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Cultivo de yuca (MANIHOT ESCULENTA CRANTZ)

JENNY MARCELA HERNANDEZ CASTILLO

Presentado a:
CRISTINA ORDOÑEZ

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DEL META


VILLAVICENCIO/META
2018
LA YUCA (MANIHOT ESCULENTA CRANTZ)
INTRODUCCIÓN
La yuca (Manihot esculenta Crantz) se cultiva en más de 90 países y da subsistencia a
500 millones de personas de los trópicos y sub trópicos del mundo. Esta raíz rústica no
sólo es un alimento básico para muchas familias campesinas de escasos recursos, sino
también es materia prima para la industria. La misma se usa en la elaboración de almidón,
alcohol, fibra y en la nutrición animal, entre otros. La producción mundial de yuca se sitúa
alrededor de 240 millones de toneladas por año, con un área de 16 millones de hectáreas,
de las cuales el 50% se encuentra en África, 30% en Asia y el 20% en América Latina
(FAO 2011).
En América Latina, el cultivo de yuca ocupa el segundo lugar en producción anual entre
los 19 cultivos alimenticios más importantes; de este total regional, el 74% se cosecha en
Brasil (Wheatley et al. 1997). En la República Dominicana, la yuca es un producto de
amplio consumo, su producción ocupa el primer lugar dentro del grupo de raíces y
tubérculos. Se siembra anualmente un área entre 300 y 325 mil tareas, de la cual, se
dedica entre 85 y 90% para el consumo fresco y el restante para procesamiento y
alimentación animal. La mayor área sembrada de yuca para el consumo fresco se ubica
en las provincias La Vega, Espaillat y Hermanas Mirabal, y para casabe se siembra,
principalmente, en áreas marginales de la cordillera de Santiago Rodríguez y Dajabón
(MA 2010).
CARACTERÍSTICAS DE VARIEDADES DE YUCA
Variedad Valencia
En la actualidad, esta variedad es la más productiva de las utilizadas para consumo
fresco en el país. Puede superar los 35 qq/ta (28 t/ha), con buenas prácticas agrícola,
condiciones de suelo y clima favorables. Su ciclo de cultivo varía en función a la
disponibilidad de riego: En condiciones de temporal o secano esta se puede cosechar
entre los 11 y 13 meses después de la siembra (mds); pudiendo cosecharse con buena
calidad culinaria hasta los 20 mds en el Cibao Central. Si es bajo riego, el ciclo puede
cumplirse entre 10 y 11 mds; cosecharla antes de 10 mds hace que la pulpa presente
abundante fibra que disminuyen su calidad. Es de porte alto, susceptible a trips
(Frankliniella sp) y al chinche de encaje (Vatiga sp); en tiempo lluvioso con baja
luminosidad también es susceptible a la Cercóspora.
VARIEDAD NEGRITA, PECHO ROJO O SANTA MARÍA
Produce entre 18 y 20 qq/ta (14 y 16 t/ha), con ciclo de cultivo entre 10 y 11 meses. Es
de porte bajo y mucha ramificación lateral, tolerante al trips y chinche de encaje, y
susceptible a ácaros y a la pudrición radicular. Produce raíces oblongas, de pedúnculo
corto y de cáscara semi gruesa, de color pardo rojizo, (Figura 3). Las raíces son de fácil
pelado, con pulpa de color blanco y tiempo de cocción de 14 a 16 minutos.
VARIEDAD LIMA 21
Esta variedad es de porte alto y produce entre 25 y 30 qq/ta (18 a 22 t/ ha) (Figura 4). Es
de doble propósito, consumo fresco y procesamiento. Tiene un ciclo de cultivo de 10 a 12
meses para consumo fresco y de 10 a 14 meses para la industria, produciendo durante
ese periodo entre 52 a 55 tortas de casabe de calidad /qq de yuca. Es una planta
tolerante a plagas y a la podredumbre radicular; produce raíces tuberosas pedunculadas,
alargadas y de cáscara gruesa de color pardo oscuro, pulpa de color blanco y tiempo de
cocción de 16 a 17 minutos.

VARIEDAD LIMA 40
Es una variedad de porte alto, con poca ramificación, que produce raíces pedunculadas,
alargadas, de cáscara semi gruesa y de color pardo rojizo, de fácil descopote o pelado. Es
tolerante a plagas y tiene una productividad de 30 a 35 qq/ta (22 a 25 t/ha). La misma es
doble propósito, con ciclo de cultivo de 10 a 12 meses, para consumo fresco y de 13 a 15
meses para el procesamiento de casabe. Tiene un rendimiento entre 50 a 53 tortas de
casabe/qq, de muy buena calidad. La raíz es de pulpa color blanco cremoso, con tiempo
de cocción de 14 a 15 minutos.

SELECCION DE VARIEDADES EN LOS LLANOS ORIENTALES DE COLOMBIA


Durante los meses de invierno, cuando la precipitaci6n es muy alta, la humedad relativa
es alta y la variaci6n diurna de temperaturas es grande, las condiciones ambientales son
muy favorables para el desarrollo de enfermedades de las plantas. En estas condiciones,
la yuca es muy susceptible al ataque de las bacterias (Xanthomonas campestris), al
superalargarniento (Sphacelomca manihoticola) y ala antracnosis (Colletotrichum spp.).
Estas enfermedades pueden reducir dr~sticameinte el rendimiento de un cultivo y aun
eliminarlo si la variedad es susceptible. Otras enfermedades como la mancha parda
(Cercosporidium henningsii), el afiublo pardo fungoso (Cercospora uiqosae), y !a mancha
blanca (Phaeoramularia manihotis) se desarrollan tambi~n en esas condiciones causando
una severa defoliaci6n y una notable reducci6n del rendimiento. Aunque estas
enfermedades son end~micas en toda la regi6n, el nivel de in6culo es bastante bajo y no
presentan problemas serios en el primer afio de cultivo. Sin embargo, si se repite la
'siembra' de variedades susceptibles de yuca y si aumenta la superficie cultivada, tambi~n
aumentard la intensidad de tales enfermedades y plagas, y disminuirS seriamente la
producci6n. No existe un control quimico econ6mico para estas enfermedades; el mejor
control es plantar variedades con alta resistencia a ellas.
Control de enfermedades
El mejor control de las enfermedades es la siembra de variedades resistentes y ia
selecci6n de la semilla, ya que la aplicaci6n de fungicidas al cultivo es antiecon6mica. Se
recomiendan los fungicidas solamente como tratamiento de las estacas para controlar las
enfermedades trasmitidas mediante este cultivo. Para reducir el efecto de las
enfermedades en el rendimiento se recomienda sembrar las estacas al final del invierno.
Cuando el suelo es pesado y favorece la pudrici6n de las raíces, se recomienda sembrar
sobre caballones y hacer rotaciones con otros cultivos. Cuan 25 do sea necesario
identificar enfermedades, plagas o problemas nutricionales, se puede consultar a Lozano
et al. (1981).
Cosecha
La yuca se cosecha normalmente entre los 8 y los 15 meses después de la siembra. No
se debe cosechar en los (1Itimos meses del verano cuando el suelo estas muy duro, ni
cuando las plantas están rebrotando al comienzo del invierno porque en esta 6poca las
raíces tienen poco almid6n. Para cosechar se corta primero el follaje y después se
arrancan las raíces manualmente o con la ayuda de una cuchilla subterránea conectada al
sistema hidráulico del tractor; el desafío de este implemento se puede solicitar al Centro
Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) situado en Palmira, Valle 2. Si se han seguido
las recomendaciones hechas en este boletín, se espera obtener rendimientos de 15 a 20
t/ha en la altillanura plana, y de 20 a 25 t/ha en el piedemonte.
Utilización de la yuca
Las raíces de yuca son una fuente de carbohidratos muy importante en la dieta de
muchos pueblos; el follaje, en cambio, es rico en proteínas. Tanto aquellas como 6ste se
pueden consumir y utilizar en diversas formas. El consumo directo de la raíz fresca en la
alimentaci6n humana exige que las raíces de las variedades cultivadas con ese fin tengan
alto contenido de almid6n y bajo contenido de HCN, y un tamaño mínimo para que se
consideren 'comerciales'. Además, en diferentes regiones del pais la gente manifiesta una
fuerte preferencia por raicé de yuca de un color y una textura determinados.
FACTORES AMBIENTALES PARA EL CULTIVO

Suelo
El cultivo de yuca puede desarrollarse en cualquier tipo de suelo, incluso limoso y
arcilloso, con buen drenaje. Sin embargo, el mayor desarrollo y productividad se obtiene
en suelo franco, profundo, plano, poroso y fértil; con un pH entre 5.5 y 7.0.
Fotoluz
Para su desarrollo, la planta requiere de plena luz. En general, son necesarias de 10 a 12
horas de luz diaria para su mayor producción de raíces tuberosas. En República
Dominicana, normalmente hay por lo menos 10 horas luz al día, durante todo el año.

Temperatura
Las mejores temperaturas para el buen desarrollo del cultivo se registran entre 25 y 30°C.
Temperaturas por debajo de 25°C alargan el ciclo de cultivo, debido a la menor
producción y tamaño de hojas, además favorecen el ataque de Cercospora, que provoca
defoliación (Figura 10). En cambio temperaturas altas, entre 31 y 34°C aumentan el
número de hojas por ramas y su tamaño, pero disminuye su vida útil. Temperaturas por
debajo de 16 °C y superiores a los 34 °C detienen el crecimiento de la planta (Montaldo
1991).
Pluviometría
La planta de yuca requiere entre 700 y 1500 mm de lluvia, bien distribuido durante todo el
ciclo del cultivo. Aunque la yuca muestra tolerancia a niveles inferiores de lluvia en
relación a otros cultivos, la falta de humedad en el suelo provoca amarilleamiento, flacidez
de los pecíolos y caída prematura de las hojas bajas
PLAGAS Y ENFERMEDADES
El cultivo de la yuca es afectado por un gran número de enfermedades causadas por
hongos y por bacterias. Las enfermedades que se reconocen por causar manchas en las
hojas, muerte de los tallos y pudrición de las raíces son las que se presentan con mayor
frecuencia, ocasionando pérdidas considerables en los rendimientos de la producción. Las
de mayor relevancia son: mancha parda de la hoja, mancha blanca de la hoja, añublo
pardo fungoso, mancha de anillos circulares, ceniza de la yuca, superalargamiento,
antracnosis de la yuca, roya de la yuca, pudrición del tallo, necrosamiento del tallo,
pudrición seca del tallo y de la raíz, pudrición radical por Phytophthora spp, pudrición
radical por Rosellinia spp, pudrición radical por Sclerotium rolfsii, pudrición algodonosa de
la yuca, pudrición del corazón de la yuca, añublo bacteriano, pudrición bacteriana del tallo
y cuero de sapo. De estas enfermedades, se describirán las de mayor importancia
económica.
Pudrición radical (Phytopthora spp.): El hongo patógeno se encuentra naturalmente en
el suelo, por lo que puede atacar en cualquier etapa del cultivo, especialmente cuando el
suelo encharcado se seca rápidamente o cuando se presentan deficiencias nutricionales.
El ataque se manifiesta con una marchitez repentina de la planta y pudrición blanda de las
raíces, exudando un líquido de olor repugnante (Cadavid, L. F., 2006). Esta enfermedad
puede llegar a causar pérdidas hasta del 80% de la producción, presentándose
principalmente al norte del Cauca, Valle del Cauca, Quindío, Bolívar y en la Amazonia.
Añublo bacteriano (Xanthomonas axonopodis pv. Manihotis): Considerada una de las
enfermedades más limitantes, llega a ocasionar pérdidas hasta del 100%. Se presenta
con mayor incidencia y severidad en los Llanos Orientales y la Costa Atlántica y
recientemente en el departamento del Quindío y al sur del Valle del Cauca. Las plantas
afectadas presentan manchas pequeñas y angulares de apariencia acuosa sobre las
hojas, que luego las cubren totalmente tomando un color marrón de añublo o quemazón,
seguido de marchitez, muerte descendente y exudación gomosa por los tallos jó- venes,
los peciolos y las machas de las hojas. La bacteria X. axonopodis pv. Manihotis se
esparce por medio de las estacas, de un ciclo de cultivo a otro, y también por medio del
agua de lluvia, herramientas contaminadas y algunos insectos.
Pudrición bacteriana del tallo (Erwinia carotovora pv. Carotovora): La importancia de
esta enfermedad radica en que el patógeno ataca las estacas para la siembra afectando
su calidad y su desarrollo, reconociéndose por pudrición acuosa y olorosa de los tallos o
muerte de la parte leñosa de la planta, lo que generara marchitez de los cogollos; la
bacteria se transmite por insectos del género Anastrepha. Su manejo y control se basa en
el uso de estacas sanas para la siembra, el establecimiento de variedades resistentes al
insecto vector, y la quema de los tallos y residuos de cosecha afectados (Clayuca, et al.,
2015).
Ácaros: Son una plaga que causa serias pérdidas al cultivo de la yuca, dada la gran
variedad de especies que la atacan, entre las cuales son más frecuentes: Mononychellus
tanajoa, M. caribbeanae, Tetranychus urticae, T. neocalidonicus y Oligonychus
peruvianus. De estas, la especie más importante es M. tanajoa o ácaro verde de la yuca,
dado que el cultivo de la yuca es su hospedero natural y debido a su mayor incidencia
durante los periodos de sequía prolongada (3 a 6 meses). La plaga se alimenta
preferencialmente por el envés de las hojas más jó- venes (cogollo), las cuales
desarrollan una apariencia moteada, bronceada en forma de mosaico deformándose, con
puntos blanquecinos a amarillos, llegando a reducir su tamaño. En regiones secas, las
altas poblaciones causan la caída de las hojas, comenzando en la parte apical de la
planta, frecuentemente matando el cogollo.

Mosca blanca: Es una plaga que causa daños directos cuando se alimenta de la hoja e
indirectos por considerarse un insecto vector o transmisor de virus. La A.sociales es la
especie de mosca blanca con mayor presencia en Colombia y con mayor incidencia
durante la temporada de lluvia, llegando a causar daños y pérdidas en los rendimientos de
manera considerable. Así mismo, la especie Trialeurodes variabilis puede causar pérdidas
en cultivos de yuca localizados por encima de los 1000 metros sobre el nivel del mar.
PARTICULARIDADES DEL CULTIVO
PREPARACIÓN DE LA TIERRA
Se realizarán dos pases de rastra pesada, en cruz y un pase de rastra ligera, en suelos de
sabana, cubiertos de pastos naturales, francos o franco arenosos. En suelos de pH ácido,
por debajo de 5, tras la labor anterior se aplicará 1 tm de cal viva por hectárea. Si se
aplica carbonato de calcio, no se podrá realizar la plantación hasta 1-2 meses después.
En suelos francos o franco-arcilloso-limosos o ácidos, se llevará a cabo un pase de arado
integral o de tiro, seguido del encalado y de dos rastreos livianos, o como alternativa, dos
pases de rastra pesada seguidos de dos pases de rastra liviana.
PLANTACIÓN
Se recomienda realizar la plantación al comienzo de la estación de lluvias. En aquellas
zonas en las que llueve durante todo el año, se podrá planificar la plantación de acuerdo a
las demandas del mercado o las necesidades de la industria.
Si el cultivo de la yuca es industrial es preferible hacerlo en caballones. Dulong apunta
tres diseños de plantación:
- En platabandas convexas, de dimensiones 1,60 x 1,80 m de ancho sobre las que se
plantan dos hileras de yuca. Cuando la precipitación anual supera los 1.300 mm.
- En caballones (camellones), a una distancia de 0,80 m, en suelos poco profundos o
cuando hay riesgo de humedad permanente.
- En suelos planos, para suelos poco profundos y de estructura pobre. Es el más rápido y
económico.
Tras varios estudios en los que se evaluaba la orientación y el tamaño de la estaca, a sí
como su profundidad en el rendimiento del cultivo, parece ser que el sistema más
indicado sería el de orientación horizontal y con estacas de unos 15 cm y colocadas a una
profundidad de 5-6 cm. Así se permite la mecanización de la plantación.
MARCOS DE PLANTACIÓN
Para la producción de raíces reservantes para la industria se recomienda utilizar marcos
1,20 x 1,00 m2, (8.300 plantas por hectárea), ó 1,20 x 0,80 m2 (10.375 plantas /
hectárea). Mientras que para la producción semimecanizada para casabe y almidón el
marco será de 1,00 x 0,80 m2 (12.509 plantas / hectárea).
LIMPIAS Y ESCARDAS
Se llevarán a cabo las limpias cuando las plantas tengan entre 20-30 cm, siendo
recomendable una segunda labor a los dos meses. En el caso que haya asociación de
cultivos, se reducirán estas labores, y en el caso que sean leguminosas no se realizarán.
APORCADO
Se lleva a cabo a los 2 - 3 meses de vegetación, en aquellos cultivos que no están
mecanizados. Con esto se consigue que las raíces reservantes se pueden desarrollar
bien, y se evita la acción perniciosa de los rayos solares, así como el ataque de roedores
u otros animales.
RIEGO
Sena y Campos realizaron estudios acerca de las exigencias hídricas de la yuca en Brasil,
con una precipitación anual de 1.196 mm y una temperatura media de 24,4º C.
Sometieron el cultivo a tres frecuencias de riego diferentes: cada 10, 14 y 18 días, más un
testigo sin riego. Se observó como el máximo rendimiento se obtuvo regando cada 14
días, seguido de cada 10 y por último cada 18. Las parcelas que no se regaron obtuvieron
sólo el 20% de la producción correspondiente a las regadas cada 14 días. A pesar de ser
un cultivo de secano, la yuca no produce económicamente en condiciones de deficiencia
de humedad, aunque las plantas crezcan y puedan dar algo de producción.
MALAS HIERBAS
Con una buena rotación de cultivos y una adecuada preparación de los suelos, se
consigue una baja frecuencia de malas hierbas. Es importante controlarlas al comienzo
del desarrollo de la yuca, puesto que al coincidir con el periodo de lluvias, se evita que las
semillas de las malezas germinen.
El uso de herbicidas preemergentes resulta bastante eficiente, especialmente en cultivo
en caballones, colocando las estacas en forma horizontal.
Las malas hierbas más comunes en las regiones tropicales y subtropicales de América
con su nombre científico y común son: Cyperus rotundus o corocillo o coquito, Eleusine
indica o guarataro o pata de gallina, Echinochloa sp, arrocillo o paja americana, Sorghum
halepense, sorgo de halepo o millo, Setaria geniculata, limpia botella o gusanillo,
Cenchrus brownei o cadillo, Axonopus compresus o paja peluda, Ipomea spp, batatilla o
camotillo, Amaranthus sp, pira o bledo, Portulaca oleracea o verdolaga y Sclerocarpus
coffeacolus o flor amarilla o buba amarilla.
ABONADO
El exceso de nitrógeno disminuye el contenido en almidón y aumenta las sustancias
proteicas de las raíces reservantes, lo cual influye en la producción de harinas integrales
de yuca para alimentación animal, pero no para la producción de almidones para uso
industrial. Los abonos nitrogenados minerales pueden ser nítricos(nitrato potásico y nitrato
amónico) o amoniacales. En general se prefiere estos últimos al nítrico. Para evitar la
lixiviación, el nitrógeno se aplica en dos veces: en el momento de la plantación y a los 2-3
meses de cultivo, siendo en esta última más recomendable la urea, aplicada vía foliar. Los
abonos nitrogenados orgánicos son: abonos verdes, los estiércoles y los restos vegetales.
La concentración de N2 de distintos fertilizantes nitrogenados es: Sulfato amónico 20,5%,
Nitrato amónico 33,5 %, Urea 42 - 46 %, y Amoniaco anhidro 82,0%. Todos en estado
sólido, salvo el último que es en estado gaseoso.
El fósforo se utiliza en el proceso de fosforilación, mediante el cual se sintetiza el almidón.
Los síntomas de la deficiencia de fósforo son enanismo y un color de las hojas verde
oscuro. Es preferible aplicar fosfatos de calcio insolubles, en vez de superfosfatos triples
en cultivos de ciclo de 16-24 meses. La concentración de P2O5 de distintos fertilizantes
fosfatados es: Superfosfato triple 44 - 48 %, Superfosfato simple 16 - 20 %, Harina de
huesos 23 - 25 %. En estado sólido.
El potasio influye en el rendimiento de las raíces reservantes y en el contenido en materia
seca total. La deficiencia de este elemento provoca una coloración bronceada en las hojas
con posterior quemadura de los bordes. Algunos autores lo han calificado como el
principal elemento en el abonado. La concentración de K2O de distintos fertilizantes
potásicos es: Sulfato potásico 48 - 50 %, Cloruro potásico 45 %, Nitrato potásico 44 %. En
estado sólido
TOXICIDAD
La yuca es una planta cianogenética, es decir, que puede sintetizar bajo determinadas
condiciones ácido cianhídrico. Los glucósidos cianogenéticos son tóxicos porque generan
por degradación enzimática HCN. Otras plantas cianogenéticas son: el lino, el caucho, el
sorgo, almendro, durazno ... El ácido cianhídrico se forma cuando se cortan o trituran las
plantas o las partes que contienen glucósidos. En la yuca se han identificado los
glucósidos linamarina y lotaustralina.
La toxicidad de la yuca ha recaído en el alto contenido de HCN generado en algunas
variedades de la yuca. Esta sustancia es un potente inhibidor de la respiración celular. Su
afinidad por iones metálicos como el cobre o el hierro, hace que al combinarse con el
hierro de la hemoglobina y con el cobre de la oxidasa citocrómica, causan depresión
neuronal de los centros moduladores, conllevando problemas respiratorios y según la
intensidad provocando la muerte. Por tanto el HCN es un veneno para toda forma de vida,
si bien las consecuencias dependerá de la dosis, la frecuencia de su ingestión, así como
el estado nutricional del individuo. En animales el envenenamiento agudo se manifiesta
con una respiración acelerada y profunda, pulso acelerado, movimientos espasmódicos,
escasa reacción a estímulos.
La yuca dulce contiene hasta 50 veces menos proporción de cianuro. No obstante, la
concentración de glucósidos cioanogenéticos en la raíces se puede ver afectada por las
condiciones ambientales en las que se han cultivado, por tanto, el consumo de variedades
no sólo amargas de yuca, sino también dulces pueden resultar peligroso para las
personas o animales. Por tanto, las raíces han de ser sometidas a un tratamiento previo,
para evitar cualquier intoxicación. Estos tratamientos varían de un país a otro, aunque
existen tres tipos: - los que eliminan el glucósido, por lavado y/o prensado del material, o
por degradación enzimática del glucósido; - los que destruyen la enzima; - combinaciones
de los dos métodos anteriores.

FUENTES:

 https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/agropecuario/s
ipsa/Bol_Insumos_abr_2016.pdf
 http://www.uneditorial.net/uflip/Manual-tecnico-el-cultivo-de-
la-yuca-Manihot-esculenta-crantz-para-produccion-
forrajera/pubData/source/Manual-tecnico-el-cultivo-de-la-yuca-
Manihot-esculenta-crantz_Uflip.pdf
 http://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PNABG495.pdf
 http://www.agrocadenas.gov.co/home.htm
 http://www.clayuca.org/
 http://www.infoagro.com/hortalizas/yuca.htm
 http://www.ciat.cgiar.org/
 http://www.quiminet.com.mx/pr7/ALMIDON%2BDE
%2BYUCA.htm

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