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El documento describe las características de los consumidores colombianos y cómo manejar objeciones en las ventas según el tipo de cliente. Los consumidores colombianos confían en marcas establecidas y son sensibles al precio, comprando productos básicos. Para manejar objeciones, se debe determinar si son dudas o excusas. Con dudas, continuar el proceso de ventas, pero con excusas no. También se debe romper la indiferencia del cliente y preguntar la razón de objeciones para aclarar malentendidos.
El documento describe las características de los consumidores colombianos y cómo manejar objeciones en las ventas según el tipo de cliente. Los consumidores colombianos confían en marcas establecidas y son sensibles al precio, comprando productos básicos. Para manejar objeciones, se debe determinar si son dudas o excusas. Con dudas, continuar el proceso de ventas, pero con excusas no. También se debe romper la indiferencia del cliente y preguntar la razón de objeciones para aclarar malentendidos.
El documento describe las características de los consumidores colombianos y cómo manejar objeciones en las ventas según el tipo de cliente. Los consumidores colombianos confían en marcas establecidas y son sensibles al precio, comprando productos básicos. Para manejar objeciones, se debe determinar si son dudas o excusas. Con dudas, continuar el proceso de ventas, pero con excusas no. También se debe romper la indiferencia del cliente y preguntar la razón de objeciones para aclarar malentendidos.
1. ¿Qué características describen al cliente o consumidor colombiano?
Compran las marcas en las que confían, otros consumidores son lo de la
mínima lealtad a la marca, con niveles de sensibilidad al precio y que consumen generalmente productos de poco valor agregado, buscan marcas de alto posicionamiento, con orientación a productos terminados altamente personalizados. 2. ¿Cómo manejar las objeciones en la labor de impulso de acuerdo a cada uno de los tipos de cliente? Con las objeciones que no podemos encontrar: Dudas: Cuando el cliente crea una serie de objeciones, pero de alguna manera, aún está interesado en lo que se le ofrece. Excusas: Cuando el cliente sólo se encarga de dar “pretextos”. En este caso, los analistas recomiendan no continuar con el proceso de ventas, pues aseguran que no existe ningún interés por parte del cliente. Como el promotor puede controlar las objeciones durante el proceso de venta el manejo de objeciones cobra valor una vez que el proceso de la venta a avanzado y el sospechoso se ha convertido en un serio prospecto de cliente en este momento es cuando nos encargamos de preparar el terreno para llegar a un cierre o acuerdo. Objeciones por indiferencia Es cuando el cliente no quiere reconocer el valor de la propuesta que se le ha realizado. Estas objeciones suelen presentarse no por desinterés sino en dudas. ¿Qué se debe hacer? Lo mejor que se puede hacer es romper con la indiferencia. Evita que la situación sea más grande, comienza a desentrañar las necesidades del cliente y analiza qué es lo que quiere. Objeciones de pretexto De acuerdo con Ortiz, en estos casos se llega a postergar alguna decisión sin ningún motivo aparente, los clientes suelen dar negativas sin solvencia. ¿Qué se debe hacer? ¡Pregunta! Es momento de ver qué es lo que sucede. Analiza si algo no quedó claro durante la presentación, si el presupuesto es muy alto para las necesidades de tu cliente, si no se llenaron las expectativas, para ello puedes preguntar si algo no quedó claro o si existe alguna duda de tu producto o servicio.