Está en la página 1de 3

IMPERMEABILIDAD TUBÁRICA

En los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) bien por infección


de transmisión sexual (gonorrea, clamidia) o no sexual (producida por
streptococus, escherichia coli, enterobacter, proetus, pseudomonas), la lesión
producida en trompas de Falopio supone la formación de edema, enrojecimiento
y formación de exudado purulento en una primera etapa. Si el proceso
infeccioso sigue, la lesión ocupa todo el espesor de la trompa y el depósito de
pus se instala en la luz tubárica produciendo piosalpinx y absceso tubovárico.
El dolor abdominal agudo se centra en ambas fosas iliacas y es de carácter
fijo y persistente. El flujo aumentará o no en cantidad pero tendrá siempre
aspecto y olor mucopurulento.
Tras la infección prolongada, la mucosa puede desaparecer, el grosor de la
trompa aumenta, el edema puede o no persistir y, por tanto, la funcionalidad
tubárica estará más o menos comprometida y la infertilidad mayor o menor se
establecerá.
También la endometriosis puede generar una ocupación del área
peritubárica y presionar la luz de la trompa hasta su estenosis completa.
Mediante laparoscopia diagnóstica se puede intentar empleando láser CO 2,
tratar la lesión, eliminar la estenosis, liberar la trompa y restablecer, finalmente,
la fertilidad en la enferma.

IMPERMEABILIDAD TUBÁRICA Y MEDICINA BIOLÓGICA

A pesar de que la ginecología oficial propone estas y otras técnicas para


recuperar la función correcta de las trompas es muy frecuente que el médico
naturista deba enfrentarse a casos de infertilidad por obstrucción de trompas en
los que una visión complementaria del proceso puede ayudar a solucionarlo.
Tres son los terrenos que debemos tratar:
1) Estancamiento de Sangre en pelvis y más concretamente en el entorno
tubárico.
2) Eliminación de induraciones y fibrosis.
3) Estimulación progesterónica puesto que la vitalidad tubárica es privilegio
de progesterona.
TRATAMIENTO BIOLÓGICO:

 B-3 (para estancamiento de sangre).


 Dieta Definida nº6.
 F-556.

F-556: Origanum Majorana, Polygonum Aviculare, Alchemilla Vulgaris,


Achilea Millefolium, Hamamelis Virginiana.

La ausencia de concepción tras un año de coito regular sin el empleo de


contraceptivos define la infertilidad femenina. La esterilidad supone, en
cambio, la incapacidad de ovular.
Puesto que las causas de la infertilidad femenina son muy variadas y cada
una de ellas expresa disfunciones o patologías previas muy personales es
necesario plantear una clasificación y una cura para cada una de ellas.
Ahora bien, la experiencia clínica diaria evidencia que en demasiados
casos, mujeres aparentemente infértiles que agotan sin éxito todas las opciones
y técnicas que la sexología les ofrece, son capaces de concebir con medidas
fitoterápicas explícitamente prescritas para ellas.
De este modo, tratando la endometriosis, la disfunción tubárica o la
hiperprolactinemia desde el ámbito de la Medicina Biológica se amplían las
posibilidades de embarazo hasta niveles que no pueden desestimarse.

Causas de Infertilidad Femenina

* Trastornos ováricos: Disgenesia, ovaritis, ovario poliquístico, ovario


radiado.
* Trastornos tubáricos: Disgenesia, obstrucción, salpingitis, endometriosis
tubárica.
* Trastornos uterinos: Agenesia, anomalías, tumores, infecciones, miomas,
endometriosis.
* Alteraciones del cérvix: Cervicitis, estenosis, desplazamiento.
* Trastornos endocrinos: Insuficiencia hipofisaria, alteraciones tiroideas,
hiperplasia suprarrenal.
* Infecciones vaginales: Vaginitis, enfermedades de transmisión sexual.
* Enfermedades sistémicas: Diabetes mellitus.
* Trastornos genéticos: Anomalías cromosómicas.
* Causas autoinmunes: Producción de anticuerpos anti-esperma.
Para alcanzar la precisión en este diagnóstico, la ginecología y la sexología
se sirven del estudio de la curva de temperatura corporal, el examen del moco
cervical, la ecografía ovárica, los niveles plasmáticos de progesterona y
prolactina y la biopsia endometrial y desde luego del conocimiento de la
fisiología ginecológica, con lo que se produce una aproximación a las causas
de la infertilidad pero que ya hemos dicho que, con frecuencia, resulta
insuficiente para concluir la causa de la incapacidad para desarrollar un
embarazo.
En todo caso estas anomalías representan el entramado mismo de la
sexología y deberán ser manejadas por ella. Otra cosa es que la Medicina
Biológica también pueda ofrecer remedios acupunturales o fitoterápicos para
ayudarle en casos específicos en que la farmacopea convencional se muestra
insuficiente.
De hecho, el citrato de clomifeno puesto que estimula la secreción de la
gonadotropina hipotalámica de la que se induce una alta producción de las
hormonas folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH) hipofisarias, es vital
para inducir un crecimiento folicular ovárico lo que parecería garantizar
adecuada disposición ovárica y uterina para gestionar un embarazo pero la
realidad clínica es más oscura y con frecuencia frustrante y el embarazo
muchas veces no se produce. De este modo las técnicas artificiales de
reproducción se imponen y mediante la fertilización in Vitro o la transferencia
embrionaria se pueden producir embarazos correctos a término.
Lo cierto, en todo caso, es una alta prevalencia de mujeres no fértiles y un
fracaso frecuente de cuanto la sexología ofrece para su corrección. En esta
situación, el impacto psicológico que la infertilidad “irreversible” induce es
enorme en la pareja que pretende tener hijos y las reacciones de culpa
frecuentes y de elevado riesgo emocional.
Por otro lado otro problema se presenta en la exploración de la infertilidad
femenina y es el caso muy frecuente de mujeres que no pueden tener hijos sin
que pueda diagnosticárseles ninguna de las causas que acabamos de describir
como etiológicas. Es decir que no son fértiles pero no hay modo de saber
porqué.
Es en este capítulo en el que la Medicina Biológica resulta esencial.
Así pues, describimos la infertilidad femenina en primer lugar como
resultado de disfunciones ginecológicas previas y en segundo lugar como
patología esencial derivada de precisas desarmonías energéticas.

También podría gustarte