INTERPRETAR LA REALIDAD UNITARIO Desde este enfoque, se postula Todo surgió gracias a Fazio que Si una persona tiene una actitud negativa que las actitudes están asociadas, fue quien la definió y propuso el hacia el tabaco, bien consolidada, apenas en la memoria, a un afecto sobre modelo MODE. se fijará en un cartel de un acto un objeto determinado. Las promocionado por una tabacalera, pero actitudes muestran un afecto evaluará como negativo el patrocinio, el positivo o negativo hacia un contenido o incluso el diseño del propio objeto. Básicamente, si a una cartel. Todo ello, además, de manera persona le gusta un objeto o no. automática e inconsciente para el sujeto. DUAL Desde esta perspectiva, se postula Surge a través de diferentes Los modelos duales proponen la que las personas podemos tener representaciones mentales (e.g., existencia de dos tipos de actitudes, que sobre un objeto tanto una actitud Wilson, Lindsey y Schooler, 2000) aparecen ligados a procesos cognitivos explícita (conscientes, diferenciados tanto en su formación deliberadas) como una actitud como en los contextos en los que pueden implícita (inconsciente, mostrar su influencia. automática), y mostrar un afecto diferente al objeto PROCESO Desde este enfoque se postula Esta perspectiva es definida Ante diferentes realidades percibidas que las actitudes no se principalmente por Schwarz y surgirán diferentes reacciones a las encuentran prestablecidas, sino Bohner mismas. que se forman para cada situación específica, en función de los sentimientos, creencias y conductas más destacadas. METACOGNITIVO Desde esta perspectiva se postula Este método es propuesto y esta Una persona con una valoración diferente que las actitudes hacia los objetos influenciado principalmente por de los atributos bueno-malo mostraría permanecen en nuestra memoria, Petty, Briñol y DeMarree una actitud diferente a la representada. mostrando tanto una evaluación Ej: positiva como negativa. La diferencia entre ambas Fumar → bueno → No evaluaciones estriba en el grado Fumar → Malo → Si en que son valorados por cada persona dichos valores. CONCLUSIÓN Las actitudes como bien se vio en la lectura se puede diferenciar en dos tipos básicos de funciones, las cuales presentan las actitudes como una respuesta a las necesidades individuales o grupales, y funciones cognitivas, centradas en el papel que las actitudes tienen en el procesamiento selectivos de la información. En la casi mayoría de los estudios de las actitudes se pone de dice que la reacción de una persona ante una situación está en función del modo de seleccionar sus necesidades y valores propios. Las actitudes se convierten en un valor funcional para la persona, y surgen y se mantienen porque satisfacen las pautas básicas de su motivación. Las actitudes no son elementos que no deban moverse o cambiarse, que una vez creados no cambian, es posible que éstas muestren valores diferentes en función de diversos elementos. Las actitudes muestran un patrón estable pero no cerrado, y es posible, mediante la activación de diferentes mecanismos, que las personas puedan modificar su valencia o la valoración de esta. La modificación de una actitud es funcional. Una persona cambia de actitud cuando ya no le vale para conseguir los objetivos que se propone, cuando no le sirve para adaptarse a la situación en la que se encuentra, bien porque se trate de una situación nueva o porque en una habitual han cambiado las circunstancias socioambientales y ha de desplegar otras conductas acordes para poder permanecer en el ambiente deseado. Si atendemos a las diferentes funciones motivacionales, véase defensivas, adaptativas, expresivas o de conocimiento de las actitudes, podemos entender que cuando alguien despliega una actitud frente a otros y ésta no es bien vista, con el consiguiente perjuicio para él, o cambia la actitud expresada o abandona la situación; si huir de la situación no le es rentable, porque no le reporte los beneficios que espera, tenderá a cambiar sus actitudes en el sentido que los demás esperan de él. Es decir, cuando una actitud pierde la función por la que se adquirió, o se cambia o se adquiere otra nueva. Pero ambos procesos no son sinónimos, siendo necesario diferenciar entre el cambio y la formación de actitudes. El concepto de cambio se basa en la variación que sufre una actitud existente en el individuo en su intensidad o en su signo. Se puede incrementar o disminuir su intensidad, es decir, hacerse más positiva o negativa; o bien cambiar de signo, es decir, pasar de ser positiva a negativa, o de negativa a positiva. Existen diferentes propuestas teóricas a la hora de intentar explicar los mecanismos en los que se sustentan los procesos de cambio. A continuación, analizaremos cinco de las teorías más conocidas: teoría del refuerzo, teoría del equilibrio, disonancia cognitiva, el modelo heurístico y el modelo de la probabilidad de elaboración.
Referencias Martinez, J. F. (2007). Psicología Social. España: McGRAW-HILL.
Pecino, M. M. (2012). Introducción a la Psicología Social. Madrid: PIRAMIDE.