Está en la página 1de 15

Evaluación semiológica de

las adenopatías
DRA. MARÍA FÁTIMA ESTIGARRIBIA
S E RV I C I O D E C I R U G Í A G E N E R A L – H O S P I TA L R E G I O N A L D E E N C A R N A C I Ó N
AÑO 2020
Generalidades
Los linfonodos son órganos encapsulados constituidos por tejido linfoide que se encuentran en
todo el cuerpo siguiendo el trayecto de los vasos linfáticos. Poseen forma redondeada o
arriñonada y en condiciones normales no miden más de 1 cm de diámetro.

El sistema linfático protege al organismo contra la infección (línea de defensa inicial).

La linfadenitis está caracterizada por inflamación de uno o varios linfonodos, producida en gran
parte por agentes infecciosos.

Los microorganismos pueden invadir los linfonodos locales causando una infección localizada, si
este mecanismo falla, pueden diseminarse produciendo una infección sistémica.
Generalidades
Se denomina adenopatía a los procesos patológicos que comprometen los linfonodos, son entidades
frecuentes que afectan a pacientes de todas las edades.

Consideraciones para llegar a un diagnóstico:

1. Edad del paciente. 4. Síntomas asociados.

2. Localización y tamaño. 5. Consistencia.

3. Tiempo de evolución. 6. Hiperestesia.

La tarea principal en el abordaje de estos pacientes es determinar si la adenopatía está asociada a


una enfermedad benigna o maligna.
1. Edad: es el factor predictivo más importante. Los procesos linfoproliferativos (leucemias,
linfomas) no tienen predilección etaria. Los carcinomas son frecuentes en > 50 años; en
jóvenes, el diagnóstico diferencial siempre debe incluir a la mononucleosis infecciosa.

2. Localización y tamaño: cuando miden >1 cm de diámetro se consideran significativos y


patológicos. Cuando la adenopatía es >4 cm es considerado un bloque (confluencia de nódulos)
y es importante constatar su adherencia a planos adyacentes (movilidad).

Los sitios accesibles a la palpación son: cuello, axila, región inguinal, y en menor medida, la
región epitroclear.

3. Tiempo de evolución: los nódulos >1 cm con >1 mes de evolución, que no corresponden a la
región inguinal y sin diagnóstico clínico aparente, debe ser considerado para biopsia formal.
4. Síntomas asociados: son variables o pueden faltar. Los síntomas B: fiebre >38 °C,
sudoración profusa nocturna, pérdida inexplicable de peso >10% del peso corporal en 6 meses,
caracterizan a las enfermedades linfoproliferativas, aunque también pueden presentarse en
enfermedades infecciosas como TBC y VIH/SIDA.

5. Consistencia: las adenopatías sólidas-duras reflejan afección neoplásica (excepto en el


Linfoma de Hodgkin que pueden ser blandas). Los nódulos fluctuantes reflejan necrosis y
linfadenitis bacteriana.

La formación de trayectos fistulosos está asociado a enfermedades infecciosas: actinomicosis y


micobacterias.

6. Hiperestesia: característica clínica importante que apunta a inflamación aunque a veces


puede reflejar malignidad.
Diagnóstico diferencial
En primer lugar se debe diferenciar las adenopatías sistémicas de las localizadas en un sitio
anatómico.

Causas de adenopatías generalizadas: Causas de adenopatías regionales:

a.- Neoplasias diseminadas.a.- Neoplasias.

b.- Procesos linfoproliferativos. b.- Infecciones locales.

c.- Colagenopatías.

d.- Enfermedades infecciosas: mononucleosis, CMV, SIDA, sífilis, TBC, Chagas, toxoplasmosis y
fiebre reumática.
Ganglios linfáticos cervicales
Los procesos infecciosos más comunes incluyen: faringitis bacteriana, abscesos dentarios, OMA, mononucleosis infecciosa,
citomegalovirus (CMV).

Occipitales: frecuentes en infecciones pediátricas (rubéola, toxoplasmosis).

Adenopatía cervical posterior: melanoma o infección del cuero cabelludo.

Preauriculares: linfomas, conjuntivitis.

Submentonianos y submaxilares: infecciones dentarias y tumores de cavidad oral.

Yugulocarotídeos-cadena cervical profunda: tumores de vías aérodigestivas y patología tiroidea.

Supraclaviculares: su importancia radica según el lado afectado.

- Derecho: lesiones de origen mamario o pulmón ipsilateral.

- Izquierdo: ídem anterior más diseminación de tumores pélvicos y abdominales; y MT de cáncer gástrico (Ganglio de Virchow).
Ganglios linfáticos cervicales
Parotídeos Amigdalino o tonsilar

Preauriculares

Retroauricularess

Submentonianoss

Occipitales
Submaxilares

Cadena cervical superficial

Cadena cervical posterior Cadena cervical profundas

Supraclaviculares
Ganglios linfáticos axilares
Normalmente no son detectables, pero a veces se presentan como nódulos pequeños, blandos
y móviles, no siendo significativas.

Las causas de adenopatías más frecuentes son:

- Infecciosas: estafilococcias, estreptococcias, fiebre por arañazo de gato, tularemia y


esporotricosis del miembro superior.

- Neoplásicas: cánceres de mama y pulmón, melanoma y linfomas.


Ganglios linfáticos axilares
Ganglios linfáticos inguinales
Los linfáticos laterales a los vasos femorales revisten poca importancia, pudiendo existir
adenopatías no significativas debido a micosis interdigital o pacientes que deambulan descalzos.

Los mediales a los vasos pueden corresponder a procesos neoplásicos o infecciosos:

- Neoplásicos: linfomas, melanoma maligno, carcinoma de pene, vulva o ano.

- Infecciosos: celulitis, enfermedades venéreas (sífilis, linfogranuloma, herpes genital).


Ganglios linfáticos inguinales
Ganglios linfáticos epitrocleares:

Presentes en trastornos inflamatorios del antebrazo o de la mano, sarcoidosis o consumidores


de drogas endovenosas.

Se palpan “saludando” con la mano derecha al paciente, mientras se utiliza las yemas de los
dedos de la mano izquierda para evaluar la región.

Ganglios linfáticos poplíteos:

Son de localización profunda y de difícil palpación, siendo de utilidad clínica discutible.


Bibliografía
1. Machaín G, Bogado L, Aucejo M. Temas de Semiología Quirúrgica. 2.ª ed. Asunción: EFACIM;
2013. 63-65
¡Muchas gracias!

También podría gustarte