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Esta metodología se le conoce por varios nombres, de los cuales podemos mencionar “planeación
hoshing”, “Despliegue de políticas”, “Despliegue de medios para alcanzar objetivos”. La traducción de
hoshing en inglés, o su interpretación es: “Señalar una dirección” y la palabra Kanri significa
“Administración o control”.
Entonces, partiendo de estas definiciones o interpretaciones podemos decir que la planeación Hoshing
Kanri, es una herramienta integral de actividades donde se involucra a todos los aspectos de un lugar
(empresa), para lograr las metas claves y tener reacciones o respuestas rápidas ante cambios
espontáneos del entorno.
Este tipo de dirección fue fundada en japón en el ámbito empresarial, durante los años 60. Pasó a ser
uno de los principales componentes de la administración total de la calidad, que en sus siglas se
denomina (TQM).
La idea principal de esta disciplina, es la reorientación hacía un mismo objetivo. Es decir, que dentro de
las dinámicas empresariales ocurren variantes que van dirigidas a distintas direcciones, las cuales deben
de ser orientadas hacía un mismo objetivo.
Se dice que un elemento común es la necesidad del trabajo en equipo, el cual se complementa con las
actividades rutinarias e innovadoras. Es por eso, que se considera que los niveles altos de toda
organización deben dedicar mayor parte de tiempo a las innovaciones y creaciones. Y por otro lado, los
niveles escalonados hacía abajo, debería de centrarse en las actividades rutinarias. El compromiso de
cada área es imprescindible.
Como toda metodología, esta se sustenta de pilares que permiten a las organizaciones mantener el
control y organización de todas las actividades. Dichos pilares son 13: