar al futuro. En la sesión final del tratamiento se
repasan los principales conceptos y se revisa el progreso logrado. Como futuros hechos
estresantes y potenciales síntomas son inevitables, se analizan estrategias específicas para
conservar y expandir lo que la/el paciente consiguió a lo largo del tratamiento.
Conclusiones. Aunque las pruebas de eficacia son aún muy limitadas - estudio de casos,
el nivel metodológico más modesto de apoyo empírico- puede considerarse al PU para el
tratamiento del TLP un enfoque promisorio para las/los pacientes que presentan síntomas
menos severos de este trastorno de la personalidad. Sólo estudios con control aleatorio,
llevados a cabo por equipos de investigación independientes de los autores del protocolo
permitirán evaluar en un nivel metodológico más exigente la efectividad del PU para el
tratamiento de este trastorno. Sugerencias a Futuro: Considerando que creciente evidencia
el paciente ha pedido la consulta, en este sentido Beutler & Berren (1998) consideran que el
entrevistador busca obtener respuestas a preguntas básicas que apuntan a conocer la
naturaleza del problema, su historia, tratamientos anteriores, expectativas, establecer los
eventos que lo llevaron a buscar ayuda. Es importante que en cada entrevista de admisión el
profesional admisor sea observador de su práctica de manera de llevar adelante un trabajo
éticamente correcto, dado que en cada consulta pueden confundirse cosas tanto desde el
punto de vista del paciente como del profesional; a este respecto Fernández Alvarez (1996)
plantea que en cada consulta pueden “entremezclarse las razones que lo impulsan al paciente
a consultar, con la ayuda que esperan recibir, así como la actitud y disposición para llevar
adelante un tratamiento. Y en el profesional la voluntad de ayudar al paciente con el deseo de
satisfacer sus propias expectativas de logro” (p.24). En una entrevista de admisión se necesita
del entrevistador habilidades como empatía, capacidad para preguntar, capacidad para
observar. La motivación del paciente y su expectativa de ayuda puede ser moldeada desde su
experiencia en esta primera entrevista. A su vez la capacidad del entrevistador de
comunicación puede ayudar al paciente a disipar mitos con respecto a la asistencia psicológica
que pueden obstaculizar su proceso. Por lo tanto, consideramos que los aspectos a tener en
cuenta en una entrevista de admisión van desde la claridad de los propósitos de la realización
de la misma hasta el marco conceptual desde el cuál se interpretará la información obtenida.
En este sentido se necesita disponer de una guía de trabajo que posibilite abordar los tópicos
de relevancia, entre ellos: la planificación del tipo de información que se recabará, el grado de
estructuración que tendrá, el rol del admisor, el sistema de registro de los datos y las
consideraciones éticas que enmarcarán dicha entrevista (Soave y Juaneu, 2018).
Bibliografía referida
Beutler, L.E. y Berren, M.R. (1995). Integrative Assessment of Adult Personality. Nueva York: The
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Trull, T. J; Phares, E. J. (2003) Psicología Clínica: conceptos, métodos y aspectos prácticos de la
profesión. 6a. Ed. México: International Thomson Editores.
Las cinco dimensiones son las siguientes: I. Nivel de severidad o deterioro funcional.
Analizamos, ¿cuál es el nivel de deterioro del paciente en su funcionamiento diario y cuán
necesitado está de obtener nuevas fuentes de apoyo social. La primera decisión está
relacionada con la intensidad del tratamiento. En general el deterioro del paciente obeso es
elevado afectando varias áreas de la vida: física, emocional, social y laboral. Por lo tanto, se
decide intervenciones con intensidad alta, a saber: entrevistas individuales psicológicas con
frecuencia quincenal (también con personas de su red, de ser necesario) , entrevistas
individuales nutricionales quincenal (adaptación de nuevos hábitos al paciente, se trabaja con
paradigma de alimentación no restrictivo) y sesiones semanales al dispositivo grupal de pares
etarios obesos (coordinados alternadamente por profesionales de salud mental y de nutrición,
para trabajar aspectos específicos de la patología, psicoeducar como también ampliar su red
de sostén). Se deriva a evaluación psiquiátrica u otra especialidad médica si lo amerita. II.
Estilo de afrontamiento. ¿Cuál es la modalidad típica del paciente obeso para interactuar con
otros y afrontar eventos estresantes? Es un continuum cuyos extremos se encuentran las
personas externalizadoras e internalizadoras. No es una variable dicotómica, generalmente
las personas usan combinatorias de ambos estilos. Los primeros tienden a ser impulsivos y
presentan conductas relacionadas más con un exceso de conducta que con la inhibición.
Cognitivamente temen ponerse en contacto con emociones fuertes. La recomendación es
focalizar en la modificación de síntomas y problemas. Los internalizadores, en cambio, tienden
a la autocrítica y el autocontrol excesivos. Con ellos se debe trabajar enfatizando en la toma
de conciencia e insight. Se ubica al paciente obeso cerca del extremo externalizador, por tanto,
se decide en primer momento el uso de técnicas tendientes a la modificación de sus hábitos
y control de su síntoma. Una vez avanzado en el trabajo grupal y atento a que no se
encuentran externalizadores puros, se puede trabajar con técnicas de toma de conciencia e
insight, especialmente en lo individual cuando se logró sólida alianza terapéutica. III.
Complejidad, ¿el problema que lo trae a la consulta es algo recurrente en diferentes
momentos de su vida o es algo situacional? Los problemas complejos son temáticos, es decir,
los conflictos actuales son expresiones del pasado. Se relacionan con el principio de rasgo. Por
el contrario, los problemas no complejos son más sintomáticos que temáticos y situacionales.
Se relacionan con el concepto de estado. Los primeros requerirán abordajes más narrativos y
los segundos más focalizados, tratándolos con métodos de resolución de conflictos o
reducción sintomática. Dado que la obesidad es un problema complejo y crónico, se utilizan
abordajes narrativos y prolongados. Dentro de esto, se eligen técnicas distintas en espacio
grupal e individual. IV. Nivel de malestar o distrés, ¿cuál es el nivel de malestar emocional del
consultante? Se describe como el nivel de angustia subjetiva, respecto del problema. Requiere
ser evaluada de sesión a sesión. Es un continuum donde los extremos son alto o bajo. Se
decide la intensidad de la sesión. Un bajo nivel de malestar viene acompañado de poca
motivación al cambio y los esfuerzos deberán dirigirse a aumentar el nivel de disgusto y a la
inversa. En la obesidad en general el paciente se mueve en polos. Con bajo malestar y
motivación dado la cronicidad de patología, tienden a adaptarse y se habitúan a la obesidad y
sus consecuencias. En este polo, en general consultan por insistencia de médicos o familiares.
La intervención en esos casos debe ser en pos de aumentar la incomodidad, malestar, la
conciencia de enfermedad, todas intervenciones motivacionales para aumentar el deseo de
cambio. También aparece el otro polo, por momento de extrema incomodidad. Focalizan la
atención en el cuerpo y de la evaluación del mismo depende sus estados anímicos,
encontrando angustias intensas. Aún en este polo, muchas veces no se observa disponibilidad
para el control de los hábitos. Es frecuente encontrar paciente así, pero inmovilizados para el
cambio. En este punto, las intervenciones están destinadas a contener el desborde emocional,
moderando la intensidad, dado que en crisis el cambio conductual no es factible. Aun así, se
continúa interviniendo moderadamente para corregir sus hábitos, buscando alternativas
saludables. V. Nivel de resistencia, ¿el paciente es proclive a resistirse a las intervenciones
RESUMEN
Desarrollo: Según Seyle (1936) hay tres etapas que atraviesa el estrés: 1. Respuesta
rápida al estresor con liberación de Adrenalina, y Noradrenalina. 2. Respuesta lenta mediada
por la liberación de corticoides. 3. Etapa de agotamiento y muerte. Este concepto nos permite
explicar los cambios en el Eje Hipotalámico-Hipofisiario-Adrenal que ocurre tanto en el estrés
agudo, como en el crónico. El funcionamiento del E.H.H.A. es el siguiente: Ante un estímulo
estresor sea de origen interno (por ej. Pensamientos catastróficos, dificultad para respirar,
taquicardia, etc), o externo (situación externa sentida como amenazante); lo que ocurre es lo
siguiente: Desde el Hipotálamo la hormona CRH (hormona liberadora de corticotrofina), activa
la liberación de ACTH (hormona corticotrófica) desde la Hipófisis, y esta a su vez dispara la
estímulo y sujeto. 5- La evaluación cognitiva emocional: que cada persona realiza del estímulo
determinará si lo considera o no amenazante para su integridad” (Dubordieu,2017).
Teniendo en cuenta los factores condicionantes del estrés, se considera a la Terapia
Cognitiva Conductual como la más eficaz para el tratamiento de la Hiperactivación del E.H.H.A.
Las principales técnicas utilizadas son: 1. Psicoeducación: Es un proceso educativo a través del
cual se brinda información científica actual y relevante con el objetivo de responder preguntas
acerca del origen, evolución y óptimo abordaje de un padecimiento. A su vez implica también,
entrenamiento en técnicas para afrontar el problema. Baum, Froböse, y otros (2006).
Bibliografía referida
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Bilvao: Desclée de Brower.
pueden ser descubiertas o reveladas. Dentro de las diversas condiciones de salud, las
infecciones de transmisión sexual, las enfermedades mentales y el consumo de sustancias
psicoactivas son las más estigmatizadas por la población en general, e incluso por los
profesionales de la salud, y con la preocupante tendencia de la población de considerar a los
portadores de trastornos mentales como los responsables de sus propias condiciones (5);
principalmente en el caso del consumo de sustancias psicoactivas, en el que tanto la
responsabilidad por el surgimiento del problema, como de su solución es considerada como
estrictamente individual y entendida en muchos ámbitos como un problema de orden moral.
De esta forma, la manera como la población, los profesionales de la salud y las mismas
políticas públicas de salud tratan el problema pueden influenciar directa o indirectamente en
el tratamiento, en la calidad de vida y en el acceso a la estructura de oportunidades que brinda
el medio para las personas (6).
A partir de esto resulta imprescindible y de gran relevancia social investigar acerca del
estigma puesto sobre los consumidores de drogas, lo cual permitirá reflexionar acerca de las
prácticas y maneras de trabajar en el campo de la salud mental como también considerar los
contextos sociales en los cuales están inmersas las personas que atraviesan esta problemática.
Es relevante estudiar los procesos de estigma como barrera de accesibilidad a la atención en
salud, para identificar componentes que disminuyan dicha exclusión (OPS/OMS, 2005). En la
literatura se aprecia un creciente desarrollo de los estudios del estigma internalizado asociado
principalmente a los trastornos psicóticos (7) a partir de instrumentos estandarizados. Sin
embargo, a pesar de las posibles repercusiones del estigma asociado al uso de sustancias, esta
área está aún poco explorada como un tema único; ya que frecuentemente se evalúa en
compañía de otros trastornos (comorbilidades) con posibles características estigmatizantes
(4). Al comparar los niveles de estigma de los usuarios de sustancias psicoactivas con otros
grupos de trastornos mentales o con personas con discapacidades físicas, el estigma hacia las
personas que consumen sustancias suele ser más alto en algunas dimensiones (8); sin
embargo, a pesar de que se aprecia un creciente interés por investigar el estigma hacia los
usuarios de sustancias psicoactivas, sólo hay unos pocos instrumentos estandarizados para
medir el nivel de estigma asociado con el consumo de sustancias, destacándose la necesidad
de escalas fiables para su utilización en esta problemática específica (9). La escala de estigma
internalizado desarrollada por Ritsher ha sido utilizada en una serie de estudios sobre
trastornos mentales fundamentalmente enfocados hacia los trastornos psicóticos (10,11), ha
sido validada en diversos países y en otros idiomas fuera de su idioma original -el inglés- (12);
aparte del ámbito de la salud mental también ha sido utilizado en un estudio sobre estigma
en personas con hanseniasis e infección con HIV (13), pero no existe evidencia sobre su
utilización en Argentina, ni sobre su utilización en personas que consumen sustancias
psicoactivas, por lo cual este proyecto se enfoca en el análisis del estigma internalizado en
estas personas. Por lo anterior, la pregunta que guio la presente investigación fue cuál es el
psicoactivas (17,18). Como también se observó que el estigma puede ser más elevado en las
personas que consumen sólo alcohol, que las personas que consumen alcohol en combinación
con otras sustancias psicoactivas, tal como fue demostrado por otros autores (19). El hecho
de que el alcoholismo sea más estigmatizante que otras condiciones de salud ya fue abordado
por Corrigan (8), argumentando que esto puede darse por dos situaciones: la primera, que las
personas que ven a los individuos como responsables de su abuso de alcohol es probable que
estén enojados con ellos y no estarán dispuestos a ayudarles; la segunda, que las personas
que en general ven los individuos que consumen alcohol como víctimas de su abuso de alcohol
estarán propensos a experimentar lástima hacia ellos (17). En nuestro país podemos asociar
que el consumo de alcohol esta naturalizado por la población en general al ser de venta legal
y no es considerado como una droga, siendo en la actualidad uno de los factores más
determinantes en la accidentología vial.
Otro resultado de este trabajo relacionado con la dimensión alienación, resulta muy
consistente con los hallazgos reportados por Ritsher, quien describió que esta esfera es un
componente esencial del proceso de estigma internalizado. La importancia de la alienación en
los resultados de este estudio sugiere que el sentirse diferente de otros y fuera de lugar en la
sociedad son componentes de importancia en el proceso internalización del estigma. Es
relevante además porque la alienación reduce la autoestima y aumenta los síntomas
depresivos, generando un círculo vicioso en el proceso de estigmatización (11). En este estudio
se encontró que en un 57,42% de los casos el estigma internalizado correspondió a niveles de
moderado a severo. A partir de esto se pudo observar diferencias con respecto a un estudio
realizado en Córdoba donde se utilizó el mismo instrumento, en pacientes externados y con
diagnósticos prevalentes de esquizofrenia y trastornos psicóticos. En dicho estudio los niveles
de estigma internalizado en todos los casos alcanzaron un nivel bajo. (20). Esto puede deberse
a que los consumidores de drogas al tener mayor vinculación social encuentran a la vez
mayores experiencias de discriminación y asignación de estereotipos debidos a su
problemática. Los resultados presentados aquí orientan el desarrollo de intervenciones para
reducir los efectos del estigma internalizado en personas que consumen sustancias
psicoactivas, lo que potencialmente mejoraría los resultados de los tratamientos de
rehabilitación y contribuiría a prevenir la concomitancia de otros trastornos como la
depresión. El hecho de conocer la naturaleza del estigma contribuye a orientar las
intervenciones psicoterapéuticas, en especial las estrategias que trabajan con el
afrontamiento de las creencias y suposiciones de los pacientes alrededor del rechazo social
(11). En virtud de que los resultados de este estudio se asumen algunas limitaciones
relacionadas a la composición de la muestra por sexo, debido a la cantidad de mujeres que
participaron lo cual impide la desagregación de resultados de manera estratificada. Los
resultados presentados aquí orientan el desarrollo de intervenciones para reducir los efectos
del estigma internalizado en personas que consumen sustancias psicoactivas, lo que
potencialmente mejoraría los resultados de los tratamientos de rehabilitación y contribuiría a
Figuras referidas:
41,58%
Estigma leve 13,86%
26,73%
Estigma moderado 41,58%
15,84% 15,84%
Fig. 2: Distribución del Nivel de estigma Fig. 5 Distribución del Nivel de estigma Internalizado
Internalizado en los pacientes incluidos en el en los pacientes incluidos en el estudio. Dimensión
estudio. Dimensión Alienación. (n=120). “Aislamiento Social”. (n=120).
Resistencia al
Estigma leve 18,81% 31,82%
Estigma severo
Resistencia
Estigma moderado 39,60% 32,73%
alEstigma Moderado
Resistencia al
Estigma severo 12,87% 20,91%
Estigma leve
Sin resistencia al
Sin estigma 28,71% 14,55%
estigma
Fig. 3: Distribución del Nivel de estigma Fig. 6 Distribución del Nivel de estigma Internalizado
Internalizado en los pacientes incluidos en el en los pacientes incluidos en el estudio. Dimensión
estudio. Dimensión Asignación de Estereotipos. “Resistencia al Estigma”. (n=120).
(n=120).
19. Schomerus G, Lucht M, Holzinger A, Matschinger H, Carta M, Angermeyer M. The Stigma of Alcohol
Dependence Compared with Other Mental Disorders: A Review of Population Studies. Alcohol and
Alcoholism. 2011; 46 (2): 105-112
20. Osella N, Fernández R, Alvarado R. Evaluación del estigma internalizado en personas con
padecimiento psíquico a través de la escala de autoestigma para enfermedades mentales (ISMI).
Revista SALUD MENTAL Y COMUNIDAD. Año 4, Nº 4. Agosto 2017.
21. Ronzani, T, Noto, A, Santos de Silveira, P. Reduzindo o estigma entre usuarios de drogas. Guía para
profissionais e gestores. Editora UFJF UniversidadFederal de Juiz de Fora. 2015.
RESUMEN
adicciones como una enfermedad que afecta las capacidades de la persona trabajadora
poniendo en peligro su vida o la de terceros. Recomendaciones: Trabajar juntamente con
todos los actores intervinientes: empleados, empleadores, RRHH, seguridad, sindicatos y
profesionales de salud mental con intervenciones especificas desde las terapias cognitivo-
conductuales, que permitan promover la calidad de vida.
Introducción: La infancia es una etapa que nos marca para el resto de nuestras vidas.
Aprendemos a relacionarnos, a expresarnos y a percibir el mundo que nos muestran los
adultos. Es en la infancia cuando los niños y las niñas empiezan a conformar su personalidad
y se absorben las experiencias del núcleo familiar, así como las de otros contextos también
importantes. Actualmente la niñez atraviesa grandes desafíos: la autoridad se ve cuestionada,
niños que expresan enojos y frustraciones, falta de afecto, adultos que se ven sobrepasados
por semejante tarea. Cuestiones de época y de contexto social e histórico nos invitan a pensar
cómo acompañar a que los/as niños/as desarrollen su mayor potencial. Desde hace más de 20
años Fundación Ictus se propone como misión contribuir al desarrollo y la integración familiar
saludable. Desde una perspectiva de promoción y prevención de salud mental, social y
emocional, se proponen talleres a través del programa “Jugando Crecemos”, acercando una
propuesta lúdica para que niños y niñas desarrollen habilidades sociales (HHSS) a través del
juego y desde un modelo de entrenamiento Cognitivo-Conductual. Este programa busca
favorecer el desarrollo emocional de los/as niños/as optimizando sus relaciones con los demás
(pares, miembros de la familia, entrenadores/docentes, etc.) ya que las personas
emocionalmente fuertes pueden regular sus pensamientos, sus comportamientos y lo que
sienten. De este modo se favorece la formación integral del niño/a, estableciendo y
promoviendo lazos saludables con el entorno. Objetivos: incrementar la asertividad,
autoestima, expresión y regulación de emociones, resolución de conflictos interpersonales,
entre otras habilidades. La adquisición de HHSS posibilita a niños y niñas herramientas que
facilitarán el logro de interacciones saludables.
Desarrollo: Tapia Capa (1998) plantea que las HHSS implican un conjunto de conductas
y comportamientos que una persona adquiere para tomar decisiones, pudiendo considerar
sus propios intereses y los de los demás; elaborar un juicio crítico, compartiendo sus criterios
y opiniones, y resolver sus problemas. Existe vasta fundamentación respecto a la importancia
de enseñar habilidades para la vida, ya que lograrán un mejor desempeño de sí mismos en el
ámbito escolar, social y personal (Pérez, 2000). Debido a la plasticidad cerebral y la adaptación
al cambio se establece como el momento más pertinente, entre los 6 y los 11 años, incorporar
nuevos aprendizajes. Se espera que sea de utilidad para toda la vida, ya que aquello que
genera impacto a temprana edad tendrá efectos a futuro como puede ser una mejora en el
desempeño en el trabajo, con la pareja, en sus amistades. En el presente trabajo se describirá
la experiencia realizada por quienes suscriben a través de Fundación ICTUS en el transcurso
del 2018 llevando a cabo talleres en territorio con un equipo de trabajo conformado por un
coordinador y uno o dos voluntarios. El espacio al cual haremos referencia es una institución
educativa primaria, de gestión estatal ubicada en una comunidad perteneciente a un sector
popular de la Ciudad de Córdoba. Allí se desarrollaron 20 talleres desde abril a noviembre en
1er y 2do grado, con una frecuencia semanal y una duración de 45 minutos por taller,
impactando aproximadamente a 90 niños y niñas. En cada encuentro, se elaboraron informes
observacionales, recolectando datos cualitativos de los talleres desarrollados. De esa forma
fue posible evaluar el impacto del programa en niños y niñas. A partir de lo expresado por los
niños y niñas es posible concluir que los aportes del programa fueron muy valiosos en cuanto
al impacto que generaron en la conducta de los/as niños/as, quienes fueron capaces de
adquirir múltiples habilidades sociales y generalizarlas en sus hogares. Aquellas referidas a un
cumplimiento adecuado de las reglas, habilidades referidas a emociones, a autoestima, a
comportarse asertivamente y finalmente, a la identificación de problemas y resolución de
conflictos, entendiendo a estos conocimientos incorporados por los niños y niñas como un
conjunto de herramientas para la promoción de interacciones sociales apropiadas y
prevención de aquellas inapropiadas, favoreciendo además a través de las distintas
actividades que involucraban a las familias, el desarrollo y la integración familiar.
información ya que no padecemos por las situaciones en sí, sino por las interpretaciones
rígidas que de ellas hacemos. En la niñez el comportamiento está determinado por un número
de factores multicausales (biológicos, genéticos, interpersonales y ambientales) que
interactúan contribuyendo u obstaculizando al desarrollo. Existe evidencia empírica
concerniente a que la intervención sobre el pensamiento individual de información, presenta
importante incidencia sobre las manifestaciones emocionales y comportamentales (Beck y
Clark, 1997). Se utiliza el juego, reconociendo que se trata de una conducta innata, con
funciones evolutivas de adaptación y supervivencia. Tiene propiedades terapéuticas que
favorecen cambios cognitivos y conductuales. Asimismo, el juego permite establecer una
relación positiva con el/la niño/a, se utilizan las actividades de juego para comunicarnos con
él y se concibe el ambiente como un lugar seguro. Existen dos tipos de juego: Estructurado y
No estructurado. Para el fin del presente programa, que es orientar al niño/a en el desarrollo
de las HHSS, se emplea el Juego Estructurado caracterizado por sus reglas, normas,
instrucciones y excepciones preestablecidas con claridad. Se debe tener en cuenta que, si bien
se les propone jugar, el mismo tiene un objetivo: se busca que el niño/a adquiera un
aprendizaje de manera experiencial, basado en que “no hay mejor maestro que la
experiencia”. El juego en el rango de edades que se aplican los talleres psicosociales es la
técnica apropiada. Partiendo de Piaget (1971), se sabe que el niño/a de 2 a 7 años se
encuentra en el estadio preoperatorio, donde el pensamiento es concreto, ilógico y
egocéntrico por lo cual las actividades focalizadas en lo verbal tienden a ser infructuosas, no
así las lúdicas. En el caso de los niños/as de entre 7 a 11 años el tipo de pensamiento que rige
es operatorio concreto, lo cual posibilita el trabajo con ciertas intervenciones cognitivas
simples (modelados, entrenamientos en autoinstrucciones, etc.). Caballo (1986, en Caballo
2005) refiere que “la conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas
por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes,
deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación,
respetando esas conductas en los demás y que generalmente resuelve los problemas
inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”. De esta
manera, una conducta habilidosa reduciría los problemas facilitando el logro de los objetivos
en una interacción. Por su parte, Tapia Capa (1998) plantea que las Habilidades Sociales
implican un conjunto de conductas y comportamientos que una persona adquiere para tomar
decisiones, pudiendo considerar sus propios intereses y los de los demás; elaborar un juicio
crítico, compartiendo sus criterios y opiniones, y resolver sus problemas. Estas habilidades
deben considerarse siempre dentro de un marco cultural determinado, ya que pueden variar
dependiendo de factores como edad, clase social, sexo y educación, además se ven influidas
por las actitudes propias de cada sujeto y su estilo de interacción; a su vez las habilidades
sociales poseen componentes fisiológicos, cognitivos y principalmente conductuales. Tapia
Capa (1998) refiere que la conducta humana se encuentra influida en gran medida por el
ambiente, ya que lo que sucede alrededor de la persona y principalmente lo que acurre antes
y después de que ponga en práctica una determinada conducta irá configurando la manera de
ser y de comportarse.
Desarrollo: Una conducta habilidosa reduce los problemas y facilita el logro de los
objetivos de cualquier interacción, por lo que las HHSS adquieren un gran valor en las
relaciones interpersonales. La habilidad social debe considerarse dentro de un marco cultural
determinado, teniendo en cuenta que puede variar dependiendo de la edad, sexo, clase social
y educación de un sujeto; así como también de las propias actitudes que posea, creencias,
valores, capacidades cognitivas y su estilo único de interacción. Es por esto que no hay una
manera “correcta” de comportarse que sea universal y los autores no han podido desarrollar
una definición de HHSS. Se conoce que las habilidades sociales tienen componentes
fisiológicos (efectos importantes sobre el sistema nervioso automático: elevaciones de la
frecuencia cardíaca; de la presión arterial; de la salida cardíaca, y efectos sobre el sistema
nervioso somático: aumentos en las secreciones hormonales, especialmente en la adrenalina),
componentes cognitivos (procesos cognitivos: discriminación, atención, memoria, imitación,
conceptualización, etc.) y principalmente componentes conductuales (reacciones a nivel
corporal: física, verbal y no verbal, sonrisas, expresión facial, tono de voz, decir alabanzas o
insultos, distancia corporal, mirada, etc.). Desde un punto de vista complementario, Vicente
Caballo (2005) plantea la siguiente clasificación de habilidades sociales: 1. Habilidades de
interacción social (sonreír, saludar, presentarse, hacer favores, ser amable). 2. Habilidades
para hacer amigos/as (dar refuerzos, unirse a juegos, ayudar, cooperar y compartir). 3.
Habilidades conversacionales (iniciar conversaciones, mantenerlas, finalizarlas. Unirse a la
conversación de otros). 4. Habilidades relacionadas con sentimientos, emociones y opiniones
(autoafirmarse positivamente, expresar emociones, recibir emociones, defender los propios
derechos y las propias opiniones). 5. Habilidades de solución de problemas interpersonales
(identificar problemas interpersonales, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir una
solución y probarla). 6. Habilidades para relacionarse con adultos (cortesía, refuerzo,
conversar y solucionar problemas con los adultos). La técnica planteada por Pérez (2000) para
entrenar habilidades sociales es utilizada en base a la efectividad repetidamente avalada en
estudios e investigaciones sobre HHSS y a la facilidad de aplicación en contextos escolares y
familiares por personal no técnico. Con este conjunto de procedimientos de enseñanza se
logra un abordaje tanto de los sucesos antecedentes de la conducta de autoayuda (por
ejemplo, a través de instrucciones o el modelado), como de la conducta propiamente dicha
(práctica, autoinstrucciones que guíen la ejecución), como de las consecuencias
(retroalimentación, refuerzo, autorefuerzo).
Las técnicas, los objetivos y la secuencia de aplicación son los siguientes: 1. Instrucción
y modelado: Su objetivo es informar y hacer demostraciones de las conductas adecuadas. 2.
Ensayo conductual: Su objetivo es que la persona reproduzca y practique estas conductas. 3.
Retroalimentación y esfuerzo: Su objetivo es moldear y perfeccionar las conductas exhibidas
debe ser precisa, ajustarse a las HHSS, deben revisarse, realizar reforzamiento cuando el
niño/a la hace.
Por otra parte, en eje autoestima se propone que niños y niñas puedan reconocerse
como personas, teniendo en cuenta nuestros aspectos positivos y los de los demás y que sean
capaces de reconocer y aceptar sus características tanto positivas como sus aspectos para
mejorar o cambiar. Muchos niños/as reconocieron características, cualidades y aptitudes en
sus pares: Nicolás expresó sobre Alma: “es especial porque es buena y nos divertimos juntos”;
Damián rescató de Lucas: “es un buen compañero y siempre me presta las cosas que no tengo”;
Lourdes manifestó de Kiara: “es mi amiga porque juega conmigo”; Benjamín T.P. expresó
sobre Jeremías: “somos buenos amigos y lo quiero mucho”; Kiara dijo de Xiomara: “es buena
compañera, no pelea, es tranquila”; Camila dijo sobre Kevin “es bueno siempre y se le ocurren
juegos divertidos”; Juan dijo de Jesica “ella es la que le pone color a mis días”; Facundo expresó
“Franco dibuja muy bien, sabe escribir y leer”; Jesica dijo de Juan “es muy inteligente y bueno
en matemáticas”; Kiara dijo: “Jonas es mi amigo, me ayuda en las sumas”; Maximiliano señaló
que Benjamín “es un buen futbolista” y procedió a darle un gran abrazo. Además, pudieron
reconocer aspectos en sí mismos: Lucas pudo apreciar de sí mismo: “soy bueno porque
comparto”; Yuthiel dijo: “soy bueno porque me esfuerzo cada día”. Alma, Jeremías y Benjamín
M., entre otros, reconocieron su timidez como algo que afectaba su participación en los
talleres, porque sentían vergüenza.
controlar el enojo, como es respirar profundo, empujar la pared, hacer yoga, entre otras, las
cuales los/as niños/as imitaban. Se pudieron observar cambios, tal es el caso de Yuthiel, que
al enojarse decidió por sí mismo caminar en círculos dentro del aula para calmarse. Otro
ejemplo fue cuando se pelearon Jonathan con Jonás, en ese momento la seño intervino
parando el taller y tranquilizándolos. Felipe ante esta situación buscó el frasco de la calma,
recurso construido junto al Equipo Ictus.
Luego ante diversas situaciones que se plantearon, pudieron generar alterativas de solución,
considerando que éstas sean lo más asertivas posibles: Jade aportó como posible solución: “ir
a buscar una escalera para alcanzar la pelota” y Milagros agregó: “pedirle ayuda al vecino”;
Tobías dijo "le pedimos ayuda a los compañeros”; Pablo dijo “podrían jugar juntos”; Sebastián
manifestó “podrían hacerse amigos”; Victoria “jugar una vez cada uno y así no se peleen”;
Kiara expresó: “los amigos pueden compartir”; Javier: “pueden jugar juntos”; Yamila: “pueden
buscar otro oso”; Máximo: “deberían compartir el celular”; Jazmín: “sí, y también podrían
jugar con el autito que está en el piso”; Yamila: “podrían ser buenos amigos”; Mía: “un ratito
cada uno”; Jeremías “que le preste un ratito el osito a la chica y después lo usa el chico”.
También fueron capaces de distinguir y expresar los pasos a seguir para la resolución de un
conflicto, por ejemplo, cuando Jazmín respondió, “primero saber cuál es el problema”,
Jonathan “pensar que paso”, Felipe “buscar como calmarlo”. Uma pudo reconocer un conflicto
interpersonal dentro de su familia, “mi problema es que mi hermana quiere usar mis juguetes
y mi mamá no le compra”, y sus compañeros ayudaron a considerar alternativas de solución,
Morena planteo “tenemos que prestar nuestros juguetes y compartir”, Juan “debería decir,
¿me lo prestas?”.
Bibliografía referida
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Tapia Capa, Clara (1998). Trabajar las Habilidades Sociales en Educación Infantil.
RESUMEN
RESUMEN
contacto con pares que sufren similares síntomas al rendir siente que no es el único que
atraviesa esta situación, sentida como vergonzante muchas veces, y esta situación de
exposición grupal es el comienzo de la disminución de la ansiedad. Se consideró como objetivo
general: El entrenamiento en técnicas de reducción de la ansiedad en alumnos que presentan
ansiedad ante exámenes. Las técnicas que consideramos más importantes para lograr nuestro
objetivo son: 1. Psicoeducación. 2. Reestructuración Cognitiva. 3. Técnica de Respiración
Diafragmática. 4. Técnica de Relajación Muscular de Jacobson. 5. Técnica de Inoculación del
Estrés. 6. Técnicas de oratoria. 7. Habilidades sociales para mejorar el vínculo y la
comunicación con los profesores.
las bases neuroanatómicas-funcionales en las que se asientan: las que evalúan funciones
complejas que dependen de la corteza orbitofrontal, de la corteza prefrontal medial, de la
corteza prefrontal dorsolateral y de la corteza prefrontal anterior. Para la evaluación del
rendimiento académico se consideraron las calificaciones obtenidas en los diferentes espacios
curriculares durante el primer trimestre del ciclo lectivo 2018, periodo en el que fueron
administradas BANFE y WISC-IV. Los datos obtenidos se analizaron estadísticamente,
obteniéndose la media, el desvío estándar y los valores mínimos y máximos de cada subescala
de los instrumentos utilizados (Ver Tabla 1). Además, se establecieron correlaciones de
Spearman (Tabla 2). En dicha tabla se aprecian los grados de correlación entre las diferentes
pruebas varían entre débil y moderada/fuerte. En el caso del total de BANFE- FE se observa
correlación fuerte con WISC-IV CIT (r=0,72), lo que daría cuenta que un buen rendimiento en
las pruebas de funcionamiento ejecutivo se asocia a una buena ejecución en los subtest de
inteligencia. Asimismo, se encontró correlación moderada entre el índice de comprensión
verbal y el total de funciones ejecutivas (r=0,66); y entre éste y el índice de razonamiento
perceptivo (r=0,54); mientras que para con los índices de velocidad de procesamiento y de
memoria operativa el grado de correlación fue débil (r=0,50 y r=0,37, respectivamente). Un
análisis más detallado por índice de WISC-IV en relación a la agrupación de pruebas
establecidas por la BANFE según el área de la corteza cerebral involucrada arrojó correlaciones
moderadas/fuertes entre las funciones ejecutivas de flexibilidad y de metamemoria (área
prefrontal anterior) y el índice de comprensión verbal (WISC-IV, r=0,52); y entre memoria de
trabajo, planificación/planeación (área dorsolateral) y casi la totalidad de los índices del
inteligencia dados en el WISC-IV(ICV r=0,56; IRP r=0,52; IVP r=0,59) exceptuando el índice de
memoria operativa (r=0,20). Entre las funciones ejecutivas de planeación, control de
impulsividad, flexibilidad, inhibición y toma de decisiones (área orbitomedial) se observó un
grado de correlación débil con los índices de comprensión verbal (r=0,44) y velocidad de
procesamiento (r=0,31); similar grado de correlación se presentó al asociar las funciones de
metamemoria y flexibilidad involucradas en el área prefrontal anterior para con los índices
de razonamiento perceptivo (r=0,27), memoria operativa (r=0,39) y velocidad de
procesamiento (r=0,45). Adicionalmente, se contrastaron los puntajes obtenidos con el
desempeño académico de la muestra participante en los diferentes espacios curriculares,
utilizando análisis de regresión. Los resultados arrojaron que los subtests de WISC-IV fueron
mejores predictores de rendimiento académico respecto de las pruebas de BANFE; el índice
de capacidad intelectual (CIT) se presentó como buen predictor para los espacios curriculares
Educación Física, Ciencias Sociales-Historia y Educación Tecnológica.
Tablas referidas
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Autores: Girardi, Gisel Solange, Montenegro, Virginia Isabel, Cobos, Oscar Hernán
Correos: giselgirardi@hotmail.com; virgimont00@gmail.com; ohcobos@gmail.com
Institución: Facultad de Psicología, Universidad Nacional de San Luis
Palabras Calves: Atención y memoria – Adultos mayores – Funciones neurocognitivas
También se pudo apreciar que la suma de todos los puntajes (total) que integraban las
diferentes áreas del Mini Mental State Examination (MMSE) mostraban una correlación
positiva con el intento 4 (P= 0,007), el promedio de intentos (P= 0,007) y el reconocimiento de
palabras (P= 0,028) del Test Wechsler III. También se pudo percibir una correlación positiva
del total de los puntajes del MMSE con los puntajes directos (P= 0,016) y T (P= 0,015) de la
lámina de palabras, los puntajes directos (P= 0,020) y T (P= 0,020) de la lámina palabra-color
y con los puntajes palabra-color estimado (P= 0,032) del Test de Stroop. 3- También se pudo
apreciar que existían correlaciones significativas entre el Test de Wechsler III y el Test de
Stroop. Se pudo observar que el intento 4 del Test Wechsler III se correlaciona
significativamente con el puntaje directo de la lámina palabras (P= 0,003), el puntaje directo
colores (P= 0,003), palabra color estimado (P= 0,003), el puntaje T palabras (P= 0,002) y con el
puntaje T color (P= 0,002). Se correlacionan positivamente el promedio de intentos del Test
de Memoria con los puntajes directos (P= 0,001) y los puntajes T(P<0,001) de la lámina
palabras, los puntajes directos (P= 0,002) y T (P= 0,002) de la lámina color y con palabra-color
estimado (P= 0,001).
Tabla referida
Tabla 1: Estadísticos descriptivos (n=30)
Mínimo Máximo Media DS
Edad de los participantes 45 79 57,17 9,266
Orientación 8,00 10,00 9,413 0,682
Memoria Inmediata 2,00 3,00 2,965 0,185
Atención y Cálculo 3,00 5,00 4,862 0,441
Recuerdo Diferido 0,00 3,00 2,172 0,848
Lenguaje y Construcción:
Denominación 2,00 2,00 2,000 0,000
Repetición 1,00 1,00 1,000 0,000
Comprensión 3,00 3,00 3,000 0,000
Lectura 0,00 1,00 0,862 0,350
Escritura 1,00 1,00 1,000 0,000
Dibujo 0,00 1,00 0,948 0,204
Total 23,50 30,00 28,224 1,436
Promedio 4 Intentos 3,75 10,25 6,616 1,515
Reconocimiento de palabras 21,00 24,00 23,366 0,889
Puntaje Directo Palabras 60,00 127,00 91,586 16,620
Puntaje Directo Colores 43,00 84,00 64,310 10,166
RESUMEN
Resultados: Entre las variables que componen la entrevista clínica, la edad agrupada
(75-80 años), el nivel de instrucción (bajo), de lectura regular (bajo), la presencia de
antecedentes neurológicos y las observaciones de terceras personas de problemas de
memoria, resultaron predictoras del estado cognitivo en el 22% de los casos de la muestra
analizada. Entre las mismas, se destaca que la variable nivel de instrucción (bajo) resultó la
variable de mayor peso predictor.
Conclusiones: Entre los múltiples datos que la entrevista clínica permite obtener,
resulta importante atender a cierto tipo de información como: edad avanzada, nivel bajo de
instrucción y de lectura regular, antecedentes neurológicos, y las observaciones de terceras
personas de quejas de memoria; ya que puede orientar hacia la presunción de un deterioro
leve a mayor. La evaluación neuropsicológica integrada con los datos de la observación directa
(impresión psicológica-psiquiátrica) conforman un elemento confirmatorio en estos casos, ya
que permiten analizar la subjetividad de las quejas, la funcionalidad de la conducta, el
contexto y las contingencias. Con todo ello, conocer este tipo de información nos permite un
abordaje amplio de escenarios derivados de la interacción cerebro-conducta-medio-
aprendizaje, evidenciando contenidos potenciales para el diseño de campañas de prevención
de la salud mental y cognitiva en adultos mayores de 50 años, que apunten a prácticas simples
vinculadas al control de la salud y a incrementar estilos de vida saludables y protectores del
estado cognitivo.
RESUMEN
Desarrollo. El maltrato a la mujer por su pareja es una de las formas más comunes de
violencia contra las mujeres, siendo más probable que sufran ataques repetidos, lesiones,
violaciones o que mueran que en el caso de ser atacadas por otro tipo de agresores (Browne
y Williams, 1993). Se trata de un fenómeno global que se extiende por todos los países y afecta
a las mujeres de todos los niveles sociales, culturales y económicos y su impacto en la salud
es tal que recientemente se está considerando como un problema importante de salud pública
(Fischbach y Herbert, 1997; Heise y García-Moreno, 2002; Roberts, Lawrence, Williams y
Raphael, 1998). Además de las lesiones físicas sufridas como consecuencia directa de las
agresiones, tiene gran impacto psicológico y también supone un factor de riesgo para la salud
a largo plazo (Koss, Koss y Woodruff, 1991). El análisis de la Triada Cognitiva y Conductual se
presenta muy diferenciada entre la Dte. y el Ddo. Sin embargo, se complementan, y el éxito
de la intervención del terapeuta no solo será, proteger a la víctima, sino también lograr que
ambos comprendan la disfuncionalidad del vínculo y que ambos, logren formar un proyecto
de vida saludable.
Tabla referida:
MITO REALIDAD
1 Los niños no mienten cuando afirman ser Entre el 20 y 80% de las denuncias corresponden
víctimas de abuso sexual. a falsas alegaciones o errores de interpretación
y son superiores al 55% cuando se dan en un
contexto de divorcio y tenencia (1).
2 La cámara Gesell solo cumple la función de Según la guía de Buenas Prácticas de UNICEF,
proteger al niño. también cumple la función de averiguar la
verdad, la resolución del caso y la realización de
Justicia (2).
3 No es ético valorar la credibilidad del niño. Los métodos estudiados científicamente para
Tiene que pasar un filtro que el adulto no. valorar la credibilidad forman parte del cuerpo
de conocimientos de la psicología del
testimonio. SVA, P Eckman (3,4)
4 Debe hacerse inmediatamente. A menudo la victima está en estado de shock por
el hecho o las consecuencias familiares de la
denuncia. No se siente segura o está muy
angustiada para declarar durante las primeras
48 hs.
5 El informe debe ser extenso y describir todo Debe ser breve y bien fundamentado. El informe
lo que surja en la entrevista para demostrar extenso ofrece más material para cuestionar y
la pericia del profesional desacreditar al profesional.
6 El entrevistador debe tener una función Como evaluador es neutral y busca la verdad.
terapéutica además de evaluador. Como terapeuta debe ser un defensor y apoyo
para él. Por lo que no debería ejercer ambos
roles la misma persona (5).
7 El mismo profesional debe hacer Gesell y Recae demasiada responsabilidad en una
pericia para no revictimizar al niño. persona, respecto del resultado del proceso y
aumenta el sesgo probable.
8 El imputado debería poder controlar la Está en discusión debido a que si él niño sabe
testimonial desde la sala de observación que está ahí se niega a declarar (amenazas) y si
no lo sabe declara engañado.
9 El psicólogo debe tomar partido y El psicólogo debe tener honestidad intelectual y
convencer al tribunal de lo que cree. ser claro respecto del grado de certeza de lo que
afirma.
10 Deben usarse técnicas psicodiagnósticas en No deben usarse porque es una testimonial
la testimonial. especial y no una pericia.
11 La intervención en Gesell puede ser No es un procedimiento terapéutico, aunque
iatrogénica. pueda tener dicho efecto. Por lo tanto, no será
iatrogénica por definición: “Condición física o
mental adversa inducida en un paciente por
efectos indeseables o lesivos del tratamiento”
(6). Aunque puede ser revictimizante si es mal
conducida o reiterada.
12 Es lo mismo hacerla a los pocos días o luego El recuerdo se altera con el paso del tiempo
de muchos años. producto del olvido y contarlo reiteradas veces.
Al evocar un recuerdo la memoria se torna
inestable y permite incorporar nueva
información (7). Además, interrogar de forma
sugestiva al niño puede llegar a fijar en su
memoria determinadas verbalizaciones
abusivas (falso recuerdo, (8,9).
13 Todos los niños pueden declarar en cámara En Entre Ríos pueden hacerlo desde los 4 años y
Gesell hasta los 17 años. Los menores de 4 años suelen
realizar narraciones fragmentarias e inconexas
por lo que se evita tomarles declaración (10).
14 Puede repetirse las veces que sea necesario No debe repetirse salvo contadas excepciones
para evitar la revictimización (11,12)
15 Solo los niños pueden declarar en este También mayores de edad con discapacidades
dispositivo mentales (11)
16 La testimonial en Gesell y la pericia son Deberían ser contrastadas con otras evidencias
pruebas suficientes para acreditar los para que los resultados sean más confiables (p.
hechos. ej. testigos, informes escolares y médicos, etc.)
17 Si quedaron interrogantes sobre los hechos La testimonial es videograbada precisamente
luego de realizada la testimonial, pueden para no tener que repetirla en ninguna instancia
ser respondidos en la pericia. y evitar así la revictimización. Principio de
excepcionalidad (13)
18 No hay que escucharlo fuera del dispositivo. Se debe escuchar al niño cuando
espontáneamente relate el hecho abusivo,
brindar apoyo, no interrumpir, no preguntar, no
aceptar guardar el secreto e informar sus dichos
textuales (14).
19 Existen signos y síntomas inequívocos para Los indicadores descriptos son inespecíficos,
detectar el abuso sexual infantil. pueden deberse a distintas causas, tales como
estrés o conflicto parental. Casi cualquier
conducta problemática observada alguna vez en
los niños, ha sido ofrecida por alguien como
signo de posible abuso sexual (15).
Bibliografía referida
1. Ruiz Tejedor, María Paz. Tesis Doctoral. Falsas Alegaciones De Abuso Sexual Infantil En Contextos
Forenses: Análisis de su asociación con distintos indicadores periciales. Cáp 1, Pág 40. Año 2017.
2. Guía De Buenas Prácticas Para El Abordaje De Niños/As Adolescentes Víctimas O Testigos De Abuso
Sexual Y Otros Delitos. Protección de sus derechos, acceso a la justicia y obtención de pruebas válidas
para el proceso. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Asociación por los Derechos
Civiles (ADC). Año 2013.
3. Ekman, Paul. Como Detectar Mentiras, 2001, Buenos Aires: Paidós
4. D.C Raskin, P. W. Esplin, Statment Validity Assessment: Interview Procedures And Content Analysis
Of Children Ststment Of Sexual Abuse, 1991, Cáp. 13, Págs. 265-291, Ed. Behavioral Assessment.
5. Jasume Masip, Eugenio Garrido, La Evaluación Del Abuso Sexual Infantil, 2007, 2: 40. Ed. MAD S.L.
6. Real Academia Española. Diccionario del Español Jurídico, 2019.
7. Facundo Manes. Usar El Cerebro, Pág 156. 2014. Ed Planeta.
8. Adrián L. Novkovic. La Cámara Gesell En La Evaluación Del Abuso Sexual Infantil. Revista La Ley. 2011.
9. Ruiz Tejedor, María Paz, op cit., Cáp 1, Pág 32, 44.
10. “Protocolo De Intervención Con Niños, Niñas Y Adolescentes (NNYA) Víctimas De Delitos Contra Su
Integridad Sexual Y Lesiones. De Los Ministerios Públicos De La Provincia De Entre Ríos”. Resolución
Nº 003/2019 -D.G.E.R / resolución Nº 023/2019 -P.G.E.R.- Año 2019.
11. “Protocolo de intervención con niños, niñas y adolescentes (NNYA) víctimas de delitos contra su
integridad sexual y lesiones. De los ministerios públicos de la provincia de entre ríos”. Año 2019.
12. Guía de buenas prácticas para el abordaje de niños/as adolescentes víctimas o testigos de abuso
sexual y otros delitos, op cit., Pág 62.
13. Guías de Santiago sobre Protección de Víctimas y Testigos”. 2008
14. Protocolo Interinstitucional. Actuación En Casos De Abuso Sexual En La Niñez Y Adolescencia En La
Provincia De Entre Ríos. Año 2019.
15. Jasume Masip, Eugenio Garrido, op cit., Cáp 2, Pág 28.
RESUMEN
Tablas referidas
Bibliografía referida
American Psychiatric Association (2013): Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM5.
Madrid: Editorial Panamericana.
Caballo, Vicente (1993). Manual de evaluación y entrenamiento en habilidades Sociales. Madrid:
Editorial Siglo Veintiuno de España.
Casullo, María Martina; Pérez, Marcelo. (2008): El Inventario de Síntomas SCL-90-R de L. Derogatis.
Adaptación UBA. CONICET.
González ,Florencia, M.D.a, Mariana Roizen, M.D.a, María de las Mercedes Rodríguez Celin, M.D.a,
Carmen De Cunto, M.D.b, Alfredo Eymann, M.D.b, Roberto Mato, M.D.a, Patricia García Arrigoni,
M.D.a, Raquel Staciuk, M.D.a, Florencia Ugo, B.S.a and Virginia Fano, M.D. (2017). Validation of the
Argentinian Spanish version of the Transition Readiness Assessment Questionnaire for adolescents
with chronic conditions. Archivo Argentino Pediatria;115(1):18-27.
Rathus-Spencer A: (2013): Escala de Asertividad de Rathus. Madrid: Dwarf
Zuckerman, M. (1979). Sensation Seeking: Beyond the Optimal Level of Arousal. Hillsdale, NJ: Erlbaum.
RESUMEN
evaluación validado en nuestro medio. Las observaciones se realizaron sobre una familia caso
en proceso de terapia familiar sistémica. El Marco Teórico utilizado es el de la Teoría Sistémica
Estructural, con aportes de modelos de aprendizaje asociativo. Se considera que esta
perspectiva teórica es compatible con las concepciones de la Terapia Cognitiva Conductual
básicamente en que el objetivo es el cambio conductual en los patrones de interacción de los
miembros de las familias. Además, los recursos terapéuticos que se usaron como actividades
para las familias entre sesión y sesión fueron tomados de la Psicología Cognitivo Conductual.
En el PM, el problema que se aborda es la construcción de un instrumento que ordene,
jerarquice, y ofrezca la posibilidad de un registro de las observaciones sobre las principales
variables del FF. Esto debería facilitar que, ante el abordaje sistémico de las problemáticas
familiares, el terapeuta y todos los agentes involucrados puedan registrar observaciones y
tener acceso a lo observado durante el proceso. En especial, cuando se trata, por ejemplo, de
familias de niños con TEA, es vital que, además del terapeuta familiar tenga acceso a la
información todo el equipo tratante. Esto permitiría una asistencia en red, desde una mirada
sistémica, donde se articulen y coordinen las intervenciones de los distintos agentes. Para
llevar adelante esta investigación, se trabajó con una familia caso que realizó 16 sesiones una
vez por semana durante cuatro meses, los datos se obtuvieron de registros de las sesiones, de
observaciones de la terapeuta y resultados de la administración del instrumento FACES III,
Modelo de Olson, de medición de la Cohesión y Adaptabilidad de la familia (Ison M. 2010 –
Adaptación Argentina en la UBA-BsAs.). La Cohesión Familiar se define como el vínculo
emocional que los miembros de la familia tienen entre sí, evalúa el grado en que los miembros
de la familia están separados o conectados a ella y los vínculos que relacionan los individuos
al sistema. Representa el conjunto de toda la afectividad, la intimidad y el significado que
constituye la esencia de las relaciones familiares. La Adaptabilidad es el conjunto de
habilidades de las familias para generar cambios en su estructura, roles y normas para
producir respuestas a las exigencias que se le plantean. Desde 1983, el modelo Incluye la
Comunicación como un mediador entre los niveles de Cohesión y Adaptabilidad. La
comunicación familiar actúa como un medio que permite a las familias expresar ambos
niveles. La comunicación positiva (abierta, empática, de escucha reflexiva, de diálogo y apoyo)
permite a los miembros de una familia compartir la necesidad de mayores o menores niveles
de cohesión y adaptación. En cambio, la comunicación negativa, (mensajes poco claros,
criticas excesivas, falta de escucha activa) impide que se compartan los sentimientos y
necesidades y por tanto, limitan la movilidad de la familia en las dimensiones de cohesión y
adaptabilidad. La comunicación es central en las interacciones familiares, y desde el punto de
vista terapéutico es uno de los aspectos que más recursos ofrece para aplicar estrategias de
intervención.
En este Informe de Avance, se trabaja con una familia, de clase media de la ciudad de
Córdoba, conformada por el padre (Julián, 45, comerciante), madre (Elena, 40, ama de casa)
y dos hijas (July, 17 y Marisa,15 estudiantes en el nivel medio). El motivo de consulta es:
dificultad de los padres para manejar los límites y el orden en general, (quejas de ambos
padres por la conducta oposicionista de sus hijas), falta de comunicación con ambas en
especial con la mayor, y trastornos de conducta de ambas en el ámbito escolar y social (bajo
rendimiento, dificultades de relación con sus iguales, tendencia a no respetar normas).
Objetivos de este Informe de Avances. General: Observar y describir características del FF de
esta familia caso. Específicos: a) Focalizar las observaciones en las dimensiones Coherencia y
Adaptabilidad b) Evaluar la percepción actual que ambos padres tienen de su familia con el
FACES III. c) Registrar algunas observaciones sobre la Comunicación obtenidas de comentarios
durante las sesiones.
Resultados parciales del FACES III: Se observa que proporcionan una tipología de
familia sobre la base de las dimensiones Cohesión y Adaptabilidad. En la matriz de Olson se
combinan los 4 tipos de familias derivadas de la dimensión Adaptabilidad, entre los polos
rigidez/caos, con los 4 tipos de familias derivadas de la dimensión Cohesión, entre los polos
apego/desapego. Los 4 tipos de familias de acuerdo con la Adaptabilidad son: caótica, flexible,
estructurada y rígida. Los 4 tipos de familias de acuerdo con la Cohesión son: desligada,
separada, unida y enredada. De la combinación de estos 4 tipos de familias surge la
descripción de 16 posibles tipologías familiares (Olson, 2000). De acuerdo a las respuestas del
padre, con respecto a la dimensión Cohesión, podemos definir un tipo de familia Desligada,
donde cada individuo tiene poco contacto emocional con los demás, valora más compartir su
tiempo con otras personas que con sus familiares, los límites entre los individuos son bastante
rígidos, y es frecuente la conformación de subsistemas cerrados entre algunos de sus
miembros. La Cohesión en este caso es baja casi extrema. Con respecto a la percepción del
padre en la dimensión Adaptabilidad, se puede inferir que ve a su familia como un sistema
con roles fijos, de corte autoritario, con poca posibilidad para el cambio y con normas de
disciplina que deben respetarse regularmente porque ya están dadas. Estas características
corresponden según la dimensión Adaptabilidad, a un tipo de familia Rígida, de bajas
posibilidades de adaptación a situaciones nuevas o diferentes con bajo nivel de posibilidades
de encontrar nuevas formas de adaptarse a situaciones cambiantes. De acuerdo a las
respuestas de la madre al FACES III, con respecto a la dimensión Cohesión se puede reconocer
una familia Enredada, donde los límites entre los roles de los individuos no están muy claros
o se pueden intercambiar según el caso, los límites y su significado son difusos y pueden
cambiar. Con respecto a las respuestas de la madre sobre la dimensión Adaptabilidad, se
puede decir que percibe un tipo de familia Caótica, donde no hay un liderazgo fuerte o que
sólo existe débilmente en ciertas ocasiones, donde las normas de disciplina pueden mutar o
estar ausentes. Algunas observaciones realizadas en el curso de las sesiones registraron
opiniones de las hijas que muestran la percepción que ellas tienen de las problemáticas de la
familia. Sus comentarios giran alrededor de que la comunicación con el padre está dificultada
por su inflexibilidad y rigidez en su forma de ver los problemas y por su incapacidad de aceptar
otros puntos de vista u otras ideas distintas de las de él. Con respecto a la comunicación con
la madre, manifiestan que es más fluida, pero que hay cierta inestabilidad o imprevisibilidad
en la forma en que ella puede reaccionar u opinar sobre determinada cuestión. También
opinan que se manifiesta cierta incoherencia en sus decisiones porque es variable ya que a
veces les permite cosas que en la semana próxima les prohíbe. A veces les exige cosas en
exceso y otras veces les permite no hacer ningún esfuerzo.
las situaciones que tienen que ver con las diferentes percepciones de ambos padres y con
cierto grado de confusión que esto genera en el sistema y en especial en las jóvenes. Otro
aspecto importante a tener en cuenta es la etapa evolutiva por la que atraviesa esta familia,
con padres de alrededor de 40 e hijas adolescentes que están evidenciando su necesidad de
individuación, de búsqueda de sus identidades y de desarrollo personal, en una familia con
marcadas disfuncionalidades. Las dificultades en el FF de esta familia en relación con el
apego/desapego, es posible que estén haciendo crisis por la edad de las hijas, y posiblemente
vayan evolucionando con las próximas etapas evolutivas de la familia. Las disfuncionalidades
en relación con la rigidez/caos parecen estar más en relación a las características de
personalidad de ambos padres y se las visualiza como dificultades más centrales en el conjunto
del FF.
Bibliografía referida
Ison, M. (2010). Ecoevaluación psicológica del contexto familiar. aspectos teóricos y empíricos.
adaptación argentina de la escala FACES III. Leibovich de Figueroa, N. B., Schmidt, V. I. y otros
(2010). Buenos Aires: Editorial Guadalupe, pp.207.. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y
Evaluación - e Avaliação Psicológica, 2 (30), 157-161.
Olson, D. (2000). Circumplex Model of Marital and Familiy Systems. Journal of Family Therapy, 22, 2,
144 - 167.
Roberts, J., Khawla Abu-Baker, Diez Fernanez C., Chong García N., Zeballos Vega R. y…(2014) Una
mirada en Detalle: Desafíos e Innovaciones en Terapia Familiar Alrededor del Mundo Family
Process 53:3
Schmidt, Vanina, Barreyro, Juan Pablo, Maglio, Ana Laura, Escala de evaluación del funcionamiento
familiar FACES III: ¿Modelo de dos o tres factores?. Escritos de Psicología - Psychological Writings
[en linea] 2010, 3 (Abril-Sin mes) : [Fecha de consulta: 4 de agosto de 2019] Disponible
en:<http://148.215.2.11/articulo.oa?id=271019811003> ISSN 1138-2635
POSTERS
Autores y correo:
Furlan, Luis Alberto - luis.alberto.furlan@unc.edu.ar
Piazzi, Esteban - trabajogbn1@gmail.com
Institución: Facultad de Psicología UNC
Palabras Claves: Procrastinación – Regulación emocional – Estudiantes universitarios
(r= .47, p<.001), el Control de los Impulsos (r= .41, p<.001), Falta de Aceptación (r= .35, p<.001)
y de Claridad Emocional (r= .32, p<.001). En los análisis de regresión (método por pasos) las
estrategias de RE retenidas en el modelo para predecir la PCT-A fueron la Rumiación (B =. 28)
y la Reinterpretación Positiva (B =-.26) explicando en conjunto el 18 % de la varianza. El
segundo análisis, con las dificultades de RE como predictoras, retuvo a las de Interferencia en
la Conducta dirigida a Metas (B =. 42) y Falta de Claridad Emocional (B = .22) explicando en
conjunto el 27 % de la varianza.
RESUMEN
Conclusiones: En las mujeres existe la estrategia de esforzarse y tener éxito, lo que las
lleva a lograr los objetivos propuestos, produciéndoles satisfacción con su forma de vida. Se
sienten apoyadas por sus pares y poseen un alto rendimiento escolar. En ocasiones ignoran el
problema para poder tener una mejor convivencia. Con respecto a autoinculparse se ven
como responsable de sus fracasos escolares. Una mala imagen corporal las llevaría a buscar
personas que tienen el mismo problema. En los varones se refleja una tendencia a huir de los
demás, no desean que conozcan sus problemas, pero esto les trae aparejado un alto nivel de
ansiedad. Pero, por otro lado, tratan de buscar pertenencia, preocupándose por mejorar su
relación con los demás ya que estas conductas los llevan a ser populares. Recomendaciones:
Es importante diseñar estrategias donde los adolescentes tengan oportunidad de crecer
personalmente aprendiendo habilidades de afrontamiento funcionales, reevaluando los
hechos estresantes vividos.
Autores y correos:
Albornoz, María Florencia -florencia.alb@hotmail.com
Linares, María Sofía - sofi_linares@hotmail.com
Reynaudo, Carolina - caro_reyda@hotmail.com
March, Samanta - samantamarch@gmail.com
Institución: Facultad de Psicología, UNC
Palabras claves: Sustancias psicoactivas – adolescencia - evaluación de proceso -
prevención escolar - consumo problemático.
prevención del consumo de SPA se sustentan principalmente en dos modelos, los programas
de Habilidades para la Vida y los Programas de Educación para la Salud. Asimismo, los
programas de prevención pueden estar dirigidos a la población en general (Programas
Universales) o tener diversos grados de especificidad en función de la presencia de factores
de riesgo y vulnerabilidad de la población (Prevención Selectiva e Indicada). La evidencia
respalda la efectividad de los programas que incluyen componentes de conocimiento,
entrenamiento de habilidades genéricas como asertividad, afrontamiento y componentes
afectivos, como regulación emocional. Mientras que los programas menos efectivos se
centran exclusivamente en el conocimiento, exclusivamente en las emociones o en la
combinación de estos dos (Gázquez, García del Castillo y Espada, 2009). En aras de lograr
programas que se ajusten mejor a la población con la que se trabaja, resulta de gran
importancia de su evaluación tanto respecto a su desarrollo como respecto a los resultados y
el impacto alcanzados. Se entiende por evaluación de programas o proyectos una actividad
programada de reflexión sobre la acción, que se basa en procedimientos sistemáticos de
recolección, análisis e interpretación de información, con la finalidad de emitir juicios
valorativos fundamentados y comunicables, sobre las actividades, resultados e impactos de
esos proyectos o programas, y además formular recomendaciones para tomar decisiones que
permitan adaptar la acción presente y mejorar la acción futura (Niremberg, Brawerman, y
Ruiz, 2007).
que se hablaron cosas que les suceden en la vida cotidiana”, “Valoraron positivamente el
espacio de los talleres”, “Lenguaje accesible y posibilidad de hablar sin ser juzgados”. En
relación con los ítems que indagaban sobre si los temas trabajados en los talleres con los/as
alumnos/as fueron adecuados y pertinentes, el 57,14% de los y las docentes estuvo de
acuerdo y el 42,86% completamente de acuerdo. Algunas de las devoluciones que expresaron
en forma escrita los/as docentes fueron, “Educan en conciencia con el foco puesto tanto en
los problemas, como en los y las estudiantes, abren al diálogo”, “Los estudiantes lograron
participar y reconocer lo que sabían y además, aprendieron muchos términos nuevos”, “ Me
resulto muy pertinente y oportuno la perspectiva de reducción de riegos desde un enfoque
de derecho y de género, porque siempre manifiestan que cuando se tocan estos temas sienten
estigmas y prejuicios”. En cuanto a si los/as docentes han participado de alguno de los talleres
desarrollados, el 57,14% si participo de alguno de los talleres, mientras que el 42,86% no
asistió a ninguno. Los/as profesores/as que no participaron de los talleres, manifestaron que
no pudieron asistir debido a otros compromisos que imposibilitaban su presencia.
Con respecto a si los/as docentes, tenían algún conocimiento previo sobre alguno de
los temas abordados y trabajados en el encuentro de devolución, el 71,43% si tenía algún
conocimiento previo, mientras que el 28,57% no lo tenía. En cuanto a las preguntas, si les
gustaría que se desarrollaran talleres para los/as alumnos/as en el próximo año y si hay algún
tema que añadiría o alguno que trabajaría con más profundidad, el 92,86% respondió que sí y
el 7,14% que no. Los temas más mencionados para trabajar con mayor profundidad en los
próximos talleres fueron, género, autoestima y emociones. De acuerdo al dominio,
conocimiento, claridad y organización por parte del servicio el 42,86% de los y las docentes lo
califico como excelente y el 57,14% como satisfactorio. Por último, en cuanto al servicio
brindado por la Facultad de Psicología de la UNC, los talleres desarrollados con el grupo de
alumnos y alumnas, ¿han cumplido con sus expectativas?, el 85,71% respondió totalmente y
el 14,28% parcialmente. Cuando se les indago sobre por qué el taller había cumplido con sus
expectativas, la mayoría coincidió que el servicio brindo materiales y herramientas tanto
teóricas como prácticas que les permitirán abordar el consumo problemático de los jóvenes
de una manera más satisfactoria e idónea. En torno a los resultados de los cuestionarios
administrados al grupo de talleristas en cuanto al ítem que indagaba sobre ¿cuán posible cree
usted que pueda poner en práctica las enseñanzas aprendidas en este taller de capacitación?,
el 40% de las talleristas respondieron muy probable y el 60% probable. Los conocimientos,
competencias y actitudes más mencionadas por parte de las talleristas acerca de lo que este
taller de capacitación les brindo fueron, “Saber planificar un taller”, “Abordar las temáticas
desde una perspectiva de género” “y la capacidad de toma de decisiones”. El material del
taller fue pertinente e informativo, el 40% estuvo completamente de acuerdo y el 60% de
acuerdo. Por otro lado, con respecto a cómo calificarían la distribución entre presentaciones,
discusiones y ejercicios, un 40% la calificó como buena y el 60% como regular. En cuanto a las
preguntas que indagaban sobre el tiempo asignado a: las presentaciones de los temas, las
Por otro lado, en la pregunta que hacía referencia a como calificarían las devoluciones
que recibieron por parte de las evaluadoras, el 100% de las talleristas respondió suficiente.
Las devoluciones se fueron realizando al finalizar cada encuentro con los alumnos/as. En las
mismas se comentaba sobre el transcurso del encuentro, los comentarios, opiniones,
percepciones que habíamos rescatado y registrado a lo largo de cada taller como
observadoras. Con respecto a los ítems que refieran a si el rol como tallerista favoreció una
buena experiencia de aprendizaje el 80% estuvo completamente de acuerdo y el 20% de
acuerdo. En relación a la pregunta ¿Qué opinión le merece el taller de capacitación brindado
por el servicio de la facultad de Psicología de la UNC?, el 100% lo considero como bueno. Las
talleristas añadieron en torno a esta pregunta qué les gustaría agregar algunas observaciones
posibles sobre la manera en que estos talleres podrían mejorarse en el futuro, las sugerencias
mencionadas fueron: encuentros previos a los talleres con los/as alumnos/as y docentes para
así, lograr un mayor acercamiento entre las talleristas y los mismos y dedicarle mayor cantidad
de tiempo a la planificación y a la programación de cada taller. Consideramos que el hecho de
que las talleristas no hayan estado físicamente presentes en los primeros encuentros con los
grupos focales de docentes y alumnos/as puede repercutir y ser la razón por la cual ellas
sostengan que haya que planificar una mayor cantidad de encuentros en la institución.
Conclusión. Se puede inferir en líneas generales que, de acuerdo con los resultados
obtenidos, se logró evaluar el proceso de un proyecto de prevención escolar de SPA en
adolescentes de una escuela pública de la ciudad de Córdoba, y que se han generado efectos
informativos y preventivos sobre el consumo de SPA en dicha población escolar.
Específicamente en cuanto a examinar los aspectos de la aplicación del proyecto y la
adecuación de las actividades; determinar si los recursos humanos y materiales son adecuados
y aceptados por los sujetos intervinientes y determinar si estuvieron presentes los dominios
programados durante la planificación en las intervenciones, se sugieren una serie de medidas
que podrían ser útiles para la incrementación de la efectividad de futuros programas o
proyectos de prevención escolar en SPA. En cuanto a la evaluación realizada sobre el proceso
de este proyecto, consideramos que el haber partido desde una perspectiva en la que los
Programas de Educación y Promoción de la salud no sólo se enfocan en dar a conocer los
efectos negativos del consumo de SPA en la salud, sino más bien, plantearlo desde una
perspectiva multidimensional, abordando el contexto social, político, cultural de la salud,
posibilitó brindar una educación para la salud, conociendo cual es el significado que los
jóvenes le otorgan a la salud, la importancia que le conceden y, en definitiva, evaluar en qué
medida sus actitudes están orientadas hacia ésta. Además, el proyecto fue desarrollado desde
un marco legal que entiende a las personas como sujetos de derechos y desde un enfoque
RESUMEN
Método. Este estudio pretende evaluar la validez y confiabilidad del CQC, por medio
de juicio de expertos y evaluación con otras medidas objetivas en un grupo de personas previo
al inicio de un taller de estimulación cognitiva.
Autores: Correché María Susana. Tapia María Lourdes. Robles Ridi Pamela.
Barbato Celeste. Delamer Garro Agustina. Larrea Eliana.
Correo de referencia: mscor@unsl.edu.ar
Institución: Facultad Psicología UNSL - Laboratorio de Ciencias del Comportamiento (LICIC).
Proyecto PROICO Nº 12-0316 (C y T). UNSL
Palabras clave: Burnout - Académico – Estudiantes – Estrés y vulnerabilidad
RESUMEN
Introducción. La vida moderna incrementa las situaciones estresantes que las personas
deben enfrentar cada día. Esto se manifiesta en diferentes ámbitos y no es ajeno a los
estudiantes Universitarios y de Nivel Superior, que se encuentran en la etapa de formación
académica para su futuro profesional. Estas condiciones predisponen, en ocasiones, a que los
mismos puedan experimentar la presencia del Síndrome de Burnout Académico, entendiendo
al mismo como un conjunto de síntomas psicológicos que ocurren debido al estrés académico
crónico y a las cargas del curso, manifestado por sentimientos de estar exhausto en virtud de
las exigencias de estudio (Agotamiento Emocional), el desarrollo de una actitud cínica y
distanciada en relación con el estudio (Cinismo) y una reducción de las creencias de eficacia
(Eficacia Académica) (Gan, Shang y Zhang, 2007).
Figura referida
100%
83%
66%
34%
17%
Muy Bajo Bajo Medio Bajo Media Alto Alto Muy Alto
Autores: LLarena Solange; Bergioli Ayelén; Caballero Ana; Giménez Paola; Gochicoa Sofía; Irustia
Daniela; Machado María Sol; Portillo Florencia; Rodríguez Ariana.
Correos: solange.llarena@gmail.com; aye_bergioli@hotmail.com; gimenezmariapaola@gmail.com;
sofigochicoa@gmail.com; danielairustia@hotmail.com; maria.sol1609@gmail.com;
florencia.r.portillo@gmail.com; arianasolrodriguez@gmail.com
Institución: Universidad Católica de Cuyo- Facultad de Filosofía y Humanidades
Palabras claves: Atención y memoria – Adultos mayores – Talleres estimulación
RESUMEN
Conclusión: Se puede observar que, si bien el objetivo principal del taller era la
estimulación cognitiva, los beneficios registrados por los participantes no se limitan solo a esta
área, sino tal y como se aprecia en los resultados, los más destacados por los participantes son
aquellos que respecta a la dimensión interpersonal. En menor medida, se destacan los
RESUMEN
Tabla referida
Tabla 1: Medianas según sala y género
Un importante debate gira en torno al predominio de trastornos del estado del ánimo
en este periodo, como así también la posible relación de éstos con los cambios producidos a
nivel hormonal. Esto se debe a que si bien algunas mujeres pasan por este periodo de modo
asintomático otras presentan este tipo de sintomatología y lo atraviesan de un modo negativo.
Este trabajo se centrará en la manifestación de sintomatología depresiva y ansiosa en mujeres
en periodo de menopausia. Si bien la relación de estos cuadros con este periodo continúa sin
ser confirmada, persiste aún la idea que el riesgo de desarrollar un trastorno mental es mayor
durante la etapa menopáusica que en otras épocas de la vida (Montero y Ruiz, 1999). Lugones
Botell (2001) postula que en este periodo se pueden encontrar síntomas como irritabilidad,
depresión, ansiedad, nerviosismo, insomnio. Otros autores precisan episodios frecuentes de
llanto inmotivado, labilidad emocional, falta de paciencia, falta de motivación y de energía,
dificultad de concentración y memorización. En la menopausia estas reacciones emocionales
son variables, algunas mujeres pasan por ese período de forma totalmente asintomática o con
algunos síntomas que llegan a ser inexpresivos y entienden ese período de sus vidas como el
inicio de una nueva etapa, es decir, como maduración existencial, que les permitirá una vida
con mayor seguridad y confianza. Sin embargo otras mujeres la vivencian de manera negativa
y presentan varios síntomas y problemas psíquicos (Wanderley, 2012). La Organización
Mundial de la Salud (OMS, 2003 p.1) define a la depresión como un “trastorno del estado de
ánimo que se caracteriza por la pérdida de la capacidad del individuo para interesarse y
disfrutar de las cosas. Alteración que afecta de manera significativa la funcionalidad del
individuo en sus principales áreas de actividad”. La terapia cognitiva de la depresión de Aaron
Beck (Beck 1979, citado en Beck, Rush, Shaw y Emery, 1983) plantea que los “pensamientos
negativos” juegan un rol central en este trastorno. Epicteto postula que “los hombres no se
perturban por causa de las cosas sino por la interpretación que de ellas hacen”, lo cual lleva a
Beck a plantear que la forma en que se sienten las personas está asociado a la forma en que
interpretan y piensan sobre una situación. Otro de los trastornos relacionados a la
menopausia es la Ansiedad. El estado de ansiedad se define como una reacción emocional que
consiste en sentimientos de tensión, aprensión, nerviosismo, preocupación, así como
activación o descarga del sistema nervioso autónomo (Spilberger, Pollans y Worden, 1984,
citado en B. Sandín y P. Chorot, 1995). Si bien tiene un valor funcional porque permite
anticipar o señalar un peligro o amenaza para el propio individuo, se vuelve desadaptativa
cuando el peligro señalado es irreal o irracional. La ansiedad es fundamentalmente de
Resultados. A partir de la aplicación del BDI-IA y del IDARE en la muestra total (N:70)
se obtuvieron los siguientes resultados, teniendo en cuenta los valores promedios. En lo que
refiere al grupo completo el BDI-IA no arrojó valores indicadores de depresión (X=9.97
D.E=9.29), en la Ansiedad Estado el nivel hallado es medio (X=43.04 D.E=6.67) mientras que
en la Ansiedad Rasgo es alto (X=45.23 D.E=5.67). Si calculamos el Coeficiente de Variación de
los resultados obtenidos del BDI-IA obtenemos un CV: 93,18% que nos indica una muy escasa
representatividad de la media respecto a los puntajes de todo el grupo.
RESUMEN
Resultados principales. Los síntomas psicosomáticos que refieren padecer los sujetos
son: genitourinarios/ sexuales, 18,33% (n: 11); dolor crónico, 68,33% (n: 41); respiratorios y
voz, 20% (n: 12); gastrointestinales, 50% (n: 30); cardiovasculares 23, 33% (n: 14); inmunes y
de piel, 40% (n: 24). En lo que se refiere a los estilos de personalidad de los sujetos que
participan en la muestra encontramos las siguientes características: preservación 51,49% (n:
31), acomodación 53,26% (n: 32), individualización 51,75% (n: 31), introversión 54,71% (n:33),
sensación 64,67%(n:39), reflexión 57,84%(n:55), sistematización 52,56%(n:31), retraimiento
67,57%(n:40), vacilación 57,28% (n:34), conformismo 60,46%(n:36), control 63,23% (n:38),
insatisfacción 55,11% (n:33), concordancia 55,97%(n:34).
Conclusión. Los estilos de personalidad los definen como sujetos que se concentran
en los problemas de la vida y los agravan; personas que satisfacen sus propias necesidades y
deseos sin importar el efecto que esto pueda provocar en los demás; que utilizan sus propios
pensamientos y sentimientos como recurso; utilizan lo tangible y lo directo, para adquirir
conocimientos; sus conocimientos se basan en juicios objetivos y no en emociones subjetivas;
se trata de personas organizadas y predecibles al abordar las experiencias de la vida, con falta
de emotividad e indiferencia social, apáticas, personas apocadas, tímidas, que experimentan
nerviosismo en situaciones sociales, intentan agradar y ser aceptadas por los demás;
honradas, con autodominio, con respeto y cooperación con la autoridad; actúan con
formalidad y buenas maneras en situaciones sociales; control, enérgicas, dominantes y
agresivas socialmente, competitivas; tienen una tendencia a ser pasivo-agresivas y
malhumoradas; generalmente se sienten insatisfechas; simpáticas socialmente con vínculos
afectivos y lealtades muy fuertes aunque ocultan sentimientos negativos ya que pueden ser
censurables por los demás. En lo que se refiere al estilo de afrontamiento, poseen un método
activo de afrontamiento lo cual indica que movilizan esfuerzos para las distintas alternativas
en pos de la solución de la situación.
RESUMEN
a la relación posible entre las creencias de autoeficacia y la muestra en estudio. Aportes como
los de Blatt, S.J. (2004), exponen a la autoeficacia como factor protector del riesgo suicida en
depresión. Bandura (1997) afirma que la autoeficacia ejerce un papel mediador en el
mantenimiento de la depresión, específicamente en adolescentes. Los trastornos depresivos
son un conjunto de cuadros clínicos en los que predomina el síntoma subjetivo de estado de
ánimo deprimido (puede no ser manifiesto) y una reducción del interés. La muestra de esta
investigación se conforma por personas con voluntad de participar. Los criterios de inclusión
son personas de 19 a 70 años, de genero indistinto, residentes de la Ciudad de Córdoba con
sintomatología depresiva moderada a grave. Se considera sintomatología depresiva
moderada o grave si la persona obtiene entre 20 y 63 puntos en el Inventario de depresión de
Beck-II (BDI-II; Beck et al., 1996), es decir se descartarán a aquellos que puntúan dentro de
depresión mínima y depresión leve. A saber, El BDI-II es un instrumento de autoinforme de 21
ítems diseñado para evaluar la gravedad de la sintomatología depresiva. Las puntuaciones de
corte y grados de depresión correspondientes son las siguientes: 0-13 indica depresión
mínima, 14-19 depresión leve, 20-28 depresión moderada y 29-63 depresión grave.
RESUMEN
severos con aparición aguda en contradicción con el desarrollo crónico conocido por los
clínicos. Dentro de los trastornos cognitivos, la simulación de problemas de memoria es la más
frecuente, debido a la creencia generalizada de que es muy fácil fingir amnesia. Y por último,
es posible detectar distorsiones en las informaciones producidas por los sujetos evaluados
encontrando, patrones de mala imagen, con estilos de respuestas sobredimensionadas o
simulación, maximizando las características negativas de sí mismo; patrones de buena imagen,
caracterizada por estilos de respuesta de deseabilidad social o disimulación y respuesta
aleatorio, se caracteriza por respuestas por parte del sujeto independientemente del
contenido de los ítems, debido a dificultades de lectura y/o compresión de los mismos, falta
de cooperación o falta de concentración. A su vez, en términos convergentes se refieren como
criterios de detección de simulación de déficit cognitivos la presencia de incentivo externo,
rendimiento por debajo del azar en pruebas de elección forzada y rendimiento coherente en
test que evalúen la exageración de déficits cognitivos con simulación.
Autores: Hartwig, L.M., Colonnese, M., Mías C.D. & Bastida, M.F
Correo de los autores: lu_hartwig@hotmail.com; marcos_colonnese_@hotmail.com
Institución: Servicio de Neuropsicología, Facultad de Psicología, UNC
Palabras claves: Estrés crónico – Afrontamiento – Deterioro cognitivo – Adultos mayores
RESUMEN
RESUMEN
base en las investigaciones realizadas desde el año 2009 aquellas funciones de tipo ejecutivo
que presenten bajo rendimiento en individuos con diagnóstico de TEA sin retraso mental
asociado.
RESUMEN
Introducción: El estrés puede ser definido como una situación en la que el sujeto
percibe dificultades o incapacidad en sus recursos para dominar o superar ciertas demandas,
que pueden ser internas o externas y que conlleva una activación fisiológica y conductual que
pueden generar consecuencias a nivel de funcionalidad cognitiva. Resulta imprescindible
continuar con la profundidad sobre el tema y poder detectar posibles factores predictores de
generación de estrés y vulnerabilidad al mismo. Objetivos: Explorar el valor predictivo de las
variables de Funciones Ejecutivas, Memoria, Sociodemográficas y Lenguaje sobre la variable
que mide estrés y los factores de vulnerabilidad al estrés.
Autores: Colonnese, M., Hartwig, L.M., Santiago Medina, A.A., Mías C.D. & Bastida, M.
Correos de autores: marcos_colonnese_@hotmail.com; agos_santiago@hotmail.com
Institución: Servicio de Neuropsicología, facultad de Psicología UNC
Palabras claves: Prevalencia – Depresión – Factores riesgo – Adultos mayores
RESUMEN
RESUMEN
SA. Objetivo: Revelar con base en las investigaciones realizadas desde el año 2009 el perfil
atencional de sujetos con SA.
Conclusiones: Para concluir, las cifras porcentuales varían bastante de acuerdo al autor
que se cite. Lo cierto es que la gran mayoría presenta una tasa porcentual de comorbilidad
elevada, ya que estos trastornos comparten características conductuales, neuropsicológicas y
neurobiológicas en común. Muchas de las investigaciones que se consultaron, al margen de
arrojar las tasas porcentuales acentúan la importancia de ampliar estudios sobre la temática
debido a la existencia de múltiples aspectos diagnósticos que se solapan, por lo que se hace
necesario afinar los instrumentos de pesquisa y realizar un diagnóstico diferencial, teniendo
en cuenta que estamos ante casos sumamente complejos, con un pronóstico muy variable y
donde una adecuada intervención es imprescindible.
RESUMEN
entre la normalidad y la demencia, con una conversión anual del 7% contra el 1% en población
normal. Distintos factores se han postulado como relevantes para la predicción de conversión
a demencia.
Resultados: Dicha revisión arrojo que la edad es uno de los indicadores más predictivo
seguido por el estado de portador del APOE- ε4, la atrofia del hipocampo en resonancia
magnética y la presencia de algunos biomarcadores en líquido cefalorraquídeo así como la
elevada tasa de placas seniles y husos neurofibrilares, hipertensión arterial, altos niveles de
colesterol en sangre, elevación de la homocisteína y la presencia de síntomas psicológicos
como ansiedad, irritabilidad, apatía y depresión, sumado a un bajo nivel de escolaridad;
parecen influir en la evolución a una posible demencia. La alteración en el desempeño y
resultado de evaluaciones neurocognitivas (fallas en funciones ejecutivas y de memoria, fallas
de atención y aprendizaje) es también. Conclusiones: Existen indicadores de rotación a
demencia de carácter biológico, neuropsicológico y psicológicos, aunque resta determinar el
valor predictivo de muchos de ellos.
TALLERES
RESUMEN
Bibliografía sugerida
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Editorial Descleé de Brower.
Vanistendael, S. (2013). Resiliencia y humor. Barcelona: Gedisa Editorial.
RESUMEN
presenta, como así también, brindar herramientas y técnicas para el trabajo en la práctica
clínica. La metodología de este taller se basa en un diseño de la información teórico-práctico
sobre qué es el TDAH, así como sobre las dificultades a nivel personal, familiar y de aprendizaje
que los niñxs presentan con frecuencia. Se abordará la relación del TDAH y los principales
trastornos comórbidos a través del desarrollo de casos clínicos.
RESUMEN
RESUMEN
Desarrollo:
1. Primer Contacto: generalmente es telefónico, e incluye el desarrollo del encuadre de
trabajo: pautar la entrevista, quienes asistirán, tiempo de la sesión, honorarios, lugar, día y
horario del encuentro.
2. Encuentro: se desarrolla solo con los responsables del cuidado del niñe.
A) Se completará la historia clínica que incluye: motivo de consulta, datos demográficos,
recorrido por las diferentes etapas del desarrollo, tratamientos previos, actividades
extraescolares, habilidades motoras, cognitivas y sociales. Hábitos del niño: sueño,
alimentación e higiene. Pautas de crianza. Informes de otros profesionales y/o docentes. B)
Presentación: el terapeuta especificará a los familiares una breve descripción de los
fundamentos teóricos del tratamiento y de cómo se desarrollaran las futuras sesiones con el
niñe. También en esta instancia se motivará a que se aclaren las consultas y si es necesario se
entregarán los test o cuestionarios a completar por los asistentes.
3. Sesiones con el niñe: Es importante destacar que cada encuentro será organizado por el
terapeuta teniendo como objetivo indagar y recabar toda la información posible. El
profesional determinará previamente y especificará la disposición de los elementos y
materiales de trabajo que serán accesibles a ese niñe. Se estiman cuatro sesiones seguidas
que incluyen:
- Análisis de la conducta: se toman datos de conductas significativas y se registra el número
de veces que la misma se repite.
- Invitar a conocerle: preguntas en relación con la cotidianidad: actividades diarias, intereses,
vínculos familiares y sociales.
- Conocer las expectativas del niñe respecto del espacio y del profesional. El terapeuta se
encargará de construir con el paciente la disposición y el alcance de los mismos, especificando
en qué consistirán los encuentros, tanto en relación a las tareas que abarcará y como el niñe
se podrá comportar.
- Consignas específicas lúdicas dirigidas por el terapeuta entre las que se encuentran: juego
de turnos; secuencia temporal a resolver, búsqueda de objetos, dibujo libre, armado de
encastre con dificultad, juego simbólico con elementos de la temática específica al motivo de
consulta.
-Consigna de resolución acorde a la etapa del desarrollo a realizar de forma independiente
por el niñe.
-Registro de emociones, situaciones, cogniciones y conductas.
-Cuestionarios de autoinforme
Por medio de estos instrumentos, se intentará evaluar:
-Componentes específicos de la competencia social: saludos, iniciación social, hacer y
responder preguntas, elogios, proximidad, participación en tareas, responsividad afectiva,
conducta cooperativa, resolución de problemas.
- Componentes conductuales: estilo predominante de respuestas (agresivas, pasivas o
asertivas). Activación motora y tiempos de reacción.
- Componentes emocionales: locus de control, nivel de frustración, reconocimiento de
emociones, cuales predominan y el impacto en lo individual y/o en lo social.
- Componentes cognitivos: a. comprensión de las consignas, nivel de atención, estímulos que
aumentan su campo atencional y motivación.
- Creencias y cogniciones disfuncionales
- Componentes afectivos: vínculos significativos, relaciones con pares y adultos. Empatía.
Percepción del entorno sobre él.
- Perfil Diagnóstico: descripción de todos los componentes registrados, puede incluir o no
diagnóstico específico.
RESUMEN
RESUMEN
Bibliografía sugerida
Linehan, M. (1993) Cognitive Behavioral Treatment of Borderline Personality Disorder. New York
London. The Guilford Press.
Linehan, M. (2003) Manual de tratamiento para Trastorno de la personalidad limite. Barcelona: Paidos.
Linehan, M. (2014) DBT® Skills Training Manual, Second Edition. New York London. The Guilford Press.
RESUMEN
conducta, tales como pelear, robar, amenazar, entre otros comportamientos, tienden a tener
serias dificultades para regular sus conductas y expresiones emocionales. La naturaleza de
dichos problemas hace que estos queden más expuestos siendo fáciles de identificar ya que
pueden ser observados directamente. Si bien está establecido claramente de que los
trastornos internalizadores y externalizadores son, de hecho, dominios distintos, no es raro
que los niños muestren ambos tipos de problemas al mismo tiempo. Tanto niños como
adolescentes podrán estar deprimidos y ansiosos, mientras al mismo tiempo, se involucran en
conductas hostiles como miembros de una pandilla. La presencia de depresión, ansiedad o
problemas de internalización relacionados no significa necesariamente que la existencia de
problemas de externalización sea imposible.
RESUMEN
personal de deportistas sino también las patologías que se desarrollan a causa del deporte y
el sedentarismo.
RESUMEN
Desarrollo: la diferencia entre zurdos y diestros. Según el estudio realizado por Casanto
(2012), las áreas que se activan en ambos hemisferios dependen de la mano que
escribe. Sabemos que el cerebro trabaja en conjunto a través de redes neuronales. Sin
embargo, siguiendo con la premisa: “la mano que usas determina tus emociones”, esas
emociones estarían gestionadas de distinta manera según cada hemisferio cerebral. De
acuerdo con esto, comenzamos a pensar que una técnica como T.E.cM.I®. (Técnica de escritura
con mano izquierda) podría ayudar a gestionar emociones como el miedo, tristeza, ansiedad
anticipatoria, rabia, emociones desmedidas, etc. con mayor eficiencia que usando la mano
diestra. T.E.cM.I® propende a mejorar la calidad de vida emocional, mejorando el sistema
Técnica de escritura con mano izquierda, no dominante (TEcMI®). La técnica que aquí
presentamos, escritura con mano no dominante o mano izquierda, en la población diestra, es
efectiva en el tratamiento de paciente con TDAH, tanto en niños, jóvenes o adultos hasta la
tercera edad. Por lo que antecede, la escritura con una mano “iletrada”, vale decir, una mano
no habituada a escribir proporciona un ejercicio que requiere de una gran concentración para
dibujar las letras y atención para controlar la motricidad fina a los efectos de lograr escribir
una palabra. Esto conlleva a una estimulación debido, en gran parte, al compromiso de áreas
cerebrales que al escribir se activan diversas áreas y funciones cerebrales.
Resultados de la práctica. La evidencia surge al trabajar con estas personas y con estas
problemáticas. En principio pensábamos que al tratarse de un ejercicio que requería de una
alta concentración y atención no podrían llevarla a cabo. Sin embargo, nos asombramos al ver
la disposición que presentaban los pacientes frente a la tarea. Los relatos a cerca del ejercicio
y la experiencia de personas adultas: “Al momento de comenzar a escribir no pensaba en nada;
Me pareció un juego muy entretenido; Me gustó hacer el ejercicio porque me tranquiliza..; Lo
ejercito en mi casa cuando siento que no puedo parar…; Cuando estoy muy nerviosa escribo
con mi mano izquierda y me olvido de todo y me concentro porque quiero escribir lindo…;
Siento que me relaja escribir con mi mano izquierda…; Cuando tengo miedo por las noches,
escribo con mi mano izquierda y se me olvida el miedo…”. Para el logro y la disciplina que
requiere la tarea hay que considerar un aspecto fundamental: La voluntad, un aspecto
importante para cualquier tarea que se tenga que realizar, y sobre todo para que los pacientes
la practiquen en sus casas, fuera del ámbito del consultorio. Por supuesto que la constancia
en la práctica requiere de una toma de decisión, actitud y voluntad van de la mano. Por otro
lado, la tarea tiene que proveer cierta gratificación, bienestar, entretenimiento y tranquilidad,
sobre todo teniendo en cuenta los pensamientos intrusivos que suelen aparecer tanto en los
TAG como también en los TDAH.
A modo de cierre. Trabajar con el contenido escrito: El terapeuta será quien dirija la
escritura terapéutica otorgándole “tareas para el hogar”, temas a relatar, cuentos cortos
copiados, inventados o propios de la vida del paciente. La condición es que escriba sin
detenerse a pensar, vale decir, escribir con total libertad. El contenido o la producción que el
paciente lleve a sesión será luego una vía por donde el terapeuta podrá circular dirigiendo el
diálogo acerca de lo escrito. También la técnica puede ser aplicada en situación áulica, con
niños. En tal sentido una docente de quinto grado del gran Buenos Aires relata: “Tengo un aula
con chicos muy revoltosos, me cuesta ponerles límites. Cuando noto que la clase se torna
ingobernable llamo la atención de los chicos con un silbato todos se sorprenden. Aprovecho la
oportunidad y les digo: -saquen una hoja y escriban los que les dictaré con la mano izquierda.
Recuerdo que la primera vez quedaron sorprendidos, luego comenzaron a tomarlo como un
juego. Muy despacio comienzo a dictarles alguna frase tomada de un cuento. Frases cortas. El
dictado es lento. Noto en ellos una alta concentración. El aula está en silencio, los chicos están
calmados y muy entretenidos. Para ellos parece un juego”. A través de diversos ejemplos, tanto
clínicos como educativos, vemos que al ejercitar algo novedoso, las áreas del cerebro
estimulan zonas como por ejemplo el área motora del hemisferio derecho a la vez que la
corteza prefrontal del mismo hemisferio, muy comprometido en lo atencional. Por tal motivo,
la escritura con mano no dominante estimula y activas zonas cerebrales que no son las
habituales. Por tanto, vamos camino a afirmar que “la mano que usas determina las
emociones”, alivia síntomas, propende a mejorar atención y memoria, calma los estados
ansiosos y mejora los niveles de concentración.
Bibliografia sugerida
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RESUMEN
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Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos Facultad de Psicología, Universidad de
Barcelona.
RESUMEN
RESUMEN
mayor empatía y más conductas altruistas (Bartlett y Desteno, 2006). Pensamos entonces en
la influencia del agradecimiento interno (a nivel del pensamiento) en el bienestar psicológico,
registrado en la vida cotidiana. El trabajo sobre la atención plena en el momento que vivimos
puede ser una forma de agradecer, de atesorar el momento y de más tarde poder convocarlo.
Los momentos de silencio resultan beneficiosos para la salud mental en general y el silencio
combinado con la gratitud puede resultar una práctica transformadora. El entrenamiento en
el foco atencional vuelve disponible la regulación de uno mismo y permite tomar distancia con
la reactividad. Además, existe un aumento de la percepción de autoeficacia cuando no
juzgamos. A partir de estos alcances y pudiendo registrar de qué estamos agradecidos en
nuestra experiencia vital la propuesta del taller incluye que, entre colegas y como
profesionales dedicados a la Salud Mental en diferentes ámbitos, podamos agradecer y
entrenemos para incorporar esta práctica desde nosotros y nuestro entorno llegando a los
consultantes y promoviendo en poblaciones no clínicas el trabajo de la gratitud.
Bibliografía referida
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