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Clorofila de hojas verdes y hojas amarillas

Materiales utilizados:
1-Mortero y pilón

2-Espectrofotómetro

3-Acetona concentrada

4-Tubo de ensayo (2)

5-Gradilla

6-Hojas verdes (3)

7-Hojas amarillas (3)

Procedimiento:
Clorofila de hoja verde: Se colocaron cierta cantidad de hojas verdes (3) en el mortero. Luego se
machacaron las hojas, hasta que se notara un líquido verde oscuro. Seguidamente se le agregó una
pequeña cantidad de acetona concentrada. Después de machacado y mezclado con la acetona se
extrajo la clorofila, y agrego en un tubo de ensayo, y se dejó en reposo durante unos minutos sobre
la gradilla, para luego ser observados en el espectrofotómetro.
Clorofila de hojas de colores matizados: Se colocaron cierta cantidad de hojas de colores
matizados [(amarillas) (3)] en el mortero. Luego se machacaron las hojas, hasta que se notara un
líquido verde claro. Seguidamente se le agregó una pequeña cantidad de acetona concentrada.
Después de machacado y mezclado con la acetona se extrajo la clorofila, y agrego en un tubo de
ensayo, y se dejó en reposo durante unos minutos sobre la gradilla, para luego ser observados en el
espectrofotómetro.
Resultados:

Clorofila de hoja Clorofila de hojas de


verde colores matizados

Resultados en el espectrofotómetro:
Clorofila de hoja verde Clorofila de hojas de colores matizados
La gama de colores observada fue: -La gama de colores observada fue:
-Verde -Rojo
-Rojo -Amarillo
-Poco amarillo -Verde
Resultado y discusiones
Las clorofilas son una familia de pigmentos de color verde que se encuentran en las cianobacterias y
en todos aquellos organismos que contienen cloroplastos en sus células “plantas y protistas), es
crítica en la fotosíntesis, proceso que permite a los organismos absorber energía a partir de la luz
solar y transformarla en compuestos orgánicos y oxígeno. (Cabrera, M,. 2018).
La fotosíntesis, proceso que permite a los vegetales obtener la materia y la energía que necesitan
para desarrollar sus funciones vitales, se lleva a cabo gracias a la presencia en las hojas y en los
tallos jóvenes de pigmentos, capaces de captar la energía lumínica. Entre los distintos métodos que
existen para separar y obtener esos pigmentos se encuentra el de la cromatografía, que es una
técnica que permite la separación de las sustancias de una mezcla y que tienen una afinidad
diferente por el disolvente en que se encuentran. La luz, como el resto de las radiaciones
electromagnéticas, está compuesta de paquetes elementales de energía denominados fotones, de
modo que un fotón individual interacciona con (es absorbido o emitido por) una molécula, y no se
puede dar absorción o emisión de fracciones de fotones. Los principales pigmentos fotosintéticos son
las clorofilas (verdes) y los carotenoides (amarillo-anaranjados). En las plantas, la luz destinada a
impulsar el proceso fotosintético es absorbida por dos tipos de pigmentos: clorofilas y carotenoides,
que son moléculas cromóforas sensibles a la radiación luminosa y genéricamente llamadas
pigmentos fotosintéticos. Estos pigmentos no están libres en el aparato fotosintético, sino que se
encuentran engarzados dentro de las proteínas fotosintéticas formando los complejos pigmento-
proteína. La asociación de estos pigmentos con polipéptidos es de tipo no covalente, por lo que, al
desnaturalizarse la proteína, se liberan los pigmentos. El pigmento más importante es la clorofila, ya
que es la biomolécula cromófora que interviene más directamente en el proceso de absorción y
conversión de la energía luminosa. Existen distintos tipos de clorofilas, pero todos se caracterizan
por tener un anillo tetrapirrólico cíclico, tipo porfirina con un catión metálico de magnesio ligado en el
centro del anillo. Debido a esta estructura molecular, las clorofilas son capaces de absorber la
radiación luminosa en la zona del azul y también en la zona del rojo; por ello son de color verde. En
vegetales, existen dos tipos de clorofilas diferentes, la clorofila a y la clorofila b. Habitualmente, todas
las clorofilas están asociadas de modo no covalente a los polipéptidos constitutivos de las antenas.
La principal función de las clorofilas es la absorción de luz en dichas antenas.
El ambiente luminoso al que se encuentran expuestas las plantas afecta a su crecimiento y
desarrollo y determina su morfología foliar y fisiología, sobreviviendo únicamente las plantas cuya
fotosíntesis está adaptada a dichas condiciones de luz. Cabe diferenciar dos tipos de adaptaciones:
plantas de sol (heliófilas) y plantas de sombra (o esciófilas). Existen, asimismo, adaptaciones dentro
de los árboles, encontrándose hojas de sol y de sombra en un mismo árbol que corresponden a
emplazamientos soleados o sombreados, respectivamente. Las hojas crecidas en condiciones de luz
débil (hojas de sombra), aunque normalmente pueden tener mayor superficie que las desarrolladas
con luz intensa (hojas de sol), son más delgadas debido a que poseen menos capas de células del
mesófilo en empalizada, células más cortas y menor peso por unidad de área foliar.

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