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UNIDAD 1

1.1 ¿Qué es la Psicopatología? Las grandes preguntas de la Psicopatología a lo largo de


su construcción. “Pathos” y “Ethos”.
1.2: El síntoma en Psiquiatría y Psicoanálisis: clínica de la mirada y clínica de la escucha.
¿Ruptura o continuidad? Diagnosticar y clasificar. El tipo clínico y la singularidad.
1.3: Vigencia de la Psicopatología Freudiana. De la “enfermedad mental” a la “estructura
subjetiva”. El síntoma y la estructura.
1.4: “No Patologizar”: una posición ética y política sobre el uso de los diagnósticos en la
clínica. El síntoma y la época. Pandemia y Psicopatología.

• Conferencia XVI (1916-17). Psiquiatría y Psicoanálisis. Volumen XVI


El psicoanálisis nace de la experiencia clínica en el consultorio con sus pacientes. En
el caso de los celos delirantes un psiquiatra desestimará las acciones sintomáticas,
que se trata de acciones contingentes sin interés psicológico y va a privilegiar el
síntoma (la idea delirante) a eso le dará valor clínico porque eso provoca malestar. De
estos síntomas va a categorizar la patología (nosografía) y buscará la etiología de la
enfermedad en una herencia genetica. El psicoanalista dirá que esto es válido pero
tendrá en cuenta las acciones sintomáticas y la función que cumplen estos para la
paciente. Que hay detrás de ese síntoma, que procesos inconscientes intervienen en
este.

Álvarez, José María: Estudios sobre las psicosis. Cap. A: Pensar la


psicopatología. Apartado I: Nuestra Psicopatología. Madrid. Xoroi Ediciones.
2013
Algunos modelos psicopatológicos pretenden limitar su enfoque a la conciencia, al
«acontecer psíquico realmente consciente». La psicopatología de la que se habla en
esta obra comprende las variadas manifestaciones del malestar psíquico, las distintas
formas de sufrimiento y de goce insoportables, así como el conjunto de dolencias y
alteraciones que afectan al sujeto. Si el corazón de esta disciplina se sitúa en el pathos
subjetivo y en sus modalidades particulares, sus lindes se extienden hasta los
dominios de las enfermedades del organismo de las que se ocupa la medicina y la
profundidad de su análisis no se detiene en la cáscara yoica ni se limita a la epidermis
de la conciencia. Así enfocada, la psicología patológica conjuga la escucha y la
observación de las manifestaciones morbosas con una teoría capaz de explicarlas,
tanto en su dimensión particular (caso por caso) como general (tipos clínicos), tanto
desde una perspectiva elástica o discontinua como desde otra estructural o categorial.
La psicopatología se sostiene en dos pilares: el pathos y el ethos. A las distintas
modalidades de malestar que acabo de apuntar hay que añadir la condición ética, la
cual atañe a la responsabilidad y a la decisión de cada sujeto, condición siempre
presente en el ámbito de la psicología patológica. Aunque ambos pilares deben
diferenciarse, cualquier manifestación clínica puede considerarse una combinación de
pathos y ethos.
Siguiendo una orientación historiográfica y clínica, cuanto acabo de apuntar da soporte
a un enfoque de la psicopatología que conjuga tres perspectivas distintas,
simultáneas y complementarias. Según este modelo tripartito, la primera
perspectiva deriva de la semiología clínica y se limita a analizar los signos y los
fenómenos observables en todos sus detalles y particularidades; la segunda
trasciende la fría objetividad del mundo de los signos y se adentra en la
subjetividad de los síntomas y de las experiencias singulares de cada quien; la
tercera, también de índole subjetiva, se ocupa de esclarecer la función del
síntoma con vistas a poner en evidencia el servicio que desempeña.

Conforme a lo que acabo de plantear, la psicopatología o psicología patológica se


interesa sobre todo por el sujeto mediatizado por el lenguaje, se nutre de las
enseñanzas de la historia de la clínica, se asienta sobre el sólido terreno de la
semiología clínica y penetra después en el ámbito subjetivo, conjuga la ética y la
patología, y se ilumina con la interpretación psicoanalítica.

Lávaque, María Fabiana: Vigencia de la psicopatología freudiana. Ficha de


cátedra.

La Psiquiatría se constituye históricamente como un capítulo de la Medicina, es


decir que aspira a legitimar su saber utilizando el mismo método que todas las demás
ramas de la Medicina. Aquí Freud reconoce el inmenso legado de la Psiquiatría en
cuanto a la construcción de categorías para ordenar y pensar el polimórfico campo de
la enfermedad mental, al tiempo que produce una ruptura epistemológica con su modo
de pensar al síntoma.

Para la medicina el término “síntoma” es el signo de una disfunción o la


manifestación de una enfermedad que se espera resolver, eliminar. El aporte freudiano
a esta perspectiva del síntoma es considerar esta manifestación como una formación
del inconsciente, que encierra un sentido ignorado por el sujeto, e indica un conflicto
que él mismo padece. Se sabe de su padecimiento, pero no de sus razones. Indica
una formación de compromiso entre deseos inconscientes y contradictorios, pero
también da cuenta de una elaboración simbólica, y es por lo tanto el resultado de una
elaboración psíquica singular. El síntoma tiene una doble cara, de satisfacción y de
padecimiento. Está ligado a una satisfacción inconsciente, que, sin embargo, un sujeto
vive como malestar. A partir de esta idea del síntoma proponemos entonces lo que
vamos a entender por “Diagnosticar” en Psicopatología y lo vamos a diferenciar de
“Clasificar”.

“Clasificar” supone incluir un caso o un sujeto en particular dentro de un tipo o


clase general. Si yo digo “Paul Lorenz (nombre del Hombre de las Ratas) es un
neurótico obsesivo”, es porque cuento previamente con la categoría de “Neurosis
Obsesiva” e incluyo a este sujeto en particular dentro de esa categoría general,
basándome en las características esenciales que comparte, que tiene en común con
todos los otros neuróticos obsesivos. La operación de clasificar implica entonces
reconocer lo que existe de común en objetos diversos.

“Diagnosticar” en cambio es una operación que supone la clasificación, pero va


más allá. En la perspectiva que les proponemos, “Diagnosticar” supone la puesta en
práctica de un Análisis Psicopatológico Bien Fundamentado.

Este modelo freudiano que empieza a incluir la escucha de la dimensión de lo


singular del sufrimiento de cada uno, implica una apuesta teórica inmensa:
considerar que el síntoma presta un servicio, tiene una función en la estructura. Lejos
de ser un elemento indeseable, es la consecuencia necesaria de la operatoria de
constitución del psiquismo. Esto conducirá a la Psicopatología psicoanalítica a dejar de
pensar la histeria, la obsesión, la paranoia, etc. en términos de enfermedades
mentales contingentes, accidentales, evitables. Y en cambio postulará la hipótesis de
las Estructuras subjetivas: Neurosis, Perversión y Psicosis.

Entonces proponemos la vigencia de la psicopatología freudiana en cuanto


constituye una teoría de la subjetividad capaz de investigar y explicar los diferentes
modos de sufrimiento psíquico, como de proponer para ellos un tratamiento posible.

Pero esta capacidad de explicar y curar (en un sentido que ya no es el de la


aniquilación del síntoma) es efecto de investigar, para cada uno en sus síntomas, de
qué modo se articulan la historia siempre única de su constitución como sujeto a partir
del Otro y las marcas de la época.

UNIDAD 2
2.1 Las Neuropsicosis de defensa. El concepto de trauma. El síntoma como respuesta a
lo traumático de la sexualidad en histerias, obsesiones y fobias.
2.3: Vigencia de la psicopatología freudiana: El acontecimiento traumático. El abuso
contra niñ@s y adolescentes.

● Neuropsicosis de defensa (1894). Volumen II

Incluye en este grupo a las histerias , las obsesiones, las fobias y ciertas formas de la
locura alucinatoria y la paranoia. (Nosologia Freudiana)

Primera referencia de Freud a los padecimientos psicóticos como efecto de un proceso


psíquico de DEFENSA.
“…habían gozado, en efecto, de salud psíquica hasta el momento en que surgió en su
vida de representación un caso de incompatibilidad; esto es, hasta que llegó a su yo
una experiencia, una representación o una sensación, que al despertar un afecto
penosísimo movieron al sujeto a decidir olvidarlos, no juzgándose con fuerzas
suficientes para resolver por medio de una labor mental la contradicción entre su yo y
la representación intolerable…”

En este texto Freud hará referencia a la causación de los síntomas histéricos, y dirá
que los mismos se deben a una escisión de la conciencia (Representación que queda
por fuera de las asociaciones de la conciencia y la cual está cargada de un montante
de afecto que no se puede tramitar), la cual actúa en forma de defensa del YO. Esta
defensa consiste en separar la representación del afecto, la representación queda en
el inconsciente y el afecto busca otro destino que será la aparición del síntoma. Esta
representación corresponde a una experiencia sexual intolerable que se actualiza en
una vivencia nueva y que produce un conflicto entre esta representación intolerable y
el YO y su desarrollo moral. Entonces cuando esta representación es reprimida
buscará formas de tramitarse y lo hará a través de la proyección, la conversión y a
través del falso enlace.

En este momento de la historia Freud hace referencia a lo sexual como algo biológico
y casi estrictamente genital, aún no desarrolló la Teoría Sexual Infantil y la Teoria de la
Pulsión.

Hace referencia a la naturaleza de esta disociación y cita tres posturas:

Janet: La escisión se forma vía degeneración psíquica, es hereditaria, biológica.

Breuer: La escisión se forma en estados hipnoides que son factores adquiridos en la


experiencias de la historia de la persona.
Freud: La escisión es producto de un mecanismo de defensa a partir de un conflicto
que se presenta entre el YO y una representación intolerable. La noción de defensa no
es observable, es un concepto abstracto de un proceso del aparato psíquico. Para
Freud el psiquismo es representación y afecto.

Defensa: Debilitar la representación intolerable despojándola del montante de afecto


inherente a ella, excluyéndola así del comercio asociativo. Pero la magnitud del
estímulo separada tendrá que encontrar algún empleo.

Hipótesis auxiliar: “…en las funciones psíquicas debe distinguirse algo (montante del
afecto, magnitud de la excitación), que tiene todas las propiedades de una cantidad -
aunque no poseamos medio alguno de medirlo -; algo susceptible de aumento,
disminución, desplazamiento y descarga, que se extiende por las huellas mnémicas de
las representaciones como una carga eléctrica por las superficies de los cuerpos. Esta
hipótesis puede utilizarse en el mismo sentido que los físicos utilizan la de la corriente
de fluido eléctrico…”

Histeria: Conversión: transformación del montante de excitación de la representación


intolerable en excitaciones somáticas. El montante de afecto se liga a una
representación del cuerpo íntimamente enlazada con la representación intolerable

Obsesion: Falso Enlace: la representación debilitada queda apartada de la


conciencia, pero su afecto devenido libre se adhiere a otras representaciones nimias
(no sexuales), no intolerables en sí, quedando convertidas en representaciones
obsesivas que se imponen penosamente a la conciencia del enfermo.

La representación obsesiva constituye un subrogado de la representación sexual


intolerable y la sustituye en la conciencia.

Fobias: Transposición del afecto: el afecto devenido libre se liga a otra representación,
nutriéndose de los miedos comunes que son patrimonio de la humanidad (a la
oscuridad, a los animales) o las funciones de defecar y orinar, a la impureza y al
contagio.

Psicosis Alucinatoria: Forma de defensa mucho más enérgica en la que el Yo


rechaza (Verwerfung) la representación intolerable con su afecto, y se comporta como
si esta representación no hubiera existido, arrancándose del fragmento de la realidad
ligado a ella y refugiándose en una realidad alucinatoria.
Huída a la psicosis.

Paranoia: Proyección: se evita el autorreproche rechazando la idea intolerable como


propia, y percibiéndola como proveniente desde el exterior.
● Nuevas observaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896). Volumen II

Características de la Teoría Traumática:


● Traumas psíquicos de carácter sexual
● Sobrevienen en la temprana infancia (época anterior a la pubertad)
● Consisten en una excitación real de los genitales
● El sujeto se halla en una posición de inermidad, de pasividad sexual respecto de
un adulto seductor
● No son los sucesos mismos los que actúan traumáticamente sino su recuerdo,
emergente una vez que el sujeto llega a la madurez sexual
● La huella de tales traumas no se encuentra jamás en la memoria consciente. Su
huella está en los síntomas.

La Teoria Traumatica

Para que una experiencia sexual sea traumática deberá poseer las siguientes
condiciones:

Freud va a decir que esta representación intolerable pertenece a una experiencia


traumática sexual excesiva de la temprana infancia (etapa de inermidad donde el
infans no está preparado para tramitar dicha experiencia de excitación sexual que lo
excede). Esta experiencia se dará a través de un adulto seductor, perverso que
provoca en el niño una excitación real de los genitales. O sea, pasa de llamar a la
vivencia intolerable a llamarla vivencia traumática y dice que no es cualquier
experiencia sexual, sino una experiencia sexual traumática, que es excesiva y que se
vive en forma pasiva.

No serán los sucesos mismos los que actúan traumaticamente, no produce sintomas,
sino su recuerdo emergente una vez que el sujeto llega a la madurez sexual. (cuando
tiene incorporada la norma moral)

La huella de estos traumas no se encuentra jamás en la memoria consciente, su huella


estará en los síntomas.

Histeria:
1- Factor Sexual Infantil. (Todavía habla de vivencia y no de fantasia)
Vivido en forma pasiva, no es llevado como en la neurosis obsesiva a su forma activa.
2- Dos tiempos del Trauma.
1° Momento es la experiencia sexual traumática. Falta desarrollo Moral.
2° Momento se reaviva esta experiencia y se activa la defensa dando lugar al síntoma.
Desarrollo Moral.
3- Tipos de defensa.
- Defensa Normal: El desplazamiento del montante de afecto se dirige a otra
representación que no produce síntomas (lo que más adelante llamará
sublimacion)
- Defensa patológica:
Defensa primaria (Origen del trauma, la representación es llevada al inconsciente)
Defensa Secundaria (La representación tratará de retornar a la consciencia y la
defensa dará lugar a los síntomas histéricos)
4- Origen del trauma.

Neurosis Obsesiva
“Las representaciones obsesivas se definen como reproches transformados,
retornados de la represión y referentes siempre a un acto sexual de la niñez ejecutado
con placer”
1° momento: El niño vive pasivamente el acto sexual.
2° momento: El niño repite activamente y con placer algo del acto sexual que vivió en
forma pasiva. (inmoralidad infantil).
3° momento: Aparecen los reproches respecto de estas prácticas sexuales infantiles y
se reprime, construye diques como la defensa, el pudor y el asco.
4° momento: Momento de aparente salud

Paranoia
Las alucinaciones seran un retorno de lo reprimido, seran el sintoma.

Síntoma
“No solo como manifestación sino como producción de sentidos paradójicos y
singulares que requieren de una lectura en su dimensión: 1) De mensaje dirigido al
otro, 2) De expresión de conflicto y 3) De satisfacción paradójica.

● Estudios sobre la histeria (1895): Caso Catalina. Volumen II.


● Insúa Gabriela: Abuso sexual en las infancias y adolescencias: El horror más
silenciado. Cap. 2: Psicoanálisis y abuso sexual infantil. La Docta Ignorancia.
Bs As. 2020.
UNIDAD 3
3.1: El concepto de fantasía. Del trauma accidental al trauma estructural.
3.2: La represión y las fantasías inconscientes en la etiología de los síntomas neuróticos.
Relación autoerotismo-fantasía-síntoma
3.3: Represión, fantasía y pulsión. El síntoma como satisfacción sustitutiva.
3.4: El modelo de las series complementarias: el desencadenamiento de los síntomas,
conflicto psíquico, represión y regresión. Las vías de formación de síntomas.
3.5: Vigencia de la psicopatología freudiana: el trabajo con damnificados

● Manuscritos L (2 de mayo de 1897) y M (25 de mayo de 1897); Carta 69


(septiembre de 1897). En: Los orígenes del psicoanálisis (1951): Volumen I

CARTA 69:

Él plantea en su carta los siguientes puntos:

- La sorpresa de que en todos los casos el padre sea inculpado como perverso

- La intelección de la inesperada frecuencia de la histeria… cuando es poco


probable que la perversión contra niños esté tan difundida

- La comprensión de que en lo inconsciente no existe un signo de realidad, de


suerte que no se puede distinguir la verdad de la ficción investida con afecto.
Según esto quedaría una solución: la fantasía sexual se adueña casi siempre del
tema de los padres…

Es decir que, a partir de su propia experiencia clínica, Freud se aleja de la Teoría de


Seducción por un adulto tal como la venía pensando hasta ese momento:

No se trata entonces de vivencias accidentales sufridas por algunos niños seducidos


por adultos perversos. Empieza a perfilarse la hipótesis de que no se trataría de
vivencias realmente ocurridas en la realidad empírica tal como aparecen en el relato
de los pacientes, sino, dice Freud, se trata de Fantasías.

Entonces: Primer punto de pasaje teórico:

Vivencia —----- Fantasía

- Cuando Freud refiere: “… en lo inconsciente… no se puede…” da a entender en


primer lugar, que son construcciones inconscientes, (es decir que no es algo
construido consciente ni deliberadamente por el paciente) y que es el propio sujeto
el que no puede distinguir la realidad empírica de su realidad psíquica, de algo que
para él tiene valor y efecto de verdad. Insisto en este punto porque esto nos va a
permitir alejarnos de la noción vulgar de fantasía que se asocia a veces a la
mentira, al invento, a la imaginación.

- ¿Qué implicará teórica y clínicamente cuando Freud afirma que la fantasía sexual
se adueña casi siempre del tema de los padres?

Podemos pensar que si las fantasías sexuales ligadas a los síntomas de los neuróticos
toman como objeto a los padres no es algo arbitrario, sino que estos Otros, en algún
punto, tienen que ver con la sexualidad del sujeto.

Punto fundamental donde Freud no descarta del todo el concepto de Trauma ni


tampoco la noción del Adulto Seductor. Pero los concibe de otra manera. Es decir, son
conceptos que se mantienen en la teoría psicoanalítica, pero modificados en sus
concepciones básicas y entonces entran a jugar otro papel en la concepción de las
Neurosis. (Y en la formación de los síntomas)

Profundicemos estos puntos y veamos cómo se van a articular con la noción de


fantasía:

Empecemos por preguntarnos cómo entra en juego ese Otro en la sexualidad del niño
y si en algún punto no hay algo de cierto, metafóricamente hablando, en este papel de
“seductor”.

Sabemos desde el psicoanálisis, y en la medida en que Freud fue avanzando en sus


teorizaciones, que la sexualidad no es algo natural, no es instintiva, no es algo que
está dado desde un principio, como así tampoco surge “espontáneamente” sino (y
este es el punto fundamental) que es efecto de una operación. Operación cuyo
agente es el Otro y cuyo efecto es la inscripción de la pulsión. Entonces:

Sexualidad en el Sujeto_____} Efecto de una Operación

- Agente____ Otro

- Efecto___ Inscripción de la pulsión

Siguiendo esta lógica podemos pensar que mientras Freud amplía el concepto de
sexualidad con la noción revolucionaria de pulsión, podemos entender que, desde
cierta perspectiva, el Otro juega el papel de seductor, en tanto es quien arranca al niño
del orden puramente biológico y lo introduce en el campo de la sexualidad. Inscribe la
sexualidad en el sujeto desde su función como Otro primordial.

Ubiquemos esto en una cita de Freud. Dice en la Conferencia 33 “La feminidad”:


“…Solo más tarde pude discernir en esta fantasía de seducción por el padre la
expresión del complejo de Edipo típico en la mujer. Y ahora reencontramos la fantasía
de seducción en la prehistoria preedípica de la niña, pero la seductora es por lo
general, la madre… aquí la fantasía toca el terreno de la realidad, pues fue
efectivamente la madre quien a raíz de los cuidados corporales provocó sensaciones
placenteras… y acaso las despertó por primera vez…”

Me pareció interesante esta cita porque permite pensar al adulto seductor en término
de función materna como Otro que inscribe la sexualidad en el niño. (Uds., ya
trabajaron esto como primera vivencia de satisfacción)

Entonces: Segundo punto de pasaje teórico:

Adulto Seductor perverso ______} Otro como agente de una operación fundante

Cuando hablamos de esta operación fundante que es la inscripción de la pulsión a


partir de la función y el encuentro con el Otro, debemos entender que si ese encuentro
tiene semejante efecto en el aparato psíquico, ese encuentro con el Otro es por
estructura Traumático.

Ahora bien, ¿cómo entendemos en este avance de la teoría el concepto de trauma?


(recuerden que habíamos dicho que era un concepto que Freud no abandona del todo
nunca en su teoría).

En la conferencia 18 Freud define al trauma de la siguiente manera: “…la expresión


“traumática” no tiene otro sentido que el económico. La aplicamos a una vivencia que
en un breve lapso provoca en la vida anímica un exceso tal en la intensidad de
estímulo que su tramitación por las vías normales fracasa… y resultan trastornos
duraderos para la economía energética…”

Bien, es decir que Freud plantea que lo traumático tiene que ver con aquello excesivo
para el aparato psíquico. Se trata del momento de un encuentro que acorrala al sujeto
y provoca un gasto libidinal imprevisto y desproporcionado. Así, ese encuentro con el
Otro primordial es traumático por estructura. Es decir que el Otro, por estructura, tiene
una incidencia traumática para el sujeto.

Entonces: Tercer punto de pasaje teórico:

Trauma como Accidental------à Trauma Estructural

El término “estructural” alude a que se trata de algo constituyente de la estructura,


fundante de la subjetividad, y que todo sujeto, de manera singular, pasa por él.

A partir de aquí avancemos y veamos cómo entra a jugar un papel central la fantasía
en relación a esto traumático del encuentro con el Otro y la inscripción pulsional
(génesis de la sexualidad infantil):

En un artículo muy interesante “Contribución a la historia del movimiento


psicoanalítico” (1914) Freud plantea al respecto: “…Si los histéricos reconducen sus
síntomas a traumas…he ahí precisamente el hecho nuevo, que ellos fantasean esas
escenas y la realidad psíquica, pide ser apreciada junto a la realidad práctica. Pronto
surgió la intelección de que esas fantasías estaban destinadas a encubrir…el ejercicio
autoerótico de los primeros años de la infancia. Así, tras esas fantasías, salió a primer
plano la vida sexual del niño en todo su alcance.”

De esta cita rescatamos en primer lugar:

- pensamos a las fantasías en términos de realidad psíquica, realidad que no debe


ser pensada en términos de opuestos con la realidad material, no es inversa ni
opuesta a la material, son aquellas construcciones, ficciones, que tienen valor y
efecto de verdad para el sujeto y es con la que trabajamos los analistas. (Ej:
“Mamá no me quiere”)

En segundo lugar:

- Son construcciones subjetivas que permiten recubrir, velar, tramitar, disfrazar algo
de la propia sexualidad infantil. Ahora bien: Autoerótico dice Freud, aunque
sabemos que no hay “auto” sin la intervención primera del Otro. Por lo tanto la
fantasía aparece como un libreto inconsciente que vela algo de ese encuentro
primordial y de lo propio de la sexualidad infantil. Y en esta línea, si la fantasía es
respuesta a lo pulsional pensamos que su fuente es la pulsión.

Doble relación entre fantasía y pulsión: por un lado, la fuente de la fantasía es la


pulsión (en tanto fantasía como un intento de tramitación del exceso pulsional), al
mismo tiempo, la fantasía estimula el erotismo y expresa lo pulsional (por ejemplo: la
teoría sexual infantil de que los niños nacen por el ano).

A partir de estos desarrollos podemos entender cuestiones básicas que plantea Freud
en dos manuscritos, primeros escritos sobre las fantasías:

En el Manuscrito M:

Freud trabaja fundamentalmente cómo se forman las fantasías, las cuales denomina
como “poetizaciones inconscientes”. Dice: “Las fantasías se generan por una
conjunción inconsciente entre vivencias y cosas oídas, de acuerdo con ciertas
tendencias… para volver inasequible el recuerdo…”

Quiere decir que las fantasías Se basan en impresiones de vivencias infantiles


(punto del encuentro con el Otro y la sexualidad infantil) y que si se forman por una
conjunción implica que son producto de un trabajo psíquico, entonces, queda claro que
lo traumático de la sexualidad infantil impone al aparato psíquico un trabajo para
tramitar el exceso pulsional, que se realiza vía fantasía y siguiendo las tendencias de:

Conjunción: reunión de diferentes elementos pero cada uno conserva su


particularidad. Remite a una sumatoria de elementos.

Combinación: unión de elementos diferentes o parecidos en un nuevo producto


Desfiguración: disfrazar y encubrir con apariencia diferente. Referir una cosa
alterando sus verdaderas circunstancias.

La desfiguración que aquí propone como primer modo de falsificar el recuerdo lo pone
en términos de fragmentación en las cuales se descuida las relaciones de tiempo: lo
pasado por algo actual, algo sexual por algo no sexual, un modo de pensar la
fragmentación es la fractura de los hilos lógicos. Un fragmento de la escena vista se
reúne con el de la oída y el librado entra en otra conexión. Lo importante de todo este
proceso es dejar como un nexo inhallable esa porción corresponde a una escena
mítica infantil. La fantasía entonces, intenta cubrir desfiguradamente pero haciendo
alusión a ello, surgen las poetizaciones inconscientes que no sucumben a la defensa
en tanto y en cuanto están desfiguradas.

En este punto, podemos pasar al Manuscrito L: Donde trabaja la función de la


fantasía para el aparato psíquico.

Dice al respecto: “… Las fantasías son unos parapetos psíquicos edificados para
bloquear el acceso a esos recuerdos…”

A lo que hace referencia en este punto es a que la fantasía cumple una función
defensiva para el aparato psíquico. “Parapeto” en el sentido de un muro que se erige
para, como dijimos hace un rato, dejar un nexo inhallable en relación a una escena
mítica infantil. La fantasía como parapeto psíquico para bloquear el acceso al
recuerdo, en tanto recuerdo es lo intolerable, la sexualidad infantil va a decir por esta
época.

Pulsión--------Fantasía

Desde esta perspectiva podemos pensar que “la verdad” va a estar perdida para
siempre en la escena del análisis, con lo que trabajamos entonces es con las
ficciones, las construcciones subjetivas que tienen efecto de verdad para ese sujeto.

Síntesis de lo trabajado en la clase:

- Pasaje de Teoría Traumática a Fantasía

- Pasaje de “Vivencia” a Fantasía

- Pasaje de Adulto seductor perverso al Otro como Agente de Operación fundante

- Pasaje de Trauma accidental a Trauma como Estructural

- Concepto de Fantasía: Realidad Psíquica.

- Cómo se forman y función de las fantasías.


● Fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad (1908). Volumen IX

Para muchos casos no basta solo con una fantasía sexual inconsciente para la
interpretación de la aparición de síntomas, para estos casos se necesitan dos
fantasias sexuales de las cuales una posee carácter masculino y la otra caracter
femenino, por lo que una de esas fantasias corresponde a una mocion homosexual.
Entonces podemos ver que un síntoma corresponde al compromiso entre una moción
libidinosa y una moción represora pero además puede responder a una reunión de dos
fantasías libidinosas de carácter sexual contrapuesto.

● Stisman, Verónica. Las fantasías en la etiología de los síntomas


neuróticos. Ficha de Cátedra.
● La represión (1915). Volumen XIV

Ahora bien, ya en este punto del desarrollo, (donde hemos trabajado la relación
trauma, pulsión, fantasía) podemos preguntarnos: ¿Qué papel juegan las fantasías en
la formación de los síntomas neuróticos?

Para responder a esta pregunta vamos a adentrarnos en un texto central de Freud de


1908 “Fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad”.
Al respecto, como postulado central, Freud plantea que la fantasía es la premisa del
síntoma (power), es decir, es su condición necesaria. Así, plantea una relación de
causalidad entre las fantasías y los síntomas neuróticos, es decir, que podemos
pensar la causación o la producción de los síntomas en base a las fantasías. Otra
forma metafórica de pensarlo, es que lo que se juega de modo desfigurado en los
síntomas son fantasías. Pero advierte que no se trata de un nexo simple sino, múltiple
y complejo
Así plantea: “…Para toda una serie de síntomas…las fantasías inconscientes son los
estadios psíquicos más próximos. Los síntomas histéricos no son otra cosa que
fantasías inconscientes figuradas mediante conversión…” y más adelante enuncia:
“…El interés de quien estudia la histeria abandona pronto los síntomas para dirigirse a
las fantasías de las cuales proceden…”

Desarrollemos:

En primer lugar, para entender esta relación entre síntoma y fantasía, debemos tener
en cuenta que Freud distingue dos tipos de fantasías y sólo una de ellas va a tener
relación con la formación de los síntomas. Veamos:

a) Las fantasías conscientes o sueños diurnos (no están relacionadas con la


causación de los síntomas). Están ligadas a la actividad del fantaseo consciente,
estado de ensoñación que no genera conflicto para el sujeto. En general traduce
cierta realización de deseos, generados por la privación y la añoranza.

b) Las fantasías inconscientes. Éstas son las que pueden devenir patógenas
exteriorizándose en síntomas. Freud plantea que pueden haber sido inconscientes
desde siempre, haberse formado en lo inconsciente (ligadas a lo que hemos
trabajado hasta ahora como la relación de la fantasía y el trauma estructural, ligado
a la represión primaria, como modo de procesar vía significante lo pulsional) o
fueron una vez fantasías conscientes y fueron reprimidas. Ahora bien, si fueron
reprimidas es porque se asociaban a algo de lo sexual infantil que se torna
intolerable.

Para entender esto último, Freud explica la siguiente lógica que tiene que ver con la
lógica de la constitución subjetiva:

- Hay un primer tiempo lógico caracterizado por el autoerotismo, como efecto de la


inscripción de la pulsión, que a su vez es efecto de la operación del Otro. Actividad
autoerótica pura destinada a ganar placer en determinada zona del cuerpo.

- Segundo momento lógico a esa actividad o acción se liga a una representación del
círculo de amor de objeto (incestuoso). Concepto de soldadura.

- Tercer momento lógico el sujeto renuncia a esta actividad como efecto de la


represión de estas fantasías incestuosas. Represión como efecto de una prohibición
(prohibición del incesto y parricidio)

- Cuarto momento lógico: Retorno de lo reprimido. Las fantasías inconscientes


retornan vía síntomas.

Decíamos que tiene que ver con la lógica de la constitución subjetiva en tanto, en la
neurosis, para que el sujeto se constituya, el Otro debe inscribir lo pulsional y ofertar
de alguna manera el objeto que después se prohibirá… Es la inscripción de esta
prohibición la condición de la represión en la neurosis, y sabemos que en tanto hay
represión, hay retorno vía síntomas.

Dice Freud en el texto: “…Y si no se introduce otra modalidad de satisfacción sexual,


si la persona permanece en abstinencia y no consigue sublimar su libido…está dada la
condición para que la fantasía inconsciente se refresque, prolifere y se abra paso
como síntoma patológico…” (Power) Es decir, que por lo pronto, podemos empezar a
pensar el retorno de lo reprimido como el retorno desfigurado de estas fantasías
inconscientes.

Entonces, hasta ahora:

- Si hay trauma sexual (condición de estructura) las fantasías deben constituirse (como
recurso de tramitación de lo pulsional).
- Las fantasías toman, por lógica, al objeto incestuoso

- Lo incestuoso debe ser reprimido por la inscripción de la prohibición

- Las fantasías reprimidas (en tanto articuladas a lo pulsional) buscarán retornar


desfiguradas, en el síntoma. (Power)

Inscripción de la pulsión----- Fantasías Incestuosas--- Represión—-Retorno de lo


reprimido—- Síntomas (Power)

En esta línea, es que podemos entender al síntoma como una FORMACIÓN


SUSTITUTIVA: Plantea Liliana Fernández en su artículo “La dirección de la cura en la
obra freudiana”: “El síntoma toma aquí el valor de una formación sustitutiva, presencia
velada, en tanto sustituto, de lo reprimido que a raíz de la defensa ante el conflicto,
debió pagar peaje a la consciencia, su desfiguración…” (Power)

Si el síntoma, en una de sus dimensiones puede ser pensado como sustituto de las
fantasías inconscientes reprimidas, éstas entonces brindan el SENTIDO
INCONSCIENTE del mismo. Sentido que se intentará conocer vía el trabajo asociativo.

Recuerden la frase que tomamos del escrito freudiano: “…El interés de quien estudia
la histeria abandona pronto los síntomas para dirigirse a las fantasías de las cuales
proceden…” Es decir que de lo que se trata en el análisis es hacer el recorrido inverso
a la formación del síntoma, entonces, partir del mismo y desde allí intentar llegar a las
fantasías inconscientes que lo sostienen, trabajar con ellas, con esa realidad psíquica
que tiene la potencia patógena.

No hay síntoma sin fantasía y la fantasía implica lo traumático, por lo tanto implica la
inscripción de la pulsión.

Esta dimensión del síntoma, en tanto sostenido, sobredeterminado por fantasías


inconscientes, tiene que ver con la dimensión del sentido inconsciente, del significado
o significación que adquiere el mismo para ese sujeto. El análisis intentará devolver al
sujeto cierta interpretación de este sentido inconsciente del mismo. Este es el modo de
pensar la cura que propone Freud durante un largo período.

SÍNTOMA—FORMACIÓN SUSTITUTIVA—SENTIDO
INCONSCIENTE—INTERPRETACIÓN

En esta línea, en el texto van a encontrar que Freud propone diferentes definiciones de
síntomas o fórmulas, que, según plantea, no se contradicen entre sí sino que se van
complejizando y/o tomando diferentes dimensiones del síntoma. ¿Por qué hablamos
de diferentes dimensiones?

Porque a partir de lo trabajado Freud nos plantea:


- Si bien el síntoma es la realización de una fantasía inconsciente, la relación entre
síntoma y fantasía no es lineal sino múltiple y compleja (un síntoma puede estar
determinado por más de una fantasía y viceversa)

Pero también descubre que:

- A consecuencia de la relación entre síntoma y fantasía se vuelve inteligible los


componentes de la pulsión sexual que gobiernan al sujeto.

Freud descubre que el síntoma no se disuelve solamente interpretando las fantasías


inconscientes en juego, en tanto hay otra vertiente del mismo que no queda reducida a
la fantasía, que es la pulsión. Otra “cara” del síntoma que trabajaremos la próxima
clase.

● Análisis fragmentario de un caso de histeria (Caso Dora) (1905). Volumen


VII
Caso Dora
El padre de Dora encuentra una carta donde Dora decía que no quería vivir más
Freud va a decir que la conformación última de la enfermedad de Dora va a estar
vinculada a un acontecimiento en la vida de Dora, que ve en la escena del lago de la
proposición amorosa del Sr. K, el trauma psíquico que es la condición previa al estado
patológico. Pero luego Dora le cuenta un episodio de cuando tenía 14 años, donde el
Sr. K la invita a unos festejos de la Iglesia en la plaza y se produce una situación en la
que el Sr. K la agarra y la estrecha contra su cuerpo y le da un beso en la boca. A
Dora le produjo asco y salió corriendo. Freud va a decir que esta es una escena de
histeria, donde en una situación de excitación sexual provoca exclusivamente o
predominantemente displacer. Va a decir que en Dora hay un desplazamiento de
excitación genital al ASCO (1° Síntoma). y que después derivará en el asco de Dora a
comer. Otro síntoma de esta escena será una alucinación sensorial (2° Sintoma), ya
que Dora siente cada tanto siente ese abrazo, esa presión en la parte superior de su
cuerpo. (Freud dice que seguramente Dora sintió el pene erecto del Sr. K pero que
solo recuerda el abrazo más inocente). Otro síntoma es que Dora evitaba pasar cerca
de una pareja que estuviese en alguna situación de tierno coloquio o besándose.
Horror a los hombres en tierno coloquio (3° Síntoma).
Dora creía que entre su padre y la Sra K había un amorío y eso no le gustaba y que
estaba segura de que su padre la había entregado al Sr. K por la tolerancia que éste
mostraba a su relación con la Sra. K. Ante esto Freud va a decir que los
autoreproches que ella le hace al padre esconden autoreproches hacia ella misma del
mismo contenido. El padre de Dora hacía caso omiso del actuar del Sr. K para con
Dora porque queria estar con la Sra. K. y en este sentido Dora también había estado
encubriendo el actuar de su padre con la Sra. K. haciendole de niñera a los hijos de la
Sra. K. para que ésta pueda estar con su padre.Dora observaba que la Sra. K. se
enfermaba cada vez que el Sr. K. volvía con el fin de no tener relaciones y Freud
sospecha un vínculo con los propios síntomas de Dora (ataques de tos y afonía) ya
que se producían cuando el Sr. K. se iba de viaje y esto para Freud era una muestra
del amor de Dora para con el Sr. K. y que a su vez se producían para mantener a su
padre lejos de la Sra. K.
Freud decía que los síntomas de Dora tenian más de un sentido y que por lo menos
uno de esos sentido tiene que ver con una figuración de una fantasía sexual
Dora tiene una tos nerviosa y afonía cuando habla de su padre y de su relación con la
señora K. Dora manifiesta que no está contenta con esta relación y le dice que su
padre es impotente y que no entiende que gana la señora K con el. Dora le pregunta a
la Sra. K. y esta le dice que hay otras formas de tener relaciones. De ahi que Freud
interpreta que si el padre no puede tener sexo genital, debe tener sexo oral y de ahi el
sintoma de Dora, por el deseo incestusoso inconsciente con su padre. Entonces para
Freud la afonia y la tos tenian una doble determinacion, eran el síntoma de la fantasia
sexual que Dora tenia de las relaciones de sexo oral de su padre con la Sra. K. y de
las ausencias del Sr K. Otro síntoma eran pensamientos hiperintensos que se le
imponian y que tenían que ver con la relación de su padre con la Sra. K. Freud va a
decir que el poder que tiene este pensamiento proviene de su refuerzo inconsciente,
que el pensamiento se establece como lo opuesto al pensamiento reprimido y que el
pensamiento sirve para mantener lo reprimido inconsciente, por lo que Freud dice que
se debe hacer consicente esto inconsciente para que el pensamiento pierda su
refuerzo. El refuerzo directo es que Dora estaba celosa porque ella amaba al padre,
que hay otro refuerzo reactivo que tiene que ver con que el amor que ella siente por el
Sr. K tiene que ver con un amor infantil de ella para con su padre y por último que hay
una sobredeterminación que tendrá que ver con el sentimiento homosexual de Dora
para con la Sra. K. (La Sra. K era su confidente y alababa su delicioso cuerpo blanco).
Por lo tanto la función de estos pensamientos hiperintensos era sofocar su amor por el
Sr. K y para ocultar el amor inconsciente de Dora por la Sra. K.
Primer sueño de Dora:
La interpretación del sueño del incendio para Freud es que Dora siente que el Sr. K. la
persigue, que quiere entrar en su habitación y que debe proteger su alajero (vagina) y
si algo sucede será culpa del padre. En el sueño el padre la salvó del incendio pero en
el sueño cambia por su contrario el sentido. En este caso Freud dice que Dora le
quiere dar al padre lo que su madre rehúsa darle que sería el alhajero (vagina).
Dora se refugia en la inclinación por entregarse a su padre, para disfrazar una
inclinación inconsciente a entregarse al Sr. K.

● Conferencias de Introducción al Psicoanálisis (1916-17). Lección XXII: Algunas


perspectivas sobre el desarrollo y la regresión. Etiología. Volumen XVI
● Conferencias de Introducción al Psicoanálisis (1916-17). Lección XXIII: Vías de
formación de síntomas. Volumen XVI.

Entiende al síntoma como el resultado de un conflicto entre la libido y el yo.

El desarrollo libidinal no es algo físico, sino que es un proceso en el que interviene otro
en el sujeto. Tampoco es algo lineal y progresivo.

El desarrollo puede sufrir dos peligros: La fijación: Inmovilización de un determinado


monto de energía libidinosa que quedan retrasadas en estadios anteriores del
desarrollo. Son puntos privilegiados de satisfacción pulsional en la vida de cada sujeto,
y provoca la inhibición del desarrollo. La Regresión: Hay dos tipos de regresión: 1)
Partes de la libido que ya han avanzado pueden retroceder hasta etapas anteriores del
desarrollo. 2) Se puede dar a antiguos objetos incestuosos o a modos de satisfacción
(oral-anal). Esta libido regrede a los puntos de fijación. Por esto fijación y regresión no
pueden pensarse por separado. La libido es cautivada por los puntos de fijación.

La frustración o privación: Es una insatisfacción libidinal que provoca la regresión de


la libido buscando otras formas de satisfacción. Deberá haber una frustración exterior
que prohíbe la satisfacción de la libido pero a su vez también deberá haber una
frustración interior, o sea una predisposición interna que provoca la frustración de
cierta satisfacción pulsional. (inscripcion de la prohibición del incesto y parricidio.

“… la frustración hace que la libido pierda su satisfacción y se vea obligada a buscar


otros objetos y caminos…” (Conferencia 22)

Frustración → Regresión → Fijación → Conflicto → Síntoma

“…aquello que en un momento fue para el sujeto una satisfacción, ahora está
destinado a provocar resistencia o repugnancia…” (Conferencia 23)

Freud plantea que la Regresión de la libido hasta los puntos de fijación genera en el
aparato psíquico un CONFLICTO que convocará a la REPRESIÓN y consecuente
formación de SÍNTOMAS.

Lo que esta reprimido esta destinado a retornar y provocar un conflicto. El síntoma es


el resultado de un conflicto entre la libido y el yo cuando éste no presta acuerdo a las
regresiones (lo que define y caracteriza a las neurosis a diferencia de las
perversiones). Así, puede ser pensado como un sustituto desfigurado de la
satisfacción frustrada.

En Resumen:

1. Frustración externa por imposibilidad de satisfacción de la libido.

2. La libido regrede para satisfacerse en el punto de fijación.

3. El YO veta esa satisfacción por ser incompatible con el Ideal del Yo (Frustración
interna) y se produce el síntoma.

“…El conflicto es engendrado por la frustración, ella hace que la libido pierda su
satisfacción y se vea obligada a buscar otros objetos y caminos… que despiertan el
enojo del yo… quien provoca un veto que en principio imposibilita la nueva modalidad
de satisfacción… desde aquí parte el camino hacia la formación de síntomas…”
(Conferencia 22)

La causa de la NEUROSIS es exógena y endógena, y es actual e infantil, no es una


sin la otra, es por eso que Freud lo denomina SERIES COMPLEMENTARIAS.

Cómo, frente a la frustración en la vida adulta se retorna a un punto de fijación infantil


es lo que dará lugar a lo particular del síntoma del sujeto.

Es decir que por efecto de la Regresión se inviste libidinalmente aquellas fantasías


inconscientes cuya recatectización dará lugar al conflicto patógeno.

´Causación de la neurosis = Predisposición por fijación libidinal + Vivenciar


accidental (traumático, frustración) [del adulto]

Constitución Sexual Vivenciar infantil

(Vivenciar prehistórico)

UNIDAD 4
4.1: Complejo de Castración y Complejo de Edipo: revisión y vigencia de los conceptos
freudianos.

4.2: El Padre como función. El Padre en las neurosis. El deseo inconsciente: incesto y
parricidio

4.3: La teoría freudiana de la angustia a lo largo de la producción freudiana: trauma y


angustia, castración y angustia.

4.4 La organización del deseo: deseo insatisfecho y deseo imposible. Las preguntas del
neurótico.

4.6: vigencia de la Psicopatología Freudiana: El concepto de angustia como orientador


en la clínica.
● A propósito de un caso de Neurosis obsesiva” (El hombre de las ratas) 1909.
Volumen X

Historial clínico:
Ernst Lorenz, estudiante universitario, Neurosis Obsesiva, tratamiento de 1 año, el
resultado fue la cura del paciente.
Motivo de consulta:
Padece de representaciones obsesivas desde la infancia (pero estas se volvieron más
fuertes desde hace 4 años).
Temor obsesivo a que le ocurra algo malo al padre y a la mujer que ama (a pesar de
que su padre ya murió hace 9 años). Los pensamientos obsesivos interfieren con sus
estudios. Tiene relaciones esporádicas, su primer coito fue a los 26 años, las
prostitutas le dan asco.
Introducción al tratamiento:
Freud le explica que la condición para la cura es que hable de todo lo que quiera por
más disparatado que le parezca, aunque le resulte desagradable o crea que no viene
al caso y que le da escoger el tema del que quiera hablar.
La sexualidad infantil:
A los 4 años Ernst tenía una niñera a la que le pedía permiso para deslizarse bajo su
falda y tocarle los genitales y desde entonces comenzó a sentir deseo por ver cuerpos
de mujeres desnudas. A los 6 años ya tenía erecciones y tenía una niñera que tenía
granos en las nalgas y la miraba por las noches como se los reventaba. Ernst a veces
dormía con Lina pero casi siempre con sus padres.
A los 7 años Ernst creyó que sus padres podian leerle los pensamientos y cita en
aquel periodo el comienzo de su enfermedad.
Surge posteriormente un afecto penoso por este deseo que lo lleva a tener un conflicto
en su vida anímica. Ernst cree que sus pensamientos tienen el poder de hacer que
algo pase. A este deseo se anuda un temor obsesivo que es que su padre muera si el
piensa en mujeres desnudas, y para que este temor no se haga realidad, va a generar
acciones de defensas. Una medida protectora, es cuando al paciente se le cruzaba un
pensamiento obsesivo y hacía un gesto de negación con la mano mientras profería
“qué se te ocurre”.
El gran temor obsesivo:
Vivencia: Entabló plática con un capitán y este le contó sobre un castigo aplicado en
Oriente, el cual consiste en que el condenado sea atado y sobre su trasero sea puesto
un tarro dado vuelta, donde hacen entrar ratas, las cuales penetran por el ano.
Cuando Ernst le cuenta a Frued el cuento que le contaron del castigo con las ratas en
el ano, Freud dice que durante el relato se nota en él una expresión en el rostro de
HORROR y que este horror se manifiesta ante su placer ignorado. (Esta vivencia
despierta el sadismo reprimido)
Luego el paciente transmite, que en el momento que le es contado el relato, lo sacude
una representación de que eso sucede con su padre (que ya había muerto) y su
amada. Simultánea a esta idea ocurre una sanción, es decir una medida de fuerza
que él debe seguir para que una fantasía de éstas no se cumpla.
Introducción en el entendimiento de la cura:
El padre de Ernst muere de enfisema pulmonar y no pudo estar con él el dia de su
muerte. La enfermera dijo que su padre había preguntado por él.
un año y medio después, Ernst comenzó a sentirse como un criminal por no haber
estado ahí con su padre el día de su muerte. En este sentido podemos hablar de un
falso enlace, en esta idea de sentirse un criminal, dado que la magnitud de este
reproche es exagerado comparado con lo ocurrido. Este concepto de falso enlace
indicaría que ese sentimiento de ser un criminal en realidad corresponde a otra
representación, alguna que es inconsciente y se desconoce y que ha ocurrido un
desplazamiento.
Ernst cuenta que a los 12 años amaba a una niña con un amor no sensual, pero que
ella lo ignoraba, y que a él se le ocurrió que ella podría amarlo si le ocurría una
desgracia como la muerte de su padre. También, un año antes de la muerte del padre
se le cruzó por la cabeza que si su padre moría, él heredaría sus bienes y podría
casarse con la mujer que amaba. Estas ideas nos hablan de un deseo inconsciente de
que su padre muriera. Como defensa deseó que el padre no le dejara herencia
ninguna así ninguna ganancia compensaba la pérdida.
Ernst dice a Freud que el amaba intensamente a su padre, y Freud responde que
justamente ese amor intenso podria estar indicando la existencia de un odio reprimido.
La angustia ante la muerte del padre corresponde a un deseo que una vez tuvo y
ahora está reprimido.
Es entonces el mismo gran amor el que no admite que el odio permanezca consciente.
¿De dónde proviene ese odio? De los apetitos sensuales a partir de los cuales ha
sentido al padre como PERTURBADOR. Freud dice que es común un conflicto entre la
sensualidad y el amor infantil. La hostilidad hacia el padre reafloró cuando él perturba
su relación con la dama.
Algunas representaciones obsesivas y su traducción:
- Idea obsesiva era gordo y debía adelgazar ante esa idea Impulso obsesivo se
levantaba antes del postre de la mesa, corría bajo el sol y subía luego a los montes,
hasta que quedaba bañado en sudor. Un día se le impone el mandamiento de saltar (lo
cual significaría una muerte segura). El significado que esto encubre es que como
tenía unos celos terribles de su primo Dick (significa gordo en alemán) porque pasaba
mucho tiempo con su dama, lo quería matar y se impuso como autocastigo la pena del
adelgazamiento En ambos casos el impulso obsesivo funciona como una reacción
frente a una ira enorme, no aprehensible para la conciencia, contra una persona que
aparece como perturbadora del amor.
En ambos casos el impulso obsesivo funciona como una reacción frente a una ira
enorme, no aprehensible para la conciencia, contra una persona que aparece como
perturbadora del amor. - Compulsión protectora que no le suceda nada a la dama
frente a esto le pone encima una capa durante un viaje en barco. significa la reacción
(arrepentimiento y penitencia) frente a una moción hostil. - Compulsión de tener
contado hasta 40/50 entre rayo y trueno. interpretada como medida de defensa contra
temores que significaban peligro de muerte.
En el paciente se da una lucha AMOR y ODIO dirigidos a la misma persona. Esa lucha
figurada en la acción obsesiva de remover la piedra del camino por miedo a que el
carruaje de la dama pase por allí y esta se haga daño, y después volver a colocarla
donde estaba, está dada en dos tiempos. Donde sacar la piedra es un acto de amor y
volverla a poner ahí deshace ese acto de amor. El segundo tiempo va a cancelar al
primero. Los dos opuestos, es decir el amor y el odio, son satisfechos por separado,
primero uno y después otro, entre ellos existe un enlace lógico. El odio que siente
hacia la dama proviene de hace 10 años atrás cuando el paciente por primera vez la
cortejó y esta respondió con un “No”, desde entonces se alternaron épocas en que
creía amarla intensamente con otras en las que sentía indiferencia hacia ella.
El Ocacionamiento de la enfermedad:
La represión en vez de olvidar el trauma, le ha sustraído el afecto, así, en la conciencia
queda un contenido de representación indiferente, considerado inesencial. FALSO
ENLACE El paciente está ante un conflicto ya que debe decidir si seguir la voluntad
del padre y casarse con una chica rica y distinguida cuando termine sus estudios o
quedarse con su amada que es pobre. Conflicto entre el amor y la voluntad del padre.
Lo resuelve enfermando. O mejor dicho, enfermando se sustrae de la tarea de
solucionarlo en la realidad objetiva. (Este hecho REACTUALIZA el conflicto que existió
en la infancia entre la voluntad del padre y sus impulsos amorosos).
El refugio en la enfermedad le fue facilitado por la identificación con el padre, ya que él
padre había tenido el mismo conflicto marital con una dama y eligió a la de buena
condición económica. La enfermedad le impide terminar sus estudios.
El Complejo paterno y la solucion de la idea de las ratas:
Conducta ambivalente referida al padre: 1) Estudiaba de noche así el padre podría
venir a visitarlo desde el más allá (a la hora de los espectros) y verlo estudiando, lo
cual haría que se alegre. 2) Se masturbaba frente al espejo para que el padre lo viera,
así lo desafiaba. Acto que el padre desaprobaría.
Freud plantea que seguramente cuando el paciente era pequeño, recibió del padre
una reprimenda por verlo en el acto onanista y como consecuencia sintió hacia él
aversión, lo que fijó para todos los tiempos su papel como PERTURBADOR DEL
GOCE.
La representación del castigo que ejercían las ratas despertó recuerdos y estimuló
pulsiones reprimidas (erotismo anal), que en su infancia tuvieron un papel importante,
mantenido por las lombrices intestinales. (Aporte del práctico: Freud decía que por
sensibilidad de complejo, los dichos del capitán tenían una áspera resonancia en la
identificación inconsciente del sujeto con el padre. Freud toma el significante rata y
empieza a desmenuzar homofonicamente todas las palabras que suenan parecidas a
rata y que tienen una significación para el sujeto.) En principio, ♦ El padre también
había prestado servicio a la milicia. Una vez había perdido una suma de dinero en una
apuesta jugando cartas. Un amigo teniente le prestó dinero para que subsistiera y
cuando terminó el servicio lo buscó para devolvérselo pero nunca más lo encontró. El
paciente se identifica con el padre como DEUDOR. Las palabras del capitán “tienes
que devolver las 8,30 coronas al teniente primero A.” le sonaron como una alusión a la
deuda impaga del padre.
Rata también tiene el significado de pene representa el erotismo anal. En el cuento,
las ratas cavaban en el ano como en su infancia lo hacían los gusanos. Entonces, el
trueque de la rata por el pene en el cuento del capitán da como resultado una situación
de comercio per anum. Al tener la idea obsesiva de que esto se aplica al padre y a la
amada le parece repugnante.
Ratas significaban hijos (hijos suena parecido a rata) a raíz de la extirpación de
ovarios de su dama esta no podría tener hijos, y como él quería tener hijos dudaba si
debía casarse con ella o no.
Formación de la idea obsesiva: Cuando el capitán contó sobre el castigo de las ratas
se da una conexión con un recuerdo de su niñez donde había mordido a su niñera. Al
capitán, capaz de castigar entonces, se le atribuye el lugar del padre y así también la
aversión que el paciente sentía por el padre tras el castigo. La idea de que podría
ocurrirle el castigo de las ratas a otra persona se traduce en esta moción de deseo “a ti
habría que hacerte algo así” moción dirigida al que hizo el cuento, pero tras él, al
PADRE.
Bajo la prolongada abstinencia había devenido libidinoso, esto lo inclino a retomar la
antigua y primordial lucha contra la autoridad del padre y osó pensar en la satisfacción
sexual con otras mujeres. repetía un viejo arquetipo cuando vacilo sobre viajar a
Viena o permanecer para cumplir el juramento estaba figurando los dos conflictos que
tuvo desde siempre: (1) si de bía obedecer al padre o (2) permanecer fiel a la amada.
Interpretación sobre el contenido de la sanción de que se daría como castigo a las dos
personas amadas: esta descansa en dos de las teorías sexuales infantiles, la primera
postula que los hijos salen por el ano y la segunda habla sobre la posibilidad de que
los varones tengan hijos. Teniendo en cuenta las reglas de la interpretación de los
sueños el salir del intestino puede ser figurado por su opuesto, un introducirse en el
intestino (como en el castigo de las ratas).
El paciente se encontraba estudiando para un examen y su dama se encontraba lejos
cuidando a su abuela, se queja de esta situación y surge un ataque de ira inconsciente
le gustaría viajar hasta allí y matar a la anciana que le roba a su amada. mandamiento
córtate el cuello por tener esos pensamientos.
C) La vida pulsional y la fuente de la compulsión y la duda
La represión del odio infantil contra el padre es el proceso que luego lleva a la
neurosis. Los conflictos de sentimientos del paciente están soldados de a parejas odio
contra la amada + fidelidad hacia el padre y viceversa.
Un amor intenso se contrapone a un odio de fuerza similar y trae como consecuencia
la PARÁLISIS PARCIAL DE LA VOLUNTAD y la INCAPACIDAD PARA DECIDIR en las
acciones que el amor sea el motivo pulsionante.
Imperio de compulsión y duda: La duda corresponde a la percepción interna de la
irresolución, que se apodera del enfermo a raíz de todos sus actos deliberados, como
consecuencia de la inhibición del amor por el odio. Una duda en cuanto al amor se ha
difundido a todo lo demás, mediante el DESPLAZAMIENTO la parálisis de la decisión
se difunde poco a poco por todo el obrar del ser humano. (Aporte del práctico: la duda
es un desplazamiento generalizado con respecto a la duda del propio amor).
La incertidumbre es una medida protectora (defensa protectora) que sirve para
defenderse del contenido de las fantasías. Compulsión: Compensa la duda y corrige el
estado de inhibición.
(Aporte del práctico: la compulsión va a articular a la duda. La duda como un agujero
que se presenta y que eso inhibe, porque no permite hacer, es una especie de
agujero. La compulsión es un hacer constante que intenta taponar aquello que se
abre. Hace cosas para que no aparezca la angustia)
Puntos importantes a tener en cuenta a la hora de estudiar:
Hombre de las ratas se presenta padeciendo el deseo de cortarse el cuello con una
navaja, con un temor que le suceda algo malo a su padre y a la amada.
En el sujeto hay una sexualidad prematura infantil, con una sanción por parte del
padre que se convierte en prohibidor del goce sexual.
El sujeto ingresa al tratamiento luego de escuchar un comentario por parte de capitán
cruel y a partir de una orden “tiene que pagar las 8,30 coronas al teniente primero A”.
Cómo a partir de eso empieza a jugar en la economía anímica del sujeto el significante
ratas y toda la estrategia que el sujeto lleva a cabo para intentar cumplir con la orden
del capitán cruel.
A eso le sumamos como el cuadro sintomático del sujeto se presenta leído por Freud
anudado al complejo paterno, a una identificación al padre, con representaciones
obsesivas y acciones obsesivas en dos tiempos, que hacen referencia a la desmezcla
pulsional amor-odio en el neurótico obsesivo.
El Ocasionamiento de la enfermedad, que Freud señala a partir del arreglo matrimonial
que se juega entre dos damas, la rica y la amada, nuevamente anudado al complejo
paterno “cuando termines tus estudios te vas a casar con la señorita tal” ¿Cómo
resuelve el sujeto? Enfermando.
Ganancia de la enfermedad: no tener que decidir, permanecer en un estado de duda,
entre una dama y la otra, entre el teniente A. y el B. Características de la neurosis
obsesiva: compulsión, incertidumbre y duda. Duda: agujero, duda de amor.
Compulsión: hacer para rectificar ese estado.

● La organización genital infantil (1923). Volumen XVI


La constitución de la sexualidad infantil no se trata de una concepción evolutiva de la
sexualidad, sino que para que se produzca el pasaje de una fase a la otra es
necesaria la incidencia del Otro, que produzca cortes y renunciamientos en los modos
de satisfacción. Las fases de la sexualidad infantil son momentos de necesariedad
lógica en la constitución psíquica de la sexualidad.
La diferencia con la organización genital del adulto, es que en la sexualidad infantil no
hay una síntesis de las pulsiones parciales, no hay una subordinación genital.

En este artículo de 1923 Freud desarrolla una premisa que es la clave para entender
sus postulados sobre el Complejo de Edipo y Complejo de Castración, y a su vez es
plena en consecuencias clínicas. La premisa universal del falo, o primado del falo,
sostiene que para ambos sexos hay un genital: el masculino.

El texto freudiano dice “El carácter principal de esta “organización genital infantil” es, al
mismo tiempo, su diferencia respecto de la organización genital definitiva del adulto.
Reside en que para ambos sexos, sólo desempeña un papel un genital, el masculino.
Por lo tanto, no hay un primado genital, sino un primado del falo”1

● Algunas consecuencias psíquicas de las diferencias anatómicas de los sexos.


(1927). Volumen XIX
El FALO pensado como el representante psíquico de la diferencia. Sostiene y
representa la diferencia. Un primer tiempo, donde no existe la inscripción de la
diferencia, todos tienen falo, para luego, en un segundo momento descubrir que
no todos lo tienen, algunos sí y otros no, es algo que se puede perder. Entonces
el representante de la diferencia sexual se inscribirá en un segundo tiempo, pero a
condición del primer tiempo del primado del falo.

● El Sepultamiento del Complejo de Edipo. (1924). Volumen XIX


Fase Fálica:

-actividad masturbatoria sostenidas de fantasías edípicas. Freud dice: “la


masturbación es la descarga genital de la excitación sexual proveniente del Complejo
de Edipo”

-creencia de que hay un solo genital: el propio. No reconoce la diferencia.

-es condición para que luego, en un segundo momento, tenga efecto la inscripción de
la castración.

El niño durante esta fase muestra su ocupación y curiosidad por sus genitales y la
actividad autoerótica ligada a ellos. Pero el adulto comienza a sancionar esto. El niño
no le da importancia de primeras a estas amenazas que sobre él recaen.

La amenaza de castración cobrará valor en un segundo momento, con posterioridad,


es decir cuando la amenaza se articula a la visión de la ausencia de genitales lo cual
produce un conflicto a nivel de aparato psíquico.

El conflicto gira en torno a

✔ renuncia al objeto incestuoso y conserva su pene

1
Sigmund Freud, Obras Completas, La organización genital infantil (1923), Tomo XIX, pág. 146
O
✔ conserva el objeto incestuoso y pierde el pene

El conflicto psíquico se resuelve, en el caso del varón, con el “triunfo del interés
narcisista por el pene” y las mociones del Complejo de Edipo se reprimen y se inscribe
la castración. Es decir el complejo de castración pone fin al Complejo de Edipo en el
varón.

Como efecto de esta inscripción podemos ubicar en el varón, siguiendo a Freud:

-las investiduras de objeto son resignadas, se reprime las mociones incestuosas de


amor y odio.

-las investiduras son sustituidas por identificaciones:

-la autoridad del padre es introyectada en el Yo. Esto tiene dos consecuencias
relativas a precisar la Función del Padre (en psicoanálisis es central ubicarlo como
función a diferencia de la encarnación de un rol social) tiene dos vertientes:

1. instaura la prohibición del incesto y parricidio.


2. Donación, esta se relaciona con la exogamia. La salida requiere la donación de
atributos, emblemas identificatorios.

Es decir, el padre prohíbe gozar del objeto incestuoso, la madre, pero promete que
más adelante, cuando sea mayor, podrá gozar así como él lo hace ahora, de otra
mujer. La función paterna en Freud articula la prohibición con la promesa.

La castración se inscribe para cada sexo de manera distinta: para el varón


implica la salida del complejo de Edipo, mientras que para la mujer posibilita su
entrada.

● Nuevas conferencias de introducción al Psicoanálisis (1933). Conferencia XXXIII:


La feminidad. Volumen XXII
Parte de una premisa: la madre es el primer objeto tanto para el niño como para la
niña.

Dirá que la niña también atraviesa la fase fálica, donde no hay inscripción de la
diferencia sexual. Pero en adelante plantea una oposición: ante la visión de la
ausencia de genitales en la niña, el varón la desestimará hasta que la amenaza
de castración la resignifique. En cambio la niña, y con esto Freud es más
contundente, al advertir la diferencia, cae víctima de la envidia del pene. En este
punto se plantea la entrada al Edipo y el viraje del objeto madre al padre. Y tal
como el título del artículo lo indica, Freud considerará diversas consecuencias
psíquicas:

1. Complejo de masculinidad: la niña nunca abandonará el anhelo de tener falo y


se produce una alteración del carácter si se queda estancada en este punto
puede dar lugar a la elección de objeto homosexual.
2. Inhibición sexual: ante la percepción de ese órgano al que considera superior al
suyo por ser más grande. Se alarma por su desventaja y se aleja de la
sexualidad en general.

3. La niña reconoce la diferencia, anida en ella la envidia del pene, pero hace un
giro y busca sustitutos, lo que a conduce a nuevos caminos que llevan al
despliegue de la femineidad. La salida femenina se desliza a lo largo de la
ecuación simbólica pene=hijo: la madre pasa a ser objeto de los celos y el
padre es tomado como objeto de amor –a la espera de un hijo de él. De
este modo la niña deviene para Freud en pequeña mujer.

El Edipo en la niña es una formación secundaria, la situación edípica es el desenlace


de un largo y difícil proceso.

● Insúa Gabriela: Saltar de la Cuna: La subjetividad adolescente. El derecho al


síntoma. Capítulo 7: La angustia tiene “mala prensa”. Bs As. letra viva. 2018.

● Stisman Verónica: La función del Padre en las neurosis. En “Ensayos sobre


Psicopatología”. Publicación digital de la Cátedra de de Psicopatología
(www.psicología.unt.edu.ar) Universidad Nacional de Tucumán. 2011.
A) El padre en las neurosis: prohibición del incesto y del parricidio. El padre
como premisa.

Si pensamos en el Padre desde el psicoanálisis, se trata de una función fundamental y


estructurante que se juega en el escenario edípico.

Freud establece al Complejo de Edipo como complejo nodular de la Neurosis y en el


centro del Complejo de Edipo, como complejo nuclear de la neurosis, está el Padre.
Freud ubica al padre como Premisa (proposición probada que sirve de base de un
argumento).

El padre es el agente de la castración.

Sabemos que castración tiene que ver con el punto de caída de la premisa universal
del falo a partir de la inscripción de la diferencia anatómica de los sexos. Se trata de la
inscripción en lo inconsciente de la diferencia sexual anatómica.

Cuando se invoca al Padre se invoca una operación metaforizada en la amenaza,


amenaza que indica la posibilidad de una pérdida. Pérdida como amenaza en el varón
y como premisa en la mujer. En ambos, el padre, en algún momento, encarna una
prohibición.

El hecho que el onanismo infantil, sobre el cual interviene el padre, puede ser pensado
como la descarga genital de la excitación sexual perteneciente al complejo de Edipo.
Es decir que lo que sostiene la actividad masturbatoria son las fantasías incestuosas.
Por lo que el padre intervendrá sobre el goce incestuoso.
Si tenemos en cuenta que la fantasía del niño es que el máximo goce sexual es el
goce incestuoso, podemos comprender cómo se juegan entrelazados el deseo
incestuoso con el parricida y, por ende, la necesidad de la doble prohibición.

Lo que está en el centro del sufrimiento neurótico es la represión del Edipo, represión
fallida, por estructura. Con los puntos de retorno de los deseos incestuosos y
parricidas que se juegan en los síntomas de las neurosis.

Cuando el padre prohíbe, exige una renuncia pulsional, ejerce una de las vertientes de
su función: la prohibición del goce incestuoso.

Pero el mandamiento de la exogamia implica que el padre debe jugar otra vertiente de
su función: la donación.

Entonces: El padre en las neurosis tiene una doble función:

- Privar el objeto incestuoso: Prohibición del incesto y parricidio


- Donar, vía promesa, objetos sustitutos exogámicos.

B) La disolución del Complejo de Edipo y sus consecuencias psíquicas.

¿Cómo pensar la salida del sujeto de este escenario edípico? ¿Qué


consecuencias-efectos estructurales podemos pesquisar que se instalan como restos
de este pasaje estructural?

Si, como hemos visto hasta ahora, por la intervención del Padre el CE es reprimido en
las neurosis, esta represión no sólo instalará la condición de posibilidad para la
formación de síntomas (como vimos anteriormente) sino que también va a generar
efectos de estructura constitutivos de la subjetividad en la neurosis.

Ellos son:

- Constitución del Ideal del yo


- Constitución del Súper yo
- Consolidación de mociones tiernas
Se constituye el ideal del yo como instancia, vía identificación, al tomar del padre
ciertos rasgos significantes, que, a modo de emblemas, sostienen al sujeto en un
linaje. Esta instancia perpetúa y sostiene la ley del padre y asegura al yo contra el
retorno de las tendencias incestuosas. En este sentido, el papel estabilizador de los
ideales simbólicos en la neurosis. En tanto se trata de ideales articulados a la
castración.

Línea de la donación del padre, dona rasgos significantes que le permitirán al sujeto
circular por la cultura desde una posición sexuada.

Con respecto al Súper yo, plantea Freud en el texto citado: “…Las investiduras de
objeto son resignadas y sustituidas por identificación. La autoridad del
padre…introyectada en el yo, forma el núcleo del superyo, que toma prestada del
padre su severidad…” (pág184)

Éste toma prestado del padre su severidad y, en tanto heredero del Ello, es una marca
identificatoria pero intrusiva. Es el aspecto cruel y severo del super yo que no asegura
al yo, sino que tiende a avasallarlo y someterlo.

Es decir que la represión del complejo de Edipo genera efectos que perpetúan en el
sujeto la ley del padre y la prolongan más allá de él.

Con respecto a las mociones tiernas, tienen que ver con sublimaciones en donde,
mociones incestuosas son coartadas en su fin. Dando lugar a mociones de ternura y
cariño, que dan cuenta de la inscripción de pérdida de goce.

C) Las imaginarizaciones del padre en histerias y obsesiones.

Podemos pensar que, por una cosa o por la otra, el padre (quien encarna esta función)
se encuentra en defecto de estructura en lo referente al desempeño de la función
esperada. El neurótico arma sus imaginarizaciones que son las que escuchamos en la
clínica, son representaciones, fantasías, versiones.

Así, el padre siempre falla en algunas de las vertientes de su función (donación -


privación), esos puntos de falla en lo simbólico retornarán bajo las llamadas
Imaginarizaciones del padre.

En la Histeria, podemos pensar que la falla está fundamentalmente planteada en la


línea de la donación.

En la Neurosis obsesiva, podemos pensar la falla fundamentalmente en la línea de la


prohibición. Se escuchará en el obsesivo un retorno de los deseos incestuosos y
parricidas y una imaginarización del padre como un padre cruel, gozador, perturbador
del goce sexual, rival a muerte.

● Stisman Verónica: La angustia como construcción freudiana. En: Ensayos sobre


Psicopatología. Publicación digital de la Cátedra de Psicopatología II.
(www.psicología.unt.edu.ar) Universidad Nacional de Tucumán. 2011.

Sólo al atravesar la angustia llegamos al corazón del conflicto inconsciente…”. Es


decir: ubica a la angustia como operador conceptual central en la clínica psicoanalítica.

Freud descubre que lo intrínsecamente peligroso no es la pulsión en sí, sino la


satisfacción pulsional con referencia a la castración. Así, la señal de angustia tiene una
función de alerta para el yo.

¿Cómo funciona?

Cuando en el ello sucede algo que active el peligro de la castración, tendrá


lugar la angustia para inhibir este proceso del ello motorizando la represión.

- 1 momento lógico: La Neurosis de angustia.


Sintoma central: La expectativa angustiada. Sintomas de carácter somatico. Se
caracteriza por la falta de objeto y la indeterminación, expectación de un suceso
terrible.

Se trata de una acumulación de excitación sexual somática (en ese punto


entendemos su efecto tóxico) y una disminución de la participación psíquica en los
procesos sexuales.

- 2 momento lógico: La angustia en la lógica de la represión.

Concibe a la angustia como destino de la pulsión en su relación con el proceso


represivo, en tanto postula la represión como uno de los cuatro destinos de la pulsión.

Destinos del montante de afecto: a) quedar sofocada por completo, de manera que
nada sepamos de ella; b) aparecer en la conciencia como un afecto coloreado de una
u otra forma; c) mudar en angustia.

El surgimiento de la angustia puede ser concebido como fracaso de la represión.

En este momento lógico Freud concibe la angustia como posible saldo de la represión
y muestra de su fracaso.

- 3 momento lógico: La angustia en la lógica estructural.

Relaciona a la angustia con el proceso de castración y la toma como efecto de


estructura.

La angustia señal tiene función de alerta para el yo:

Ya no es la Represión la que crea la angustia, sino que la angustia está primero ahí, es
la angustia la que crea la Represión. La angustia es el motor de la represión.

- Da lugar a la represión frente a algo que remita a la castración en el sujeto.

- Represión como defensa frente al pujo pulsional, que dará lugar a los síntomas en el
campo de las Neuropsicosis de defensa.

- Síntoma, como modo de ligar la angustia, que permite arreglárselas con ella. los
síntomas son creados para evitar el desarrollo de angustia

La llamada angustia automática: Sería una consecuencia directa de un factor


traumático.
Supone por lo tanto, un punto de avasallamiento del yo por el exceso de excitación
que invade el aparato psíquico.

Exceso pulsional que no se liga a representación, no hay mediación simbólica, frente


al cual el yo es impotente.

Esta angustia:
-No implica la relación angustia – represión – formación de síntomas.

-Interesante para pensar las presentaciones de la angustia con las que nos
encontramos en la clínica actual (ataques de pánico, actuaciones)

● Bazzano Lorena: Complejo de Edipo y Complejo de Castración: revisión crítica de


algunos conceptos freudianos. Ficha de cátedra

● Edipo y castración intervienen en la estructuración de la subjetividad y en la


formación de síntomas neuróticos. Son operaciones fundantes del psiquismo.
Que ordenan las estructuras clínicas: Neurosis, Perversión y Psicosis, según el
modo de atravesamiento respecto de estas operatorias psíquicas.
● En la estructura del psiquismo hay objetos de satisfacción y hay prohibición,
mediada por la ley del Padre. Entonces lo que impulsa el deseo esta dado
porque hemos tenido que renunciar al objeto de satisfacción (la madre) y
vamos en la búsqueda de objetos sustitutos que permiten alcanzar
sustituciones parciales.
● La sexualidad humana no es algo natural, no es instintiva, es efecto de
intervenciones producida por el Otro. Implica un proceso que requiere de
tiempos lógicos y de inscripciones, operaciones efectuadas por el Otro que el
sujeto tendrá que tramitar. Acá vamos a ubicar a las operatorias del Complejo
de Edipo y de Castración.
● El Complejo de Edipo lo pensamos como una estructura lógica, y no como un
momento del desarrollo evolutivo del sujeto en vías de constitución.
● El complejo de Edipo es el tiempo (tiempo de la constitución subjetiva) donde
se dirigen las mociones pulsionales de amor y odio hacia los objetos
incestuosos, y este es contemporáneo a la Fase fálica.

Pensar el complejo de Edipo como fuente de exigencias pulsionales da cuenta de la


relación de este con la formación de síntomas.

En este sentido me parece importante precisar el término “complejo”. Entendemos por


él un conjunto de representaciones saturadas de afecto. Es decir que al estar
saturadas de afecto permanecen disponibles y podrán ser recatectizadas por su
carácter perenne.

● El complejo de Edipo es contemporáneo a la Fase fálica, y que esto implica


que entre ambos hay una relación de mutua complementariedad, no puede ser
pensando uno sin el otro.
● La castración se inscribe para cada sexo de manera distinta: para el varón
implica la salida del complejo de Edipo, mientras que para la mujer
posibilita su entrada.

El complejo de castración implica abandonar ese lugar de omnipotencia para acceder


a un modo de satisfacción regulada. Es decir no se trata del goce todo, sino de un
goce restringido. De las satisfacciones totales e imposibles a las satisfacciones
acotadas pero posibles.

● Entonces la inscripción de la castración deja como saldo una imposibilidad:


nunca la satisfacción obtenida es igual a la satisfacción esperada.
● Entre el empuje de sus representaciones y afectos edípicos, y la observación
de la ley del incesto como deuda al padre, surgen como posibilidad de la
neurosis las formaciones del inconsciente (síntomas, sueños, lapsus). Son
formaciones de compromiso entre ambas tendencias.
● La castración entendida como perdida originaria de goce es lo que produce y
pone en movimiento el deseo. Es decir la búsqueda de otros objetos y modos
de satisfacción, permitidos y tolerados por el yo.
● - La neurosis, para Freud, es neurosis infantil. Es el resultado del constante
empuje de retoños edípicos alguna vez reprimidos y la defensa ante ellas. En
la clínica nuestro observable será el resultado de esa defensa: las formaciones
de compromiso en la neurosis.

UNIDAD 5
5.1: Lo que la Psiquiatría nos enseña: de la clasificación de los signos a la comprensión
de la subjetividad. De la psicosis como enfermedad a la psicosis como estructura
subjetiva.
5.2: Los primeros escritos psicopatológicos freudianos. La “confusión alucinatoria”. La
paranoia como defensa.
5.3: La teoría freudiana de las psicosis a partir del Caso Schreber. La proyección como
mecanismo específico de la paranoia. El delirio no es la enfermedad sino la cura. La
pérdida de la realidad.
5.4: Contribuciones del psicoanálisis Lacaniano al tratamiento posible de las psicosis:
una introducción. Fenómenos elementales. El trabajo con el delirio y el dispositivo
analítico. Desencadenamiento y estabilización en las psicosis. Las psicosis en la
urgencia.
5.5: Polémicas en el trabajo con sujetos psicóticos. La Ley de Salud Mental: ¿un cambio
de paradigma en el tratamiento de las psicosis?
5.6: Vigencia de la psicopatología freudiana: pasaje al acto y actos criminales en sujetos
psicóticos. Responsabilidad y psicopatología.
Bibliografía

● • Puntualizaciones sobre un caso de paranoia autobiográficamente


descrito (Caso Schreber) (1911) Volumen XII
● • Introducción al narcisismo (1914). Cap. 1 y 2. Volumen XIV.

La libido se sustrae de los objetos del mundo exterior es reconducida al YO, así surge
la conducta llamada Narcisismo. Por ejemplo el delirio de grandeza de un
esquizofrénico.

● • La pérdida de la realidad en neurosis y psicosis. (1924). Volumen XIX

Freud va a decir que en la Neurosis el YO al servicio de la realidad sofoca un


fragmento del ELLO, mientras que en la Psicosis el YO al servicio del ELLO se retira
de un fragmento de la realidad. En la psicosis la pérdida de realidad se da de
antemano, y no así en la neurosis donde la realidad se ve afectada por el fracaso de la
represión y la aparición del síntoma. En la neurosis se evita un fragmento de la
realidad mientras que en la psicosis procura sustituirla. Freud va a decir que una
conducta sana seria no desmentir o evitar la realidad y operar sobre ella para
modificarla, no sustituirla. Va a decir por otro lado que el neurótico fantasea con
sustituir la realidad pero mediante la fantasía, no negando un fragmento de esta.

● • Neurosis y Psicosis (1924). Volumen XIX.

La diferencia genetica entre neurosis y psicosis: La neurosis es el resultado de un


conflicto intrapsiquico entre el YO y el ELLO, mientras que en la psicosis es el
desenlace análogo de un conflicto entre el YO y la realidad externa.
Le llamamos Neurosis a cuando el YO opera en favor del SUPERYO y la realidad y en
detrimento del ELLO.
En la psicosis el YO le dará prioridad al SUPERYO y al ELLO en detrimento de la
realidad. Donde originalmente hubo una desgarradura en un hecho de la realidad, el
delirio pasa a ser un parche que tapa la misma.
Va a decir que de todos modos la etiología común para el estallido de una neurosis o
una psicosis sigue siendo la frustración, el no cumplimiento de los deseos de la
infancia, frustración externa. El efecto patogeno depende de lo que haga el YO en esta
tension conflictiva. Si permanece el YO fiel a su vasallaje hacia el el mundo exterior y
procura sujetar al ELLO o si es avasallado por el ELLO y asi es arrancado de la
realidad. O sea que dependerá de la capacidad que tenga el YO para afrontar ese
conflicto.
Por último menciona la existencia de afecciones cuyo origen se centra en un conflicto
entre el YO y el SUPERYÓ como ser la “melancolía” y les da el nombre de
Psiconeurosis Narcicista, ya que el SUPERYO ataca al YO pero en este sentido la
persona se vuelve tan relevante en su propia vida al punto que lo único que le importa
es su propio malestar.
Conclusión:
La neurosis de transferencia corresponde al conflicto entre el Yo y el Ello.
La neurosis narcisista al conflicto entre el Yo y el Superyo.
La psicosis corresponde al conflicto entre el Ello y el mundo exterior.

● Villafañe Guadalupe: La pérdida de la realidad y el delirio como


restitución en la psicosis. En “Ensayos sobre Psicopatología”.
Publicación digital de la Cátedra de Psicopatología II.
(www.psicología.unt.edu.ar) Universidad Nacional de Tucumán. 2011.

Los primeros escritos psicopatológicos Fruedianos. La Paranoia como defensa.


A Freud le interesaba especialmente dar cuenta del mecanismo puesto en juego en la
psicosis y su diferencia de la represión como mecanismo específico de la neurosis.
Freud por 1894 nos dirá que “… existe una modalidad defensiva mucho más enérgica
y exitosa, que consiste en que el yo desestima (werwerfen) la representación
insoportable junto con su afecto y se comporta como si la representación nunca
hubiera comparecido.” El yo se arranca de la representación intolerable, pero al
hacerlo y por encontrarse indisolublemente ligada a un fragmento de la realidad
objetiva, también lo hace de ella, total o parcialmente.
Condición bajo la cual se imparte a las representaciones propias una vividez
alucinatoria que tras una defensa exitosa, la persona cae en confusión alucinatoria.
Nos da el ejemplo de una madre que pierde a su hijo y mece un leño en sus brazos,
dando cuenta de cómo las alucinaciones si bien son gratas y están a la altura de los
deseos del yo, lo hacen al carísimo costo de un desprendimiento de su realidad
traumática inmediatamente anterior.

Por medio de la alucinación o el delirio, como efecto de una operación psíquica de


defensa, el enfermo no sólo rechaza lo intolerable, sino que crea una realidad nueva, a
la altura de los deseos del Yo. Freud entiende a la realidad como una construcción
subjetiva, capaz de ser transformada, modificada e incluso perdida.

Considera que el origen de la representación delirante es consecuencia de


perturbaciones afectivas y debe su intensidad a un proceso psicológico,
entendiendo a la paranoia como un modo patológico de defensa, que avasalla al
Yo por completo. Es decir que Freud por este tiempo está utilizando la noción de
represión al igual que lo hace en las neurosis, compara los dos tiempos al del proceso
neurótico, momento de represión y de retorno de lo reprimido.

La paranoia tiene como propósito defenderse de representaciones inconciliables al Yo,


proyectando ese estado al mundo exterior. El reproche es reprimido por un camino que
denomina proyección, puesto que erige el síntoma defensivo de la desconfianza
hacia otros, el sujeto logra mantener al reproche interno lejos del yo, lo traslada afuera
porque así se lo puede desautorizar (restarle importancia, catexia). El reproche a
diferencia de la neurosis obsesiva no es autorreproche, sino que viene de afuera.

Avances teóricos sobre la psicosis a partir de la clínica


Freud para continuar estudiando la psicosis trabajará con una originalidad nunca antes
realizada el caso autobiográfico del presidente Schreber para dar cuenta de su teoría,
considerándolo a dicho escrito como el material más adecuado para abordar estas
nuevas cuestiones clínicas, introduciendo así una nueva manera de pensar y analizar
el delirio.

Podemos leer que el historial de Paul está organizado en tres partes: la primera -
“Historial Clínico” donde relata la enfermedad de Schreber, en un segundo apartado -
“Intentos de interpretación”, centrando la atención en la formación delirante y el
complejo paterno y por último “Acerca del mecanismo paranoico” donde intentará
vislumbrar los mecanismos específicos del delirio.

Freud cuando emprende el estudio del historial del presidente se aboca a estudiar los
motivos de la enfermedad. Es así que “identifica como motivación de la paranoia el
avance de libido homosexual y la sitúa en el terreno familiar del Complejo Paterno,
poniendo de manifiesto cómo el material infantil es utilizado por la enfermedad
paranoica para representar un conflicto actual” (Baumgart). Revisemos la afirmación
de esta premisa:
Entre lo que llamamos la primera y segunda enfermedad de Schreber, tiene aparición
la fantasía de duermevela “qué agradable sería ser una mujer en el momento del
coito”, idea rechazada con total indignación a nivel consciente. Comienza
nuevamente con alucinaciones visuales y auditivas, delirios de persecución, ideas
hipocondríacas cada vez más fuerte hasta llegar a un estado de estupor alucinatorio y
paranoico, que conllevan su segunda internación. Su cuadro progresa y
paulatinamente va sistematizando sus ideas delirantes. Freud plantea que en el
transcurso del tiempo se alterará su cuadro desde un delirio alucinatorio (primer
momento) hasta un cuadro paranoico, en el que Schreber construye un complejo
delirio, que sus médicos lo describen de la siguiente manera: “Se considera llamado a
redimir el mundo, y devolverle la bienaventuranza perdida, pero que sólo lo lograría
luego de haberse transformado de hombre en mujer”. Tomaremos los dos temas
básicos en la formación delirante:
- 1º El papel redentor. Su actitud ante dios ocurre de manera singular y
llena de circunstancias contradictorias.
- 2º La transformación en mujer (que suponía la emasculación). En un
primer momento Freud lo postula como un delirio primario de persecución
sexual, que sólo posteriormente se va a ver transfigurado en un delirio
religioso de grandeza. Idea acorde al orden universal que “justificaría” la
imposición de su posición transexual. Esta transformación en mujer,
constituye el delirio primario, primero constituye un acto de grave daño para
el sujeto, formaba parte de un delirio de persecución donde intentaban
abusar de él. Secundariamente esta transformación entrará en relación con
el delirio de grandeza, de redención, acorde al orden universal y a la voluntad
divina.

Respecto a estos dos puntos mencionados Freud dirá que la posición femenina,
homosexual de Schreber frente a Dios, enlaza estas dos piezas fundamentales del
delirio. ¿Cuál es el origen de estas ideas delirantes, tan firmes e inconmovibles
que alejan al presidente de la realidad?, afirmará que ciertos tipos de delirio,
bastante frecuentes, tienen su raíz en los intentos del sujeto por defenderse de la
angustia producida por la emergencia de deseos homosexuales inconscientes, siendo
el núcleo del conflicto en la paranoia la invitación de la fantasía de deseo
homosexual, que por vía del mecanismo proyectivo le vuelve desde el exterior como
temor a ser objeto de los abusos por Fleschig. Comprendamos la irrupción de libido
homosexual no en términos de elección de objeto amoroso, sino por el contrario como
un accidente, una particularidad determinada por la no inscripción de la castración.

La Proyección como mecanismo especifico de la paranoia

Freud, a propósito de su análisis del caso Schreber, explicará que existen diferentes
tipos de delirio: persecutorio, erotomaníaco, celotípico y de grandeza. Para intentar
comprenderlos, tomaremos a modo esquemático, como punto de partida un deseo
inconsciente homosexual y un punto de llegada, el delirio. Ambos puntos se
encuentran relacionados en tanto el primero lleva al segundo a través de una serie de
procesos inconscientes. Esta relación es muy difícil de ver, ya que, por un proceso de
DESFIGURACIÓN el deseo homosexual termina en algo distinto a fin de hacerlo
menos intolerante a la conciencia.

En estos apuntes, para explicar de qué manera se da este proceso, ejemplificaremos


con los delirios de tipo persecutorio y de grandeza que padece Schreber: en todos los
casos, la fantasía parte del deseo homosexual inconsciente que podemos representar
bajo la afirmación “YO LO AMO”, más específicamente “YO (un hombre), LO AMO A
ÉL (un hombre)”. Esta idea por ser intolerable, entra en conflicto con el Yo, y surge la
idea “YO NO LO AMO”, es decir que el sujeto rechaza esta idea intentando justificarse.
Ahora bien, de acuerdo a cómo logre justificar dicho rechazo es como podremos
pensar la construcción de las diferentes ideas delirantes. En el delirio persecutorio,
el sujeto busca justificar QUE NO LO AMA “PORQUE LO ODIA”. Podemos pensar que
el odio también es un impulso reprobable, inaceptable por la consciencia, por lo que
proyecta dicho impulso en otra persona, es la persona de afuera quien le odia a él, “ÉL
ME ODIA”, en este punto el delirante pensará entonces que si le odia puede atacarlo o
perseguirlo, con lo cual queda configurado el delirio persecutorio. En el delirio
megalomaníaco el sujeto justifica por qué no lo ama, mediante el argumento de “YO
NO AMO A NADIE”, “ME AMO SOLAMENTE A MI”, la libido queda depositada en el
yo, engrandeciéndolo.

Podemos pensar al delirio como un fenómeno dinámico, que se va transformando por


el trabajo del aparato psíquico, en el caso mencionado podríamos destacar tres
momentos que resumidos serían: primero, el delirio aparece como una idea
persecutoria en relación a la persona del médico (anteriormente amado), el Dr.
Fleschig; segundo, se da la sustitución del doctor por un Dios imperfecto y
perseguidor y por último la transformación del delirio persecutorio en delirio de
grandeza.

Pérdida de realidad, delirio como restitución

Retomando las puntualizaciones teóricas revisadas observamos como el trabajo


fundamental del delirio es el de construir una nueva realidad, intento de reparación, de
curación, que produce un movimiento de retroceso que anula o deshace el proceso
represivo. La represión que se presenta en la psicosis muestra que el enfermo ha
retirado de las personas, de las cosas que lo rodean y del mundo la carga de libido,
catástrofe interior de su mundo subjetivo, desde donde retira sus lazos de amor.

El yo se crea soberanamente un nuevo mundo exterior e interior que se edifica en el


sentido de las mociones de deseo del Ello, ya que el motivo de esa ruptura con el
mundo exterior fue una grave frustración de un deseo por parte de la realidad,
considerada insoportable. Freud postula que el delirio se presenta como parche
colocado en el lugar donde originariamente se produjo una desgarradura en el vínculo
del Yo con el mundo exterior. ¿De qué da cuenta Freud con estos aportes?, de la
modalidad peculiar de la economía libidinal puesta en juego en la psicosis con
respecto a la neurosis. Se hace necesario emprender los estudios sobre la evolución
de la libido entre el autoerotismo y el amor objetal, a saber el concepto de narcisismo.
Junto a su teoría introduce la distinción de que en la neurosis se retira la carga de los
objetos a las fantasías y en la psicosis, en cambio, es vuelta hacia el yo, hace al yo
como objeto. Tiempo de síntesis pulsional donde el individuo toma a su propio cuerpo
como objeto amoroso antes de pasar a una elección de objeto (ajeno al Yo).

Es probable que en la psicosis el fragmento de la realidad rechazado se vaya


imponiendo cada vez más a la vida anímica, tal como en la neurosis lo hacía la moción
reprimida, y por eso en ambas el segundo paso fracasa parcialmente, no hay sustituto
de la pulsión reprimida, y no hay realidad sustituta satisfactoria. Lo que ocupa el lugar
de la represión propiamente dicha en la paranoia, es aquel proceso mudo por el cual
se dará la retracción libidinal de los objetos al yo que supondría una catástrofe, un
avasallamiento al yo. El yo fragmentado por la irrupción de la libido homosexual se
compensa en la manía de grandeza donde la libido se centra en el yo
engrandeciéndolo.
Freud diferencia cómo funciona la represión (con sus dos momentos) en ambos casos
de estructuración psíquica, dirá que en la neurosis lo que es reprimido luego es
proyectado al exterior, el Yo se rebela contra este destino y se procura por caminos
sobre los cuales no ejerce el Yo poder alguno, una satisfacción sustitutiva como
transacción, el síntoma. El proceder del Yo obedece a los mandatos del Super-Yo, los
cuales proceden de influencias del mundo exterior. En la psicosis este mecanismo del
retorno de lo reprimido se da de otra manera: no se trata de una proyección de esto
reprimido al exterior, sino que lo reprimido viene, vuelve desde el exterior. Lo
interiormente suprimido retorna desde el exterior. En la psicosis la realidad va a
aparecer comprometida de entrada, en un primer tiempo con la pérdida de realidad,
sólo en un segundo tiempo se dará en formación delirante el intento de restaurar,
restituir, los lazos coartados con la realidad.

Freud nos mostrará en Schreber el estallido de aquello que en la neurosis está


regulado por la castración. Intuye el desarreglo fundante de la función paterna, que
afecta a la estructuración misma del sujeto. Por lo que le queda por reafirmar que el
psicótico, mediante el trabajo del delirio buscará dar cuenta de lo que nunca entró en
proceso de simbolización, a saber, la castración, que luego de un largo período de
sufrimiento y eclosión de sintomatología logrará estabilizar al sujeto. Surge la
necesidad de procurarse percepciones nuevas que se logran mediante la alucinación y
que construyen una ficción como suplencia en lo simbólico.
“El yo se procura independientemente un mundo nuevo exterior e interior y surgen dos
hechos indubitables: que este nuevo mundo es construido de acuerdo con las
tendencias optativas del Ello y que la causa de esta disociación del mundo exterior es
una privación impuesta por la realidad y considerada intolerable” (Neurosis y Psicosis,
1924). Entonces, en la neurosis se evita un trozo de la realidad, como un intento de
huída, no la niega sino que intenta no saber nada de ella; en la psicosis es elaborada y
transformada, podríamos decir que es la realidad misma la que tiene un agujero, en el
cual irá a alojarse la alucinación.
Un psicótico es un mar de explicaciones que no encuentra punto de partida, donde
todas las explicaciones hacen signo, donde todas son posibles, demasiadas y a la vez
pocas. El psicótico trabaja, lucha por un orden en el que él se ha perdido, es aquel que
tiene a diferencia del neurótico su imaginación desarreglada, no pueden reposar en los
objetos del mundo porque se le tornan desconocidos. Apostamos como hizo Freud a
creer que “aman al delirio como a sí mismos” porque depositan en él sus mayores
esperanzas de reequilibrio.

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