Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
escolar
/Escrito por Beatriz Janin
/Acceso Artículos
/Comentarios 2
Consideramos que hay algunas cuestiones claves para pensar las dificultades
hacia cuestiones aceptadas y valoradas por la cultura. También tiene que poder
que escucha, ligándolo a otros saberes, comunicar a los otros los conocimientos
2) Para aprender es necesario atender, pero no sólo. Hay que incorporar lo que el
conocimientos.
3) La atención sostenida y selectiva (que es el tipo de atención que se requiere en
la escuela) se construye en los primeros años de la vida. Así, ningún niño pequeño
Desde el psicoanálisis, para que un niño aprenda, tiene que estar movido por el
de que hay conocimientos que no posee y que otros tienen. (Freud, Leonardo).
sido expuestos muchas veces por los padres y docentes como “no atiende en
clase” suponiendo que un niño que “presta atención”, aprende. Esto implica
desconocer los múltiples motivos por los que se puede dar una dificultad de
incuriosidad mientras que el hombre del Renacimiento o de las Luces fue curioso
de su propia curiosidad?”[1]. Y define a la sociedad actual como: “una sociedad en
la que la pregunta por el aprender está recubierta por las dos preguntas: ¿cómo
Por otra parte, muchos conflictos infantiles se expresan a través de las dificultades
Es indudable que muchos niños tienen dificultades para aprender, pero reducir
esto a una única causa, es vedar la posibilidad de resolver esa dificultad. Hay
que estar atento en la escuela a lo que el docente enseña. Pero un niño puede no
o al vínculo con los otros y en estos casos la atención puede operar como freno al
devenir pulsional.
atención selectiva.
estímulos internos y externos aquellos en los que otros le piden que se centre y
A la vez, les exigimos que sigan el discurso del docente a niños a los que
duración, y con poca conexión entre sí (como es el caso de los video-clips, de las
“dirigir la mirada hacia”, los niños que no atienden en clase, dirigen su mirada
A partir de una investigación en curso sobre este tema podemos afirmar que los
Así, hay niños que atienden a sensaciones, del tipo frío – calor, o tienen hambre o
Hay otros que están atentos a los intercambios afectivos, que registran los tonos
de voz del docente, sus miradas, sus amores y odios, sin escuchar el contenido de
las clases. Están pendientes del otro, pero no de sus palabras. Buscan una mirada
amorosa que los haga sentirse existiendo, pero cuando se mueven para
retraen.
Y nos preguntamos: ¿un niño que está atento a la mirada de la maestra, podrá
mirar lo que ella escribe en el pizarrón? U otro que está pendiente de que los otros
chicos jueguen con él, ¿podrá ocuparse de “copiar” en clase? ¿Y los niños que
suponen que van a ser atacados y están en “estado de alerta”, o los que están en
Pero también hay niños fantasiosos, que suelen armar espacios lúdicos en clase,
que caen bajo la categoría de ADHD, cuando podrían ser ubicados como
“individuos primordialmente creativos”[6]. Algunos se repliegan en la fantasía,
Entonces, desde niños que fantasean hasta niños en proceso de duelo, niños que
han sufrido situaciones de violencia, niños buscadores de afecto, hasta niños que
mismo rótulo y tratados del mismo modo. Así, hay niños graves que quedan sin el
tratamiento que les correspondería, otros que son medicados sin que nadie
escuche sus padeceres y algunos a los que se ubica como patológicos sólo por
ser niños.
¿Hiperactividad?:
no por eso enfermo) puede no tolerar esto. También muchos padres, agobiados
por exigencias laborales, pueden pretender que la casa sea un remanso de paz y
que los niños sean sancionados por aquello que es justamente una de las
Algo que suelen tener en común estos niños es que convocan al semejante,
“chocan” con el mundo, “llaman” a que se les dé alguna respuesta, quieren estar
bajo la mirada del adulto y a la vez andan por los bordes de esa mirada.
Pero, tal como ocurre con la desatención, las determinaciones que hacen que un
muerte. Así, pueden moverse para constatar que están vivos, y en estos casos la
También hay niños que intentan evacuar su angustia a través del movimiento.
fracasan.
incomprensible para los otros, que los deja a ellos mismos confundidos entre
fantasía y realidad.
Dijimos ya que muchos niños buscan una mirada cariñosa que los constituya.
metas claras, pero no respetan las normas y transgreden las reglas que los
adultos les exigen que cumplan. Es decir, son niños rebeldes, desafiantes,
escolar.
Muchas niños, refiriéndose a la medicación, dicen que toman « la pastilla para
portarse bien ». ¿Qué quiere decir esto? ¿Hablan ahí de una « conducta » de la
que no son responsables, que depende de una pastilla? ¿No se refuerza de este
modo la idea de un niño que debe ser aplacado y sometido a toda costa, a pesar
a la incorporación de normas?
También, hay evidencias de que niños de grupos culturales diferentes pueden ser
sobreidentificados como teniendo ADHD[8].
(y sobre todo los niños afroamericanos y latinos) son más propensos a sufrir
ADHD (es decir que pasa a ser una herramienta de exclusión social, porque esos
niños van a escuelas especiales) mientras que en nuestro país este trastorno es
medicación).
niños afroamericanos son etiquetados como ADHD en mayor medida que los
niños blancos en EEUU[9]. La Asociación Médica Nacional, un grupo de unos
especial. El artículo afirma que los niños afroamericanos son fuertemente sobre-
clases superpobladas crean una situación en la que los docentes tienen más
Educación Especial del Bureau Federal menciona que entre 1980 y 1990, los
un aumento del 53 por ciento en relación al seis por ciento para los
norteamericanos. El artículo plantea que hay un prejuicio, ligado al temor hacia los
particular el comportamiento de estos niños. Y que los dos tercios de los niños que
están en educación especial son varones.
ayudarlos.
La dificultad para ubicarse frente a las diferencias, que aparecen como peligrosas.
El modo en que se determina “discapacidad” como discriminación.
Y subrayo: niños a los que se teme y a los que, por consiguiente, se mira de un
Conclusiones:
de categorías médicas, ubicando como déficit de por vida situaciones que tienen
Es tarea de los profesionales que nos ocupamos del sufrimiento psíquico de los
posibilitando futuros.
Charles Coutel, Op. Cit., p. 30
[1]
[3]
Sigmund Freud, “Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910)”, en S.
127.
Ignacio Lewcowicz, Cristina Corea, Pedagogía del aburrido, Buenos Aires,
[4]
2000, p. 47
[7]
Beatriz Janin; “El ADHD y los diagnósticos en la Infancia: la complejidad de las
States”, documento
electrónico:http://www.unesco.org/education/efa/know_sharing/grassroots