Está en la página 1de 3

Hígado

El hígado es un órgano abdominal que se encuentra


protegido por la séptima, octava, novena , décima y
undécima costilla está situado en el cuadrante superior
derecho del abdomen ocupando las regiones del
hipocondrio y epigastrio, durante un inspiración
máxima puede descender y rebasar el borde costal
alcanzando l flanco derecho . el hígado es un órgano
macizo pero a su vez fiable es un órgano de color rojo
pardo aunque en una persona obesa el color puede
cambiar debido a la gran cantidad de lípidos almacenados el hígado se torna amarillo . En cuanto
a sus dimensiones mide transversalmente 22 cm, en vertical 8cm y en su profundidad tiene 16
cm. la forma que posee este órgano es de un semi ovalo cortado a la mitad, el peso del hígado en
el adulto es aproximadamente de 1500 gr

Los segmentos del hígado se caracterizan por tener una distribución propia de ramas de arterias y
venas. A cada segmento le llega una ramificación de la arteria hepática, sale una ramificación de
la vena hepática y también le llega una ramificación de la vena porta. A este paquete vascular tan
complejo se le suma la vía biliar, también distribuidas sus ramas desde cada segmento.
En el lóbulo hepático derecho, que es el más grande, irrigado por la arteria hepática derecha, se
identifican cuatro segmentos: En la parte superior o infra diafragmática encontramos los
segmentos VII (posterior) y VIII (anterior). En la parte inferior observamos los
segmentos VI (más posterior o lateral) y V (más anterior o medial).   
En el lóbulo hepático izquierdo se identifican 3 lóbulos: II sub diafragmático o anterior
del lóbulo izdo, III situado por debajo del II o posterior del lóbulo izdo. El IV o medial.
El segmento I o caudado, se encuentra en la parte posterior del hígado. Estos
segmentos tienen implicaciones en la cirugía hepática.
El hígado, como todos los órganos, está compuesto por células. La mayoría de las
células que encontramos en el hígado son los hepatocitos. También hay otros tipos de
células en el hígado, como la de los vasos sanguíneos y los conductos biliares.
Funciones

La desintoxicación: El hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina


numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos
producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el
alcohol.

La síntesis: Nuestro hígado se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas,


secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través
de un proceso de coagulación.

El almacenamiento: El hígado es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno


(hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, se pone a disposición de nuestra
organización.

La vesícula se localiza en la fosa vesicular, en la cara inferior del hígado, entre los lóbulos
derecho y cuadrado; por lo general es extrahepática pero se presentan algunos casos de vesículas
empotradas y menos frecuentemente vesículas intraparenquimales.

Mide de 7 a 10 cm de largo por 3 cm de diámetro transverso en el cuerpo; su capacidad es de 30


a 35 cc; es piriforme con el fondo hacia adelante llegando hasta el borde hepático, se continúa
con el cuerpo y el cuello que termina en la ampolla y luego se continúa con el conducto cístico
que se une al hepático común en ángulo agudo para formar el colédoco; el conducto cístico tiene
en su interior una válvula espiral llamada de Heister que dificulta su cateterización.

La vesícula biliar es irrigada principalmente por la arteria cística que en la mayoría de casos es
rama de la hepática derecha, en otros casos se desprende de la hepática común y con menos
frecuencia de la hepática izquierda. El principal medio de fijación es el peritoneo que recubre a
la vesícula en la zona que sobresale del lecho hepático.

Fisiología: La vesícula biliar no es un órgano vital, puede ser extirpada sin producir mayores
molestias. Sirve como reservorio de la bilis secretada por el hígado, la cual es concentrada hasta
la décima parte mediante la absorción de agua; la presencia de alimentos ingeridos,
especialmente grasas, durante la digestión producen la contracción de la vesícula, gracias a su
capa muscular, eliminando la bilis concentrada a través del cístico hacia el colédoco y luego al
duodeno. La contracción vesicular es estimulada por la Colecistoquinina, producida en el
duodeno.

Patología

 La colecistitis crónica.
 La hepatitis.
Bibliografía

https://www.who.int/features/qa/76/es/

practicas/48_Datos_laboratorio_Pruebas_hepaticas_alteradas.pdf

http://www.pkids.org/files/pdf/Spa_phrliv.pdf

http://redi.ufasta.edu.ar:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/80/2013_n_303_L.pdf?sequence=1

También podría gustarte