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Liderazgo, género e inteligencia emocional

Francisca Reyes Amigo

Liderazgo y Trabajo en Equipo

Instituto IACC

28 de febrero 2020

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Desarrollo

1.- Características del liderazgo en el género masculino

Las principales características del género masculino puedo mencionar lo siguiente:

 capacidad para innovar y autocontrol

 capacidad de organizació n y empatía.

 Su liderazgo se basa en la seriedad, la autonomía y la exigencia.

 Aná lisis detallado, énfasis en los procedimientos.

 Pensamiento analítico y deductivo.

 Gran capacidad para asumir riegos.

 Creació n de estrategias concretas.

 Obsesió n por los hechos y los datos.

 Comunicació n directa y lenguaje verbal, control de emociones.

2.- Principales conductas de liderazgo que presenta el género femenino.

El liderazgo femenino es muy necesario en los equipos, organizaciones y en la sociedad

Características del liderazgo femenino:

Orientación a las personas: Son sociables, expresivas y cercanas, lo que brinda mucho

potencial a la hora de lograr compromisos.

Tendencia a la cooperación: Esto hace que el trabajo en equipo sea má s natural, ya que

ellas son activas en la inclusió n y contenido, los procesos son ordenados y sanos.

Capacidad de actuar en muchas direcciones: Poseen la capacidad innata de pensar y

actuar en muchas direcciones o temas al mismo tiempo. Esto le da una ventaja a la hora de

tomar decisiones y enfrentar crisis.

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Mayor predisposición al cambio: Su estilo es innovador, con un firme sentido de la

calidad, centrado en la persona, flexible, comunicativo y persuasivo.

El liderazgo femenino alienta la participació n y comparte el poder y la informació n con

aquellos a quienes conduce. Tiende a crear y fortalecer las identidades del grupo.

Somos capacitadas para tener en cuenta el lado humano de las personas y generar altos

niveles de empatía. Las características propias de acentú an muy fuerte, su capacidad de

aná lisis se vuelve muy rá pida y se acelera la precisió n en la toma de decisiones, cuando el

genero femenino tiene la oportunidad de liderar o hacerse cargo de un equipo nos

tomamos como un gran desafío y pone foco al proyecto que está llevando a cabo.

Las mujeres tenemos un liderazgo má s permisivo, participativo, sensible, organizado,

autocrá tico, responsable, má s enfocado a las personas que el hombre por la condició n

sumisa, sensible y matriarcal. Para muchas estas características fundamentan la fortaleza

de la mujer en la direcció n

De una organizació n.

Poco a poco la mujer ha ido venciendo obstá culos y ha logrado avanzar su inserció n en lo

á mbitos políticos, econó micos, social, laboral y cultural.

Hoy las organizaciones son má s planas ya que los cambios son má s rá pidos, necesitan la

colaboració n de empatía, sensibilidad y consenso que se asocian má s con el femenino. Las

mujeres tienden a se má s participativas para encontrar las mejores soluciones dentro del

equipo de trabajo, las mujeres al asumir el rol de liderazgo algunas características se

acentú an, otras que no había tenido en si cará cter aparecen en forma muy fuerte, la

capacidad de aná lisis se vuelve muy rá pida y se acelera la precisió n en la toma de

decisiones.

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Cuando las mujeres tenemos la oportunidad de liderar o hacerse cargo de un equipo, lo

toma como desafío y pone en foco al proyecto que está llevando a cabo.

3.- Diferencias entre ambos géneros.

Hombres y mujeres difieren en el acceso a puestos de liderazgo. Esto se refleja en el hecho

de que una de las desigualdades má s llamativas presentes en la mayoría de las sociedades

occidentales es la menor presencia de mujeres en puestos de direcció n en distintos á mbitos

y organizaciones.

El liderazgo de los hombres es transaccional quiere decir que hace sus subalternos a partir

de responsabilidades adscritas, administra el premio y el castigo, el reconocimiento y la

exigencia segú n los resultados, mientras el liderazgo transformacional es de las mujeres,

logra que los colaboradores transformen sus intereses en pro del grupo y de la meta en

comú n, incentiva la participació n y busca que todos contribuyan para lograr un sentido de

pertenencia y de importancia para el resultado obtenido. También se ha asociado al

liderazgo con el género masculino. Los cargos directivos suelen ser caracterizados con

propiedades generalmente atribuidas a los hombres como competitividad, control,

autoridad u orientació n hacia la tarea.

Los hombres y mujeres pueden ejercer cualquier tipo de liderazgo, hoy en día no se reflejan

diferencias relevantes, ni factores críticos en cuanto al desempeñ o má s o menos eficiente

de hombres y mujeres en materia de liderazgo, ambos han demostrado similares

capacidades de liderazgo.

Algunas diferencias notorias son como, por ejemplo, en materia de inteligencia relacional,

en donde las mujeres tienden a conducir de forma má s empá tica y equilibrada entre su

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orientació n al cumplimiento de objetivos productivos y a las personas que conforman su

equipo.

Las capacidades de comunicació n de las lideres femeninas suelen ser má s buenas que los

varones, respecto del buen manejo de los aspectos emocionales y muy en particular, en lo

aplicable al dominio persuasivo y perspectivo.

En cambio, el liderazgo masculino tiende a manejar las situaciones conflictivas que se

generan al interior de los grupos, por u mayor énfasis en los componentes racionales sobre

los emocionales.

Algunos de los problemas del mundo del trabajo es que este hecho por hombres, entonces
con frecuencia, la posible contribució n de la mujer puede ser no aceptada.

Las mujeres lideres a veces se asimilan a los hombres y manifiestan esa energía a costa de
su energía femenina.

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Bibliografía

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 IACC (2018). Liderazgo y Contexto Organizacional. Liderazgo, género e inteligencia

emocional. Semana 3.

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