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Parasomnias

Son trastornos caracterizadas por fenómenos que afectan al individuo a nivel


conductual o fisiológico que se produce durante el sueño, en fases específicas, o bien
en la misma transición del sueño-vigilia, que se encuentran relacionados con
despertares desde el sueño no REM, y el REM.
El estado de vigilia y los sueños NREM y REM pueden considerarse como tres estados
básicos que difieren en su organización neurológica, debido a un desajuste en la
fisiología normal de estas fases del sueño y el ritmo circadiano que regulan los ciclos de
sueño-vigilia, pueden producir esta patología y estos a su vez desencadenados por
enfermedades médicas, traumas, estrés ambiental, emotivo, medicamentos, entre
otros.
Incluyen síntomas habituales como el sonambulismo, terrores nocturnos, pesadillas,
despertares confusos los cuales se desarrollarán a continuación.

1. Trastornos del despertar del sueño NREM

Esta caracterizado por ser trastornos que ocurren en la fase de sueño no REM
específicamente en las etapas 3 y 4, en el primer tercio del periodo de sueño, tiende a
ser un episodio breve (1-10 min) sin embargo podría llegar a alargarse a una hora, los
pacientes presentan despertares incompletos de manera repetida y se encuentran con
los ojos abiertos.
Se puede manifestar en forma de:
 El sonambulismo
 terrores nocturnos
Estos episodios normalmente son acompañados de activación autonómica
caracterizados por una ansiedad intensa además de taquicardia, sudoración,
respiración rápida, midriasis, presenta manifestación conductual de miedo o terror
nocturno, el paciente dice que recuerda poco sobre el sueño o solo fragmentos
simples, y se expresa de manera insensible ante el intento de consuelos por sus
allegados.
Estos trastornos ocurren más en la infancia y disminuye con el aumento de la edad, por
lo que su prevalencia en gente adulta disminuye, sin embargo, el comienzo de
sonambulismo en adultos sin un antecedente de un cuadro como este previo en la
infancia motiva a sospechar y descartar apnea obstructiva del sueño, crisis epilépticas
nocturnas o efectos de un medicamento. En algunos casos el comienzo de estos
trastornos coincide con una enfermedad febril cuando persisten o se presentan por
primera vez en la madurez, ambos tienden a estar relacionados con trastornos
psicológicos importantes.
Hay factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo como:
 sedantes, privación sueño, alteraciones de horario sueño-vigilia, fatiga, estrés
físico o emocional, fiebre, y la historia familiar ha demostrado tener cierta
asociación por los que paciente refieren tener antecedente familiares de otras
parasomnias.
Los criterios diagnósticos según el DSM – 5 son:

a. Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, generalmente se


producen durante el primer tercio del periodo principal del sueño y que van
acompañados de:
 Sonambulismo: episodios repetidos en los que el individuo se levanta de
la cama y camina durante el sueño, tiene la mirada fija y en blanco, es
insensible a esfuerzo externo de comunicación, y se despierta con
mucha dificultad.
 Terrores nocturnos: episodios recurrentes de despertar brusco con
terror, generalmente comienzan con gritos de pánico. Durante cada
episodio, existe un miedo intenso y signos de alerta autónoma
(midriasis, taquicardia, taquipnea, sudoración), además de insensibilidad
de esfuerzos externos para consolarlo.
b. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo (solo una única escena
visual)
c. Amnesia de los episodios está presente
d. Episodios causan malestar clínico o deterioro social, laboral, u otras áreas del
funcionamiento.
e. Alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia
(drogas o medicamento)
f. Los trastornos mentales y médicos coexistentes no explican los episodios de
sonambulismo o de terrores nocturnos.
Algunos Marcadores diagnósticos son:
 EEC: frecuencia teta o alfa durante episodio lo que indica un despertar parcial o
incompleto.
 Polisomnograma: puede oscurecerse por los artefactos de movimiento.
El Sonambulismo se pueden documentar mediante polisomnograma y monitorización
audiovisual.
Si no se capta episodio durante estudio formal del sueño no existen indicadores
polisomnograficos fiables de tendencia de experimentar terrores nocturnos.

Con respecto a las consecuencias funcionales el sujeto o los miembros de la familia


pueden experimentar un malestar por la situación en la que están, pueden expresar
vergüenza por los episodios lo cual pueden deteriorar relaciones sociales, puede ocurrir
aislamiento social, dificultad laboral, además algunas familias podrían llegar a expresar
signos de violencia para con el paciente.
Para determinar un trastorno se necesita saber la frecuencia de los episodios, el
malestar social en el que se encuentran el individuo y los familiares (violencia,
agresión), además la gravedad es necesaria valorarla en medida por la naturaleza o las
consecuencias de las conductas del sujeto.
En sujetos con conductas alimentarias relacionadas con el sueño (preparación de
comida involuntaria en el sueño) esta conducta puede descompensar a un paciente
diabético, causar aumento de peso, heridas, o intoxicación por ingestión de material
toxico.

Diagnóstico diferencial: trastorno de pesadillas, trastorno del comportamiento REM,


síndrome con solapamiento de parasomnia, crisis epilépticas relacionadas con el sueño,
desmayos inducidos por alcohol, amnesia disociativa con fuga disociativa, simulación u
otra conducta voluntaria que puede ocurrir durante la vigilia, trastorno de pánico,
conductas complejas inducidas por la medicación, síndrome de ingesta nocturna.
 En personas mayores es poco frecuente por lo que es necesario descartar
lesiones del sistema nervioso.

Comorbilidades
 En adultos se asocia con sonambulismo, depresión mayor y TOC.

1.1. Sonambulismo
Es uno de los trastornos que se encuentran en este grupo, el cual está asociado a
episodios repetidos de una conducta motora que inicia en el sueño del individuo,
sobretodo en la fase de ondas lentas que indican la etapa más profunda del sueño no
REM, el paciente en esta fase tiene ondas δ, ocurren en la etapa 3 y 4 del sueño, sobre
todo durante el primer tercio de la noche.
Es más frecuente en niños que en adultos, sobretodo en varones. Pueden durar varios
minutos, el cual se caracteriza por ser una actividad con episodios de abandono de la
cama con deambulación la cual es privada de la conciencia realizándose de forma
breve.
Suele empezar entre los 4 y los 8 años, y alcanza una prevalencia máxima hacia los 12
años, sin embargo, desaparece a medida progresa la edad.
Dentro de las características se encuentran:
 Amnesia del episodio
 El individuo vuelve a la cama.
 El paciente se encuentra propenso a lesionarse por lo que es potencialmente
peligroso.
 Ingesta de alimentos relacionada con el sueño: el sujeto durante su recorrido
sonámbulo se prepara alimentos y después lo olvida (amnesia)
 Sexsomnia: el sujeto realiza actividades sexuales (masturbación, caricias y
tocamientos, coito) durante el sueño sin conciencia de ello.
Diagnostico:
Los criterios diagnósticos establecidos por el DSM 5 (adjuntado anteriormente) y el CIE
10 son parecidos.
El CIE 10 establece las siguientes pautas diagnosticas:
a. El síntoma predominante es la presencia de episodios repetidos de
despertarse durante el sueño, que comienzan con un grito de pánico y
están caracterizados por una intensa ansiedad, excitación motriz e
hiperactividad vegetativa tal y como taquicardia, taquipnea y sudoración.
b. Estos episodios repetidos de despertar tienen una duración característica
de uno a diez minutos. Por lo general se presentan durante el primer
tercio del sueño nocturno.
c. Hay una relativa ausencia de respuesta frente a los intentos de otras
personas para influir en el terror y de manera casi constante a estos
intentos suelen suceder unos minutos de desorientación y movimientos
perseverantes.
d. El recuerdo del acontecimiento, si es que hay alguno, es mínimo
(normalmente, una o dos imágenes mentales fragmentarias).
e. No hay evidencia de un trastorno somático, como un tumor cerebral o
una epilepsia.
Tratamiento:
 Se enfoca en disminuir los episodios y proteger al paciente de lesiones.
 Las benzodiacepinas suprimen etapa 4 del sueño por lo que podría ser una
opción terapéutica, 0,5-2 mg de clonazepam VO, típicamente ayudan si las
medidas conductuales no son totalmente eficaces.
 La educación y la tranquilizacion mediante alarmes electrónicas para
despertarlos en los episodios, uso de camas bajas, retirar objetos peligrosos y
obstáculos.

1.2. Terrores nocturnos


En este trastorno del sueño, el sujeto experimenta un despertar repentino con una
angustia intensa, es muy frecuente en los niños sobretodo en varones, y además tiende
a presentarse en parientes por lo que tiene asociación familiar.
A medida que va aumentando la edad esta va desapareciendo, sin embargo, la
aparición en la adolescencia o en una etapa más adulta podría estar relacionada a
epilepsia (lóbulo temporal)
Ocurren durante las etapas 3 y 4 del sueño NREM, durante el sueño profundo, y suele
suceder en las primeras horas del sueño.
Diagnostico:
Se utilizan los criterios diagnósticos del DSM 5 el cual se adjuntó anteriormente
abarcando ambos padecimientos.
El CIE 10 establece las siguientes pautas diagnosticas:

a. El síntoma predominante es la presencia de episodios repetidos de


despertarse durante el sueño, que comienzan con un grito de pánico y
están caracterizados por una intensa ansiedad, excitación motriz e
hiperactividad vegetativa tal y como taquicardia, taquipnea y sudoración.
b. Estos episodios repetidos de despertar tienen una duración característica
de uno a diez minutos. Por lo general se presentan durante el primer
tercio del sueño nocturno.
c. Hay una relativa ausencia de respuesta frente a los intentos de otras
personas para influir en el terror y de manera casi constante a estos
intentos suelen suceder unos minutos de desorientación y movimientos
perseverantes.
d. El recuerdo del acontecimiento, si es que hay alguno, es mínimo
(normalmente, una o dos imágenes mentales fragmentarias).
e. No hay evidencia de un trastorno somático, como un tumor cerebral o
una epilepsia.

Tratamiento:
 En la infancia rara vez precisa tratamiento.
 En raras ocasiones, cuando se precisan medicamentos, las dosis pequeñas de
diazepam antes de acostarse pueden ser de ayuda.
 Cuando el niño se despierta antes de los cuadros de terror nocturno de manera
consecutiva durante varios días, se podría lograr desaparecer los episodios por
periodos largos.
 El consuelo y apoyo por parte de los padres es muy importante.

 En caso de que se afecten las actividades cotidianas el uso de benzodiazepinas


de acción intermedia o prolongada (1 a 2 mg de clonacepam, 2 a 5 mg de
diacepam) al acostarse pueden ser una opción.

 La psicoterapia o del tratamiento farmacológico pueden ser favorables para


los adultos.

2. Parasomnias generalmente asociadas con el sueño REM

Son trastornos que se caracterizan por ser episodios que se producen de manera
repetida al despertar del sujeto, asociadas a la vocalización o a comportamientos
motores en el sueño REM. Su prevalencia es mayor en pacientes psiquiátricos
medicados.
El comienzo tiende a ser gradual con curso progresivo, sin embargo puede estar
relacionado a la aparición de algún trastorno neurodegenerativo significativo
(Parkinson, atrofia sistémica, etc) sobretodo en personas mayores de 50 años y la
aparición en mujeres jóvenes amerita la sospecha de narcolepsia o de un trastorno del
sueño producido por medicamentos.
Dentro de los factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de esta patología
están medicamentos como los antidepresivos tricíclicos, inhibidores selectivos de la re
captación de serotonina, inhibidores selectivos de la re captación de serotonina-
norepinefrina, beta bloqueadores, etc.
Con respecto a las consecuencias que pueden experimentar el sujeto están la
vergüenza que puede experimentar por estos episodios lo cual puede llevar a un
deterioro de las relaciones sociales, Con respecto a la acción motora, rara vez puede
llegar a producir lesiones significativas en el individuo o el compañero secundaria a la
acción motora que experimenta.
Los criterios diagnósticos según el DSM – 5 son:

a. Episodios repetidos de despertar durante el sueño asociados a vocalización o


comportamientos motores complejos.
b. Se producen durante el sueño REM, más de 90 min de haber iniciado el sueño,
frecuentes en partes más tardías del sueño, raro en siestas diurnas.
c. Al despertar esta alerta, no presenta confusión ni desorientación.
d. Alguna de estas características:
 Sueño REM sin atonía en polisomnografia
 Antecedentes que sugieren la presencia de un trastorno del
comportamiento del sueño REM y un diagnostico establecido de
sinucleinopatia
e. Comportamientos causan malestar social, laboral u otras áreas como lesiones
del sujeto o allegados.
f. Alteración no causada por drogas, medicamentos u otra afección medica.
g. Trastornos mentales y médicos coexistentes no expliquen episodio.
Marcadores diagnósticos:
 Aumento de actividad electromiografica tónica durante sueño REM (atonía
muscular)
 Actividad electromiografía periódico o aperiódica en fase no REM

 Polisomnografía: detecta una actividad motora excesiva durante el sueño


REM.

 monitorización audiovisual documenta movimientos corporales y


vocalizaciones anormales.

 examen neurológico para descartar los trastornos neurodegenerativos. Si se


detecta una anomalía, puede realizarse una TC o una RM.

Diagnóstico diferencial: otras parasomnias, crisis epilépticas, apnea obstructiva del


sueño, otros trastornos disociativos (trastorno disociativo psicógeno asociado al
sueño), simulación.

Comorbilidad:
 Se puede presentar con la narcolepsia
 Puede desarrollar enfermedad neurodegenerativa (Parkinson, atrofia sistémica
múltiple o trastorno neurodegenerativo mayor o ligero de cuerpos de lewy)
Tratamiento:

 0,5 a 2 mg de clonacepam VO al acostarse.


 La mayoría de los pacientes deben recibir el fármaco indefinidamente para
prevenir las recurrencias.

 Es necesario advertir a su compañero de cama sobre el riesgo de sufrir un


daño y es posible que desee dormir en otra cama hasta que se resuelvan los
síntomas.

 Es necesario quitar objetos peligrosos cercanos a la cama


2.1. Síndrome de solapamiento de parasomnia y el estado disociativo

Estas patologías se incluyen dentro de los trastornos del sueño REM, las cuales se
manifiestan con la Incapacidad para conseguir la atonía durante el sueño, el sujeto
demuestra una conducta violenta, se desarrolla de manera crónica, progresiva, siendo
una de sus causas un rebote a la privación de sueño o el uso de estimulantes o IRSS.
Ocurre sobretodo en hombres de edad avanzada, y debido a su clínica violenta puede
causar lesiones graves al sujeto y allegados.
Tratamiento:
 0.5-2.0 mg de clonazepam al día o 100 mg de carbamazepina, tres veces al día.

2.2. Parálisis del sueño aislada recurrente


Se manifiesta como un síntoma aislado, en el cual los sujetos experimentan
Alucinaciones hipnagógicas, las cuales tienden a durar una o varios minutos, una
característica importante que posee esta patología es que estímulos externos como
ruidos, contacto o movimientos oculares voluntarios y repetidos del sujeto pueden
terminar el episodio.

3. Trastorno de pesadillas
Trastorno caracterizado por pesadillas prolongadas, son sueños vividos complejas y
elaborados con imaginación de tipo onírica lo cual genera miedo y emociones
disforicas, los contenidos de los sueños suelen ser enfocadas en evitar o afrontar algún
peligro, experiencias traumáticas o temas que evoquen emociones negativas, por lo
que el sujeto al despertar se siente muy atemorizado.

Son patologías que se producen durante el sueño REM, las cuales son más probables
que se produzcan durante la segunda mitad del periodo principal del sueño cuando el
proceso de ensoñación es más larga e intensa, aunque pueden ocurrir a cualquier hora
de la noche, un factor importante es que el paciente puede recordar adecuadamente el
sueño.

Con respecto a la intensidad de los síntomas, el sujeto experimenta menos ansiedad,


vocalización, motilidad o descarga vegetativa en comparación con los terrores
nocturnos, además el paciente no corre ningún riesgo si alguien externo lo despierta en
medio de un episodio de forma brusca.
El sueño fragmentado, la privación del sueño, jet lag y medicamentos pueden aumentar
la intensidad de los episodios y facilitar las pesadillas en fases más tempranas, incluso el
comienzo.

Su aparición aumenta desde la infancia entre los 3 y 6 años y alcanzan un pico en la


adolescencia tardía o edad adulta temprana, y disminuye a la medida que progresa le
edad. Factores estresantes psicosociales agudos o crónicos pueden contribuir al
desarrollo de este trastorno en niños, además tienen relación con la aparición en fases
de desarrollo emocional, puede persistir hasta la edad adulta de manera persistente sin
embargo esto se da en una minoría nada más.
Sin embargo, al menos un 50% de la población adulta dice tener un episodio de
pesadillas de forma ocasional, esto relacionado con periodos de estrés,
preocupaciones, comer tarde, aunque se ha demostrado que la aparición en la edad
adulta puede estar relacionado con alteraciones psicológicas que se manifiestan en
forma de trastornos de personalidad.

Dentro de los factores de riesgo que pueden precipitar el desarrollo de este


padecimiento están diagnósticos previos de alteraciones de la personalidad,
diagnósticos psiquiátricos, traumas. La privación o fragmentación del sueño, los
horarios irregulares del sueño-vigilia que alteran el ritmo, la intensidad, o cantidad del
sueño REM.
Algunas conductas que pueden hacer los padres para con sus hijos en estas situaciones
es intentar consolarlos en la cama y quedarse con ellas tranquilizándolos, se ha
demostrado que este hecho modifica el curso de la patología y puede evitar el
progreso a un proceso crónico, además que el niño se siente apoya en dicha situación.
También la supresión brusca de fármacos hipnóticos no benzodiacepínicos que
suprimen el sueño REM puede llegar a potenciar la aparición de pesadillas por un
efecto de rebote.

Algunas consecuencias funcionales que pueden experimentar los pacientes que sufren
estos padecimientos son:
 Discapacidad social o laboral
 Evitación del sueño
 Somnolencia diurna
 Mala concentración
 Depresión, ansiedad o irritabilidad
 Malestar en padre y en el niño ante episodios.

Diagnostico
Las pautas diagnosticas del CIE 10 son muy parecidas al del DSM 5.
Los criterios diagnósticos según el DSM – 5 son:

a. Se producen de forma repetida sueños sumamente disforicos, prolongados y


que se recuerdan bien, por lo general implican esfuerzos para evitar amenazas
contra la vida, la seguridad o la integridad física y que acostumbran a suceder
durante la segunda mitad del periodo principal del sueño
b. Al despertar de los sueños disfóricos, individuo rápidamente se orienta y esta
alerta.
c. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en
lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
d. Las pesadillas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia
(droga, medicamento)
e. La coexistencia de trastornos mentales y médicos no explica adecuadamente la
presencia dominante de sueños disfóricos.

Es necesario especificar en la historia clínica:


 Si el episodio fue al inicio del sueño, descartar si tiene asociado un
trastorno no relacionado al sueño (consumo de sustancias), afección
medica asociada, o algún otro trastorno del sueño asociado.
 es agudo (duración de pesadillas es menor de un mes), subagudo (1-6
meses) o persistente (mayor a 6 meses).
 la gravedad se puede clasificar por la frecuencia de sucesos
 leve: menor a un episodio por semana
 moderado: uno o más episodio por semana, no cada noche
 grave: todas las noches

Algunas características que apoyan el diagnostico son:

 Activación autonómica ligera, sudoración, taquicardia, taquipnea


 Los Movimientos corporales y la vocalización no tienden a ocurrir porque en
sueño REM hay perdida de tono musculo esquelético, pero podría ocurrir en
estrés emocional o de sueño fragmentado o en el trastorno de estrés
postraumático.
 El paciente podría gesticular, hablar o demostrar alguna acción emotiva al final
del episodio.
 Sujetos con pesadillas frecuentes tienen mayor riesgo de ideación de suicidio.

Marcadores diagnósticos
 Los Estudios polisomnograficos demuestran despertares bruscos del sueño
 Se ve en el sujeto un aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria, aumento
del movimiento de los ojos antes de despertar.
 Es posible que las pesadillas por traumas pueden aparecer en sueño no REM,
más que todo en el estadio 2.
 Podría haber u movimiento periódico de piernas y activación del sistema
simpático por privación del sueño REM.

Diagnóstico diferencial: trastorno de terrores nocturnos, trastorno de


comportamientos del sueño REM, duelo, narcolepsia, crisis epilépticas nocturnas,
Trastornos del sueño relacionados con la respiración, trastornos de pánico, trastornos
disociativos relacionados con el sueño, consumo de medicamentos o sustancias.
Comorbilidad:
 Afecciones medicas: enfermedad coronaria, cáncer, parkinsonismo, dolor
 Tratamientos médicos: hemodiálisis, abstinencia de medicamentos, sustancias
de abuso.
 Trastornos mentales: TEPT, insomnio, esquizofrenia, psicosis, trastorno ánimo,
ansiedad, adaptación y personalidad, duelo.
 Trastorno de pesadillas: pesadillas preceden al trastorno
 TEPT y trastorno de estrés agudo producen pesadillas
Tratamiento:

 está dirigido a cualquier angustia mental subyacente


 No hay tratamiento específico; los benzodiacepinas, los tricíclicos y los ISRS
pueden resultar útiles.

4. Otras parasomnias
4.1. Enuresis nocturna
Según A. Escoto (2018) “es la micción involuntaria que ocurre por la noche mientras se
duerme, después de la edad en que un niño debería ser capaz de controlar la vejiga. (La
micción involuntaria que ocurre durante el día recibe el nombre de enuresis diurna).”

Entre las causas conocidas de este padecimiento se encuentras problemas hormonales


(trastorno de secreción de ADH durante el sueño), problemas en la vejiga como un
exceso de espasmos musculares en la vejiga puede impedir que este órgano retenga
una cantidad normal de orina, se ve una concordancia genética en pacientes que
presentan esto, puesto que los padres han tenido antecedentes de presentarlo
también, problemas de sueño profundo en lo que los pacientes necesitan miccionar y
no se logran despertar, afecciones medicas como la diabetes, ITU, estrés, etc
Este es un trastorno que afecta frecuente a niños, y usualmente se puede encontrar
asociado a trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Se pueden dividir en dos tipos:


 Primaria:
El individuo tiende a orinarse en la cama cuando está dormido, es una patología en
la que persiste la incontinencia urinaria desde la infancia, y tienen cierto
componente familiar si los padres experimentaron el mismo trastorno en su
infancia. Es más frecuente que la secundaria.
 Secundaria:
Tiende a desarrollarse en un periodo mayor de 6 meses, incluso años, después, se
base en una recaida del sujeto que había conseguido controlar completamente sus
esfínteres.
Este trastorno puede llegar a asociarse con convulsiones nocturnas, privación del
sueños y anomalías urológicas.
Diagnóstico: historia clínica, exploración física, examen de orina y cultivo, para
descartar otras patologías.
Tratamiento:
 Medicamentos: imipramina, cloruro de oxibutinina y vasopresina sintética
 Tratamientos conductuales: entrenamiento vesical, dispositivos de
condicionamiento (alarmas) y restricción de líquidos antes del sueño.

4.2. Gruñidos relacionados con el sueño (catatrenia)


El sujeto manifiesta gruñidos prolongados, fuertes en el trascurso del sueño, los cuales
pueden ocurrir en cualquiera de las fases de este.
Tratamiento: No existe un tratamiento conocido.
4.3. Alucinaciones relacionadas con el sueño
El sujeto presenta imágenes vividas las cuales le aterran, y las manifiesta habitualmente
al inicio del sueño de manera hipnagógicas, o al final del mismo a despertar de manera
hipnopómpicas. Es frecuente que se presente en narcolepticos.

4.4. Trastorno con ingesta de alimentos relacionada con el sueño


Se desarrolla una incapacidad para poder reconciliar el sueño después de despertar a
no ser que la persona consuma algo de naturaleza solida o liquida. Tiende a ocurrir en
lactantes y niños.

5. Parasomnias inducidas por sustancias/medicamentos y parasomnia


debida a afección médica.
Numerosos fármacos o sustancias pueden ocasionar parasomnias, incluyendo el
alcohol, que puede provocar sonambulismo.
Otros fármacos incluyen biperideno, antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la
monoaminooxidasa (IMAO), cafeína, venlafaxina, selegilina y agonistas de la
serotonina.
Los trastornos del sueño asociados con la respiración pueden desencadenar
sonambulismo, enuresis, terrores nocturnos, despertar confusional y pesadillas. Los
trastornos neurológicos incluyen enfermedad de Parkinson, demencia, parálisis
supranuclear progresiva, entre otros.

Bibliografía

 malviani56 (2011) Fisiopatología del sueño,


https://es.slideshare.net/malviani56/fisiopatologa-del-sueo
 Barrett, K., Barman, S., Boitano, S., & Brooks, H. (2013). Ganong Fisiologia Medica
(24.a ed.). McGraw-Hill Interamericana de España S.L.
 Sadock, B. J., Sadock, V. A., & Md, R. P. (2014). Kaplan and Sadock’s Synopsis of
Psychiatry: Behavioral Sciences/Clinical Psychiatry (Undécima edición.). LWW.
 American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders, 5th Edition: DSM-5 (5.a ed.). American Psychiatric Publishing.
 A. Escoto. (2018) Mojar la cama (enuresis nocturna).
https://kidshealth.org/es/teens/enuresis-esp.html#:~:text=La%20enuresis
%20nocturna%20es%20la,el%20nombre%20de%20enuresis%20diurna).
 Tajima J. Ruiz G. Zambrano D. Mora F. Molina O. Barrio P. Perez E. AMIR:
PSIQUIATRIA PQ (8ª ed.)
 Doghramji K. (2014). Parasomnias. https://www.msdmanuals.com/es-
cr/professional/trastornos-neurológicos/trastornos-del-sueño-y-la-
vigilia/parasomnias

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