Está en la página 1de 7

SONAMBULISMO

•Recuadro 12-8. Criterios diagnósticos del DSM-5 para trastornos del

•despertar del sueño no REMA. Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, por lo común durante el
primer tercio del episodio principal de sueño, acompañados de uno de los siguientes:

•1. Sonambulismo: episodios repetidos de levantamiento de la cama durante el sueño y deambulación. El


sonámbulo tiene el rostro inexpresivo y la mirada fija; es arreactivo a los esfuerzos de otros de comunicarse con él;
y sólo puede ser despertado con gran dificultad

•2. Terrores nocturnos: episodios recurrentes de despertar abrupto del sueño con terror, por lo común con un grito
de pánico. En cada episodio hay temor intenso y signos de excitación neurovegetativa, como midriasis, taquicardia,
respiración rápida y sudación. Hay arreactividad relativa a los esfuerzos de otros por confortar al individuo durante
los episodios

•B. Se recuerda poco o nada (p. ej., sólo una escena visual) de las imágenes del sueño

•C. Hay amnesia de los episodios


SONAMBULISMO
• El sonambulismo consiste en episodios repetidos en que la persona se levanta dormida y deambula, por lo
común en el primer tercio del sueño. El sujeto suele tener la mirada fija y ser arreactivo a los esfuerzos de
otros por comunicarse; sólo con gran dificultad es posible despertarlo.

Al despertar, tiene amnesia del episodio y estará alerta y orientado minutos después. Tanto el sonambulismo
como los terrores nocturnos suelen ocurrir en las 3 h que siguen al inicio del sueño. Los registros
electroencefalográficos muestran ondas lentas de gran amplitud que preceden a la activación muscular que
induce el ataque; el sonambulismo ocurre durante la etapa 3 del sueño.
•Los episodios de sonambulismo suelen ser breves (menos de 10 min). Las personas deambulan sin objeto y son
indiferentes a su entorno. Los sonámbulos tienen la capacidad de maniobrar alrededor de los objetos y realizar
tareas simples como abrir puertas y ventanas, un hecho que hace peligroso al sonambulismo.
•El trastorno es más común en niños que en adultos. Alrededor de 15% de los niños han tenido al
menos un episodio de sonambulismo, pero la mayoría dejan de sufrirlo al final de la adolescencia. En
adultos, el sonambulismo se relaciona a menudo con la presencia de un trastorno mental, como
depresión mayor.

El inicio de sonambulismo en adultos sin antecedente de sonambulismo en la niñez debe motivar la búsqueda
de etiologías específicas, como trastorno del sueño, relacionado con la respiración, convulsiones nocturnas, o
efectos de fármacos. De 2 a 4% de los adultos tienen un antecedente de
sonambulismo después de la niñez.
LOS TERRORES NOCTURNOS

•Los terrores nocturnos consisten en un despertar parcial repentino del sueño asociado con gritos
y actividad motora frenética. Estos episodios ocurren durante el primer tercio del sueño y a
menudo comienzan con un grito de terror seguido de intensa ansiedad y signos de hiperexcitación
neurovegetativa (p. ej., respiración rápida). Las personas con terrores nocturnos pueden no
despertar por completo después de un episodio y por lo común no tienen un recuerdo detallado
del suceso la mañana siguiente. Los terrores nocturnos son raros y afectan a menos de 3% de los
niños.
• Se desconoce la causa, pero como el sonambulismo, al parecer son familiares. La mayoría de los
casos se resuelven al final de la adolescencia. Las benzodiazepinas (p. ej., clonazepam, diazepam)
pueden ayudar a aliviar el sonambulismo y los terrores nocturnos al suprimir la etapa 3 del sueño. Es
probable la recaída cuando se suspenden los fármacos o en momentos de estrés. Se han usado
antidepresivos tricíclicos, inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS) y melatonina, y
pueden ser eficaces, aunque se ha realizado escasa investigación que apoye estos tratamientos. Una
mejor higiene del sueño puede ayudar en casos leves.

También podría gustarte