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María, mujer de 53 años de edad, llega por remisión de medicina general a consulta individual en psicología, debido

al malestar que presenta, refiriendo angustia frente a estar enferma, refiere que su familia considera que ella
representa el malestar general y los problemas para el grupo familiar. María Considera que tiene problemas para
ser feliz, a pesar del esfuerzo que hace para sentirse bien, experimenta problemas de sueño, miedo a estar enferma,
específicamente a perder la visión, actualmente con signos de conjuntivitis, de la cual reporta ya fue tratada por
medicina general y con evaluación por optometría y oftalmología, recibió tratamiento y cambio de lentes. Igualmente
se muestra desconfiada del diagnóstico de sus ojos y considera que algo grave está pasando y que no confía en el
criterio profesional de los profesionales tratantes. Reporta que la madre sufre de cataratas y presenta alta reducción
en la visión, la hermana mayor de María igualmente manifiesta problemas de visión al igual que la madre.

María procede de una familia que se constituye a fecha de primera entrevista así: La madre con 75 años, y sus
cuatro hijos, de los cuales, el mayor es hombre con de 55 años, el cual es hijo mayor biológico de la madre y fue
adoptivo del padre, María es la segunda hija de la madre y primera biológica del padre; y dos hermanas de 49 y 45
años. María reporta que el padre falleció hace 2 años teniendo en cuenta igualmente la fecha de la primera
entrevista, igualmente que es madre soltera de una hija de 27 años. Manifiesta que de los hermanos ella y su
hermana menor tuvieron hijos, de la hermana menor especifica que convive con su esposo y dos hijas las cuales
son adolescentes y conviven en una sección de la casa que es independiente, pero con la que se pueden comunicar
fácilmente.

La consultante, reporta que se capacitó en secretariado y laboró en ese rol entre los 18 y 26 años en varias empresas
hasta que por el estado avanzado de embarazo de su hija a esa edad se retiró, convive en la casa paterna y luego
del nacimiento y dieta, se dedicó a trabajar como comerciante independiente buscando mejores recursos económicos
por la responsabilidad y cuidado de su hija, labor que ha sido interrumpida a lo largo de los años debido a crisis que
ha padecido, los cuales los denomina “crisis de nervios”, se considera satisfecha en el aspecto laboral puesto que le
posibilito costear las necesidades básicas y las académicas y profesionales de su única hija (actualmente vive en
otra ciudad).

Cuenta que vive con su familia en la casa paterna, que siempre han vivido así y que la relación con la madre es
difícil, asocia que la dificultad se debe a que la madre se unió en matrimonio con su padre y esposo debido a que
estaba embarazada de ella, y que siempre percibió esa culpabilidad en la percepción de rechazo y poco cuidado que
mereció de la madre. Se refiere al padre, como un buen hombre teniendo en cuenta que a pesar que su madre ya
tenía un hijo, este lo acogió como propio y nunca se vieron diferencias o maltratos por el hecho, pero que no era
una relación tan cercana como con los demás hijos. Del padre igualmente reporta que lo extraña, que sueña con él,
y en estos ve que Él vuelve a la casa y comparte con ella nuevamente, la narración sobre el padre se acompaña de
llanto; considera que ella es la más parecida física y e su forma de ser al padre, traducido como igual de emocionales
y callados.

Respecto de la madre reporta “era la que mandaba en la casa, la que llevaba las riendas y la más conflictiva”, lo
cual es calificado por María como comportamiento dominante y psicorrígido, el cual es similar y heredado a su
hermana de 49 años, considerándola la persona con la que mantiene más conflictos debido a que considera que
entre ella y su hija existe una relación estrecha y de alianza que se evidencia en acuerdos y que muchas veces
realizan actividades que le molestan.

María reporta que hace 4 años a la fecha de la primera entrevista haber vivenciado dificultades, la cual es designada
como “crisis de nervios”, que le llevo a consulta por psiquiatría al igual que a tratamiento farmacológico, pero que
continuó, comprendiéndose como una baja adherencia teniendo en cuenta la presencia de sintomatología
desagradable la cual fue asociada al medicamento, que la llevo a omitir el tratamiento y abandono del proceso.
Explica textualmente que sus problemas de nervios son la somatización, y dice que aumento el tiempo y participación
en las actividades de la iglesia para buscar sobrellevar la crisis. Manifiesta que somatiza y el principal problema es
sentirse enferma y que parece no importarle a nadie, puesto que su madre no está pendiente de ella como si lo está
de sus otros hermanos cuando tienen problemas.

Como antecedente similar, reporta que el hermano mayor, de quien afirma es separado, porque en su momento
influyó igualmente situaciones de crisis de nervios, tiene preferencia por la soledad y eventualmente se acentúa el
malestar, el cual se expresa en permanecer encerrado en su habitación y evitar el contacto con los todos los
miembros de la familia, reporta que estos síntomas se presentan específicamente en las épocas o días que no labora.

El diálogo en entrevista con María es fluido, es una persona expresiva, y no le cuesta hablar de las situaciones,
historia de vida y problemas actuales, entre las peticiones a la intervención psicológica dice que necesita ayuda, que
quiere ser feliz, puesto que a pesar que se lo propone no lo logra, cuando se presenta el logro no lo disfruta como
lo espera, puntualiza como ejemplo la asistencia a la iglesia motivada por los eventos de avivamiento, pero que no
los disfruta como antes, que le acompaña un miedo inexplicable a las enfermedades y que siente que algo no está
bien en su cuerpo. Respecto a la satisfacción y desarrollo como persona considera que se siente frustrada
especialmente con no haber logrado adquirir una vivienda propia para ella, y que argumenta se debió a que todos
los recursos de su trabajo fueron invertidos en la formación profesional de su hija.

En la entrevista deja ver que la presencia de síntomas y sentimientos de malestar aumentaron cuando su hija se
organizó en matrimonio y debido a esto cambio de ciudad y la relación se tornó distante, explicando que su hija le
expresa no tener tiempo como antes y no poder compartir como antes. María manifiesta que comprende que ella
está empezando una familia y necesita privacidad y tiempo con su esposo, pero siente rechazo por parte de su hija,
de la que reporta la ha calificado de ser una mamá intensa.
María manifiesta y considera que siempre hizo lo que una madre debe hacer con su hija, como protegerla, cuidarla
y estar 100% pendiente, debido a que considera igualmente que existen muchos peligros y no quería que nada malo
le pasara. Reporta que la ausencia de hija en la familia ha generado impacto en todos los miembros de la familia
debido a que se consideraba era la nieta consentida y casi todos tenían una relación estrecha con ella.

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