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Capítulo 13 - Psicoterapia: Enfoques Humanista, Existencial y Experiencial

Los modelos humanistas existenciales comprenden un grupo de modelos y métodos


relacionados que comparten muchos rasgos con la psicoterapia psicodinámica, pero que
también reflejan una fuerte reacción contra los principios plasmados en los modelos
psicodinámicos. La importancia del insight y la experiencia emocional, vinculan a los
enfoques humanistas existenciales con los modelos psicodinámicos de psicoterapia. Cuanto
a las diferencias, en la terapia psicodinámica, las interpretaciones formuladas por el terapeuta
son cruciales para ayudar al cliente a lograr el insight, mientras que, en la terapia humanista
existencial, se asume la posibilidad de que el cliente obtenga insight sin recibir
interpretaciones del terapeuta.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
- Psicoterapia humanista
Las raíces de la psicoterapia humanista pueden rastrearse desde los trabajos de William James
a principios del siglo XX. Sin embargo, la figura más destacada en la evolución de los
modelos humanista, existencial y experiencial de psicoterapia es el psicólogo estadounidense
Carl Rogers. La diferencia más pronunciada entre los enfoques de Freud y de Rogers
consistía en sus visiones sobre la naturaleza básica humana. Rogers rebatía la idea freudiana
de la condición humana con una concepción inherentemente más positiva y optimista de la
humanidad. También creía que el paciente es más el experto que el terapeuta, pues conoce
su propia experiencia, la naturaleza del problema e incluso las mejores maneras de resolverlo.
Rogers se había convencido de que una relación de apoyo, permisiva y no directiva entre el
terapeuta y el cliente era crucial para facilitar la resolución del sufrimiento emocional y
alentar el cambio de personalidad.
- Psicoterapia existencial
La psicoterapia existencial, aunque está muy cercana a las visiones humanista y centrada en
el cliente de Rogers, tiene orígenes separados y contiene varios rasgos que la distinguen del
enfoque humanista. El enfoque existencial se deriva de los escritos de filósofos europeos
como Sartre, Kierkegard y Heidegger, y de psiquiatras como Viktor Frankl de Austria. La
tradición existencial resalta el potencial humano para el libre albedrío, así como las
limitaciones humanas y las dimensiones problemáticas y trágicas de la existencia. Una
mezcla de las tradiciones humanista y existencial se refleja en la terapia de la Gestalt
desarrollada por Fritz Peris en las décadas de 1950 y 1960. Perls compartía la idea de Rogers
sobre la bondad innata de los seres humanos, pero él ponía más énfasis que Rogers en el
papel de los individuos para asumir la responsabilidad de su propia conducta.
La meta principal de la terapia de la Gestalt era ayudar a los clientes a entender y aceptar sus
necesidades, deseos, fortalezas y temores para aumentar su conciencia de cómo ellos mismos
se impe- dían alcanzar sus metas y satisfacer sus necesidades

FUNDAMENTOS TEÓRICOS PRINCIPALES


- Los enfoques son fenomenológicos: a la gente sólo se le comprende desde la posición
estratégica de sus propias percepciones y sentimientos únicos, desde su mundo
fenomenológico.
- La gente tiene la capacidad de estar consciente de su propia conducta y de lo que la
motiva.
- Las personas son innatamente buenas e efectivas.
- Las personas son capaces de obtener control sobre sus vidas y sus destinos.
- Las personas psicológicamente sanas son propositivas y dirigidas a metas.
- Los terapeutas no deberían intentar manipular los acontecimientos por el individuo.

a) Teoría del yo (se/f) de Rogers


El autoconcepto (la concepción que un individuo tiene de sí mismo) y la autoestima (la
evaluación afectiva que la persona efectúa de sí misma) son nociones centrales en la mayoría
de los modelos humanistas y existenciales. De acuerdo con Rogers, los individuos desarrollan
un sentido real y uno idealizado de sí mismos. El yo verdadero se refiere a las percepciones
del yo tal como el individuo funciona en el momento, aspectos del yo que en este momento
están incluidos en la conciencia. El yo ideal, en contraste, se relaciona con las percepciones
del yo al cual aspira el individuo. Rogers suponía que la mayor parte de los individuos
experimenta cierto grado de discrepancia entre el yo verdadero y el ideal. Un grado óptimo
de discrepancia servirá como fuente de motivación para el crecimiento y el cambio. Sin
embargo, cuando la discrepancia entre esos dos aspectos del yo es demasiado grande, el
resultado es una insatisfacción general de sí mismo y el surgimiento de sufrimiento
emocional, infelicidad y aflicción.
La psicopatología ocurre cuando los individuos tratan de vivir su vida de acuerdo a las metas
y valores que otras personas mantienen para ellos en lugar de seguir sus propios motivos y
metas.

b) Teoría existencial
Se refiere a las teorías que dan un papel central a la importancia de que los seres humanos
estén conscientes de su propia existencia y a la capacidad de los aspectos fundamentales de
este modelo no pueden probarse por medio de la investigación empírica. La meta de la
psicoterapia existencial no es abordar síntomas, aunque los síntomas de malestar pueden
aliviarse como consecuencia de ayudar al individuo a reconocer y negociar las tareas de la
vida.
El SAWC (Self-And- World Construct System) es una forma en que un individuo se define
a sí mismo y al mundo de tal manera que él esté protegido de la ansiedad que podría provenir
de reconocer todas las posibilidades de la vida.
El concepto de destino es una parte central de la psicoterapia existencial. El destino se refiere
a las influencias y circunstancias externas (factores cósmicos de nacimien- to y muerte;
factores genéticos de raza, género y talentos innatos; factores culturales de sociedad y familia,
y factores circunstanciales de condiciones económicas, políticas y sociales en el momento en
que uno nace) que dan forma a la persona en desarrollo. Los problemas psicológicos se
desarrollan cuando el SAWC no es funcional, por ejemplo, cuando no logra generar un
sentido de satisfacción o da lugar a mucha frustración o dolor. La visión existencial
humanista de la psicoterapia requiere que el SAWC se explore de tal forma que se vuelva
más efectivo para generar satisfacción y prevenir la frustración.
Sergio

Capítulo 14 – Psicoterapia: Enfoques conductual y cognitivo


Claudia
Terapia cognitivo-conductual
Fundamentos históricos
El fuerte acento que la terapia conductual puso en la conducta manifiesta y observable fue
cuestionado por teóricos como Bandura, Ellis y Beck, quienes escribieron de manera
convincente acerca del importante papel de las cogniciones sobre la conducta. Esos teóricos
allanaron el camino para el desarrollo de los procedimientos terapéuticos cognitivos y
cognitivo-conductuales.

Modelamiento
Albert Bandura fue pionero tanto en el uso terapéutico del modelamiento, o aprendizaje por
observación, para tratar temores y fobias, como en la enseñanza de habilidades y conductas
positivas. El modelamiento permite que las conductas más complejas se aprendan con
relativa rapidez por medio de la observación. Bandura también encontró que es más probable
que se imiten las conductas que reciben recompensas que las que son castigadas o no son
seguidas por una consecuencia. El modelamiento se ha usado con éxito no sólo para reducir
temores y fobias, sino también para tratar la fobia social o timidez, el trastorno obsesivo-
compulsivo, la impulsividad y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, y para
reducir la agresión física.
Bandura ha explicado de manera convincente que los efectos positivos de los tratamientos de
modelamiento se deben al incremento en la autoeficacia del individuo que se produce
mediante el modelamiento. También plantea que el modelamiento promueve un sentido de
dominio o competencia en el individuo, y es este sentido de dominio lo que conduce a los
efectos benéficos del modelamiento
La transición a la terapia cognitiva
La teoría y los estudios de aprendizaje por observación de Bandura ofrecieron la base para
integraciones subsecuentes de los aspectos cognitivos y conductuales de la terapia. Albert
Ellis y Aaron Beck perfeccionaban su modelo de terapias para trastornos emocionales que
no sólo incluían un fuerte componente cognitivo sino que, más importante, resaltaban las
cogniciones disfuncionales, o patrones problemáticos de pensamiento, como causa directa
del malestar psicológico y como un punto crucial para producir el cambio terapéutico.
TERAPIA COGNITIVA
Tanto la terapia racional-emotiva de Albert Ellis como la terapia cognitiva de Aaron Beck
han causado una profunda influencia en la práctica de la psicología clínica. Tanto Ellis como
Beck se alejaron del énfasis de la psicoterapia psicoanalítica en las pulsiones inconscientes y
en las etapas psicosexuales y desarrollaron un fuerte interés en la importancia de las
cogniciones, o pensamientos, para afectar el estado de ánimo y la conducta. Ellis y Beck
desarrollaron intervenciones terapéuticas con el propósito de cambiar la forma como piensa
la gente para mejorar su funcionamiento emocional y conductual.
- Terapia racional-emotiva de Ellis
Ellis formuló lo que llegó a conocerse como la teoría A-B-C de la conducta disfuncional.
Ellis argumentaba que los acontecimientos estresantes de la vida, conocidos como eventos
activadores (A), no causan psicopatología o consecuencias emocionales (C) como la
depresión y la ansiedad. En lugar de eso, Ellis afirma que son las creencias irracionales (B),
o interpretaciones poco realistas de las personas acerca de los acontecimientos en sus vidas
lo que las lleva a deprimirse o ser ansiosas. En la terapia racional-emotiva, Ellis se concentra
en identificar las creencias irracionales específicas del paciente que contribuyen a su
experiencia de depresión, ansiedad, desamparo o desesperanza. Una vez identificadas esas
creencias irracionales, Ellis agrega una D y una E a su teoría A-B-C. Ellis enseña a los
pacientes a cuestionar (D) sus creencias irracionales o ilógicas.
- Terapia cognitiva de Beck
Beck elaboró la terapia cognitiva a partir de su experiencia clínica con pacientes deprimidos.
Postuló que las personas deprimidas tienen una visión negativa de sí mismas y del mundo y
que no tienen esperanzas acerca del futuro. Beck propuso, además, que las personas
deprimidas desarrollan esquemas cognitivos negativos, o estructuras por medio de las cuales
perciben e interpretan sus experiencias.
Terapia cognitiva para la depresión y la ansiedad
La terapia cognitiva es un enfoque estructurado, activo, directivo y a tiempo limitado que se
utiliza para tratar una variedad de trastornos psiquiátricos. Se basa en una lógica teórica
subyacente de que el afecto y la conducta de un individuo se determinan en buena parte por
la forma en que estructura el mundo. Sus cogniciones se basan en actitudes y suposiciones
(esquemas) desarrollados a partir de las experiencias previas.
La terapia cognitiva se concentra sobre todo en la identificación y modificación de
pensamientos o cogniciones distorsionados, con la creencia de que esos cambios llevarán a
una reducción en los síntomas de malestar. Sin embargo, los terapeutas cognitivos también
pueden asignar tareas conductuales a los pacientes y darles capacitación en habilidades de
solución de problemas. La terapia cognitiva es de tiempo limitado, rara vez excede de 30
sesiones (una por semana) y por lo general, emplea de 15 a 25 sesiones.
En las primeras sesiones de la terapia cognitiva, el terapeuta explica al cliente la teoría
cognitiva de los trastornos emocionales, intenta comprometer al cliente como colaborador,
enseña al cliente estrategias conductuales de afrontamiento, como la capacitación en
habilidades de solución de problemas y en asertividad, para ayudarlo a usar esas cogniciones
más positivas. Las sesiones intermedias ayudan al cliente a la identificación y modificación
de las creencias básicas subyacentes que lo llevan a tener pensamientos negativos. Los
terapeutas cognitivos suponen que esas creencias globales subyacentes dan lugar a creencias
más específicas que desencadenan un episodio de depresión o ansiedad. En las sesiones
finales de la terapia cognitiva (por lo general, las sesiones 12 a la 16), el terapeuta tiene dos
metas importantes, trabaja con el cliente para consolidar las ganancias que éste ya ha
conseguido en la terapia, se concentra en tratar de prevenir la recurrencia del trastorno.
Evaluación de la terapia cognitiva
En la actualidad, la terapia cognitiva disfruta de fuerte apoyo empírico en el tratamiento de
una amplia gama de trastornos psicológicos en niños y adultos, como la depresión, la
ansiedad y los trastornos alimentarios; también se emplea cada vez con mayor frecuencia
para ayudar a los clientes a manejar de manera más efectiva el dolor físico.

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