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Universidad Abierta Interamerticana

Facultad de investigación y desarrollo educativo


Asignatura: Pedagogía General
Profesora Titular Hilda Calcagno
Profesores Adjuntos: Susana Emmanuel, Adrián Mazzuglia, Rosalía Mondelo, Cristina
Rigamonti,Jorge Sánchez.

Ficha de Cátedra

John Dewey y la Pedagogía de la Acción

Cumpleaños de John Dewey en 1949


John Dewey
(1859-1952)

John Dewey es uno de los pedagogos contemporáneos mas reconocidos. Filósofo,


pedagogo y psicólogo norteamericano, nacido en Burlington, Estados Unidos, si bien es
el pedagogo más destacado en la historia de su país, su obra tiene proyecciones
mundiales y ha influido en muchos desarrollos pedagógicos posteriores

Una vida dedicada a la Ciencias de la Educación

Filósofo, psicólogo y educador, tuvo una larga vida académica dedicada a la educación:
fue docente, investigador consultor y experto en educación comparada. Estudió en las
universidades de Vermont y John Hopkins. Ocupó la cátedra de filosofía en las de
Minnesota (1888-89), Michigan (1889-94), Chicago (1894-1904) y Columbia (1904 en
adelante hasta su jubilación como profesor emérito en 1931).

Estudió los sistemas educativos de México, China, Turquía, Japón y la Unión Soviética.
Durante su residencia en Chicago, se interesó en la reforma de la teoría y de la práctica
educativa. Enseñó durante dos años en la Universidad de Pekín y, a instancias del
gobierno turco, trazó los planes de reorganización de las escuelas nacionales de Turquía.
Ocupó la presidencia de la Asociación Americana de Filosofía, la Asociación
Americana de Psicología, la Asociación Americana de Profesores Universitarios y otras
agrupaciones de carácter académico.

Contrastó sus principios educativos en la famosa escuela laboratorio de carácter


experimental, denominada Escuela Dewey, instituida en la Universidad de Chicago en
1896. Concibió la escuela como un espacio de producción y reflexión de experiencias
relevantes de vida social que permite el desarrollo de una ciudadanía plena. Sostenía
que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no proporcionaba a los ciudadanos
una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática. El método
experimental de su pedagogía se basa en la educación de la destreza individual, de la
iniciativa y del espíritu de empresa en detrimento de la adquisición de conocimientos
científicos.

Sus escritos influyeron en los profundos cambios experimentados en la pedagogía de


Estados Unidos en los inicios del siglo XX. Como filósofo, subrayó todo lo práctico,
esforzándose en demostrar cómo las ideas filosóficas pueden actuar en los asuntos de la
vida diaria. Su planteamiento lógico y filosófico era de cambio permanente,
adaptándose a las necesidades y a las circunstancias. El proceso de pensamiento en su
filosofía es un medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay
y lo que se proyecta.

Además de un académico John Dewey fue un comprometido activista político, defendió


los planteamientos progresistas, algunas veces radicales, respecto de los asuntos
internacionales y de los problemas económicos.

Su abundante obra se muestra en libros como Psicología (1887), La. Escuela y la


sociedad (1889), La reconstrucción en la filosofía (1920), Naturaleza humana y
conducta (1922), La búsqueda de la certeza (1929), El arte como experiencia (1934),
Lógica: la teoría de la pregunta (1938) y Problemas del hombre (1946).

En el campo educativo algunos de sus libros más conocidos son: Mi credo pedagógico
(1897), Democracia y Educación (1916), Experiencia y Educación (1938), El niño y el
programa escolar (1902), Las escuelas del mañana (1915). Escuela y sociedad (1899)

La Pedagogía de Dewey
Las concepciones pedagógicas de Dewey se fundamentan en el pragmatismo e
instrumentalismo e influyeron también en él los planteos evolucionistas que
revolucionaron la época. Estas teorías tuvieron un impacto sobre su pensamiento
sugiriéndole la esterilidad de los modelos estáticos de la naturaleza y la importancia de
centrarse en la interacción entre el organismo humano y su ambiente al considerar
cuestiones de la psicología y la teoría del conocimiento. Para él, el pensamiento no es el
resultado de impresiones sensoriales, ni la producción de algo llamado “conciencia”,
sino una función mediadora e instrumental que había evolucionado para servir los
intereses de la supervivencia y el bienestar humanos. Esta teoría del conocimiento
destacaba la necesidad de comprobar el pensamiento por medio de la acción cuando se
pretende que éste se convierta en conocimiento.
Su adhesión al pragmatismo lo llevo a sostener que esta condición se extendía a la
propia teoría. Sus trabajos sobre la educación tenían por finalidad sobre todo estudiar las
consecuencias que tendría su instrumentalismo para la pedagogía y comprobar su
validez mediante la experimentación. En consecuencia una teoría pedagógica, desde su
perspectiva, será verdadera en la media que su aplicación contribuya a perfeccionar y
hacer prosperar la existencia individual y social. Para, Dewey la educación no tiene
fines trascendentes, sino que está al servicio de la vida.
Esta perspectiva ha hecho que a Dewey se lo reconozca como el padre de La Pedagogía
de la acción, la corriente de mayor influencia en el campo educativo durante el siglo
XX.
Una contribución esencial de esta teoría pedagógica es el nuevo sentido que le da a la
conducta activa del sujeto que aprende, no como respuesta a una estimulación externa,
sino como actividad auto iniciada, en la medida que responde a los intereses y
necesidades del niño. Este principio introduce una revolución copernicana en educación
y aproxima la pedagogía de John Dewey a una pedagogía paidocéntrica, profundamente
ligada al conocimiento psicológico del niño.

Actividades

1. En el sitio Web UD encontrará fragmentos traducidos por Domingo Barnés


del libro Escuela y Sociedad
http://www.unav.es/gep/Dewey/EscuelaProgresoSocialBILE.html

Le solicitamos que lea con profundidad el texto y redacte un breve ensayo donde se
explique la función social de la escuela desde la visión de John Dewey
2. John Dewey escribió estos principios para orientar la tarea de los
educadores

El valor social en la experiencia escolar abarca mucho más que un entrenamiento


en la ciudadanía, ya que alcanza a todo campo de la actividad social en que el niño se
desenvolverá luego, incluyendo la obediencia y el mando en una comunidad
democrática moderna (que es una comunidad cambiante).

De aquí que no podamos aceptar afirmaciones formales respecto de la aspiración


moral de la educación. Los ideales morales deben ser traídos a la tierra e interpretados
en el hacer actual de los discípulos en la escuela.

La vida de la comunidad escolar debe ser entonces una vida real —no ejercicios
para una existencia futura—. El olvido de esta demanda crea: una situación patológica,
en la que la atención del maestro es dirigida a deshacer errores; un formalismo, en el
que se cultiva una escuela ética, creada ad hoc.

Las empresas de esta comunidad (el programa y los métodos) necesitan también
ser imbuidas de realidad con un propósito social. Primero, en cuanto al método: el
lenguaje no debe ser un instrumento formal, sino que debe emplearse para su uso
presente; y cada discípulo debería encontrar su propio modo de expresión.

Aparte de este principio social fundamental, no tenemos criterio para el valor de la


educación. La forma o la técnica no tienen finalidad, excepto en cuanto son necesarias
para que se le subordine "el contenido", la experiencia consciente del hombre. Tómense
ejemplos de la geografía.

Otra ilustración ejemplar, la significación de la historia para el niño. El pasado


presenta, con frecuencia, una escena más simple, pero debe ser relacionada con el
presente.

Los estudios que subrayan "la forma" han padecido siempre por falta de
motivación. Las matemáticas pueden ilustrar esto.

¿Qué tienen que ver entonces estas empresas con la moral? La relación es íntima,
puesto que estas empresas, estos métodos, esta comunidad de vida en la escuela
proporcionan un material social y una situación semejante a la que le espera en la más
amplia sociedad a que conduce.

La ética como una materia individual: 1) el estudio del niño nos revela el origen de
la conducta de los instintos y los impulsos; 2) debe ser examinada la vida individual
para ver el conjunto del carácter en la infancia y la virilidad.

Tres rasgos predominantes de un "buen carácter": 1) fuerza, 2) buen sentido, 3)


sensibilidad y tacto; las cualidades activa, intelectual y emocional del espíritu
contribuyen todas a completar un carácter.
Permítasenos juzgar el trabajo de la escuela por esta norma ética: a) La mera
inhibición no tiene valor; b) El buen sentido y el juicio sólo pueden ser ejercitados en la
investigación activa; c) La emoción, además, sólo puede ejercitarse en las situaciones
sociales adecuadas y en el material estético.

Conclusión: la necesidad de una fe estricta en la realidad de los principios morales


que profesamos.

Los principios morales que cimientan la educación", Boletín de la ILE, 1925,


XLXI, 782, 129-137 y 783, 161-171.

¿Encuentra vigentes algunos de ellos, fundamente su opinión vinculándolos con


su experiencia de alumno y/o docente?

3)A partir de la lectura de los capítulos indicados del libro Experiencia y


Educación le pedimos que reflexione y explique el significado del postulado
Aprender por para y a través de la experiencia.y que explique el verdadero sentido de
la libertad para Dewey

Nota: Podrá profundizar aspectos generales de la teoría pedagógica de Dewey en el


texto J Trilla (coord),(2001),El legado pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo
XXI, Cáp. 1,Graó, España, incluido en la bibliografía obligatoria de la materia

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