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#06 - Origen Del Dolor PDF
#06 - Origen Del Dolor PDF
cerebro O
Nº 6/2004
6,5€
• Personalidad múltiple
Origen
00006
del dolor
1er trimestre 2004
9 771695 088703
SUMARIO Enero de 2004
Nº 6
28 Migrañas
Hartmut Göbel y Axel Heinze
Determinadas mutaciones pueden llevar a una inflamación dolorosa de las meninges.
89 Razón y conjetura
Bas Kast
Creemos conocer siempre los motivos de nuestras acciones. La verdad es otra.
Inventamos justificaciones más o menos plausibles y acordes con cada circunstancia
para explicar un comportamiento.
SECCIONES
ENCEFALOSCOPIO MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
5
Timidez en la amígdala. Síndrome de Rett. Reinicia-
ción. A igual trabajo, igual salario. Llorar. Parkinson.
La regla de la orientación.
54 Prosopagnosia. El éxito de la mujer varonil. Max.
Intuición e inversión en bolsa. Neurología de la
decisión. En el cerebro del criminal.
RETROSPECTIVA SYLLABUS
LIBROS
ENTREVISTA
94 Aprendizaje
y memoria
50
Theo Knicker: “Todos sentimos la tentación
de cultivar exclusivamente nuestra pequeña
y acotada parcela de responsabilidad”
Hay muchas metáforas para lo mismo: dominar los ENSAYO FILOSÓFICO
bajos instintos, superarse a sí mismo, ayudar a los
demás... Pero, ¿cómo me puedo motivar a mí mismo
y a otros de manera óptima? 96 La res cogitans
en Descartes
DIRECTOR GENERAL COLABORADORES DE ESTE NUMERO
José M.ª Valderas Gallardo ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN:
DIRECTORA FINANCIERA
IGNACIO NAVASCUÉS: El origen del dolor y Arte en la enfermedad de
Pilar Bronchal Garfella
Alzheimer; J UAN A CORDAGOICOECHEA : Migrañas, Prosopagnosia,
EDICIONES Percepción e interacción sensorial, ¿Qué es pensar? y Pensar a la ma-
Juan Pedro Campos Gómez nera asiática; ANGEL GONZÁLEZ DE PABLO: Personalidad múltiple y En
Laia Torres Casas el cerebro del criminal; JOSÉ CHABÁS: Detección de feromonas; JUAN
AYUSO: Entrevista, El éxito de la mujer varonil, Intuición e inversión en
PRODUCCIÓN
bolsa, Neurología de la decisión y Razón y conjetura; ALEX SANTATALA:
M.a Cruz Iglesias Capón Max y Syllabus.
Bernat Peso Infante
SECRETARÍA
Purificación Mayoral Martínez
ADMINISTRACIÓN
Victoria Andrés Laiglesia
SUSCRIPCIONES
Concepción Orenes Delgado
Olga Blanco Romero
EDITA
Prensa Científica, S. A. Muntaner, 339 pral. 1.a
08021 Barcelona (España)
Teléfono 934 143 344 Telefax 934 145 413
www.investigacionyciencia.es
Síndrome de Rett
na de las principales causas de retraso mental femenino,
U el síndrome de Rett se numera entre las enfermedades
neurodegenerativas de origen genético; se origina en una
mutación de una proteína codificada por un gen del cromoso-
ma X. Los síntomas aparecen entre el primer y el segundo año
de vida; toman la forma de un retardo del desarrollo psicomo-
tor, con un desinterés creciente por el entorno y el juego. A
esos indicios se suman los primeros movimientos estereoti-
pados de las manos, en razón de los cuales se conoce tam-
bién este síndrome por “enfermedad de las manos lavadas”.
Se progresa en su conocimiento molecular. De acuerdo con
los resultados obtenidos recientemente por investigadores del
Hospital Pediátrico de Boston y el Instituto Whitehead de
Investigaciones Biomédicas, empezamos a saber que la muta-
ción responsable impediría que la proteína desarrollara su
función propia; a saber: reprimir la actividad de un gen que,
sin ese freno, se torna sumamente activo.
Llorar cepto para que diera cobijo a todos los mamíferos. Pero creen
muchos que eso es llevar las cosas demasiado lejos. Incluso
Parkinson
a enfermedad de Parkinson, que afecta a millones de personas en todo el mundo
L y va asociada a pérdida de neuronas con dopamina, se caracteriza por tras-
tornos progresivos de la motricidad. Los movimientos se tornan cada vez más len-
tos y limitados. La parálisis amenaza al final del trayecto. Para remediarlo se venía
aplicando un estímulo continuo en el núcleo subtalámico, que produce resultados
espectaculares en las formas más graves de la enfermedad, como una decidida
atenuación de la aquinesia y rigidez La estimulación profunda se extendió luego al
tratamiento de las distonías generalizadas; hoy se encuentra en fase de experi-
mentación para los trastornos obsesivo-compulsivos. Hasta ahora, sin embargo,
se desconocía el mecanismo de acción. Unos creían que la estimulación reducía
las neuronas al silencio; otros, que las activaba. Dos investigaciones, sin embargo,
acaban de arrojar luz sobre el proceso: se trata de un efecto combinado. Las neu-
ronas, primero, se silencian; luego, se reactivan según nuevas modalidades.
La regla de la orientación menstrual, las mujeres tardan una vez y media más que los
varones en salir de un laberinto representado en la pantalla
egún parece bastante establecido, entre las diferencias
S vinculadas al sexo, los hombres poseen un sentido de
la orientación más desarrollado que las mujeres. David
de un ordenador. Ese lapso se dobla cuando se encuentran
en período preovulatorio. La concentración de estrógenos en
el cerebro es entonces muy superior. Pero se desconoce el
Widman, de la Universidad de Juniata en Pennsylvania, ha mecanismo en virtud del cual esas moléculas influyen en la
mostrado que se trata de una cuestión hormonal. En período orientación.
José María López Piñero taux y en 1862 volvió a la Salpêtrière co- que hubo en el mundo. A sus lecciones,
mo director de uno de sus servicios, que sobre todo a las que daba los martes por
N
acido en París, Charcot sintió convirtió en el primero de neurología clí- la mañana (las célebres Leçons du mardi),
inclinación a la medicina desde nica moderna: introdujo el uso sistemá- no sólo asistían numerosos médicos fran-
la adolescencia, aunque también tico de la termometría, la oftalmoscopia ceses y extranjeros, sino muchas perso-
tenía gran afición por la pintura, para la y el electrodiagnóstico, montó un labo- nas ajenas a la medicina, entre ellas,
que estaba muy dotado. Decidió final- ratorio histopatológico, un gabinete fo- celebridades de las letras, la ciencia o la
mente ser médico, llegando a interne des tográfico, una sección de oftalmología política.
hôpitaux en 1848. Durante nueve años y, por último, tres años antes de su muerte,
trabajó en el servicio del Hospital de la un laboratorio de psicopatología. El estudio anatomoclínico
Salpêtrière dirigido por Pierre F. O. Ra- Paralelamente creció su prestigio como de las enfermedades nerviosas
yer, el gran estudioso de las enfermeda- profesor, hasta ser una de las “glorias ofi- orgánicas y de la histeria
des renales que asoció la línea más exi- ciales” de la medicina y, en general, de Charcot fue autor de una amplísima obra,
gente del método anatomoclínico con la la cultura francesa. En 1872 fue nom- a la que hay que añadir la gran cantidad
investigación microscópica y química. brado profesor de anatomía patológica de publicaciones de sus colaboradores
Doctorado en 1853 con una tesis sobre de la facultad de medicina de París y y discípulos. El primer período de su ac-
la artritis deformante, obtuvo tres años diez años después fue creada para él la tividad científica estuvo principalmente
más tarde el título de médecin des hôpi- primera cátedra de neurología clínica dedicado a las enfermedades geriátricas
y crónicas, temas sobre los que realizó
aportaciones que hubieran bastado para
asegurarle un notable puesto en la me-
1. FASES TRISTE Y ALEGRE en el período de las “actitudes pasionales” del “gran ataque
dicina de la época. Sin embargo, la par-
histérico”. Aguafuerte de Paul Richer (1881).
Facundo Valverde tado de un lento proceso evolutivo hacia integran cada capa presentan caracte-
una complejidad creciente. La organi- rísticas estructurales que se repiten en
T
odos los sentidos poseen una zación intrínseca de la corteza visual pri- todas las áreas corticales de todos los
representación en la corteza maria (corteza estriada, área 17 de Brod- mamíferos.
cerebral. La representación se- mann o área V1) alcanza, probablemente Sin embargo, como adelantara Rafael
rá más o menos extensa de en primates, su mayor complejidad. Lorente de Nó, cada región cortical pre-
acuerdo con ciertas especializaciones La vía visual primaria está formada por senta rasgos estructurales diferentes, lo
adquiridas a lo largo de la evolución. axones de células ganglionares de la que hace imposible la descripción de un
Desde el sentido del olfato hasta el de la retina que conectan con neuronas espe- patrón único, so pena de incurrir en una
vista, cada modalidad sensorial tiene cíficas del núcleo geniculado lateral, simplificación extrema. Además, cada
asignado su propio territorio cortical. cuyas neuronas se proyectan directa- capa cortical posee su propia indivi-
Estas zonas, llamadas áreas corticales mente a la corteza visual primaria. Esta dualidad, otorgada por las distintas varie-
de recepción primaria, mantienen una vía retino-genículo-cortical se halla, al dades celulares y por sus conexiones, lo
localización bastante constante en todos parecer, modulada para extraer y codi- que no obsta para que se halle en íntima
los mamíferos. ficar información visual relativa a la relación con los componentes de las otras
Además de las áreas sensoriales pri- forma, movimiento, color y contraste. Al capas en un conjunto armónico. En el
marias, la corteza cerebral posee múl- ser responsable de la percepción cons- marco de esa idea de interrelación armó-
tiples áreas secundarias y de asocia- ciente, su daño produce ceguera com- nica se han desarrollado los modernos
ción, en donde cada modalidad sensorial pleta. conceptos de operación modular de la cor-
se elabora en complejas respuestas de La corteza visual primaria, lo mismo teza cerebral. De ese modo, la corteza
aprendizaje, memoria y comportamiento. que el resto de las áreas del neocórtex, se contempla como una organización
En el hombre, la corteza visual primaria exhibe una estructura laminar. Se dis- funcional de grupos neuronales verti-
representa aproximadamente el 4 % de tinguen seis capas, numeradas de I a VI, calmente ensamblados en torno a un eje
la superficie del cerebro. La estructura desde la superficie hasta la sustancia central, representado por las fibras afe-
de la corteza visual primaria es el resul- blanca subyacente. Los elementos que rentes corticales.
RATON
MONO
Células receptoras
de la información visual.
El primer eslabón
La corteza cerebral de los mamíferos
posee tipos celulares muy dispares. En
IV su clasificación, tarea harto difícil, no
100 µm existe todavía común acuerdo. A riesgo
de caer en una simplificación excesiva,
reduciremos las neuronas corticales a
dos tipos fundamentales: células pira-
CELULA PIRAMIDAL midales y células no piramidales. Las
FIBRAS AFERENTES
TALAMO-CORTICALES primeras son células de proyección cuyo
axón abandona la zona donde se asien-
V tan, bien para proyectarse hasta centros
subcorticales o bien para conectarse con
2. ENTRADA DE FIBRAS AFERENTES TALAMO-CORTICALES (en rojo) en las capas otras áreas corticales homolaterales y
medias de la corteza (capas III y IV) del ratón en un corte transversal de la corteza contralaterales.
visual primaria. Las fibras se ramifican y establecen contactos sinápticos con dendritas En la corteza visual de mamíferos in-
feriores, lo mismo las dendritas apicales
apicales de células piramidales y con dendritas de células intrínsecas, como la
que las basales de las células piramida-
reproducida en la imagen, cuyo axón (en verde) se distribuye en las capas altas les representan las principales dianas para
de la corteza. Preparación realizada por el método de Golgi. las fibras tálamo-corticales que se arbo-
rizan en la capa IV; se estima que corres-
ponden a un 20 % de todos los termina-
Estructura de la corteza visual Los estudios que nosotros llevamos a les axónicos presentes en esta capa. En
Todas las áreas sensoriales primarias del cabo con el método de Golgi, confirma- la rata, gato y mono, el 15 % de los termi-
neocórtex reciben sus principales aferen- dos más tarde con técnicas de degene- nales de fibras tálamo-corticales esta-
tes de los órganos sensoriales corres- ración y autorradiografía, muestran que blecen contactos sinápticos con la parte
pondientes a través de estaciones de relevo las fibras aferentes específicas terminan lisa de las dendritas; un 3 % con los cuer-
sitas en núcleos talámicos específicos. principalmente en las capas medias III pos celulares, y el restante 80 %, aproxi-
A estas fibras aferentes Lorente de Nó las y IV de la corteza visual. Allí se ramifi- madamente, con las espinas dendríticas.
llamó aferentes corticales específicos; de can con profusión. Se ha demostrado que De lo anterior se desprende cuán
ellos el mejor conocido corresponde al esta forma de ramificación y terminación importantes resultan las espinas dendrí-
sistema de fibras aferentes a la corteza se encuentra en todos los mamíferos ticas como aparato receptor de distintas
visual primaria procedentes del núcleo investigados, desde insectívoros hasta fibras corticales, en general, y de las fi-
geniculado lateral. Desde que Santiago primates. En los roedores (ratón, rata) bras aferentes corticales en particular. Las
Ramón y Cajal abordó el estudio de las las fibras ascienden desde la sustancia espinas dendríticas son elementos plás-
mismas en la corteza visual humana, sus blanca, atraviesan las capas VI y V sin ticos. Desde los tiempos de Ramón y
características de distribución, ramifi- apenas ramificarse, para alcanzar la ca- Cajal se las ha venido considerando el
cación y elementos celulares a los que pa IV; aquí se ramifican por dicotomía paradigma de estructuras implicadas en
inerva han sido ampliamente corrobora- y forman plexos fibrilares de distinta los procesos de aprendizaje y memoria.
dos en numerosas investigaciones lleva- extensión. En la corteza visual del gato, Dentro de la categoría de células no
das a cabo con métodos muy dispares. estas fibras siguen, en muchos casos, un piramidales agrupamos las células in-
Circuitos intrínsecos
3. EN LA CORTEZA VISUAL DE PRIMATES la capa IV aparece subdividida en tres El modelo básico de conectividad intra-
cortical comúnmente aceptado, que puede
estratos; subcapas IVa, IVb y IVc. De nuestras investigaciones, acometidas con el método
hacerse extensible a todas las áreas de
de Golgi, en Macaca y Erithrocebus (Cercopithecidae), se desprende que las fibras aferentes recepción primaria (somato-sensorial,
específicas, o fibras genículo-corticales (en rojo), ascienden desde la sustancia blanca para auditiva y visual), se apoya en la investi-
ramificarse exclusivamente en los estratos IVa y IVc de la corteza visual primaria, gación sobre la corteza visual primaria
formando grupos compactos de fibras terminales. El estrato IVb, que coincide con la del gato. En esquema, el modelo expone
estría de Gennari de la anatomía clásica, permanece exento de estas terminaciones. La lo siguiente: la entrada principal (fibras
imagen muestra varios tipos de células. Destacan las células estrelladas con espinas y aferentes de los núcleos talámicos espe-
cíficos) se produce en la capa IV; las
axones recurrentes (en azul), localizados en la capa IVc, otras de idéntica morfología
neuronas de esta capa se proyectan fun-
(axones en verde) situadas en la capa V; células piramidales de las capas III, IVb y V, así damentalmente a las capas II y III; ambas
como otras variedades de células intrínsecas en la capa IVa con dendritas y axones de lo hacen sobre la capa V, que, a su vez,
disposición más o menos horizontal. Preparación realizada por el método de Golgi. lo hace sobre la capa VI; finalmente, las
dt
las dendritas atraviesan esta zona de
ramificación de aferentes corticales, en
donde reciben numerosos contactos
dt directos de las fibras con las espinas.
Por modelo experimental escogimos
D el ratón. Aunque apenas depende éste de
la visión para el desarrollo de sus fun-
ciones, la estructura de su corteza visual
que, en este caso, ha contribuido a pre- cuantificable. Disponíamos por enton- se organiza según el mismo patrón gene-
venir una de las principales causas de ces de algunos indicios de que la depri- ral. Los estudios que llevamos a cabo
ceguera. vación sensorial, así como un aumento pusieron de manifiesto que los ratones
Espoleado por los resultados de Hubel en la actividad, podían comportar cam- mantenidos en oscuridad desde su naci-
y Wiesel, comencé la investigación sobre bios en la estructura de los centros ner- miento presentaban una disminución del
deprivación sensorial de regreso al viosos. número de espinas dendríticas en los
Instituto Cajal de Madrid en 1965. Puesto En la capa V de la corteza visual resi- tallos apicales de las células piramida-
que las espinas dendríticas eran ele- den células piramidales con cuerpos celu- les. Tal disminución era altamente sig-
mentos tan lábiles, supuse, la depriva- lares de tamaño medio (30-40 micras). nificativa en el primer mes de vida del
ción de luz, simplemente manteniendo Estas células se encuentran por debajo animal, después de que éstos abrieran los
los animales en oscuridad absoluta de la zona de distribución principal de ojos (el ratón abre los ojos en torno al
durante distintos períodos de tiempo, las fibras aferentes corticales (capas III día 13-14 de vida post-natal).
podría ejercer un efecto morfológica- y IV), pero sus dendritas apicales ascien- En comparación, los animales man-
mente observable y estadísticamente den verticalmente hasta la superficie; tenidos en oscuridad desde su nacimiento,
VALVERDE , 1985
De esa gavilla de resultados extraji-
mos varias conclusiones. Una primera:
la deprivación sensorial produce cam-
bios morfológicos en la estructura del
cerebro. Demostrado hoy hasta la sacie-
dad, se ignoraba 40 años atrás. Dicha
inferencia nos llevaba de la mano a suge- s
rir que también la experiencia y el apren-
s
dizaje deberían inducir cambios morfo-
lógicos en la estructura, fenómeno hoy 0 s
admitido sin discusión. s
10 µm
A partir del estudio del grupo de ani- s
males de 24 días, dedujimos, en segundo s
lugar, que la deprivación sensorial pro- s
vocaba una alteración, un daño per-
manente tal vez. Ni siquiera en nuestro s
grupo, mantenido 20 días en oscuridad s s
y vuelto a la situación normal durante
30 días más, se alcanzaba una distribu-
ción de espinas semejante a la obtenida
en grupos control de idéntica edad. De AXON
s
estas observaciones, se infirió también
que el desarrollo y mantenimiento de cier-
tas espinas dendríticas dependía de la
activación funcional de las fibras aferen- s
tes corticales que establecían numero-
sos contactos sinápticos con ellas.
No pudimos responder a la cuestión
de si la deprivación visual ejercía un s
efecto deletéreo, fuera transneuronal
metabólico o de otro tipo, sobre espinas
preexistentes que posteriormente se reab-
sorbían; tampoco pudimos averiguar si a
las espinas se desarrollaban o no en ausen-
cia de actividad funcional. En cualquier
caso, y en general, la disminución de es- c
pinas dendríticas tras la deprivación b
visual no era significante. Cabía, pues,
pensar que bastaría la función de diver-
sos circuitos intracorticales de otra natu- 6. CELULA ESTRELLADA CON ESPINAS en la capa IVc de la corteza visual del
raleza para mantener un determinado mono (Macaca mulatta). Las dendritas, espinosas, aparecen rodeadas por terminaciones,
número de espinas a lo largo de las den- presumiblemente de carácter sináptico (s) procedentes de tres fibras aferentes tálamo-
dritas. Hoy sabemos que la disminución corticales (a-c). Un rasgo distintivo de este tipo de células concierne al axón; a escasa
de espinas dendríticas en la deprivación
distancia de su origen en el polo inferior del cuerpo, forma un asa cerrada que recuerda
visual se debe a cambios estructurales
que ocurren en todas las capas cortica- la curvatura de un anzuelo, tornándose en una o varias fibras ascendentes que
les en virtud de las alteraciones anatomo- alcanzan la subcapa IVa y parte baja de la capa III, en donde acaban ramificándose en
funcionales de la organización colum- colaterales horizontales. Existen, además, variaciones con respecto a la posición de estas
nar de la corteza cerebral. células en las distintas subdivisiones de la capa IV: pueden alcanzarse considerables
Merced a estas y otras muchas in- niveles de complejidad, no sólo con respecto a la terminación de fibras aferentes
vestigaciones quedó demostrado que el tálamo-corticales, sino también con relación a las conexiones intrínsecas que estas
cerebro era una estructura sumamente
células reciben. En la corteza visual de los primates, las células estrelladas con espinas
plástica. Aunque muchas conexiones
aparecen “cableadas” durante el de- ocupan la zona principal de terminación de las fibras aferentes tálamo-corticales; se
sarrollo del animal, se requiere el fun- supone que son los principales receptores de las fibras talámicas. Preparación realizada
cionamiento de los distintos sistemas por el método de Golgi.
A 10
13 DIAS NORMAL (OJOS CERRADO) un cilindro vertical, o columna, que,
5 teniendo por eje central la fibra aferente
específica del tálamo, alojaba, además,
todos los elementos capaces de de-
10 sarrollar el proceso de transmisión ner-
13 DIAS OSCURIDAD (OJOS CERRADO) viosa, desde la fibra aferente de entrada
5 hasta la fibra de proyección cortical.
Durante varios años, este concepto
tuvo un significado funcional. Explicaba
los resultados neurofisiológicos obteni-
B 10 24 DIAS NORMAL dos en las áreas primarias somatosen-
sorial, auditiva y visual; esto es, relati-
5 vos a las células que muestran idénticas
propiedades funcionales y aparecen dis-
NUMERO DE SEGMENTOS
Bibliografía complementaria
EARLY EXPLORATION OF THE VISUAL CORTEX.
cunstancia que ha sido aprovechada, por columnar en la corteza visual, muy simi- David H. Hubel y Torsten N. Wiesel, en
ejemplo, para obtener un mapa de las lar al obtenido en el mono. Neuron, vol. 20, págs. 401-412; 1998.
columnas de dominancia ocular en el Aumentó el interés en el empleo de la G OLGI ATLAS OF THE P OSTNATAL M OUSE
cerebro humano en casos de muerte acae- técnica de la citocromo-oxidasa cuando B RAIN . F. Valverde. Springer Verlag, Vie-
cida largo tiempo después de la pérdida se descubrió que, en las capas superfi- na y Nueva York, 1998.
de un ojo. ciales II y III de la corteza visual pri-
CONCEPTUAL ADVANCES IN BRAIN RESEARCH.
En experimentos llevados a cabo en maria del macaco, la enzima revelaba la
Vol. 5. C ORTICAL A REAS : U NITY AND
gatos, en los que se había practicado una presencia de un mosaico de manchas
D IVERSITY . Dirigido por A. Schütz y R.
sutura palpebral, o en los que se había regulares en forma de burbujas, dis- Miller. Taylor and Francis, Londres y
procedido a la enucleación de un ojo, se puestas en hileras paralelas, centradas Nueva York, 2002.
demostró la existencia de un patrón exactamente sobre las bandas de domi-
Burkhart Bromm ciente o el redoblamiento de la atención ¿Qué es entonces el dolor? Desde lue-
puesta por los progenitores no suplen, go, se parece más a un estado sensorial
L
a nueva placa de la cocina vitro- en modo alguno, la percepción dolorosa. que a un fenómeno fisiológico con una
cerámica brilla con un color rojo En general, estos pacientes fallecen, en clara explicación de causa a efecto. Por
chillón. Despierta la curiosidad la primera infancia, por lesiones, que- un lado, el dolor suele acompañarse de
del niño. Dispuesto a tocarla, maduras, hemorragias internas o incluso emociones como la angustia, la duda o
acerca su manecita a la placa incandes- apendicitis no diagnosticadas. incluso la alegría. Por otro, el estado de
cente. ¡Ay! exclama mientras la retira. El dolor, tan importante para la vida, ánimo influye en la intensidad de su per-
El dolor le ha avisado. Las lágrimas no puede convertirla en un infierno. Basta cepción. Quien ríe se olvida, al menos
tardan en desaparecer, pero en su memo- con una pequeña cavidad en un diente por un momento, de su pena. Puesto que
ria se graban huellas permanentes de este para sufrir un martirio casi insoportable los sentimientos se originan en el cere-
encuentro doloroso: es muy probable que acaba llevando al sillón del dentista bro, reside allí también, en el caso del
que el pequeño jamás vuelva a colocar incluso a los más reacios. No tiene nada dolor, la clave para una mejor com-
la mano sobre una placa incandescente. de extraño, pues, que los sanadores se prensión de este fenómeno y la elabora-
Sin embargo, no será ésta la última expe- hayan ocupado, desde siempre, no sólo ción de nuevos tratamientos.
riencia parecida, pues el dolor, como la de calmar el dolor sino, además, de averi- Gracias a los experimentos con ani-
respiración y los latidos cardíacos, for- guar su origen. La ciencia se enfrenta a males anestesiados conocemos bastante
man parte de la vida. Este “perro guar- un gran obstáculo; de manera análoga bien las primeras estaciones que recorre
dián y ladrador” de la salud, como lo lla- a la angustia, la tristeza o la felicidad, el el estímulo doloroso por el cerebro. El
maban los griegos de la antigüedad dolor es una sensación emocional y, en cambio en la actividad de los nervios
clásica, ataca en cuanto el organismo consecuencia, subjetiva, difícil de carac- periféricos y de la médula espinal se mi-
afronta un peligro, externo o interno, y terizar por sus rasgos externos. De hecho, de a través de electrodos implantados.
nos obliga a tomar medidas inmediatas la magnitud de un traumatismo no dice Como la alarma dolorosa se ocupa de
para combatirlo. mucho sobre la intensidad del dolor. Así vigilar todo el organismo, sus sensores,
Semejante alarma corporal resulta se explica que, en el fragor del partido, las fibras nociceptivas, se extienden por
imprescindible. Lo demuestra un expe- un futbolista apenas sienta una fractura los órganos y llegan hasta la piel. Una
rimento de la propia naturaleza: algunas del hueso nasal, mientras que el más pequeña lesión o incluso la falta pasa-
personas no sienten ningún dolor debido mínimo agujero dental puede conver- jera de aporte de oxígeno son suficien-
a un defecto congénito de su sistema pro- tirse en un suplicio permanente e into- tes para activar los sensores.
cesador. Al no percibir el daño corporal lerable en la quietud de la oficina. Por Las fibras nerviosas nociceptivas pene-
en su momento, deben aprender, con gran último, hay personas que sufren dolores tran en la médula espinal a través de la
esfuerzo, a conocer los peligros. Sin intensísimos sin ninguna causa somá- raíz posterior. Dentro de la médula se cru-
embargo, el proceso de aprendizaje cons- tica conocida. zan de lado y hacen escala, a veces múl-
tiple, en las neuronas de proyección que del hemisferio derecho procesan las seña- tes de la zona de peligro la parte afec-
alcanzan el tálamo. Esta estructura del les del hemicuerpo izquierdo; las áreas tada del cuerpo.
diencéfalo constituye la “puerta del ce- correspondientes del hemisferio izquier-
rebro”. Desde el tálamo, las fibras ner- do, las del hemicuerpo derecho. No es la mano, es el cerebro
viosas se dirigen hacia distintas regio- La transmisión del dolor tiene, no obs- ¿Por qué la información neuronal nos
nes del cerebro que, por su efecto sobre tante, otra peculiaridad. Nos explica por lleva a percibir algunas veces el dolor
la corteza, abren a la consciencia el do- qué el dolor abdominal se siente de forma de forma intensa y otras sucede lo con-
lor y muchas otras sensaciones (tacto, ca- distinta del generado por una placa calo- trario? ¿Por qué el futbolista no se da
lor o frío). rífica incandescente. El dolor abdomi- cuenta de su grave lesión hasta el pitido
Estas informaciones corporales tam- nal es conducido por las fibras C, neu- final? Para responder a estas preguntas,
bién suben al tálamo a través de las fibras rofilamentos delgadísimos que vehiculan no basta con medir la actividad de las
nerviosas somatosensoriales, prove- sobre todo señales, cuya velocidad corres- vías nerviosas de la periferia y de la
nientes de las neuronas nociceptivas, ponde, en el mejor de los casos, a medio médula espinal. Al cortarnos un dedo,
entre otras. Habida cuenta de que todos metro por segundo. Su actividad desen- sentimos dolor, pero esta sensación sólo
los nervios somatosensoriales se cruzan cadena, en el cerebro, un dolor difuso, se produce cuando los impulsos de las
de lado en la médula espinal, los men- ardiente y muy molesto, bastante difícil neuronas han alcanzado el cerebro y éste
sajes táctiles, nociceptivos y térmicos de localizar. Las fibras Aδ, unas 10 veces los ha procesado.
se proyectan de manera especular en los más rápidas, determinan una sensación Así se explica el denominado dolor del
hemisferios cerebrales contralaterales al de dolor instantáneo, como un pincha- miembro fantasma, que aflige a muchas
estímulo. Ciertas regiones especializa- zo, de fácil localización. Las fibras Aδ personas amputadas. Los afectados
das, las áreas somatosensoriales prima- excitadas inducen, además, un reflejo de siguen notando la parte del miembro
ria (SI) y secundaria (SII), de la corteza huida, que nos lleva a retirar cuanto an- extirpada y la sensación resulta, a me-
nudo, torturante. Los experimentos con por ejemplo, la intensidad con la que midiera un metro y la velocidad de con-
animales no permiten examinar la com- percibe un estímulo doloroso. ducción fuese de 14 metros por segun-
pleja interacción entre las distintas re- Mas, para ello, se necesita inducir el do, para transitarlo se necesitarían, como
giones del cerebro durante la elaboración dolor. A tal efecto, nuestro grupo de in- mínimo, 70 milisegundos. Durante este
consciente del dolor. Por un lado, la ra- vestigación ha aplicado un láser de in- intervalo no se aprecia ningún cambio
ta no puede indicar cuánto dolor siente. frarrojos con el que se pueden generar en la actividad EGM. Luego, sin embargo,
Por otro, la ley prohíbe experimentos breves impulsos de calor en cualquier aparecen señales claras; las más nítidas
cruentos con animales despiertos; durante lugar de la piel, sin que el paciente lo surgen unos 100 milisegundos después
la anestesia, el objeto de la exploración, note, lo vea o lo escuche. Estos impulsos del estímulo doloroso. A continuación se
a saber, la percepción del dolor, desa- producen un dolor punzante y ardiente. establece una pausa pasajera y relativa,
parece. (En estos experimentos se aplican impul- hasta que vuelve a intensificarse la acti-
Los centros de conexión del tálamo sos suaves, que no atormentan ni inquie- vidad y se comprueba entonces que otras
representaron durante mucho tiempo un tan a los probandos.) regiones cerebrales se han ocupado de
terreno desconocido en el campo del procesar el impulso caliente.
dolor. Sin embargo, la técnica moderna Asomándose Con la simple medición de las corrien-
posibilita un estudio del cerebro, desde a la tierra desconocida tes cerebrales y campos magnéticos no
el exterior, a través del cráneo. Los inves- Los sujetos que participaron en nuestro podemos conocer todavía la proceden-
tigadores pueden hoy seguir los proce- experimento recibieron, en primer lugar, cia exacta de estas señales. No obstante,
sos neuronales del cerebro con una pre- un impulso de láser en el dorso de la ma- la técnica moderna puede resultar útil.
cisión de milímetros y milisegundos, a no izquierda. El mensaje doloroso debía Mediante programas informáticos, que
través de métodos de formación de imá- ser transmitido hasta la médula espinal incluyen en sus cálculos la morfología
genes incruentos, como la encefalogra- a través de las fibras Aδ; dentro de la mé- de cada cerebro, se puede localizar la pri-
fía magnética (EGM), sin necesidad de dula, cambiaría de lado (se pasaría al mera onda de actividad que, como es de
implantar electrodos. Se trata de un gran lado derecho) y, por último, alcanzaría esperar, se sitúa en la parte más externa
avance: se puede explorar a la persona las áreas somatosensoriales de la cor- de la corteza, en las áreas de asociación
despierta, quien a su vez describe con teza cerebral derecha. Si el recorrido del somatosensorial secundaria. La sorpresa
palabras sus sensaciones y comunica, nervio, desde la mano hasta el cerebro, viene ahora: aunque sólo se estimule la
Modificación
de la ordenación espacial
El dolor crónico de una región corporal
desfigura la ordenación. La región soma-
tosensorial aumenta y se desplaza. La re-
presentación del dorso de un paciente con
lumbago se extiende a las zonas vecinas,
sobre todo a la del miembro inferior. Por
un mismo principio: cuanto mayor es la
región cortical, más sensible al dolor re-
sulta la zona afectada. Y cuanto más mar-
cada está la somatotopia, más fácil resul-
ta comunicar al médico dónde duele.
¿Qué importancia tienen estos resul-
DPA
AKG BERLIN
decía Frida Kahlo. Esta artista mexicana
sufrió dolores intensísimos durante años
a raíz de un accidente de autobús que le
produjo una lesión en la columna
vertebral.
MEDULA
ESPINAL SUBIDA Y BAJADA. Los estímulos dolorosos de todo el
THOMAS BRAUN
también notó dolor en los dedos, pero su desaparece y se olvida con mayor faci- vamos aprendiendo sin cesar, el estímulo
causa estaba clara y el dolor le parecía lidad. Sin embargo, ese perro guardián doloroso sostenido se graba en nuestras
mucho menos peligroso que la tortura de de la salud a menudo ladra cuando el circunvoluciones cerebrales y se trans-
la extracción. peligro ya se ha esfumado. La natura- figura en una memoria de dolor. Nues-
En general se puede decir que todo leza torturante se puede independizar y tro grupo ha investigado también qué
dolor agudo, bien localizado, del que trocar en una compañía permanente. Al sucede en el cerebro cuando el dolor se
conozcamos su origen y su importancia, igual que sucede con las palabras, que cronifica.
Hartmut Göbel y Axel Heinze san que su cabeza va a estallar. El cua- sa. Puesto que la exploración médica se
dro se acompaña de náuseas y vómitos. revela incapaz de diagnosticar ninguna
L
os golpes y martillazos en la Es un flaco consuelo saber que Sigmund causa directa de la enfermedad, ni si-
cabeza resultan insoportables. Freud, Hildegard von Bingen, Marie quiera con las técnicas modernas de for-
La luz, los ruidos y los olores Curie, Charles Darwin, Karl Marx, mación de imágenes, quienes la ignoran
producen, de repente, un dolor Friedrich Nietzsche y otras celebrida- piensan que se trata de un comporta-
intenso; cualquier movimiento, por des se quejaran de estos dolores. miento teatral o manifestación de algún
mínimo que sea, exacerba las molestias. A los afectados y a su entorno les trastorno psíquico. Pero la migraña es una
A menudo los dolores afectan sólo a un resulta sorprendente e incomprensible enfermedad fisiológica cuyas causas se
hemisferio cerebral (hemicrania), pero el paso brusco de un bienestar satisfac- han venido investigando con creciente
son tan intensos, que los afectados pien- torio a un sufrimiento agudo, y vicever- profundidad hasta llegar a su mecanismo
molecular.
Si preguntamos a los afectados qué
desencadena, en su opinión, los ataques
de jaqueca, recibiremos siempre las mis-
Presagios de la desdicha mas respuestas: cambios de estados de
tensión a otros de relajación, en concre-
Uno de cada diez pacientes de migraña experimenta, poco antes del ataque to en los fines de semana; alteraciones
doloroso, un “aura”: se le aparecen imágenes fantásticas a un lado del campo hormonales durante la menstruación;
de visión, como líneas que se mueven en zigzag, rayos o centellas. A veces, el cambios atmosféricos; alteración del
aura va acompañada de parálisis o trastornos sensoriales en una parte del ritmo sueño-vigilia o descanso-activi-
cuerpo, así como de lalopatías. Propio del aura migrañosa es que los síntomas dad. A veces, los dolores aparecen incluso
se expandan poco a poco durante varios minutos. Bien es verdad que de- por sólo retrasarse la hora de la comida
saparecen antes de una hora, pero el sufrido paciente no puede alegrarse por o por haber bebido alcohol. Todos estos
ello. Sabe que, en los próximos sesenta minutos, el martillo neumático comen- desencadenantes se pueden reducir a un
zará su trabajo; el dolor de migraña empieza a actuar y continúa después denominador común: irregularidades en
durante unas horas y, a menudo, hasta tres días. Sólo esta persistencia carac- el modo de vivir.
terística diferencia el aura de la migraña de los trastornos circulatorios tran-
sitorios del cerebro. Dormir lo suficiente es tabú
El aura de la migraña se dispara posiblemente por lo que se denomina una Pero, ¿cómo puede la más mínima des-
onda de despolarización neuronal. Simultáneamente se extiende una modifi- viación de la rutina provocar unos dolo-
cación del potencial de membrana de las neuronas hacia valores más positi- res tan insoportables? En los pacientes
vos de entre tres a cinco milímetros por minuto. Por lo general, la onda de de jaqueca, las neuronas del cerebro reac-
despolarización se limita a la mitad posterior de un hemisferio cerebral; esta cionan con hipersensibilidad en cuanto
onda la recorre, partiendo del lóbulo occipital, en el transcurso de entre cinco
parece que está amenazado un equilibrio
a diez minutos. Los típicos trastornos ópticos del aura podrían deberse a la
interno o externo. La culpa la tienen, en
paralización transitoria de las conexiones nerviosas en el córtex visual.
esta como en otras muchas enfermeda-
des, los genes; errores en el genotipo
IMAGENES producen defectos en los canales ióni-
cos, túneles proteínicos a través de los
FANTASTICAS. Si un
cuales los átomos y moléculas, dotados
paciente de jaqueca ve de carga, atraviesan la membrana celu-
los síntomas de un aura lar. A los afectados se les puso ya en la
como estas líneas cuna una predisposición a la migraña.
zigzagueantes en su De cierta variante, que sólo se pre-
campo de visión, sabe senta en determinadas familias (“migraña
hemipléjica familiar”), se ha identifica-
THOMAS BRAUN
Ursula Gast comporte “como otra persona” o “como de cuán fría se sentía en su interior.
un niño”. En estas discusiones Catalina Cuando su hija pequeña, con las prime-
P
or tercera vez Catalina B., de sufre auténticos ataques de pánico, por- ras tentativas para echar a andar, se cayó
veintiocho años de edad, ingre- que no puede acordarse de esos episo- de bruces, no sintió compasión ni pesar,
sa en la clínica psiquiátrica. De dios a los que se refiere su esposo. Pero, sino pura indiferencia. ¿Habría habido
nuevo ha recurrido a los barbi- ¿cómo puede hacérselo comprender de incluso momentos en los que causara
túricos para quitarse la vida. Cuando la forma creíble? Posiblemente se queda- algún daño a la niña?
doctora de guardia le interroga sobre su ría horrorizado si le pusiera al corriente Pero existe algo más que le produce
estado, la joven se muestra incapaz de de sus lagunas de memoria y le dijera, desasosiego. A menudo tiene la vaga
describirlo con claridad. Tuvo una pelea por ejemplo, que no puede recordar su impresión de que hay “otra persona” en
con su marido. ¿Fue ésa la causa de su boda ni el nacimiento de su hija tan su interior, cuya presencia se hace per-
intento de suicidio? La doctora insiste: siquiera. Ella misma ha sufrido en su ceptible ocasionalmente. Además, oye
“¿Le sucede a menudo no poder acor- propio cuerpo signos inconfundibles de voces en su cabeza: la de la pequeña y
darse de determinadas situaciones?”. blancos en sus recuerdos. En más de una miedosa Kati y la del colérico e irasci-
Catalina reacciona entonces con sor- ocasión ha observado círculos de que- ble Kai. Ambos parecen conversar entre
presa. Hasta ahora nadie había aludido maduras en los antebrazos. ¿Es posible sí; eso a Catalina suele producirle con-
de forma tan directa a un problema que que se haya quemado con un cigarrillo suelo, aunque también la atemoriza. En
ella misma siempre procuró mantener sin darse cuenta? otras situaciones nuestra paciente se
oculto. En efecto, en numerosas ocasio- Pese a sus repetidas visitas a la clíni- había presentado a sí misma, de forma
nes, ha sentido la impresión de que había ca psiquiátrica, en episodios de depre-
perdido retazos de tiempo. sión e intentos de suicidio, nunca se había
Se le diagnosticó un “trastorno disocia- atrevido a hablar de ciertos síntomas.
tivo de la personalidad” (también cono- De manera especial le aterrorizaba que
cido como personalidad múltiple), una se la tomara por enajenada mental o loca.
afección psíquica que, entre los especia- Ahora, sin embargo, el diálogo terapéu-
listas, se halla sometida hoy a contro- tico seguía otro derrotero: la conver-
versia. ¿Existe siquiera tal enfermedad? sación directa y franca sobre determi-
¿No se trataría de un fenómeno histérico nados síntomas nunca revelados logra
que se ha puesto de moda en Norteamé- que, por fin, la paciente confiese la angus-
rica? ¿Han sufrido los afectados traumas tia que le atenaza.
graves o son meras víctimas de terapeutas En los últimos tiempos constituía para
obcecados? No resulta difícil establecer ella una auténtica tortura ser consciente
un cuadro objetivo de esta afección. Para
Frank Putman, el trastorno de identidad
disociativo supone “un elemento crucial
para el conocimiento de la consciencia”. 1. EL PADRE DE LA DISOCIACION.
Para otros, en cambio, vendría a ser lo Pierre Janet (1859-1947), psicólogo,
que gráficamente se ha dado en llamar
psiquiatra y filósofo francés, popularizó el
la “locura del terapeuta”.
El marido de Catalina había advertido concepto de la disociación, según el cual
RETRATO
SUPERBILD
bres. Siguiendo la estrategia vital que ha
mantenido hasta la fecha de mantener los
“ojos cerrados a cal y canto”, Catalina
se había esforzado en no pensar en estas
cuestiones. Pero ahora que su marido le
ha amenazado con la separación, no
puede seguir ignorando este problema.
La doctora no titubeó en el diagnós-
tico: trastorno de identidad disociativo.
Se trata, le explica a la paciente, de una
especie de intento de autocuración por
parte de la psique en relación con epi-
sodios vitales gravosos. No nos hallamos
ante un caso clínico desconocido. El tras-
torno de identidad disociativo (TID)
entró en la psiquiatría hace más de un
siglo. Pierre Janet (1859-1947) realizó
una curiosa observación en algunos de
sus pacientes que habían tenido expe-
riencias vitales traumáticas: determina-
das formas de conducta y también algu-
nos recuerdos de los afectados parecían
escapar a su control consciente. Habían
separado momentáneamente los dife-
rentes contenidos de la consciencia tras
un suceso traumático, existían uno al
lado del otro y llevaban, en tanto que
“ideas fijas”, una vida independiente.
A este proceso le llamó Janet en 1889
disociación.
DEFD-MOVIES
3. PERSONALIDAD MULTIPLE. minadas situaciones, de un modo muy
En la película Psicosis de Hitchcock, brusco. Observado desde el exterior, el
Norman Bates representa un sujeto con paciente parece actuar como una per-
personalidad múltiple. Cree que su madre sona distinta; exactamente así es como
ha apuñalado a una mujer en la ducha. se sienten también los propios afectados.
En realidad, su madre ha muerto hace A pesar de que los trastornos se mani-
años y lleva en la consciencia de Norman fiestan en cada paciente con perfiles pro-
pios, podemos reconocer un modelo
una vida propia, a modo de un fragmento
básico característico: junto a una “per-
escindido de su personalidad. sona común”, que tiende a exhibir más
bien pocas vivencias afectivas, actúan
ocasionalmente una o más “personas”
que se dirían inmersas en emociones
Recuerdos olvidados traumáticas. Naturalmente, no se trata
Esta posición no resiste hoy un análisis aquí de diferentes personalidades que se
científico riguroso. En los años 1994 y hallan en un mismo cuerpo, sino de as-
1995 Linda M. Williams entrevistó a pectos escindidos de una personalidad
129 mujeres que antes de cumplir los global que, sin embargo, son experimen-
diecisiete años habían sido examinadas tados como identidades propias. Los en-
en hospitales por haber sufrido abusos fermos no pueden domeñar la permuta
sexuales. Aproximadamente el 38 % de en otra persona; suelen hacerlo de forma
ellas no relataron nada sobre esos suce- totalmente involuntaria.
sos, que, sin embargo, estaban cabal- Ellert Nijenhuis sostiene la hipótesis
mente documentados. De sus respuestas de que toda persona dispone al menos
se infería que su silencio no se debía a de dos sistemas de funcionamiento inna-
ningún acto voluntario, sino al mero tos: un sistema cotidiano normal y otro
olvido, en el momento de la encuesta, de supervivencia para situaciones de
adecuado para un TID, como lo sería el de tales acontecimientos pretéritos. Algo extremo peligro. Cuando se producen
de “tristeza” para un trastorno depre- semejante observaron Cathy S. Widom graves amenazas emocionales, la cons-
sivo. y Norval Morris en 1977. Entrevistaron ciencia se retira; se desconecta, para
Se expresan dudas también a propó- a 96 personas en las que veinte años atrás ponerse a salvo de los estímulos aflu-
sito de la etiología traumática de la afec- se había probado en instancia judicial la yentes y de las emociones violentas. Las
ción. Quienes se oponen al TID aducen existencia de abusos sexuales. Tampoco consecuencias de este mecanismo de
que los recuerdos traumáticos apareci- en este caso el 37 % de los encuestados urgencia se exteriorizan en los síntomas
dos en el curso de la terapia son fanta- aludió al trauma. Por otro lado, Hans postraumáticos, como las imágenes del
sías inducidas por el terapeuta. Los Markowitsch ha podido comprobar, apor- pasado (“flashbacks”) de carácter opre-
supuestos recuerdos del paciente no tando incluso imágenes funcionales, el sivo o angustioso, que se intercambian
serían sino pseudorrecuerdos; su per- fenómeno del bloqueo de la memoria con estados de sordera emocional y de
sistencia constituiría un componente de autobiográfica en el plano fisiológico de apatía.
una enfermedad independiente: el sín- la corteza cerebral.
drome de la falsa memoria. Los defen- La controversia pone sobre el tapete, Fantasías protectoras
sores más radicales de esta posición sos- cierto es, la existencia de puntos débi- En condiciones normales, el sistema coti-
tienen que los traumas infantiles, les del concepto de TID. Los criterios diano y el de supervivencia tornan a inte-
especialmente los abusos sexuales, son diagnósticos oficiales hasta ahora em- grarse en la consciencia. Pero, en los
imposibles de olvidar. pleados encubren un diagnóstico arbi- casos de traumas repetidos y persisten-
trario. Demasiado abstractos, los crite- tes acaecidos durante la infancia, podría
rios describen la enfermedad de forma dejar de desarrollarse la capacidad de
harto imprecisa. Por esta razón, el TID integración del cerebro. En particular, los
ha permanecido para muchos terapeutas abusos sexuales incestuosos fuerzan la
como algo nebuloso, carente del rigor pre- activación de una estrategia de supera-
ciso. Es necesario establecer un catá- ción de carácter disociativo. Como las
logo trasparente de criterios, como el personas allegadas intentan negar estos
que ya existe para otras enfermedades sucesos, el niño se refugia en la idea de
psíquicas (trastornos depresivos o cua- que semejante atrocidad no le ha ocurri-
F. LAMPRECHT. VERLAG PFEIFER BEI KLETT-COTTA, 2001
¿Dónde reside el sustrato biológico es raro que elabore una serie de figuras
de la disociación? El comportamiento proyectivas totalmente fantásticas; a
éstas les acaba otorgando individuali-
dad convirtiéndolas en personalidades
independientes.
4. ESTO NO ME ESTA PASANDO La causa originaria de la disociación
A MI. Así expresó una paciente con un reside, por tanto, en la necesidad de crear
trastorno de identidad disociativo su una realidad interna que garantice la
recuerdo de un episodio incestuoso. supervivencia emocional en situaciones
de emergencia. Sin embargo, lo que una pasan de diez, pero que en los casos trucción de seguridad. Importa sobre-
vez había sido elaborado como estra- extremos pueden alcanzar el número de manera que el paciente establezca una
tegia de superación, al producirse los veinte e incluso más. A pesar de que los relación de confianza con el médico, una
traumas de forma repetida termina por pródromos y los primeros síntomas de tarea nada fácil para muchos enfermos.
emplearse de manera cada vez más inde- TIF apareen en su mayoría durante la Al propio tiempo, la paciente tiene que
pendiente; queda así establecida la reac- infancia, el trastorno suele diagnosti- aprender a cortar las imágenes mnemó-
ción disociativa. Por esa vía pueden cons- carse en la edad adulta. El núcleo de la nicas torturantes (“flashbacks”), así como
truirse muchas “personas” diferentes, enfermedad no se encuentra en la diso- a ejercitarse en la puesta en práctica de
que en la mayoría de las ocasiones no ciación propiamente dicha, sino en la reacciones emocionales y estrategias de
circunstancia de que la estrategia de solución adecuadas para las situaciones
superación disociativa se independice y críticas. La elaboración de las expe-
pase a convertirse en una carga para la riencias traumáticas sigue ocupando una
vida cotidiana. parte importante de la terapia, pero sólo
¿Cómo llegó la doctora a establecer tiene lugar cuando la paciente ha adqui-
el diagnóstico de Catalina? Contaba con rido la consolidación psíquica suficiente
unos elementos sospechosos muy carac- como para arriesgarse a volver a recor-
terísticos: los problemas de memoria y dar y experimentar vivencias traumáti-
las amnesias eran las principales refe- cas. De acuerdo con ese guión, Catalina
rencias; a ellos había que sumar el fra- aprenderá a abandonar, paso a paso, la
caso de los tratamientos precedentes, la disociación como mecanismo defensivo,
existencia de tres o más diagnósticos para así hacerse cargo de la responsabi-
diferentes, la conducta autolesiva y los lidad que conlleva su propia vida.
síntomas psicosomáticos y psiquiátricos
multiformes. Al igual que otros pacientes
con trastornos de identidad disociativos,
Catalina había sufrido en su infancia
duros maltratos y abusos sexuales. URSULA GAST, especialista en medicina psi-
Una psicoterapia apropiada para ella, coterapéutica de la Universidad de Hannover,
de varios años de duración, va a ayudarle ha investigado en el campo de los trastor-
CINETEXT
Konrad y Ulrike Maurer miliar. Lo que la mayoría ignora es que Alemania de la posguerra proyectó y
estos y otros eslóganes son obra de un creó algunas de las campañas más cono-
“T
odos hablan del tiempo. mismo autor, Carolus Horn (1921-1992). cidas de la época del milagro económico,
Nosotros, no.” A los ale- El publicista de mayor prestigio de la como las citadas anteriormente sobre el
manes de cierta edad les
suena ese estribillo. Lo
mismo que este otro: “Hay mucho que
hacer. ¡Empecemos ahora mismo!”. Se 1. HASTA EL AMARGO FINAL. Esta ilustración en color de un folleto de Opel
trata de reclamos publicitarios que ca- constituye una muestra de la cima alcanzada por el artista gráfico Carolus Horn (abajo).
laron hasta convertirse en expresión fa- La acuarela de la derecha, trazada un año antes de su muerte, refleja la descomposición
espectacular de sus funciones intelectuales.
LAS ILUSTRACIONES PROCEDEN DE LA COLECCION “CAROLUS HORN: ALZHEIMER Y ARTE”, PROPIEDAD DE NOVARTIS PHARMA
2. CADA VEZ MAS COLORIDO.
Estos cuatro cuadros del puente
veneciano de Rialto muestran el
cambio de estilo (de izquierda a
derecha): 1978 (tinta lavada), 1980
(aguada), 1986 (lápiz lavado) y 1988
(aguada).
KONRAD MAURER
de Alzheimer; en el tejido nervioso se
depositan sustancias y el cerebro se va
destruyendo paulatinamente. Se resien-
ten muchas funciones intelectuales, sobre
todo la orientación, la atención, la memo-
ria y el habla.
Para los artistas enfermos, el cambio en
la orientación espacial resulta determi-
nante: ellos ven y sienten las líneas, las
superficies, los cantos, las esquinas y las
formas redondeadas de modo cada vez
más cambiante; aparece la estereoagno-
sia. Los pacientes con enfermedad de
Alzheimer tampoco reconocen las caras; ¿QUE HORA ES? Los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen, desde el
esta carencia se denomina prosopagno- principio, dificultades para leer la hora de un reloj. Tal incapacidad se refleja
sia. Sin embargo, sobre el plano bidi- también en la actividad encefálica cuando se les pregunta la hora (a la izquierda se
mensional del cuadro pueden reflejarse muestra la actividad de una persona sana y a la derecha, la de un paciente con
formas expresivas totalmente nuevas.
enfermedad de Alzheimer).
La imposibilidad para dibujar un dado o
una casa en tres dimensiones, es decir,
para orientarse en el espacio, constituye
uno de los síntomas precoces más fiables de la enfermedad nes. En el laboratorio de neuroimagen del departamento de
de Alzheimer. Los pacientes tampoco reconocen con faci- psiquiatría y psicoterapia I de la Clínica Universitaria de
lidad los ángulos, por lo que no saben la hora y mucho Frankfurt se realizó la denominada prueba del reloj a proban-
menos aún pueden leerla en una esfera luminosa con un dos de edad avanzada y a pacientes con enfermedad de Alzhei-
indicador. mer: se les pidió que reconocieran un ángulo de 60 grados
entre la aguja pequeña y la grande. La tarea indujo una acti-
Gracias a la resonancia magnética (RM) funcional, los vidad intensa de la parte superior del lóbulo temporal de
investigadores pueden reconocer este defecto de orienta- las personas sanas, pero se redujo mucho entre los pacien-
ción espacial y localizar las regiones del encéfalo que con- tes con enfermedad de Alzheimer ( véase la fotografía ). Esta
tribuyen a la visión espacial. Este método detecta la activi- región encefálica parece, pues, la responsable de las tareas
dad encefálica a través de una medición del contenido de de orientación espacial; se daña en las primeras etapas de
oxígeno en la sangre y de la perfusión de las distintas regio- la enfermedad de Alzheimer.
refinados; en definitiva, transmitía una vez más impotente para respetar el prin-
atmósfera muy intensa. Sus representa- cipio clásico de la geometría de alinea-
ciones, minuciosas y realistas, tienen ción, con reducción de las personas y
más interés y vida que las mismas foto- objetos en función de la distancia. Aunque
grafías. Merece resaltarse la campaña los ángulos, los lados y las superficies
de Opel, donde el vehículo refleja una estaban bien definidos, a partir de 1986
imagen fascinante (véase la figura 1). Sin dejan de respetar las leyes de la grave-
embargo, Horn no se limitó a la publi- dad. Así, los raíles horizontales de las
cidad. Con su esposa realizó, hasta las rampas de ascenso y descenso del puente
primeras etapas de la enfermedad de discurren, ahora, paralelos a los pretiles
Alzheimer, numerosos viajes, que docu- y a la cubierta. Aparentemente, el pin-
mentó en sus cuadros paisajistas y urba- tor se había vuelto incapaz de reconocer
nos. Le sacó máximo partido al dibujo y representar las dimensiones horizon- 5. COLORES ALEGRES Y JOVIALES.
con tinta china; se comprueba en la téc- tales y verticales. Padecía agnosia, con- Grupo folclórico (1986, aguada).
nica de filigrana con que dibujó Unter- dición en que se percibe el ambiente de
bäch, en el cantón suizo de Valais, el año forma cada vez más deformada; y así lo
1980 (véase la figura 3). Contaba enton- reproducía (véase el recuadro “Percep-
ces unos 60 años, época en que apare- ción espacial de los pacientes con enfer-
cieron los primeros síntomas clínicos y medad de Alzheimer”).
los primeros cambios en sus obras.
Confesaba ya que le costaba, cada vez Vocablos latinos hasta el final
más, pensar y hablar. Sus compañeros Al comienzo de la enfermedad, las alte-
de la agencia lo advirtieron un poco más raciones apenas se reflejaban en sus cua-
tarde, aunque mantuvieron un silencio dros. Sin embargo, quien conozca la obra
respetuoso. artística de Horn notará enseguida de-
talles como una botella totalmente desa-
Cuadros rígidos sistida de Coca-Cola pintada por el rey
La evolución de su enfermedad puede indiscutible de la publicidad en materia
seguirse a través de las cuatro imágenes de refrescos. Los miembros, antaño atrac-
del puente Rialto de Venecia (véase la tivos, de las mujeres aparecen ahora
figura 2). Si se compara con la primera abombados y desproporcionados. Se
versión del año 1978, la de 1980 resulta aplanan los objetos redondos, conforme
tenebrosa y lenta, posiblemente por su desaparecen los efectos de brillo y som- 6. PERDIDA DE LA PERSPECTIVA.
estado depresivo, frecuente al comienzo bra. Llama especialmente la atención la Puente de hierro de Frankfurt del Meno
de la enfermedad de Alzheimer. Sin falta de diferencia entre jóvenes y vie- (1985, aguada)
embargo, con la progresión de la misma, jos; todos los personajes alcanzan una
los cuadros fueron adquiriendo colores misma edad indefinible.
de creciente intensidad; amarillos pri- La perspectiva cambia de suerte tal,
mero, aunque también azules y rojos. que la textura espacial del objetivo y de
Al mismo tiempo, decayó la expresi- las personas del entorno parece des-
vidad y los cuadros acabaron tornándose garrada. Así sucede con la representa-
7. ¿ALUCINADO? La composición II
rígidos. Pese a todo, Horn intentaba expo- ción del puente de hierro de Frankfurt (1987, aguada) refleja una vivencia
ner la perspectiva, si bien se sentía cada de 1985 (véase la figura 6). Los ángu- psiquiátrica.
Bibliografía complementaria
tir de 1988 en manchas rojas en mitad rientación temporal progresiva. Un año PROBABLE ALZHEIMER’S DISEASE IN AN ARTIST.
de las imágenes de huevos al plato (véa- antes de su muerte, en 1991, simplifi- J. L. Cummings y J. M. Zarit en JAMA, vol.
se la figura 8). Las alteraciones menta- caba tanto los elementos pictóricos, que 258, pág. 2731; 1987.
les inducidas por la enfermedad hacían sus obras remedaban las de un niño.
O N DRAWING IMPAIRMENT IN ALZHEIMER’S
que Horn percibiera un entorno de for- Además, empezó a utilizar sólo un color
DISEASE. A. Kirk, A. Kertesz en Archives in
mas superficiales e indiferenciadas. (véase la figura 2, derecha).
Neurology, vol. 48, pág. 73; 1991.
Posiblemente, ya sólo disponía de una Al final ya sólo garabateaba con el
capacidad limitada de representación. lápiz unos trazos que, sin querer, evoca- DE KOONING’S LATE COLORS AND FORMS:
Como no podía manejar las tijeras, no ban el arte subjetivo moderno. Se pasa- DEMENTIA, CREATIVITY, AND THE HEALING
cortaba los márgenes del papel; los des- ba todo el día en el escritorio, moviendo POWER OF ART. C. H. Espinel en Lancet, vol.
garraba. la mano de un modo estereotipado. No 347, pág. 1096; 1996.
En sus últimos años, el pintor ya no podía desplazar el lápiz con la destreza EMERGENCE OF ARTISTIC TALENT IN FRON-
firmaba correctamente los cuadros. Ni y la agilidad de antes, sino que lo lle- TOTEMPORAL DEMENTIA. B. Miller et al. en
siquiera indicaba el año. Signos de su vaba con todo el puño y de manera tosca Neurology, vol. 51, pág. 978; 1999.
incapacidad para escribir y de su deso- sobre el papel (véase la figura 10). Según
Didier Trotier y Kjell Døving irrigaban el órgano. Puesto que el canal reducido, si no carecen incluso del mismo
del órgano estaba lleno de mucosidad, algunos individuos.
E
n 1813, Ludvig Jacobson (1783- dedujo que el órgano podía ser secretor. Por otra parte, ciertas moléculas iden-
1843) se sorprendió de la pre- Sin embargo, también observó unos haces tificadas en el sudor u otras secreciones
sencia de una pequeña lámina nerviosos que partían del órgano, se humanas provocan diversas reacciones
cartilaginosa alargada en la extendían a lo largo del tabique nasal y fisiológicas, pero actúan en condiciones
nariz de diversos mamíferos. Debajo de convergían en una pequeña zona del que nada tienen que ver con las corres-
ese cartílago encontró un órgano desco- bulbo olfatorio, en la cavidad cerebral; pondientes a las feromonas animales. No
nocido hasta entonces. Los neurofisió- concluyó, pues, que se trataría de un se ha confirmado el descubrimiento de nin-
logos de nuestro tiempo siguen estu- órgano sensorial. Acertó de pleno. guna feromona humana y conviene ana-
diando el funcionamiento y los efectos Pasaron 140 años hasta que se com- lizar con gran cautela cualquier anuncio
de ese órgano que inicialmente se llamó prendió la relación entre la activación del de un efecto sobre el comportamiento
órgano de Jacobson, en honor del ana- órgano vomeronasal y ciertos aspectos inducido por alguno de los compuestos
tomista danés, pero al que en 1895 la de la reproducción. En 1953, en Toulouse, que actuaría sobre el órgano vomeronasal.
sociedad alemana de anatomía le asig- H. Planel observó que las cobayas macho
nó el nombre de órgano vomeronasal, por tienen un comportamiento reproductor La nariz de los compuestos
estar en contacto con el vómer, una la- menos intenso en ausencia de ese órgano. no volátiles
minilla ósea vertical situada en la parte Las hembras operadas no presentan ese Los mamíferos se comunican entre sí
posterior e inferior del tabique de las hundimiento del lomo, llamado lordosis intercambiando información química,
fosas nasales. de acoplamiento, que indica a los machos mediante secreciones (bucales, anales,
En su artículo de 1813, que hemos en- la predisposición al apareamiento; mani- genitales, cutáneas, etc.) que mezclan
contrado recientemente en la Univer- fiestan poco interés por los machos. con la orina, la saliva, las descargas vagi-
sidad de Agricultura de Copenhague, Ja- Los estudios de la estructura y la fun- nales, las heces, etcétera. La composi-
cobson destacó la importancia de su ción del órgano vomeronasal han per- ción de las secreciones depende de nu-
descubrimiento: el órgano se situaba a mitido conocer mejor el mundo de las merosos factores: la especie, el sexo, la
ambos lados del tabique nasal en todos feromonas, moléculas que instan diver- posición social, la madurez sexual, el
los mamíferos que había observado (ga- sos comportamientos en los animales. estado hormonal y la predisposición a la
to, vaca, pero, cabra, caballo, cerdo, ove- La pregunta que se plantea es: ¿existen reproducción, entre otros.
ja, tigre, camello, búfalo, gamo, etc.). Su feromonas humanas? La intervención Dichas secreciones contienen molé-
compleja estructura y su gran tamaño del órgano vomeronasal en la detección culas volátiles que, a través del aire, lle-
sugerían un papel fisiológico importante. de las feromonas animales y su presen- gan al sistema olfatorio de los congéne-
El órgano tiene una abertura estrecha, cia en los seres humanos hicieron creer res. Esta comunicación aérea a distancia
se alarga hacia la parte posterior de la que nuestra especie también podía ser tiene un papel clave en diversos com-
nariz y dispone de un canal interno sin sensible a unas moléculas capaces de portamientos. A través de la olfacción,
salida. En los roedores, el órgano se abre estimular el órgano vomeronasal, unas los animales delimitan su territorio,
directamente en la parte delantera de la feromonas humanas. rechazan rivales potenciales, atraen a
fosa nasal. En el perro, el cerdo, la ca- Sin embargo, como veremos más ade- sus parejas o envían mensajes de alerta.
bra y el buey, la abertura se comunica lante, los estudios anatómicos e histo- Sin embargo, la información volátil
con el canal palatino, que conecta la boca lógicos indican que no parece que el no es sino una parte de la información
y la nariz, detrás de los incisivos. órgano vomeronasal humano se halle que transmiten las secreciones de los
Jacobson observó que varios vasos capacitado para la detección de moléculas congéneres. Estas contienen, asimismo,
sanguíneos, uno de ellos muy notable, estimuladoras. Tiene un tamaño muy numerosas moléculas poco volátiles e
vomeronasales.
fosa nasal y lo mantiene en una cápsula plasmático muy desarrollado cuya fun-
rígida. ción sigue sin aclararse. (Al retículo
En un corte transversal se aprecia que endoplasmático, una red de cisternas
el canal del órgano vomeronasal tiene intracelulares, le compete exportar las
forma de lúnula. Las neuronas senso- proteínas recién sintetizadas en la célula).
riales se encuentran exclusivamente en Los dos tipos de neuronas también
el epitelio que recubre la cara interna, difieren en cuanto a su fisiología. Según
cóncava, del canal. La cara lateral, con- los estudios de biología molecular rea-
vexa, no es sensorial: está tapizada de lizados a finales de los ochenta, entre
células ciliadas, análogas a las del sis- otros por Catherine Dulac, Richard Axel
tema respiratorio, que agitan las muco- y Linda Buck, de la Universidad de Har-
sidades. vard, y N. Ryba, de Bethesda, las mem-
El canal, un callejón cerrado en su branas de las neuronas vomeronasales
extremo posterior, tiene su abertura ante- alojan unas proteínas específicas que
rior angosta: ¿cómo son arrastradas hacia parecen ser las receptoras de las molé-
el interior del canal la mucosidad externa culas estimuladoras.
y las moléculas estimuladoras que con- Estas proteínas receptoras sospecha-
2. LUDVIG JACOBSON, anatomista tiene? En 1949, M. Hamlin descubrió un das difieren de las proteínas receptoras
danés, descubrió el órgano vomeronasal sistema de bombeo, basado en la varia- de las neuronas olfatorias. Están codifi-
en 1813 en Leipzig. ción de la turgencia del tejido cavernoso cadas por genes distintos, menos abun-
situado bajo el epitelio no sensorial del dantes que los que cifran las proteínas
canal. Una vena poderosa atraviesa este receptoras olfatoria. Así pues, las neu-
miento, después de que su hocico entre tejido cavernoso. Como el órgano se ronas vomeronasales y las olfatorias pro-
en contacto con las secreciones que desea mantiene rígidamente sobre su periferia, ceden a lecturas distintas del mundo quí-
analizar. En cambio, las gatas tienen a la contracción del tejido cavernoso dilata mico circundante.
menudo ese comportamiento cuando ana- el canal interno y aspira las moléculas El mecanismo de la transducción
lizan un objeto marcado por un macho estimuladoras durante varios segundos. vomeronasal, es decir, la secuencia de
en ausencia de éste. El comportamiento Luego, la vasodilatación del tejido com- acontecimientos moleculares y eléctri-
de Flehmen depende de las especies, el prime el canal y expulsa el líquido ana- cos desde la activación de la proteína
sexo y el contexto. lizado. receptora hasta la emisión de impulsos
El elefante es el mamífero que tiene La detección por el órgano vomero- nerviosos, difiere asimismo del meca-
el órgano vomeronasal mayor: 25 cen- nasal constituye, pues, un mecanismo nismo de transducción olfatoria.
tímetros de longitud y 4 centímetros de activo. Según Michael Meredith, de la
diámetro. Este órgano desempeña un Universidad de Florida, en los hámsters Organo heterogéneo
papel decisivo en la comunicación quí- en cautividad la bomba se activa en cada y activación específica
mica a corta distancia: los elefantes situación nueva: en presencia de un con- Durante mucho tiempo se pensó que la
machos de la India empapan sus trom- génere, al abrir la caja, etcétera. población de neuronas sensoriales del
pas en la orina de las hembras en fase Las neuronas sensoriales del órgano órgano vomeronasal era homogénea. En
preovulatoria y llevan ese líquido hasta vomeronasal desempeñan la doble fun- 1995, Mimi Halpern, de la Universidad
las aberturas bucales de sus órganos ción de detección de las moléculas esti- de Brooklyn, L. Buck y K. Mori, de la
vomeronasales. Un comportamiento de muladoras y de transmisión de la infor- Universidad de Osaka, demostraron que
Flehmen varias veces repetido despierta mación nerviosa al cerebro. Sus axones se trataba de una hipótesis falsa, pues
el deseo sexual y precede a la erección son muy alargados y se reagrupan en las neuronas que componen la zona api-
y la cópula. diversos órganos ramificados situados cal del epitelio sensorial (próxima al
En las serpientes y otros reptiles, como en el tabique nasal. Atraviesan la lámina lumen) difieren de las células nerviosas
los dragones de Komodo, los órganos vo- agujereada, que separa del cerebro la de la zona basal. Las primeras, con den-
meronasales están mucho más desarro- fosa nasal, y establecen contactos sináp- dritas cortas, contienen proteínas recep-
llados que los órganos olfatorios; según ticos con las neuronas de una zona del toras cuyo plegamiento lleva siete seg-
parece, cumplen una función en la depre- bulbo olfatorio llamada bulbo olfatorio mentos a la membrana celular (de tipo
dación. La lengua se encarga del trans- accesorio en razón de su tamaño. V1R) y envían la información nerviosa
porte de las moléculas estimuladoras Al igual que las neuronas olfatorias, hacia la parte anterior del bulbo olfato-
hacia la abertura de los órganos, en la las neuronas vomeronasales provienen rio accesorio. En cambio, los genes que
boca. de la diferenciación del tejido olfatorio codifican las proteínas receptoras V2R
embrionario. También como las neuro- se expresan sobre todo en las neuronas
Un órgano activo nas olfatorias, las neuronas vomerona- de la zona basal, que transmiten la infor-
¿Cómo funciona el órgano vomeronasal? sales poseen una larga dendrita cuya mación a la parte posterior del bulbo
Las exploraciones fisiológicas comple- extremidad se adentra en el canal vome- olfatorio accesorio. En las dos partes
taron las descripciones anatómicas. Lue- ronasal, en la superficie del epitelio. (Las del órgano, las neuronas actúan como
go, se avanzó en su estudio celular. Los dendritas son ramificaciones receptoras detectores excelentes y su sensibilidad
órganos vomeronasales están en con- de información.) Ahora bien, la extre- no es menor que la de las células recep-
tacto con la parte posterior e inferior del midad dendrítica dispone de un gran toras de la olfacción.
tabique de las fosas nasales y reposan número de microvellosidades, mientras El sistema vomeronasal se distingue
sobre dos prolongamientos anteriores. que el soma de las neuronas olfatorias también del sistema olfatorio por las
Una laminilla ósea o cartilaginosa rodea tiene prolongaciones ciliares. En la base zonas cerebrales en las que se procesa
BULBO
CANAL OLFATORIO
CEREBRO
BULBO
OLFATORIO
FOSA ACCESORIO
VENTANA NASAL
NASAL NERVIOS
CANAL ORGANO
PALATINO VOMERONASAL
CEREBRO
BULBO OLFATORIO
EPITELIO
OLFATORIO
FOSA
NASAL
CAVIDAD
VOMERONASAL
POUR LA SCIENCE
3. LOS DIBUJOS REALIZADOS POR JACOBSON (arriba) se conectan a unas células del bulbo olfatorio accesorio; de ahí, la
muestran la posición del órgano vomeronasal en la fosa nasal del información pasa al cerebro. En el órgano aislado que aparece
ciervo. La abertura del órgano está muy próxima al canal palatino, arriba a la izquierda, Jacobson dibujó el canal interno del órgano,
en el que Jacobson insertó un hilo. Los haces nerviosos que salen cerrado hacia atrás (líneas de puntos). En la especie humana (abajo), el
del órgano vomeronasal se extienden a lo largo del tabique nasal y órgano vomeronasal se ha convertido en una estructura vestigial.
V
A V P
1 MILIMETRO
a b
L
V
c d
D V
Carsten Könneker Knicker: Siempre que estemos firme- ción, ejecuto también mis deberes con
mente convencidos de que hacemos lo toda probabilidad a conciencia y con
Myc: Profesor Knicker, ¿en qué con- que corresponde a cada momento, se motivación.
siste la motivación? trate de un problema profesional, de
Theo Knicker: Motivación es la res- pasear o de limpiar la casa. Myc: ¿Son, por tanto, los resultados con-
puesta a la pregunta de cómo llego yo o seguidos el listón de la motivación?
llevo a otros al compromiso de hacer Myc: Pero el día a día consta de numero- Knicker: Siempre en el marco de las
algo determinado. Motivar no es otra sas obligaciones, algunas de las cuales pla- capacidades individuales y del margen
cosa que mover. cen más que otras. ¿Cómo se puede uno mo- de acción definido desde fuera. El resul-
tivar para una profesión en su totalidad? tado depende de la conjunción de tres fac-
Myc: ¿Y qué condiciones dinamizan más Knicker: Si yo he elegido libremente mi tores: conocer, poder y querer. Si falla
fácilmente nuestra voluntad de hacer campo de acción profesional, incluso uno de estos supuestos no se puede hacer
algo? por haberlo buscado con toda convic- gran cosa.
THOMAS LANGER
Thomas Grüter Peor les va a quienes un accidente rados en las personas ciegas a las fiso-
cerebrovascular les priva de la capaci- nomías. Según parece, disponemos de un
A
Robert Arthur Talbot Gascoy- dad de reconocer las caras. Incluso mirán- sistema especializado en el reconoci-
ne-Cecil, tercer marqués de dose al espejo ven, a veces, una cara des- miento de las caras. En cuanto ha des-
Salisbury, le resultaba difícil conocida. Los médicos y enfermeras que compuesto en objetos separados la ima-
reconocer las caras de sus pró- les atienden en el hospital les resultan gen captada por los ojos, nuestro cerebro
jimos. Tenía este problema incluso con desconocidos; les parecen extraños los procesa las caras humanas con inde-
los parientes, cuando se encontraba con propios parientes. Este era el panorama pendencia, y por separado, de todos los
ellos en circunstancias inesperadas. En que se encontró el neurólogo Joachim otros aspectos; pues los que padecen
cierta ocasión, mientras asistía, detrás del Bodamer, recién terminada la segunda agnosia fisonómica pueden reconocer, sin
trono, a una ceremonia oficial, vio a un guerra mundial, en tres pacientes con problemas, animales y objetos y distin-
joven que le sonreía abiertamente. graves lesiones cerebrales producidas guirlos individualmente. Suele citarse
“¿Quién es ese joven amigo?”, le susurró en el frente. En un extenso y detallado en este contexto el caso de un asesor de
a su vecino. “Su hijo mayor”, le contes- artículo describió, en 1947, sus respec- empresas, al que una serie de acciden-
tó éste. tivos historiales clínicos y acuñó, para tes cerebrovasculares obligó a abando-
Al margen de su incapacidad de re- este trastorno de percepción, el término nar su empleo. Se dedicó entonces a la
tener las fisonomías, el marqués esta- “prosopagnosia” (del griego ‘prosopon’, cría de ovejas y, aunque las caras huma-
ba dotado de una excelente memoria. cara, y ‘agnosis’, desconocimiento). nas no le decían nada, reconocía, sin pro-
Desempeñó varias veces el cargo de Hemos de esperar hasta 1974 para que blemas, a cada una de las ovejas. Pero
primer ministro británico al final del Helen McConachie, de la Universidad también se da el caso contrario: muchos
siglo XIX y fue considerado como uno de Newcastle, informara por primera vez que han sufrido ictus siguen recono-
de los políticos más hábiles de su tiempo. de una prosopagnosia, al parecer innata, ciendo, sin problema, las fisonomías,
El marqués nació (cabe suponerlo) con en una niña, por lo demás sana. pero tienen grandes dificultades en reco-
este defecto. Pero las personas que lo nocer cualesquiera otros objetos.
sufren compensan muy bien su debili- Cambiar personas por ovejas Los experimentos con monos rhesus
dad identificando a sus conocidos a tra- Desde entonces, la investigación con han demostrado que el cerebro procesa
vés del peinado, forma de andar o la voz. víctimas de un accidente o de un derrame las caras en unidades separadas. Los
Es frecuente que los mismos afectados o, más adelante, con personas con pro- equipos de Robert Desimone, del Instituto
no lleguen a saber que les falta una sopagnosia innata, ha proporcionado una Nacional de Salud Mental de Estados
información importante sobre sus co- serie de conocimientos sobre el origen Unidos, y de David Perrett, de la Uni-
nocidos. del trastorno y sobre los procesos alte- versidad escocesa de St. Andrews, des-
MAURITIUS
primates unas células nerviosas singu-
lares que reaccionaban exclusivamente
a las caras. Es válido hacer, por analo-
gía, una transposición al cerebro humano,
pues los humanos pertenecemos al mismo
taxón y la estructura de nuestro cerebro
se corresponde ampliamente con la de
sus parientes animales.
Récord en reconocimiento
Las investigaciones que utilizan el elec-
troencefalograma (EEG) respaldan la
tesis de que nuestro cerebro evalúa de
modo especial las informaciones de las
fisonomías. El EEG mide en el cuero
cabelludo las sutiles corrientes eléctri-
cas que provoca la actividad de las célu-
las cerebrales. Cuando una persona ve
una cara, los electrodos registran, des-
pués de unos 170 milisegundos, una onda
característica en el patrón de actividad
cerebral. Pero cuando contempla otros
objetos la reacción del cerebro es sensi-
blemente más lenta. Esto permite con-
jeturar que nuestro cerebro clasifica, en
primer lugar, los objetos del mundo visual
entre “caras” y “otros”, antes de proce-
der al análisis siguiente.
Desde mediados de los años noventa
del pasado siglo, distintos equipos de
investigación se venían esforzando por
descubrir cómo reconoce el cerebro las
caras, cómo las procesan las neuronas y 1. ¿LE CONOZCO? Los ciegos fisonómicos suelen rehuir las aglomeraciones para evitar
qué zonas del cerebro participan en dicha situaciones penosas para ellos.
actividad. Siempre se encontraban con
una pequeña región del lóbulo temporal
que suele reaccionar exclusivamente a las
caras: la llamada área facial fusiforme tintos modelos teóricos del reconoci- piratoria y la actividad de las glándulas
(FFA) en la circunvolución fusiforme. Se miento fisonómico. Uno de los modelos sudoríparas. Trabaja en estrecha cola-
trata de una estructura situada aproxima- más renombrados es el de Haydn Ellis y boración con los centros cerebrales que
damente delante del centro óptico secun- Michael Lewis, de la Universidad de gobiernan los sentimientos. Por eso, la
dario, es decir, delante de la segunda esta- Cardiff en Gales. Parte de que la primera visión de unas caras familiares provoca
ción de elaboración de la información clasificación que hace nuestro cerebro una respuesta de este sistema. Cuando
visual en la corteza cerebral. Con todo, de las caras es entre “conocidas” y “des- se les mostraba a algunos sujetos (que
ante las caras no sólo se dispara la FFA. conocidas”. Y se obtienen dos sistemas padecían prosopagnosia a causa de un
Eric Halgren, de la facultad de medicina de funcionamiento totalmente indepen- accidente o de un derrame cerebral) foto-
de Harvard, y otros observaron una acti- dientes uno de otro: grafías de personas conocidas, en algu-
vidad en la circunvolución inferior del nos reaccionaba el sistema nervioso autó-
lóbulo occipital, en cuanto una persona • El primero relaciona una cara conocida nomo y, por cierto, incluso si la cara les
observaba una cara. Al parecer, la infor- con una persona, selecciona los datos resultaba extraña a nivel consciente. De
mación arriba a esa zona, lo mismo que pertinentes y los transfiere a la con- lo que se desprende que la prosopagno-
a la FFA y al surco superior del lóbulo ciencia. sia puede estar limitada a los procesos
temporal (sulcus temporalis superior, • El segundo genera la respuesta sinér- conscientes del reconocimiento de fiso-
STS). La FFA registra preferentemente gica a una cara conocida. nomías; los pacientes pueden clasificar
los aspectos fijos de las caras; capta, pues, inconscientemente las caras.
la función que, en los humanos, podría Aunque este segundo sistema trabaja Según el modelo de Ellis-Lewis cabría
verse afectada por la prosopagnosia. La inconscientemente, los distintos equi- admitir también el caso inverso: que se
región STS, por el contrario, reacciona pos de investigadores han hallado indi- mantenga el reconocimiento consciente
presumiblemente ante los rasgos cam- cios ciertos de su existencia. Se basan y falle el inconsciente. En este caso, el
biantes, ante la mímica. en experimentos sobre la reacción del sis- afectado reconocería las caras, pero no
Como resultado de numerosas prue- tema nervioso autónomo. Esta parte de tendría la sensación de que le eran fa-
bas con pacientes de prosopagnosia y nuestro equipamiento neuronal regula miliares. De hecho, se da una forma
grupos de control sanos, diversos equi- el equilibrio interno del cuerpo, por ejem- extraña del “reconocimiento ilusorio”
pos de investigadores han perfilado dis- plo, el ritmo cardíaco, la frecuencia res- (interpretación falsa de percepciones
El éxito de
la mujer varonil
Los directores de relaciones humanas de las empresas aseguran que eligen
a los candidatos a un puesto de trabajo por sus conocimientos,
sin importarles la apariencia exterior. Varios estudios lo desmienten
Ulrich Kühnen y Sabine Sczesny mente todos los documentos y después ¿Podría influir en su elección que la per-
de una criba previa, pasará a la fase de sona aspirante presentara un aspecto
I
magínese el lector que dirige el depar- entrevistas. ¿A quiénes convocará? Un masculino o femenino? ¿Incide el que una
tamento de relaciones humanas de aspecto importante es si influye en su lla- candidata fuera ancha de espaldas, tuviera
una empresa y que tiene que esco- mada el sexo del solicitante. un mentón anguloso y una nariz pronun-
ger la persona idónea para cubrir un Se trata de una cuestión delicada. De ciada? ¿Gozará de mayor opción si su
puesto decisivo vacante. En su mesa ha cara a la igualdad de derechos de los dos semblante fuera más femenino, con cara
aterrizado un montón de solicitudes. Se sexos, garantizada por ley, nadie admi- redonda, nariz respingona y ojos gran-
han postulado candidatos femeninos y tirá que prefiere a un varón o a una mujer. des? Alguien podría considerar absurda
masculinos. Una vez leídos cuidadosa- Planteemos la cuestión de otra manera: la deducción del talante de una persona
mos no sólo en nuestra estimación, sino a las femeninamente acicaladas. (Es un cil papel de la percepción de los sexos
también en la opinión de personas que fenómeno extendido en otros terrenos. en el proceso de solicitud y de selección
ignoraban la hipótesis de nuestra inves- Los alumnos consideran autoritarios a de personal, hubimos de concentrarnos
tigación. Así, una de las mujeres tenía los profesores con indumentaria formal, en la apariencia externa y separarla de
una cara más bien redonda, con nariz mientras que tienen por flexibles y más otros factores. En la realidad cotidiana
pequeña y un mentón poco marcado; accesibles a los que visten con despreo- son numerosos los factores que distin-
otra, por contra, presentaba rasgos facia- cupación. Se halla, asimismo, muy di- guen a un candidato de otro. No pode-
les angulosos. fundida la idea de que las personas con mos, pues, expresar de antemano en qué
Un fotógrafo profesional realizó sen- gafas son más inteligentes.) medida exacta influirá la apariencia física
dos retratos de cada “modelo”, una foto- en el proceso de decisión. Ese recono-
grafía con toque femenino y otra en esti- Profesionalidad femenina cimiento no empece que hayamos com-
lo masculino. De esta manera podían De estos resultados podría deducirse, qui- probado que existe y tiene presencia
combinarse a discreción los rasgos feme- zás un poco precipitadamente, que el ma- constante. Es presumible, por fin, que el
ninos y masculinos con los retoques, tanto quillaje femenino repercute de un modo efecto de la apariencia externa no se
de orientación femenina como masculi- negativo en el ascenso profesional. Pero limite sólo al proceso de solicitud y selec-
na. A continuación, presentamos carpe- tal hipótesis sólo es cierta en el ámbito ción. Quizá las mujeres femeninas pero
tas de solicitud con idéntica calificación en que se exige un estilo autoritario. Cuan- maquilladas con elementos masculinos
en todos los casos y se las entregamos a do los participantes debían seleccionar gocen de mayores posibilidades.
los probandos para su valoración. candidatos para puestos que requerían
Igual que en los ensayos anteriores coordinación y comunicación con los
los probandos estimaban que los candi- colaboradores, optaban sin dudar por per-
datos con rasgos biológicos masculinos sonas de apariencia femenina. En breve, ULRICH KÜHNEN, catedrático de psico-
mostraban mejores dotes de mando que las personas con aspecto femenino no logía en la Universidad Internacional de
los que presentaban elementos fiso- evocan, en absoluto, incompetencia; se Bremen, investiga sobre tópicos e improntas
nómicos femeninos. En términos gene- les atribuyen otras capacidades. culturales. SABINE SCZESNY, de la cátedra
rales, sin embargo, concedían a todas las Cabe la posibilidad de que nuestros de psicología social de la Universidad de
mujeres arregladas con toque masculino experimentos no reflejen con fidelidad Mannheim, trabaja en estereotipos relacio-
y a los hombres más dotes de mando que la práctica habitual. Para analizar el difí- nados con el sexo.
Annette Lessmöllmann manejar ratón y teclado, el usuario deberá la si el tornillo encaja con el agujero. Si
conversar con Max y construir, por ejem- el tamaño no es correcto, Max pone ex-
Ariane Meienbrock sor puede obtener mayores ganancias profesionalmente va a la zaga del desa-
que las que fijan los índices de mercado. rollo general de dichos cursos. La razón
D
e vez en cuando fruncen el ceño Describen éstos el desarrollo de un grupo estriba en que los administradores de
los expertos de Wall Street. Lo de acciones. El Dax-30, por ejemplo, fondos retienen una reserva de dinero en
leen y no acaban de creérselo: recoge los precios de los papeles de las metálico, a menudo improductiva, para
“el depósito de acciones de una niña de treinta mayores empresas alemanas. Bajo poder reaccionar en todo momento a los
cinco años supera los fondos de in- la HME subyace el supuesto de que, en movimientos del mercado. A eso se aña-
versión”. Por no recordar la historia del la bolsa, se impondrán los inversores den las comisiones por administración,
simio que seleccionaba los efectos de que mejor prevean el verdadero valor de que diluyen los beneficios de los fondos.
valores, y acertaba tanto como un pro- las acciones, es decir, el valor actual de Andreas Ortmann y su grupo, del
fesional, lanzando dardos contra las pá- la empresa por cada acción más los ren- Instituto Max Planck sobre Investigación
ginas del periódico dedicadas a los mo- dimientos futuros y que todavía no se de la Formación, radicado en Berlín,
vimientos de las acciones. conocen actualmente. En este sentido, pusieron en entredicho las opiniones
Los institutos financieros se caracte- con sus decisiones inversoras aproxi- admitidas sobre las decisiones finan-
rizan por la búsqueda incesante de pro- marán esos índices al valor genuino del cieras. De hecho tenían sus propia hipó-
cedimientos de análisis más refinados. mercado. Los inversores menos certeros tesis de partida: quizá se pueden sacar
Para sus técnicas proyectivas se fundan se retiran antes o después de este jue- beneficios superiores al promedio, pero
en la actualización continua de los datos go de ganancias de los cursos de accio- no con el mayor número de informacio-
fundamentales de las empresas. ¿Care- nes, de forma que el estado del índice nes posibles y de instrumentos aún más
cen de base sus métodos? Es posible que, reproduce, al final, el valor real de todas refinados, sino sobre la base de reglas
de todas formas, nadie consiga en el mer- las acciones de un mercado y a la larga decisorias muy elementales.
cado de valores ganancias a largo plazo no se puede ganar más de la subida de
superiores al promedio. este valor. Apariencia y realidad
La hipótesis de mercado eficiente La HME se ve también respaldada por Las “heurísticas de lo sencillo” son la
(HME), base de muchas tomas de deci- los estudios longitudinales de varios especialidad de Ortmann y su equipo.
siones en la selección de valores de bolsa, años, según los cuales el crecimiento en Allí, en el Max Planck, trabajan con
establece que, a la larga, ningún inver- valor de fondos de acciones manejados métodos de la biología, psicología y
matemática para investigar las decisio-
nes humanas cuando se dispone sólo de
informaciones incompletas. En otro con-
texto (la elección de pareja) corrobora-
ron ya la eficacia de las reglas elemen-
tales de decisión.
En el caso de las acciones, el princi-
pio más simple reza así: compra las accio-
nes de la empresa que conoces y apár-
tate de todas las demás. El criterio de “lo
conocido” se halla en la misma entraña
del hombre desde los primeros momen-
RENDIMIENTOS (%)
50
informaciones limitadas se puede tener
éxito en la bolsa. A algunos transeúntes 40
de las zonas peatonales de Munich y 30
Chicago (“legos”) así como a estudiantes 20
THOMAS BRAUN
de ciencias económicas, mejor informados 10
en este campo (“expertos”), les
0
presentaron una lista con el ruego de LEGOS EXPERTOS LEGOS EXPERTOS
identificar las empresas que les resultaban ALEMANES ALEMANES DE EE.UU. EE.UU.
(EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS
conocidas. Posteriormente, los investi- EE.UU.) EE.UU.)
ALEMANAS) ALEMANAS)
gadores constituyeron carteras con
los nombres de referencia; en cada caso,
IDENTIFICACION DE EMPRESAS INTERNACIONALES
con acciones del país natal del grupo
entrevistado (empresas nacionales) así
60
como con acciones de empresas del otro
RENDIMIENTOS (%)
50
país (internacionales). El desarrollo del
40
valor de los depósitos en el año 1997 se
30
comparó con los índices de mercado,
con fondos de acciones administrados 20
profesionalmente así como con paquetes 10
de acciones compuestos aleatoriamente. 0
LEGOS EXPERTOS LEGOS EXPERTOS
DE EE.UU. EE.UU. ALEMANES ALEMANES
(EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS
tos de su aparición. Nuestros antepasa- ALEMANAS) ALEMANAS) EE.UU.) EE.UU.)
dos preferían seguramente recolectar las
bayas silvestres que ya habían probado CARTERA ALEATORIA
antes para evitar el peligro de envene- FONDO DE ACCIONES
namiento con frutos desconocidos. INDICE DE MERCADO
Siguiendo esta tradición, el afamado ESTRATEGIA DE IDENTIFICACION
experto en inversiones Peter Lynch acon-
sejaba no colocar nunca dinero en una
empresa que no se conoce. valores elegidos por los cuatro grupos se calculó el éxito comparando el de-
Los investigadores del Max Planck de personas y referidos a otro país. Para sarrollo de los cursos de las acciones de
confeccionaron una lista de grandes llegar a una selección nacional, al menos las carteras con diferentes dimensiones
empresas norteamericanas y alemanas el noventa por ciento de los probandos distintivas:
que cotizan en el mercado bursátil. Les tenía que haber reconocido el nombre de
presentaron el elenco a 480 probandos, una empresa. Los depósitos “internacio- • subida de valor durante el mismo perío-
que debían marcar los títulos de las com- nales” incluían los diez títulos más cono- do de tiempo de los fondos de acciones
pañías cuya existencia conocieran. Los cidos del país en cada caso ajeno. La que habían invertido en un segmento del
participantes pertenecían a cuatro gru- ingenuidad de los legos en asuntos bur- mercado equiparable. Podían de ese modo
pos: dos eran reputados expertos (estu- sátiles se reflejaba en que sus depósitos comparar directamente el éxito de los le-
diantes de ciencias económicas en su constaban de pocos títulos de acciones gos y de los alumnos expertos con los
ciclo superior de Munich y de Chicago) y que éstos pertenecían a las grandes auténticos profesionales en inversiones,
y otros dos legos (transeúntes de las empresas. Así, por ejemplo, los peato- • índices usuales en los mercados corres-
zonas peatonales de ambas ciudades, nes muniqueses conocían sólo ocho pondientes,
interpelados aleatoriamente por los inves- empresas alemanas: Allianz, Bayerische • depósitos de valores, compuestos, según
tigadores). Los componentes de los gru- Vereinsbank, Commerzbank, Daimler, el principio de casualidad, por valores
pos tercero y cuarto disponían signifi- Dresdner Bank, Lufthansa, Porsche y de las bolsas alemanas y norteameri-
cativamente de menos información sobre Siemens. En cambio, los expertos finan- canas.
la situación del mercado de valores e cieros podían dar espontáneamente
identificaron la mitad de las empresas catorce nombres. La última idea estaba inspirada en el
que los estudiantes. Los investigadores en decisiones asig- Wall Street Journal. Los periodistas del
Con las acciones seleccionadas por naron a cada depósito la misma suma diario financiero habían comparado
este sistema, Ortmann y su equipo for- virtual. A continuación, dejaron las inver- durante un largo período de tiempo el
maron ocho depósitos virtuales de valo- siones sin control durante seis meses. comportamiento de depósitos elegidos
res. Cuatro de ellos contenían las opcio- Dos de los científicos berlineses estaban al azar con las recomendaciones de los
nes escogidas por los no especialistas y tan convencidos de su método, que depo- expertos. Los resultados de los prime-
los expertos referidas al país corres- sitaron dinero propio en las carteras de ros fueron a menudo mucho mejores.
pondiente a cada uno de ellos. En las identificación. Una vez transcurrido el Una posible conclusión era que se podía
otras cuatro carteras se encontraban los plazo de la inversión, en el Max Planck depositar más confianza en el mono lan-
Ariane Meienbrock ante la carta del restaurante sin saber al nativas de acción y la planificación de
final qué escoger. Pero la operación no la cadena de actuaciones. El CPF se res-
A
lo largo del día tomamos miles había afectado ni a su inteligencia ni a ponsabiliza de tareas de eminente impor-
de decisiones. Empezamos su capacidad para resolver problemas. tancia: toma decisiones e impulsa su
por escoger la ropa que vamos En los tests con tareas ficticias acertaba puesta en práctica. El abanico va desde
a llevar. Desde la perspectiva siempre la solución cabal. Sus proble- las cosas más sencillas (levantarse cada
de la investigación cerebral, sin embargo, mas aparecían en el quehacer real de la mañana) hasta los procesos más com-
el movimiento de levantarse de la cama vida diaria. Sobre todo, López parecía plejos (elección de la profesión o de la
constituye ya una toma de decisión. Si incapaz de llevar a la práctica cualquier pareja matrimonial).
vamos sumando, a lo largo de los años proyecto.
se acumulan miles de decisiones que Las alteraciones de personalidad de Zona represora
tejen en último término el decurso de López derivaban de la intervención. El En este marco, la región órbitofrontal,
nuestra vida y definen el grado de satis- órgano afectado en este caso, el córtex de la que López había sido privado, de-
facción o insatisfacción con nuestra exis- órbitofrontal (COF), forma parte del cór- sempeña funciones especiales. Los afec-
tencia. tex prefrontal (CPF), nuestro centro de tados por un trastorno del COF toman,
Hay personas incapaces de tomar una coordinación de los procesos implicados por ejemplo, decisiones absurdas de
decisión racional o de controlar su com- en el lenguaje, la atención y la memo- orden económico y hacen proyectos sin
portamiento. Por lo común han sufrido ria. En el córtex prefrontal se ubican las cesar, que nunca llevan a cabo. Y es que
una lesión cerebral o un accidente cere- “funciones ejecutivas”, es decir, se de- entre las funciones principales del COF
brovascular. A través del comportamiento sarrollan aquellos procesos mediante los sano se cuenta la de reprimir los impul-
de tales personas, podemos conocer el cuales reaccionamos ante los estímulos sos de actuación. Algunos opinan que el
modo en que la corteza decide. del entorno de un modo acorde con la cerebro funciona como un “motor de
A lo largo de los años, Antonio Da- situación correspondiente. En lo que aquí reacción con frenado selectivo”. Cuando
masio, de la Universidad de Iowa, ha ido concierne, se trata de sopesar las alter- el organismo reacciona espontáneamente
formando un banco de datos de pacien-
tes con lesiones cerebrales. A uno de
ellos —llamémosle López— le habían
seccionado, en intervención quirúrgica,
el córtex órbitofrontal, zona ubicada
directamente por encima de las órbitas
oculares. Antes de la operación López
era un padre ejemplar y un trabajador
modelo. Tras pasar por el quirófano,
parecía otro. Llegaba tarde al trabajo y
no era capaz de organizarse. Le despi-
dieron de la empresa y sucesivamente fue
perdiendo otros empleos, cada vez menos
cualificados.
Paralelamente, empeoraron las rela-
ciones con su mujer. Rompió su matri-
monio y se divorció también de otro
enlace posterior. Casi todos sus proble-
mas derivaban de un origen común: se
había vuelto incapaz de tomar las decisio-
nes adecuadas a cada circunstancia. Lo
mismo se precipitaba irreflexivamente
ZEFA
2. REACCION EN CADENA. En el
ajedrez, como en la vida, una sola decisión
abre el camino a innumerables
ZEFA
posibilidades.
THOMAS BRAUN
CORTEX PREFRONTAL DORSOLATERAL
pilas de cien dólares y a partir de ahí vol-
zonas cerebrales participan en nuestra
vía a bajar la conductividad dérmica anti-
cipatoria frente a los montones de cincuen- toma de decisiones. Arriba, una vista
ta dólares. desde el exterior; abajo, un corte del
cerebro que permite ver también las
Complejidad creciente estructuras internas.
A lo largo del ensayo, algunos de los
probandos sanos no llegaron a la fase
consciente; evitaban, sin embargo, los espera, persisten excitadas las neuronas
montones muy arriesgados y exhibían una del CPFDL: período en que el mono ha
elevada conductividad dérmica antici- de mantenerse en expectación de recom-
patoria. La mitad de los pacientes órbi- pensa sin ningún tipo de interferencia
tofrontales reconocía el criterio de orde- proveniente de estímulos del entorno. CORTEX ORBITOFRONTAL
nación de cada montón, lo que no era Los monos con graves lesiones de lóbu-
obstáculo para que siguieran eligiendo los frontales no pueden resolver esta tarea. CORTEX PREFRONTAL DORSOLATERAL
las pilas que contenían mayor riesgo y También nos topamos con graves pro- CINGULO DE GIRO ANTERIOR
no mostraran una conductividad dérmica blemas en las personas con lesiones en
anticipatoria. el CPFDL. Vinod Goel, de la Universidad
Así pues, este experimento revela que de Nueva York, y Jordan Grafman, del
el saber no conduce necesariamente a la norteamericano Instituto Nacional de
acción. Apartir de sus resultados Damasio Salud Mental, hicieron un reconoci-
formuló la hipótesis de los marcadores miento a cierto paciente, llamémosle
somáticos, según la cual el córtex órbi- Pérez, cuyo comportamiento decisorio
tofrontal vincula las alternativas de acción reflejaba trastornos sensibles, lo que le
a reacciones corporales (palpitaciones acarreaba una incapacidad para enfren-
cardíacas aceleradas y sudor cutáneo). tarse ante problemas poco estructura-
Estos fenómenos —según se perciban dos. Pérez había sido un arquitecto de
como agradables o desagradables— mucho éxito hasta que, en una opera-
CORTEX ORBITOFRONTAL
influyen en la alternativa que elige la ción, le seccionaron el córtex prefrontal
persona. dorsolateral derecho. Tras esta inter-
Sin embargo, se requiere algo más que vención quirúrgica, necesitaba cada vez
la asociación con premio o castigo ante la más tiempo para hacer sus proyectos; Naturalmente el grado de inseguridad
toma de decisiones del tipo de la elec- además, le resultaba imposible llevarlos en la decisión variaba con el experimen-
ción de profesión. Hablamos de opcio- a la práctica. Tampoco podía recurrir to: la inseguridad era inexistente con un
nes con proyección hacia el futuro y con para la toma de decisiones a informa- siete de oros o con un as de bastos, mien-
las que no cabe simplemente la alterna- ciones de la memoria a largo plazo, domi- tras que subía de grados con una sota.
tiva de verdadero o falso. Para tales casos nadas por él desde hacía mucho tiempo. En este punto la parte anterior del cín-
activamos, entre otros, el córtex pre- Había perdido la capacidad de acceder gulo se activaba tanto más cuanto más
frontal dorsolateral (CPF-DL). Esta zona a sus conocimientos, a diferencia de otros insegura era la decisión, reflejada simul-
del córtex prefrontal es de especial sig- pacientes con lesiones órbitofrontales, táneamente en un aumento del índice de
nificado para nuestra memoria opera- en los que se da una clara disonancia excitación de la conductividad dérmica.
tiva: se mantiene activada siempre que entre los conocimientos a los que podrían En opinión de Critchley, el ensayo evi-
se hallen disponibles para su procesa- recurrir y su comportamiento manifes- denciaba que la parte anterior del cór-
miento informaciones relevantes en las tado. tex cingular pone en comunicación dis-
tomas de decisiones. Constituye, ade- Además del córtex órbitofrontal y del posiciones cognitivas con situaciones
más, un medio auxiliar para no perder prefrontal dorsolateral, hay otras regio- del sistema nervioso autónomo.
de vista el orden jerárquico de los obje- nes cerebrales que intervienen en los Los resultados de estos experimentos
tivos y para mantener el equilibrio entre procesos de toma de decisiones. Se cita de Critchley permiten suponer que cum-
las diferentes opciones. el cíngulo (córtex cingular anterior, ple al CCA la misión de valorar el grado
En los años noventa, Patricia Goldman- CCA), una región situada por encima de inseguridad para salir de una deter-
Rakic, de la Universidad de Princeton, del cuerpo calloso, que enlaza los dos minada situación. En contra de esta tesis
emprendió cierto ensayo que puso de hemisferios cerebrales y que ayuda al se manifiesta Yves von Cramon, del
manifiesto el papel del córtex prefrontal reconocimiento de errores cometidos. Instituto Max Planck de Leipzig; se basa
dorsolateral. Colocaba una recompensa, en sus propias investigaciones para lan-
que escondía a la vista de un mono, debajo Manejarse pese a la inseguridad zar la hipótesis de que la valoración de
de una de dos tapaderas. A continuación, Hugo D. Critchley, del Colegio Univer- la inseguridad se procesa en la parte pos-
hacía bajar por unos instantes una pan- sitario de Londres, realizó el siguiente terior del llamado córtex frontomedial.
talla entre el mono y los dispositivos del experimento: los probandos veían suce- La cuestión sigue abierta.
experimento. Pasado ese momento de sivamente dos naipes; después del pri-
espera sin contacto visual, el mono podía mero tenían que predecir si el segundo
levantar la tapa bajo la que barruntaba el era de más o menos valor que el ante-
premio. Mientras tanto, se medía con rior. En caso de acierto, ganaban dinero; ARIANE MEIENBROCK prepara la tesis
electrodos la actividad cerebral del ani- si se equivocaban perdían una determi- doctoral en el Instituto Max Planck de in-
mal. Y halló que, durante el tiempo de nada suma. vestigación cerebral en Frankfurt.
Hubertus Breuer Desde ha más de un decenio, se bus- tamente detrás de los ojos y que desem-
can las bases biológicas del crimen. Se peña un papel central en la adquisición
E
s un monstruo repugnante. No han estudiado las alteraciones cerebra- de aptitudes sociales y en el control de
se puede decir otra cosa de Cary les, genéticas y metabólicas. De tales nuestras emociones y acciones. Hace
Stayner. Este hombre penetró por investigaciones se desprende un retrato unos cuatros años, Adrian Raine, de la
la fuerza en la habitación de un hotel en inquietante de los criminales violentos Universidad del sur de California, estu-
el Parque Nacional de Yosemite y estran- en serie, pues resulta evidente que una dió a un grupo de 41 asesinos encarce-
guló a dos mujeres. Violó a una tercera, gran parte de estos delincuentes se lados y a un grupo control formado por
la arrastró al bosque y allí la degolló. Tres encuentra biológicamente predispuesta otros tantos ciudadanos normales. Aplicó
meses más tarde atacó de nuevo, deca- para la realización de sus delitos. La van- la mencionada técnica de la PET. El expe-
pitando en esta ocasión a una científica. guardia de la neurofisiología dice adiós rimento mostró que el prosencéfalo de
Hace poco Stayner compareció ante con ello al viejo dogma sobre el cual se los criminales inveterados dejaba pasar
un tribunal de San José, en el estado de basó una generación completa de pro- casi sin trabas los impulsos agresivos
California. A pesar de su indiscutible gramas sociales; a saber, que el crimi- procedentes del sistema límbico, donde
culpabilidad, los abogados solicitaron nal venía al mundo en medio de cir- surgen nuestros sentimientos e impulsos.
la libre absolución para su defendido cunstancias sociales miserables, que La conclusión que parece desprenderse
alegando enajenación mental. Llamaron quedaba traumatizado en su infancia y de todo ello es que el comportamiento
al estrado como testigos a neurólogos y que este ambiente era el único culpable criminal puede ser causado por este tras-
psiquiatras. Como prueba presentaron de su historial delictivo. torno funcional.
placas a color obtenidas por tomografía Semejante perspectiva de corte bio- Más tarde, Raine abordó de nuevo el
por emisión de positrones (PET), pro- logicista del criminal no constituye nin- estudio de 21 delincuentes. Pertenecían
cedimiento por el que se registran imá- gún hallazgo reciente. A comienzos del al grupo de lo que se ha dado en llamar
genes de la actividad cerebral. Las pla- siglo XIX, Franz Gall afirmaba recono- sociópatas, sujetos que se caracterizan
cas pretendían mostrar el funcionamiento cer en las irregularidades del cráneo el por su irresponsabilidad, impulsividad
anómalo del prosencéfalo de Stayner. instinto de reproducción, el cariño mater- y carencia de profundidad emocional,
Según el informe de la defensa, tal alte- nal o el ardor guerrero, entre otros ras- entre otros rasgos antisociales. En los
ración funcional, consecuencia de lesio- gos caracteriológicos. Unas décadas más Estados Unidos se ha diagnosticado esta
nes anteriores, le impedía ejercer un con- adelante, Cesare Lombroso pretendió alteración en el tres por ciento de los
trol racional de sus actos. identificar a los criminales por medio de varones y en el uno por ciento de las
determinados signos de la forma del crá- mujeres; entre los internos de estableci-
neo; así, una mandíbula inferior promi- mientos penitenciarios, la proporción
nente, grandes cuencas oculares o una asciende hasta el 75 por ciento. Del aná-
frente voladiza. Bajo el régimen nacio- lisis tomográfico se infería que el pro-
nalsocialista se pervirtió esta hipótesis sencéfalo de los 21 criminales sociópa-
explicativa hasta desembocar en una tas era alrededor de un once por ciento
eugenesia infamante, razón por la cual menor que el de las personas-control
quedó proscrita en el período de pos- normales.
guerra. Sin embargo, los resultados obte-
nidos por la moderna investigación cere- El vigilante del mal
bral han llevado a muchos expertos a Amén de controlar las emociones, el pro-
vincular de nuevo peculiaridades ana- sencéfalo interviene en la elaboración de
tómicas con la conducta criminal. nuestros sentimientos morales. Este papel
Los investigadores se fijan, sobre todo, del córtex frontal como guardián de la
en el prosencéfalo, un área situada direc- moral se halla en relación con el apren-
dizaje del miedo al castigo, que encuen-
tra también allí su sede. El ser humano
experimenta en la infancia que el com-
1. PERSONALIDAD ENFERMA. portamiento antisocial acarrea sancio-
Götz Georg encarna en la película nes. Cuando se va a romper de forma
inminente una regla importante de con-
“El asesino” al asesino más cruel
ducta, el prosencéfalo intenta evitarlo
del siglo XX, Fritz Haarman, quien mediante la inhibición del impulso de
DEFD-MOVIES
según su propio testimonio dio actuación. Por esta razón, puede decirse
muerte a veinticuatro personas. que la moral no se “sabe” tanto de forma
DEFD-MOVIES
LA PREGUNTA SOBRE EL PORQUE.
tiva. Si se desactiva esta instancia con-
Los criminales en serie no pueden
troladora, el hombre no retrocede ante
la agresión, la mentira o la fuerza. controlar sus impulsos. Tras el crimen
En el caso de que el prosencéfalo carecen de cualquier sentimiento de
resulte dañado durante el parto por falta culpabilidad.
de oxígeno o de que se sufra en la tem-
prana infancia una herida en la cabeza
que afecte a esta área, la conciencia no
desarrollará una capacidad funcional frecuentemente que los otros. También
completa. Antonio Damasio, del Hospital fueron condenados por violencia el doble
Clínico de Iowa, presenta un ejemplo de veces; en los tests sobre conducta
significativo. Se trata de una paciente que antisocial alcanzaron puntuaciones
tenía atemorizado a su entorno desde los mucho más altas. En contraposición, los
tres años: robaba, se negaba a realizar hombres de la población en general por-
los deberes escolares, pese a su manifies- tadores de dicho gen pero que no habían
ta capacidad, discutía a gritos con sus sufrido malos tratos no estaban ni siquiera lenta. Estudios en los que se ha admi-
compañeros y con sus propios padres y en una mínima proporción más inclina- nistrado a los hombres altas dosis de esta
se escapaba a menudo de casa. No mos- dos hacia el delito que los que no lo hormona lo ponen de relieve. Sin em-
traba ningún sentimiento de culpa. Nin- tenían. De donde se desprende, en expre- bargo, el ejemplo de la testosterona ilus-
gún castigo, ningún internado hizo entrar sión de Jon Beckwith, de la facultad de tra al mismo tiempo la debilidad de las
en razón a la adolescente. En opinión de medicina de Harvard, “con qué peligro- estadísticas que sólo manejan números
Damasio, la razón de esa conducta debía sas consecuencias pueden las circuns- referentes a la población criminal; es
buscarse en el accidente de tráfico que tancias sociales interrelacionarse con los obvio que el ser varón no induce a nin-
había sufrido a los quince meses, que le factores hereditarios”. guna carrera criminal.
dañó la corteza prefrontal. La ciencia se halla todavía muy lejos
Las alteraciones cerebrales sin más de conocer la biología de la propensión Lo que los jueces quieren saber
no convencen ni a los jueces ni al jurado. al delito. A lo largo de estos últimos años, Los investigadores se guardan de afir-
Uno y otro quieren saber si esas carac- se ha dirigido la atención a un abanico mar que varios factores de riesgo deter-
terísticas biológicas determinan o no las muy amplio de posibles causas: desde minen que una persona se convierta inevi-
tendencias criminales. Un grupo diri- las genéticas hasta los maltratos infan- tablemente en un criminal. Lo que les
gido por Terry Moffitt, de la Universidad tiles continuados, pasando por lesiones preocupa de forma prioritaria es identi-
de Wisconsin, acaba de publicar un estu- cerebrales. No sólo el defecto metabó- ficar posibles causas de las tendencias
dio en el que se expone la relación entre lico del MAOA incrementa el riesgo de criminales. Ante los tribunales no bas-
el entorno y la predisposición heredita- incurrir en un delito, también un nivel tan las estadísticas ni los porcentajes de
ria. Analizan la influencia del gen MAOA bajo de noradrenalina favorece la ten- frecuencia para probar la exención de res-
en humanos. Las investigaciones ante- dencia a un talante templado y flemáti- ponsabilidad de un acusado. Un daño
riores con ratones habían mostrado que co. Esta sustancia transmisora ayuda ge- cerebral debe estar en relación directa
los animales sin este gen se trasforma- neralmente a decidir en las situaciones con un trastorno psíquico para ser tomado
ban en seres muy agresivos. Para llevar críticas entre el ataque y la huida. Si el en consideración; sin esa conexión, las
a cabo su trabajo, el equipo de Moffitt cerebro la produce en una cantidad tomografías tienen poco peso.
examinó a un total de 442 hombres jó- excesiva, se refuerza no sólo la intrepi- La ciencia se afana también por con-
venes de Nueva Zelanda. Todos habían dez, sino también la querencia por las trarrestar las predisposiciones heredita-
sufrido abusos corporales y psicológi- situaciones peligrosas. En todo caso, no rias criminales. En este punto ve Sharon
cos en su niñez y mostraban una fuer- basta, sin embargo, para convertir a nadie Ishikawa, de la Universidad del sur de
te tendencia a transgredir las normas so- en un criminal. Muchos hombres irre- California, el gran reto para la joven bio-
ciales. prochables a los que les gusta practicar logía criminal. Algunos proyectos de
Un sexto de la muestra poseía una deportes de riesgo, como los saltos con investigación se centran en averiguar si
variante anormal del gen MAOA. En cuerda elástica o la escalada libre, cuen- pueden abordarse precozmente los casos
situaciones normales, compete a este gen tan con esta predisposición hereditaria de niños problemáticos y la forma de
liberar los neurotransmisores serotonina desinhibidora. ayudarlos. “Lo mismo para los internos
y dopamina para su adecuado catabo- Un indicador simple e igualmente fia- en instituciones penitenciarias que para
lismo. De acuerdo con lo observado en ble del potencial delictivo de una per- los jóvenes ingresados en los reforma-
los experimentos sobre ratones, la forma sona es el sexo. Los varones manifies- torios, el tratamiento suele llegar dema-
modificada del gen MAOA sólo desem- tan una disposición para la violencia siado tarde. Debemos ser capaces de
peña su tarea catabólica de forma incom- mucho mayor que las mujeres. El sexo establecer un límite temporal mientras
pleta, por cuya razón aumenta de un “fuerte”, según una estadística del FBI el cerebro sea moldeable”, afirma Adrian
modo desmedido la concentración de del año 1998, mata ocho veces más, Raine. Esto supone, en el plano de lo
ambas sustancias transmisoras. comete nueve veces más atracos a mano concreto, realizar, en los niños, tests
Semejante acumulación en el cerebro armada y se muestra cuatro veces más genéticos precoces para investigar su
repercute en la conducta. Del grupo con- inclinado a llegar a las manos que el sexo metabolismo.
siderado de 442 hombres, los que pre- “débil”. Todo esto hay que agradecérselo
sentaban la forma alterada del gen MAOA a la testosterona, que hace posible que
incurrieron durante su pubertad en com- el feto se transforme en un joven, pero
portamiento rebelde casi dos veces más que también fortalece la conducta vio- HUBERTUS BREUER es doctor en filosofía.
Thomas Mergner equilibrio y también el articular (artres- merma reseñable en la vida cotidiana de
y Georg Schweigart tésico), que registra la posición de cada los afectados. Con todo, se hallan suje-
uno de los miembros del cuerpo. tos a ligeras ilusiones del movimiento
F
rankfurt, estación central. Una Para comprender qué es lo que pasa autónomo, similares a la apuntada en el
vez más el tren se retrasa. El In- realmente en el mundo exterior, el cere- caso del tren que entraba en la estación
terCityExpress (ICE) sigue en bro debe ensamblar las informaciones de por la vía contigua.
la vía diez minutos después de los diversos sistemas sensoriales y com- En la Universidad de Freiburg estu-
la hora señalada para nuestra salida. De pararlas entre sí. A ese proceso los neu- diamos a personas con disfunciones en
manera casi instintiva dirigimos la mira- rofisiólogos lo denominan integración el órgano del equilibrio mediante prue-
da, a través de la ventanilla del comparti- multisensorial o fusión de los sentidos. bas psicofísicas, a través de las cuales
mento, hacia un tren que entra despacio Esta recurre a una serie de reglas y ardi- nos proponemos descubrir cómo perci-
por la vía contigua. Nos da la impresión des muy precisos; por ejemplo, nuestro ben las personas los estímulos exterio-
de que somos nosotros los que nos mo- cerebro simplemente actúa como si el sen- res y cómo influyen éstos en su com-
vemos. La ilusión se desvanece en cuan- tido giratorio espacial no estuviera loca- portamiento. El principio empleado es
to fijamos la mirada en el vestíbulo de lizado en la cabeza, sino en el tronco o casi siempre el mismo: se expone a los
la estación y comprobamos que, por des- incluso en los pies. sujetos del experimento ante distintos
gracia, nuestro tren sigue inmóvil. estímulos y ellos indican qué perciben.
Las ilusiones de esa suerte tienen su Vivir sin sentido de la posición Comparamos, pues, la orientación de
origen en una propiedad de nuestro sis- De esta sensación es responsable el apa- las personas sanas en el espacio con la
tema perceptivo: descompone los acon- rato del equilibrio o vestibular del oído orientación de las que carecen del sen-
tecimientos del mundo exterior en aspec- interno. Registra todos los movimientos tido del equilibrio. Ambos grupos pres-
tos parciales, que, captados en cada caso de la cabeza, a partir de los cuales el tan particular atención, sobre todo, a su
por órganos distintos de los sentidos, se cerebro reconstruye la posición absoluta entorno inmediato visible y al suelo que
procesan después por vías separadas. del cuerpo en el espacio: la llamada refe- pisan. Si estos puntos de referencia se
Por eso la vista sólo informa de cómo se rencia espacial vestibular. Algunas per- mueven, los pacientes privados de la
mueve, respecto al ojo, el tren que entra sonas han perdido la función del aparato función del equilibrio sienten un movi-
por la vía contigua, pero no del cambio del equilibrio, en la mayoría de los casos miento propio o autónomo. En cambio,
absoluto de lugar en el espacio. Si segui- por una meningitis padecida en la infan- las personas sanas sufren esta ilusión
mos al tren con los ojos, puede que inter- cia o por no haber recibido la oportuna sólo bajo determinadas condiciones. Por
vengan giros de cabeza y del tronco. Los terapia posterior con antibióticos. Tal ejemplo, sólo si el tren que entra por la
registra preferentemente el sentido del pérdida, sin embargo, no comporta una vía contigua lo hace muy despacio, pues
THOMAS BRAUN
CANALES
el sentido del equilibrio o vestibular
SEMICIRCULARES
configura el oído interno. Se ubica en
una cavidad bien protegida dentro de
la apófisis petrosa del temporal, el
hueso más duro del cráneo. Mientras
el órgano auditivo recibe ondas sono-
ras, el órgano del equilibrio mide las
aceleraciones de la cabeza. Envía cons-
tantemente informaciones al cerebro,
CELULAS
sin que nosotros seamos conscientes, SENSORIALES
en general, de las peculiaridades de tales CILIADAS
informaciones. Sólo en casos excep- NERVIO
cionales estamos atentos a sus seña-
les, por ejemplo, cuando se producen SISTEMA DE OTOLITOS
falsas informaciones en casos de vér-
tigos rotatorios o nos exponemos a
estímulos fuertes en el escafoides. ACCION DE
El órgano del equilibrio se compone LA GRAVEDAD
de dos partes. Una aloja, con el lla-
mado sistema de otolitos, el sentido
de la gravedad. Con su ayuda podemos
indicar, incluso bajo el agua y con los
ojos cerrados, qué está arriba y qué
abajo. El sistema recoge las aceleracio-
nes que se desarrollan en línea recta. La segunda parte consta Hasta ahora la investigación del sentido del equilibrio se
de tres conductos semicirculares, perpendiculares entre sí y ha concentrado preferentemente en este mecanismo de
llenos de líquido. Miden las aceleraciones de giro en el espa- estabilización de la visión y su descripción cibernética; con
cio tridimensional, es decir, las rotaciones de la cabeza. Si varía buenos resultados, pues los modelos computacionales pue-
la velocidad de la cabeza en una de las tres dimensiones espacia- den reproducir con gran precisión dicha función. Por el
les, se mueve, a causa de la inercia y en relación con un grupo contrario, se conoce muy poco de la relevancia de los movi-
de cilios sensoriales, el líquido del correspondiente canal. Estos mientos compensatorios del cuerpo, desencadenados por
cilios se arquean y disparan las correspondientes células ner- el órgano vestibular, para mantener el equilibrio. Por lo gene-
viosas; en el cerebro se enciende la alarma “movimiento”. ral se los considera reflejos pasajeros en el período que
Los investigadores descubrieron la función del órgano del sigue al nacimiento. Después caen bajo el control de los
equilibrio, cuando destruyeron esta estructura en ranas: los centros cerebrales superiores. Pueden aparecer sólo en casos
anfibios comenzaron a dar vueltas. Al poco, se conoció una de reacciones de emergencia, por ejemplo, en las caídas. La
conexión nerviosa de este órgano, a través del tronco ence- regulación del equilibrio se efectúa luego con ayuda del
fálico, con los músculos ópticos; así pudieron explicarse órgano vestibular en interacción con otras informaciones.
algunos movimientos involuntarios de los ojos (el llamado También hasta hace poco se desconocía la función del
reflejo vestíbulo-ocular). En casos de movimientos rápidos órgano del equilibrio para la percepción de movimientos.
de la cabeza, este órgano estabiliza la dirección de los ojos En los trastornos circulatorios se la consideraba un vértigo
con un giro contrario; de ese modo mejora la agudeza visual giratorio, con los síntomas concomitantes (caídas, temor a
durante el movimiento. desaparecer, náuseas y vómitos).
ULLSTEINBILD
rige la fusión de las impresiones sensoriales en el cerebro?
Para medir directamente el flujo de información entre dos
neuronas o entre grupos de ellas, los investigadores anali-
zan los impulsos eléctricos que se intercambian. Para ello
penetran en el cerebro con microelectrodos finos, acicula-
res. Este método, que en los humanos sólo puede emplearse
en el marco de determinadas operaciones cerebrales, ayuda
a comprender qué tipo de informaciones transmiten los
órganos de los sentidos a las primeras secciones de distri-
bución del cerebro. Con todo, está todavía por aclarar qué
sucede en las complejas redes neuronales subsiguientes y
cuál es el “lenguaje” que emplean en esas comunicaciones
las células nerviosas.
Por consiguiente, sólo cabe un acceso indirecto, a través
del enfoque sistemático-analítico de la biocibernética u
otros. Aquél se propone describir los mecanismos biológi-
cos por medio de técnicas de regulación en forma de cir-
cuitos. No se interesa, pues, por los procesos en el cerebro;
los trata como una “caja negra”. Los cibernéticos sólo inves-
tigan cómo reacciona un sujeto ante cierto estímulo, por
ejemplo, con un determinado giro corporal para mantener
o restablecer una orientación en el espacio.
Por tanto, sólo se toman en cuenta las diferencias entre las
señales aferentes al cerebro y las eferentes, es decir, sus pro- Ernst Mach
piedades de transferencia. Repitiendo estas pruebas de es-
tímulo-reacción, podemos medir la precisión con que opera
el sistema “cerebro”. Se identifican, además, las reglas por Un destacado psicofísico fue el austríaco Ernst Mach (1838-
las que procesa los estímulos aferentes al modificar el es- 1916), quien estudió el papel del órgano del equilibrio en la
tímulo-prueba y los sentidos implicados, verbigracia, abriendo percepción del movimiento. Mach construyó una plata-
o cerrando los ojos. forma giratoria y observó que la sensación de giro era pro-
Esta manera de proceder funciona en principio también en porcional a la velocidad de giro y no a la aceleración de
la orientación espacial multisensorial. Pero, a causa de los giro, aunque esta última desplaza el líquido en los canales
complicados circuitos neuronales, no siempre se pueden infe- semicirculares.
rir unívocamente de la conducta las reglas que emplea el Desde un punto de vista matemático, el paso de una velo-
cerebro. Para ello se requiere tener más experiencia sobre cidad a una aceleración es una integral. Pero esta integra-
el camino interno de elaboración de las señales y sobre cada ción no es precisa; muestra un “agujero”, pues la intensidad
uno de los “pasos de cálculo”. de la señal disminuye simplemente porque el tiempo pasa.
Una vez más acude en nuestro auxilio la psicofísica. Con su Las fibras nerviosas competentes codifican con precisión
ayuda, los investigadores comprenden los pasos interme- aproximada la velocidad de giro sólo en estímulos de rota-
dios del camino que se recorre desde el estímulo hasta el ción de alta frecuencia (por encima de 0,1 hertz), pero no
comportamiento, preguntando a los participantes en las prue- en las frecuencias bajas. Los técnicos de regulación hablan en
bas por sus sensaciones. Con todo, no es fácil medir las estos casos de un filtro de paso alto, que sólo permite que
impresiones sensoriales; sólo se logra, si los sujetos han fluyan inalteradas las señales de alta frecuencia, mientras
aprendido antes a prestar una atención precisa a determi- que las de frecuencia más baja se tornan más débiles o se
nadas sensaciones. Con participantes no adiestrados las retrasan, y, por tanto, las propiedades de transferencia del
investigaciones psicofísicas resultan infructuosas. sentido del equilibrio no son especialmente buenas.
GEORG SCHWEIGART
EN EL TIOVIVO. Con esta
propio cuerpo en relación con el suelo.
plataforma rotatoria se puede girar el
Aquí sólo interviene el sentido articu-
lar. Puesto que lo habitual es que el suelo tronco respecto de los pies y la cabeza
esté inmóvil, basta esta segunda cadena en relación con el tronco. Los sujetos del
para percibir, en la vida cotidiana, los experimento han de indicar, a oscuras,
movimientos del propio cuerpo. Por eso cómo se mueven absoluta y relativamente
la mayoría de los individuos carentes de cada una de las partes del cuerpo.
sentido del equilibrio se desenvuelven
con soltura. Sólo sobre una plataforma
móvil (pensemos en el autobús) añade
el cerebro, además, la señal protectora parece que el entorno se mueve, el cere-
del órgano vestibular. Nuestro órgano bro aprovecha la imagen espacial vesti-
del pensamiento agrupa entonces el sen- bular; aunque más imprecisa, ésta elude
tido articular y el del equilibrio y repro- las ilusiones. Con otras palabras, ambos
duce internamente el movimiento del sistemas de referencia se funden o no en
suelo. Sirve de hilo conductor de las ne- razón de cuál de ellos promete la mayor
cesarias reacciones compensatorias para ganancia de información.
no caerse. Las especiales condiciones de los labo-
Através de distintas informaciones sen- ratorios nos permiten estudiar el meca-
soriales se origina, pues, en el cerebro nismo de fusión entre dos sentidos. Con
una representación interna del estímulo todo, en la vida cotidiana suele ser fre-
exterior; representación que dicta des- cuente que se deban compaginar muchos
pués la respuesta motora. Lo mismo vale más canales de información. Por ejem-
para otros estímulos del entorno, como plo, estamos contemplando un halcón
la gravedad terrestre o los golpes contra que evoluciona en círculos en un cielo
el cuerpo, que influyen en que nos man- despejado. Intuitivamente afirmaríamos
tengamos erguidos. Al elaborar la repre- que percibimos sus movimientos con los
sentación interna de los estímulos, el cere- ojos. Pero nuestro sistema visual sólo
bro recurre a lo aprendido y a otros sentidos reporta dónde se reproduce el pájaro en
para optimizar la imagen formada, por la retina. De manera inconsciente, sin
ejemplo, mirando a su alrededor. embargo, lo seguimos ininterrumpida- bién integrar, en el aparato multisenso-
El sentido de la vista resulta decisivo mente con los ojos y con la cabeza e rial de control, coches y máquinas.
para el control del cuerpo. Así se des- incluso quizá con todo el cuerpo para que En última instancia, resulta irrelevante
prende de otras pruebas realizadas sobre su imagen persista en el centro de la si hay una plataforma giratoria adicio-
nuestra plataforma giratoria (en este caso, retina, donde la visión es más nítida. nal bajo los pies o si nuestra mano se
a plena luz). Los sujetos del experimento Mas la sensación de cuán veloz es el alarga con otro segmento en forma de
sanos percibían bastante mejor los movi- vuelo del halcón han de suministrarla herramienta. Se conserva el principio de
mientos de su propio cuerpo, con los otros sentidos. Los sentidos de la vista, conexión; la cadena de transformacio-
ojos abiertos y un entorno visual cons- del equilibrio y articular ofrecen, con- nes sensoriales sólo se alarga o se rami-
tante, que con una visión restringida. Al juntamente, una imagen interna del fica. Así pues, en la próxima ocasión en
cerebro no le sale de balde esta compe- cuerpo y del suelo en el espacio. Sobre que nos pongamos al volante del coche
tencia; bajo determinadas circunstan- esta base, el cerebro tiene en cuenta, o clavemos una punta, habrá que fiarse
cias, pueden originarse ilusiones del luego, cómo giran las piernas, el tronco, de estas competencias, resultantes de la
movimiento propio, tales como las del la cabeza y los ojos al seguir al pájaro fusión sensorial. Sin esta capacidad del
tren que entra por la vía contigua. Cines con la vista (otra cadena de transforma- cerebro acabaríamos pronto en la fosa o
especializados, entornos de realidades ción de coordenadas que asciende de los con el pulgar destrozado.
virtuales y simuladores de coches explo- pies a la retina). Por otra parte, no somos
tan de manera explícita esta posibilidad: conscientes de la complejidad de este
ofrecen ilusiones motrices que hacen proceso. Con todo, sospechamos, a veces,
más convincentes los mundos ficticios. sus límites. Por ejemplo, si queremos THOMAS MERGNER es catedrático de neu-
El sentido del equilibrio se fusiona calcular con relativa exactitud la velo- rología clínica y experimental en la Univer-
con el sentido de la vista. En principio, cidad del vuelo del ave, buscamos auto- sidad de Freiburg. GEORG SCHWEIGART,
de forma análoga a lo que acontece con máticamente un punto de referencia doctor en biología, investiga en el departa-
el sentido articular. Por medio de las visual, un campanario, y observamos mento de neurología y neurofisiología de
transformaciones de coordenadas, com- cómo va cambiando la distancia del hal- dicho centro superior.
paramos la sensación espacial creada cón a esa referencia.
por el órgano vestibular con el entorno Bajo estas conexiones sensoriales sub- Bibliografía complementaria
visto y, de ese modo, averiguamos si éste yace un principio fundamental: cada M IT DEN O HREN SEHEN UND DEN B EINEN
se mueve. Si no ocurre así, reemplaza- miembro constituye con su articulación HÖREN . D IE SPEKTAKULÄREN S INNE DER T IERE .
mos la imagen espacial vestibular por las un sistema propio de referencia para el D. Varju. C. H. Beck; Munich, 1998.
inmediaciones visuales, ya que nosotros miembro siguiente. Se transmite así, de FUNDAMENTALS OF THE THEORY OF MOVEMENT
podemos reaccionar con más precisión forma automática, el movimiento de un P ERCEPTION . E. Mach. Kluwer/Plenum;
a informaciones ópticas que a las seña- segmento a todos los que se hallan por Nueva York, 2001. (reimpresión)
les del sentido del equilibrio. Pero si encima. Esta cualidad nos facilita tam-
Kai Vogeley y Albert Newen samientos e intenciones, esta sensación conscientes. Por ello mismo, se consi-
¿P
puede desaparecer en un esquizofrénico, dera a la esquizofrenia una enfermedad
odemos poner en duda hon- quien considera extraños sus propios de la conciencia del yo. No obstante,
radamente que todos nues- pensamientos y los interpreta como también entre los sanos se dan excepcio-
tros pensamientos nos per- “voces” de fuera. nes a la regla; así, en los sueños, la hip-
tenecen? Aunque pueda Debe, pues, reputarse un logro men- nosis o la meditación.
parecer sorprendente, la respuesta es sí. tal singular concienciarse de que los pen- Muchos investigadores sospechan
Es verdad que, en general, estoy seguro samientos, sentimientos e incluso accio- que nuestra autoconciencia está ínti-
de que soy yo quien percibe, piensa, nes son de uno. Sólo ese acto posibilita mamente ligada a otra capacidad que es
siente y actúa. Pero eso no significa que la “conciencia de uno mismo”. Parece fundamental para la interacción social:
sea necesariamente así. Mientras una que ésta permea instintivamente, como no sólo podemos conocer nuestras sen-
persona sana tendrá por propios sus pen- vivencia, todos los procesos mentales saciones, sentimientos u opiniones, sino
Construcción de sí mismo
¿Cómo abordar empíricamente actúo y planifico a partir de mis propias sensaciones, recuer-
la autoconciencia humana? dos y pensamientos.
En un primer paso, conviene descomponer el fenómeno • La unidad transtemporal puede ser interpretada como
en funciones parciales que puedan someterse a investiga- una propiedad del yo. Con ello se da a entender la “forma-
ción científica. Para detectarlas se han de desarrollar, en un ción”de un “yo”que sigue existiendo consistentemente durante
segundo paso, unos procedimientos de prueba apropiados. un tiempo algo más largo. Persisten opiniones y escalas de
La autoconstrucción, o autoconstructo, designa la suma valores; se originan de contenidos autobiográficos pasados
de todas las funciones parciales investigables. Nos ceñire- o se adecuan a ellos.
mos a tres de ellas: • La perspectividad, por el contrario, expresa que nosotros
asociamos todas las informaciones del campo de la expe-
• La autoría o la vivencia de la “yoidad” se manifiesta en los riencia y de la acción en torno al propio eje corporal; en
pronombres posesivos y en la construcción de las frases otras palabras, experimentamos el mundo exterior que nos
que utilizamos para hablar de las experiencias subjetivas: yo rodea centrado en nosotros.
UN HOMBRECILLO EN LA CABEZA.
también las de otra persona. Si quien turas definidas. En un flanco, la “teoría Los filósofos no han dejado de debatir
está junto a mí llora, comparto su triste de la simulación” y, en el otro, la así lla- sobre la naturaleza del “yo” a lo largo de
estado de ánimo. Hasta los pequeños mada “teoría de la teoría”. Afirma la pri- los siglos. ¿Se trata de una substancia
captan la intención de la madre que mera que la capacidad de ponerse en el espiritual, una función del cerebro o una
extiende la mano para alcanzar la caja lugar del otro consiste, fundamental-
mera ilusión?
de galletas; algunos primates (los maca- mente, en una simulación de los estados
cos, al menos) parece que poseen capa- mentales propios, que después se pro-
cidades similares de “leer el pensa- yectan en el prójimo. La “teoría de la teo-
miento”. ría”, por el contrario, sostiene que el ser ¿En qué medida puede contribuir la
humano desarrolla, en el curso de su investigación del cerebro al esclareci-
Saber o simular vida, un saber independiente que le pone miento de tales cuestiones? Si nos ate-
En el debate sobre teoría de la mente, la en situación de valorar, al margen de su nemos a la concepción dualista de la tra-
manera en que podemos ponernos en la propia perspectiva, los pensamientos y dición filosófica, diríase que poco. Atenor
situación de otros, se enfrentan dos pos- sentimientos de los otros. de la misma, el “yo” difiere, en su esen-
¿Hay un yo?
René Descartes, filósofo, matemático, físico y fisiólogo (1596- la teoría asociativa del yo de Hume, según la cual no existe
1650) trató de mostrar con su “cogito” que existe un yo. ningún yo en sentido estricto. Bien es verdad que utiliza-
Hace estas reflexiones (algo simplificadas): mos la palabra “yo”, pero con ella no designamos ningún
objeto estable, sino sólo una gavilla de actos de percepción
1. Yo pienso. desligados entre sí que, como resultado de una convención,
2. Si pienso, existe el soporte que sustenta este pensamiento. se pueden atribuir a un mismo soporte. Ludwig Wittgenstein
3. Yo soy idéntico al soporte de este pensamiento. (1889-1951; abajo derecha) sostuvo en sus últimos escritos
4. Yo existo. la posición de que no existe un yo, porque en frases como
“yo tengo dolores” el “yo” no designa nada, sino que expresa
En el paso siguiente Descartes ( abajo a la izquierda) trató tan sólo un sentimiento semejante al que expresa “¡Aja!”.
de mostrar que el yo (el portador del pensamiento) es una Descartes no ofreció ninguna prueba de que el yo, como
substancia espiritual, esencialmente distinta de la substan- portador de los fenómenos mentales, ha de ser distinto del
cia corpórea. David Hume (1711-1776; abajo centro ) rechazó cuerpo humano. Se consideran insuficientes los argumentos
la segunda reflexión. Su afirmación fundamental es que los de Wittgenstein, que deberían mostrar que la expresión “yo”
actos de percepción no necesitan ningún soporte o porta- no designa nada. Una alternativa moderna consiste en equi-
dor; existen en sí mismos e independientes. Así se entiende parar el yo como soporte de Descartes con el cuerpo humano.
FOTOS: ULSTEINBILD
DPA
La segunda expone la tesis de la causalidad mental. Se apoya
en el principio básico de la psicología cotidiana de las accio-
nes humanas: muchas acciones tienen su causa en nuestros nemos la causalidad clausa (enunciado 3), entonces no puede
deseos y convicciones. Entro en la cafetería porque tengo darse una causalidad mental (contra el enunciado 2). Ahora
sed y sé que allí puedo pedir una bebida. bien, si los fenómenos mentales pueden causar conductas
Por último, la tercera es la tesis del fisicalismo metodoló- (enunciado 2) dentro de una causalidad cerrada de los fenó-
gico. Un fenómeno físico sólo puede ser causado por un menos físicos (enunciado 3), entonces los fenómenos men-
fenómeno físico. Es el marco en que opera la investigación tales han de ser, en última instancia, fenómenos físicos (con-
científica. tra el enunciado 1). Esta es la tesis reduccionista que los
El dilema reside en que, si dos de estos enunciados son ver- autores defienden. Se basa en el rechazo del dualismo (enun-
daderos, entonces el tercero es falso. Pues, si los fenóme- ciado 1). Para nosotros, los fenómenos mentales pueden
nos mentales no son físicos (enunciado 1) no pueden cau- considerarse procesos cerebrales; bajo determinadas con-
sar ninguna conducta (enunciado 2) sin violar la cláusula diciones, podrán estudiarse con métodos físicos. Diversas
de exclusividad o cierre (enunciado 3). Si los fenómenos teorías naturalistas son filosóficamente compatibles con
mentales no son fenómenos físicos (enunciado 1) y mante- estas condiciones marginales.
nos en teoría, la autoconciencia como un el tomógrafo de espín nuclear. Allí ins- modo, porque se cree atrapado por el
todo. Basándonos en el modelo del yo, talados, les proyectábamos en una pan- policía.” Esta historia requiere del sujeto
elaboramos una especie de catálogo talla breves relatos. Disponían de 25 se- la capacidad de ponerse en el lugar del
básico de capacidades parciales inves- gundos para leerlos. Después, debían ladrón. A ese enfoque se le denomina
tigables y de sus características, el “auto- contestar para sus adentros y en silen- “teoría de la capacidad de la mente” (T).
constructo”. cio a una pregunta. Entre los textos ofre- Por el contrario, la perspectiva del yo (I)
cidos, se contaba éste: no se ve interpelada ni por el texto, ni
¿Por qué actúa así el ladrón? Un ladrón, que acaba de robar en por la pregunta; se trata de una condi-
Nos concentramos en hacer accesible una tienda, sale huyendo. Mientras ción (T+/I–).
experimentalmente una de las capacida- corre hacia su casa, un policía ve A otros probandos les presentamos
des parciales aludidas, la experiencia de cómo se le cae un guante. Ignora relatos en los que también aparecen los
la perspectiva, y diseñamos dos prue- que el hombre es un ladrón y sólo sujetos que participan en el experimento.
bas. Esta capacidad parcial de la auto- quiere decirle que ha perdido un Un ladrón que acaba de robar en
conciencia halla su expresión en la ob- guante. Pero cuando el policía le una tienda, se da a la fuga. Ha
servación siguiente: referimos todas las grita “¡deténgase! ¡espere!”, el robado su comercio, pero usted no
informaciones recibidas del entorno ladrón se da la vuelta y se entrega. lo puede detener. Sale corriendo.
hacia nosotros mismos. Vemos, oímos, Levanta los brazos y admite que ha Un policía, que observa al ladrón,
sentimos y actuamos desde la perspec- robado la tienda. Pregunta: ¿Por piensa que corre para alcanzar el
tiva del yo y nos experimentamos como qué actúa así el ladrón? autobús que está a punto de llegar
centro del mundo. a la parada. No sabe que es un
En nuestro ensayo nos servimos de la Teoría de la lectura ladrón que acaba de robar su tienda.
tomografía de resonancia magnética fun- del pensamiento Usted aún tiene la oportunidad de
cional. Con ella se puede seguir con pre- El sujeto del experimento sólo puede hablar con el policía antes de que
cisión espacial milimétrica la actividad dar sentido al comportamiento del la- el ladrón pueda subir al autobús.
cerebral de los sujetos sometidos a drón si comprende lo que pasa por la Pregunta: ¿qué le cuenta usted al
prueba. Deben éstos yacer tranquilos en mente de éste. “El ladrón actúa de ese policía?
DELANTE
pregunta relacionada con el texto. Para
contestarla correctamente, los sujetos
debían valorar, en algunas narracio-
nes, los pensamientos de una de las
personas que aparecían, es decir, adop-
tar la perspectiva de una tercera per-
sona (teoría de la capacidad de la
DESDE FUERA mente, T+). Las imágenes obtenidas
con la tomografía de resonancia mag-
nética funcional ( a ) mostraron un in-
cremento de la actividad cerebral en
el córtex prefrontal medio (en el lóbulo
frontal) y en el córtex temporopolar
DETRAS
DESDE FUERA
KAI VOGELEY
situaciones se disparen en el cerebro los distinguir en su vida su propia acción de tan dispares en la comparación entre la
mismísimos procesos. la observación de la misma acción. perspectiva del yo y la perspectiva del
Contra la exclusividad de la teoría de otro, como nosotros pudimos mostrar.
Observar no es actuar la simulación tienen algo que decir nues- Parece más cercana a la realidad una
Al fin y al cabo es obvio que se da una tros datos. Si toda adopción de la pers- combinación de la “teoría de la teoría”
diferencia. En el primer caso, el animal pectiva de otra persona (como reclama y de la “teoría de la simulación”.
se mueve; en el segundo, se limita a ob- la teoría de las tareas de la mente) cons- En el ámbito de la teoría de la mente,
servar el movimiento. El cerebro debe tituyera una mera simulación de los pro- los componentes de la teoría de la teo-
distinguir de forma fiable entre ambas pios estados mentales, entonces no debe- ría podría anclarse preferentemente en
situaciones; si no fuera así, no podría rían presentarse activaciones cerebrales el córtex prefrontal medio; en cambio,
DESDE FUERA
IZQUIERDA DERECHA
en el marco de la conciencia del yo sería ninguna condición previa absolutamente embargo, el mundo desde una perspec-
característica una actividad alta en las inamovible de todo pensamiento. Por lo tiva del yo. La necesitamos para actuar
áreas centrales del córtex y en la zona general, siempre experimentamos, sin conforme a nuestros planes y deseos.
de transición temporoparietal. Pero había
una parte de la actividad neuronal, en el
córtex prefrontal medio, que se hallaba KAI VOGELEY, neurólogo y filósofo, trabaja en la clínica psiquiátrica de la Universidad de
asociada a ambas perspectivas. En con- Bonn y en el Instituto Jülich de Investigación Médica. ALBERT NEWEN, miembro del semi-
secuencia, los datos respaldan la opi- nario filosófico de la Universidad de Bonn, se halla adscrito al Colegio Científico Hanseático
nión de que, para ponernos en la pers- de Delmenhorst.
pectiva del otro, incluimos en parte la
nuestra propia. Bibliografía complementaria
Con ello hemos avanzado en el estu- SUBJEKT UND SELBSTMODELL. T. Metzinger. Schöningh; Paderborn, 1993.
dio de la autoconciencia. Pudimos fijar
“REPRÄSENTATION UND IDENTITÄT”. K.Vogelei, en Erfahrung und Denken, vol. 77, Duncker und
en el cerebro un correlato específico de
Humblot GmbH; Berlín, 1995.
la perspectiva del yo como logro parcial
de la autoconciencia. Hemos mostrado, ANALITISCHE EINFÜHRUNG IN DIE PHILOSOPHIE DES GEISTES.A. Beckermann. De Gruyter; Berlín,
además, que ambas —la perspectiva del 1999.
yo y la capacidad de ponerse en el lugar SELBST UND GEHIRN. MENSCHLICHES SELBSTBEWUSSTSEIN UND SEINE NEUROBIOLOGISCHEN GRUND-
de otras personas—se encuentran liga- LAGEN . Dirigido por A. Newen, K. Vogeley; 2.a edición. Mentis; Paderborn, 2000.
das a funciones cerebrales distintas, aun-
GRUNDPROBLEME DER PHILLOSOPHIE DES GEISTES. M. Pauen. Fischer Taschenbuch; Frankfurt
que solapadas. No sólo alteraciones pato-
am Main, 2001.
lógicas del yo, sino también fenómenos
como la hipnosis y la meditación reci- FÜHLEN, DENKEN, HANDELN. G. Roth. Suhrkamp; Frankfurt am Main, 2001.
ben así nueva luz: en estas condiciones, SEELE, DENKEN, BEWUSSTSEIN. ZUR GESCHICHTE DER PHILOSOPHIE DES GEISTES. Dirigido por
las personas se salen de su perspectiva U. Meixner, A. Newen. De Gruyter Studienbuch; Berlín, 2003.
del yo. La autoconciencia no representa
Ulrich Kühnen de forma diferente. Con todo, muchos teamericanos y japoneses: ante ellos pre-
científicos siguen suponiendo que los sentaron en un ordenador un mundo sub-
H
akuin Ekaku no se lo pone fá- procesos básicos mentales son univer- marino animado que parecía real. En pri-
cil a sus discípulos. El maes- sales, es decir, que tienen un desarrollo mer plano, unos peces grandes nadaban
tro japonés de zen le pregunta idéntico en todos los humanos. de un lado para otro; en el fondo, se
a uno de sus pupilos: “Dime, movían otros pequeños; aquí y allá había
¿cómo suena el aplauso de una sola Dudas en la metáfora piedras y crecían plantas acuáticas.
mano?”. El joven monje piensa y medita. del ordenador Al cabo de un rato desaparecía la ima-
No encuentra respuesta. Pero ello no le Se recurre a menudo a la metáfora del gen de la pantalla. Los sujetos habían de
sorprende a Hakuin. Quien busca la ins- ordenador para explicar la mente. En describir lo que habían visto. Los esta-
piración sólo puede ver la solución, si dicha comparación, el cerebro se ase- dounidenses, al principio, se referían
deja de reflexionar sobre el tema. ¿Des- meja al hardware electrónico. Los pro- casi exclusivamente a los peces grandes
concertante? En China forma parte de la cesos mentales corresponden al software del primer plano y sólo más tarde se ocu-
tradición espiritual el trato con las con- y los contenidos, sobre los que refle- paban del resto de los detalles. Los japo-
tradicciones. Hace ya más de mil años xionamos, a la entrada de datos en el sis- neses, por el contrario, describían desde
que los discípulos del zen le daban vuel- tema. Este hardware y software —así el comienzo también características del
tas a enigmas paradójicos, los llama- reza el argumento— habrían surgido a fondo de la escena, a saber, las especies
dos koan. lo largo de millones de años de evolu- de las plantas o la forma de las piedras.
Quien se interese por las religiones y ción; el desestimable breve lapso de En general, todos los participantes habla-
sabidurías lejanas haría bien en ocuparse tiempo en que se han desarrollado las ron con una frecuencia similar de los
de las improntas culturales. Otro tanto diferentes culturas, apenas si habría peces, pero los japoneses agregaron, casi
deberían hacer los políticos, científicos podido producir cambios nimios en los
y hombres de negocio que busquen la coo- procesos mentales. No obstante, la cul-
peración internacional. Al fin y al cabo, tura determinaría la entrada de datos; en CUADRADO ORIGINAL
importa distinguir diferencias, cultural- consecuencia, la aplicación de procesos
mente fundadas, en la forma de pensar mentales universales idénticos llevaría
del interlocutor; sólo así se puede enten- a una salida de información, a un pro-
der por qué un político coreano toma una ducto, distinto. Por tanto, las acciones y
decisión, que nos resulta de entrada in- juicios acuñados culturalmente no se
comprensible, o por qué científicos del deberían a procesos mentales distintos,
otro lado de la Tierra no extraen nece- sino a contenidos mentales diferentes.
sariamente las mismas conclusiones de Sin embargo, las investigaciones más
informaciones idénticas. recientes permiten dudar de esta versión
Durante mucho tiempo, la psicología de la metáfora del ordenador; prueban
cultural comparada ocupó un lugar mar- que incluso los procesos mentales bási-
ginal. Probablemente se debía a que al- cos portan el sello de la cultura. Hace un
gunos investigadores negaban el influjo par de años, el grupo dirigido por Takahi-
de la cultura en los procesos fundamen- ko Masuda y Richard Nisbett, de la Uni-
tales del pensamiento y lo siguen hacien- versidad de Michigan, publicó uno de los
do en nuestros días. Por supuesto, nadie trabajos más reveladores e interesantes. SOLUCION DEL SOLUCION DEL
niega que personas de ámbitos cultura- Acometieron el ensayo siguiente, en que EJERCICIO RELATIVO EJERCICIO ABSOLUTO
les distintos pueden juzgar los asuntos los participantes se dividían entre nor-
KOBIN YUKAWA
marginales.
Con unos ejercicios suplementarios
de memoria, los investigadores demos-
traron que cada uno de los dos grupos
culturales había grabado la escena de
manera diferente. Después de la anima-
ción, les mostraron varias imágenes fijas
de la escena, en las que siempre aparecía
un pez grande (véase figura 3). A veces
era exactamente igual al de la animación
original, pero otras diferían pez y fondo;
en algunas, por fin, se repetía el fondo
original, pero cambiaba el pez.
Los sujetos del test debían indicar si el
pez mostrado se hallaba en la escena ori-
ginal. Si el pez aparecía en un entorno dife-
rente, los estadounidenses decidían con
mucha mayor seguridad que los japone-
ses si era idéntico al del film. Por el con-
trario, los japoneses respondían bastante
mejor cuando fondo y pez se conforma-
ban con la presentación original. Parece
como si los asiáticos hubieran captado y 2. CLARIDAD EN LA NIEBLA. Desde una perspectiva asiática, se reconoce la verdad
procesado “holísticamente” los peces justo en la contradicción.
grandes en su contexto. Por eso depen-
día de los respectivos fondos la precisión
con que se acordaran. Los estadouniden- mento. Empleó un material simple y casi ignorar el contexto, razón por la cual
ses, en cambio, se habían concentrado en neutro en punto a significado. Los suje- podían grabar mejor la longitud absoluta.
los “peces gordos” y los reconocían siem- tos comienzan por contemplar, durante Cuando mi equipo, junto con Shinobu
pre con el mismo acierto, independien- breves segundos, un cuadrado, en el que Kitayama, repitió la prueba con alema-
temente del entorno en que aparecieran. se ha trazado una perpendicular des- nes y japoneses, halló las mismas dife-
cendente desde el centro del lado supe- rencias entre “este” y “oeste”.
Concepción total rior: la así llamada tarea de la recta encua- Parece, pues, que las personas de cul-
Cabía la posibilidad de que una escena drada. Se apaga después la imagen y tura asiática difieren de las occidentales
subacuática provocara, en principio, emo- aparece un cuadrado vacío de otro tama- en el centro de su atención, cuando miran
ciones distintas según dónde hubiera cre- ño. A continuación, los sujetos del expe- imágenes. La causa de la percepción
cido el observador y qué alcance tuvieran rimento han de trazar una recta, guar- occidental, orientada al objeto, se halla
en su cultura, por ejemplo, los acuarios. dando la misma proporción de distancia presumiblemente en la milenaria tradi-
Por tanto, el contenido significativo del de la recta a los lados que tenía en el ori- ción filosófica de la Grecia clásica. El
material de la prueba podría influir en ginal. Puede que el lector haya barrunta- modo de pensar reduccionista y la for-
el resultado del estudio. Para dirimirlo, do quién tiene ventaja en esta prueba; en mulación de regularidades causales llevó
Shinobu Kitayama, de la Universidad de efecto, el grupo japonés obtuvo mejores a los modelos de la mecánica, de la astro-
Kyoto, acometió hace poco otro experi- resultados que el estadounidense. Diría- nomía y de la geometría axiomática, al
se que los asiáticos procesaban, ya en tiempo que surgía, en cierto modo como
la contemplación de la imagen original, proyecto opuesto, la tradición oriental
todos los componentes en sus relaciones holista y, desde una óptica científica, no
reciprocas. menos eficaz.
7 Pero los estadounidenses no tardaron Pero no sólo la percepción está bajo
en conseguir el empate. Cuando Kitaya- la influencia de nuestras tradiciones men-
DESVIACION DE LA LONGITUD
CORRECTA (EN MILIMETROS)
6
ma les indicó que dibujaran la línea con tales, sino también ciertos procesos cog-
CULTURAL LOOK AT NEW LOOK. S. KITAYAMA, S. DUFFY, T. KAWAMURA
DE: PERCEIVING AN OBJECT AND ITS CONTEXT IN DIFERENT CULTURES: A
5 la misma longitud que tenía en el origi- nitivos más complejos como la extrac-
nal en los nuevos cuadrados (fueran éstos ción de conclusiones y ponderaciones.
4 mayores o menores), el equipo norte- Así, a partir del comportamiento de un
Y J. T. LARSEN, en Psychological Science vol. 14, pág. 201; 2003
0
1. UNA VERDAD ABSOLUTA PUEDE SER UNA FALSEDAD RELATIVA. En el ejercicio
JAPONESES ESTADOUNIDENSES de la recta encuadrada los sujetos del experimento deben retener la longitud absoluta
o la relativa de una línea y dibujarla después de memoria en otro cuadrado de
EJERCICIO RELATIVO
dimensiones distintas (izquierda). Los japoneses alcanzan un mayor rendimiento
EJERCICIO ABSOLUTO
en el ejercicio “relativo”; los estadounidenses, en el “absoluto” (derecha).
3. CINE CON PECES. Los sujetos del tigadores indicaron a dos nuevos grupos
experimento, estadounidenses y japoneses, de sujetos que escribieran ellos mismos
sometidos a un test de memoria, debían un artículo con la posición preestable-
indicar si habían visto poco antes un pez cida, para comprender mejor una situa-
en un film submarino (escena del film, ción de este tipo. Se repitió la prueba ori-
arriba). Los japoneses reconocían el pez ginal. ¿El resultado? Increíble; ¡los
por el fondo original (centro) mejor que estadounidenses se empecinaban como
antes en su modelo mental! Sólo los co-
los estadounidenses. Exactamente al revés
reanos separaron el contenido del ensayo
sucedía, si se les presentaba el pez fuera de la opinión de su autor. Así pues, ambos
del contexto de la película (abajo). grupos culturales tendían espontánea-
mente a deducir del comportamiento de
una persona su disposición. Pero parece
mento breves ensayos políticos sobre que esta disposición está anclada con
Fidel Castro que se suponía habían sido mucha mayor fuerza en los que perte-
redactados por los otros participantes. En necen a la cultura occidental.
realidad los habían escrito los psicólo-
gos; unos textos hablaban bien del diri- ¡Cuídate de tus amigos!
gente cubano y otros le eran desfavo- Otra forma de evaluar la ofrece el razo-
rables. Los directores de la prueba namiento deductivo, el núcleo de la lógica
advirtieron a los sujetos que los supues- aristotélica, es decir, el silogismo (Todos
tos autores no habían expuesto su pen- los peces viven en el agua; la sardina es
samiento genuino sobre el asunto; es un pez. Por tanto, la sardina vive en el
decir, su propia opinión podía ser muy agua.) No obstante, este razonamiento
distinta. presupone unas reglas de la lógica que
Les solicitaron, después, que aposta- en la Grecia clásica se admitían ya como
ran por la verdadera opinión de los auto- verdades absolutas:
res. Fue sorprendente comprobar que,
aunque sabían que los presuntos autores • Ley de la identidad: A es igual a A.
no habían expuesto libremente su pos- Toda cosa es idéntica a sí misma.
tura, los sujetos del experimento supu- • Ley de no contradicción: A no es igual
sieron un proceder más positivo a los a no-A. Ningún enunciado puede ser a
autores pro Castro que a los escritores la vez verdadero y falso.
en contra. Era obvio que no les resultaba • Tertium non datur (tercero excluido):
fácil liberarse de la asociación interio- Todo enunciado es o verdadero o falso.
rizada entre disposición y acción de una
persona. Estas “leyes” nos parecen a muchos
Quizás este fenómeno radique tam- de nosotros como dadas por la naturale-
bién en el modo de pensar tradicional de
la cultura occidental. Aristóteles redu-
cía a la distinta naturaleza de la madera
y de la piedra el hecho de que la piedra
se hunde en el agua y la madera flota.
Suponía que era la propiedad de piedra,
es decir, su pesantez, la que hacía que se
El experimento “Fidel Castro” hundiera en el río.
Sea la observación siguiente. Cuando un Los chinos, en cambio, tenían ya en
camarero nos sirve atento y solícito en la antigüedad la idea de que hay que ex-
un restaurante, estamos predispuestos a plicar el comportamiento de las cosas no
considerar que se trata de una persona sólo por sus cualidades, sino también
amigable y colaboradora; pero si se nos por su relación recíproca con fuerzas del
GALERIA DE LOS UFFIZI, FLORENCIA
EN LOS CHINOS
6 6
CONVICCION
A bastante en su valoración, si sólo se les
5 5 presentaba uno de ellos. Pero si se trataba
B de evaluar ambos resultados a la vez (A y
4 4 B), llegaban a veredictos muy distintos.
B
3 3
RESULTADO A O B RESULTADO A Y B RESULTADO A O B RESULTADO A Y B
que se trata sólo de una metáfora, es decir,
una comparación, y, posiblemente como
ces ambos juntos pesan más y, por Los investigadores solicitaron des- todas las comparaciones, no se aguanta
tanto, deberían caer más rápido que pués a los chinos y a los estadouniden- en todos los ámbitos.
cada uno por separado. Pero, si el ses que indicaran si les parecían con- Por otra parte, las diferencias obser-
ligero encima del pesado cae más vincentes estos resultados. Si a cada vadas en las operaciones fundamentales
lentamente, debería frenar la caída sujeto se le entregaba sólo uno de los dos del pensamiento, es decir, en el software,
del conjunto, de manera que ambos resultados ficticios, apenas si diferían no entran en contradicción con las con-
objetos atados deberían caer al las opiniones de cada grupo; ambos gru- sideraciones pertinentes a la evolución
suelo más lentamente que el pesado pos mostraban mayor confianza en el biológica. Nuestro cerebro es producto
solo. Puesto que estas dos conclu- resultado del estudio A. Pero el com- de millones de años de evolución; com-
siones son contradictorias, ha de ser portamiento cambiaba si cada sujeto parado con ese arco, el lapso temporal
falso el supuesto de Aristóteles. debía valorar a la vez las dos exposi- del desarrollo de las culturas actuales
ciones, a primera vista paradójicas. resulta insignificante. De ello no debe-
Para la segunda serie, los investiga- Los estadounidenses llevaron al ex- mos extraer la idea de que la forma de
dores se valieron de un argumento dia- tremo su opinión: el resultado de la inves- operar del cerebro humano venga absolu-
léctico: tigación ficticia que habían tenido por tamente determinada por la genética.
Si uno se imagina un objeto más evidente en la valoración aislada lo Numerosas investigaciones demues-
pesado y otro ligero volando, en un consideraban ahora aún más convincente, tran su “plasticidad”. Gracias a la misma,
caso, en una atmósfera tranquila y, ante el contrarresultado menos plausi- las funciones de algunas zonas que se han
en otro, en medio de un temporal, ble. Los chinos reaccionaron de forma visto impedidas por culpa de una lesión
¿qué determina la velocidad de la muy distinta: bien es verdad que ahora pueden ser desempeñadas por otras áreas.
caída? Por supuesto, el contexto examinaban los resultados con otros ojos; Incluso el “hardware cerebral” puede
(aire tranquilo o tormenta) y no el pero, al parecer, descubrieron una ver- cambiar. El cerebro reacciona con flexi-
peso de los objetos. Puesto que estos dad entre los dos resultados contradic- bilidad ante los estímulos del entorno.
influjos del contexto siempre se dan torios, pues pensaban que ambos ofre- Más aún: está realmente orientado a la in-
(más o menos intensos y potentes), cían la misma plausibilidad. fluencia de la experiencia. El cerebro,
el supuesto fundamental de Aristó- En conjunto, estos estudios constituyen que, en buena medida, se desarrolla fuera
teles no puede ser sino falso. una prueba inequívoca de que la cultura del claustro materno, se muestra muy sen-
influye profundamente en nuestra forma sible a los influjos externos, culturales
de pensar. Afecta a la mera percepción así incluidos. Hay quien habla de un “cere-
Ni carne ni pescado como a fijar las causas de los fenómenos bro cultural”, que permanecería flexible,
A los estadounidenses les pareció mucho observados, a la deducción o a la construc- hasta cierto grado, durante toda la vida.
más plausible la argumentación lógico- ción y valoración de argumentaciones. ¿Se Quizás, algún día, lleguemos a com-
formal de Galileo que la versión holista, puede dar por refutada la metáfora del or- prender el enigmático koan del zen:
esbozada por los propios Peng y Nisbett. denador, según la cual todos los humanos ¿cómo suena el aplauso de una sola
Al equipo chino, por el contrario, les poseemos el mismo hardware y software? mano? Según la sabiduría china, cada uno
pareció más convincente la argumenta- ¿Tiene un cerebro japonés un aspecto algo ha de encontrar su propia respuesta. A
ción dialéctica. distinto que el de un europeo? lo mejor, habrá que ver las cosas “a la
Otro trabajo ilustra de qué diferente manera asiática”.
manera los asiáticos se desenvuelven El cerebro cultural
con las contradicciones. En este estudio, Por ahora, sacar esta conclusión sería ir
Peng y Nisbett se inventaron dos re- demasiado lejos. Parece más prudente ULRICH KÜHNEN es profesor de psicolo-
sultados, a primera vista contradicto- admitir que los miembros de las culturas gía en la Universidad Internacional de Bremen.
rios, de un mismo planteamiento cientí- occidentales y orientales pueden pensar
fico. Se dio información de un trabajo analítica y holísticamente, si bien espon- Bibliografía complementaria
A, en el que se mostraba que las perso- táneamente lo hagan con una frecuencia CULTURE AND SYSTEMS OF THOUGHT. R. E.
nas que alcanzaban una edad avanzada distinta. Pero no se puede sostener la Nisbett, K. Peng, I. Choiy A. Norenzayan,
habían preferido comer, a lo largo de nítida separación entre contenidos (deter- en Psychological Review, vol. 108, pág. 291;
toda su vida, pescado o aves. De otro tra- minados por la entrada de información) 2001.
bajo B, por el contrario, resultaba que y procedimientos mentales —que serían THE GEOGRAPHY OF THOUGHT. R. E. Nisbett.
era muy sano renunciar del todo al con- los mismos para todos—, como sugiere Nicholas Brealey Publ. Ltd.; Londres, 2003.
sumo de carne o de pescado. la metáfora del ordenador. No olvidemos
Bas Kast realidad por qué me viene esta risa incon- de conocer los motivos. Freud lo veía de
tenible y además tan repentina”. Alicia otra manera: siempre hacemos conjetu-
E
l cirujano, sus ayudantes y el encuentra siempre una razón adecuada ras, incluso sobre nuestros propios actos.
equipo auxiliar rodea la mesa para explicarse lo que percibe en ese Pero hay más. En relación con nuestro
de operaciones y se inclinan momento y de cuyo sentido está plena- comportamiento recurrimos sólo a las
para inspeccionar la cabeza de mente convencida. explicaciones que nos convienen. El neu-
una muchacha de dieciséis años, cuyo crá- También nosotros creemos saber la rólogo vienés les daba el nombre de
neo está abierto. Empieza el reconoci- razón exacta de nuestros actos diarios. racionalizaciones.
miento. El neurocirujano manda corrien- Nos imaginamos que para ello basta sólo Y parece que Freud andaba en lo cierto.
tes al cerebro de la joven a través de con echar una mirada a nuestra psique. La neurología ha reforzado su hipótesis,
cables eléctricos. La paciente se halla en Pero, ¿no podría ser que nos equivocá- Llaman la atención, en particular, los
un estado de plena consciencia. La ado- semos igual que la muchacha del ejem- descubrimientos obtenidos en pacientes
lescente, llamémosla Alicia Prado, plo? Ya Sigmund Freud albergaba esta con cerebro escindido. Nos referimos a
padece epilepsia y los médicos buscan sospecha al proponer que los motivos de enfermos epilépticos a los que se les ha
el “foco epiléptico”, una minúscula zona nuestro comportamiento arrancan del separado el cuerpo calloso, que pone en
donde arranca la tormenta neurológica subconsciente. En su opinión, al yo cons- conexión los dos hemisferios cerebrales.
cerebral. De pronto sucede algo extraño. ciente se le escapan las verdaderas razo- Se trata de una intervención muy drás-
Cuando los médicos estimulan determi- nes de ese comportamiento. Dicho sin tica, a la que se recurre sólo en casos
nados puntos de la región anterior del rodeos: nosotros no sabemos por qué extremos.
hemisferio cerebral izquierdo, Alicia hacemos esto o aquello. Igual que nos
comienza a reír. preguntamos por este o aquel compor- Escisión de los hemisferios
A la pregunta de por qué se ríe, res- tamiento de los demás, en el caso pro- En los casos en que no se puede atajar
ponde: “Porque me parecéis muy raros, pio nos tenemos que conformar también la patología con fármacos, los neurociru-
con esos gorros verdes, alrededor de mi con meras interpretaciones. janos se aprestan a extirpar el foco ori-
cama”. En otro momento, los cirujanos Pero existe una diferencia, aunque ginario de la epilepsia. Cuando esto no
estimulan el cerebro de la chica mien- mínima, muy sutil. Al intentar explicar- se consigue, se considera la posibilidad
tras ésta contempla la figura de un caba- nos el comportamiento de nuestro pró- de separar los dos hemisferios cerebra-
llo. También el animal le resulta diver- jimo somos conscientes de que sólo elu- les. De esta manera la tormenta epilép-
tido. Nunca hay, sin embargo, una cubramos; en nuestro caso propio, por tica se limita a uno de los hemisferios;
respuesta del tenor siguiente: “No sé en contra, estamos absolutamente seguros al presentarse un episodio, el otro he-
I
nmóvil y, en apariencia, adormilada Para averiguarlo, Wolfgang Wiggers
yace la salamandra de lengua pro- y Gerhard Roth, del Instituto de Inves-
tráctil en el terrario. Pero apenas tigación Cerebral de la Universidad de
entra un grillo en su interior, ¡zas! Visto Bremen, dispusieron el ensayo siguien-
y no visto. Sólo de los movimientos mas- te: colocaron salamandras ante el mo-
ticatorios del anfibio podemos inferir nitor de un ordenador, por donde iban
qué ha ocurrido. apareciendo rectángulos negros móviles
Las grabaciones realizadas con una y otros estímulos sencillos; al propio
cámara de alta velocidad nos permiten tiempo, con electrodos muy sensibles
contemplar un mecanismo fascinante de Wiggers y Roth registraban las reaccio-
depredación. El anfibio lanza su larga nes de las neuronas del tectum opticum,
lengua en milésimas de segundo, “dis- la región del cerebro de la salamandra
parando” de forma precisa e infalible responsable de la visión.
sobre la presa. Pero, ¿cómo percibe el ¿A qué resultado llegaron? Cuando
minúsculo cerebro de la salamandra, de en cualquier lugar del campo de visión 2. UNA DETRAS DE OTRA. En el
escasos milímetros de tamaño, el lugar de la salamandra aparece un estímulo modelo de codificación local mediante
y dirección de movimiento de una presa, —una presa, por ejemplo— se activa múltiples campos receptores (véanse los
sólo una parte de las células nerviosas círculos en la figura) sólo una neurona se
del tectum opticum. Cada célula está excita en cada momento. Los campos de
1. EN EL CONO DEL FARO. Tan pronto
especializada en una sección del espa-
las neuronas activas se han marcado en
cio en cuestión: su campo receptor (véase
como un objeto —en este caso una color oscuro.
la figura 1). Si el estímulo se encuentra
mosca— aparece en el campo receptor de fuera del mismo, la neurona muestra una
una neurona cortical de la salamandra, la actividad nula o muy débil. A medida que
célula reacciona con una serie de el estímulo se va acercando hacia la zona taba sólo uno de dos estados posibles:
potenciales de acción. Pero ignora los de receptividad, la célula dispara una activo o inactivo.
objetos situados en la zona exterior al serie de impulsos eléctricos —poten- Partimos de la solución intuitiva más
campo receptor.
ciales de acción— e indica con ello la inmediata; a saber: una ubicación exacta
entrada de un objeto en su área de res- requiere muchos campos receptores que
ponsabilidad. Dicho de otro modo, tra- cubran cada uno un sector muy pequeño
CAMPO RECEPTOR DE duce esa información en un código neu- del campo de visión. En ese marco, un
UNA NEURONA
ronal de señales eléctricas. presumible blanco que se moviera ante
¿En virtud de qué mecanismo pueden la salamandra excitaría la neurona o gru-
las células nerviosas del tectum opticum púsculo de neuronas correspondiente,
percibir la posición del objeto en el campo señalando así dónde se hallaría la presa
visual con tamaña precisión? Abordamos en dicho instante. En el argot técnico ese
esa cuestión en el Instituto de Neurofísica principio se denomina codificación local
Teórica de Bremen. Desarrollamos con (véase la figura 2).
THOMAS BRAUN
URSULA DICKE
¿DONDE ESTA EL GRILLO? Una
salamandra de lengua protráctil
(Hydromantes genei) espera su cena.
E
l aprendizaje y la memoria indu- tividad espaciotemporal de los circuitos a las ideas innatas de Descartes, los empi-
cen alteraciones duraderas en el neuronales, establecidos sobre sinapsis, ristas británicos, Thomas Hobbes, John
comportamiento, nacidas de la basadas en interacciones moleculares, Locke y cuantos les siguieron, afirma-
experiencia. Ambos procesos se carac- Junto a un aprendizaje innato, pensemos ban que el hombre venía al mundo tan-
terizan, así, por retener la información en la impronta o en la aversión a cuanto quam tabula rasa; la información llegaba
adquirida, su representación interna. De displace al gusto, encontramos otro en a la mente a través de percepciones sen-
uno y otro pilar de la conducta de los se- que los estímulos determinantes modi- sibles simples, que, asociadas por con-
res dotados de sistema nervioso se ocu- fican las representaciones internas. Lo tigüidad, creaban entidades mentales
pan con claridad y hondura Principles mismo que en la memoria, la informa- complejas. Luego, en virtud de la ley de
of Learning and Memory, un avanzado ción retenida será motora, sensorial, emo- frecuencia, las repeticiones de empare-
estado de la cuestión, y Memory from A cional o cognitiva. Se parte siempre de jamientos contiguos determinaban la
to Z, que, pese, al título no es un vocabu- asociaciones; la más sencilla, la contigüi- intensidad de su asociación. La tesis fi-
lario al uso, sino un compendio de ensa- dad en tiempo y espacio. siológica de la contigüidad se introdujo
yos ordenados alfabéticamente sobre los La ley de la contigüidad, piedra angu- en los albores del siglo XX con los traba-
conceptos cardinales. Leyendo esos volú- lar de la mayoría de las teorías sobre el jos de Ivan Pavlov sobre el reflejo con-
menes se aprecia cuán lejos queda el aprendizaje, la memoria y el conoci- dicionado, que servía de herramienta