0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas3 páginas
La impermeabilidad de las trompas de Falopio puede ser causada por infecciones que provocan inflamación y daño a la trompa. Esto puede llevar a la formación de pus y abscesos en la trompa, comprometiendo su función. La medicina biológica puede ayudar a tratar la inflamación, eliminar fibrosis y estimular la función de la progesterona para restaurar la permeabilidad de la trompa y la fertilidad. Las causas de infertilidad femenina son variadas e incluyen trastornos en los ovarios, las tromp
La impermeabilidad de las trompas de Falopio puede ser causada por infecciones que provocan inflamación y daño a la trompa. Esto puede llevar a la formación de pus y abscesos en la trompa, comprometiendo su función. La medicina biológica puede ayudar a tratar la inflamación, eliminar fibrosis y estimular la función de la progesterona para restaurar la permeabilidad de la trompa y la fertilidad. Las causas de infertilidad femenina son variadas e incluyen trastornos en los ovarios, las tromp
La impermeabilidad de las trompas de Falopio puede ser causada por infecciones que provocan inflamación y daño a la trompa. Esto puede llevar a la formación de pus y abscesos en la trompa, comprometiendo su función. La medicina biológica puede ayudar a tratar la inflamación, eliminar fibrosis y estimular la función de la progesterona para restaurar la permeabilidad de la trompa y la fertilidad. Las causas de infertilidad femenina son variadas e incluyen trastornos en los ovarios, las tromp
En los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) bien por infección
de transmisión sexual (gonorrea, clamidia) o no sexual (producida por streptococus, escherichia coli, enterobacter, proetus, pseudomonas), la lesión producida en trompas de Falopio supone la formación de edema, enrojecimiento y formación de exudado purulento en una primera etapa. Si el proceso infeccioso sigue, la lesión ocupa todo el espesor de la trompa y el depósito de pus se instala en la luz tubárica produciendo piosalpinx y absceso tubovárico. El dolor abdominal agudo se centra en ambas fosas iliacas y es de carácter fijo y persistente. El flujo aumentará o no en cantidad pero tendrá siempre aspecto y olor mucopurulento. Tras la infección prolongada, la mucosa puede desaparecer, el grosor de la trompa aumenta, el edema puede o no persistir y, por tanto, la funcionalidad tubárica estará más o menos comprometida y la infertilidad mayor o menor se establecerá. También la endometriosis puede generar una ocupación del área peritubárica y presionar la luz de la trompa hasta su estenosis completa. Mediante laparoscopia diagnóstica se puede intentar empleando láser CO 2, tratar la lesión, eliminar la estenosis, liberar la trompa y restablecer, finalmente, la fertilidad en la enferma.
IMPERMEABILIDAD TUBÁRICA Y MEDICINA BIOLÓGICA
A pesar de que la ginecología oficial propone estas y otras técnicas para
recuperar la función correcta de las trompas es muy frecuente que el médico naturista deba enfrentarse a casos de infertilidad por obstrucción de trompas en los que una visión complementaria del proceso puede ayudar a solucionarlo. Tres son los terrenos que debemos tratar: 1) Estancamiento de Sangre en pelvis y más concretamente en el entorno tubárico. 2) Eliminación de induraciones y fibrosis. 3) Estimulación progesterónica puesto que la vitalidad tubárica es privilegio de progesterona. TRATAMIENTO BIOLÓGICO:
La ausencia de concepción tras un año de coito regular sin el empleo de
contraceptivos define la infertilidad femenina. La esterilidad supone, en cambio, la incapacidad de ovular. Puesto que las causas de la infertilidad femenina son muy variadas y cada una de ellas expresa disfunciones o patologías previas muy personales es necesario plantear una clasificación y una cura para cada una de ellas. Ahora bien, la experiencia clínica diaria evidencia que en demasiados casos, mujeres aparentemente infértiles que agotan sin éxito todas las opciones y técnicas que la sexología les ofrece, son capaces de concebir con medidas fitoterápicas explícitamente prescritas para ellas. De este modo, tratando la endometriosis, la disfunción tubárica o la hiperprolactinemia desde el ámbito de la Medicina Biológica se amplían las posibilidades de embarazo hasta niveles que no pueden desestimarse.
radiado. * Trastornos tubáricos: Disgenesia, obstrucción, salpingitis, endometriosis tubárica. * Trastornos uterinos: Agenesia, anomalías, tumores, infecciones, miomas, endometriosis. * Alteraciones del cérvix: Cervicitis, estenosis, desplazamiento. * Trastornos endocrinos: Insuficiencia hipofisaria, alteraciones tiroideas, hiperplasia suprarrenal. * Infecciones vaginales: Vaginitis, enfermedades de transmisión sexual. * Enfermedades sistémicas: Diabetes mellitus. * Trastornos genéticos: Anomalías cromosómicas. * Causas autoinmunes: Producción de anticuerpos anti-esperma. Para alcanzar la precisión en este diagnóstico, la ginecología y la sexología se sirven del estudio de la curva de temperatura corporal, el examen del moco cervical, la ecografía ovárica, los niveles plasmáticos de progesterona y prolactina y la biopsia endometrial y desde luego del conocimiento de la fisiología ginecológica, con lo que se produce una aproximación a las causas de la infertilidad pero que ya hemos dicho que, con frecuencia, resulta insuficiente para concluir la causa de la incapacidad para desarrollar un embarazo. En todo caso estas anomalías representan el entramado mismo de la sexología y deberán ser manejadas por ella. Otra cosa es que la Medicina Biológica también pueda ofrecer remedios acupunturales o fitoterápicos para ayudarle en casos específicos en que la farmacopea convencional se muestra insuficiente. De hecho, el citrato de clomifeno puesto que estimula la secreción de la gonadotropina hipotalámica de la que se induce una alta producción de las hormonas folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH) hipofisarias, es vital para inducir un crecimiento folicular ovárico lo que parecería garantizar adecuada disposición ovárica y uterina para gestionar un embarazo pero la realidad clínica es más oscura y con frecuencia frustrante y el embarazo muchas veces no se produce. De este modo las técnicas artificiales de reproducción se imponen y mediante la fertilización in Vitro o la transferencia embrionaria se pueden producir embarazos correctos a término. Lo cierto, en todo caso, es una alta prevalencia de mujeres no fértiles y un fracaso frecuente de cuanto la sexología ofrece para su corrección. En esta situación, el impacto psicológico que la infertilidad “irreversible” induce es enorme en la pareja que pretende tener hijos y las reacciones de culpa frecuentes y de elevado riesgo emocional. Por otro lado otro problema se presenta en la exploración de la infertilidad femenina y es el caso muy frecuente de mujeres que no pueden tener hijos sin que pueda diagnosticárseles ninguna de las causas que acabamos de describir como etiológicas. Es decir que no son fértiles pero no hay modo de saber porqué. Es en este capítulo en el que la Medicina Biológica resulta esencial. Así pues, describimos la infertilidad femenina en primer lugar como resultado de disfunciones ginecológicas previas y en segundo lugar como patología esencial derivada de precisas desarmonías energéticas.