TP N° 1 MODELO DE AUTO EVALUACIÓN

1. En esta consigna todos, desde distintos enfoques, han podido relacionar los
términos: ESCUELA – BIBLIOTECA ESCOLAR- SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y
LA INFORMACIÓN. De todas maneras, es esperable que al hacerlo fundamenten sus
discursos con la bibliografía leída, incluyendo citas que fortalezcan y apoyen su punto de
vista.

2. Elabore una lista de aportes de la legislación nacional en materia de Bibliotecas Escolares

Respuesta de la alumna Juana Ibáñez Rodríguez

Ley Nº26206 - Ley de Educación Nacional: 27 de Dic. 2006 -
ARTICULO 85.
Para asegurar la buena calidad de la educación, la cohesión y la integración nacional y
garantizar la validez nacional de los títulos correspondientes, el Ministerio de Educación,
Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación:
f) Dotará a todas las escuelas de los recursos materiales necesarios para garantizar una
educación de calidad, tales como la infraestructura, los equipamientos científicos y
tecnológicos, de educación física y deportiva, bibliotecas y otros materiales pedagógicos,
priorizando aquéllas que atienden a alumnos/as en situaciones sociales más
desfavorecidas, conforme a lo establecido en los artículos 79 a 83 de la presente ley.
En su artículo 91 reconoce la importancia de la Biblioteca como una herramienta
fundamental para asegurar la igualdad de oportunidades y el acceso al conocimiento.
ARTICULO 91.
El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de
Educación, fortalecerá las bibliotecas escolares existentes y asegurará su creación y
adecuado funcionamiento en aquellos establecimientos que carezcan de las mismas.
Asimismo, implementará planes y programas permanentes de promoción del libro y la
lectura.
Único artículo que menciona las Bibliotecas Escolares. El artículo 85 inciso f habla que él
ME junto con CFE, deberán dotar a las escuelas de bibliotecas.
Ley 26.917 Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y unidades de información
educativa - 9 de Enero de 2014
A través del decreto 30/2014 del 9 de enero de 2014 se promulgó la Ley Nº 26.917 que
crea el Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y Unidades de Información Educativas.
Se enmarca en la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 y se constituye en la primera
norma especializada y complementaria de su artículo 91, que sostiene la necesidad de
creación y fortalecimiento de bibliotecas y unidades de información en las escuelas de los
distintos niveles y modalidades.
Esta ley busca atender a la diversidad de escenarios educativos presentes a lo largo y a
lo ancho del país. De este modo, se convierte en una pieza fundamental de política
pública para la gestión de la información y el conocimiento en las unidades de información
del sistema educativo.
ARTICULO 7.
Las bibliotecas escolares deberán contar con las siguientes condiciones para un
funcionamiento adecuado, conforme a la modalidad, el nivel, la matrícula y la cantidad de
secciones del establecimiento escolar al que sirven:
a. Poseer materiales bibliográficos y especiales seleccionados en función de su
especificidad y dimensión institucional.
b. Contar con bibliotecarios escolares y personal profesional y técnico.
c. Poseer un espacio adecuado para el trabajo individual y grupal, que permita la
organización y sectorización de sus diversas funciones y servicios y la realización de
actividades en torno a la lectura, formación de usuarios, investigación y extensión a la
comunidad.
d. Contar con equipamiento tecnológico y conectividad adecuada, que sirva de
herramienta tanto para el procesamiento técnico del fondo documental a través de un
software pertinente, como para la búsqueda, selección, evaluación y producción de
conocimiento por parte de los usuarios de la comunidad educativa.
e. Estar abierta a la comunidad educativa en cada turno o jornada del establecimiento
cubriendo el horario escolar. El Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y Unidades de
Información Educativas, creado a partir de la LEY Nº 26.917, reconoce el rol fundamental
de estas instituciones para la mejora en la igualdad de oportunidades que garantice el
acceso a la información y el conocimiento a estudiantes, docentes, investigadores y
familias.
Esta política pública jerarquiza a bibliotecarios, archivistas y museólogos que desarrollan
su tarea al frente de las unidades de información en pos de una sociedad lectora.

Ley Nacional 25.446/01 - Ley del fomento del Libro y la Lectura

ARTICULO 3
La política integral del libro y la lectura tendrá por objetivos fundamentales: inciso g)
Promover el acceso igualitario al libro, bibliotecas públicas, populares, escolares,
universitarias y sindicales, así como a los centros de información, documentación y
difusión literaria.

La alumna Gabriela Shverdfinger agrega

Ley Nacional Estatuto del Docente, N° 14.473/58

Habla de biblioteca estudiantil y de la BNM y en el escalafón aparece el cargo de

bibliotecario en los establecimientos de enseñanza media.

3.- Desarrolle el concepto de la “la biblioteca escolar como espacio…generador de

situaciones de aprendizaje… cultural...de igualdad de oportunidades… etc” (Entre 500 y
700 palabras) Fundamente el mismo. (fundamentar es incorporar autores a su exposición)

Respuesta de la alumna Noelia Escobar

La biblioteca escolar debe ser un proyecto pedagógico, debe formar parte del Proyecto
Educativo Institucional, y contribuir al logro de los objetivos que la sociedad asigna a la
escuela entre los que se encuentran: “instruir (transmitir los conocimientos necesarios y
convenientes), extender la cultura (entendida en un sentido muy amplio y abierto y en
clave de opciones, posibilidades y valores) y corregir las desigualdades de origen
(herencia cultural) y adquiridas que presenta el alumnado” (Moreno de la Higuera Díaz,
Encarnación, 2011).
Por este motivo debe poner a disposición de toda la comunidad educativa los
medios necesarios para disminuir o evitar el fracaso escolar, sin distinciones.
Es un espacio de servicio de apoyo al estudio, que presta ayuda individualizada a
quien lo necesita y lo solicita. No sólo ayudando a los estudiantes con sus deberes, sino
también facilitándoles el uso de internet, la búsqueda de los materiales que necesitan, y
brindando apoyo y contención a aquellos niños y jóvenes que no lo encuentran en sus
familias.
En la biblioteca escolar además se pueden desarrollar actividades de extensión
cultural y social, como talleres y espacios de intercambio de manifestaciones artísticas,
culturales, recreativas, que conecten la realidad escolar con la realidad social y cultural
del barrio o la comunidad, desarrollando una importante proyección y extensión a la
comunidad.
La biblioteca tiene vida propia, y tiene la oportunidad de generar actividades
extraescolares, o extracurriculares, que colaboran de manera significativa con la
formación integral de las personas, y que es muy difícil que se puedan llevar a cabo en el
ámbito curricular y/o dentro de la jornada escolar. También la biblioteca puede organizar
y generar homenajes, presentaciones, exposiciones, etc. acercándose a la realidad de
todo el centro educativo en la que está inmersa.
La escuela, y sobre todo el espacio de la biblioteca escolar, es una oportunidad
para prestar ayuda a aquellos estudiantes que, como dijimos, no pueden recibirla de su
medio familiar o social. Brindando servicios de calidad, abre nuevas posibilidades frente
a la desigualdad. Promocionar el acceso a los mismos, propicia estrategias para todos
los estudiantes, sin distinción de edades, raza, religión, género, nivel socioeconómico,
etc., sin estigmatizarlos y atendiendo a la diversidad.
La biblioteca debe colaborar con la escuela con medidas concretas que mejoren
la calidad de la enseñanza, fortaleciendo oportunidades que minimicen la desigualdad
(de origen o adquirida) y el fracaso escolar. Y poner todos sus esfuerzos en mejorar la
trayectoria escolar de los estudiantes tanto en el ámbito educativo, cultural y social.
Las instituciones escolares de todos los niveles y modalidades deben incluir en su
Proyecto Educativo Institucional (PEI) acciones concretas en relación a sus prácticas en
la biblioteca escolar, como recurso de apoyo al aprendizaje, relacionadas con la igualdad
de condiciones de los estudiantes para acceder a la información y a los medios y recursos
necesarios para dar soporte y estabilidad a las trayectorias escolares, evitando el fracaso.
La biblioteca debería utilizarse de forma regular por la comunidad educativa, al estar
incluida en el PEI.
Cierro el trabajo práctico con una frase que me encantó de Guillermo Castán
Lanaspa en “La biblioteca escolar y la igualación de oportunidades” (2008):
“Enseñar y aprender, extender la cultura y compensar las desigualdades son tres
objetivos íntimamente unidos”.
Respuesta de la alumna Jessica Monasterio
Para comenzar, se ha tomado como referencia lo que menciona Moreno de la
Higuera Díaz, E., en La Biblioteca Escolar como estrategia para la igualdad de
oportunidades: la biblioteca escolar colabora activamente con los currículos de las
instituciones escolares y para así contribuir con tres objetivos que se mencionan a
continuación.
- Instruir: transmitir los conocimientos necesarios y convenientes
- Extender la cultura: entendida en un sentido amplio y abierto y en clave de
opciones, posibilidades y valores.
- Corregir las desigualdades de origen y adquiridas
La Biblioteca Escolar debe tener su espacio, es decir, su infraestructura y
materiales para poder llevar adelante su misión comulgando con un modelo crítico-
educativo profesional. Este modelo propone contribuir e involucrarse con los proyectos
educativos que busquen una transformación social: aspirar a una sociedad más justa y
equilibrada.
Si pensamos en herramientas para contribuir en la igualdad de oportunidades,
pensamos en la biblioteca. Se tiene que proponer políticas compensatorias que sanen las
desigualdades producidas por la herencia cultural. Se conoce que no en todos los
hogares se dispone de espacios (físicos o espacios como momentos de encuentro) que
sean estímulos culturales para los alumnos. Estas situaciones de desigualdad pueden
desembocar en fracaso o abandono escolar. Si se ofrece una enseñanza con situaciones
de aprendizaje de calidad se puede corregir esta desigualdad. Es necesario un servicio
universal para los usuarios y que accedan a todos los medios e instrumentos necesarios
para favorecer el éxito escolar.
La calidad de enseñanza está fuertemente vinculada con la instrucción y extensión
de la cultura. La corrección de las desigualdades es un punto al que hay que prestarle
mucha atención. Desde esta mirada, la biblioteca escolar debe brindar un servicio de
apoyo al estudio, trabajando de manera interdisciplinaria con profesores para ayudar a
todos aquellos que lo necesiten: resolver dudas, estimular y ayudar en la realización de
tareas, buscar materiales o información que necesiten, facilitar el uso de Internet, de
computadoras e impresoras. Se debe preparar a los usuarios en la selección,
organización, transformación y producción de los conocimientos, es decir, se debe
realizar una alfabetización informacional.
 ¿Qué sucede con los alumnos que deben realizar trabajos o estudiar y no
encuentran los espacios adecuados? Para ello está la biblioteca que debe extender sus
horarios para brindar el espacio y el apoyo para aquellos que necesiten brindando todos
los recursos necesarios (incluyendo apoyo escolar brindado por docentes de áreas).
Estos espacios con intervención de profesionales (docentes, bibliotecarios, trabajadores
sociales) son un plan de prevención del fracaso escolar.
Castán Lanaspa, G. deja claro en su escrito titulado La biblioteca escolar y la
igualación de oportunidades que una instrucción de calidad puede favorecer la obtención
de un empleo y así el sujeto alcanzar un nivel de vida aceptable, participando como
ciudadano activo y así lograr mantenerse dentro de un espacio adecuado dentro de la
sociedad. Es así, que debemos trabajar en conjunto para desarrollar programas
pedagógicos que busquen una educación de calidad para lograr la igualdad de
oportunidades avanzando contra las injusticias. Siempre que podamos debemos pensar
en los alumnos y alumnas para ofrecerles oportunidades, instrucción de calidad
ampliando la cultura e intentando corregir las desigualdades.
La formación de ciudadanos que vivirán en democracia, tomarán decisiones y
serán responsables de un mañana cercano.
Como futuros bibliotecarios y bibliotecarias estaremos al frente de una institución que les
podrá presentar un futuro tangible a muchos y muchas. Podremos construir un futuro para
los nuevos actores sociales.

La biblioteca y la escuela deben ser un espacio de la posibilidad y de potencialidad.