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Estimados colegas, luego de una reflexión y evaluación de mi desempeño docente, quisiera

compartir con ustedes algunas impresiones de lo que he podido evidenciar, a partir del Marco
Para La Buena Enseñanza (MBE, 2008).
La DEBILIDAD que he considerado es la dimensión de:
DOMINIO “Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes”.
C3: “El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible
para los estudiantes.”
Al realizar el análisis sugerido, concluyo como una debilidad mis estrategias y en ocasiones
algunas metodologías esto dado que, si he considerado las experiencias previas y secuencia
curricular, mí falencia y debilidad se presenta en cómo abordar las habilidades de mis estudiantes,
ésta en ocasiones no es consecuente con lo que solicita el diseño universal del aprendizaje (DUA)
en relación a la metodología flexible y modificable que considera a todos los estudiantes sin
diferencia alguna entre ellos.
Ejemplo: Existen estudiantes con distintos ritmos en sus procesos de aprendizajes y comprensión
de los contenidos entregados en clases, sin embargo, esa gran diversidad de alumnos y alumnas
más la cantidad de estudiantes la sala de clases, no permiten atender y enseñar el contenido de
manera eficaz, si bien es cierto poseo las competencias, pero es una autocrítica constante no
lograr abordar en su totalidad a estos alumnos y alumnas.

La fortaleza que concluyo es:


DOMINIO D: “Responsabilidades profesionales.”
D3. Asume responsabilidades en la orientación de sus alumnos.
Tal cual lo describe este dominio; que apunta a la reflexión sobre el quehacer docente; donde hay
que realizar una autocrítica real (No todo resulta siempre bien) y en lo personal lo considero un
aporte muy significativo estar en constante cuestionamiento y autoanálisis a mí labor lo que, sin
duda, me ha permitido corregir y mejorar mis prácticas. Elegí este criterio “D3”, debido a que mí
labor de educar a diario, es una gran virtud lograr la confianza de mis estudiantes que han
permitido la orientación constante en distintas temáticas y problemáticas que afectan de manera
invariable a niños y jóvenes, sabemos la importancia y beneficios que conlleva educar de manera
transparente y empática a los estudiantes generando relaciones armoniosas y sustentables en el
tiempo.
Ejemplo: Los estudiantes reconocen, además valoran bastante cuando son escuchados y
considerados. Tenemos tanto que aprender en este aspecto, día a día es un aprendizaje mutuo,
ellos aprenden de mí, yo aprendo de ellos, muchas veces como docentes estamos tan enfocados
en cumplir lo exigido por el ministerio y desconocemos la mochila que cargan nuestros alumnos y
alumnas, me siento enormemente satisfecha de esta enriquecedora experiencia y responsabilidad
“ escuchar”- “orientar”, un alumno no podrá adquirir el contenido aprendizaje sí emocionalmente
no lo está pasando bien, por eso además creo fehacientemente que es muy necesario incluir en el
currículum la Educación Emocional.
Una muestra de esto, es cuando realizo la unidad de Género Lírico la replico desde lo práctico, por
Ejemplo, propongo el análisis de una canción de Calle 13 (2010), canción lejana en ocasiones y que no
se ajusta al estilo musical que ellos suelen a escuchar. Con ello, limito que puedan analizar y evaluar
canciones con contenido explícito como el “Trap”, por lo que debería potenciar nuevas expresiones
culturales y formulación de preguntas que inviten al estudio del género lírico desde sus gustos,
experiencias y significativas. Adicionalmente, solo aplico el “analizar” y no los invito a crear una lírica
que se musicalice en un Trap.

La FORTALEZA que he podido analizar es la dimensión de “Creación de un ambiente propicio para el


aprendizaje” en específico el C1: “Establece un clima de relaciones de aceptación, equidad, confianza,
solidaridad y respeto”.

He considerado este criterio debido que, durante el proceso de enseñanza – aprendizaje he tenido un
clima adecuado en el aula, no solamente desde la disciplina, sino que basado en el respeto y
participación. La asignatura de Lenguaje invita a la conversación y   a la búsqueda de diferentes
opiniones y legitimidad de estas en el aula. Los educandos saben qué y cómo será la clase, saben cómo
es la docente y con qué se pueden encontrar en cada clase, se abre la opción constante a comentar y
correlacionar experiencias de vida, considerando los parámetros permitidos por la comunidad escolar
y la alteridad.

Un ejemplo es el año pasado, durante el mes de noviembre estaba enseñando argumentación y


debate en Primero Medio. Por lo mismo, se abre la posibilidad que ellos planteen los temas que
desean investigar y debatir. Los temas fueron: “Estallido Social”, “Abuso policial ¿Existe?”, “Chile ¿Es
democrático?”, “Cambio a la Constitución”, por lo que, se agruparon según el tema que era de su
interés.

Durante la realización del debate, todo se cumplía según lo planificado, no obstante, cuando se abría
espacio a la audiencia (curso restante que escuchaba y apreciaba el debate de sus compañeros) nunca
pudimos cumplir con el cronómetro de 20 minutos, dado que, esa instancia, era el real ejercicio de
argumentación en un espacio resguardo y seguro para ellos, manteniendo los criterios de respeto por
el otro.

Se despide, Catalina.

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