Pintura academicista del siglo XIX:

Contexto histórico: La segunda mitad del siglo XIX en Francia es un periodo

bastante estudiado por la historia de la pintura, pero desde la vertiente de las
dos corrientes más novedosas y trascendentes en el siglo posterior: el
realismo y el impresionismo. Sin embargo, se suele ocultar que la corriente
pictórica dominante y que realmente tuvo éxito entre la crítica, el público y   el
mercado del arte fue la pintura oficial o académica. Pero..., ¿Qué es el
academicismo? Este término se suele utilizar a menudo con connotación
peyorativa para calificar al tipo de pintura tradicional, que no evolucionó en el
sentido de las vanguardias de finales del siglo XIX. El término proviene de la
institución creada en 1648, la Academia Real de Pintura y de Escultura, para
velar por la enseñanza y la calidad de estas artes. Para el fin docente se fundó
la Escuela de Bellas Artes de París, lugar donde se formarán los mejores
pintores franceses del siglo XVIII y XIX. En la Escuela se impartía una
enseñanza basada en principios muy rígidos de lo que era la misión del artista
y de las ideas que éste debía defender o los temas que debía tratar.

Para entender qué aporta el impresionismo y la revolución pictórica del siglo

XX, deberíamos conocer algo más de las características de este tipo de pintura
contra la que reacciona.

Características temáticas:

 Existe una jerarquía de temas pictóricos. En la cúspide estaría el

conocido por los tratadistas de arte como "Gran Género". La pintura  de
temas religiosos, mitológicos, literarios o históricos, que deben trasmitir
un mensaje moral. Los temas pueden ser de cualquier época, aún la
contemporánea, siempre y cuando traten de temas históricos
trascendentes. La Historia de Grecia y Roma y su mitología son de los
preferidos, porque el artista puede recrearse con desnudos que no
resulten ofensivos para el público y porque puede ubicar la composición
en escenarios arquitectónicos monumentales. El otro periodo histórico
más tratado es el de los momentos de la grandeza de Francia: la
monarquía de Luis XIV y la Revolución francesa y el Imperio
Napoleónico. Se constata que en la segunda mitad del siglo XIX
empieza a declinar el tema religioso (Bouguereau) y el de batallas. Un
subgénero con bastantes seguidores es el literario (Cabanel) y el que
recrea mundos "exóticos" como la cultura musulmana (Gerome). Este
tipo de cuadro ha de ser de gran formato.
 En el segundo lugar de la escala se encontraría la temática de la vida
diaria o costumbrista, pero destacando sólo aspectos bellos y positivos.
Visión idealizada del mundo campesino de Jules Breton.
 En el  mismo plano del anterior estaría el retrato, que ha de captar al
retratato con pose digna y con sus mejores galas ( Carolus-Duran).
 El paisaje ha de ser de pequeño formato y buscando un tema bello. La
academia minusvalora este género y a los pintores que lo practican, por
eso éstos no suelen hacer mucho caso de las imposiciones de la misma.
La escuela de Barbizon, encabezada por Corot -visto entre los pintores
 realistas- y Daubigny, pintan al aire libre en el bosque de Fontinebleau y
en las orillas del río Oise, sin atender a los presupuestos de que la
pintura debe hacerse en el taller.
 La naturaleza muerta estaría en el último lugar de los temas a
considerar. Aún así hay pintores que se especializan en este género
como Fantin-Latour. También son despreciados por la academia y
éstos responden con la misma moneda

Características artísticas:

La pintura academicista se caracteriza por:

 Afirmar la prevalencia del dibujo sobre el color.

 Idealizar los cuerpos, los paisajes, los objetos...
 Dar un gran protagonismo al desnudo.
 Realizar la obra en el taller
 La factura de las pinturas tienen que mostrar un aspecto totalmente
acabado.
 Imitar  a los grandes maestros de la Antigüedad (escultóricos) y del
Renacimiento y del Barroco.