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Les presento esta planificación de una secuencia didáctica con el objetivo de que sirva como modelo ya que es el tipo de

planificación que van a trabajar en la Práctica de 2do., 3ro. Y 4to. años. La utilizarán para realizar las Actividades.

SECUENCIA DIDÁCTICA

1. Curso: 2do. año de Escuela Secundaria Básica


2. Tema: Géneros narrativos. Cuento realista y cuento fantástico.
3. Tiempo estimado en módulos: 8 clases, es decir, 16 módulos.
4. Expectativas de logro (seleccionadas del Diseño Curricular): Ej: DC. pág.369

En el eje de la literatura:

-Participen, periódicamente, de sesiones de comentario de las obras literarias y sobre literatura seleccionadas
por el docente en las que:

-Aporten sus interpretaciones;

-Comparen los autores, los géneros, las temáticas y otros ejes de análisis pautados previamente;

-Hablen sobre sus experiencias de lectura de esas obras y escuchen las de sus compañeros.

-Colaboren en el desarrollo de proyectos para compartir la experiencia literaria (antologías, talleres, cafés
literarios, concursos):

-Aporten sus creaciones;

-Estén abiertos a los juicios de los otros y a compartir sus propias valoraciones;

-Contemplen las sugerencias del docente y de sus compañeros para revisar sus escritos.

En el eje de estudio - DC pág:

- Recurran a distintas estrategias para registrar información de textos expositivos y puedan dar cuenta de los
conocimientos alcanzados a través de esos registros (notas, cuadros, fichas, etcétera).

-Extraigan y expresen de manera oral y escrita conclusiones en torno a la problemática explicada.

Todos los ejes- DC pág:

-Reflexionen al finalizar los distintos proyectos de lectura, escritura e intercambio oral sobre los conocimientos
alcanzados y sobre:

-Las estrategias de lectura,

-Búsqueda de información,
-Planificación y revisión de los textos escritos,

-Las exposiciones, los debates, los comentarios u otras prácticas del lenguaje oral.

5. Prácticas del lenguaje y Aspectos involucrados correspondientes a cada práctica (seleccionando


exclusivamente los ejes que se trabajarán):

Prácticas
En el eje de la literatura - DC pág:

-Formar parte de situaciones sociales de lectura.

Aspectos involucrados: -DC pág:

-Organizar y participar de cafés literarios, foros, presentación de libros, ferias del libro y otros eventos
sociales de lectura y escritura literarias.

Práctica DC pág:

-Leer el corpus obligatorio seleccionado para el año.

Aspectos involucrados:

- Leer de manera individual y grupal.

- Valorar el “patrimonio literario” de las distintas culturas.

- Comprender y valorar el lenguaje estético.

Práctica- DC pág:

-Relacionar los textos leídos con otros lenguajes artísticos.

Aspectos involucrados:

Práctica

-Seguir un género.

Aspectos involucrados:

- Seleccionar un corpus de textos de un mismo género: poesía, narrativa o teatro.


- Discutir sobre los elementos formales y de contenido de los textos seleccionados.
- Comparar marcas de género comunes en los textos vistos.
- Establecer semejanzas y diferencias con otros textos, películas, series, etcétera.
- Comunicar de manera oral o escrita la información recabada en torno al género.
- Explorar a través de la escritura creativa las posibilidades del género y su trasgresión.

7. Acciones previstas enunciadas en forma secuenciada determinando a qué orden de clase


corresponde:

Clase 1:
Para introducir la problemática de lo natural y lo sobrenatural la docente presentará a los alumnos/as
el siguiente video:

https://www.youtube.com/watch?v=6ZvBIeBvaIA
Les preguntará qué opinan, qué significado tiene la historia en relación con lo natural y lo sobrenatural,
lo que es verosímil y lo que es inverosímil en la historia.
Los alumnos se expresarán y podrán intercambiar sus opiniones en forma oral.

Seguidamente, la docente les entrega por parejas microrrelatos y les pide que identifiquen cuáles
presentan situaciones verosímiles y cuáles inverosímiles. Ver Anexo 1. Los alumnos intercambian
opiniones. Luego, la profesora les pide que pasen al pizarrón a copiar los microrrelatos distinguiéndolos
en dos columnas: verosímil- inverosímil.
Se realiza la puesta en común de la actividad realizada.
La docente les explicará que en las próximas clases leerán distintos cuentos para que después, puedan
escribir un cuento en parejas que presentarán en el “café literario”.

Clase 2:

La docente iniciará la clase preguntándoles a los alumnos si habían leído algún cuento de Horacio
Quiroga y si podían decir qué es un cuento. Los alumnos responderán según sus experiencias previas.
Les mostrará un libro en donde está el cuento de Horacio Quiroga que van a leer seguidamente.
A continuación, la profesora entregará a cada pareja una fotocopia del cuento “A la deriva” del autor
mencionado, les pedirá que lean el título y que digan qué puede significar. Ver Anexo 2. Seguidamente,
la docente realizará la lectura en voz alta del cuento interrumpiendo para hacer preguntas de
comprensión.

Una vez concluida la lectura les solicitará la renarración en forma oral del cuento. Mediante preguntas
llegarán al concepto de cuento realista.
Escribirá en el pizarrón una serie de interrogantes sobre la historia narrada para que los alumnos los
respondan en forma escrita.
Una vez terminada la actividad los adolescentes leerán sus respuestas e intercambiarán opiniones.

Clase3:

Se iniciará la clase preguntando a los alumnos sobre el cuento leído en la clase anterior. Una vez que
hayan recordado la historia e intercambiado opiniones, la docente les entregará un texto explicativo
sobre las características del cuento realista. Ver Anexo N°3.
Leerán en voz alta el texto los alumnos que se ofrezcan, haciendo interrupciones para explicar
términos o características. Se ejemplificará con situaciones del cuento leído en la clase anterior.
La profesora les pedirá que organicen la información del texto en un cuadro con las ideas principales.
Una vez concluida la tarea les solicita a algunos estudiantes que pasen al pizarrón a escribir el cuadro.
Luego, escribirá en el pizarrón una consigna por la cual deberán ejemplificar cada característica del
cuento realista con el cuento “A la deriva”

Clase N°4:

En el inicio, entre todos recordarán las características del cuento realista analizadas en el cuento “A la
deriva” y los conceptos de verosímil y de inverosímil. Se les preguntará si alguna vez leyeron cuentos o
vieron películas en donde se den situaciones inverosímiles.
La docente hará escuchar la narración del cuento “El leve Pedro” de Enrique Anderson Imbert.
https://www.educ.ar/recursos/124564/el-leve-pedro-de-enrique-anderson-imbert#gsc.tab=0
Una vez escuchada esta narración los estudiantes comentarán la situación planteada en el cuento.
Luego, la profesora les entregará fotocopias del cuento para que realicen la lectura silenciosa y en
parejas respondan las consignas para identificar las acciones principales y las palabras que expresan lo
desconcertante de la historia relatada.
Concluida la tarea las parejas leerán al grupo sus respuestas e intercambiarán sus opiniones.

Clase N°5:

Iniciada la clase la docente les solicita a los alumnos que recuerden el cuento leído y explicado
anteriormente.
Seguidamente, les entrega un texto explicativo sobre las características del cuento fantástico. Ver
Anexo N°5.
Los alumnos leen en voz alta y entre todos explican los conceptos enunciados.
La profesora les indica una actividad de realización en pareja por la cual relacionarán características de
lo fantástico con situaciones del cuento “El leve Pedro”. Terminada la actividad los alumnos leerán en
voz alta sus resultados.
La docente preguntará si los cuentos tradicionales, de ogros, brujas, hadas, se pueden considerar
fantásticos. Se generará un debate. Finalmente, los alumnos podrán buscar en sus celulares
información acerca de las diferencias entre el cuento maravilloso y el cuento fantástico.

Clase N°6:

Se dedicará esta clase a la escritura de cuentos realistas o fantásticos por parte de los alumnos. La
docente les indica que formen grupos de dos alumnos. Les entregará un sobre con imágenes y frases
que deberán incluir en sus escritos. Escribirá en el pizarrón la consigna por la cual deberán elegir una
imagen y una frase a partir de las cuales redactarán un cuento realista o un cuento fantástico, según su
elección. En la consigna se establecerá que el cuento que escriban debe tener las características del
género elegido. Ver Anexo N° 6. Los alumnos intercambian opiniones e inician la tarea de escritura
según la consigna dada. La docente circula por los grupos asistiendo y orientándolos en la actividad.
Una vez finalizada la clase los grupos entregarán a la docente los borradores de sus cuentos.

Clase N°7:

La docente entregará a los grupos los borradores de los cuentos, explicará los comentarios que escribió
para guiar a los alumnos/as en el pasado en limpio de las redacciones.
Los alumnos se dedicarán a la tarea de pasar en limpio los cuentos escritos.
Algunos podrán ilustrarlos.
Se organizará la realización del “Café literario” en el que los grupos leerán los cuentos escritos.

Clase N°8:

Esta clase se dedicará a la ejecución del “Café literario”. Los alumnos se ubicarán en forma de U para
escuchar la lectura de las producciones
de los compañeros. Al finalizar cada lectura, los oyentes tendrán que decir si el cuento leído es realista
o fantástico de acuerdo a las características vistas en clases anteriores. Se generará un intercambio de
opiniones.
Al concluir elegirán el cuento que más les gustó.

8. Recursos materiales: tarjetas, sobres, imágenes, celulares, internet, fotocopias, cuadros, materiales
escolares.

9. Evaluación: - DC. pág:


La docente realizará una evaluación formativa, es decir, a lo largo del proceso de enseñanza- aprendizaje
desarrollado en las clases. De acuerdo con las pautas de evaluación del Diseño Curricular establecerá los
criterios de evaluación siguientes:
Eje de la literatura:
Evaluar si el alumno:
 lee el corpus de textos acordado para el año;

 advierte en la lectura y el comentario regularidades y particularidades de los géneros, textos y estilos;

 incorpora en su lectura aportes teóricos, críticos y comentarios que le permite adquirir nuevas estrategias
de lectura;
• sigue un género.

Eje de estudio- DC. pág:

Evaluar si el alumno:
• selecciona información de un texto usando estrategias de lectura adecuadas a la organización del texto;
• organiza información procedente de más de un texto en distintos tipos de cuadros;
De todos los Ejes: - DC. pág:
Evaluar si el alumno/a
 reflexiona sobre sus propios procesos de lectura y escritura, y los mejora.
10. Bibliografía consultada:
Cortázar, Julio. Conferencia: El sentimiento de lo fantástico. En:
https://campus.belgrano.ort.edu.ar/lengua/articulo/1086041/el-genero-fantastico-segun-cortazar, recuperado
el 5-05-20.
DGCy E. Diseño Curricular para la Escuela Secundaria. Enseñanza de las Prácticas del Lenguaje, 2do.
año, La Plata: Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, 2007.
http://abc.gob.ar/secundaria/sites/default/files/documentos/secundaria2.pdf recuperado el 3-04-20.
Quiroga, Horacio. A la deriva y otros cuentos, Buenos Aires, Edit. Pictus, 2008.
SECUENCIAS DIDÁCTICAS. REFLEXIONES SOBRE SUS CARACTERÍSTICAS Y APORTES PARA SU DISEÑO, Apunte de
cátedra.
 Todorov, Tzvetan. Introducción a la literatura fantástica, Buenos Aires: Paidós, 2005.

11. Anexo:
ANEXO

Los microrrelatos son narraciones breves, pertenecen al género literario narrativo. Es la denominación más utilizada
para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido. Se los suele clasificar
por la cantidad de palabras que constituyen el microrrelato, incluido el título.

Clase N°1 MICRORRELATOS

“El dinosaurio” (9 palabras)


Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
MONTERROSO.

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“A primera vista” (32 palabras)

Verse y amarse locamente fue una sola cosa. Ella tenía los colmillos largos y afilados. Él tenía la piel blanda y suave:
estaban hechos el uno para el otro.

POLI DÉLANO (Chile)

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“Rosas” (29 palabras)

Soñabas con rosas envueltas en papel de seda para tus aniversarios de boda, pero él jamás te las dio. Ahora te las
lleva todos los domingos al panteón.

ALEJANDRA BASUALTO (Chile)

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“La culta dama” (28 palabras)

Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado “El dinosaurio”.
    —Ah, es una delicia —me respondió—, ya estoy leyéndolo.

JOSÉ DE LA COLINA (México)

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“Misterios del tiempo” (30 palabras)

Cuando el viajero miró hacia atrás y vio que el camino estaba intacto, se dio cuenta de que sus huellas no lo seguían,
sino que lo precedían.

ALEJANDRO JODOROWSKI (México)

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“Tú y yo” (25 palabras)

Leímos todo cuanto había sido escrito sobre el amor. Pero cuando nos amamos descubrimos que nada había sido
escrito sobre nuestro amor.

MARCO DENEVI (Argentina)

“Amor 77”(33 palabras)

Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así
progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

JULIO CORTÁZAR

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“Toque de queda” (9 palabras)

—Quédate, le dije.

    Y la toqué.

,DE OMAR LARA

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Clase N°2

https://ciudadseva.com/texto/a-la-deriva/

A la deriva
[Cuento - Texto completo.]

Horacio Quiroga

El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un
juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el
machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero
el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor
agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo
con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres
fulgurantes puntadas que, como relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla.
Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un
nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían
ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso
llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.
-¡Dorotea! -alcanzó a lanzar en un estertor-. ¡Dame caña ! 1

Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto alguno.
-¡Te pedí caña, no agua! -rugió de nuevo-. ¡Dame caña!
-¡Pero es caña, Paulino! -protestó la mujer, espantada.
-¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo!
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos, pero no sintió
nada en la garganta.
-Bueno; esto se pone feo -murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda
ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa morcilla.
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad
de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando pretendió incorporarse, un
fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente apoyada en la rueda de palo.
Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentose en la popa y comenzó a
palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú corre seis millas,
lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú.
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos dormidas
dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito -de sangre esta vez- dirigió una mirada al sol que ya
trasponía el monte.
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El hombre
cortó la ligadura y abrió el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con grandes manchas
lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no podría jamás llegar él solo a Tacurú-Pucú, y se
decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. Se
arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho.
-¡Alves! -gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído en vano.
-¡Compadre Alves! ¡No me niegue este favor! -clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la
selva no se oyó un solo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola
de nuevo, la llevó velozmente a la deriva.
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan
fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro
también. Adelante, a los costados, detrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se
precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y reina en él un silencio de muerte.
Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento escalofrío. Y de
pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La pierna le dolía apenas, la sed
disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, y aunque no tenía fuerzas para mover la mano,
contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de tres horas estaría en Tacurú-Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la pierna ni en el
vientre. ¿Viviría aún su compadre Gaona en Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su ex patrón mister Dougald,
y al recibidor del obraje.
¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado también.
Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepuscular, en
penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de guacamayos cruzó muy alto y en silencio hacia el
Paraguay.
Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma ante el borbollón
de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y pensaba entretanto en el tiempo justo que
había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses?
Acaso. ¿Ocho meses y medio? Eso sí, seguramente.
De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho.
¿Qué sería? Y la respiración…
Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto Esperanza un viernes
santo… ¿Viernes? Sí, o jueves…
El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
-Un jueves…
Y cesó de respirar.
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Clase N°3

Características del cuento realista

La literatura realista se propone hacer un análisis riguroso de la realidad. Los problemas de la existencia humana,
componen el tema fundamental de esta literatura, esa es la causa del sumo interés por la descripción objetiva del carácter,
temperamento y conducta de los personajes en su entorno existencial.
En los cuentos realistas se eliminan todos los hechos fantásticos que se alejen de lo verosímil.
Predomina el narrador en tercera persona omnisciente que ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
Se denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y las costumbres.
El retrato de los personajes puede ser un completo análisis psicológico y la descripción de los ambientes suele realizarse
con minuciosidad. El estilo narrativo es sencillo y muchas veces coloquial. Con el lenguaje se pretende reproducir la
forma de hablar de los personajes y su condición social, por lo que aparecen varios registros lingüísticos.
El autor del cuento “A la deriva” fue Horacio Quiroga, un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo radicado en la
Argentina. Fue uno de los maestros del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista. Sus relatos a
menudo retratan a la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos, como enemiga de las circunstancias del ser humano.

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Clase N°4

https://ciudadseva.com/texto/el-leve-pedro/

El leve Pedro
[Cuento - Texto completo.]

Enrique Anderson Imbert

Durante dos meses se asomó a la muerte. El médico refunfuñaba que la enfermedad de Pedro era nueva, que no
había modo de tratarse y que él no sabía qué hacer… Por suerte el enfermo, solito, se fue curando. No había
perdido su buen humor, su oronda calma provinciana. Demasiado flaco y eso era todo. Pero al levantarse
después de varias semanas de convalecencia se sintió sin peso.
-Oye -dijo a su mujer- me siento bien pero ¡no sé!, el cuerpo me parece… ausente. Estoy como si mis
envolturas fueran a desprenderse dejándome el alma desnuda
-Languideces -le respondió su mujer.
-Tal vez.
Siguió recobrándose. Ya paseaba por el caserón, atendía el hambre de las gallinas y de los cerdos, dio una mano
de pintura verde a la pajarera bulliciosa y aun se animó a hachar la leña y llevarla en carretilla hasta el galpón.
Según pasaban los días las carnes de Pedro perdían densidad. Algo muy raro le iba minando, socavando,
vaciando el cuerpo. Se sentía con una ingravidez portentosa. Era la ingravidez de la chispa, de la burbuja y del
globo. Le costaba muy poco saltar limpiamente la verja, trepar las escaleras de cinco en cinco, coger de un
brinco la manzana alta.
-Te has mejorado tanto -observaba su mujer- que pareces un chiquillo acróbata.
Una mañana Pedro se asustó. Hasta entonces su agilidad le había preocupado, pero todo ocurría como Dios
manda. Era extraordinario que, sin proponérselo, convirtiera la marcha de los humanos en una triunfal carrera
en volandas sobre la quinta. Era extraordinario pero no milagroso. Lo milagroso apareció esa mañana.
Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría
dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe.
Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo.
Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego
bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo.
Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un
rollizo tronco.
-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!
-Tonterías. No puedes caerte al cielo. Nadie se cae al cielo. ¿Qué te ha pasado?
Pedro explicó la cosa a su mujer y ésta, sin asombro, le convino:
-Te sucede por hacerte el acróbata. Ya te lo he prevenido. El día menos pensado te desnucarás en una de tus
piruetas.
-¡No, no! -insistió Pedro-. Ahora es diferente. Me resbalé. El cielo es un precipicio, Hebe.
Pedro soltó el tronco que lo anclaba pero se asió fuertemente a su mujer. Así abrazados volvieron a la casa.
-¡Hombre! -le dijo Hebe, que sentía el cuerpo de su marido pegado al suyo como el de un animal extrañamente
joven y salvaje, con ansias de huir-. ¡Hombre, déjate de hacer fuerza, que me arrastras! Das unas zancadas como
si quisieras echarte a volar.
-¿Has visto, has visto? Algo horrible me está amenazando, Hebe. Un esguince, y ya comienza la ascensión.
Esa tarde, Pedro, que estaba apoltronado en el patio leyendo las historietas del periódico, se rió
convulsivamente, y con la propulsión de ese motor alegre fue elevándose como un ludión, como un buzo que se
quita las suelas. La risa se trocó en terror y Hebe acudió otra vez a las voces de su marido. Alcanzó a agarrarle
los pantalones y lo atrajo a la tierra. Ya no había duda. Hebe le llenó los bolsillos con grandes tuercas, caños de
plomo y piedras; y estos pesos por el momento dieron a su cuerpo la solidez necesaria para tranquear por la
galería y empinarse por la escalera de su cuarto. Lo difícil fue desvestirlo. Cuando Hebe le quitó los hierros y el
plomo, Pedro, fluctuante sobre las sábanas, se entrelazó con los barrotes de la cama y le advirtió:
-¡Cuidado, Hebe! Vamos a hacerlo despacio porque no quiero dormir en el techo.
-Mañana mismo llamaremos al médico.
-Si consigo estarme quieto no me ocurrirá nada. Solamente cuando me agito me hago aeronauta.
Con mil precauciones pudo acostarse y se sintió seguro.
-¿Tienes ganas de subir?
-No. Estoy bien.
Se dieron las buenas noches y Hebe apagó la luz.
Al otro día cuando Hebe despegó los ojos vio a Pedro durmiendo como un bendito, con la cara pegada al techo.
Parecía un globo escapado de las manos de un niño.
-¡Pedro, Pedro! -gritó aterrorizada.
Al fin Pedro despertó, dolorido por el estrujón de varias horas contra el cielo raso. ¡Qué espanto! Trató de saltar
al revés, de caer para arriba, de subir para abajo. Pero el techo lo succionaba como succionaba el suelo a Hebe.
-Tendrás que atarme de una pierna y amarrarme al ropero hasta que llames al doctor y vea qué pasa.
Hebe buscó una cuerda y una escalera, ató un pie a su marido y se puso a tirar con todo el ánimo. El cuerpo
adosado al techo se removió como un lento dirigible.
Aterrizaba.
En eso se coló por la puerta un correntón de aire que ladeó la leve corporeidad de Pedro y, como a una pluma, la
sopló por la ventana abierta. Ocurrió en un segundo. Hebe lanzó un grito y la cuerda se le desvaneció, subía por
el aire inocente de la mañana, subía en suave contoneo como un globo de color fugitivo en un día de fiesta,
perdido para siempre, en viaje al infinito. Se hizo un punto y luego nada.

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Clase N°5 El cuento fantástico

El cuento fantástico utiliza como punto de partida los misterios que no tienen una explicación clara para el hombre: el
tiempo, el espacio, los sueños, las dimensiones, la muerte, etc. El autor del cuento fantástico elige uno de esos misterios
como tema pero sin intención de resolverlo, sino que, aprovecha la ausencia de respuestas y su imaginación para lograr
la incertidumbre. Es por eso que este tipo de cuento comienza de una forma verosímil, realista, cotidiana y luego
aparece un hecho extraño o sobrenatural que rompe con la realidad establecida y crea una vacilación que hace que,
tanto los personajes como el lector, se pregunten acerca de que si lo que ocurre tiene una explicación natural o una
explicación sobrenatural. Vacilación que se mantiene a lo largo del texto. Éste es el medio de producir la perplejidad y el
suspenso, fuente de curiosidad y, a veces, miedo para el lector, el cual queda sumido en la incertidumbre.

Cuando el personaje es presa de las fuerzas sobrenaturales, si es un ser humano puede sufrir, entre otros, el fenómeno
de la metamorfosis, también puede ser que objetos cotidianos adquieran características propias del hombre.
Si lo fantástico se produce por medio del tiempo y del espacio, pueden producirse traslados a los otros tiempos –tanto
al pasado como al futuro- detención del tiempo, ruptura de las leyes físicas, transmutación de mundos, etc. Otro tema
predilecto de los autores de cuentos fantásticos es el mundo de los sueños y la relación entre el sueño y la realidad:
sueño dentro de otro sueño, conciencia de que se está soñando, sueños comunes a varias personas; en todos los casos,
con un elemento que, luego deja un rastro: por ejemplo, un objeto material presente en el sueño que se presenta luego
en la vida real.

Elementos que contribuyen a que los hechos no puedan ser explicados racionalmente:
• La literatura fantástica organiza los elementos narrativos de modo que lo importante no es el personaje, sino el
acontecimiento. Generalmente, el personaje es pasivo y está sujeto a los sucesos
• El punto subjetivo del narrador, a menudo centrado en el protagonista.
• La imprecisión en los nombres y en las características de los personajes.
• Las indefiniciones y confusiones espacio-temporales, lo que genera una atmósfera de irrealidad. 
• La presencia de estados de alucinación o sueño de los personajes, que rompe los límites entre lo real y lo irreal.
• La referencia a sucesos inverosímiles o increíbles.

Estructura del cuento fantástico:


• Inicio: Presenta a los personajes y los ubica en el espacio y en el tiempo.
•  Nudo o conflicto: Es la ruptura de la situación de equilibrio. Supone una transformación de la situación inicial y
de los personajes.
• Desenlace: No se resuelve el nudo o conflicto que queda sin solución y deja en el lector la duda o la
incertidumbre acerca de lo sucedido. Puede presentar un final abierto.

Importantes escritores argentinos produjeron cuentos fantásticos, por ejemplo: Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Silvina
Ocampo, entre otros. Enrique Anderson Imbert fue un escritor y crítico literario argentino que escribió cuentos breves
como el que leímos.

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Clase N° 6
Imágenes y frases que se entregarán a los alumnos/as
Frases que pueden incluir:

*No entendía lo que pasaba… *De pronto un estremecedor grito…. *Las sombras avanzaban…

* Se escuchaban voces a lo lejos… * No recordaba nada… *El lugar era irreconocible…

*Hoy es lunes, otro lunes… *Buscaba a sus amigos…

Atención: ponerle al cuento un buen título.

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