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HEMOGLOBINOPATÍAS.
TALASEMIAS
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez

Introducción. Estructura de la hemoglobina humana normal. Trastornos de la hemoglobina.


Patogenia de las hemoglobinopatías y de las talasemias. Hemoglobinopatía S. Síndromes
talasémicos

INTRODUCCIÓN Los desplazamientos de la población


mundial cada vez más habituales en
Los trastornos congénitos de las he- nuestros días hacen que trastornos que
moglobinas (Hb) pueden clasificarse en eran muy raros en nuestro medio sean
dos grandes grupos: talasemias, en las cada vez más frecuentes en la práctica clí-
que existe una disminución o ausencia nica diaria. El número de estas alteracio-
de síntesis de al menos una de las cade- nes descritas se incrementa cada día, aun-
nas de globina que forman la Hb pero la que la gran mayoría no afectan a la salud
cadena sintetizada es normal (trastorno del individuo en estado heterocigoto. La
cuantitativo), y hemoglobinopatías estruc- evaluación clínica de los pacientes, el aná-
turales, en las que se produce la síntesis lisis directo del ácido desoxirribonucleico
en cantidades normales de una cadena (ADN) y el análisis estructural de las va-
de globina anormal (trastorno cualitativo). riantes de la Hb han sido fundamentales
Constituyen las alteraciones mono- para la comprensión de estas hemopatías.
génicas más frecuentes en el mundo. De
hecho, se estima que cerca del 5 % de la ESTRUCTURA DE LA
población mundial es portadora de una HEMOGLOBINA HUMANA
alteración en la síntesis de la hemoglo- NORMAL
bina. Y el 2,4 por mil de los nacimientos
en el mundo va a presentar una de estas Todas las Hb humanas tienen una
alteraciones sintomáticas. No obstante, estructura básica similar (véase fig. 9,
la incidencia es muy variable de unas re- capítulo 1): dos pares de cadenas poli-
giones a otras, con algunos países, como peptídicas de globina idénticas, cada una
los norteuropeos, donde su prevalencia de las cuales se asocia a una porfirina
en muy baja y otros donde son tan co- que contiene hierro (grupo hemo). Cada
munes que la mayoría de la población molécula de hemo se asocia a una subu-
son portadores de al menos una de es- nidad de globina, a nivel de un residuo
tas alteraciones. de histidina.

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Capítulo 6

La Hb tiene un peso molecular de La síntesis de las diferentes cadenas


68.000 daltons. El ser humano puede va cambiando a lo largo del desarrollo,
sintetizar seis tipos diferentes de cade- de manera que las Hb presentes durante
nas de globina: alfa (α), beta (β), gamma la vida embrionaria y fetal son diferentes
(γ), delta (δ), épsilon (ε) y zeta (ζ). A su de las del adulto (fig. 1). En la tabla I se
vez, las cadenas γ tienen dos subtipos se- exponen las Hb humanas más importan-
gún el aminoácido 136 sea una alanina tes y sus características. El conocimiento
(Aγ) o una glicina (Gγ). de la secuencia de aparición de las cade-

50
% de cadenas de globina

Cadena α
40
Cadena γ
30

20
Cadena ζ
10 Cadena β
Cadena δ
Cadena ε
0
Meses -6 -3 Nacimiento 3 6

u Figura 1. Síntesis de las cadenas de globina durante el desarrollo prenatal y neonatal.

Tabla I. Características de las hemoglobinas humanas

% en el
Cadenas de globina Aumenta Disminuye
adulto

Hb A α2 β2 95-97
Hb A2 α2 δ2 0,5-3,5 β-talasemia Déficit de hierro
Anemia megaloblástica Anemia
sideroblástica
Hb F α2 γ2 <1 β-talasemia
“Estrés medular”
Hb H β4 0 α-talasemia

Hb Bart γ4 0 α-talasemia

Hb Gower I ζ2 ε2 0 Embrión

Hb Gower II α2 ε2 0 Embrión

Hb Portland ζ 2 γ2 0 Embrión

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

nas de globina nos ayuda a comprender tizan en los eritroblastos (65 %) y en


por qué una hemoglobinopatía de cade- los reticulocitos (35%).
nas α o γ se manifiesta en el momento • Hb  A2 (α2 δ2): en la electroforesis de
del nacimiento, mientras que las de ca- la Hb del adulto normal hay una pe-
dena β no se manifiestan hasta los pri- queña porción no superior al 3 % que
meros meses de vida posnatal. no emigra con el componente prin-
cipal y permanece muy próxima al
Hemoglobinas embrionarias punto de origen. Esta fracción ha sido
denominada A2, y está constituida
Durante el periodo embrionario, cuan­ por dos cadenas α y dos cadenas δ.
do la eritropoyesis se produce en el saco
vitelino, se sintetizan la Hb Gower I (ζ2 ε2), Debido a la alta proporción de Hb A
la Hb Gower II (α2  ε2) y la Hb Portland en el adulto (96 %), los trastornos que
(ζ2  γ2). La Hb Gower I es la primera en afectan a la síntesis de cadenas γ o δ tie-
aparecer y su síntesis dura menos de 6 nen pocas consecuencias clínicas en él.
semanas; la Hb Gower II y la Portland se
sintetizan entre las semanas 4 y 13 de la TRASTORNOS DE LA
gestación (tabla I). HEMOGLOBINA
Todas ellas desaparecen al final del
primer trimestre de la gestación y care- De forma genérica, los trastornos de
cen de importancia clínica después del la Hb se denominan hemoglobinopatías
nacimiento. que incluyen las hemoglobinopatías es-
tructurales y los síndromes talasémicos.
Hemoglobina fetal (α2 γ2) El término hemoglobinopatía suele em-
plearse más para las alteraciones estruc-
La hemoglobina fetal se sintetiza en el turales.
hígado. Es la Hb principal desde la sema- La síntesis de cada una de las cadenas
na 8 de la gestación hasta el nacimiento; de la Hb se codifica por genes distintos
constituye en este periodo hasta el 75 % situados en los cromosomas 11 (cluster
de la Hb. Se conoce como Hb F y consta o familia de genes β) y 16 (cluster o fa-
de dos cadenas α y dos cadenas γ. A par- milia de genes α).
tir del nacimiento desciende rápidamen- Los individuos normales heredan dos
te, de forma que a los 6 meses de vida no genes para la cadena β y δ, y cuatro ge-
constituye más del 3 % y en el adulto es nes para la cadena γ y α (fig. 2). Los genes
inferior al 1 %. para las cadenas ε, γ, δ y β ocupan locus
Existen dos subtipos de Hb F: la α2 Gγ2, ad­yacentes en el cluster β, situado en la
que predomina en el feto, y la α2 Aγ2, cu- zona telomérica del brazo corto del cro-
yos residuos se ven en el adulto. mosoma 11. Los genes α y ζ se localizan
en el cluster α, situado cerca del telómero
Hemoglobina del adulto del brazo corto del cromosoma 16 (fig. 2).
En cada cluster existe una región regu-
Hay también dos subtipos de Hb del ladora, que en el caso del cluster α se
adulto: denomina HS-40 y se sitúa unas 40 kb
5’ del gen ζ, y en el cluster β esta región
• Hb A (α2 β2): es la principal del adul- recibe el nombre β-LCR (locus control re-
to y está constituida por dos cade- gión) y se encuentra situado 5’ al gen ε
nas α y dos cadenas β, que se sinte- a unos 20 kb. Estas regiones son necesa-

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Locus genéticos ζ α α Cromosoma 16


ε Gγ Aγ δ β Cromosoma 11

Cadenas ζ ε Gγ Aγ δ β α

GoA

GoA
Hemoglobinas ζ2 ε2 ζ2 γ2 α2 ε2 α2 γ2 α2 δ2 α2 β2
Hb Gower I Hb Portland Hb Gower II Hb F Hb A2 Hb A

Embrión Feto Adulto

u Figura 2. Control genético de la hemoglobina humana.

rias para que se expresen los genes, de de nucleótidos precisos (GT o AG). Otros
forma que mutaciones o deleciones en cambios son la formación de la región
estas regiones pueden determinar que CAP (5’ UTR), que señalará el inicio de
no se sintetice la cadena a pesar de que la traducción y el poli-A en el final. Todo
el gen se encuentre intacto. ello da lugar al ARN mensajero (ARNm)
Cada gen de globina está compues- maduro, que pasa del núcleo al citoplas-
to por tres exones, dos intrones y dos ma y es traducido en los ribosomas con
extremos 5’ y 3’ UTR (regiones no tra- el resultado final de la formación de la
ducidas, del inglés untranslated region) cadena de globina (fig. 3).
que se transcriben y no se traducen. El La herencia de las Hb anormales si-
primer paso de la transcripción del ADN gue la genética mendeliana clásica. Si los
a ácido ribonucleico (ARN) es la unión dos progenitores son heterocigotos para
al primero de la enzima ARN-polimera- una variante de Hb, el 25 % de los hijos
sa. Esto se realiza al nivel de la deno- serán homocigotos, el 25 % serán nor-
minada región promotora, que posee males y el 50 % portadores. A veces, el
dos secuencias de nucleótidos (TATA box individuo hereda dos variantes diferentes
y CCAAT box), esenciales para iniciar la de la cadena β, una de cada progenitor
transcripción del ADN. Las mutaciones a (estado doble heterocigótico). También
este nivel alteran la transcripción, y son la patología del gen β se puede asociar
la causa de las talasemias. La efectividad con α-talasemia, que por lo general influ-
de los promotores puede ser incremen- ye positivamente en la expresión clínica
tada por otras secuencias denomina- de la hemoglobinopatía.
das “favorecedoras”. En el extremo 3’ En muchas ocasiones, el estado ho-
UTR del ADN se encuentra la secuencia mocigoto es incompatible con la vida, así
ATAAAA, que proporciona la señal para las variantes inestables de la Hb y las que
el final de la transcripción. El ARN así for- tienen propiedades anormales para ligar
mado o primario debe madurar y des- oxígeno se encuentran solo en estado he-
hacerse de los intrones no codificantes terocigótico. Cerca del 90 % de estas Hb
en un complejo procesamiento denomi- anormales son sustituciones de un solo
nado splicing. Las zonas de rotura para amino ácido (Aa), debido a la sustitución
el splicing vienen marcadas por parejas de una sola base en el correspondiente

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

ζ α2 α1
Cromosoma 16

A T
T EXÓN INTRÓN A
G A
5´ 3´
CCAAT TATA IVS IVS ATAAAA

GT AG GT AG
ARN-polimerasa Transcripción
5´ 3´ ARN primario

Separación de intrones o splicing

5´CAP AAAA-A

AAAA-A ARN mensajero


NÚCLEO

CITOPLASMA
AAAA-A
Traducción
Ribosoma

ARN-transferencia Cadena de globina


Aminoácido

u Figura 3. Mecanismo de síntesis de las cadenas de globina.

codón del ADN (mutación puntual) que descubridor, seguido del lugar y tipo del
determina una alteración en el mensaje Aa sustituido así como la posición que
genético y la sustitución de un Aa en la ocupa en la hélice de la globina. Así la
cadena de la globina. Con menos fre- Hb S se designaría como β6(A3) Glu-Val.
cuencia se producen adiciones de nu- Al principio se utilizaron las letras del al-
cleótidos (inserciones) o pérdidas (dele- fabeto de una forma ordenada reserván-
ciones); también son menos comunes la dose la A para la fracción mayor de la Hb
sustitución de varios Aa, o la ausencia de del adulto, F para la predominante en el
alguno de ellos en la cadena de globina. feto y S para la causante de la enferme-
dad falciforme (sickle), Hb C, E, D, etc.,
PATOGENIA DE LAS hasta que se agotaron.
HEMOGLOBINOPATÍAS Las alteraciones estructurales de la
Y DE LAS TALASEMIAS cadena β son más frecuentes que las de
la α, y entre las primeras se encuentran
Hemoglobinopatías estructurales las tres variantes de mayor prevalencia:
Hb S, Hb C y Hb E. La Hb S y la Hb C
Las hemoglobinopatías tienen una predominan en individuos de raza negra
nomenclatura especial que se basa en aunque también se observan en blancos
asignarles un nombre decidido por su europeos, y la Hb E en el sudeste asiático.

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Capítulo 6

La consecuencia final de la mutación Inestabilidad de la molécula de


es, en la mayoría de los casos, una al- hemoglobina
teración de las propiedades fisicoquími-
cas de la Hb, que dependiendo del Aa Algunas alteraciones estructurales
mutado y de la posición que ocupe en im­plican cambios en lugares esenciales
la configuración espacial de la molécula, para la estabilidad molecular, que se des-
cambiarán sus propiedades físicas, que naturaliza y precipita en forma de agrega-
se manifestarán como: alteraciones en dos (cuerpos de inclusión). Son fácilmen-
la movilidad electroforética (Hb S, Hb C, te visibles con tinciones especiales (azul
Hb J, Hb D, Hb E), polimerización intra- de cresil brillante) y provocan diferentes
celular (Hb S, Hb C), alteración de su grados de hemólisis crónica, a veces des-
afinidad por el oxígeno (Hb Chesapeake, encadenada o agravada por infecciones
Hb Kansas), inestabilidad de la molécula o por la ingesta de sustancias oxidantes
(Hb inestables) o acumulación de me- (sulfamidas). Se han descrito más de 100
tahemoglobina, con diferente expresión variantes, de las cuales la Hb Köln es la
clínica, hemólisis, poliglobulia, etc. más frecuente.

Polimerización de las moléculas Acumulación de metahemoglobina


de hemoglobina
Cuando la sustitución del Aa condi-
Algunas variantes de la Hb como la ciona una disminución de la afinidad
Hb S, al desoxigenarse, polimerizan y por el oxígeno de la Hb, esta se encuen-
forman estructuras insolubles-cristalinas tra desoxigenada y determina la apa-
alargadas denominadas cuerpos tactoi- rición de cianosis. En otras situaciones
des, que alteran la forma de los hematíes los cambios reemplazan las histidinas
y confieren una gran rigidez a su mem- proximales o distales, lo que trae como
brana, lo que favorece la obstrucción de consecuencia que el átomo de hierro del
la microcirculación capilar. La Hb C tam- hemo no se reduzca al estado ferroso y
bién se agrega en condiciones de hipoxia, se mantenga en la forma férrica: meta-
ocasionando alteraciones de la forma del hemoglobina (Hb M). Dado que esta Hb
hematíe (dianocitosis), pero la hemólisis no puede ligar oxígeno, el estado homo-
suele ser muy moderada y no se produ- cigoto es incompatible con la vida. En el
cen las crisis vasooclusivas de la Hb S. estado heterocigoto, la Hb M constituye
aproximadamente el 40 % del total de
Alteración de la afinidad de la Hb, y la cianosis también es la manifes-
hemoglobina por el oxígeno tación clínica fundamental.

En ocasiones, la sustitución de algún Talasemias


Aa de la cadena de globina provoca un au-
mento de la afinidad de la Hb por el oxíge- La disminución o ausencia de síntesis
no, lo que dificulta su liberación tisular y, de una cadena de globina en las talase-
como consecuencia de la hipoxia genera- mias va a determinar, por un lado, una
da, cursa con poliglobulia familiar (Hb San menor hemoglobinización de los precur-
Diego). El diagnóstico se hace evidente al sores eritroides y hematíes maduros, que
realizar una curva de disociación de la Hb, va a condicionar la existencia de microci-
que estaría desviada hacia la izquierda, y tosis e hipocromía, que constituyen una
medir la P50, que estaría disminuida. característica y un marcador diagnóstico

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

de la enfermedad. Por otro lado, se va de estos genes γ, o a mutaciones en otros


producir un desequilibrio entre las cade- determinantes fuera del locus o cluster β,
nas deficitarias y no deficitarias, precipi- como las mutaciones en el 2 intrón del
tando las cadenas no deficitarias, las cua- gen bcl11A, situado en el brazo corto del
les van a interaccionar con las proteínas cromosoma 2, o las mutaciones (poli-
de la membrana produciendo su deses- morfismos) en la zona intergénica entre
tructuración, lo que constituye el factor el gen HBS1L y el gen MYB, situada en el
más importante en la anemia. Así, en el brazo largo del cromosoma 6.
caso de la β-talasemia, las cadenas α so-
brantes o en exceso son muy inestables, Hemoglobinopatías adquiridas
por lo que van a precipitar precozmente
en los precursores eritroides en la médu- No existen aquí trastornos genéticos,
la ósea induciendo su apoptosis, lo que sino que la alteración de la Hb surge
va a condicionar un importante compo- como consecuencia de otros procesos.
nente de eritropoyesis ineficaz. Sin em- Algunos ejemplos son la exposición a tó-
bargo, en la α-talasemia, las cadenas en xicos que da lugar a metahemoglobina,
exceso β y γ son algo más estables y, por carboxi-Hb o sulfa-Hb, o el aumento de
tanto, se pueden agrupar en homotetrá- la Hb H en las eritroleucemias.
meros hemoglobínicos no funcionales,
conocidos como Hb H y Hb Bart, respec- HEMOGLOBINOPATÍA S
tivamente. Estos tetrámeros pueden pre-
cipitar más tardíamente en el hematíe Utilizamos el término de hemoglobi-
maduro como cuerpos de inclusión fuera nopatía S o trastorno falcifome para refe-
de la médula, y así el grado de eritropo- rirnos a toda condición en la cual un indi-
yesis ineficaz es mucho menor, existien- viduo es portador de la mutación del gen
do un componente de hemólisis mucho de la Hb S en al menos uno de sus genes
mayor que en la β-talasemia. de globina β. Si el otro gen β es normal
(portador heterocigoto de la mutación,
Hemoglobinopatías talasémicas S/A), el individuo tiene lo que se denomi-
na rasgo falciforme, una condición benig-
En estos casos las mutaciones afec- na que no es una enfermedad. Pero si ese
tan tanto a la estructura de la molécu- otro gen β es portador de otra mutación,
la como a su síntesis. Son alteraciones que puede ser una Hb S (homocigoto,
que también cursan con microcitosis e S/S), talasemia β (S/β tal), Hb C (S/C)
hipocromía, y entre ellas se encuentran u otras (doble heterocigoto), cuya com-
la Hb E y la Hb Lepore. binación causa falciformación, es lo que
denominamos enfermedad falciforme
Persistencia hereditaria de (EF), drepanocitosis o anemia de células
hemoglobina fetal falciformes (ACF), cuyo fenotipo clínico es
diferente dependiendo de que la falcifor-
La persistencia de Hb F en el adulto mación sea más o menos potenciada por
tiene mecanismos moleculares diferen- la mutación coheredada (tabla II).
tes. Puede ser debida a grandes delecio- La hemoglobinopatía S es la más fre-
nes de los genes β y δ con la pérdida de cuente en el mundo, afecta al 8 % de la
zonas reguladoras intergénicas (silencia- población negra americana y al 25 % de
doras) de la expresión de los genes γ, a la africana en su forma heterocigota, y,
mutaciones puntuales en los promotores con menor frecuencia, puede observarse

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Capítulo 6

Tabla II. Cuadros de enfermedad falciforme

Tipo % Hb S Gravedad clínica

Hemoglobinopatía S heterocigota
30-50 0/+
(rasgo falciforme)
Hemoglobinopatía S homocigota
85 +++/++++
(anemia de células falciformes)

Hb S/β-talasemia 80 +++

Hb S/Hb C 50 +/++

Hb S/Hb D 30 ++/+++

Hb S/Hb F 70 +/++

en los países del Mediterráneo (no nece- hematíes son anormalmente adhesivos,
sariamente en personas de raza negra), y a través de la interacción con múltiples
donde la incidencia se está incrementan- células sanguíneas (neutrófilos, mono-
do como consecuencia de los fenóme- citos y plaquetas) y del sistema inmune,
nos migratorios. La distribución geográfi- promueven inflamación, obstrucción vas-
ca mundial mantiene un paralelismo con cular y daño del endotelio provocando
las zonas de mayor presencia de paludis- múltiples alteraciones que afectan a la
mo, pues parece que los portadores he- mayor parte de los órganos vitales. Espe-
terocigotos tienen una cierta protección cialmente los neutrófilos han tomado un
frente a la malaria, lo que les conferiría protagonismo en la génesis de las crisis
una ventaja evolutiva. vasooclusivas, pues a través de su propie-
La hemoglobinopatía S se transmite dad de liberación extracelular controlada
de forma autosómica codominante. Su de ADN e histonas del núcleo de los neu-
base genética estriba en la sustitución de trófilos activados -NETs (DNA neutrophil
una única base, la tiamina por la adeni- extracelular traps)-, se agregan con he-
na, en el codón sexto del gen de globina matíes y células endoteliales desencade-
β, lo que provoca el cambio de un úni- nando una cascada de interacciones en
co Aa, el glutámico (GAG) por la valina diferentes etapas, lo que contribuye a la
(GTG) en la sexta posición de la cadena vasculopatía. La hemólisis crónica que
β de globina. La consecuencia es la for- se genera por el daño de la membrana
mación de la Hb S, o β6(A3) Glu-Val, que eritrocitaria provocada por los tactoides
al desoxigenarse polimeriza y se dispone insolubles libera hemoglobina a la circu-
en estructuras rígidas alargadas que ha- lación, desencadenando fenómenos in-
cen que el hematíe adopte forma de hoz flamatorios y consumo de óxido nítrico,
(en inglés sickle) (figs. 4 y 5). responsable del estrés oxidativo y de la
La rigidez de los hematíes falciformes li­beración de micropartículas cargadas de
aumenta la viscosidad sanguínea y pro- hemo. Por todo ello, la enfermedad fal­
voca obstrucción en la circulación capilar ciforme se considera una enfermedad
(crisis vasooclusivas). Pero, además, los inflamatoria crónica en la que células no

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

Adhesión al endotelio,
neutrófilos y plaquetas

A B C
Hemólisis

Falciformación de hematíes

Gelación de la Hb S

Deshidratación Hematíes
SS Estímulo inflamatorio:
activación del endotelio,
neutrófilos y plaquetas

Activación de la coagulación Producción de citocinas


proinflamatorias:
expresión y activación de
moléculas de adhesión sobre las
células del endotelio, neutrófilos
y plaquetas

u Figura 4. Fisiopatología de la hemoglobinopatía S. Los hematíes falciformes (SS) se


deshidratan fácilmente, incrementando la tendencia a polimerizar de la Hb S cuando está
desoxigenada. El daño oxidativo sobre las proteínas de la membrana altera su elasticidad
y aumenta su adhesión a las células endoteliales, neutrófilos, monocitos y plaquetas,
formando agregados que activan en cascada las vías inflamatorias, lo que determina crisis
oclusivas, hemólisis y activación de la coagulación.
Adaptada de: Telen MJ. Blood. 2016.

afectadas por la mutación tienen un im- Rasgo falciforme o rasgo


portante papel en la fisiopatología de la drepanocítico
misma, lo que ha abierto nuevas vías para
su tratamiento (fig. 4). Como hemos comentado, los porta-
La identificación de la Hb S se basa dores del rasgo falciforme son sujetos
en poner de manifiesto la modificación asintomáticos en los que excepcional-
de su carga eléctrica originada por la mu- mente, en condiciones de hipoxia, infec-
tación o provocando in vitro la falcifor- ciones o deshidratación, a veces como
mación de los hematíes (figs. 5 y 6). consecuencia del ejercicio físico extre-

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Capítulo 6

u Figura 5. Hematíes
en forma de hoz o
drepanocitos en la anemia
de células falciformes.
Prueba de falciformación.

mo, puede producirse falciformación in


vivo causando alguna manifestación clí-
nica como hematuria, pero en ocasiones
se ha relacionado con situaciones graves.
El hemograma es normal. Las pruebas
de escrutinio para falciformación son posi-
tivas. La electroforesis de Hb demuestra el
55-60 % de Hb A y el 30-50 % de Hb S. La
actitud frente a estos pacientes, además
del consejo genético, es educarlos de for-
ma que eviten situaciones que produzcan
hipoxia tisular o deshidratación importan-
te (por ejemplo, ejercicio extenuante a
grandes alturas), e insistir en que ellos no
tienen una enfermedad, y solo la necesi-
dad de tomar las precauciones citadas.

Enfermedad falciforme.
Drepanocitosis. Anemia de células
falciformes

En general, el sujeto homocigoto para u Figura 6. Electroforesis de hemoglobina


Hb S permanece asintomático hasta la se- en acetato de celulosa a pH alcalino.
gunda mitad del primer año de vida, dado Movilidad electroforética de las Hb A, F, S y
que en el periodo fetal y posnatal inme- C. La letra P indica la electroforesis de dos
pacientes.
diato el porcentaje de Hb F es suficiente
como para atenuar la falciformación.
neas, y su gravedad puede variar entre
Clínica pacientes con el mismo genotipo. Como
regla general, los individuos homocigo-
Las manifestaciones clínicas de es- tos (S/S) y talasemia S/β0 tienen un fe-
tos pacientes son múltiples y heterogé- notipo más grave que aquellos con S/C

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

o talasemia β+/S. La clínica principal es rápidamente y no retrasar el inicio


consecuencia de la hemólisis y fenóme- de la analgesia.
nos vasooclusivos, que provocan dolor • Crisis cerebrales. Existe un alto ries-
agudo y crónico, isquemia tisular e infar- go de ictus. Sin tratamiento, hasta
tos. El síndrome anémico es moderado, un 11 % de los pacientes con en-
en general bien compensado, ya que la fermedad falciforme podrían sufrir
Hb S cede el oxígeno a los tejidos más un ictus antes de los 20 años, y un
fácilmente que la Hb A. La variedad de 25 % antes de los 40. La prevención
sintomatología la agrupamos para su es- primaria para reducir el riesgo del
tudio en fenómenos agudos en forma de primer ictus se basa en la detección
crisis y los cuadros crónicos (tabla III). precoz de anomalías circulatorias ce-
rebrales con el empleo regular de la
Manifestaciones agudas ecografía doppler transcraneal para
Pueden aparecer a partir de los 4 me- medir la velocidad de circulación
ses, pero son más frecuentes después de cerebral. Velocidades superiores a
los 4 años. Son fenómenos muy graves 200 cm/s tienen un 40 % de ries-
que ponen en riesgo la vida del paciente go de ictus en los siguientes 3 años
y requieren una atención urgente. desde su detección, mientras que el
riesgo es inferior al 2 % en los pa-
• Crisis oclusivas. Son las más fre- cientes con velocidades normales
cuentes y pueden afectar a todos los (menos de 170 cm/s). Los niños con
órganos de los pacientes. En los ni- riesgo reciben transfusiones profilác-
ños suelen ser desencadenadas por ticas crónicas, y algunos, cuando se
infecciones, mientras que no siem- normalizan, cambian a hidroxiurea
pre se demuestra causa previa en los o son valorados para trasplante de
adultos, que a veces la relacionan progenitores hematopoyéticos. Los
con el frío, el viento o la humedad. que ya han tenido un ictus se man-
• Dolor vasooclusivo. Su comienzo tienen con las transfusiones cróni-
es repentino y atribuible a la obs- camente. Otras alteraciones impor-
trucción de la microcirculación por tantes son los ataques isquémicos
la falciformación. La vasooclusión transitorios y los infartos silentes,
más frecuente se produce a nivel que son asintomáticos y solo se de-
óseo y articular, causando un dolor tectan con técnicas de neuroimagen,
intensísimo y signos inflamatorios, pero que pueden causar morbilidad
cuadro que simula una fiebre reu- neurocognitiva importante.
mática o una artritis séptica. Los sig- • Crisis pulmonares. La circulación por
nos radiológicos de isquemia e in- la arteria pulmonar tiene una baja
farto, que van produciendo la lesión tensión de oxígeno y un flujo lento,
ósea, aparecen una vez resuelta la lo que facilita la falciformación. Se
crisis. La localización puede ser muy observan diferentes complicaciones
variada, siendo muy característico agudas y crónicas, entre las que des-
el síndrome de la mano y del pie taca el síndrome torácico agudo, pro-
(dactilitis) por la oclusión de los pe- ceso que en general requiere hospi-
queños vasos de manos y pies, que talización por su gravedad. Cursa
se ve exclusivamente en niños muy con fiebre, taquipnea, dolor torácico,
pequeños, con una edad inferior a leucocitosis, dificultad respiratoria e
4 años. El dolor debe ser valorado infiltrados pulmonares. El desenca-

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F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

Tabla III. Manifestaciones clínicas de los pacientes con enfermedad falciforme

Agudas Crónicas
Dolor Episodios de dolor Dolor de infartos tisulares,
vasooclusivo agudo, síndrome osteonecrosis y úlceras
torácico agudo
Infecciones Sepsis, neumonía, meningitis Úlceras en las piernas,
osteomielitis
Anemia Crisis aplásicas, crisis de Anemia hemolítica crónica
secuestración esplénica, crisis
hiperhemolíticas

Hemostasia Tromboembolismo venoso


Sistema nervioso Ictus isquémicos y hemorrágicos, Infartos cerebrales silentes,
central isquemia aguda transitoria deterioro cognitivo
Pulmón Síndrome torácico agudo, Hipertensión pulmonar,
asma, embolias grasas, enfermedad pulmonar
tromboembolismo pulmonar obstructiva crónica
Riñón Infartos renales, hematuria, Hipertensión, fallo renal
toxicidad con la medicación, crónico, tubulopatías,
fallo renal y síndrome diabetes insípida neurogénica,
nefrótico agudo carcinoma medular renal

Huesos Dactilitis, necrosis avascular Osteoporosis, osteomielitis


Cardiacas Infarto de miocardio, arritmias, Disfunción diastólica, fallo
disfuncion autonómica cardiaco, sobrecarga férrica
en transfundidos
Hepatobiliares Crisis de secuestración Litiasis biliar
hepática, colecistitis, colestasis
intrahepática
Bazo Crisis de secuestración Atrofia esplénica, hipofunción
esplénica, infartos esplénicos y riesgo infeccioso
Oculares Oclusión de la arteria Retinopatía proliferativa
retiniana, desprendimientos (más frecuente en doble
de retina heterocigotos S/C)
Obstétricas Complicaciones fetales y
maternas durante el embarazo

Genitourinarias Priapismo Disfunción eréctil


Endocrinas Retardos de la pubertad y
dificultades en el crecimiento

- 134 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

denante es multicausal, desde infec- un cuadro similar a una reacción


ciones a fenómenos tromboembóli- hemolítica transfusional tardía con
cos o embolismo graso. destrucción también de las propias
• Crisis abdominales. Cuadros de ab- células rojas.
domen agudo, atribuibles a infartos
de mesenterio, a veces difíciles de Por último, otras manifestaciones
diferenciar del cólico biliar. agudas que pueden afectar a los sujetos
con enfermedad falciforme son las infec-
Los pacientes con enfermedad fal- ciones y el priapismo:
ciforme tienen una anemia hemolítica
crónica compensada, en la que pueden • Infecciones. Es la complicación más
influir otros factores que la empeoran, frecuente en la infancia y la causa
como una producción inadecuada de más habitual de muerte a todas las
eritropoyetina por enfermedad renal, edades. Las causas se asocian con
deficiencias de folato u otras carencias. hipoesplenismo secundario a infar-
Pero en ocasiones se produce una caída tos esplénicos repetidos, perfusión
brusca en los niveles de Hb que puede tisular reducida, uso de catéteres,
ser causada por: hipoventilación, etc. El hipoesplenis-
mo funcional se inicia pronto, como
• Crisis aplásicas. Son más frecuentes a los 4 meses, siendo entre los 2 y 4
en la infancia como consecuencia de años cuando mayor es el riesgo de
infecciones virales, especialmente infecciones serias, sobre todo por
por parvovirus B19, o de la exposi- gérmenes encapsulados. Las infec-
ción a fármacos. En estos pacientes ciones víricas (parvovirus, influen-
se produce una caída brusca de la Hb za H1N1 y virus Zika) también son
con disminución de los reticulocitos. más virulentas en estos pacientes,
La depleción de folatos secundaria al probablemente por incrementar la
consumo por la hiperplasia eritroide falciformación con una respues-
crónica es otra posible causa. ta inflamatoria aumentada. A nivel
• Crisis de secuestración esplénica. Se mundial, la malaria es una causa
produce por fenómenos de vasoo- común de morbimortalidad en ni-
clusión dentro del bazo y acúmulo ños con enfermedad falciforme.
masivo de hematíes en el mismo. Las infecciones más frecuentes son
Cursan con un aumento repentino bacteriemias, meningitis e infeccio-
del tamaño del bazo, dolor abdomi- nes pulmonares por gérmenes en-
nal intenso y shock hipovolémico. capsulados. Entre ellas destacan las
La Hb desciende por debajo de 3 g/ osteomielitis por Salmonella y las
dl, persistiendo en este caso la reti- neumonías y septicemias por Strep-
culocitosis. tococcus pneumoniae, Haemophi­
• Crisis hiperhemolíticas. Es una ace- lus influenzae o Neisseria menin-
leración repentina del proceso he- gitidis, Mycoplasma pneumoniae
molítico, de etiología variada y fisio- y Chlamydia pneumoniae. El uso
patología no muy bien establecida, rutinario de penicilina profiláctica y
que empeora la anemia, con reticu- la vacunación contra el neumococo
locitosis persistente. Algunos episo- y H. influenzae ha reducido la fre-
dios se han producido en pacientes cuencia de estas infecciones, pero
multitransfundidos que desarrollan no las ha eliminado.

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F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

• Priapismo. La erección espontánea retiniana, con retinopatía prolifera-


que permanece más de 2 a 4 horas tiva asociada, hemorragia vítrea y
es frecuente, y puede ser una emer- desprendimiento de retina. Es con-
gencia médica que requiera aten- veniente evaluar a los niños a partir
ción inmediata. Los pacientes deben de los 10 años.
conocer la posibilidad de esta com- • Otras manifestaciones crónicas. La
plicación para intentar prevenirla. hipertensión pulmonar es otra alte-
ración crónica importante que incre-
Manifestaciones crónicas menta el riesgo de mortalidad y que
Con la calidad de la asistencia ha me- afecta al 10 % de adultos con enfer-
jorado la supervivencia, pero también las medad falciforme. Puede ser valora-
posibilidades de padecer complicaciones da por ecocardiografía, midiendo la
crónicas en los adolescentes y adultos velocidad de regurgitación tricuspí-
que logran sobrevivir a las crisis agudas. dea, el propéptido natriurético ce-
Son consecuencia de la isquemia cróni- rebral (pro-BNP), que está aumen-
ca de los órganos afectos, sin olvidar las tado, y la distancia caminada en 6
toxicidades por diferentes tratamientos. minutos, confirmándose posterior-
mente por cateterismo. Son causas
• Crecimiento y desarrollo. Son co- de hipertensión pulmonar la obs-
munes las alteraciones en el cre- trucción microvascular, la deficien-
cimiento y retrasos en la pubertad cia en óxido nítrico, los tromboem-
cuya patogénesis puede incluir hi- bolismos crónicos y la respuesta al
pogonadismo, hipopituitarismo e estado de hipoxia por la anemia. Las
insuficiencia hipotalámica, por lo complicaciones cardiacas, especial-
que es conveniente monitorizar el mente disfunciones del ventrículo
crecimiento en estos pacientes. izquierdo con o sin hipertensión
• Complicaciones esqueléticas. Inclu- pulmonar. A ella también contribu-
yen desde dactilitis en los niños has- yen la sobrecarga transfusional de
ta osteoporosis y necrosis avascular hierro, la hipertensión y la insufi-
y osteomielitis en los adultos. La ciencia renal. El riñón es otro órga-
osteomielitis afecta preferentemen- no frecuentemente afectado en esta
te a los huesos largos, en múltiples enfermedad. Hasta una quinta parte
lugares como consecuencia de la de pacientes pueden desarrollar in-
infección de infartos óseos, de los suficiencia renal. Son frecuentes los
cuales a veces es difícil de distinguir. defectos en la concentración de la
El microorganismo más común es orina, hematurias no dolorosas, in-
Salmonella. La osteoporosis es muy fartos renales y una mayor inciden-
frecuente debido a la expansión de cia de carcinoma medular renal. Es
la médula ósea hematopoyética y importante evitar los fármacos ne-
a las deficiencias en vitamina D. Es frotóxicos y tratar adecuadamente la
importante vigilar y corregir los nive- hipertensión arterial.
les de calcio y vitamina D y medir la • Las úlceras en las piernas, que con
densidad ósea. frecuencia se infectan por Staphylo-
• Retinopatía. En la enfermedad fal- coccus aureus o Pseudomonas, son
ciforme es frecuente observar reti- dolorosas y suelen aparecer des-
nopatía como consecuencia de la pués de los 10 años, espontánea-
isquemia y oclusión de la arteria mente o después de traumatismos.

- 136 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

• Riesgo trombótico. En la enferme- trombocitosis discreta. La elevación de


dad falciforme hay un estado de la lactatodeshidrogenasa (LDH) refleja la
hipercoagulabilidad y los pacientes hemólisis crónica.
tienen un riesgo trombótico venoso Los métodos electroforéticos y cro-
elevado, especialmente los adultos, matográficos de alta resolución (HPLC)
las embarazadas y los sujetos esple- son los utilizados para el diagnóstico. En
nectomizados. la electroforesis de Hb se muestra la ban-
• El embarazo, principalmente en el da de Hb S, que emigra más lentamente
primer trimestre, supone un riesgo que la Hb F, representando el 75-95 %
importante, con una mortalidad ele- (fig. 6). La concentración de Hb A2 es
vada debida a la mayor incidencia normal o ligeramente incrementada. La
de complicaciones, síndrome toráci- Hb F es variable. No hay Hb A.
co agudo, infecciones, preeclampsia La prueba de falciformación añadien-
y trombosis. Hay también un riesgo do agentes reductores a una gota de san-
elevado de mortalidad fetal y de gre del paciente, descrita por Emmel en
prematuridad. 1917, continúa siendo útil para confirmar
los hallazgos electroforéticos (fig. 5).
Datos de laboratorio Los métodos basados en el estudio
de ADN se usan para el diagnóstico pre-
La anemia es normocítica, normocró- natal.
nica y regenerativa. Moderada hasta los 6
meses de edad, persistiendo, aunque más Tratamiento
grave, a lo largo de toda la vida. La con-
centración de Hb oscila entre 5 y 10 g/dl. La supervivencia de los pacientes con
En el frotis de sangre periférica se enfermedad falciforme es menor que la
observa un número variable de hema- de la población general, pero merced al
tíes en forma de hoz (fig. 7), junto con diagnóstico precoz y a los nuevos trata-
otras alteraciones como punteado basó- mientos el pronóstico ha mejorado y los
filo y eritroblastos circulantes, además pacientes superan la sexta década de
de cuerpos de Howell-Jolly (reflejo del la vida. El manejo desde el nacimiento
bazo atrófico). El recuento de reticulo- debe ser multidisciplinar a cargo de equi-
citos es alto. Suele haber leucocitosis y pos de hematólogos, pediatras, médicos

u Figura 7.
Drepanocitosis.
Frotis de sangre
periférica. Hematíes
en forma de hoz.

- 137 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

de familia y servicios de urgencia, que inmediatamente la administración


controlarán periódicamente a los pacien- de antibióticos parenterales empíri-
tes. Es fundamental la educación del pa- cos, sin retrasos por la realización de
ciente y sus familiares. Debe extremarse radiología u otras pruebas.
la vigilancia en el paso de la edad pediá- • Suplementos vitamínicos. Deben re-
trica a la de adulto para evitar disfuncio- cibir ácido fólico (1 mg/día), vitamina
nes en los cuidados. D y calcio si se requieren, así como
Dados los avances que se están pro- suplementos vitamínicos sin hierro a
duciendo, fruto del mejor conocimiento menos que tengan ferropenia.
de la fisiopatología de la enfermedad, • Hidroxiurea. Ha demostrado su be-
es útil consultar las guías que diferentes neficio para disminuir los eventos
grupos de expertos mantienen actuali- clínicos graves a cualquier edad, con
zadas (http://www.cdc.gov/NCBDDD/ buena tolerancia y baja mutagenici-
sicklecell/recommendations.html) dad. También ha probado su eficacia
El manejo general de los pacientes en el incremento de Hb F y en la dis-
con enfermedad falciforme se basa en la minución del número de neutrófilos
prevención de las complicaciones (profi- y su activación. Los niños de entre
laxis con penicilina, inmunizaciones, hi- 18 y 24 meses y los adultos con en-
droxiurea y transfusiones), el tratamiento fermedad falciforme sintomáticos
de las mismas e intentar la curación de- deben recibir hidroxiurea. Se acon-
finitiva, con el trasplante de progenitores seja una dosis inicial de 10 a 15 mg/
hematopoyéticos o con la terapia génica. kg al día, con un incremento poste-
A continuación se describe breve- rior según la toxicidad y eficacia, y
mente cada una de las posibilidades te- mantenerla, con la monitorización
rapéuticas. adecuada, mientras el tratamiento
sea efectivo. También son candida-
• Antibióticos. Todos los niños con en- tos a tratamiento los niños de entre
fermedad falciforme deben comen- 9 y 18 meses con enfermedad fal-
zar el tratamiento con penicilina ciforme independientemente de la
(125 a 250 mg de penicilina V/dos gravedad de la enfermedad. No se
veces al día) o eritromicina, en los aconseja su uso durante el embara-
primeros 3 meses de vida y conti- zo por el posible efecto teratogénico.
nuar al menos hasta los 5 años. • Transfusión. Mejora la oxigenación y
• Vacunaciones. Todos los pacientes disminuye el porcentaje de Hb S, y
deben recibir vacunaciones para por tanto los fenómenos vasooclusi-
Streptococcus pneumoniae, Neisseria vos, reduciendo la morbilidad de al-
meningitidis, Haemophilus influen- gunas complicaciones graves como
zae, antigripal con virus inactivados y el ictus o el síndrome torácico agudo,
de la hepatitis B. y de otras crisis como el priapismo o
• Manejo del síndrome febril. Hay que las úlceras cutáneas. Asimismo es
recordar a pacientes y familiares útil para preparar al paciente para la
que la fiebre debe ser considerada cirugía. Dada la elevada posibilidad
una emergencia médica, y si el pa- de que estos pacientes tengan que
ciente tiene más de 38,5 °C deben ser transfundidos en alguna ocasión
acudir a un servicio de urgencias, en en su vida, deben ser correctamente
el que, tras la evaluación clínica y la fenotipados para intentar transfun-
extracción de cultivos, debe iniciarse dir los hematíes más compatibles

- 138 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

para los antígenos más inmunóge- en pacientes menores de 16 años


nos, evitando así el desarrollo de con intensa anemia, crisis vasooclu-
aloanticuerpos. La transfusión regu- sivas repetidas e infecciones graves,
lar profiláctica es útil, y está indica- que tengan donante sano histocom-
da para reducir la morbilidad de la patible.
mayoría de las complicaciones de • Nuevas estrategias terapéuticas. Se
la enfermedad falciforme. Se utiliza investiga incrementar la Hb F con
para la prevención primaria del ic- pomalidomida. También el uso de
tus, en aquellos niños con velocida- inhibidores de moléculas de adhe­
des de circulación cerebral elevadas sión, derivados de las heparinas (se-
y en la prevención secundaria del puvarina), o medicamentos dirigidos
ictus, los infartos cerebrales silentes, contra las vías inflamatorias.
el síndrome torácico, las crisis dolo- • La terapia génica es otro enfoque
rosas, el priapismo y la hipertensión terapéutico de corrección definitiva
pulmonar. En enfermos críticos la de la enfermedad. Recientemente se
exanguinotransfusión proporciona están ensayando nuevos protocolos
mayores beneficios, al descender con resultados muy esperanzadores.
la Hb sin aumentar la viscosidad
con menor sobrecarga férrica. Los SÍNDROMES TALASÉMICOS
pacientes politransfundidos deben
recibir tratamiento quelante. Engloban un grupo de trastornos que
• Tromboprofilaxis. Los pacientes con en la mayoría de los casos se heredan
enfermedad falciforme que requie- con carácter autosómico codominante, y
ran reposo deben recibir profilaxis son muy heterogéneos desde el punto de
antitrombótica adecuada, a menos vista molecular, fisiopatológico y clínico.
que tengan alguna contraindicación. Presentan una alta prevalencia que
• El uso de factores estimulares de se concentra en una franja relativamen-
crecimiento de granulocitos (G-CSF) te estrecha alrededor del mundo, la cual
está contraindicado debido al riesgo se extiende desde el Mediterráneo hasta
de fallo multiorgánico y muerte. Indonesia. En el caso de la β-talasemia,
• Trasplante de progenitores hema- las mayores prevalencias de heteroci-
topoyéticos. Es el único tratamiento gotos ocurren en Italia (2-15 %), Grecia
curativo (supervivencia mayor del (8 %), Chipre (18 %) y en zonas del su-
95 % a los 15 años), pero es un pro- deste asiático donde los portadores de la
cedimiento de alto riesgo, aunque Hb E alcanzan en algunas zonas hasta el
este va disminuyendo con los ade- 70 %. En el caso de la α-talasemia, las zo-
lantos técnicos y con la experiencia nas con mayor prevalencia se localizan en
de los centros. La variabilidad de la las regiones tropicales y subtropicales de
enfermedad, la carencia de factores África, Asia y Oceanía, donde se alcanzan
pronósticos bien establecidos que frecuencias mayores del 20 % de la pobla-
compensen el riesgo del procedi- ción, e incluso en algunos países como
miento, así como los buenos resul- Nepal, en la provincia de Andhara Pradesh
tados de la hidroxiurea y los nuevos de la India y en la costa norte de Nueva
fármacos experimentales, hacen que Guinea Papúa llegan hasta el 80-90 %.
las indicaciones estén muy restrin- Están muy bien caracterizados a nivel
gidas, y actualmente solo se indica molecular, genético y celular, de forma
para la enfermedad falciforme grave que sirven de modelo en el estudio de

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F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

las bases genéticas y moleculares de las α+ o β+ cuando hay una disminución de


enfermedades hereditarias. la síntesis pero el alelo alterado todavía
codifica algo de síntesis de la cadena.
Clasificación (tabla IV) Desde el punto de vista clínico, las
talasemias se dividen según su expresi-
Desde un punto de vista biológico, se vidad en:
clasifican según las cadenas deficitarias,
siendo las más importantes por su fre- • Talasemia mayor (major), que cons-
cuencia las talasemias β y α, ya que cons- tituye la forma más grave de la enfer-
tituyen la Hb A, que es la que se expresa medad y se caracteriza por la depen-
mayoritariamente en la vida posnatal. dencia transfusional toda la vida.
También se incluyen en las talasemias las • Talasemia menor (minor) o rasgo
variantes o hemoglobinopatías estructu- talasémico, que corresponde a los
rales, en las que además del defecto cua- portadores asintomáticos de la en-
litativo también hay una disminución en fermedad y analíticamente se carac-
la síntesis de esa cadena estructuralmen- teriza por microcitosis e hipocromía
te anormal. Además, las talasemias α y β incluso con discreta anemia.
se clasifican como α0 o β0 cuando el alelo • Talasemia intermedia, que constitu-
alterado no codifica nada de cadena, o ye un grupo muy variable de tala-

Tabla IV. Clasificación de los síndromes talasémicos

α-talasemia1 β-talasemia1

δβ-talasemia γδβ-talasemia

εγδβ-talasemia δ-talasemia2 y γ-talasemia

Hemoglobinopatías estructurales con fenotipo talasémico

1. Se clasifican en α0 y β0 si la alteración molecular determina una ausencia total de síntesis por el


alelo o cromosoma anormal, y en α+ y β+ si la alteración molecular determina una disminución de
síntesis pero todavía se sintetiza cierta cantidad de cadena. 2. Sin implicaciones clínicas (pueden
interferir en el diagnóstico de la β-talasemia por disminución de Hb A2).

Genotipo de la
Expresión fenotípica Genotipo de la b-talasemia
a-talasemia
Portador silente (-α/αα) (β++/β)

Talasemia menor o (-α/-α) (--/αα) (β+/β) (βº/β) (β++/β++)


rasgo talasémico
Talasemia intermedia (-α/--) (-α/-α)* (β+/β++) (β0/β++) (δβ0/δβ0)
(δβ0/β0 o +) (βº/β ααα/αα) (βdom/β)
(β0/β+ -α/αα o -α/-α o --/αα o -α/--)
Talasemia mayor --/-- (β0/β+) (β0/β0)

*α-talasemia no deleción por mutaciones hiperinestables.

- 140 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

semias sintomáticas entre los dos o deleciones de pocos nucleótidos que


grupos previos, con un grado algo van a alterar uno de los mecanismos mo-
más elevado de anemia que el ras- leculares involucrados en la expresión del
go talasémico pero algo menor que gen, como son la transcripción, el proce-
la talasemia mayor, con necesidades samiento del pre-ARNm y la traducción.
transfusionales ocasionales. De esta forma, las mutaciones que
• 
Talasemia silente, donde el déficit afectan a la trascripción se localizan en
de síntesis es tan leve que los que la la zona promotora y van a determinar
padecen no solo están asintomáti- una reducción leve de la síntesis de ca-
cos sino que tampoco tienen micro- dena. Las que afectan al procesamiento
citosis ni hipocromía. del ARN se localizan fundamentalmente
en los intrones y en las zonas 5’ y 3’ UTR,
La mayor parte de las talasemias pue- y dan lugar a una disminución variable
den diagnosticarse por el hemograma, de la síntesis dependiendo de su locali-
los datos morfológicos y la electroforesis zación. Las mutaciones que afectan a la
y/o cromatografía de Hb, y pocas veces es traducción, que constituyen el grupo más
necesario medir la síntesis de cadenas de frecuente, se localizan en los exones de-
globina in vitro o usar técnicas de biología terminando una ausencia de síntesis por
molecular para establecer el diagnóstico. el alelo mutado. No obstante, también
Sin embargo, estas últimas son importan- se han descrito mutaciones en los exo-
tes para la tipificación precisa de la α-tala- nes que no interfieren en la traducción
semia, y para el diagnóstico prenatal en sino en el procesamiento del ARNm al
muestras de vellosidades coriónicas. formarse nuevas zonas consenso crípti-
cas del splicing. En ocasiones, estas úl-
β-talasemias timas mutaciones, además de interferir
en el procesamiento del ARNm, pueden
Al hallarse un solo gen β en cada ale- dar lugar a un cambio de Aa en la estruc-
lo desde un punto de vista genético, exis- tura de la cadena de globina, originando
tirán β-talasemias heterocigóticas para una hemoglobinopatía estructural que se
genes o alelos β+ o β0, que corresponden sintetiza por tanto en menor cantidad y
fenotípicamente a portadores asintomá- tiene una expresión fenotípica de talase-
ticos de talasemia menor y en ocasiones mia, como en el caso de la Hb E. Otras
a talasemias intermedias leves, y β-tala- hemoglobinopatías estructurales pueden
semias homocigóticas o dobles hetero- tener un fenotipo de talasemia por fusión
cigotos, que corresponden a las formas de genes, como en la Hb Lepore, donde
graves de talasemia mayor o talasemia se produce un entrecruzamiento no ho-
intermedia grave. mólogo entre el gen δ y β que da lugar
a un gen que va a codificar una cadena
Alteraciones moleculares híbrida con el extremo 5’ de la cadena δ
y el extremo 3’ de la cadena β. Este gen
Se han descrito más de 150 mutacio- de fusión presenta una expresión mucho
nes de genes β-talasémicos en diferen- menor, porque la zona promotora corres-
tes grupos étnicos, que se identifican por ponde al gen δ, que se expresa en menor
métodos de biología molecular. cantidad que el gen β. Otro mecanismo
La mayoría de estos defectos molecu- molecular consiste en que la mutación
lares corresponden a mutaciones puntua- determine la formación de cadenas
les de un único nucleótido o inserciones hiper­inestables que, aunque se sintetizan

- 141 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

en cantidad normal, precipitan antes de γ al formar hemoglobina fetal disminu-


unirse a las cadenas normales en los pre- ye el desequilibrio entre cadenas α y β y,
cursores eritroides (Hb Durham). por tanto, atenúa la expresión fenotípica.
A diferencia de las α-talasemias, las El aumento de Hb F puede estar gené-
deleciones en el cluster de los genes ticamente modulado por determinantes
β son poco frecuentes. Estas pueden en cis dentro del mismo cluster de genes
afectar solo al gen β, dando lugar a una β o por otros factores genéticos situados
β0-talasemia; o más frecuentemente a en otros cromosomas.
los genes δ y β, dando lugar a una δβ0-ta- Las manifestaciones clínicas en las
lasemia; a los genes γ, δ y β, dando lugar formas graves son debidas a la anemia y
a una γδβ0-talasemia, y a todo el cluster a la eritropoyesis ineficaz. La anemia es-
β o a la región reguladora β-LCR, dando timula la síntesis de eritropoyetina, y esta
lugar en estos dos últimos casos a una a su vez aumenta la eritropoyesis ineficaz
εγδβ0-talasemia. determinada por la precipitación de las
cadenas α no deficitarias, que inducen
Fisiopatología (fig. 8) la apoptosis de los precursores eritroi-
des. La eritropoyesis ineficaz determina
El desequilibrio entre las cadenas α no la expansión de la cavidad medular, con
deficitarias y las β deficitarias constituye graves alteraciones óseas y fracturas pa-
el factor más importante en la expresión tológicas, y también se producirán focos
fenotípica. Cuanto mayor sea el desequi- de eritropoyesis extramedular en el bazo,
librio entre cadenas α y β, mayor será la hígado y masas paravertebrales. Existe
expresión fenotípica, de forma que esta un aumento de la absorción de hierro in-
será mínima en los portadores silentes y testinal por una disminución de hepcidi-
máxima en las talasemias mayores. na mediada por la eritropoyesis ineficaz,
Aunque la ausencia o disminución de que, junto con las transfusiones, origina
síntesis de cadenas β es el mayor deter- hemocromatosis secundaria en las for-
minarte en este desequilibrio entre ca- mas graves.
denas, existen otros factores genéticos,
como es el grado de expresión de los ge- β-talasemia heterocigota
nes α y el grado de síntesis de cadenas, (menor o rasgo talasémico)
que pueden influir de forma importante
en dicho desequilibrio y, por tanto, en la Su frecuencia en España es inferior
expresión fenotípica, por lo que habrá a la de otros países mediterráneos, esti-
que tenerlos en cuenta en el estudio mándose en un 0,1-2 % de la población.
molecular. La existencia de la asociación Aunque en la mayoría de los casos son in-
de una triplicación o cuadruplicación de dividuos heterocigotos con genotipo β+/β
genes α en uno o los dos alelos va a de- o βº/β, se han descrito casos homocigo-
terminar un mayor desequilibrio entre tos para mutaciones β++/β++. Se suele
cadenas α y β y, en consecuencia, una descubrir el defecto incidentalmente en
expresión mayor en los casos heteroci- sujetos asintomáticos, en un hemograma
gotos; y al contrario, la asociación de una de rutina (tabla V), que demuestra:
α-talasemia, al disminuir la síntesis de
cadenas α, disminuirá la expresión de la • Hb normal o muy discretamente dis-
enfermedad en los casos homocigotos o minuida (hasta 10 g/dl).
dobles heterocigotos. De forma inversa, • Recuento elevado o normal de he-
el aumento de la expresión de los genes matíes.

- 142 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

Cadena γ Cadena α Cadena β

Exceso de Falta de
cadenas α producción

h Hb F (α2 γ2) Precipitación

Alta afinidad Hemólisis de Aborto intramedular


por el O2 hematíes en SP de eritroblastos

Ictericia

Esplenomegalia
Hiperesplenismo Eritropoyesis
ineficaz

Hipoxia tisular Anemia

h EPO

Hiperplasia
h Absorción de hierro Transfusión
eritroide en MO
de hematíes

Deformidad ósea, fracturas Hemocromatosis


Hipermetabolismo Endocrinopatía
Gota Hepatopatía
h Necesidades de ácido fólico Cardiopatía

u Figura 8. Fisiopatología de la β-talasemia homocigota.


EPO: eritropoyetina; Hb: hemoglobina; MO: médula ósea; O2: oxígeno; SP: sangre periférica.

• Reducción importante del volumen tada. No obstante, en los casos de


corpuscular medio (VCM) (65 fl) y δβ-talasemia heterocigota (δβ)º/β
de la hemoglobina corpuscular me- la ADE está característicamente au-
dia (HCM) (24 pg). mentada.
• La amplitud de distribución eritroci-
taria (ADE) suele ser normal o dis- En el frotis de sangre periférica apa-
cretamente elevada, lo que ayuda a rece la típica morfología con hematíes
diferenciarla de la anemia ferropéni- microcíticos-hipocrómicos, dianocitos fre-
ca, en la que se encuentra aumen- cuentes y punteado basófilo.

- 143 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

Tabla V. Diagnóstico de talasemias en heterocigotos (rasgo talasémico)

Hb g/dl VCM HCM Electroforesis Hb

β-talasémico 11,2 ± 1 64,7 ± 4,4 20,3 ± 2,2 A 2: ↑


F: N o ↑
α-talasémico 12,7 ± 1,1 67,2 ± 3,09 21,3 ± 1,08 A2: N o ↓
F: N*

Sujeto N 13,7 ± 1,1 87,7 ± 10 28,8 ± 2,9 A2: N


F: N

* Ocasionalmente puede estar elevada.


Hb: hemoglobina; HCM: hemoglobina corpuscular media; VCM: volumen corpuscular medio.

Tabla VI. Diagnóstico diferencial entre ferropenia y rasgo talasémico*

Déficit de hierro Rasgo β-talasémico

Hierro sérico ↓ N

Capacidad total de fijación del hierro ↑ N

Índice de saturación del hierro ↓ No↑

Ferritina sérica ↓ No↑

Hb A2 ↓ ↑

Fórmula diferenciadora (85% de especificidad):

ADE Hb
X = VCM + -----------------------------
millones de hematíes

X > 15 = hemocromatosis secundaria; X < 15 = talasemia

ADE: amplitud de la distribución eritrocitaria; Hb: hemoglobina; VCM: volumen corpuscular medio.

La electroforesis o la cromatografía Hb A2 normal también hay que conside-


de Hb muestra una moderada elevación rar el diagnóstico de δβ-talasemia hete-
de la Hb A2 (3,5-6 %) y una Hb F normal rocigótica (δβ)º/β, que cursa con niveles
o ligeramente aumentada (< 5 %). normales de Hb A y moderadamente
El déficit concomitante de hierro elevados de Hb F (5-20 %), o formas si-
conlleva una disminución de la Hb A2, lentes de β-talasemia.
lo que, además de errores diagnósticos, En cada nuevo diagnóstico es necesa-
da lugar a tratamientos con hierro inne- rio informar adecuadamente al paciente,
cesarios (tabla VI). En los pacientes con explicándole su condición de talasémi-

- 144 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

u Figura 9. Radiografía
de cráneo que muestra
ensanchamiento del diploe
con estrías perpendiculares
(cráneo “en cepillo”).

co heterocigoto y que no tiene por qué Aunque la prevalencia de β-talasemias


producirle síntomas, y realizar un estudio mayores es alta en países del área medi-
familiar que permita el consejo genético. terránea, como Grecia, Italia o Chipre, en
La coincidencia en ambos miembros de nuestro país la incidencia es mucho más
la pareja del rasgo talasémico implica un baja que en estos países.
25 % de posibilidades de descendencia
con talasemia mayor. Clínica
Si el diagnóstico se realiza en una Dado que la Hb F no contiene cade-
embarazada y el padre es también por- nas β, los niños están clínicamente nor-
tador del rasgo, debe enviarse a aquella males en el momento del nacimiento,
a un centro de referencia para el estudio pero la instauración de una anemia pro-
prenatal del feto. gresiva, con detención del crecimiento,
Es aconsejable que el médico de fa- ictericia y hepatoesplenomegalia, suele
milia conozca su condición de portador, llevar a la detección de la enfermedad en
lo que evitará los ya referidos innecesa- los primeros meses de vida. Como con-
rios tratamientos con hierro. secuencia de la expansión medular por
Estos pacientes no precisan tratamien- la hiperplasia eritroide masiva, se produ-
to, salvo en situaciones como la hemorra- cen cambios óseos que afectan al cráneo
gia aguda, crecimiento o embarazo, en (cráneo “en cepillo”, adelgazamiento de
las que existe un aumento importante de la cortical) (fig. 9), a la facies (facies
la eritropoyesis y puede estar indicado el mongoloide, prominencia de la mandí-
tratamiento con ácido fólico. bula), a la columna y a las extremidades
(fig. 10). Son frecuentes las infecciones,
β-talasemia homocigota (mayor o las fracturas patológicas por rarefacción
anemia de Cooley) ósea y las cardiopatías por efecto de la
anemia y la hemosiderosis. Si no se les
Se caracteriza por la necesidad de trata con un régimen transfusional ade-
transfusiones periódicas para poder so- cuado, la mayoría mueren en la juventud
brevivir de los pacientes. Es debida a la por miocardiopatía, trombosis pulmona-
herencia de un gen β-talasémico de cada res o infecciones. Si se inicia un progra-
progenitor por lo que ambos padres ma de trasfusiones periódicas, el creci-
serán portadores del rasgo talasémico. miento y el desarrollo es normal hasta

- 145 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

los 10-11 años. A partir de esta edad


los individuos afectados están en ries-
go de desarrollar complicaciones graves
relacionados con la sobrecarga de hie-
rro postransfusional, dependiendo del
cumplimiento del tratamiento quelante.
Las complicaciones de la sobrecarga de
hierro incluyen afectación orgánica del
corazón (miocardiopatía dilatada y pe-
ricarditis), del hígado (hepatitis crónica,
fibrosis y cirrosis), y de las glándulas en-
docrinas (diabetes mellitus, hipotiroidis-
mo, hipoparatiroidismo, hipopituitaris-
mo y, menos comúnmente, insuficiencia
de las glándulas suprarrenales).

Datos de laboratorio
La anemia es grave, con valores de Hb
entre 3 y 6 g/dl con VCM y HCM bajos.
En el frotis de sangre periférica, los
hematíes son muy hipocrómicos y mi-
crocíticos, con importante punteado
basófilo y dianocitosis. Hay eritroblastos
circulantes e intensa anisopoiquilocito-
sis (fig. 11). Los reticulocitos están ele-
u Figura 10. Obsérvense las vados, aunque poco en relación con el
alteraciones fenotípicas del cráneo, de grado de anemia.
la facies, de la columna y del abdomen El patrón electroforético o cromato-
(hepatoesplenomegalia) en este niño gráfico muestra que la mayor parte de la
con talasemia. Hb es Hb F (60-95 %), un pequeño por-

u Figura 11. Sangre


periférica de β-talasemia
mayor. Se observa
anisopoiquilocitosis,
dianocitos y eritroblastos
circulantes.

- 146 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

centaje de Hb A2 y una cantidad variable entre la talasemia mayor y menor deno-
de Hb A, dependiendo de si el genotipo minadas talasemias intermedias.
incluye β0β+. La presentación clínica de la β-ta-
La resistencia osmótica está aumen- lasemia intermedia es muy variable y
tada. comprende desde casos leves con poca
En la médula ósea hay hiperplasia eri- repercusión clínica a casos graves que
troide con diseritropoyesis y un aumento requieren trasfusiones de forma ocasio-
importante de los depósitos de hierro, nal. La gran variabilidad en la expresión
que pueden observarse mediante la tin- fenotípica también se refleja a nivel mo-
ción de Perls. lecular, de manera que existen diferen-
Entre otros datos, cabe destacar que tes defectos genéticos que comprenden
habrá un aumento de la bilirrubina indi- desde formas heterocigotas hasta formas
recta y urobilinógeno como consecuen- homocigotas junto con la asociación de
cia de la hemólisis. La sobrecarga de otros factores o moduladores genéticos:
hierro se reflejará con un incremento del
hierro y la ferritina séricos, y una dismi- • En la mayoría de las series publica-
nución de la capacidad de fijación total das, la base molecular corresponde
de la transferrina. Puede haber datos de a homocigosis o doble heterocigo-
disfunción endocrina y de hemosiderosis cia para genes β+-talasémicos, que
de órganos como el páncreas, el hígado determinan una disminución leve
o el miocardio. de síntesis de cadena, o a la com-
En los estudios radiológicos, la radio- binación de un gen β0-talasémico,
grafía de cráneo es típica (fig. 9). A ve- que determina la ausencia de sínte-
ces una radiografía simple de abdomen sis de cadena, con un gen β++, que
o una ecografía pueden mostrar cálculos determina una disminución muy
biliares, como consecuencia del catabo- leve de cadena.
lismo de la bilirrubina. En la actualidad • En segundo lugar, la base genética
la valoración de los depósitos de hierro consiste en casos homocigotos o
hepático por resonancia magnética está doble heterocigotos con una sobre-
sustituyendo a la biopsia hepática y cons- expresión de las cadenas γ de globi-
tituye un pilar en el manejo de los pa- na, bien porque uno de los alelos o
cientes con talasemia mayor. Además, los dos correspondan a una δβ-tala-
la resonancia magnética a nivel cardiaco semia, o porque se asocian a alte-
mediante el tiempo de relajación trans- raciones moleculares en el mismo
versal T2* permite la estimación de los locus o en otro diferente que condi-
depósitos de hierro en el corazón, exis- cionan un incremento de la síntesis
tiendo una buena correlación con la frac- de cadenas γ.
ción de eyección. Cuando el T2* disminu- • Es relativamente frecuente que sea
ye por debajo de 20 ms se produce una debida a la asociación de una β-ta-
disminución en la fracción de eyección, lasemia heterocigota con una tripli-
siendo esta disminución muy significativa cación o cuadruplicación de genes α
cuando el T2* está por debajo de 10 ms. (ααα/αα o ααα/ααα).
• Con mucha menor frecuencia la
β-talasemia intermedia base molecular corresponde a va-
riantes de hemoglobinas hiperines-
Desde el punto de vista clínico, hay tables en estado heterocigoto (β-ta-
formas menos graves con clínica variable lasemia dominante).

- 147 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

• La alteración molecular menos fre- • Plantear el trasplante de médula ósea


cuente corresponde a homocigosis alogénico (estudio HLA de la familia).
o doble heterocigocia para genes ta-
lasémicos β+ o b0 asociados a α-ta- Tratamiento transfusional
lasemia. La decisión de iniciar transfusiones en
pacientes con un diagnóstico de certeza
En los casos graves de β-talasemia in- de talasemia debe basarse en los hallaz-
termedia las manifestaciones clínicas son gos clínicos y en los datos de laboratorio.
superponibles a las de la talasemia mayor. La presencia de una anemia grave, con
Algunas complicaciones como las úlceras una Hb inferior a 7 g/dl durante más de
en las piernas, los tumores o masas extra- 2 semanas, con exclusión de otras cau-
medulares de hematopoyesis, las compli- sas concomitantes como las infecciones,
caciones trombóticas, la hipertensión pul- déficit de ácido fólico, sangrado o défi-
monar y el desarrollo de aloanticuerpos, cit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa
autoanticuerpos y síndrome hiperhemolí- (G6PD) entre otras, se considera un cri-
tico, son más frecuentes en la talasemia terio suficiente para iniciar las trasfusio-
intermedia que en la talasemia mayor. La nes. Sin embargo, en pacientes con Hb
sobrecarga de hierro, pese a que los pa- superior a 7 g/dl se debe considerar la
cientes no se trasfunden o lo realizan de existencia de otros factores que pueden
forma ocasional, no es infrecuente, aun- indicar la necesidad de iniciar un soporte
que es más tardía en la evolución de los transfusional; entre ellos se incluyen un
pacientes que en la talasemia mayor. retraso en el crecimiento, deformidades
óseas y aumento de la esplenomegalia.
Tratamiento En el momento actual, la actitud tera-
péutica es hipertransfundir a estos niños,
Una parte esencial en el tratamien- manteniéndoles siempre con Hb supe-
to de las formas graves consiste en la riores a los 9-10 g/dl, lo que asegura una
prevención de las formas homocigotas buena calidad de vida, y sin síntomas, y
mediante el diagnóstico precoz de los asegurando un desarrollo psicofísico ar-
portadores, consejo genético y diagnós- mónico.
tico prenatal. La instauración de progra- Para lograr esto, hay que transfundir a
mas de control en países con una alta los niños cada 2-4 semanas, y se deben
prevalencia ha demostrado ser eficaz en registrar cuidadosamente los niveles de
la reducción de los nacimientos de niños Hb pretransfusionales (no deben ser infe-
afectos de la β-talasemia mayor. riores a 9 g/dl). También, de forma ideal,
El tratamiento se basa en la transfu- las transfusiones deben realizarse con
sión periódica de hematíes para corregir hematíes lavados o filtrados, para evitar
la anemia y quelantes del hierro para pre- las reacciones inmunes y las aloinmuni-
venir la siderosis y la hemocromatosis. zaciones. El riesgo de aloinmunización es
Estos niños dependerán totalmente significativamente menor en los primeros
de las transfusiones, pero antes de la pri- años de vida, por lo que la decisión de ini-
mera transfusión es preciso: ciar las transfusiones regulares no se debe
retrasar hasta después del segundo o ter-
• Asegurar que se han realizado todas cer año una vez establecido el diagnóstico
las pruebas diagnósticas. de talasemia mayor, debido a la posible
• Considerar la inmunización contra la dificultad de encontrar donantes de san-
hepatitis B. gre adecuados. Cuando los requerimien-

- 148 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

tos transfusionales son muy importantes, lasemia mayor está bien establecido, de
puede ser necesaria la esplenectomía, forma que los pacientes con una adecua-
que se sigue, generalmente, del alarga- da quelación de hierro presentan una su-
miento del periodo intertransfusional. pervivencia significativamente mejor que
La adecuada oxigenación tisular que los no quelados. Si no se instaura un tra-
lograremos con la hipertransfusión su- tamiento quelante adecuado, la mayoría
primirá, en parte, la hiperplasia eritroide de los pacientes no superarán la segun-
patológica y evitará la desmineralización da o tercera década de la vida.
ósea. Asimismo, estos altos niveles de Hb El tratamiento quelante debe comen-
previenen el desarrollo de hiperesplenis- zarse:
mo, y se ha comprobado que se siguen
de una disminución de la absorción del • Generalmente después de los 2
hierro. Las complicaciones de la hiper- años de edad.
transfusión, además de la ya comentada • Cuando el paciente ha recibido en-
hemosiderosis, son las descritas en el tre 10 y 20 transfusiones.
tema de tratamiento transfusional. Esta • Cuando la ferritina es mayor de
pauta transfusional, unida a una buena 1.000 μg/l o cuando la concentra-
quelación con ajuste quelante, ha conse- ción de hierro hepático (CHH) es
guido que más del 65 % de los pacientes superior a 3 mg Fe/g de peso seco
superen los 35 años de vida. de tejido hepático.

Esplenectomía El objetivo es mantener como niveles


La esplenectomía debe plantearse en óptimos de depósito de hierro una com-
niños mayores de 5 años, en las siguien- binación de:
tes circunstancias:
• Una CHH menor de 7 mg Fe/g y una
• Las necesidades de sangre superan ferritina inferior a 1.000 μg/l.
los 200 a 220 ml de eritrocitos/kg al • Se debe evitar que los pacientes
año, especialmente si el bazo supe- presenten valores de hierro hepáti-
ra los 6 cm por debajo del reborde co superiores a 15 mg Fe/g y una
costal. ferritina mayor de 2.500 μg/l, ya que
• Si la esplenomegalia es masiva y por encima de estos valores se ob-
sintomática. serva una alta probabilidad de en-
• Si, además de la anemia, el niño tie- fermedad cardiaca y muerte precoz.
ne neutropenia y trombopenia por
hiperesplenismo. En la actualidad disponemos de tres
quelantes de hierro, la deferoxamina
El papel de la esplenectomía ha dis- (DFO), la deferiprona (DFP) y el deferasi-
minuido en los últimos años. Conviene rox (DFX) (tabla VII):
recordar su asociación con un incremento
de infecciones y fenómenos trombóticos. • La DFO es el primer quelante que se
desarrolló y con el que se tiene una
Tratamiento con quelantes del hierro larga experiencia. Pese a que tiene
La sobrecarga de hierro es una con- un perfil de toxicidad relativamente
secuencia inevitable de un régimen bajo, presenta una vida media infe-
transfusional crónico. Su impacto sobre rior a 1 hora y no se absorbe por vía
la supervivencia en los pacientes con ta- oral, por lo que es necesaria su ad-

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F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

Tabla VII. Características de los quelantes de hierro

Deferoxamina (DFO) Deferiprona (DFP) Deferasirox (DFX)

Quelante: hierro 1:1 (hexadentado) 3:1 (bidentado) 2:1 (tridentado)


Dosis habitual 25-60 75 20-30
(mg/kg/día)

Vida media 20-30 minutos 3-4 horas 12-16 horas


Vía de Subcutánea- Oral Oral
administración intravenosa (3 veces/día) (1 vez/día)
(8-12 horas, 5 días/
semana)

Eliminación Orina, heces Orina Heces

Licencia FDA, EMA No FDA FDA, EMA


Indicaciones Sobrecarga de hierro Sobrecarga de hierro Sobrecarga de
en talasemia 2ª línea hierro secundaria a
transfusión
Efectos Reacciones locales; Gastrointestinales Gastrointestinales
secundarios pérdida de audición (náuseas, vómitos y (diarrea, náuseas,
principales de los tonos dolor abdominal); vómitos y dolor
agudos, lesión neutropenia (8,5-5 %) abdominal) (5-14 %);
retiniana (ceguera y agranulocitosis erupción cutánea
nocturna, pérdida (1-0,5 %); artralgia (4 %); elevación
de campo visual, o artropatía (4 %); transitoria de
hiperpigmentación dolores musculares; transaminasas (2 %);
retiniana), alteraciones déficit de zinc y elevación transitoria
de la retina; reacciones elevación transitoria y reversible de la
alérgicas; retraso de transaminasas creatinina (36 %)
en el crecimiento; (7 %)
anomalías óseas

EMA: European Medicines Agency; FDA: Food and Drug Administration.

ministración por vía parenteral con años, y se deben realizar controles


bombas de infusión continua, lo que oftalmológicos y auditivos al menos
dificulta notablemente el cumpli- anuales por su toxicidad.
miento del tratamiento. Se utiliza a • La DFP es el primer quelante oral y
dosis de 25-50 mg/kg/noche, 5 días su uso está restringido para casos
a la semana, a pasar en 8-12 horas de sobrecarga férrica con talasemia
mediante una bomba de infusión mayor en los que el tratamiento
subcutánea. Es necesario un control con DFO está contraindicado o es
estricto del desarrollo óseo cuando inadecuado en mayores de 10 años.
se inicia a edades menores de 3 Es menos eficaz que la DFO a nivel

- 150 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

hepático pero es más eficaz en la altas (≥ 60 mg/kg/día) como la pauta


eliminación de hierro intracardiaco. más aceptada; sin embargo, en la ac-
Un 0,5-1 % de los pacientes presen- tualidad está siendo desplazada por la
tan agranulocitosis, lo que obliga a combinación de DFP de 80-110 mg/kg
monitorizar semanalmente la cifra y DFO de 40-60 mg de 3 a 5 días de-
de neutrófilos, y una vez que esta pendiendo del riesgo de gravedad y/o
aparece, no se puede reintroducir el la urgencia para disminuir los depósitos.
fármaco. La utilización del DFX a dosis altas (≥ 40
• El DFX es el último quelante oral que mg/kg) o asociado a alguno de los otros
se ha desarrollado y se ha aprobado dos quelantes podría constituir una al-
para el tratamiento de la sobrecarga ternativa que se debe confirmar en es-
férrica crónica debida a transfusio- tudios controlados.
nes sanguíneas frecuentes en pa- Además de la corrección de la ane-
cientes con β-talasemia mayor, de mia y el tratamiento y prevención de la
edad igual o superior a 6 años, y en sobrecarga de hierro, habrá que conside-
mayores de 2 años cuando la DFO rar el tratamiento de las diferentes com-
esté contraindicada o no sea ade- plicaciones derivadas de la enfermedad
cuada. También ha sido aprobada si fuera necesario (soporte con ácido
en pacientes con síndromes talasé- fólico, aporte hormonal, tratamiento de
micos no dependientes de transfu- osteoporosis, profilaxis antitrombótica),
siones, de edad igual o superior a 10 así como facilitar un apoyo psicológico y
años cuando el tratamiento con DFO la integración social, por lo que es nece-
está contraindicado o no es adecua- sario un enfoque multidisciplinar.
do. Presenta una buena absorción
oral con una vida media larga de 12 Trasplante de médula ósea alogénico
a 16 horas, por lo que se puede utili- Constituye el único tratamiento cu-
zar una única dosis diaria a dosis de rativo y debe plantearse en las formas
20-30 mg/kg. Este tratamiento, por graves. Su resultado depende fundamen-
su comodidad, ha sido ampliamente talmente de la situación clínica previa del
aceptado por pacientes y familiares. paciente. Si el paciente se encuentra en
Aunque tiene muy pocos efectos ad- condiciones óptimas (mínima hepatoes-
versos, hay que controlar la creatini- plenomegalia, sin siderosis importante
na sérica por la posibilidad rara de y sin fibrosis) y el trasplante se realiza a
insuficiencia renal aguda. partir de un hermano HLA idéntico, pue-
de obtener una supervivencia libre de
En los pacientes con un grado eleva- enfermedad del 94 %, frente al 50 % en
do de sobrecarga de hierro, definido por pacientes de mayor riesgo. No obstante,
una ferritina sérica superior a 3.000 μg/l en los últimos años, con el aumento del
(al menos en las cuatro últimas deter- tratamiento inmunosupresor pretrasplan-
minaciones), una CHH superior a 15 te, se ha conseguido una mejoría de los
mg Fe/g de tejido hepático, un T2* infe- resultados con supervivencias libres de
rior a 15 ms en la resonancia magnética enfermedad cercanas al 70 % en el gru-
o una fracción de eyección en el eco- po desfavorable. Los resultados del tras-
cardiograma menor del 55 %, se debe plante con donantes no emparentados
plantear realizar una quelación intensi- son peores, sin embargo, con la mejoría
va. En estos casos se considera a la DFO en la selección de donantes HLA compa-
intravenosa en infusión continua a dosis tibles por técnicas de alta resolución, la

- 151 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

quelación pretrasplante y los nuevos es- Manifestaciones clínicas


quemas de acondicionamiento, los resul-
tados se están equiparando a los de her- Las manifestaciones clínicas de las
mano HLA idéntico. La sangre de cordón α-talasemias dependen del número de
umbilical es una fuente alternativa de genes delecionados o del grado en que
progenitores hematopoyéticos, con me- la mutación específica disminuye la ex-
nor riesgo de enfermedad de injerto con- presión del gen afectado en las α-talase-
tra receptor. Aunque la experiencia con mias no deleción. Así, la ausencia de un
este tipo de trasplantes todavía es muy solo gen (-α/αα) o portador silente no
escasa, algunos estudios sugieren que produce sintomatología ni alteraciones
podría ser una opción terapéutica con re- hematológicas, mientras que la deleción
sultados comparables a los del trasplante de los cuatro genes (--/--) produce la
convencional. Dadas las complicaciones muerte intrauterina.
relacionadas con el alotrasplante (morta- La deleción de un gen α es la forma
lidad en torno al 5 % y rechazo del 10 %), más frecuente y en España alcanza el
hay que considerar individualmente el 4,7 % de la población.
balance riesgo/beneficio.
Portadores silentes de α-talasemia
Moduladores de la hemoglobina fetal (-α/αα)
En los últimos años se han probado Este tipo de α-talasemias se define
diversos fármacos, como la hidroxiurea, la por la deleción de un solo un gen α (-α/
azacitidina, la decitabina y los derivados αα) y se denomina α+-talasemia hetero-
de ácidos grasos de cadena corta (fenil- cigota. El paciente está totalmente asin-
butirato y butirato), que por diferentes tomático; solo es posible diagnosticarlo
mecanismos inducen la expresión de los mediante estudios familiares o de biolo-
genes que codifican las cadenas γ, con lo gía molecular. Se observa en el 30 % de
que se disminuiría el desequilibrio entre los afroamericanos. Los hematíes no son
cadenas de tipo β y de tipo α. Algunos de microcíticos o muy discretamente micro-
estos tratamientos experimentales han cíticos, y los niveles de Hb A2 y Hb F son
dado buenos resultados en ensayos clíni- normales. En neonatos puede haber un
cos iniciales, aunque no han sido lo sufi- 1-2 % de Hb Bart en los primeros 3 me-
cientemente favorables para fomentar el ses de vida.
desarrollo de ensayos a gran escala.
Rasgo α-talasemia (-α/-α) o (--/αα)
α-talasemias Consecuencia de la deleción de dos
genes. La pérdida de un gen α en cada
La mayoría de las α-talasemias (más cromosoma se denomina α+-talasemia
del 90 %) son el resultado de la deleción homocigota, dado que existe un defecto
(pérdida total de un gen) de alguno de los parcial de síntesis en cada alelo. La pér-
cuatro genes de la cadena α (αα/αα), de dida de dos genes α en el mismo cro-
los cuales dos son heredados del padre y mosoma se manifiesta por una abolición
dos de la madre. Solo una minoría (me- total de la síntesis de cadena α, de ahí
nos del 10 %) de las α-talasemias son de- el nombre de α0-talasemia heterocigota.
bidas a mutaciones puntuales, inserciones El grado de reducción de la Hb es muy
o deleciones de pocos nucleótidos, en los discreto, y la microcitosis con VCM de
genes α, y a este tipo de α-talasemias se 60-70 fl es el único hallazgo, ya que los
les denomina α-talasemias no deleción. niveles de Hb A2 y Hb F suelen ser norma-

- 152 -
HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

les. En neonatos puede haber un 5-6 % y dianocitosis. Otras alteraciones clínicas


de Hb Bart en los primeros 3 meses. La (esplenomegalia) y bioquímicas reflejan
α+-talasemia es frecuente en África y en la anemia hemolítica de intensidad mo-
los países mediterráneos, mientras que la derada que se presenta en estos pacien-
αº-talasemia predomina en Asia. tes, a veces exacerbada por infecciones
o por la ingesta de sustancias oxidantes.
Enfermedad de Hb H (-α/--) (fig. 12) La incubación de los hematíes, con azul
Es el resultado de la deleción de tres de cresil brillante, pone de manifiesto los
genes por la asociación de una α+-talase- cuerpos de inclusión de Hb H por preci-
mia en un alelo y una α0-talasemia en el pitación de la Hb.
otro. Estos pacientes tienen entre un 5 %
y un 40 % de Hb H (β4), de movilidad α-talasemia homocigota (fig. 12)
más rápida que la Hb A en la electrofore- La deleción de los cuatro genes α da
sis, y en fetos se observa Hb Bart (exceso lugar a la muerte intraútero (hydrops fe-
de cadenas γ formando tetrámeros). Los talis) o tras el parto por hipoxia, a no ser
pacientes tienen una expresión fenotípi- que se realicen trasfusiones intraútero.
ca de talasemia intermedia. La anemia La única Hb que poseen es la Hb Bart
es moderada (8 a 10 g/dl) y microcítica (γ4), con algo de Hb Portland (no sinte-
(VCM de 60-70 fl). El frotis de sangre pe- tizan ni Hb A, ni Hb F). No se ha descrito
riférica muestra hipocromía importante en personas de origen español.

Normal

Genotipo ζζ εε γγ γγ αα αα ββ δδ

Hemoglobinas ζ2 ε2 ζ2 γ2 α2 ε2 α2 γ2 α2 β2 α2 δ2
Hb Gower I Hb Portland Hb Gower II Hb F Hb A Hb A2

α-talasemia homocigota (hidropesía fetal)

Genotipo ζζ εε γγ γγ αα αα ββ δδ
Exceso Exceso Exceso

Hemoglobinas ζ2 γ2 γ4 β4 ?δ

Hb Portland Hb de Bart HbH ?Hb δ

Enfermedad de HbH

Genotipo ζζ εε γγ γγ αα αα ββ δδ
Exceso
Exceso Exceso

Hemoglobinas γ4 α2 β2 α2 γ2 β4 ?δ

Hb de Bart Hb A Hb A2 HbH Hb δ

u Figura 12. Estructura de las hemoglobinas y genotipos en las α-talasemias.

- 153 -
F. A. González Fernández, G. Martín Núñez
Capítulo 6

Diagnóstico α-talasemias no deleción

El diagnóstico de certeza del rasgo Hasta la actualidad se han descrito


α-talasémico se alcanza mediante estu- más de 70 tipos diferentes de α-talase-
dios de biología molecular, o por la sínte- mias no deleción. La mayoría afectan al
sis de cadenas α de globina, que pone de gen α2 y pueden alterar el procesamien-
manifiesto un cociente α/β inferior a 1. to del ARN o la traducción sin que se ha-
Las deleciones específicas de los ge- lla descrito hasta la actualidad ninguna
nes pueden identificarse por Southern mutación en los promotores de los ge-
blot utilizando diferentes enzimas de nes α. La mayoría de estas mutaciones
restricción que den lugar a grandes frag- son privativas de pocas familias salvo las
mentos de ADN y sondas complemen- mutaciones que se presentan con rela-
tarias para reconocer el tamaño de los tiva frecuencia en algunas poblaciones.
fragmentos obtenidos con las enzimas La gravedad del fenotipo α-talasemia se
de restricción. El estudio molecular tam- relaciona proporcionalmente con el nú-
bién se puede realizar por PCR-gap utili- mero de genes afectados y el grado en
zando primers que flanqueen los puntos que la mutación específica disminuye la
de corte de las deleciones, y finalmente, expresión de dichos genes. De esta for-
por MLPA (multiple-ligation probe ampli- ma, la expresión de las α-talasemias no
fication) utilizando múltiples sondas que deleción que afectan al gen α2 son más
se pueden unir a diferentes zonas a lo graves que las que afectan al gen α1 y a
largo del todo cluster y solo se amplifican las α-talasemias deleción, ya que se ex-
si se han unido a estas zonas específi- presa de dos a tres veces más. En los ca-
cas. Es muy sugerente que una persona sos de enfermedad de la Hb H donde el
es portadora del rasgo de α-talasemia si: alelo α+ es por no deleción, la expresión
es mayor que si fuera por deleción, de
• Tiene anemia discreta o moderada, forma que se pueden comportar feno-
microcítica e hipocrómica. típicamente como una talasemia inter-
• La Hb A2 es normal y no hay aumen- media grave o mayor. En algunos casos
to de Hb F. de α+-talasemia homocigota no deleción
• El estudio del hierro es normal. por cadenas hiperinestables como la Hb
• Encontramos idénticos hallazgos en Constant Spring o la Hb Agrinio, la ex-
un pariente relacionado en primer presión fenotípica no es de un rasgo ta-
grado. lasémico α sino de una enfermedad de
la Hb H (talasemia intermedia).
Actitud terapéutica
Formas infrecuentes
Los portadores silentes o de rasgo
α-talasémico no precisan tratamiento. • δβ-talasemia. Hay una supresión
Las personas con enfermedad de de la síntesis de cadenas β y δ
Hb H generalmente toleran bien la ane- ocasionadas por deleciones de es-
mia sin requerir transfusiones. Estas pue- tos genes en el cromosoma 11. Se
den ser necesarias en crisis hemolíticas observa con relativa frecuencia en
(ingesta de sustancias oxidantes) y rara- el área mediterránea española. La
mente en niños para prevenir el retraso forma heterocigota cursa de mane-
mental o en el crecimiento. También son ra asintomática, con elevación de la
necesarias durante el embarazo. Hb F (5-20 %) y el resto de las Hb

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HEMOGLOBINOPATÍAS. TALASEMIAS
Capítulo 6

normales. El hemograma es muy la altura de la Hb A2 y puede ser mal


parecido al de la β-talasemia menor interpretada, por lo que para su co-
(microcitosis e hipocromía), con la rrecta identificación hay que recurrir
que hay que hacer el diagnóstico di- a otras técnicas, como la electrofo-
ferencial. La Hb A2 es normal o está resis convencional, donde su movili-
disminuida, y el aumento de Hb F y dad electroforética es similar a la de
de la ADE nos ayudará a definir la la Hb S, la electroforesis capilar, la
δβ-talasemia. En los sujetos homo- cromatografía de alta resolución de
cigotos, la clínica corresponde a una fase reversa de cadenas o técnicas
talasemia intermedia, sintetizándo- de biología molecular.
se exclusivamente Hb F. • Persistencia hereditaria de Hb F. Este
• εγδβ-talasemia. Existe una ausen- término agrupa una serie de trastor-
cia de síntesis de las cadenas ε, γ, nos en los que hay una síntesis per-
δ y β debido a grandes deleciones sistente de Hb F en la vida adulta por
de todo el cluster β o del β-LCR. No sobreexpresión de los genes γ, sin
se han descrito casos homocigotos alteraciones hematológicas impor-
porque se piensa que son incompa- tantes. En algunos casos es debido
tibles con la vida. Los casos heteroci- a grandes deleciones de los genes
gotos presentan anemia microcítica β y δ con la pérdida de zonas regu-
muy marcada al nacimiento, incluso ladoras intergénicas (silenciadoras)
con requerimientos trasfusionales, de la expresión de estos genes γ.
para luego, con el crecimiento, me- De esta forma, en estas deleciones
jorar y alcanzar en la primra infancia el aumento de síntesis de Hb F es
niveles de Hb superponibles a las suficiente para compensar la falta
β-talasemias heterocigotas, aunque de síntesis de cadenas β y δ y que
con Hb A2 y F normal. La mayoría de no exista desequilibrio de cadenas,
estos casos corresponden a mutacio- y por tanto, no habrá ni microcitosis
nes de novo, lo que dificulta el diag- ni hipocromía. En otras ocasiones es
nóstico al no presentar los progeni- debido a mutaciones puntuales en
tores en estos casos microcitosis. los promotores de los genes γ o a
• Hb Lepore y variantes. Es conse- mutaciones en otros determinantes
cuencia de un crossing-over no ho- fuera del locus o cluster β que deter-
mólogo entre los genes β y δ, con minan una sobreexpresión de los ge-
el resultado de un gen híbrido que nes γ por mecanismos epigéneticos.
codifica una globina mixta δβ, pero Ambas formas pueden ser homoci-
cuya síntesis está disminuida. Hay gotas y heterocigotas. Además de la
formas heterocigotas y homocigotas diferente movilidad electroforética,
con expresión clínica similar a las la Hb F se puede demostrar en el
β-talasemias. En la mayoría de los interior de los hematíes por medio
equipos de cromatografía de alta de la técnica de Kleihauer (elución
resolución la Hb Lepore se eluye a ácida sobre porta).

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