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¿QUÉ ES EL OBSERVADOR EN COACHING?

EL OBSERVADOR EN
COACHING ONTOLÓGICO
TEORÍA DEL OBSERVADOR – CÓMO CAMBIAR EL
OBSERVADOR QUE SOMOS
Generalmente, al encarar una crisis, buscamos preservar nuestros supuestos básicos
y desarrollar explicaciones que nos conducen a radicalizar la crisis en la que nos
encontramos, en vez de poner en cuestión aquellos juicios maestros o supuestos que
definen nuestra interpretación de los hechos.

Las operaciones neuronales que generan tanto aprendizaje como capacidad de


memoria, no tienen que ver con las neuronas que intervienen, sino con las relaciones
que establecen las mismas.

Estos circuitos neuronales, poseen dos características. Por un lado, son altamente
plásticos. Cambian con cada experiencia y este cambio se conserva.
Biológicamente, siempre somos diferentes. Pero, por otro lado, estas asociaciones
neuronales remiten a circuitos previamente constituidos. El sistema nervioso
primero busca adecuarse a nuevas experiencias utilizando para ello lo ya
constituido.

EL OBSERVADOR: APRENDIZAJE DE
PRIMER ORDEN
Todos buscamos un resultado. Los resultados son lo que le dan sentido a nuestra
vida. Cuando hablamos del futuro, hablamos de resultados.

Cuando obtenemos los resultados que queremos, nos preguntamos ¿Estoy conforme
con esto? Si la respuesta es sí, perfecto. Cuando la respuesta es, NO entonces
deberíamos hacer algo diferentes.
Algunas personas siguen haciendo lo mismo, esperando obtener resultados
diferentes. Esto recae en que cambie el entorno, o que cambien los demás. O lo grar
que los demás cambien. En este caso, no hay aprendizajes.
Pero si en verdad queremos centrarnos en nuestro actuar, nos preguntamos ¿Qué
puedo hacer para obtener diferentes resultados?

Pero suponemos que la mayoría deseamos modificar nuestras acciones. El rango o


amplitud de acciones que podemos ejecutar está condicionado por:

LA BIOLOGIA DEL OBSERVADOR

LAS COMPETENCIAS DEL OBSERVADOR

LAS EMOCIONES (MOTIVACIÓN) DEL OBSERVADOR

LOS HÁBITOS O RECURRENCIAS DEL OBSERVADOR

Con estas limitantes, a veces caemos en respuestas metafísicas (ver artículo sobre
el modelo metafísico), como “Buenos yo soy así”, “La vida es así”, “El/ Ella es
así”. Caemos en la resignación. La ontología busca destrabarnos de la metafísica.
Sugerimos leer el artículo sobre ontología del lenguaje
Decimos en este caso, que si bien cambiamos las acciones, éstas están acotadas por
la forma en que vemos el problema, y por los factores mencionados con
anterioridad. Esto es un aprendizaje de primer orden.

¿QUÉ ES EL OBSERVADOR? ¿CUÁL ES SU


ROL?
El observador aparece cuando nos planteamos el sentido que le conferimos a nuestro
hacer. La manera en cómo interpretamos. Las acciones que realizamos dependen de
la manera en que interpretamos.

Cada vez que enfrentamos un problema, la manera en que lo interpretamos nos


conduce a considerar algunas acciones y dejar de lado otra s. Pero si modificamos
la manera de observar un problema, se producirá un reajuste en nuestras acciones.
Este es un punto ciego que el observador no puede ver por sí mismo.

HAY UNA INCAPACIDAD DE RECONOCER QUE EL PROBLEMA


OBSERVADO ESTÁ AFECTADO POR LA FORMA EN QUE LO
MIRAMOS. CUANDO CAMBIAMOS LA FORMA DE OBSERVAR LAS
COSAS, LAS COSAS QUE OBSERVAMOS CAMBIAN.

UNA METÁFORA SOBRE EL


OBSERVADOR
A pesar de que nosotros seguimos pensando que vemos el mundo tal cual es, aún
aprendiendo y comprendiendo intelectualmente que no es así, no logramos poner en
práctica qué el mundo es según lo ve el observador.

Cuando conducimos un coche, hay un punto denominado punto ciego, en el que no


podemos observar lo que nos pasa. Es el punto que no alcanza a observarse desde
el espejo del medio ni tampoco desde el espejo del costado.

Pero si nos movemos un poco, logramos alcanzar el punto ciego. Esto es lo que hace
el Coach con su cliente. Cambiar el observador, es dejar de intentar los mism os
mecanismos de siempre.

EL OBSERVADOR: APRENDIZAJE DE
SEGUNDO ORDEN
Literalmente, cuando cambiamos la forma de ver el problema, aparece un nuevo
campo de acciones. Lo que antes era imposible, ahora es posible. Y ha cambiado el
abanico de opciones, porque lo que veo ahora es diferente y por ende, las conductas
posibles son otras. Esto se conoce como aprendizaje de segundo orden.

EJEMPLO DE CAMBIO DE OBSERVADOR


Recuerdo que una vez mantenía una discusión acalorada con un compañero de
trabajo por correo. Nos enviamos correos argumentando diferentes puntos de vista
para tener razón.

Mi observador quería que las cosas se arreglarán, pero yo siempre realizaba


aprendizajes de primer orden, es decir, cambiaba los argumentos del correo, o pedía
disculpas, pero siempre por correo.

Recuerdo contarle el problema a otro compañero, y me dijo, “por qué no lo invitas


a tomar un café”. Yo quedé mudo, e intentando argumentar qué eso no era posible.
Él me miraba con cara de asombro, y me dijo “es lo que yo haría, el correo no sirve
para solucionar problemas”.

Lo que me estaba sugiriendo era tan obvio, pero al mismo tiempo no me explicaba
por qué no lo quería hacer. Afortunadamente, me di cuenta que tenía miedo al
rechazo. Cuando vi eso, todo el abanico de opciones, cambió drás ticamente para
bien.

Lo llamé por teléfono, y nos fuimos a tomar un café. Finalmente el me dijo que
también quería hacer lo mismo pero no se animaba.

Este ejemplo, es un aprendizaje de segundo orden, porque cambia la forma de


ver el problema. Me observó a mí, a mi mismo teniendo ese miedo, y me doy cuenta
que todo es más simple de lo que pensaba.
BIBLIOGRAFÍA: EL OBSERVADOR Y SU MUNDO VOLUMEN I –
RAFAEL ECHEVERRÍA – EDICIONES GRÁNICA

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