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POSTURA PARADIGMÁTICA EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA DESDE

LA VISIÓN POSITIVISTA

José Ramón Quijada Rivas


joserqr@gmail.com

La investigación está asociada a un proceso sistemático, reflexivo y metódico


que sirve para resolver problemas y construir conocimiento; toda investigación, sea
científica o no, está orientada a la obtención, adquisición o descubrimiento de nuevos
conocimientos que pueden ser aplicados a dar respuestas a alguna interrogante,
mejorar procesos o a la solución de problemas.
A criterio de Jean Pierre Vielle (Citado por Schuster A.; Puente, M.; Andrada O.;
Maiza M. 2013) la investigación se define como “todo proceso de búsqueda sistemática
de algo nuevo, se trata de actividades intencionales y sistemáticas que llevan al
descubrimiento y a la intervención de algo nuevo” (p.115).
Ahora bien, tanto en el campo educativo, como en el resto de las ciencias, la
investigación se ha constituido en una actividad precisa y elemental, por esta razón
surge la investigación educativa como una disciplina que viene a tratar aspectos
epistemológicos, metodológicos relativos al ámbito educativo.
En este sentido, la investigación en educación como disciplina aparece a finales
del siglo XIX, que es cuando en pedagogía se comienza adoptar el método
experimental, asumiendo el nombre de pedagogía experimental. Esta nueva disciplina
cuenta con influencias del pensamiento filosófico del siglo XIX, el nacimiento de la
pedagogía científica y el desarrollo de la metodología experimental.
En relación a este punto Pablo Latapí (Citado por Schuster A.; Puente, M.;
Andrada O.; Maiza M. 2013) se refiere a la Investigación Educativa como:
El conjunto de acciones sistemáticas y deliberadas que llevan a la
formación, diseño y producción de nuevos valores, teorías y sistemas. Sin
duda alguna que estas tres formas de definir la investigación no agotan las
posibilidades de conceptualización de la investigación educativa, ni pueden
ser consideradas como de aceptación universal (p.115).
Desde este escenario, toda investigación científica siempre está enmarcada
dentro de un paradigma, pues éste, va a puntualizar el camino que el investigador
seguirá para la construcción del conocimiento, es decir, el paradigma delimita la
concepción epistémica en la relación sujeto-objeto y en la selección de todos los
elementos que subyacen en un proceso de investigación.
Ugas (2005), señala que un paradigma “es fundamentalmente un conjunto de
reglas y normas, un estilo para practicarse una ciencia” (p. 40). Este planteamiento hace
referencia a que el paradigma orienta al investigador en el modo de acercarse desde el
aspecto acercamiento metodológico que debe practicar, para aproximarse a la realidad
del problema con el fin de lograr resolverlo. Además, el paradigma es el que establece
los criterios para la percepción y comprensión de los significados del mundo, para ello
van a intervenir no sólo elementos intelectuales y racionales, sino también factores
subjetivos como los valores, las actitudes tanto del investigador como del fenómeno
que se desea investigar.
Para Guba & Lincoln, (2002), la estructura básica de cada uno de los paradigmas
debe responder a tres preguntas: la ontológica, la epistemológica y la metodológica:
“De tal manera que la respuesta que dé a cualquiera de las tres preguntas, formuladas
en cualquier orden, limitará necesariamente la manera en se puede responder a las otras
dos (p. 120).
La dimensión ontológica responde a interrogantes sobre ¿Cuál es la naturaleza
de la realidad social?, ¿Qué es la realidad social?, en epistemológica se plantea: ¿Cómo
se concibe el conocimiento y la relación entre el investigador, investigado y el
conocimiento que se genera? En cuanto y en la dimensión metodológica se buscar dar
respuesta a: ¿De qué manera el investigador obtiene el conocimiento? ¿Cómo se llega
a conocer el objeto del conocimiento? ¿Cómo se investiga?
Es por esto que la postura paradigmática que asuma un investigador es lo que le
va a permitir, determinar las bases ontológicas, epistemológicas y metodológicas
precisas, para realizar un proceso de investigación, a su vez, le va a ayudar a precisar
su relación con el fenómeno o realidad objeto.
De igual manera y en relación a lo planteado anteriormente Apezechea (Citado
por González F. y Rodríguez M), argumenta que los dos aspectos que se comparten
cuando se adopta una determinada posición paradigmática son: 1) la adherencia a
enunciados teóricos y 2) la adherencia a prácticas metodológicas determinadas. El
segundo aspecto (adhesión metodológica) significa la adopción de "rumbos
metodológicos prefijados"; esto implica que, si se opta por un paradigma, se tiene
menos opciones teórico-epistemológicas en relación con los procedimientos
metodológicos (p.4).
En este orden de ideas Duarte y Parra (2014) plantean en relación al paradigma
asociado a la investigación educativa que “en el paradigma positivista, la investigación
educativa se enmarca dentro de la investigación social e implica un proceso controlado,
riguroso, que explica la realidad educativa como objeto de estudio” (p.33).
En relación a este paradigma los autores Ferreres, V. y González A. (2006)
argumentan que “el positivismo mantiene que todo conocimiento científico se basa
sobre la experiencia de los sentidos, solo puede avanzarse mediante la observación y
el experimento asociados al método científico” (p.117).
Este paradigma asume un concepto de la realidad único, objetivo y tangible, que
puede ser dividida en partes, para su análisis. Tradicionalmente la investigación en el
ambiente educativo se ha visto influenciada por sus postulados y principios, pues su
propósito se encuentra en explicar, controlar, verificar y predecir fenómenos con el
método, para luego expresar el nuevo conocimiento, de tipo técnico, mediante leyes
generales, que orienten la práctica.
Ante esta visión, el positivismo ha tenido un impacto muy importante en el
campo de la educación, en concreto, ha aportado el desarrollo de una metodología
científica de gran rigor, desde las técnicas de observación hasta los actuales estudios
sobre valor añadido en educación o al uso de los modelos causales o multinivel.
Asimismo, la generalización del conocimiento teórico extraído de los métodos de
investigación experimentales ha jugado un papel esencial en los procesos de
comprensión y explicación de los fenómenos educativos.
Evidentemente, ha sido el paradigma de mayor influencia en el campo de la
educación, representando hasta la mitad del siglo XX la referencia exclusiva dentro del
área de la investigación educativa. Se fundamenta en la idea del positivismo lógico,
propio de las ciencias físico natural, a partir de la cual ningún conocimiento puede ser
admitido como válido sino se ha obtenido a partir de la experiencia.
En este paradigma los problemas de investigación surgen de teorías o postulados
existentes, de acuerdo con los intereses del investigador. Su diseño es establecido
previamente, sin admitir modificaciones medulares en su desarrollo. Se basa en un
pensamiento de tipo deductivo, que va desde lo general a lo particular; de un
conocimiento extenso, para luego difundir el resultado obtenido.
Según el argumento de Santamaría J. (2014) “Desde este enfoque, la
investigación educativa pretende encontrar relaciones causales (causa/efecto) para
explicar los fenómenos, intentando dar respuesta a cuestiones del tipo: ¿qué acontece
en la educación? ¿Por qué un fenómeno educativo determinado se produce en unas
condiciones?” (p.94).
De la misma manera, Santamaría (Ob. Cit.:94-95) plantea que los supuestos
fundamentales en los que se basa, junto a los principios rectores marcados por el
positivismo lógico, son: a) La teoría debe ser universal, b) La ciencia es una actividad
desinteresada, c) La realidad es objetiva, basada en las relaciones causa efecto
(causalidad). d) La forma de acceder al conocimiento es mediante la experimentación
observación sistemática: hipótesis variables herramientas (hipotético deductivo) e)
Contempla tres criterios de calidad: validez, fiabilidad y objetividad, f) Aboga por la
cuantificación de las variables, a través de la objetivación del hecho a estudiar: reducir
ambigüedad y contradicciones”.
Por consiguiente, se acota como análisis final que en cualquier proceso de
formación sobre investigación educativa, el abordaje de los paradigmas dentro de esa
área tiene una gran relevancia, dado que constituyen el conjunto de supuestos
axiológicos de partida al momento de iniciar un proceso de investigación en educación.
Determinando así a través de esta circunstancia la concepción del problema y el camino
para intentar describir, comprender, explicar, controlar o transformar o resolverlo.
De aquí que en educación y dentro de cualquier ámbito donde se desarrolle un
proceso de investigación, la elaboración del esquema a investigar aproxima al
investigador a un enfoque metodológico que le permitirá guiar las fases o etapas del
estudio que desea realizar dentro de un marco investigativo y en función de la corriente
paradigmática que más se ajuste a las necesidades que vislumbre el tema a discernir.
REFERENCIAS

Duarte J. y Parra E. (2014). Lo que debes saber sobre un trabajo de investigación.


Coordinación editorial: Freddy Morles Editor. 3era. Edición.
Ferreres, V. y González A. (2006). Evaluación para la mejora de los centros docentes.
Madird, Praxis.
González F. y Rodríguez M. (1990). Problemática Epistemológica de la Investigación
Cualitativa. Revista FACES. Universidad de Carabobo.
Guba, E., & Lincoln, Y. (2002) Paradigmas en competencia en la investigación
cualitativa.
Compilacion de Denman, C & Haro J.A., Por los rincones. Antología de métodos
cualitativos en la investigación social, p. 113-145. Sonora: Colegio de Sonora.
Kuhn, T. 2007. La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura
Económica, 1era. Reimp., México.
Rojas M. (2014). Posturas paradigmáticas en las ciencias sociales. Una investigación.
Vol. VI, N° 12.
Santamaría J. (2013). Paradigmas de investigación educativa: De las leyes
subyacentes a la modernidad. Entelequia, Revista Interdisciplinar, N°16.
Universidad de Castilla, La Mancha.
Schuster A.; Puente, M.; Andrada O.; Maiza M. (2013). La Metodología cualitativa,
herramienta para investigar los fenómenos que ocurren en el aula. La
Investigación Educativa. Revista Electrónica Iberoamericana de Educación en
Ciencias y Tecnología. Volumen 4, Número 2. Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales, Universidad Nacional de Catamarca.
Ugas, G. (2005) Epistemología de la educación y la pedagogía. San Cristóbal Estado
Táchira, Venezuela: Ediciones del Taller Permanente de estudios
Epistemológicos en Ciencias Sociales.

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