SEMANA 8 – FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

SEMANA 8

Introducción a los modelos de intervención

social II

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APRENDIZAJE ESPERADO
• Explicar las características de los modelos
utilizados en la intervención social.

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APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. MODELOS TEÓRICOS UTILIZADOS EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL .............................................. 5
1.1. MODELO CENTRADO EN LA TAREA ...................................... ¡Error! Marcador no definido.
1.1.1. OBJETIVOS .................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
1.1.2. CARACTERÍSTICAS......................................................... ¡Error! Marcador no definido.
1.2. MODELO DE GESTIÓN DE REDES ......................................................................................... 9
1.2.1. OBJETIVOS ................................................................................................................. 13
1.2.2. CARACTERÍSTICAS...................................................................................................... 13
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

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INTRODUCCIÓN
Tras largos años de tradición histórica del trabajo social, y a propósito de los diversos hitos de la
historia disciplinar, la profesión ha ido evolucionando sobre sí misma, proponiendo y adoptando
nuevas perspectivas teóricas para el trabajo con personas, familias, grupos y comunidades. Es así
como se avanza desde la mirada de atención centrada solo en el individuo y sus problemas y
dificultades para adaptarse a la sociedad, hacia una visión más integradora en la cual se considera
que el sujeto y contexto se influyen recíprocamente y son interdependientes.

De esta forma, las dificultades y problemáticas de las personas y familias tienen un correlato de
influencia con el contexto en el que se insertan, como también afectan a este, es decir, existe una
influencia recíproca entre los diversos escenarios en los cuales se desenvuelven los sujetos, desde
el núcleo afectivo más cercano, a otros contextos de menor significancia afectiva, aun en
situaciones en las que, aparentemente, para el sujeto es más complejo incidir como, por ejemplo,
en la sociedad en su conjunto como gran escenario social.

En esta semana de estudio se revisarán las principales características y objetivos de intervención

de los modelos centrado en la tarea como de gestión de redes.

Toda intervención social tiene como aliados, y valiosos recursos, tanto a los familiares, amigos del
sujeto, grupo o comunidad de atención, así como a las diversas insituciones que colaboran en un
trabajo que es conjunto, coordinado y sobre todo, colaborativo. En tal sentido, la conectividad es
fundamental para establecer vínculos de ayuda.

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1. MODELOS TEÓRICOS UTILIZADOS EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Dado que la realidad social es compleja, así como también las problemáticas que afectan a las
personas, familias, grupos y comunidades, es necesario conocer la realidad, analizarla y
comprenderla desde un foco particular, acción profesional en la cual los modelos teóricos aportan
elementos que permiten conocer, diagnosticar con mayor precisión y objetividad, considerando
los factores necesarios con miras a una adecuada intervención social.

Los modelos que se presentan a continuación son derivaciones prácticas de propuestas teóricas
cuyo núcleo es la importancia de la relación sujeto-contexto-sujeto, mutuamente influyentes e
importantes, tanto por los factores subyacentes a las problemáticas sociales como por las
soluciones posibles de desarrollar.

1.1 MODELO CENTRADO EN TAREAS

El modelo centrado en la tarea es una propuesta de una intervención breve con los sujetos, que
busca concretar desde la práctica el principio de la eficiencia, vale decir, que en un tratamiento de
pocas sesiones la persona cumpla con los objetivos que se ha propuesto alcanzar para mejorar su
situación o problema.

Desde el punto de vista de este modelo de intervención, el sujeto es el agente primario de su

proceso de cambio, por lo que en la relación de ayuda que se establece entre persona y
profesional, este último pasa a asumir un rol de apoyo, buscando siempre que en la persona se
provoquen los cambios por los cuales está motivado y dispuesto a trabajar.

I. OBJETIVOS
El modelo centrado en tareas focaliza su acción en ayudar a las personas a enfrentar y resolver
problemas y dificultades a las cuales no encuentran solución por sí solas, y tiene como meta el que
estas personas aumenten su competencia consciente en esta tarea.

Así, este modelo de intervención tiene como propósito la capacitación de los sujetos para que
puedan reflexionar, planificar y ejecutar las acciones necesarias para la resolución de su situación,
problema o dificultad. Este objetivo es posible alcanzarlo a través de una vivencia constructiva de
resolución de problemas, a través de la relación que establece con el trabajador social en la
relación de ayuda.

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La estrategia que propone este modelo para llevar adelante la intervención supone la existencia
de una concatenación de acciones de colaboración mutua entre el profesional y la persona que
solicita ayuda.

II. CARACTERÍSTICAS
El modelo centrado en la tarea, también reconocido como trabajo participativo por objetivos,
puede extender su ámbito de aplicación desde el nivel individual-familiar a uno más colectivo, sea
en el trabajo con grupos de personas o comunidades más numerosas.

La posibilidad que otorga este modelo de realizar una intervención social de corto plazo y centrada
en los objetivos de cambio, es de mucha utilidad en el trabajo con grupos y comunidades, pues les
permiten a los colectivos ir definiendo y visualizando metas y logros como resultado de su propio
esfuerzo y trabajo, motivándose al ver concretar su trabajo a corto plazo.

Así también, el hecho de que el modelo proponga un rol de facilitación por parte del profesional y
le otorgue protagonismo a los sujetos, resulta fundamental para los grupos y comunidades, dado
que son ellos quienes mejor conocen su realidad y qué es lo que de ella desean modificar. Este
estatus de protagonista que les atribuye el modelo, les facilita acomodarse en su rol de actores
sociales, donde paulatinamente irán identificando y reconociendo los problemas que les afectan y
las soluciones a los mismos.

El modelo centrado en la tarea se desarrolla a través de las siguientes etapas (Contreras, 2006):

ACCIÓN DEFINICIÓN

Especificación del • Se apoya a la persona para que logre esclarecer el problema que la
problema afecta.

• Para ello, realiza un listado de dificultades o problemas y verifica dentro

de ese listado cuál es el problema por donde se quiere comenzar,
contextualizándolo en tiempo y espacio.

• Una vez aclarado el problema, sus componentes y aspectos, con la

persona usuaria se acuerda el problema o aspectos de este sobre los
que van a trabajar. Es importante considerar que no es recomendable ni
posible trabajar el problema en todas sus variantes o magnitud, sino
que será necesario distinguir aspectos para iniciar el trabajo de cambio.

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Contrato • Se establece un contrato oral o por escrito, donde se deja expresamente

establecido un compromiso respecto de los problemas o aspectos de
estos. Por ejemplo, en una situación multiproblemática, sobre la cual se
va a trabajar en forma conjunta y coordinada.

• En este contrato, además, se sugiere incorporar los objetivos y las

tareas a desarrollarse para lograr el cambio, así como también los
tiempos o plazos que involucra dicho trabajo.

• Cabe señalar que como la realidad es compleja y dinámica, el contrato

debe estar abierto a reformulaciones y renegociaciones entre la
persona y el profesional, pues en el proceso es posible que existan
variaciones que lleven a incluir otros focos de intervención (nuevos
problemas) o bien, modificaciones a las condiciones iniciales
establecidas.

Planteamiento • Lo que se busca es planificar las actividades y establecer las tareas a

de la tarea seguir para alcanzar los objetivos propuestos en el contrato.

• Esta definición de acciones y el plan que se traza, es un trabajo conjunto

con el usuario, que se puede establecer a través de un acuerdo
explícito, ya sea verbal o por escrito, alternativa última que
frecuentemente se privilegia, ya que es también un instrumento de
motivación y seguimiento del cumplimiento.

• De manera particular, es la persona la que define las actividades que se

compromete a realizar para cambiar la situación problema que la afecta
y se le apoya para que diseñe sus propias estrategias de acción, de
acuerdo a sus recursos, capacidades y potencialidades, siendo
importante proporcionar sugerencias de alternativas a seguir y reforzar
la motivación.

• Es en la definición del contrato el momento en que se definen las tareas

con claridad: quién las hace, cuándo, dónde y en qué plazo.

• Se utilizan las denominadas técnicas directas: saber dónde dirigirse,

saber para qué y sobre qué, además de vincularse con profesionales de
otros sistemas de ayuda o apoyo social; y las técnicas indirectas, que
implican un trabajo con el medio, gestionando recursos o preparando
nuevos escenarios, entre otras acciones.

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Establecimiento • Se evalúa si las acciones planificadas están lo suficientemente claras

de incentivos como para llevarlas a la práctica y, en caso de que exista confusión, este
es el momento para establecer aclaraciones que permitan llevarlas a
cabo y lograr lo propuesto.

• En esta fase se deben evaluar los beneficios que le traerá a la persona

realizar su tarea, siendo necesario reforzar los efectos positivos de su
dedicación y esfuerzo; así también, se pueden establecer incentivos o
premios que va a recibir la persona si cumple bien la tarea con la que se
ha comprometido. Pero es necesario evaluar detenidamente este
aspecto, relacionándolo con las características del usuario y la
problemática.

Análisis y • El análisis de los obstáculos a enfrentar, debe realizarse previo a que la

resolución de persona comience a desarrollar la tarea con la que se ha comprometido.
obstáculos
• En este punto, es importante ayudar a la persona a anticiparse y
visualizar los posibles problemas que se pueden enfrentar mientras
lleva a la práctica su compromiso, tanto a nivel individual como con las
personas y espacios significativos presentes en su entorno más cercano.

• Una pregunta clave para guiar el proceso es, ¿qué sucedería con usted si
ocurre esto u otro?

• En este momento, es posible ensayar o practicar con la persona posibles

alternativas de conducta a asumir en el cumplimiento de la tarea.
Simulación y
práctica guiada • Una técnica ampliamente utilizada en esta fase del trabajo es la que se
conoce como rol playing o juego de roles, donde se guía al usuario a
simular el rol o papel que jugará en determinada situación.

• Corresponde hacer un chequeo respecto del cumplimiento de la tarea.

Así se busca evaluar en conjunto con la persona, cuáles han sido los
Revisión de la logros obtenidos y también las dificultades con las que se ha encontrado
tarea en el cumplimiento de su tarea. Por su parte, el profesional también
revisará el cumplimiento de las tareas con las cuales se comprometió.

• De ser necesario, en este punto se introducen nuevas estrategias para el

cumplimiento de las tareas o bien, si esta ya se ha alcanzado, se pueden
establecer otras diferentes.

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Término • Corresponde a la entrevista final que se realiza con el usuario.

• Como se señaló antes, el tiempo estimado para la intervención se fija en

las etapas iniciales; no obstante, este es el momento donde el trabajo
llega a su fin. En este punto corresponde revisar en conjunto lo que se
alcanzó producto de la intervención, qué fue lo conseguido y si el logro
resulta satisfactorio para la persona.

• En caso de que el resultado no fuese satisfactorio, ambas partes podrán

establecer como máximo dos sesiones o entrevistas extraordinarias. Por
el contrario, si el resultado es satisfactorio, lo que se sugiere es acordar
una tarea que la persona pueda desarrollar sin ayuda profesional y
siempre señalarle al usuario todo lo que trabajó y logró, sus
capacidades.

1.1. MODELO DE GESTIÓN DE REDES

El modelo de gestión de redes, según Castillo (2009), concibe la estructura social como pautas,
formas y modelos de relaciones específicas que conjugan, juntan, ligan unidades sociales,
incluyendo a diferentes actores individuales y colectivos. Se trata de un campo de relaciones
comunicacionales que establece un determinado espacio y tiempo, donde los distintos sujetos
identifican y dan sentido a sus relaciones y, al mismo tiempo, son identificados y significados por
los otros, por sus redes.

Un ejemplo sería el caso de un programa de intervención sociolaboral dirigido específicamente al

segmento de personas con discapacidad intelectual, en el que se pretende que dichas personas
desarrollen una serie de competencias y en el que, además de actuar con ellas, se realiza algún
tipo de actuación en relación con su entorno familiar.

¿Qué es una red?

Las redes son formas de interacción social,

Fuente: https://goo.gl/cSiuCQ
espacios sociales de convivencia y conectividad
(Castillo, 2009). Se definen fundamentalmente
por los intercambios dinámicos entre los
sujetos que las forman. Las redes son sistemas
abiertos y horizontales, y reúnen a conjuntos de
personas e instituciones que se identifican con
las mismas necesidades y problemáticas. En tal

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sentido, entonces perseguirían objetivos

comunes.

A nivel del individuo, una red social personal se entiende como la suma de todas las relaciones que
un sujeto percibe como significativas o identifica en forma diferenciada de la masa anónima de la
sociedad. Así, esta red constituye el espacio más íntimo e interpersonal de la persona, y
contribuye de manera importante a su propio reconocimiento como individuo y a la imagen que
posee de sí mismo (Sluzki, 1996).

Desde este modelo, según Castillo (2009), existirían 3 tipos de redes sociales: red social primaria,
red social secundaria y red institucional.

TIPO DE RED DEFINICIÓN

Es aquella donde sus integrantes están unidos por su
RED PRIMARIA naturaleza afectiva. Esto quiere decir que son personas
que se conocen entre sí, pero que su unión se sustenta en
los fuertes vínculos de afecto.

Dentro de este tipo de redes está la familia, los amigos,

los vecinos, los compañeros de trabajo y/o estudio, entre
otros. Así, entonces, las personas pueden conformar sus
redes primarias con miembros de la familia o no, pues lo
que prima aquí no es el vínculo consanguíneo, sino el
Fuente: https://goo.gl/yJm0EP
vínculo afectivo que le da vida y sentido a la red.

Ejemplo: María puede tener como red primaria de apoyo

a su amiga Sandra, a quien conoció en su trabajo anterior.
Ya no trabajan juntas, pero no era ese vínculo laboral el
que las unía, sino el afecto.

Las principales funciones que ofrecen las redes primarias

son la entrega de socialización, afecto y apoyo emocional.

Es aquella que posee una menor proximidad en términos

RED SECUNDARIA afectivos. Por lo general, una red secundaria está situada
en el mundo externo a la familia, pues aquí el vínculo
tiene menor relevancia afectiva, las relaciones son mucho
más impersonales, racionales, contractuales y con un
objetivo concreto. Corresponde, por ejemplo, a las

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relaciones establecidas en el trabajo, lugar de estudio u

Clubes deportivos
otros espacios formales de relación. Son reconocidas
socialmente como parte de un círculo intermedio entre el
sujeto y el medio social. Entre las redes secundarias más
destacadas se identifican los grupos deportivos,
recreativos, religiosos, profesionales y/o de estudio.

La principal función que ofrece la red secundaria es la

compañía social.
•

La constituyen las organizaciones e instituciones creadas

RED INSTITUCIONAL para cumplir con objetivos específicos dentro de la
sociedad y, al mismo tiempo, satisfacen las necesidades
específicas de los sujetos, como por ejemplo la salud,
educación y vivienda.

Las redes institucionales forman parte de las redes

secundarias.

Las principales funciones que ofrecen las redes

institucionales son el servicio, apoyo social, la orientación
y guía cognitiva.

Fuente: https://goo.gl/yJm0EP

Por ejemplo, la Oficina de Protección de Derechos de la

Infancia (OPD) es una institución que puede ser
considerada dentro de cualquier red de trabajo con niños.
Es una instancia de atención ambulatoria de carácter
local, destinada a realizar acciones encaminadas a brindar
protección integral a los derechos de niños, niñas y
adolescentes.

Entre las características de las redes de apoyo a nivel institucional, están (Zimmerman, 2004):

• Coordinación: las acciones que se generen entre las instituciones, obedecen a un proceso
organizado y acordado mediante una planificación previa.

• Colaboración: las instituciones acuden con sus competencias y sus experiencias específicas,

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para favorecer la transferencia de conocimientos y el beneficio mutuo.

• Cooperación: las organizaciones que la sostienen colaboran de forma conjunta con sus
recursos humanos y técnicos, logísticos y económicos disponibles, para el cumplimiento de
los objetivos trazados.

• Acción concertada: las entidades que la integran son parte de un todo coherente. Esto
supone llevar a cabo estrategias de negociación, a efectos de identificar los puntos de
acuerdos y las formas de resolver diferencias de forma constructiva.

Importante es destacar que la intervención social que se desarrolla desde el trabajo social,
siempre requiere la existencia de redes, sean estas primarias (conformadas por las personas que
en lo afectivo son importantes para el sujeto) o secundarias y/o institucionales que, en la práctica,
le brindan a la persona que solicita ayuda un soporte emocional y material.

Por lo general, el estudio de las redes institucionales existentes y su sistematización, queda

reflejado en lo que se denomina catastro de redes, el cual es un instrumento de apoyo al quehacer
del trabajador/técnico social, y que tiene por ventaja el poseer un registro de las redes existentes
y potenciales de vincular. De esta forma, el catastro facilita la coordinación mientras esté siempre
actualizado, permitiendo identificar rápidamente redes que participen en la solución de los
problemas sociales que se abordan, sean de personas o colectivos.

Considerando las posibilidades que los propios sujetos ofrecen al quehacer del trabajo social, este
tiene a lo menos tres opciones para su intervención en red (IACC, 2014):

1. Establecer contacto con la red: según la situación problemática, se identifican redes de apoyo
que sean adecuadas a esa situación problema para así resolverla con los aportes de todos los
integrantes de la red.

2. Utilizar el aporte que la red realiza: como, por ejemplo, recursos materiales, apoyo
emocional, cuidado de los hijos, entre otros, en intervenciones específicas dirigidas a facilitar
el acceso de las personas a bienes y servicios para mejorar su calidad de vida y/o aumentar su
bienestar social.

3. El trabajador social siempre debe evaluar y desarrollar una estrategia de intervención más
amplia: orientada a reconstruir una red de apoyo social que puede estar debilitada o
desarrollar redes de apoyo sustitutas, según las particularidades de la situación. Por ejemplo,
para un joven es muy importante participar en el grupo de autoayuda, pero se requiere
afianzar los vínculos. Para dicho joven, es fundamental contar con adultos que le apoyen en su
proceso de tratamiento por drogas, pero no cuenta con su familia como red; entonces, se

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articula una red sustituta que puede surgir desde una familia amiga, un integrante de su
iglesia, de su vecindario, etc.

1.1.1. CARACTERÍSTICAS
• La gestión de redes se expresa en la relación que el trabajador social establece con las
personas que atiende y los vínculos que establece con los distintos actores territoriales e
instituciones locales, para conseguir una acción colaborativa en la atención que se brinda
a las personas, familias, grupos o comunidades que requieren apoyo.

• La gestión de redes debe activar simultáneamente las redes personales o primarias y las
secundarias e institucionales, según las necesidades de la situación, fomentando
permanentemente la participación de ambas en los procesos de intervención social.

• Mediante la gestión de redes, es posible solucionar una necesidad de atención

especializada de una situación problema. De ahí, desde el trabajo social, se señala la
acción denominada derivación asistida o vincular, que es la derivación a otro organismo o
institución especializada en su abordaje. Esta derivación es asistida o vincular, porque se
debe identificar y coordinar esa red que es necesaria para derivar, debe preparar a la
persona o familia para su derivación y se debe realizar un seguimiento para cerciorarse
de que la derivación fue exitosa, es decir, que la persona y/o familia quedó efectivamente
ingresada al otro programa o institución.

• El modelo de gestión de redes exige al trabajador social la capacidad de mantener y

manejar habilidades de trabajo en equipo, comunicación efectiva y manejo de reuniones.
Estas le facilitarán el conocer y pertenecer a una red, espacio en el que se presume
trabajar con otros, formando parte de un proceso donde se intercambia información, se
generan nuevos conocimientos, se potencian experiencias profesionales, se intercambian
recursos y se instauran prácticas integradas.

1.1.2. OBJETIVOS
El modelo de gestión de redes tiene como finalidad la atención oportuna de los problemas,
necesidades y requerimientos de las familias y personas, la estrategia de este modelo es la
articulación de recursos institucionales y familiares para afrontar dichas problemáticas y/o
necesidades.

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EJEMPLO:

Continuando con el ejemplo de la familia de Diego, en la que el padre era el jefe de hogar y
quedó cesante hace 2 meses, dicha situación ha impactado toda la dinámica familiar pues,
como se mencionó, la madre ha comenzado a trabajar lavando ropa y el padre lava autos en
compañía de su hijo.

Al intervenir desde el modelo de gestión de redes, el trabajador social cuenta con el apoyo
de varias redes institucionales de la comuna, tal como se muestra en la siguiente imagen.

El modelo permite pensar un tipo de gestión y acción concertada entre los actores de un
territorio, desde una mirada que avanza hacia una institucionalidad basada en la
coordinación.

OMIL
Previene Oficina de
la Mujer

Cosam
Cosam

La madre es quien inicia

El padre de Diego la solicitud de ayuda, ella
presenta reciente presenta un cuadro de
consumo problemático estrés severo.
de alcohol debido a que Por tal motivo es
se encuentra cesante. vinculada al Centro de
Salud Mental, Cosam.

Diego, el hijo de ambos, Oficina de

ha dejado de asistir al Protección de
colegio, pues acompaña la Infancia
a su padre a lavar autos.

Escuela

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COMENTARIO FINAL
Esta última semana se revisaron dos modelos de intervención social que recuerdan al profesional
lo vital que resulta considerar los diversos contextos en los cuales se desarrolla la vida de los
sujetos y familias, pues de los recursos existentes en dichos espacios dependerá, en gran medida,
el éxito del proceso.

El modelo centrado en la tarea permite potenciar el protagonismo del sujeto de atención

mediante la acción colaborativa con el trabajador social en un marco planificado de trabajo donde
se refuerza las conductas positivas del sujeto durante el proceso de trabajo.

El trabajo en red desde el modelo de gestión de redes, permite optimizar el uso de los siempre
limitados recursos y recuerda que ninguna institución es capaz de resolver todos los problemas de
una persona o familia por sí sola, pues siempre ha de necesitar establecer alianzas de colaboración
con otras entidades.

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REFERENCIAS
Castillo, R. (2009). El trabajo en red. Reflexiones desde una experiencia. Zerbitzuan, (46), pp. 149-

162. Recuperado de: https://goo.gl/rwJ48u

IACC (2014). Fundamentos teóricos de la intervención social. Fundamentos de la Intervención

Social. Semana 3.

Sluzki, C. (1996). La red social: frontera de la práctica sistémica. Barcelona, España: Gedisa.

Zimmerman, A. (2004). La gestión de redes. Caminos y herramientas. Quito, Ecuador: Ediciones

Abya Yala.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2019). Introducción a los modelos de intervención social II. Fundamentos del

Trabajo Social. Semana 8.

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