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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Asignatura:
Terapia Conductual

Tema:
Asignación I

Participante
Marinalda salcedo

Matricula:
17-3980

Facilitador/a:
Vladimir Tavárez

Santiago de los Caballeros


Instrucción

En la siguiente estaremos viendo varios concepto correspondiente a la unidad


1 donde se destacan lo que es la definición de conducta siendo esta la forma
de como las personas actúan en su vida y contexto especifico. Según lo
investigado comportamiento y conducta van de la mano pero no es lo mismo ya
que el comportamiento de distingue de la conducta porque es la reacción de los
seres vivos antes un estímulo.

También dentro de los más destacados que se presentara en esta


investigación es que la terapia de la conducta es unas de las más antiguas con
sus grandes precursores y las terapias contemporáneas como la Mindfulness,
Terapia de Conducta Dialéctica
Concepto de Conducta
 Se entiende que la conducta es la expresión de las particularidades de los
sujetos, es decir la manifestación de la personalidad. Es por ello el
concepto hace referencia a los factores visibles y externos de los individuos.

La terapia conductual es un tipo de psicoterapia que se centra en la reducción


de problemas de conducta y promover las habilidades de adaptación

Relación entre Conducta y Comportamiento


 Es decir, la conducta implica una especie de guía o postura en la que se
basan los actos al interactuar con el ambiente. En el caso
del comportamiento, este se conforma de las acciones y reacciones de los
seres vivos ante estímulos. Es toda acción o reacción de un ser vivo a un
estímulo en algún contexto

Concepto de Terapia Conductual


 Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras
personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus
pensamientos y sentimientos.

Antecedentes Históricos sobre la Terapia Conductual.


Lo que hoy se conoce como la terapia de la conducta, es en realidad la
integración de varias líneas de investigación, las más notables son:
 La línea que investigaba dentro del paradigma de la inhibición recíproca,
cuyo mayor representante fue Joseph Wolpe,
 La línea que investigaba dentro del paradigma operante, cuyo mayor
representante fue B. F. Skinner,
 La línea de las terapias cognitivas, como la TREC y la TCC, cuyos
fundadores respectivos son Albert Ellis y Araron Beck.

Pavlov, Watson y el condicionamiento clásico• La práctica de la terapia


conductual guarda una estrecha vinculación con los principios de la teoría del
aprendizaje. Empezando con las observaciones del fisiólogo ruso Iván Pavlov
de que los perros aprendían a salivar en anticipación de la comida, una
respuesta a la cual se refirió como reflejo condicionado. El trabajo de Pavlov se
perfeccionó y difundió en Estados Unidos gracias al Psicólogo John Watson.
Watson trabajaba para determinar los principios del aprendizaje,
concentrándose sobre todo en la conducta manifiesta y observable. Watson
creía que la gente nace con tres emociones básicas: temor, ira y amor. Sin
embargo, también
El experimento de Watson y Rayner fue la primera demostración empírica de
que las emociones pueden aprenderse, este experimento fue también la
primera demostración de laboratorio de una “neurosis experimental” en un ser
humano: la adquisición de ansiedad en respuesta a un estímulo que no
representa una amenaza real para el individuo.
Watson quería ser capaz de aplicar los principios del aprendizaje y el
condicionamiento a la modificación de conductas o problemas inadaptadas. A
pesar de la relevancia de la investigación de Watson con el pequeño Alberto y
Peter fueron estudios de caso; es decir, ejemplos interesantes de cómo las
emociones pueden aprenderse y modificarse gracias al condicionamiento
asociativo. Los estudios de Watson plantaron las semillas para el desarrollo de
intervenciones subsecuentes basadas en los principios del condicionamiento.
En 1983 O.H. Howrer y W. M. Mowrer, describieron una conceptualización de
la enuresis nocturna como un fracaso del niño para responder a la distensión
de la vejiga despertándose y contrayendo el esfínter.
Informaron del uso de un procedimiento conductual de control de esfínteres
para tratar la enuresis en los niños. Se colocó en la cama del niño un cojín
conectado a un timbre, y el timbre sonaba cada vez que el cojín se humedecía.
Después de varios ensayos con este procedimiento, en niño asoció la distinción
de la vejiga con la contracción del esfínter y se impidió la enuresis.
Skinner y el condicionamiento operante• En ciencia y conducta humana,
Skinner propuso que los principios del condicionamiento operante podían
explicar buena parte del comportamiento humano. Un aspecto más importante
en el contexto de la psicología clínica, fue que Skinner criticó con dureza el
enfoque psicoanalítico, el cual predominaba en la psicoterapia, y en su lugar,
ofreció una conceptualización conductual de la terapia, la modificación de
conducta.
Wolpe y la inhibición recíproca• J. Wolpe (1958), basado en el principio de
inhibición recíproca descrito por Sherrington (1906), señala que si se hace
coincidir una respuesta antagónica a la ansiedad en presencia de estímulos
ansíogenos, de forma tal que se acompaña de una supresión completa o
parcial de la respuesta de ansiedad, el vínculo entre estos estímulos y las
respuestas de ansiedad se debilita. En otros términos, si al paciente se le
enseña a experimentar relajación en lugar de ansiedad mientras imagina tales
escenas la situación de la vida real que la escena representa causará menos
incomodidad.
Eysenck y la terapia conductual• Hans Eysenck escribió en 1951 el que sin
duda alguna es uno de los artículos científicos más controvertidos en la historia
de la psicología clínica, en el cual cuestionó la efectividad de la psicoterapia
tradicional. Este artículo estimuló a los psicólogos clínicos a desarrollar nuevas
formas de tratamiento. En 1959 Eysenck acuñó el término terapia conductual, y
un año más tarde editó un libro importante titulado Behaviour Therapy and the
Neuroses.
En 1963, con su estudiante S. J. Rachman, Eysenck fundó la primera revista
científica exclusivamente conductual, Behavior Research and Therapy, una
revista donde los terapeutas conductuales siguen publicando en la actualidad.

Aspectos éticos de la terapia de la conducta.

Ética y moral en terapia cognitivo-conductual


ETICA Y LA MORAL Ética y moral son dos conceptos fácilmente confundidos,
y aunque podrían mezclarse, actúan por separado. El diccionario de la lengua
española de la lengua de la RAE (2016), define la ética como el “conjunto de
normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la
vida”, “parte de la filosofía que trata del bien y del fundamento de sus valores”.
Por su parte, Julio de Zan (2004) comenta que la ética “alude a una
concepción de la buena vida, a un modelo de la vida virtuosa y a los valores
vividos de una persona o de una comunidad, encarnados en sus prácticas e
instituciones”. La moral, hace referencia a un conjunto de valores no regidos
por un manual o por una institución, la moral debe ser entendida como una
capacidad universal propia de todos los seres humanos (Molina, 2013).
Continuando con Molina, quien hace un análisis en si la moral es innata o
adquirida, menciona a Ayala, agregando que la moral es la capacidad de
diferenciar entre lo reprochable y lo que no lo es. Los valores morales son
aprendidos en casa, y RESUMEN La ética y la moral son dos conceptos que
suelen ser confundidos en la práctica terapéutica. Aunque pueden ir de la
mano, es muy importante saber diferenciarlos y principalmente aplicarlos. La
terapia cognitivo-conductual ofrece una estructura para las sesiones de trabajo
con los pacientes, y un código de manejo y trato hacia los mismos, sin
embargo, por cuestiones de formación y crianza pueden existir diferentes
situaciones que entren en conflicto con estos conceptos. Este ensayo presenta
una postura personal sobre la diferenciación y uso de los mismos. PALABRAS
CLAVE: ética, moral, profesionalidad, terapia cognitivo-conductual, dilemas
éticos, dilemas morales.
ÉTICA Y MORAL EN TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL reforzados
durante el desarrollo, en la escuela, trabajo y, en algunos casos, la iglesia. Por
el contrario, la ética ya está establecida en códigos que nos rigen como
profesionistas, y es sobre estos códigos que nuestro trabajo debiera ser
basado. La ética es la base de nuestro trabajo, la cual incluso nos dice que
hacer o cómo actuar en caso de que, por moral, no queramos o no podamos
atender ciertas problemáticas o ciertas personas.
DILEMAS ETICOS Y DILEMAS MORALES Distinguir cuando estamos frente
a un dilema ético o moral, es parte fundamental de nuestro trabajo. El artículo
81 del Código Ético del Psicólogo (Sociedad Mexicana de Psicología, 2010),
nos dice que nos debemos abstener de entablar relaciones múltiples no
profesionales con nuestros pacientes, pero ¿qué es exactamente relación
múltiple? En gran parte el éxito de nuestro trabajo depende de la alianza
establecida, y esta alianza requiere socialización (dentro de la consulta) con la
persona consultante, entablar un lazo más que de terapeuta-paciente,
obviamente sin llegar a ser “compas”. ¿Es esto una relación múltiple no
profesional? Saber cuáles artículos flexibilizar por el bien de nuestros pacientes
y de nuestra intervención, brindara cierta ventaja, principalmente en cuanto la
confianza de los consultantes hacia nosotros.

06Contrato terapéutico de la terapia conductual.


 El contrato tal vez sea la manifestación humanista más precisa y contundente
del procedimiento transaccional. Sin la mediación del contrato, podemos dudar
que la actividad terapéutica pueda encuadrarse en el ámbito transaccional. Un
contrato es un acuerdo, consentido entre el facilitador y su cliente, cuya misión
es propiciar el cambio de conducta del cliente, directa o medialmente. En tanto
que es acuerdo, ha de estar expreso (verbal o escrito) y referido a los objetivos,
etapas y condiciones del tratamiento. Berne lo define como un «compromiso
bilateral explícito de seguir una línea de acción bien definida» (Berne, 1983).
Condiciones previas: Aceptación mutua de cliente y terapeuta: La psicoterapia
transaccional es un proceso de comunicación entre personas: el facilitador y su
cliente o grupo de clientes. El facilitador es ante todo una persona que da
acogida y empatía a su cliente. Secundariamente, en función de su
competencia técnica y experiencia, tiene unas atribuciones que le van a
permitir realizar su función profesional.
El terapeuta transaccional está en una posición de reciprocidad respecto a su
cliente; es una persona que se implica, que define, a través del contrato, cuál
es el compromiso que va a mantener con su cliente. La relación profesional, el
rol, es 8 secundaria respecto a la importancia que tiene la relación de persona
a persona y la disponibilidad que ha de mantener el terapeuta para con su
cliente. A este respecto, permítanme traer una cita de Jung, aunque sea autor
ajeno al A.T., quien dice: «La total personalidad de un analista es el único
equivalente adecuado de la personalidad de su paciente.
La experiencia psicológica y el saber no son más que meras ventajas por parte
del analista» (Jung, 1976:55). El propio Berne se preocupaba de esta actitud
básica de acogida incondicional, que ha de caracterizar la conducta del
terapeuta para hacer posible el proceso transaccional y el contrato, que es la
primera técnica de intervención.
El dolor y el sufrimiento que afectan al cliente no alteran la condición positiva
de su "Dasein" existencial. Salvo en crisis psicóticas agudas, el cliente:
a) Es competente para establecer su compromiso de terapia y concretarlo en
forma de contrato
b) Orienta e informa su conducta de forma positiva, aun a pesar del
sufrimiento que se ocasione a sí mismo o acarree a otros.
c) Responde de su conducta externa.
d) Es capaz de elaborar su experiencia y otorgarle significaciones
e) Integra información psicológica que le ayudará a comprenderse a sí
mismo, reestructurar su proceso y transformar su sistema de adaptación,
más allá del cuadro sintomatológico.
Albert Ellis, creó la teoría del "ABC" emocional, nombre críptico que sirve para
facilitar la labor didáctica y educativa de la que también hace gala Ellis. Trató
de establecer las principales "Creencias Irracionales" que mayormente
compartimos las personas de las sociedades occidentales, bien por educación,
tendencias biológicas, influencias sociales etc, y que es conveniente combatir
para lograr un mayor desarrollo personal y social.07.- Introducción del
Esquema A-B-C:
Pensamientos y creencias
Para el ABC emocional de Albert Ellis, las creencias y cogniciones vienen
referidas a lo que pensamos o las ideas que nos hacemos acerca
del acontecimiento activador, de lo que nos ocurre en la realidad. Todos
mantenemos ciertos pensamientos o creencias respecto a lo que nos sucede;
aunque, a veces, los pensamientos son "automáticos", se cruzan por la mente
como un "rayo", sin que seamos suficientemente conscientes de ellos. Por ello,
muchas veces, tendemos a considerar que los hechos (acontecimientos
activadores) nos "provocan" sentimientos o comportamientos determinados.
Las creencias pueden ser racionales o irracionales. Las primeras nos ayudan
a sentirnos bien o conformes con nosotros mismos, aunque sean emociones
negativas (como una tristeza por una pérdida). Las creencias irracionales
suelen ser poco lógicas, no basadas en la evidencia y de tendencias
extremistas, exageradas o excesivamente exigentes para con nosotros mismos
o con los demás, lo que nos puede provocar tantos sentimientos inapropiados
(depresión, excesiva culpabilidad, ansiedad, ira etc.) como conductas
autodestructivas adicciones, violencia, suicidio etc.

-Autor y precursores principales.


El esquema A-B-C del enfoque cognitivo fue propuesto por Albert Ellis como
modelo de la terapia racional-emotiva, actualmente redenominada terapia
racional emotivo-conductual. Así mismo, es adoptado formalmente como
modelo por la terapia cognitiva Beck en su extensión a trastornos psicóticos.
Vigencia del Esquema A-B-C en la práctica terapéutica actual
El análisis psicológico o evaluación conductual empieza por determinar el problema en
términos conductuales y de las reacciones emocionales. El clínico trata de relacionar
estos problemas con acontecimientos y circunstancias actuales y pasadas de la vida
del cliente. Sin embargo, el principal interés, y la mayor dificultad, están en identificar
las creencias y pensamientos derivados de estos posibles antecedentes, y en
definitiva, resultantes en las consecuencias problemáticas en cuestión.

El Esquema A-B-C y su uso con otros Enfoques Terapéuticos.


El A-B-C del enfoque contextual de la terapia de conducta. En este
esquema, B es la conducta (Behavior), C son las Consecuencias producidas
por tal conducta en calidad de reforzadores de la misma, y A son
los Antecedentes en cuyas condiciones ocurre la conducta. Se ha de advertir
que la conducta puede tener más de una consecuencia, es decir, que puede
tener varios reforzadores que la mantienen. Técnicamente, se hablaría de
programas de reforzamiento concurrentes, como suele ser el caso en las
conductas de interés clínico. Por su lado, los antecedentes se especifican de
varias maneras, según su función. En concreto, el análisis de la conducta
distingue cuatro condiciones antecedentes principales:

1. Situaciones definidas por su aspecto evocador de respuestas


emocionales cuya función se denomina estimulo condicionado.
2. Situaciones definidas por el control de estímulo cuya función se
denomina estimulo discriminativo (Ed).
3. Situaciones definidas por su papel en alterar las funciones
discriminativas y reforzantes de los estímulos presentes, lo que se llama
técnicamente operaciones de establecimiento.
4. Situaciones definidas por el control del lenguaje sobre la conducta. La
conducta puede ser tanto “conducta motora” (no verbal) como conducta
verbal. En general, este control verbal, se identifica en términos de
conducta gobernada por reglas, una distinción que es pareja de la
conducta moldeada por contingencias.

 
Caracterización de la Modificación de Conducta en Relación
con otras Terapias.
 La modificación de conducta se puede caracterizar como una terapia breve,
directiva, activa, centrada en el problema, orientada al presente, que supone
una relación colaborada y en la que el cliente puede ser un individuo, una
pareja, una familia, un grupo o una comunidad. Ahora bien, estas
características son dimensionales de modo que su posición en ellas es más
gradual que discreta y, en todo caso, relativa con respecto a las otras terapias.
Breve-Larga. En general, se consideran terapias breves las que llevan menos
de treinta sesiones, siendo en torno a quince el punto de referencia. Las
terapias de larga duración remiten a más de cien sesiones, contándose a veces
por centenares y años. Esta referencia de larga duración viene dada por la
terapia psicoanalítica. Son terapias breves, además de la MC, la terapia
estratégica, la terapia existencial y la terapia experiencial.
Sin embargo, se ha de matizar ahora que hay ciertas terapias dentro de la
propia MC que pueden resultar de larga duración, como la terapia cognitiva de
los trastornos de personalidad, la psicoterapia analítica funcional y la terapia de
conducta dialéctica.
Directiva-Permisiva. En general, son terapias directivas aquéllas en las que el
terapeuta adopta un papel activo en la dirección de la terapia. El modelo de
terapia permisiva lo daría precisamente la terapia no directiva de Rogers.
Un papel directivo toma la forma de la interpretación del “material” presentado
por el cliente. La interpretación es la técnica analítica por excelencia, si bien el
psicoanálisis se vale igualmente de otras actividades terapéuticas como la
aclaración y la confrontación. Otra pauta directiva se identifica en un cierto
papel educativo consistente en dotar al cliente con una nueva explicación y
terminología. Aquí, el terapeuta puede proceder de un modo explícito o
implícito pero, en todo caso, las distintas terapias terminan por adoctrinar
según su propia sofisticación psicológica. Finalmente, otro papel directivo tiene
la forma de una intervención práctica de varias maneras, tales como
“observador participante”, como “director-teatral” y como “entrenador” en el
aprendizaje de repertorios conductuales más adecuados.
Activa-Pasiva. Esta dimensión está correlacionada con la anterior, puesto que
una terapia directiva parece suponer una implicación activa del cliente,
mientras que una permisiva sugiere más bien un sujeto pasivo. Sin embargo,
hay terapias en las que el terapeuta puede ser activo y el cliente pasivo. En
general, las terapias que confían el cambio al insight, al “reencuadre” del
sistema comunicacional o a la información, están contando con un sujeto
pasivo, por más que invoquen la actividad de procesos mentales.
Orientada al problema-Orientada a la personalidad. En general, las terapias
orientadas al problema toman como objetivo resolver el problema presentado,
sin suponer que fueran necesarios otros cambios “estructurales”.
En principio, la MC junto con buena parte de la terapia estratégica, serían
ejemplos de este tipo. Por su lado, las terapias orientadas a la personalidad, no
consideran resuelto el problema si no se dan otros cambios que consideran
más básicos como puedan ser el autoconocimiento psicoanalítico, el
crecimiento personal, la toma de responsabilidad o la reestructuración
cognitiva. Habría que reconocer en las terapias de reestructuración cognitiva
una orientación a “problemas generalizados” más que a “problemas
circunscritos”, según la distinción de Brewin, lo que también se podría decir de
la terapia contextual y de la terapia de conducta dialéctica.
Presente-Pasado. La terapia psicoanalítica como en general todas las
psicoterapias de inspiración psicoanalítica siguen el hilo de los “síntomas”
presentados aquí-ahora hasta dar con el ovillo situado allí-entonces, cuyo
descubrimiento desenredaría el problema actual. Por su parte, la terapia
gestáltica sería un ejemplo de concentración en el presente, así como en
general las experienciales. La terapia estratégica sitúa también su intervención
en el presente. La MC está igualmente orientada al presente, si bien su lógica
con base en el aprendizaje supone más un cambio diacrónico paso a paso.
Relación colaboradora-Relación autoritaria. Probablemente, todas las
terapias se declaren a favor de una relación colaboradora. Sin embargo, esta
colaboración en algunas terapias quizá se diluya en sus extremos, bien como
relación autoritaria, bien como relación de igualdad. Aquí, se entiende por
relación colaboradora la participación activa del cliente en una labor terapéutica
dirigida por el clínico, como profesional experto en el que confía. El prototipo de
relación colaboradora en este sentido se encuentra en la terapia cognitiva de
Beck que, de alguna manera, viene a definir la relación requerida en la MC.
La relación autoritaria en un sentido impositivo se encuentra en la terapia
psicoanalítica establecida por Freud. La terapia estratégica tiene también
formas autoritarias como, por ejemplo, sus prescripciones, los “engaños
benevolentes”, las paradojas contra la resistencia y los “trucos” para
impresionar al cliente. Curiosamente, la terapia estratégica familiar en su
matrimonio con el constructivismo, ofrece por el contrario el mayor ejemplo de
relación de igualdad, en la que el terapeuta se hace el ignorante y se declara al
cliente como experto.
Todas las unidades problemáticas-No todas. El cliente de una terapia
psicológica puede ser un individuo, una pareja, una familia, un grupo o toda
una comunidad, denominados aquí “unidades problemáticas”. Puede que
también la terapia aborde el problema valiéndose de varias unidades. Las
personas de estas unidades pueden ser internos de una institución o externos.
En general, todas las terapias se muestran aptas para entender y atender
cualquier unidad problemática. Más en particular, probablemente, no haya
terapia que no tenga una versión de aplicación individual, familiar y de grupo.

09.- Concepto de Terapia Cognitivo Conductual (TCC) y


principales postulados o teorías.
 La TCC le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa ("cognitivo") y cómo
actúa ("conductual") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor. A
diferencia de algunas de las otras "terapias habladas", la TCC se centra en
problemas y dificultades del "aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas
de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado
anímico ahora
Terapia cognitivo-conductual. Tipo de psicoterapia con la que se ayuda a los
pacientes a cambiar su conducta mediante el cambio de la forma en que
piensan y sienten sobre ciertas cosas. Se usa para tratar trastornos mentales,
emocionales, de personalidad y de conducta. También se llama TCC y terapia
cognitiva

Raíces históricas de la Terapia de Conducta

Plinio el Viejo (Roma) trataba de curar a los alcohólicos poniendo unas arañas
muertas en los vasos de donde bebían (condicionamiento aversivo). La TCC
aparece en la década de los 50 del siglo pasado. A principios del siglo XX las
personas se clasificaban en cuatro categorías: gente normal, gente insana o
loca, criminales y gente enferma.

Bases teóricas y metodológicas de la terapia de conducta

Los fundamentos teóricos conductuales que sirvieron de base para el


desarrollo de la TCC fueron: la reflexología  y la leyes del condicionamiento
clásico, el conexionismo de Thorndike, el conductismo de Watson , Hull,
Guthrie, Mowner y Tolman, y la contribución de Skinner y el análisis
experimental de la conducta.

La reflexología rusa y las leyes del condicionamiento clásico

10.- Nuevos desarrollos terapéuticos desde la Terapia de


Conducta:
Terapia de Aceptación y Compromiso
El objetivo de la terapia de aceptación y compromiso es eliminar la rigidez
psicológica para lo que emplea algunos procedimientos básicos como
la aceptación, estar en el presente, el desarrollo y el compromiso con los
valores propios, el descubrimiento del yo como contexto y la desactivación del
pensamiento
Activación Conductual
 Activación Conductual pretende aumentar sistemáticamente el número de
conductas positivas que lleve a cabo la persona con la intención de que ésta
encuentre un mayor número de reforzadores que promuevan un cambio en la
persona a nivel de conducta, cognición y estado de ánimo

Terapia Cognitiva basada en el Mindfulness


El Mindfulness es considerado una terapia psicológica de tercera
generación, y uno de los programas más conocidos es el MBSR (Mindfulness-
based stress reduction program) o Programa de Reducción del Estrés basado
en Mindfulness, considerado como uno de los tratamientos más efectivos para
tratar el estrés.
Es un tipo de psicoterapia que originalmente fue creada como tratamiento
preventivo para la recaída a la depresión. Diversas investigaciones indican que
este tipo de psicoterapia tiene mayor efectividad en individuos que padecen
trastorno depresivo mayor (TDM). Existen varias terapias basadas en
Mindfulness, pero cada una se enfoca en problemas diferentes, como la
reducción de estrés basada en la atención plena (REBAP), la cual puede
aplicarse a una amplia gama de trastornos, la prevención de recaídas basada
en la atención plena, la cual se especializa en tratar adicciones y la TCBAP que
se distingue de las otras porque sirve para tratar específicamente TDM y
procesos cognitivos.
Terapia de Conducta Dialéctica
La terapia dialéctica conductual, también llamada terapia dialéctico-
comportamental es una psicoterapia cognitivo-conductual de tercera
generación, centrada en la enseñanza de habilidades psicosociales. Fue
desarrollada por Marsha M.  Investigadora de psicología de la Universidad de
Washington, específicamente para el tratamiento de personas con trastorno
límite de la personalidad. Combina diversas técnicas cognitivo-conductuales,
dirigidas a la regulación emocional, y pruebas de realidad, con los conceptos
de tolerancia a la angustia, aceptación y la plenitud de conciencia, en gran
parte derivados de la práctica de meditación budista. Los autores afirman que
es la forma de psicoterapia más eficaz en el tratamiento de TLP, y
aparentemente también a pacientes que presentan síntomas y conductas
asociadas a trastornos del estado ánimo, las auto-lesiones, abuso sexual, y
dependencia química.
Conclusión

Luego de haber investigado diferentes fuente sobre lo que es la terapia


conductual su historia y lo mas relevante con relación a la asignación, puedo
expresar que la terapia conductual y la terapia cognitivo conductual cuando
estos dos enfoque se unen dan un giro llevándola a ser unas de terapia más
efectiva.

Un profesional de la conducta tiene que estar claro en sus objetivos y dominar


su área. Por ellos es que surge la asociación de psicólogos y como toda
asociación organizada se rige por leyes y dentro de esas leyes salen a relucir
los contratos terapéuticos que permiten que tanto el terapéutico como el cliente
deben de cumplir.

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