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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL

PERÚ

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

CLINICA MEDICA I

CATEDRÁTICO:
Dr. Mario Gutierrez Castillo
ESTUDIANTES:

BARZOLA OSORIO , Marianela

BERNAOLA HUAMAN, Ayrton Joel

CATAY MEDINA, Jhordan Brian

CASTILLO ALVAREZ, Golbert Hason

CHAVEZ REBOLLAR, Andy pool

SEMESTRE: VI

HUANCAYO – PERÚ
2019
SISTEMA LINFATICO
El sistema linfático está constituido por la linfa, los conductos linfáticos y diversos órganos, entre los que
figuran los ganglios linfáticos.
Su tamaño, en sujetos sanos, varía de 0,5 a 1 cm de diámetro, aunque en algunas localizaciones como
la región inguinal pueden llegar a 2 cm. En la región supraclavicular un ganglio palpable es siempre
patológico
La adenopatía se define por la presencia de ganglios linfáticos anormales en número, tamaño o
consistencia. Las linfadenopatías pueden ser localizadas, cuando afectan a un área ganglionar, o
generalizadas si afectan a dos o más áreas ganglionares no contiguas.

El crecimiento de los ganglios linfáticos puede ser producido por varias causas:
 Respuesta inmunitaria fisiológica a un antígeno
 Infiltración por células inflamatorias
 Invasión de células neoplásicas
 Infiltración por macrófagos cargados de metabolitos en enfermedades de depósitos.
ANATOMIA
Es importante conocer las diferentes áreas ganglionares y el drenaje de los ganglios ya que esto nos
orientará en el enfoque de la patología. Los principales grupos ganglionares son los siguientes:
1. SISTEMA LINFÁTICO SUPERFICIAL.
a. Ganglios cervicales.
1. G. submentonianos: bajo el mentón en línea media. Drenan labios inferiores, suelo boca,
lengua y piel mejilla.
2. G. submandibulares: debajo de la mandíbula cerca del arco de la misma.
3. G. yugulares superiores: en el borde anterior del esternocleidomastoideo, desde el ángulo
maxilar hasta clavícula. Drenan lengua salvo la punta, amígdalas, oreja y parótida.
4. G. yugulares medios: entre el bulbo carotideo inferior y músculos hioideos.
5. G. yugulares inferiores: entre músculo omohioideo inferior y clavícula. Drenan cuero
cabelludo y cuello, ganglios cervicales superiores, axilares, piel brazos y de la superficie del
tórax.
6. G. postero cervicales medios e inferiores: entre el borde posterior del
esternocleidomastoideo y el trapecio. Drenan cabeza, brazo, pared torácica y mama.

b. Ganglios axilares: centrales, laterales y subescapulares. Drenan extremidades superiores,


pared torácica y mamas.
c. Ganglios epitrocleares: a 3 cms del epicóndilo humeral, entre m. bíceps y tríceps. Drenan
superficie cubital del antebrazo.
d. Ganglios inguinales: Drenan linfa de genitales, miembros inferiores y abdomen(inferior)
e. Ganglios poplíteos: parte posterior pierna y de la rodilla, rodean arterias y venas y ayudan a
recoger linfa de las piernas y pies.
2. SISTEMA LINFÁTICO PROFUNDO
a. Ganglios mediastínicos
b. Ganglios abdominales, retroperitoneales y pélvicos.
Puede ser múltiple, pero la mayor parte de los casos son por procesos infecciosos, inflamatorios o
neoplásicos.
 Proliferación de linfocitos como respuesta inmunitaria fisiológica a un antígeno.
 Infiltración por células inflamatorias en las infecciones que afectan a los ganglios linfáticos.
 Proliferación neoplásica de linfocitos y macrófagos.
 Inflitración de células malignas metastásicas.

ENFERMEDADES INFECCIOSAS:

 VIRUS: CMV, VEB (SINDROMES MONONUCLEOSICOS) hepatitis, herpes simple, herpes 6, V-


Z, VIH, rubeola, gripe, sarampión.
 BACTERIAS: Estreptococo, estafilococo, brucelosis, salmonela, tuberculosis, cancroide, lepra,
sífilis primaria y secundaria.
 PARÁSITOS: Toxoplasmosis, leishmaniasis, tripanosomiasis

ENFERMEDADES INMUNOLÓGICAS:

Artritis reumatoide, LES, cirrosis biliar primaria, enfermedad injerto contra huésped, hipersensibilidad a
fármacos (alopurinol, hidralacina)

ENFERMEDADES MALIGNAS:

 HEMATOLÓGICAS: Linfoma, leucemia


 NO HEMATOLÓGICAS: metástasis

MANEJO DIAGNÓSTICO

La gran mayoría de los pacientes con adenopatías son diagnosticados con una cuidadosa anamnesis y
una completa exploración física. En primer lugar, se debe hacer un diagnóstico diferencial entre una
linfadenopatía y otras masas subcutáneas y tumores, como pueden ser lipomas, quistes epidermoides,
quiste branquial, conducto tirogloso, parotiditis o inflamación de una glándula submaxilar, nódulos
tiroideos, hernias inguinales, etc.

ANAMNESIS

En la búsqueda del origen de la adenopatía es importante recabar la siguiente información:

 Antecedentes familiares de neoplasia.


 Edad: los niños y adultos jóvenes suelen presentar patología benigna, pero a partir de los 50 años la
incidencia de procesos malignos aumenta
 Profesión: exposiciones profesionales (sílice, berilio, etc.).
 Contacto con animales de compañía, (enfermedad por arañazo de gato, toxoplasmosis), picadura
de insectos.
 Antecedentes de viajes a zonas de riesgo (fiebre tifoidea, carbunco, histoplasmosis, brucelosis).
 Tiempo de evolución: si es inferior a 2 semanas o superior a 1 año sin que haya experimentado
cambios significativos en su tamaño, tiene una posibilidad muy baja de ser debida a un proceso
neoplásico
 Medicamentos: alopurinol, fenitoína, captopril, carbamazepina, atenolol, quinidina, cotrimoxazol.
 Hábitos: tabaco, alcohol, exposición a la radiación ultravioleta, que pueden orientar hacia una
etiología metastásica.
 Relación con enfermos (tuberculosis) y contactos sexuales que puedan indicar, entre los
diagnósticos diferenciales de adenopatías cervicales o inguinales, la existencia de enfermedades de
transmisión sexual.
 Los síntomas asociados, en muchos casos, orientan hacia una patología: astenia, odinofagia,
heridas, picaduras de mosquitos, sudoración nocturna, pérdida de peso, etc.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
En general, el aumento del tamaño del ganglio requiere estudio cuando aparecen uno o más nuevos
ganglios de diámetro igual o superior a 1 cm, sin una causa previa conocida. hay que tener presente en
su valoración los siguientes factores.
• Naturaleza de la tumoración: Hay que asegurar que la tumoración que palpamos corresponde a
una adenopatía y no confundir éstas con otras causas de tumoraciones que pueden aparecer, sobre
todo, en localizaciones cervicales e inguinales. En la región cervical pueden corresponder a
hipertrofia de la glándula tiroides, quiste tirogloso, quistes bronquiales, quiste dermoide de inclusión,
hipertrofia de la glándula parotídea o de la submandibular, angiomas, aneurismas, tumores del glomus
carotídeo, fibromas, lipomas, quistes sebáceos, adenoflemones, absceso parafaríngeo,
neuroblastoma, neurinomas, cordomas, divertículos faríngeos, laringocele. En la región inguinal se
suelen confundir con hernias de dificil reducción.
• Tamaño: No existe un tamaño que nos indique la benignidad o malignidad de una adenopatía. Para
algunos es uno de los criterios mas importantes. Los ganglios se consideran normales si tienen menos
de 1 cm, excepto los inguinales que se consideran normales hasta 2 cm y los epitrocleares son
normales hasta 0,5 cm. Pero se acepta que a partir de 2 cm ( en niños a partir de 1 cm ), con un periodo
de evolución de 3 semanas, que no tienen una causa conocida de tipo inflamatorio o infeccioso,
requiere una valoración detallada etiológica. Si son mayores de 4 cm, requieren estudio urgente.
• Características físicas: La consistencia de los ganglios puede ser blanda, firme, elástica o dura.
Además pueden ser móviles o fijos. Las adenopatías de origen infeccioso o inflamatorio suelen ser
dolorosas, de consistencia blanda, a veces fluctuantes, asimétricas e irregulares, con bordes mal
definidos y la piel que las recubre puede estar enrojecida y caliente. Las adenopatías de origen
neoplásico suelen ser indoloras, duras, se adhieren a piel o planos profundos, no son móviles, sus
bordes están bien definidos y a veces forman conglomerados. Las adenopatías de los linfomas son
móviles, de consistencia elástica, indoloras, crecimiento rápido, múltiples y simétricas a veces.
• Localización: Las adenopatías supraclaviculares, mediastínicas, abdominales, epitrocleares y
poplíteas ( en ausencia de lesión local en estas dos últimas ) deben considerarse siempre patológicas.
ADENOPATÍAS LOCALIZADAS
Suelen indicar una lesión vecina, ye sea una herida, excoriación etc., pero también pueden ser la única
manifestación de una neoplasia. Las diversas localizaciones con sus posibles causas son:

 Yugulares o mandibulares unilaterales: sugieren linfoma o tumor maligno de cabeza o cuello. Si son
bilaterales sarcoidosis, lúes secundaria o tularemia.
 Supraclaviculares y/o escalenos: siempre son anormales, con alto riesgo de malignidad (90% en
mayores de 40 años y 25% en menores de 40 años). Las derechas se asocian con cáncer de
mediastino, pulmón o esófago. El ganglio de Virchow es un ganglio supraclavicular izquierdo y se
asocia con metástasis de un primario gastrointestinal. También puede observarse en tumores
testiculares, ováricos, renales, pancreáticos y de próstata
 Axilares: infecciones de MMSS, enfermedad por arañazo de gato, neoplasias de mama, linfomas,
infecciones del tórax, implantes de silicona, brucelosis, melanoma
 Inguinales: infecciones o traumatismos de las piernas y pies, ETS, linfomas, metástasis de recto,
genitales y melanoma de extremidades inferiores. Aunque raro, el ganglio de la hermana Josefa
(paraumbilical), puede ser señal de una neoplasia abdominal o pélvica.
 Retroperiotoneales y abdominales: son en general malignos. Entre los benignos tuberculosis y entre
los malignos linfomas y enfermedades neoplásicas.
ADENOPATÍAS GENERALIZADAS
Suelen producirse por enfermedades sistémicas, en la mayoría de las veces no malignas como procesos
víricos (mononucleosis, rubéola, citomegalovirus, etc.,); bacterianos; micosis; enfermedades
inmunológicas. Entre las malignas linfoma de Hodgkin y LLA – mediastino o supraclavicular -, linfoma
no Hodgkin y LLC – aquí lo más frecuente es que sean simétricas. Contexto clínico: La presencia de
síntomas generales del tipo de síndrome febril, sudoración profusa, astenia, mialgias, malestar general
o de signos específicos de determinadas áreas como lesiones cutáneas, tos, disnea, ronquera,
hinchazón de la cara, cuello, nos orientarán a la causa que está originando la adenopatía.
EXPLORACIÓN FÍSICA

INSPECCIÓN: Se deben inspeccionar todas las regiones ganglionares, visualizando si hay algún
ganglio visible, con aumento de volumen.

PALPACIÓN: Palpar los ganglios con las yemas de los dedos segundo, tercero y cuarto con suavidad,
haciendo un movimiento circular y aumentando progresivamente la presión.

Se debe observar los factores como la consistencia, movilidad, tamaño, sensibilidad al tacto y calor. Se
seguirá una exploración sistemática de todos los grupos ganglionares.

GANGLIOS CERVICALES: Colocaremos detrás del paciente que estará sentado con la cabeza en
ligera flexión para relajar los músculos del cuello. El borde anterior del esternocleidomastoideo sirve
como punto de referencia para describir la localización. A este nivel, comenzar por el hueco supra
esternal, palpando la pared de la tráquea y seguiremos la palpación hacia otros grupos, mejor de forma
unilateral, con esta secuencia: cadena yugular, submandibulares, submentonianos, cervicales,
auriculares y supraclaviculares.

GANGLIOS AXILARES: Se sujeta el antebrazo del paciente y se introduce la palma plana de la mano
en el hueco axilar, describiendo movimientos circulares con las puntas de los dedos y la palma, notando
los ganglios centrales axilares (mitad de la pared torácica de la axila) y los laterales (bajo el borde
anterior del músculo dorsal ancho).
GANGLIOS EPITROCLEARES se sujeta el codo con una mano mientras se explora con la otra la
depresión que existe por encima y detrás del cóndilo medial del húmero.
GANGLIOS INGUINALES Y POPLÍTEOS se coloca al paciente en decúbito supino con las rodillas a
media flexión. En la región inguinal iremos palpando en profundidad, los diferentes grupos superiores e
inferiores.
EXPLORACIÓN GENERAL: se debe investigar la presencia de fiebre, lesiones cutáneas,
hepatoesplenomegalia, signo de Hoster (los ganglios son dolorosos al ingerir alcohol) y otros signos que
puedan orientar hacia la etiología.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
La historia clínica y la exploración física son la parte fundamental de la valoración, ya que en mucha
ocasiones identifican una causa diagnosticable como infección respiratoria, enfermedad periodontal,
conjuntivitis, picaduras, etc., y no serán necesarias más valoraciones. A nivel cervical hay que diferenciar
entre adenopatías inflamatorias y no inflamatorias.
Las adenopatías no inflamatorias englobarían a las neoplásicas. De estas un 50% son tumores de los
ganglios linfáticos y un 40% son metástasis de otros tumores. En cuanto a la localización del primario
se puede decir que los ganglios retrofaríngeos suelen corresponder a una neoplasia de cavum. Las
adenopatías submaxilares y submandibulares están en relación con la cavidad oral y amígdalas. Las de
la región cervical superficial nos orientan hacia neoplasias laríngeas o del seno piriforme. Las
supraclaviculares hacia localización esofágica o bronquial o son metástasis de neoplasias digestivas,
pulmonares, de mama o próstata.
Las adenopatías inflamatorias pueden ser agudas o subagudas/crónicas. Las agudas están
relacionadas con procesos infecciosos de vías aereodigestivas altas, en el contexto de un síndrome
febril y no requieren ninguna prueba complementaria y su evolución espontánea es hacia la curación en
dos o tres semanas, quedando una hipertrofia ganglionar residual durante bastante tiempo. Dentro de
las adenopatías subagudas/crónicas hay que destacar las siguientes entidades:
- Tuberculosis cervical: adenopatía única, laterocervical, a nivel del triángulo cervical posterior o
submandibular, que puede fistulizar dejando una cicatriz característica-escrófula-. Su diagnóstico es
por cultivo de muestra obtenida por PAAF o por estudio del ganglio extirpado.
- VIH: inicialmente síndrome compuesto por adenopatías, fiebre y artralgias que posteriormente pasa
a tener adenopatías palpables y no dolorosas en dos o mas regiones ganglionares
- Toxoplasmosis: síntomas similares a los de una gripe con adenopatías inflamatorias occipitales y/o
submandibulares.
- Sarcoidosis: adenopatías mediastínicas y supraclaviculares asociado a alteraciones oculares, de las
glándulas lagrimales y salivares.
- Otras: tularemia, enf. por arañazo de gato, sífilis, brucelosis.

TRATAMIENTO
El tratamiento de las adenopatías va a ser el de la enfermedad de base. Es importante valorar la
presencia de enfermedad sistémica. En general no se aconseja la administración de antibióticos, salvo
que exista una prueba clara de infección bacteriana. Tampoco es aconsejable la administración de
corticoides porque entorpece el diagnóstico de algunos procesos y puede además contribuir a la
reactivación de alguna infección subyacente. Se pautará tratamiento sintomático con AINES ante la
presencia de adenopatías dolorosas. Una adenopatía se debe valorar de nuevo a los 15 días de su
aparición junto con las pruebas complementarias y orientar su estudio en función de la evolución.

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