Está en la página 1de 6

INGENIERÍA EN ADMINISTRACIÓN

ALTA DIRECCIÓN EN ORGANIZACIONES TURISTICAS

DOCENTE:
MDF. Armando González Gahona

INTEGRANTES:

Dominga Marisela Pérez López


Adriana Evangelina de la Cruz Torres
Sandra del Rosario Tamayo Uc
Antonia Abigail Kauil Chuc
Jesús Roberto Chan Zapata
Ángel Daniel Che Balam
María Guadalupe Cahuich May
Neydi Maribel Chan
Abraham de Jesús Gómez Ku

8° Semestre

1
Aula: H-4 Turno: Vespertino

Contenido
Introducción ........................................................................................................ 3
Elaboración con base en Espinosa (1981) ......................................................... 5
Bibliografías .................................................................................................... 6
Conclusión.......................................................................................................... 6

2
Introducción

3
Principios Éticos del Consultor en su práctica profesional.
El compromiso ético es tan importante que, en él, como señala Aristóteles
respecto de las virtudes, tiene que ver poco o nada con el saber, pues para la
moral valen más los actos de justicia, templanza, responsabilidad y autenticidad
(1979, p. 21). Por ejemplo, se puede ser un buen o mal consultor en imagen;
todo depende de que haga bien o mal su trabajo. Si lo hace mal, procede
inmoralmente, es decir sin ética profesional, lo cual significa que ha sido incapaz
de ponerse al servicio de los intereses de la profesión. Pero una falla profesional,
es decir, una falla de ética profesional, es algo muy grave, porque en realidad no
permite infidelidad o violación, ya que el que las comete no es un profesional. Es
como en el caso de un científico que miente, no es que sea un hombre mentiroso,
sino que es alguien que ya no es un científico; un médico que se pone al servicio
de la muerte, deja de ser un médico, no obstante, tenga un título en una de las
paredes de su consultorio.
La expresión “ética del trabajo” significa, en consecuencia, un compromiso
ineludible de hacer bien las cosas, un compromiso que no se puede dejar de
cumplir, porque tiene que ver con un compromiso con el propio ser, que nos hace
más o nos hace menos, nos hace mejores o nos empeora, nos enriquece o nos
empobrece en nuestra propia condición humana. La ética del trabajo es un
principio que no se puede violar, una lealtad que no se puede abandonar, que
no se puede defraudar.
Normas éticas de la consultoría
La profesionalización del servicio de consultoría tiene su base principalmente en
cinco criterios: Los conocimientos teóricos y prácticos, el concepto de servicio e
interés social, las normas éticas, las sanciones y; la autodisciplina y control.
Estos criterios regulan y norman, no sólo la conducta del especialista en
consultoría, sino a todo profesionista que actúe dentro de los marcos sociales y
éticos de su profesión; todo consultor debe hacer muchas elecciones y adoptar
decisiones personales sobre qué normas debe respetar y cómo comportarse
ante situaciones particulares. Hay que destacar que el consultor tiene una
posición de confianza, respecto a los clientes, debido que estos tienen la
creencia de que los consultores nunca exteriorizarán una opinión falsa o sin
juicio; es decir el cliente deposita su confianza en el consultor para lograr los
objetivos de la organización. Así, el consultor se convierte en pieza determinante
en la relación con su cliente.
Los conocimientos teóricos y prácticos
Un punto fundamental dentro de la práctica profesional del consultor son sus dos
herramientas básicas: los conocimientos teóricos y prácticos; esto debido a que
delimitan su campo de actuación en el desarrollo de su actividad por lo cual el
consultor puede abordar problemas o situaciones específicas para sugerir
soluciones o consejos específicos.
Así, también determina su actuar y la capacidad para poder aceptar o llevar a
cabo trabajos en áreas que no son de su especialidad.

4
El concepto de servicio e interés social
El espíritu de servicio es una de las características principales que todo consultor
debe desarrollar, este espíritu se fundamenta en primera instancia en la relación
cliente consultor, ya que lo que el consultor ofrece son sus servicios de
conocimiento, técnica y de asesoría; por lo cual el cliente espera resultados que
le permitan lograr sus objetivos dentro de la empresa. El consultor, a su vez parte
también de desarrollar un interés social, que va mucho más del económico,
porque las sugerencias que haga tienen una repercusión en el aspecto
económico y productivo de la empresa, pero también en las interacciones
sociales; aquí hay que recordar que el consultor trata con aspectos humanos y
procesos los que se llevan a cabo por un conjunto de individuos
Normas éticas de consultor
Ámbitos y normas éticas en las que se desarrolla la profesión de consultor

Ámbitos Normas

 Ahorro
Económico
 Coherencia
 Congruencia
 Atender necesidades

 Justicia
Social
 Solidaridad
 Filantropía
 Autoridad

Elaboración con base en Espinosa (1981)


Todas estas normas rigen la labor de consultor, pero también hay que tomar el
cuadro de valores con los cuales el individuo se ha desarrollado en su vida desde
la infancia, así como el factor principal de establecer una relación de confianza,
de justicia y confidencialidad con el cliente, pero dejando el claro el rol del cliente
también en su papel en el desarrollo del proceso de consultoría.
Sanciones de la comunidad y aplicación
La comunidad en la que el consultor presta sus servicios o las agrupaciones
profesionales a las que pertenezca marcaran a través de sus propios códigos de
ética o de desarrollo profesional, en el cual establecen las sanciones propias de
las faltas que puedan surgir de una mala práctica profesional. Las sanciones
pueden pasar de una amonestación verbal, la expulsión de la asociación o la
inhabilitación del desarrollo de sus funciones profesionales.
La aplicación de la sanción puede estar constituida con base las conductas
consideradas no profesionales ilegales (fraudes, falsedad de información,
incumplimiento, etc.)

5
Autodisciplina y control
La autodisciplina y el control son esenciales cuando el consultor presta sus
servicios, una fuente de la autodisciplina es la voluntad del consultor de adherirse
a una asociación, cámara o instituto, lo que le permite desarrollar métodos de
control internos con base en la observación de las normas éticas de los
organismos donde decida adherirse voluntariamente.

Bibliografías
https://administracionyconsultoria.blogspot.com/2011/02/3.html
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N81/V81/12_SalcedoSalcedo_V81.pdf

Información
https://es.scribd.com/doc/246799622/La-Etica-Del-Consultor

Conclusión

También podría gustarte