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INTRODUCCIÓN
ORIGEN
La palabra competencia tiene su origen en dos acepciones etimológicas. Según Vigo (2013);
“la primera es que la palabra competencia, del verbo competir proviene del griego agón, que
quiere decir «ir al encuentro de otra cosa, encontrarse, para responder, rivalizar, enfrenarse
para ganar, salir victorioso de las competencias olímpicas que se jugaban en Grecia
antigua»”.
En los Juegos Panatenaicos de la Antigua Grecia, el ganador, tan solo el vencedor, obtenía
un premio. El resto de participantes caían en el olvido inmediatamente después. El galardón
no era cualquier cosa, sino alrededor de 40 ánforas de cerámica que en su interior podían
llegar a albergar hasta 45 litros de aceite de oliva. Es evidente la excesiva preocupación por
salir victoriosos frente a los enfrentamientos, el carácter competitivo de esta civilización no
solo formaba parte de la guerra o del deporte, sino que también inundó las artes, como
muestran la variedad de concursos musicales, teatrales y poéticos en los que participaron
escritores como Esquilo, Eurípides, Sófocles o Aristófanes.
En este sentido podemos advertir que esta primera acepción manifiesta un desafío entre dos
bandos, uno de ellos tendrá que ser el triunfante, campeón o vencedor, quien se haga
merecedor de todo el honor y respeto por parte de los derrotados, entonces aquí tenemos un
primer significado de competencia, en el sentido del enfrentamiento de dos personas que
implica una victoria acompañada de decoro.
Según el mismo autor la segunda acepción deriva del latín competentia que quiere decir
pertenecer, incumbir, comprometerse con algo. Competeré, “te compete” significa que te
haces responsable de algo. En cuanto a este sentido estamos hablando de un compromiso de
responsabilizarte en algo, dicho en otras palabras, asumir a cumplir juiciosamente con todos
los preceptos que te demanda este mismo.
COMPETENCIA INTELECTUAL
De acuerdo a esto una competencia es como una cara de la moneda, consta de dos aspectos
fundamentales: las habilidades mentales y el estado físico de la persona, es así entonces que
podemos hablar de una competencia intelectual y física, pero algo que no podemos dejar de
lado es el aspecto humano emocional del hombre, es por ello que también es imprescindible
hablar de una competencia moral.
COMPETENCIA FÍSICA
Según Oblitas (2004), es: “el bienestar físico, psicológico y social, que va más allá del
esquema biomédico, donde abarca la esfera subjetiva y del comportamiento del ser humano.
No es la ausencia de alteraciones y de enfermedad, sino un concepto positivo que implica
distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativo”. (Citado por Mebarak et.al,2009).
Partiendo de esta definición podemos decir ……………………………………………
Entonces Hablar de competencia física es referirnos a la capacidad que tiene una persona,
mejor dicho, al esfuerzo físico y mental que se requiere para efectuar un trabajo, es una
persona que pueda gozar de bienestar físico, psicológico y social, ósea una persona que no
posea este estado de equilibrio se verá imposibilitado de desempeñarse en algún ámbito
laboral dentro de la sociedad.
“Se considera a un individuo normal si muestra la suficiente capacidad para relacionarse con
su entorno de una manera flexible, productiva y adaptativa, y si sus percepciones de sí mismo
y del entorno son constructivas y promotoras de equilibrio cognitivo-afectivo de relaciones
interpersonales duraderas, abiertas, sanas y estables...” (Mebarak et.al,2009).
Podemos ver que la presencia de conductas anormales traerá como consecuencia una falta de
integración al medio social, y a la par un impedimento para desarrollarse académica o
profesionalmente dentro de los preceptos que te impone el campo laborable.
La Salud Física, debe entenderse como el óptimo funcionamiento fisiológico del organismo,
ya que tiene que ver con nuestro cuerpo; con nuestro caparazón y vehículo el cual nos ha
transportado desde el día que nacimos y lo hará hasta el día de nuestra muerte. (Velásquez,
s.f)
Es decir que nuestro cuerpo debe encontrarse debidamente optimo y cuidado ya que es el
medio que nos ha permitido embarcarnos por el rumbo de la vida, es por ello que debe tener
nuestra atención, ya que permaneciendo en un buen estado corporal trae consigo un equilibrio
y buen estado de relación entre este y la mente.
Existe una serie de consejos prácticos para poder disfrutar de una paz mental:
Por otra parte, destacamos las relaciones interpersonales y sociales, es necesario cultivar un
trato afable y ameno con las personas que nos rodean ya que nos trasmiten sus alegrías.
Estas actividades permitirán preservar, desarrollar y hacernos gozar de una buena salud
mental, lo cual generara un estado dinámico de bienestar en todos los contextos de la vida
diaria, los hogares, la escuela, los centros de trabajo y los espacios de recreación
evidenciándose en el comportamiento y una buena interacción personal.
Las relaciones funcionan de forma cíclica: Cuando alguien es simpático y cariñoso, quienes
lo observan, reaccionan favorablemente. Esto le hará sentir querido y apreciado, facilitando
la buena relación y la salud mental equilibrada. (Melgosa, 2017)
“es el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las
dificultades usuales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su
comunidad” (Citado por Rondón, 2006)
En suma, contar con una competencia física es abordar dos puntos muy importantes que es
la salud mental y la salud física, una dualidad que están íntimamente vinculados y que
llevándolas a cabo ambas podemos llevar una vida equilibrada y ser competentes, capaces de
desenvolvernos en nuestras ocupaciones cotidianas.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS