Está en la página 1de 1

Este artículo proporciona una versión actualizada del índice de la era colonial más

representativo de Estados Unidos. El estudio se centra en cinco áreas de investigación que han
impulsado la innovación histórica en los últimos 25 años: élites y grupos de poder, cultura y
vida cotidiana, mujeres y género, historia subnacional y nuevos materiales para construir la
historia. Se presentan los balances de cada uno de ellos y sus aportaciones más destacadas.
Palabras clave: historia, historia estadounidense contemporánea, élite, vida cotidiana, mujeres
y género, biografía.

En la historia de los Estados Unidos, como en otros campos, se ha convertido en una rutina
mantenerse informado sobre los avances realizados en varios aspectos de la investigación. Los
balances históricos, los cuestionarios o las piezas bibliográficas forman cada vez más parte de
la publicidad histórica. La gran cantidad de publicaciones y la variedad de campos que llaman
la atención de los historiadores son aspectos que demuestran y hacen necesarias estas
contribuciones. Desde los grandes aportes a Iberoamérica, incluyendo un amplio relato de los
logros históricos desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta 19881, hasta los
posteriores artículos sobre temas específicos publicados en diversas revistas especializadas2,
sin olvidar las cosas valiosas.

Por el contrario, otras líneas de investigación no sólo han logrado mantener su vigencia, sino
que se han consolidado como tendencias muy dinámicas y fructíferas. Ejemplo de ello pueden
ser los estudios sobre élites, cultura y vida cotidiana, la mujer o la biografía. En todos estos
casos, es notoria la renovación historiográfica vivida y el alto nivel de discusión interna
realizado a fi n de definir objetivos y metodologías.

En la historia con nuevos análisis sobre la estructura familiar o la implicación de los miembros
de la familia en diferentes esferas de poder, las nuevas propuestas temáticas tienen ahora un
alcance más diverso. Por lo tanto, la inclusión de las élites indígenas y mestizas puede llamarse
objeto de análisis; considerar a las élites como sujetos de procesos culturales e identitarios;
Sus referencias ideológicas y comportamientos, con especial énfasis en el análisis de las
prácticas sociales de los individuos y su capacidad para crear redes, como demuestra Michel
Bertrand8; Cabildo resultó ser, entre otras cosas, una plataforma ideal para estudiar los
mecanismos de acción de las élites, su competencia y estrategia. Como resultado de todos
estos avances, la historia moderna presenta un panorama mucho más rico y complejo en el
que se entrelazan lo político, lo económico, lo social o lo cultural en el desarrollo de
proposiciones completamente nuevas. Este proceso de innovación no ha escapado a actitudes
metodológicas. El estudio de la criptografía se ha enriquecido con artículos que se han
extendido en el campo de la historia familiar a otros ámbitos, como las llamadas redes
sociales10. Términos clásicos como amistad y campesinado, mecenazgo y clientela se utilizan
ahora en nuevos contextos y desde diferentes puntos de vista, en definitiva, para permitir una
comprensión más completa y rica del personaje. Por otro lado, el alcance de la discusión fue
tan amplio que hubo interrogantes sobre el camino recorrido y qué investigaciones se podrían
hacer en el futuro.

También podría gustarte