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Prácticos de Carbone
2005
- Neurosis obsesiva
Historial: Introducción:
Para plantear cual es la doble intención de Freud con la publicación de este
caso:
-En 1º lugar se trata de una comunicación fragmentaria de un caso grave de N.
O., por su duración, sus dañinas consecuencias y la apreciación subjetiva del
paciente (enfermedad en el sentido práctico, síntoma como interferencia).
Síntoma como pathos, como sufrimiento que le producía.
-Por otro lado la 2º parte del trabajo (que es mas bien teórica) está destinada a
discernir los mecanismos de la N. O. Freud dice que en esta 2º parte pretende
retomar lo que el había planteado en “Nuevas conceptualizaciones… (1896)” y
hacer algunas rectificaciones. También plantea las dificultades que se
presentan para abordar la N. O. y también las dificultades con las que se
presenta el dialecto de la Neurosis Obsesiva.
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Hombre de las Ratas: 2º momento causal: nos vamos a encontrar con todos los
componentes de la sexualidad infantil y con lo que Freud da a llamar el
complejo nuclear de la neurosis, que va a ser determinante.
Estos síntomas los tenía al parecer desde la infancia, pero se había agravado
desde hace 4 años (cuando aparece la propuesta del matrimonio arreglado).
El Hombre de las Ratas pone sobre el tapete (en la 1º sesión) cuestiones sobre
la propia sexualidad.
En la 2º sesión ya empieza a hablar de la sex infantil.
Función paterna: en este caso aparece como prohibidora del placer, limitando
el goce e imponiendo un castigo que puso fin al onanismo.
Complejo paterno sexual: complejo nuclear de la neurosis.
Y para completar el cuadro una especie de delirio que se refiere a que sus
padres pueden oír y conocer sus pensamientos aún si él no los ha
pronunciado.
En este cuadro que Freud refiere como una neurosis de pleno derecho, se ven
ya todos los factores constitutivos de la misma, no falta ningún elemento
esencial.
Es decir, el núcleo de toda neurosis está relacionado directamente con la
sexualidad infantil y sus causas deben ser buscadas allí, y no en la sexualidad
adulta.
En relación a los pensamientos del Hombre de las Ratas hacia su padre, Freud
lo relaciona con el odio infantil hacia el padre: desprendido del complejo
paterno (Edipo).
-Freud dice que el Hombre de las Ratas se castiga en el síntoma.
Pero antes de que el capitán le relate nada, pierde sus anteojos, entonces pide
otros por correo. (Preanuncia el relato del capitán, quizás por analogía) y se
produce allí el relato del capitán del suplicio de medio oriente.
*Hay que ver que dice Freud que le sucede al sujeto mientras le comunica a
Freud la tortura. Porque el sujeto le dice que relatar la historia le produce
mucha angustia, y que lo dispense de contarle cada detalle de la tortura. A lo
que Freud le dice que ¡hable! Y le aclara que él no tiene ningún interés
particular en la crueldad pero que debe vencer sus resistencias de esta
manera, lo INSTA A HABLAR.
El Hombre de las ratas entonces relata la tortura y Freud advierte en su rostro
una expresión como de horror ante su propio goce (aunque fuera desconocido
por el sujeto). HORROR FRENTE A UN GOCE IGNORADO, POR ÉL
IGUALMENTE. Esto muestra otro costado de la transferencia, que es
heterogénea con la dialéctica significante, que es este costado de lo REAL
(goce de la libidinización del sujeto).
GOCE: heterogéneo al sujeto, por más que surja del relato del sujeto, no es
tanto de lo que dice, sino de lo que se le hace presente.
*Al otro día se vuelve a encontrar con el capitán cruel y le informa que ya tiene
los anteojos y que debe devolverle al teniente A 3,80 coronas, tras lo cual el
Hombre de las Ratas se impone como sanción no devolver este dinero porque
sino ocurrirá el castigo a sus personas amadas, contra esto se eleva un
mandato a modo de juramento: “debes devolver las 3.80 coronas”.
*El hecho de que Freud lo ponga a hablar de esto tiene consecuencias que
abren la puerta para que sintomatice, todo esto antes era una cosa loca,
porque hasta ese momento el H. R. estaba en una ida y vuelta imposible de
cumplir. Entonces luego de esta rectificación, hace que esto se le vuelva
inteligible al sujeto, que lo hace más incomprensible (para el H. R.) y hace que
el síntoma tome para él otro valor.
*Aparece para él una X: Freud hace que esto se despliegue en una relación de
palabra.
El trance obsesivo (a partir del relato del capitán cruel) en relación al esquema
Z, análogo a la escena del lago en Dora, es lo que recrudece lo sintomático.
Antes de la eclosión: Yo fuerte (eje imaginario)
Entonces el H. R. va a intentar suturar eso que se abrió, otra vez por la vía
imaginaria: “debés pagar las 3.80 coronas al teniente A”.
Entonces es por el lado del yo, que se intenta suturar, a esto que se abrió
(placer y goce en el A) en el eje simbólico y que le genera angustia. Lo que le
genera angustia es en principio su deseo: que en el Neurótico es el deseo del
Otro.
Pero el obsesivo hace una reducción del deseo a la demanda (él no puede
desear, solo cumplir: “debes pagar”)
Todo esto que el H. R. hace (que es medio loco) está en relación con la
emergencia a su propia angustia. Con toda su estrategia intenta suturar con el
yo lo que se abrió en el lugar del sujeto.
El paciente cuenta esto como al pasar y esto es así por razones estructurales
(por el modo particular que tiene de operar la represión en la neurosis
obsesiva) porque a diferencia de la histeria, en donde las causas (traumas)
ocasionales aparecen ocultas por las lagunas, en la N. O. no desaparece, el
paciente no lo olvida, de hecho lo relata. Pero no le puede otorgar ningún
significado porque el sujeto le saca el afecto (se desgarra el nexo causal, faltan
los nexos causales).
Desde este punto de vista, dice Freud, los neuróticos obsesivos saben sus
traumas, pero no los saben. Tienen noticias de ellos porque están en su cc,
pero no tienen noticias de ellos porque no pueden otorgarles un sentido,
porque se ha disociado la representación del afecto.
Esto es efecto de la forma particular que tiene la represión de operar en la N.O.