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2 PENSAMIENTO Y LENGUAJE
El pensamiento humano tiene lugar como actividad y creación de la mente,
subsecuentemente del intelecto; está presente en cada momento de nuestra vida.
¿Qué es el pensamiento?
Se refiere a todo lo que pasa por nuestra mente en algún momento, ya sean recuerdos,
ensoñaciones, conjeturas, productos racionales del intelecto o los generados por nuestra
imaginación, lo que convierte al pensamiento en una actividad inherente a la mente humana.
Desde la perspectiva de la psicología:
El pensamiento es un término relacionado con la resolución de problemas, específicamente
basado en la teoría del aprendizaje; sostiene que ha de ser concebido como pieza
fundamental en el proceso por el cual un organismo se adapta a su entorno el lenguaje es
un reflejo creativo de nuestro pensamiento.
Si antes no lo emitimos, no podría existir su expresión mediante el lenguaje.
Relación entre el pensamiento y el lenguaje
El pensamiento crea y determina al lenguaje; a su vez, el lenguaje enriquece y revoluciona
al pensamiento. De tal forma, ambos mantienen una relación mutua, interdependiente y
dinámica.
DESARROLLO DEL LENGUAJE
El lenguaje es un sistema de comunicación basado en palabras y gramática. Cuando los niños
conocen las palabras, las usan para representar objetos y acciones. Pueden reflexionar sobre
personas, lugares y cosas, y comunicar sus necesidades, sentimientos e ideas con el fi n de
ejercer mayor control sobre su vida. ¿Cómo descifran los infantes el código comunicativo ?
Veamos la secuencia característica de los hitos del desarrollo del lenguaje (tabla 5-4) y algunas
características del habla inicial. Después estudiaremos cómo adquieren el lenguaje los niños, las
formas en que el crecimiento cerebral se relaciona con el desarrollo del lenguaje y cómo los
padres y otros cuidadores contribuyen a acelerar el aprendizaje del lenguaje.

SECUENCIA DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE INICIAL


Antes de que los bebés pronuncien palabras, dan a conocer necesidades y sentimientos
mediante sonidos que van del llanto a los arrullos y balbuceos, hasta la imitación accidental y la
deliberada. Estos sonidos se llaman habla prelingüística. También se incrementa su capacidad
para reconocer y entender los sonidos articulados del habla y hacer gestos signifi cativos. Los
niños dicen su primera palabra hacia el final del primer año y empiezan a hablar con frases de
ocho meses a un año después.
PRIMERAS VOCALIZACIONES
El llanto es el único medio de comunicación del recién nacido. Los distintos tonos, patrones e
intensidades señalan hambre, sueño o enojo (Lester y Boukydis, 1985).
El llanto resulta molesto para los adultos por una razón, los motiva a encontrar la fuente del problema
y remediarlo. Por consiguiente, el llanto tiene un gran poder de adap - tación. Entre las seis semanas
y los tres meses, los bebés comienzan a arrullar cuando están contentos: chillan, gorjean y profieren
sonidos vocales como “ahhh”. Entre los tres y los seis meses comienzan a jugar con sonidos
articulados que corresponden a los sonidos que oyen de los demás.
El balbuceo (repetición de cadenas de consonante y vocal, como “ma-ma-ma-ma”) ocurre entre los
seis y los 10 meses. Aunque muchos lo confunden con las primeras palabras del bebé, el balbuceo
no es un lenguaje real, puesto que para él no comunica ningún significado, pero con el tiempo se
vuelve más parecido a las palabras.
La imitación es clave para el desarrollo temprano del lenguaje . Primero, los niños imitan
accidentalmente los sonidos del lenguaje y luego se imitan repitiéndolos. Luego, de los nueve a los
10 meses, imitan de manera deliberada los sonidos sin entenderlos. Cuando tienen un repertorio de
sonidos, los concatenan en patrones que suenan como el idioma pero parece no tener significado.
Por último, cuando los niños se familiarizan con los sonidos de palabras y frases, comienzan a
asignarles significados (Fernald, Perfors y Marchman, 2006; Jusczyk y Hohne, 1997). Percepción de
sonidos y estructura.
Percepción de sonidos y estructuras del lenguaje

La imitación de los sonidos del lenguaje requiere tener la habilidad de percibir diferencias sutiles entre
sonidos, y los infantes la poseen desde que nacen o incluso antes. Parece que su cerebro está predispuesto
para discriminar las unidades lingüísticas básicas, percibir patrones lingüísticos y clasificarlos como parecidos
o diferentes (Kuhl, 2004). Al parecer, esta discriminación sonora comienza in útero.
En un experimento, la frecuencia cardiaca de fetos de 35 semanas de gestación se reducía cuando se
reproducía cerca del abdomen de la madre una cinta grabada con una rima infantil que ella recitaba a
menudo. La frecuencia cardiaca no aminoraba con otra rima infantil dicha por otra mujer embarazada. Como
la voz de la cinta no era de la madre, los fetos respondían sólo a los sonidos lingüísticos que habían oído
decir a su madre. Este resultado indica que oír la “lengua materna” antes del nacimiento podría afinar el oído
de los infantes para captar esos sonidos (DeCasper, Lecanuet, Busnel, GranierDeferre y Maugeais, 1994).
En efecto, los recién nacidos lloran incluso con “acento” como resultado de las experiencias tempranas con
el sonido. En francés, las palabras suelen tener un patrón de entonación creciente, mientras que en alemán
sucede lo contrario; los recién nacidos franceses y alemanes muestran este mismo patrón en su llanto, lo que
se supone es una consecuencia de haber escuchado el lenguaje en el útero (Mampe, Friederici, Christophe y
Wemke, 2009).
Cada idioma tiene su propio sistema de sonidos que se utiliza en la producción del habla. Al principio, los
infantes pueden discriminar los sonidos de cualquier idioma; sin embargo, con el tiempo, la percepción y
categorización constantes dedican las redes nerviosas a insistir en el aprendizaje de los esquemas de la
lengua materna del niño y restringe el aprendizaje posterior de otros idiomas (Kuhl, 2004; Kuhl et al., 2005;
Kuhl y Rivera-Gaxiola, 2008).
GESTOS

Antes de hablar, los bebés señalan (Liszkowski, Carpenter y Tomasello, 2008). A los 11 meses, Maika
señalaba su taza para indicar que la quería. También señalaba a un perro que meneaba la cola, con un
gestoque usaba para comunicar a su madre algo que le interesaba. A los 12 meses, señalaba una pluma
que su hermano había dejado caer y que ella había visto. Este gesto de señalar para comunicar
información mostraba que entendía algo sobre el estado mental de la otra persona y quería ayudar, lo
que es una indicación temprana de cognición social , que veremos en el capítulo 8 (Liszkowski,
Carpenter, Striano y Tomasello, 2006; Liszkowski et al., 2008; Tomasello, Carpenter y Liszkowsi, 2007).
Señalar contribuye a regular las interacciones conjuntas y no es necesario enseñar dicha conducta.

A los 12 meses, Maika aprendió algunos gestos sociales convencionales : decir adiós con la mano,
mover la cabeza de arriba a abajo para afi rmar y sacudirla a los lados para negar. Hacia los 13 meses,
usaba gestos representacionales más elaborados ; por ejemplo, se llevaba una taza vacía a los labios
para hacer patente que quería beber o levantaba los brazos para mostrar que quería que la cargaran.

Los gestos simbólicos , como soplar para indicar caliente o respirar hondo para decir flor, aparecen al
mismo tiempo que los niños dicen sus primeras palabras y funcionan en buena medida como palabras.
Tanto los bebés sordos como los que pueden escuchar usan los gestos más o menos de la misma
manera (Goldin-Meadow, 2007). Cuando emplean estos gestos, los bebés entienden que los símbolos se
refieren a objetos concretos, sucesos, deseos y condiciones. En general, los gestos aparecen antes de
que los niños tengan un vocabulario de 25 palabras y desaparecen en el momento en que aprenden la
palabra con que se dice la idea que expresaban gesticulando, y que entonces ya pueden decir ellos
mismos (Lock, Young, Service y Chandler, 1990).
PRIMERAS PALABRAS

El bebé promedio dice su primera palabra entre los 10 y los 14 meses, con lo que inicia el habla
lingüística: la expresión verbal que comunica significados. Al principio, el repertorio verbal total de
un infante se reduce casi a “mamá” o “papá”. O es una sílaba simple que tiene más de un
significado, el cual depende del contexto en que el niño la profiere. “Pa” puede signifi car: “Quiero
eso”, “Quiero salir” o “¿Dónde está papá?”. Esta palabra, que expresa un pensamiento completo,
se llama holofrase.

El vocabulario pasivo (receptivo o entendido ) crece a medida que la comprensión verbal se


acelera, adquiere mayor precisión y gana en efi ciencia (Fernald, et al., 2006). A los 18 meses, tres
de cuatro niños entienden 150 palabras y dicen 50 de ellas (Kuhl, 2004). Los niños con vocabulario
más amplio y menores tiempos de reacción reconocen palabras desde que se pronuncia la primera
mitad de ellas; por ejemplo, cuando oyen “pe” o “ga” señalan una ilustración de un perroo un gato
(Fernald, Swingley y Pinto, 2001). Este aprendizaje temprano del lenguaje tiene una
relación estrecha con el desarrollo cognoscitivo posterior.
Al principio, la adición de palabras nuevas al vocabulario expresivo (hablado ) es lenta. Luego, en
algún momento entre los 16 y los 24 meses, ocurre una “explosión de nombres”, aunque el fenómeno
no es universal (Ganger y Brent, 2004). En pocos meses un niño pasa de decir unas 50 palabras a
decir varios cientos (Courage y Howe, 2002). Los ganancias rápidas del vocabulario hablado
expresan aumentos en la velocidad y exactitud del reconocimiento durante el segundo año (Fernald,
Pinto, Swingley, Weinberg y McRoberts, 1998; Fernald et al., 2006), así como una comprensión de
que las cosas forman categorías (Courage y Howe, 2002).

Primeras frases
El siguiente adelanto lingüístico se presenta cuando un niño pequeño junta dos palabras para
expresar una idea (“muñeco cae”). En general, los niños lo hacen entre los 18 y 24 meses. Sin
embargo, esta edad varía de manera considerable. El habla prelingüística está muy relacionada con
la edad cronológica, no así el habla lingüística. Casi todos los niños que empiezan a hablar muy
tarde, al cabo se oponen al enfoque y muchos desquitan el tiempo perdido hablando sin parar a quien
quiera oírlos (en el capítulo 7 estudiamos el desarrollo del verdadero lenguaje diferido ).
habla telegráfica Forma temprana de uso de frases que consta de pocas palabras esenciales.
sintaxis Reglas para formar frases en un idioma particular

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TEORÍAS CLÁSICAS SOBRE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE: EL DEBATE ENTRE
NATURALEZA Y CRIANZA
¿Las habilidades lingüísticas se aprenden o son innatas? En la década de 1950, se produjo un
debate acalorado entre dos corrientes de pensamiento: una encabezada por B. F. Skinner, el defensor
más connotado de la teoría del aprendizaje , y la otra por el lingüista Noam Chomsky. Skinner (1957)
sostenía que el aprendizaje del lenguaje , como cualquier otro aprendizaje se basa en la experiencia.
De acuerdo con la teoría clásica del aprendizaje , los niños aprenden el lenguaje por medio de
condicionamiento operante. Al principio los bebés pronuncian los sonidos al azar. Los cuidadores
refuerzan con sonrisas, atención y elogios los sonidos que se parecen al habla adulta. Los infantes
repiten luego esos sonidos reforzados
NativismoTeoría según la cual los seres humanos nacen con una capacidad innata para adquirir el
lenguaje.
Chomsky sugirió que un dispositivo de la adquisición del lenguaje programa el cerebro del niño para analizar
el idioma que escucha y averiguar sus reglas.

INFLUENCIAS EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE INICIAL


¿Qué determina cuándo y cómo los niños comienzan a comprender y usar el lenguaje?
Lasinvestigaciones se han centrado en las infl uencias neurológicas y medioambientales.
Desarrollo encefálico El tremendo crecimiento del encéfalo durante los primeros meses y años está
muy vinculado con el desarrollo del lenguaje . El llanto del bebé está controlado por el tallo cerebral y
el puente de Varolio , que son las partes más primitivas del encéfalo y las primeras en aparecer. Es
posible que el balbuceo repetido surja con la maduración de ciertas partes de la corteza motora , que
controla los movimientos del rostro y la laringe.
INTERACCIÓN SOCIAL : FUNCIÓN DE PADRES Y CUIDADORES
El lenguaje es un acto social. No sólo precisa la maquinaria biológica necesaria y las
habilidades cognoscitivas, sino también el trato con un interlocutor en la comunicación. Los
niños que crecen sin contacto social normal, como niños con autismo, no desarrollan
normalmente el lenguaje. Tampoco los niños cuya exposición al lenguaje ocurre sólo a través de
la televisión. En un experimento de laboratorio, personas cuya lengua materna era el mandarín
leyeron y jugaron con bebés de nueve meses durante un lapso de cuatro y seis semanas.
Pruebas conductuales y barridos cerebrales realizados hasta un mes después de la última
sesión demostraron que los bebés habían aprendido (y retenido) sílabas del mandarín que no
se utilizan en el inglés. En contraste, un grupo control que fue expuesto al mandarín por medio
de tutores televisados o únicamente por audio no se desempeñaron mejor que otro grupo
control que sólo había escuchado el inglés (Kuhl y Rivera-Gaxiola, 2008). Sin embargo,
investigaciones posteriores sugieren que existen cambios relacionados con la edad en la infl
uencia de los medios en los niños.
Mezcla de códigos Uso de elementos de dos idiomas, a veces en la misma emisión de voz, de
parte de niños pequeños en hogares donde se hablan dos lenguas.
Cambio de código Alternar idiomas de acuerdo con la situación, como en los pueblos que son
bilingües. habla dirigida a niños Forma de habla que se utiliza para dirigirse a los bebés o niños
pequeños; es lenta y simplifi - cada, en tono agudo, con vocales exageradas, palabras y frases
cortas y mucha repetición.
Alfabetismo Capacidad de leer y escribir.

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