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Clase 6: Vínculo instructores/as – estudiantes

En este encuentro vamos a incorporar los conceptos de educación popular como


perspectiva pedagógica, didáctica y filosófica para nuestras prácticas de
enseñanza-aprendizaje como instructoras/es. Profundizar sobre la necesidad de
mejorar nuestros vínculos desde el proceso de enseñanza-aprendizaje desde una
mirada dialógica y reflexiva.

Bibliografía obligatoria:

- Freire Paulo. El grito Manso. Siglo XXI. Buenos Aires.

Desarrollo de la clase:

Hola! esperamos que se encuentren todas y todos muy bien! ¿Cómo vienen
hasta acá? Recuerden que cada encuentro tiene un foro de consulta para dejar
sus dudas, compartir experiencias o necesidades.

En este encuentro 2 del eje 2 tenemos los siguientes objetivos:

- Abordar herramientas de la educación popular para incorporar en las


prácticas pedagógicas como instructoras/es en contexto de encierro y en
cualquier práctica educativa.

- La necesidad de visualizar la importancia de herramientas dialógicas,


reflexivas y críticas para garantizar la educación como derecho en contexto
de encierro.

Por lo tanto, estos objetivos nos llevan a trabajar sobre los siguientes
conceptos:

- Perspectivas pedagógicas. El enfoque de la educación popular -

Procesos de enseñanza-aprendizaje y acciones posibles.

Intentaremos realizar un recorrido de la clase yendo de lo más general a lo


más particular.

¿De qué hablamos cuando mencionamos perspectivas pedagógicas?

Podemos denominar Perspectiva pedagógica al conjunto de creencias e intenciones


que direccionan y justifican nuestra práctica educativa.

La perspectiva pedagógica es “la lupa” con la que miro, y decido acciones,


vínculos, selección de contenido, prácticas y modos de llevar adelante el
proceso enseñanza -aprendizaje.

La perspectiva me permite visualizar de “determinada manera” al sujeto pedagógico,


al rol docente, las formas de llevar adelante una clase, las formas de vincularse con
otros educadores y con las/os diferentes actrices y actores educativos.

La perspectiva pedagógica es de donde partimos los equipos de


educadores/instructores para pensar objetivos educativos y cómo lograrlos. Lo
complejo reside en que muchas veces estas perspectivas no son conscientes, ni
puras, podemos llevar adelante nuestra práctica educativa con “mezclas” de
diferentes perspectivas.

Aunque estas perspectivas no sean conscientes para los educadores, influyen


fuertemente en nuestras prácticas.

Podemos ver en el siguiente cuadro, a modo ejemplificador, las cuatro formas de


visualizar el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Josep Doménech, pedagogo español, realiza una suerte de clasificación de


características sobre cuatro tipo de creencias que conviven sobre la
enseñanza-aprendizaje lo que produce diferentes perspectivas:

● Enseñanza centrada en el Profesor (Enfoque Tradicional)


● Enseñanza centrada en el Alumno (Enfoque Cognitivo)
● Enseñanza centrada en el Proceso (Enfoque Humanista)
● Enseñanza centrada en el Producto (Enfoque conductista)

Seguramente al recorrer el cuadro podemos identificarnos con varios enfoques en


mayor o menor medida. Pero el propósito es reflexionar sobre las diferentes
perspectivas y qué sentido cobra la enseñanza-aprendizaje según la misma y cómo
influye en nuestra práctica docente. ¿Te identificas con características de algún
enfoque? ¿Sos consciente que tu práctica está influenciada por “modos” de hacer
las cosas frente a tus estudiantes?

Desde la perspectiva de la enseñanza centrada en el proceso se encuentra el


enfoque de la educación popular para enriquecer nuestro “lente” al momento de
llevar adelante un encuentro educativo sea del taller que sea, sea la formación que
sea en contexto de encierro. Pero antes vamos a conocer de qué se trata el
enfoque de la Educación Popular.

¿Qué nos propone el enfoque de la Educación Popular?

La educación popular es entendida como una pedagogía alternativa a la tradicional ,


su máximo exponente fue el brasileño Paulo Freire a mediados del siglo XX.
Pueden conocer un poco más de su vida y su obra clickeando en el siguiente
enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=t-Y8W6Ns90U

La educación popular, tal como afirma Freire,nos propone:


“enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su
producción o construcción”

Lo que supone contextualizar la enseñanza, no solo mediante las dinámicas en el


aula sino trasladando al educando al medio que lo rodea. ¿Nos preguntamos qué
necesita nuestro estudiante? ¿Qué situaciones lo atraviesan? ¿Sus deseos? ¿Sus
gustos y sus necesidades?

En la lectura obligatoria del encuentro de hoy: Freire, Paulo. “El Grito Manso”
podemos entender algunos ejes básicos de lo que el autor denominó Educación
Popular. A modo de revisión teórica resaltamos:

Contexto: Las personas siempre se sitúan en relación con un contexto social


concreto. Educar no es neutral: si el acto de educar es algo social, la práctica
educativa no puede ser algo neutro, inamovible y apolítico. Cuando educamos, lo
hacemos partiendo de unos valores y unos pensamientos propios mediante los
cuales debería aparecer un compromiso ético y político de construir un mundo
mejor.
Crítica y dialéctica: el educando debe tener las condiciones más adecuadas para
descubrirse y conquistarse mediante la reflexión y comprender su propio destino
histórico. Educar es conocer de forma crítica la realidad que nos rodea: la educación
es concebida como una toma de conciencia de la realidad de forma colectiva,
práctica e involucrando las emociones, los pensamientos y los deseos. Por ello,
Freire define: “Nadie lo conoce todo ni nadie lo desconoce todo; nadie educa a
nadie, nadie se educa solo, los hombres se educan entre sí mediados por el
mundo”, y visualiza al aprendizaje como un acto colectivo e inacabado.

Método: el diálogo y la reflexión son dos de los recursos orales más importantes en
los procesos de enseñanza-aprendizaje. Educar es conocer y transformar al mundo
y a nosotros mismos. Somos seres que precisan de experiencias sociales con todo
lo que les rodea y es por ello que es importante saber que en el proceso educativo
nos necesitamos tanto a nosotros como a las demás personas que están en
interacción continua para seguir creciendo y aprendiendo.

Praxis: El hecho educativo tiene su aspecto práctico innegable, es una acción y de


vital importancia para el completo desarrollo de la persona. Educar es dialogar y
reflexionar: para comprender y construir nuevas formas de aprendizaje con la
realidad que nos rodea, necesitamos comunicarnos e interactuar con las personas
que nos rodean para poder ser libres.

Esta perspectiva realiza una crítica a la perspectiva tradicional y nos propone otra
forma de ver y hacer educación. ¿Qué formas toma mi práctica como instructora/or?
¿Tengo en cuenta la realidad y el contexto de mis estudiantes?.

Este enfoque ofrece tanto a los educadores como a los educandos un


aprendizaje de su propia realidad a partir de la comprensión crítica del mundo
que los rodea y su transformación mediante la reflexión y los diálogos.

Por todo esto, podemos afirmar que la educación popular entiende al proceso de
enseñanza – aprendizaje de forma contextualizada, donde las personas adoptan
roles de educando y educador para, a través del diálogo y la reflexión, acceder y
transformarse no sólo a sí mismos, sino a toda la realidad que los rodea. Este
enfoque nos permite enriquecer muchísimo nuestra práctica en contexto de encierro.
¿Es posible una práctica educativa en contexto de encierro que no proponga una
transformación de la realidad?
Esta viñeta de Tonucci, nos invita a reflexionar sobre los procesos de
enseñanza-aprendizaje en los ámbitos educativos. ¿Qué escuela queremos? ¿De
qué escuela somos hacedoras/es?

A modo de reflexión sobre este encuentro podemos hacernos algunas preguntas


para disparar posibles respuestas : ¿Es posible otra forma de educar y vincularse
con las/os estudiantes que no sea la hegemónica y tradicional? ¿Qué formas se
vuelven las adecuadas para pensar en una educación liberadora, reflexiva y crítica
con los/as estudiantes en contexto de encierro? ¿Podemos entrar en diálogo con las
necesidades individuales de los sujetos? ¿Logramos ver a nuestras/os estudiantes
como tales, o siempre recaemos en la criminalización del sujeto? ¿Podemos
verlas/os como estudiantes y trabajadores? ¿Cómo abordamos tamaño desafío de
pensar estrategias educativas contundentes que desafíen el aprendizaje de
nuestras/os estudiantes? ¿Es posible llevar adelante esta tarea como
educadoras/res en soledad o es necesario el trabajo en equipo entre las/os
instructoras/es? ¿Qué necesitan las/os instructores/educadores para repensar
nuestras prácticas educativas en este contexto?

En el próximo encuentro nos direccionamos hacia algunas cuestiones del rol del
instructor/ educador en contexto de encierro, intentando abrir paso a algunas de las
respuestas posibles para estas preguntas.

¡Abrazo grande a todas y todos! Las/os esperamos en el próximo


encuentro. Cualquier inquietud, duda o reflexión que les gustaría
compartir nos encontramos en el foro de consulta.

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