Los estudios Culturales en EEUU

En los Estados Unidos los Estudios culturales surgen de unas preocupaciones específicas sobre su
propia historia. Al reflexionar acerca de la génesis de los estudios culturales norteamericanos
James Carey hace hincapié en su particularidad, pues la cultura intelectual en la que se arraigo
fue en el pragmatismo norteamericano.

Los estudios culturales norteamericanos señalan a la etnicidad y la raza como las líneas divisorias
más profundas y el concepto de clase es una categoría ausente en el discurso público académico
privado norteamericano. Las razones para este rechazo se debe en parte, al persistente legado de
la amenaza roja marxista, pero también a la creencia compartida de que (casi) todos pertenecen a
la “clase media”: la clase, en el contexto norteamericano se contempla esencialmente como el
producto y la consecuencia de la empresa individual más que de una ubicación histórica, social y
política configurada de una forma compleja.

La ausencia de un análisis de clases también se atribuye al “excepcionalísimo” norteamericano,

como lo define la ausencia de un poderoso movimiento laboral o partido socialista; una situación
que explica porque los estudios culturales norteamericanos han evitado el uso de la categoría de
“clase” en sus trabajos de investigación.

Lo que no se puede cuestionar a todas luces es el hecho que, en los Estados Unidos, los estudios
culturales han alcanzado la mayor cantidad de seguidores institucionales, en relación al número de
estudiantes, cursos, ventas de libros. Según Davies(1995: 158) , “la forma en que los estudios
culturales , en tanto que cosa, han sido invitados a formar parte de los Estados Unidos plantea un
tema bastante diferente de los del Reino Unido… se interpretaron en todas partes como un
desarrollo académico , más que como un desarrollo político o educativo, mientras se olvida que
muchos de los debates, en Gran Bretaña , tuvieron lugar en las páginas de la New Left Review,
Marxism Today y una gran cantidad de revistas y publicaciones no académicas.”

Se puede ver que las diferencias transatlánticas y las vertientes de intereses de los estudios
culturales tanto en el Reino Unido como el que seguirán en los Estados Unidos al realizar los
análisis culturales y de los medios de comunicación bajo la sombra de un cuerpo de trabajo que ha
crecido a un ritmo acelerado en los últimos años.

La historia de los estudios culturales se remonta en alguna medida a la Escuela de Chicago en

donde el pragmatismo educativo de los estudios de economía política, los estudios históricos y el
interaccionismo simbólico ,se erosionaban con rapidez , sustituidos y marginados en la
Universidad Norteamericana por el poder de las ciencias formales y las ciencias de la conducta ,
que estaban colonizando la vida intelectual con el activo apoyo de la National Science Foundation
y otras agencias de financiación.
La iglesia y el Estado se habían divorciado oficialmente, y a menudo, de forma antagonista, por
mandato constitucional; en los Estados Unidos.