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Mente

cerebro O
Nº 6/2004
6,5€

• Jean Martin Charcot

• Corteza visual primaria

• Personalidad múltiple

• Arte en la enfermedad de Alzheimer

• Percepción e interacción sensorial

• Pensar a la manera asiática

Origen
00006

del dolor
1er trimestre 2004

9 771695 088703
SUMARIO Enero de 2004
Nº 6

WOLFRAM SCHOLL / ALLOVER / F1ONLINE


Origen
del dolor
20 El origen del dolor
Burkhart Bromm
Da igual que la espalda se desgarre, la cabeza martillee o se pinche la pantorrilla;
el dolor nace siempre en el cerebro. El dolor es algo más que una mera experiencia
somática. Al tiempo que despierta sensaciones, sucumbe a la fuerza controladora
de la mente.

28 Migrañas
Hartmut Göbel y Axel Heinze
Determinadas mutaciones pueden llevar a una inflamación dolorosa de las meninges.

10 Estructura y organización 42 Detección


de la corteza visual primaria de feromonas
Facundo Valverde Didier Trotier y Kjell Døving
La corteza visual primaria es el resultado Mediante su órgano vomeronasal,
de un lento proceso evolutivo que ha los mamíferos analizan las sustancias
dado lugar a una de las estructuras más biológicas emitidas por sus congéneres.
elaboradas dentro de la corteza cerebral. La activación de este órgano provoca en
ocasiones unas reacciones fisiológicas que
favorecen la reproducción. En la especie
30 Personalidad múltiple humana, el órgano vomeronasal no
Ursula Gast cumple ninguna función.
En situaciones comprometidas,
las personas ejecutan un plan de urgencia.
Sin embargo, algunas pierden el control 70 Percepción e interacción
del mecanismo de autodefensa.
sensorial
Thomas Mergner y Georg Schweigart
34 Arte en la enfermedad El ser humano descifra su genoma
de Alzheimer y conquista el universo, pero todavía no
Konrad y Ulrike Maurer ha comprendido realmente por qué puede
Carolus Horn: sus ilustraciones abren una andar erguido. Depende de la armonía
senda poco habitual hacia la vida interior de los sentidos el que seamos capaces
de una persona afectada. de controlar nuestros movimientos.
INGRAM PINN
76 ¿Qué es pensar?
Kai Vogeley y Albert Newen
Cuanto más se profundiza en los
secretos de la conciencia tanto más se
tambalea nuestra autognosis. ¿Cómo
sabemos de verdad que pensamos
nuestros propios pensamientos y no tal
vez los pensamientos de otros?

84 Pensar a la manera asiática


Ulrich Kühnen
Durante mucho tiempo, los psicólogos
partieron de la base de que los procesos
fundamentales del pensamiento eran
iguales en todos los humanos. Pero
nuestro trasfondo cultural no sólo
determina qué pensamos, sino también
cómo lo pensamos.

89 Razón y conjetura
Bas Kast
Creemos conocer siempre los motivos de nuestras acciones. La verdad es otra.
Inventamos justificaciones más o menos plausibles y acordes con cada circunstancia
para explicar un comportamiento.

SECCIONES
ENCEFALOSCOPIO MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD

5
Timidez en la amígdala. Síndrome de Rett. Reinicia-
ción. A igual trabajo, igual salario. Llorar. Parkinson.
La regla de la orientación.
54 Prosopagnosia. El éxito de la mujer varonil. Max.
Intuición e inversión en bolsa. Neurología de la
decisión. En el cerebro del criminal.

RETROSPECTIVA SYLLABUS

7 Jean Martin Charcot


(1825-1893)
Del estudio anatomoclínico de la histeria
92 Ir por separado, codificar unidos
A menudo, las neuronas procesan, agrupadas,
los estímulos.
al planteamiento de su psicogenia.

LIBROS
ENTREVISTA
94 Aprendizaje
y memoria
50
Theo Knicker: “Todos sentimos la tentación
de cultivar exclusivamente nuestra pequeña
y acotada parcela de responsabilidad”
Hay muchas metáforas para lo mismo: dominar los ENSAYO FILOSÓFICO
bajos instintos, superarse a sí mismo, ayudar a los
demás... Pero, ¿cómo me puedo motivar a mí mismo
y a otros de manera óptima? 96 La res cogitans
en Descartes
DIRECTOR GENERAL COLABORADORES DE ESTE NUMERO
José M.ª Valderas Gallardo ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN:
DIRECTORA FINANCIERA
IGNACIO NAVASCUÉS: El origen del dolor y Arte en la enfermedad de
Pilar Bronchal Garfella
Alzheimer; J UAN A CORDAGOICOECHEA : Migrañas, Prosopagnosia,
EDICIONES Percepción e interacción sensorial, ¿Qué es pensar? y Pensar a la ma-
Juan Pedro Campos Gómez nera asiática; ANGEL GONZÁLEZ DE PABLO: Personalidad múltiple y En
Laia Torres Casas el cerebro del criminal; JOSÉ CHABÁS: Detección de feromonas; JUAN
AYUSO: Entrevista, El éxito de la mujer varonil, Intuición e inversión en
PRODUCCIÓN
bolsa, Neurología de la decisión y Razón y conjetura; ALEX SANTATALA:
M.a Cruz Iglesias Capón Max y Syllabus.
Bernat Peso Infante
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Purificación Mayoral Martínez
ADMINISTRACIÓN
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ENCEFALOSCOPIO

Timidez en la amígdala desconocidos habían sido, en su infancia, unos niños retraí-


dos; extrovertidos, los que apenas modificaban el estado de
ara descubrir la huella cerebral de la timidez, Carl Schwartz esa estructura cerebral. Los niños inhibidos huían de la com-
P y su equipo, del Hospital de Charlestown, en el estado de
Massachusetts, idearon el experimento siguiente. Mostraron
pañía de otros niños y recelaban de actividades novedosas
de introducirse en lugares ignotos. Los extrovertidos, por el
a los voluntarios fotografías de rostros desconocidos y de otros contrario, les atraía la novedad más allá de toda prudencia.
que les resultaran familiares, mientras observaban la reac- Por eso, concluyen los investigadores, los niños tímidos mues-
ción del cerebro. ¿Qué han hallado? Los individuos cuyo com- tran, andando el tiempo, un complejo amigdalino hiperactivo
plejo amigdalino reaccionaba intensamente ante los rostros ante lo desconocido e, hipoactivo, los niños desinhibidos.

Síndrome de Rett
na de las principales causas de retraso mental femenino,
U el síndrome de Rett se numera entre las enfermedades
neurodegenerativas de origen genético; se origina en una
mutación de una proteína codificada por un gen del cromoso-
ma X. Los síntomas aparecen entre el primer y el segundo año
de vida; toman la forma de un retardo del desarrollo psicomo-
tor, con un desinterés creciente por el entorno y el juego. A
esos indicios se suman los primeros movimientos estereoti-
pados de las manos, en razón de los cuales se conoce tam-
bién este síndrome por “enfermedad de las manos lavadas”.
Se progresa en su conocimiento molecular. De acuerdo con
los resultados obtenidos recientemente por investigadores del
Hospital Pediátrico de Boston y el Instituto Whitehead de
Investigaciones Biomédicas, empezamos a saber que la muta-
ción responsable impediría que la proteína desarrollara su
función propia; a saber: reprimir la actividad de un gen que,
sin ese freno, se torna sumamente activo.

Reiniciación neurona intensifica o relaja su sentibilidad ante los estímulos


procedentes de la célula con la que se encuentra en contacto.
la metáfora del computador, tan socorrida cuan limitada Tal “plasticidad homeostática”, de cuya posibilidad se venía
A en los estudios cerebrales, le ha salido un imprevisto ava-
lador. Lo mismo que el bloqueo del ordenador nos obliga a
hablando hace tiempo, resulta decisiva para que el cerebro
se adapte a los cambios continuos del entorno. El aumento
pulsar el reiniciador (“reset”), la hiperactividad de la neurona persistente de la actividad a lo largo de una vía nerviosa deter-
se toma un respiro para volver a empezar. El interruptor en minada podría agotar la capacidad de respuesta de una célula
cuestión lo han descubierto neurobiólogos de la Universidad y bloquear el circuito. En ese mecanismo se hallarían impli-
de Durham; constituye un mecanismo en virtud del cual la cados los receptores sinápticos del neurotransmisor NMDA.

Mente y cerebro 06/2004 5


A igual trabajo, igual salario
urante la evolución de la cooperación pudiera resultar decisivo para
D los individuos comparar sus propios trabajo y retribución con los de
otros. Podrían darse reacciones negativas cuando se violan las expecta-
tivas. Una teoría propone que la aversión a la desigualdad explica la coo-
peración humana dentro de los límites del modelo de elección racional y
pudiera ser más inclusiva que las explicaciones anteriores. Aunque existe
una variación cultural sustancial en sus pormenores, este sentido del jue-
go limpio es probablemente un universal humano, que se ha demostrado
predomina en una amplia variedad de circunstancias. Sin embargo, no
somos los únicos animales cooperadores, y, por tanto, la aversión a la
desigualdad podría no ser exclusiva del hombre. Muchas especies no huma-
nas que son altamente cooperativas parecen guiarse por un conjunto de
expectativas en torno al resultado de la cooperación y la división de los
recursos. Sarah P. Brosnan y Frans B. M. De Waal, del Centro Yerkes de
Investigaciones Primatológicas, han demostrado que un primate no
humano, el mono capuchino pardo (Cebus apella), responde negativa-
mente a la distribución desigual de las recompensas. Los monos recha-
zaban participar en el ensayo si observaban que su compañero recibía
una recompensa más atractiva por la misma tarea, un efecto que se inten-
sificaba notablemente si tal recompensa mejor correspondía a quien no
había hecho ningún esfuerzo.

Mono capuchino pardo

Llorar cepto para que diera cobijo a todos los mamíferos. Pero creen
muchos que eso es llevar las cosas demasiado lejos. Incluso

¿S ólo lloran los humanos? Al menos son los únicos pri-


mates que sepamos derraman lágrimas. Pero si exten-
entre los primates, y en aras de la precisión, prefieren susti-
tuir el término llanto por una aproximación más ajustada; así,
demos la definición de llanto a los gritos de aflicción, enton- un primate joven que ha perdido el contacto con su madre no
ces hay que incluir a los primates. Puesto que las emociones lloraría, sino que produciría “una llamada de separación”, lo
muestran profundas raíces cerebrales, podría ampliarse el con- que, en comportamiento animal, no constituye ningún truismo.

Parkinson
a enfermedad de Parkinson, que afecta a millones de personas en todo el mundo
L y va asociada a pérdida de neuronas con dopamina, se caracteriza por tras-
tornos progresivos de la motricidad. Los movimientos se tornan cada vez más len-
tos y limitados. La parálisis amenaza al final del trayecto. Para remediarlo se venía
aplicando un estímulo continuo en el núcleo subtalámico, que produce resultados
espectaculares en las formas más graves de la enfermedad, como una decidida
atenuación de la aquinesia y rigidez La estimulación profunda se extendió luego al
tratamiento de las distonías generalizadas; hoy se encuentra en fase de experi-
mentación para los trastornos obsesivo-compulsivos. Hasta ahora, sin embargo,
se desconocía el mecanismo de acción. Unos creían que la estimulación reducía
las neuronas al silencio; otros, que las activaba. Dos investigaciones, sin embargo,
acaban de arrojar luz sobre el proceso: se trata de un efecto combinado. Las neu-
ronas, primero, se silencian; luego, se reactivan según nuevas modalidades.

Neurona con dopamina y sus receptores

La regla de la orientación menstrual, las mujeres tardan una vez y media más que los
varones en salir de un laberinto representado en la pantalla
egún parece bastante establecido, entre las diferencias
S vinculadas al sexo, los hombres poseen un sentido de
la orientación más desarrollado que las mujeres. David
de un ordenador. Ese lapso se dobla cuando se encuentran
en período preovulatorio. La concentración de estrógenos en
el cerebro es entonces muy superior. Pero se desconoce el
Widman, de la Universidad de Juniata en Pennsylvania, ha mecanismo en virtud del cual esas moléculas influyen en la
mostrado que se trata de una cuestión hormonal. En período orientación.

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RETROSPECTIVA
Jean Martin Charcot
(1825-1893)
Del estudio anatomoclínico de la histeria
al planteamiento de su psicogenia

José María López Piñero taux y en 1862 volvió a la Salpêtrière co- que hubo en el mundo. A sus lecciones,
mo director de uno de sus servicios, que sobre todo a las que daba los martes por

N
acido en París, Charcot sintió convirtió en el primero de neurología clí- la mañana (las célebres Leçons du mardi),
inclinación a la medicina desde nica moderna: introdujo el uso sistemá- no sólo asistían numerosos médicos fran-
la adolescencia, aunque también tico de la termometría, la oftalmoscopia ceses y extranjeros, sino muchas perso-
tenía gran afición por la pintura, para la y el electrodiagnóstico, montó un labo- nas ajenas a la medicina, entre ellas,
que estaba muy dotado. Decidió final- ratorio histopatológico, un gabinete fo- celebridades de las letras, la ciencia o la
mente ser médico, llegando a interne des tográfico, una sección de oftalmología política.
hôpitaux en 1848. Durante nueve años y, por último, tres años antes de su muerte,
trabajó en el servicio del Hospital de la un laboratorio de psicopatología. El estudio anatomoclínico
Salpêtrière dirigido por Pierre F. O. Ra- Paralelamente creció su prestigio como de las enfermedades nerviosas
yer, el gran estudioso de las enfermeda- profesor, hasta ser una de las “glorias ofi- orgánicas y de la histeria
des renales que asoció la línea más exi- ciales” de la medicina y, en general, de Charcot fue autor de una amplísima obra,
gente del método anatomoclínico con la la cultura francesa. En 1872 fue nom- a la que hay que añadir la gran cantidad
investigación microscópica y química. brado profesor de anatomía patológica de publicaciones de sus colaboradores
Doctorado en 1853 con una tesis sobre de la facultad de medicina de París y y discípulos. El primer período de su ac-
la artritis deformante, obtuvo tres años diez años después fue creada para él la tividad científica estuvo principalmente
más tarde el título de médecin des hôpi- primera cátedra de neurología clínica dedicado a las enfermedades geriátricas
y crónicas, temas sobre los que realizó
aportaciones que hubieran bastado para
asegurarle un notable puesto en la me-
1. FASES TRISTE Y ALEGRE en el período de las “actitudes pasionales” del “gran ataque
dicina de la época. Sin embargo, la par-
histérico”. Aguafuerte de Paul Richer (1881).

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te de su obra más importante desde to- 2. CONTRACTURA HISTERICA.
dos los puntos de vista fue la relativa a
Ilustración de Nouvelle Iconographie de la
las enfermedades del sistema nervioso.
Aunque incorporó, como hemos dicho, Salpêtrière (1891).
las nuevas técnicas de laboratorio, su
método continuó basándose en los su-
puestos anatomoclínicos. Se trataba, en y la clínica. Describió y localizó los tras-
primer término, de describir cuadros clí- tornos resultantes de las lesiones de los
nicos típicos y regulares, invariables en centros motores de la corteza cerebral.
cualquier circunstancia, por estar some- Redujo el temblor a un síntoma, distin-
tidos a condicionamientos orgánicos guiendo el propio de la parálisis agitante
constantes. En segundo lugar, había que del “intencional” que aparece en la escle-
explicar los fenómenos de tales cuadros rosis múltiple. Hizo un completo estu-
clínicos por medio de las lesiones ana- dio de esta última afección, así como de
tómicas localizadas que les servían de la esclerosis lateral amiotrófica, que di-
base. Los lazos de unión entre la clínica ferenció de la atrofia muscular progre-
y los datos lesionales eran, por supuesto, siva, la poliomielitis y la tabes dorsal.
los signos anatomopatológicos, hechos Prestó particular atención a la iconogra-
objetivos que el médico podía recoger fía neurológica, mediante fotografías y
en el cuerpo del paciente como señales dibujos aparecidos en sus obras y en las
ciertas de las alteraciones morfológicas series Iconographie photographique
subyacentes y como fundamento firme (1877-1880) y Nouvelle Iconographie
de la regularidad y carácter típico del cua- de la Salpêtrière (1888-1891). Se preocu-
dro descrito. pó incluso de recoger la correspondiente
En el terreno de las enfermedades orgá- a la historia del arte en dos libros y varios
nicas del sistema nervioso, los resulta- artículos en colaboración con su discí-
dos que obtuvo con este método consti- pulo Paul Richer, que era un gran di-
tuyen un capítulo clásico de la patología bujante.

Por el contrario, las características de


la histeria parecían desafiar todos sus
principios metodológicos. El enfrenta-
miento de la mentalidad anatomoclínica
con las neurosis había sido hasta enton-
ces un rotundo fracaso. Sobre todo la his-
teria, la grande névrose, no había podido
ser reducida a un cuadro clínico típico y
regular. Se presentaba con una fenome-
nología proteiforme, irreductible a leyes
orgánicas e indiferenciable de algunos
padecimientos neurológicos y también de
meras simulaciones. Habían fracasado,
además, todos los intentos de encontrar
una lesión anatómica localizada que le
sirviera de base. Resulta lógico que Char-
cot se propusiera acabar con una situa-
ción tan poco satisfactoria. Sus impor-
tantes hallazgos le animaban a ello y así
lo exigía su propio servicio hospitala-
rio, en el que se reunían histéricos y en-
fermos neurológicos, muchos de ellos
epilépticos. Por consiguiente, durante un
cuarto de siglo (1868-1893), Charcot y
sus discípulos aplicaron estrictamente
los postulados del método anatomoclí-
nico al estudio de la histeria. Con la fina-
lidad de caracterizar sus cuadros clíni-
cos, reunieron un amplio número de

3. ESTUDIO DE UNA ENDEMONIADA


según un cuadro de Rubens. Litografía de
J. M. Charcot y P. Richer, Les démoniaques
dans l’art (1887).

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signos (trastornos de la sensibilidad, con- tico; 2o, el estado letárgico; y 3o el estado
tracturas, “estigmas”, etc.), que utilizaron sonambúlico. Puede también provocarse
para describir la “histeroepilepsia” como sucesivamente en el curso de una sola
su manifestación convulsiva más de- observación de un mismo paciente, en
sarrollada y las fases del “gran ataque his- órdenes distintos según el deseo del
térico” (pródromos, “epileptoide”, “con- observador”.
torsiones y los grandes movimientos”, Conviene destacar que, durante esta
“actitudes pasionales” y período terminal etapa, Charcot y sus discípulos se refi-
con delirios y alucinaciones). Aceptaron rieron a la sugestión como un síntoma
la inexistencia de lesiones anatómicas más del hipnotismo, que se presentaba
visibles, pero intentaron salvar el crite- en las fases sonambúlica y cataléptica,
rio localicista y morfológico, recurriendo mientras que era “prácticamente im-
al postulado de una “lesión dinámica” de posible” en la letárgica. La sugestión no
carácter fugaz, como razón de la seme- desempeñaba función alguna en los “mo-
janza de los síntomas de la histeria con dos de producción” de la hipnosis. La
los fenómenos neurológicos orgánicos acción de las luces vivas, los ruidos, la
(“neuromimesis”). fijación de la mirada, los pases, etc. podía
ser explicada como un mecanismo reflejo.
El hipnotismo, modelo para Para esta interpretación planteaba gran-
el análisis de las “neurosis des dificultades la sugestión verbal, pre-
espontáneas” cisamente el método que Hippolite-Marie
En el curso de sus estudios en torno a la Bernheim situó en primer plano al criti-
histeria, Charcot se interesó por el hip- car las doctrinas de Charcot sobre la his-
notismo, que llegó a calificar de “mina teria y el hipnotismo, principalmente en
preciosa que han de aprovechar tanto el sus libros De la suggestion et ses appli-
fisiólogo y el psicólogo como el médico”. cations à la thérapeutique (1886) e
Sin embargo, los resultados que esperaba Hypnotisme, suggestion, psychothéra-
obtener no eran de carácter terapéutico. pie (1891).
Tituló su primer trabajo sobre el tema
Catalepsie et somnambulisme hystéri- El enfrentamiento de Charcot 4. SUGESTION HIPNOTICA.
ques provoqués (1878) porque lo consi- con la crítica de Bernheim Aguafuerte de Paul Richer (1881).
deraba una “neurosis provocada” que y la noción de psicogenia
podía servir de modelo para el análisis Desde 1885 Charcot se vio obligado a
de las “neurosis espontáneas”. plantearse la importancia que podía tener
Aplicando el mismo método que a la la sugestión en su teoría sobre la “neu- parálisis, tal como dijo su discípulo Freud
histeria, recogió “signos objetivos” en rosis hipnótica”. El punto de partida fue a partir de 1893: “Charcot ha sido el pri-
los hipnotizados con las técnicas de una digresión acerca de este tema en una mero en enseñarnos que para la explica-
exploración neurológica habituales en de sus lecciones sobre las “parálisis his- ción de las neurosis histérica es preciso
la Salpêtrière. En 1881 publicó, en cola- terotraumáticas”, afecciones que luego recurrir a la psicología”. Sin embargo, no
boración con Richer, una extensa mono- situó en primer plano, como puede se- hay que olvidar que sus explicaciones
grafía en la que presentó como signo guirse a través del tercer volumen de sus psicogénicas corresponden a una “psico-
característico de la “letargia histérica Leçons sur les maladies du système ner- logía sin sujeto”, según la cual las “ideas”
provocada o hipnotismo” la hiperexci- veux (1887). Intentó analizar la patoge- actúan sobre el organismo a través de un
tabilidad neuromuscular resultante de nia, provocándolas artificialmente en mecanismo determinista. Por ello, no de-
un mecanismo reflejo alterado a partir sujetos hipnotizados. Lo primero que be extrañar que siguiera creyendo que
de una modificación localizada del sis- hizo fue reproducir “experimentalmente” las “parálisis psíquicas” se producen de
tema nervioso central, cuya vía centrípe- el cuadro clínico de dos casos de “mono- acuerdo con las leyes fisiológicas de la
ta eran los nervios sensitivos cutáneos. plejía braquial traumática” en una pacien- neurología orgánica, es decir, según la
Con la finalidad de describir “cuadros te histérica hipnotizada. No consideraba distribución y conexión de los respecti-
típicos y regulares”, sometidos a leyes que la correspondencia se limitase a la vos aparatos de inervación. Cuando Freud
determinadas, que superasen el desor- fenomenología clínica, sino que lo que criticó precisamente este último punto
den aparente de los fenómenos hipnóti- precisamente le interesaba es que “la —como también Bernheim de forma só-
cos, comenzó estudiando sus formas más semejanza entre los dos grupos de casos lo inicial—, poniendo de relieve que las
claras y desarrolladas (grand hypnotis- que comparamos se completa... bajo la parálisis psíquicas no seguían tal dis-
me), obtenidas en histéricas graves: “El relación patogénica”. Ambos grupos eran tribución real sino la imagen que el pro-
hipnotismo considerado en su tipo de “parálisis psíquicas”, parálisis “depen- pio enfermo tenía de la misma, se plan-
perfecto desarrollo, tal como se presenta dientes de una idea”, lo que le condujo teó “la introducción del sujeto” en la
frecuentemente en mujeres histeroepi- a reconsiderar el mecanismo mediante patología. Para llevarla a cabo fue ne-
lépticas —dijo en una comunicación a el cual puede actuar una idea sugerida cesario recurrir a una “psicología con
la Academia de Ciencias de París en un sujeto hipnotizado. Dicho meca- sujeto”, distinta del limitado asocia-
(1882)—, comprende varios estados ner- nismo, conforme a su método, serviría cionismo utilizado por Charcot, labor
viosos, cada uno de los cuales se distin- para aclarar el correspondiente a las pará- que realizaron, entre otros, Pierre Janet
gue por una sintomatología peculiar. lisis histéricas traumáticas. Dio un paso y el propio Freud, partiendo de modo in-
Según mis observaciones, estos estados decisivo al plantearse explícitamente la mediato de la obra del maestro de la
nerviosos son tres: 1o, el estado catalép- aclaración patogénica de este tipo de Salpêtrière.

Mente y cerebro 06/2004 9


Estructura
y organización
de la corteza
visual primaria
La corteza visual primaria es el resultado de un lento proceso evolutivo
que ha dado lugar a una de las estructuras más elaboradas dentro de la corteza cerebral.
Alcanza en los primates su mayor complejidad

Facundo Valverde tado de un lento proceso evolutivo hacia integran cada capa presentan caracte-
una complejidad creciente. La organi- rísticas estructurales que se repiten en

T
odos los sentidos poseen una zación intrínseca de la corteza visual pri- todas las áreas corticales de todos los
representación en la corteza maria (corteza estriada, área 17 de Brod- mamíferos.
cerebral. La representación se- mann o área V1) alcanza, probablemente Sin embargo, como adelantara Rafael
rá más o menos extensa de en primates, su mayor complejidad. Lorente de Nó, cada región cortical pre-
acuerdo con ciertas especializaciones La vía visual primaria está formada por senta rasgos estructurales diferentes, lo
adquiridas a lo largo de la evolución. axones de células ganglionares de la que hace imposible la descripción de un
Desde el sentido del olfato hasta el de la retina que conectan con neuronas espe- patrón único, so pena de incurrir en una
vista, cada modalidad sensorial tiene cíficas del núcleo geniculado lateral, simplificación extrema. Además, cada
asignado su propio territorio cortical. cuyas neuronas se proyectan directa- capa cortical posee su propia indivi-
Estas zonas, llamadas áreas corticales mente a la corteza visual primaria. Esta dualidad, otorgada por las distintas varie-
de recepción primaria, mantienen una vía retino-genículo-cortical se halla, al dades celulares y por sus conexiones, lo
localización bastante constante en todos parecer, modulada para extraer y codi- que no obsta para que se halle en íntima
los mamíferos. ficar información visual relativa a la relación con los componentes de las otras
Además de las áreas sensoriales pri- forma, movimiento, color y contraste. Al capas en un conjunto armónico. En el
marias, la corteza cerebral posee múl- ser responsable de la percepción cons- marco de esa idea de interrelación armó-
tiples áreas secundarias y de asocia- ciente, su daño produce ceguera com- nica se han desarrollado los modernos
ción, en donde cada modalidad sensorial pleta. conceptos de operación modular de la cor-
se elabora en complejas respuestas de La corteza visual primaria, lo mismo teza cerebral. De ese modo, la corteza
aprendizaje, memoria y comportamiento. que el resto de las áreas del neocórtex, se contempla como una organización
En el hombre, la corteza visual primaria exhibe una estructura laminar. Se dis- funcional de grupos neuronales verti-
representa aproximadamente el 4 % de tinguen seis capas, numeradas de I a VI, calmente ensamblados en torno a un eje
la superficie del cerebro. La estructura desde la superficie hasta la sustancia central, representado por las fibras afe-
de la corteza visual primaria es el resul- blanca subyacente. Los elementos que rentes corticales.

10 Mente y cerebro 06/2004


CORTESÍA DE R. NIEUWENHUYS Y COLS, 1978
GATO

RATON

MONO

1. LOCALIZACION DE LAS PRINCIPALES AREAS VISUALES en distintos mamíferos.


La corteza visual primaria (área 17 o V1) aparece marcada en rojo. Las áreas visuales
secundarias (área 18 o V2, en azul; área 19 o V3 en verde) ocupan extensiones variables
en torno al área visual primaria. En los mamíferos con el sentido de la vista poco
HOMBRE
desarrollado (insectívoros, roedores, lagomorfos) la corteza visual abarca una zona
bastante pequeña de la superficie posterior de la corteza cerebral. En los mamíferos
que han desarrollado un buen sentido de la visión (carnívoros, ungulados y otros), la
corteza visual primaria se extiende, además, por la superficie medial del cerebro; en los
primates (hombre incluido), la corteza visual primaria se aloja en la parte medial del
lóbulo occipital, donde ocupa los labios y profundidad de la cisura calcarina.
Distribuidas por distintas zonas de la corteza cerebral hay otras áreas visuales
secundarias (en el gato se conocen hasta 20), que reciben múltiples representaciones
del campo visual. En la figura, los cerebros de ratón y gato corresponden a una vista
dorsal; el de mono representa una vista postero-lateral; la del hombre corresponde a
una vista de la cara medial del hemicerebro derecho. Las imágenes no guardan
proporción con relación al tamaño.
curso horizontal; se dividen en varios
VALVERDE Y RUIZ-MARCOS, 1969

troncos principales, lo que explica que


el área cubierta por una sola fibra pueda
I ser bastante extensa.
El cuadro de terminación de las fibras
aferentes corticales en los primates difiere
del patrón observado en otros animales.
En el sistema visual de los primates y
los roedores (rata), el núcleo geniculado
II lateral se proyecta exclusivamente hasta
el área visual primaria, área 17. No así
en los carnívoros (gato). Tal diferencia
guarda relación con el dominio del sen-
tido de la visión, que se manifiesta mor-
CELULA
INTRINSECA
fológicamente con la presencia de uno
III de los tipos más elaborados de organi-
zación cortical. Se trata de un tipo que
ha sido objeto de numerosos estudios
para establecer la morfología y distribu-
ción de fibras aferentes corticales en ge-
neral y de la corteza visual en particular.

Células receptoras
de la información visual.
El primer eslabón
La corteza cerebral de los mamíferos
posee tipos celulares muy dispares. En
IV su clasificación, tarea harto difícil, no
100 µm existe todavía común acuerdo. A riesgo
de caer en una simplificación excesiva,
reduciremos las neuronas corticales a
dos tipos fundamentales: células pira-
CELULA PIRAMIDAL midales y células no piramidales. Las
FIBRAS AFERENTES
TALAMO-CORTICALES primeras son células de proyección cuyo
axón abandona la zona donde se asien-
V tan, bien para proyectarse hasta centros
subcorticales o bien para conectarse con
2. ENTRADA DE FIBRAS AFERENTES TALAMO-CORTICALES (en rojo) en las capas otras áreas corticales homolaterales y
medias de la corteza (capas III y IV) del ratón en un corte transversal de la corteza contralaterales.
visual primaria. Las fibras se ramifican y establecen contactos sinápticos con dendritas En la corteza visual de mamíferos in-
feriores, lo mismo las dendritas apicales
apicales de células piramidales y con dendritas de células intrínsecas, como la
que las basales de las células piramida-
reproducida en la imagen, cuyo axón (en verde) se distribuye en las capas altas les representan las principales dianas para
de la corteza. Preparación realizada por el método de Golgi. las fibras tálamo-corticales que se arbo-
rizan en la capa IV; se estima que corres-
ponden a un 20 % de todos los termina-
Estructura de la corteza visual Los estudios que nosotros llevamos a les axónicos presentes en esta capa. En
Todas las áreas sensoriales primarias del cabo con el método de Golgi, confirma- la rata, gato y mono, el 15 % de los termi-
neocórtex reciben sus principales aferen- dos más tarde con técnicas de degene- nales de fibras tálamo-corticales esta-
tes de los órganos sensoriales corres- ración y autorradiografía, muestran que blecen contactos sinápticos con la parte
pondientes a través de estaciones de relevo las fibras aferentes específicas terminan lisa de las dendritas; un 3 % con los cuer-
sitas en núcleos talámicos específicos. principalmente en las capas medias III pos celulares, y el restante 80 %, aproxi-
A estas fibras aferentes Lorente de Nó las y IV de la corteza visual. Allí se ramifi- madamente, con las espinas dendríticas.
llamó aferentes corticales específicos; de can con profusión. Se ha demostrado que De lo anterior se desprende cuán
ellos el mejor conocido corresponde al esta forma de ramificación y terminación importantes resultan las espinas dendrí-
sistema de fibras aferentes a la corteza se encuentra en todos los mamíferos ticas como aparato receptor de distintas
visual primaria procedentes del núcleo investigados, desde insectívoros hasta fibras corticales, en general, y de las fi-
geniculado lateral. Desde que Santiago primates. En los roedores (ratón, rata) bras aferentes corticales en particular. Las
Ramón y Cajal abordó el estudio de las las fibras ascienden desde la sustancia espinas dendríticas son elementos plás-
mismas en la corteza visual humana, sus blanca, atraviesan las capas VI y V sin ticos. Desde los tiempos de Ramón y
características de distribución, ramifi- apenas ramificarse, para alcanzar la ca- Cajal se las ha venido considerando el
cación y elementos celulares a los que pa IV; aquí se ramifican por dicotomía paradigma de estructuras implicadas en
inerva han sido ampliamente corrobora- y forman plexos fibrilares de distinta los procesos de aprendizaje y memoria.
dos en numerosas investigaciones lleva- extensión. En la corteza visual del gato, Dentro de la categoría de células no
das a cabo con métodos muy dispares. estas fibras siguen, en muchos casos, un piramidales agrupamos las células in-

12 Mente y cerebro 06/2004


trínsecas (células de axón corto, célu- to se comprobó que no integran una po- De todas las células no piramidales,
las de tipo II de Golgi), cuyo axón se blación uniforme, pues existen nota- la más interesante, descrita por primera
resuelve dentro de la propia corteza. bles diferencias entre ellas. Para su cla- vez en la corteza visual de los primates,
Una parte de ellas tiene dendritas lisas, sificación hubo que apoyarse en otros es la célula estrellada con espinas. No
sin espinas, mientras que otro grupo criterios: forma y distribución del ár- constituye un grupo uniforme; además
posee dendritas cubiertas de espinas. bol dendrítico, tamaño celular y, sobre de las diferencias en su morfología den-
A estas últimas se las denominó “célu- todo, forma y distribución del ramaje drítica y axonal, divergen las relaciones
las estrelladas con espinas”, si bien pron- axonal. sinápticas que establecen. Sin embargo,

Corte transversal de la corteza visual primaria del gato


Un corte transversal muestra la entrada de una fibra afe- como aferentes de tipo X acaban en la parte baja de la capa.
rente tálamo-cortical ( en rojo), cuya distribución se circuns- Los distintos sistemas genículo-corticales activan diferen-
cribe a la capa IV. La figura reproduce variedades de célu- tes grupos de neuronas corticales. En el gato, el núcleo
las intrínsecas, así llamadas porque sus axones permanecen geniculado lateral, a diferencia de lo que acontece en roe-
dentro de la corteza. Atendiendo a su morfología, pueden dores y primates, no sólo se proyecta al área visual prima-
reconocerse células cuyo axón forma arcadas axonales re- ria V1 o área 17, sino también al área 18, corteza visual secun-
currentes, otras cuyo axón se ramifica en las proximidades daria o área V2, que recibe un fuerte contingente de fibras
del cuerpo celular, células que forman nidos o cestos pe- del núcleo geniculado lateral.
ricelulares (células en cesto), células en
candelabro, en ovillo, bipenachadas, bipo-
lares y células estrelladas con espinas.
Todas ellas portan en el nombre la mor-
fología que las caracteriza. La imagen
reproduce un ejemplo de célula en can- I
delabro (a), cuyo axón se resuelve en series
de botones terminales dispuestos en
hileras verticales, que establecen contactos
sinápticos inhibidores con los segmen- a
tos iniciales de los axones de células II
piramidales (no teñidos). Se ilustran tam-
bién células estrelladas con espinas ( b-
d); sus axones ( en azul ) se extienden por 100 µm
las capas medias de la corteza. Hay una
célula “en ovillo” (e ), carente de espinas
y dotada de un cuerpo celular pequeño,
dendritas lisas y un axón que se resuelve III
en un apretado ovillo de colaterales, for-
mando un plexo denso en torno al cuerpo
celular. Preparación realizada por el
método de Golgi.
Para estudiar la morfología y distribu-
ción laminar de las fibras aferentes a la b
corteza visual del gato se ha recurrido
a inyecciones de trazadores (peroxidasa
de rábano) en la radiación óptica, así como
a inyecciones en axones individuales ca-
racterizados fisiológicamente. Se demos-
tró que existen al menos dos tipos dife- c
rentes de fibras genículo-corticales que IV
alcanzan la capa IV; estos tipos corres-
ponden a las células X e Y del núcleo
geniculado lateral. El sistema de fibras
genículo-corticales se organiza, desde el
punto de vista fisiológico, en tres cana- e
les distintos, correspondientes a los sis- d
temas X, Y y W. Se ha sugerido la exis-
tencia de una segregación laminar de los
FAIREN Y VALVERDE, 1979

distintos tipos de fibras genículo-corti-


cales; los catalogados como aferentes de
tipo Y terminan principalmente en la
parte alta de la capa IV y parte baja de V
la capa III, mientras que los designados

Mente y cerebro 06/2004 13


las células estrelladas con espinas com-
VALVERDE Y RUIZ-MARCOS, 1969

parten un rasgo común: dendritas cubier-


tas de espinas, en muchos casos de for-
ma similar a las dendritas de las células
piramidales.
III Los axones de las células estrelladas
con espinas establecen sinapsis exci-
100 µm tadoras, característica adicional que tam-
bién las asemeja a las células piramida-
les. Dada su importancia como elementos
receptores de las fibras aferentes talámi-
cas, se las ha estudiado a fondo. Y se ha
observado que su proporción varía según
IVa el animal y área cortical. En la corteza
visual de la rata, su proporción es del
10 %; en la corteza visual del gato, osci-
lan entre el 30 y el 40 %, mientras que
en la corteza visual del mono pueden lle-
gar a constituir el 95 %.
Las células estrelladas con espinas
despertaron notable interés tras demos-
trarse que pertenecían a ese tipo las neu-
ronas situadas en la capa IV de la corte-
IVb za visual del gato, con campos receptivos
simples (posibles receptoras de cone-
xiones tálamo-corticales directas). En
los primates, ofrecen una morfología
distintiva; en los monos que nosotros
hemos estudiado (Macaca y Erithroce-
bus), y en general en todos los primates,
la capa IV del área visual primaria, área
17, se encuentra dividida en tres estra-
tos: IVa, IVb y IVc. Hay en IVc una po-
blación de células estrelladas con espi-
nas que poseen un axón recurrente y cuya
IVc morfología difiere por completo de sus
homónimas descritas en el gato. El cuerpo
celular es de menor tamaño (10-12 mi-
cras), sus dendritas aparecen cubiertas
de espinas y es frecuente la presencia de
una dendrita apical que asciende verti-
calmente durante un corto trayecto para
acabar sin ramificarse en capas su-
periores, sin alcanzar la capa I. Estas cé-
lulas, descritas por nosotros como ele-
mentos especiales de la corteza visual
V en primates, revisten particular interés en
el análisis de la organización anatómica
y funcional de la corteza visual.

Circuitos intrínsecos
3. EN LA CORTEZA VISUAL DE PRIMATES la capa IV aparece subdividida en tres El modelo básico de conectividad intra-
cortical comúnmente aceptado, que puede
estratos; subcapas IVa, IVb y IVc. De nuestras investigaciones, acometidas con el método
hacerse extensible a todas las áreas de
de Golgi, en Macaca y Erithrocebus (Cercopithecidae), se desprende que las fibras aferentes recepción primaria (somato-sensorial,
específicas, o fibras genículo-corticales (en rojo), ascienden desde la sustancia blanca para auditiva y visual), se apoya en la investi-
ramificarse exclusivamente en los estratos IVa y IVc de la corteza visual primaria, gación sobre la corteza visual primaria
formando grupos compactos de fibras terminales. El estrato IVb, que coincide con la del gato. En esquema, el modelo expone
estría de Gennari de la anatomía clásica, permanece exento de estas terminaciones. La lo siguiente: la entrada principal (fibras
imagen muestra varios tipos de células. Destacan las células estrelladas con espinas y aferentes de los núcleos talámicos espe-
cíficos) se produce en la capa IV; las
axones recurrentes (en azul), localizados en la capa IVc, otras de idéntica morfología
neuronas de esta capa se proyectan fun-
(axones en verde) situadas en la capa V; células piramidales de las capas III, IVb y V, así damentalmente a las capas II y III; ambas
como otras variedades de células intrínsecas en la capa IVa con dendritas y axones de lo hacen sobre la capa V, que, a su vez,
disposición más o menos horizontal. Preparación realizada por el método de Golgi. lo hace sobre la capa VI; finalmente, las

14 Mente y cerebro 06/2004


capas V y VI se proyectan a las capas II

VALVERDE Y RUIZ-MARCOS, 1970


y III y a la IV, respectivamente. Dentro
0
de este esquema, un tanto simplista,
existe una organización mucho más com- DENDRITA
APICAL
pleja, donde se relacionan entre sí varie-
dades neuronales; partes de ellas, en
muchos casos, de forma única.
Un número importante de conexiones 20 µ FIBRAS
AFERENTES
intrínsecas de la corteza fueron expues-
tas de un modo magistral por el propio
Ramón y Cajal y su discípulo Lorente de
Nó. Sirviéndose del método de Golgi, pre-
sumieron la existencia de gran variedad
de relaciones interneuronales, que la in-
vestigación posterior ha venido confir-
mando.
Las colaterales axonales de las célu-
las piramidales y los axones de células
intrínsecas muestran, en razón de su loca-
lización cortical, notables diferencias y
formas dispares de conectarse con otros
elementos. La investigación experimen-
tal, en cuyos ensayos se han marcado las
células piramidales con distintas subs-
tancias trazadoras, ha aportado valiosa
información sobre patrones de ramifi-
cación, dendrítica y axonal, así como
sobre los contactos sinápticos por ellas
efectuados.

Deprivación sensorial DENDRITAS


Durante nuestra estancia en la Univer- BASALES
sidad de Harvard, a principios de los
años sesenta, David Hubel y Torsten
Wiesel, a la sazón en el laboratorio de AXON
Stephen Kuffler, habían encontrado un
buen filón mientras investigaban los
registros de células aisladas en la cor-
teza visual del gato. Sabido es que muchos
de los grandes descubrimientos se deben
a la casualidad, pero ésta no habría pro- 4. LAS CELULAS PIRAMIDALES cifran el 70 % de toda la población de la corteza
ducido ningún resultado sino estuviera cerebral. Abundan en las capas II-III y V-VI. Presentan un aspecto característico, con una
acompañada por la tenacidad y curiosi- dendrita apical que, en la mayoría de los casos, asciende en vertical hasta la capa I, y un
dad científica de las personas que per- abanico de dendritas basales, originadas del cuerpo celular, que alcanzan distancias y
ciben la trascendencia de lo que la for- orientaciones variables. Peculiaridad fundamental de las dendritas apicales y de las
tuna les presenta.
basales es la de hallarse cubiertas de espinas dendríticas, pequeños procesos colaterales
Los experimentos de Hubel y Wiesel,
a principios de 1960, abordaban la am- que, en conjunto, contribuyen a aumentar la superficie receptora. La figura incluye
bliopía (debilidad o disminución de la ramificaciones terminales de fibras aferentes específicas distribuidas en torno a la
vista sin aparente daño orgánico) en gatos dendrita apical y dendritas basales, con las que establecen numerosos contactos
recién nacidos, a los que se les había sinápticos. Corteza visual del ratón. Preparación realizada por el método de Golgi.
cortado el músculo recto interno del ojo.
En esa situación, se produce un acentuado
estrabismo que da lugar a un deterioro las que sí responden a ambos ojos en el ticos en las conexiones de la corteza
profundo de la visión. Cuando los estu- animal normal. visual, producidos sin cortar en ningún
diaron cumplidos ya algunos meses, com- A medida que el electrodo penetraba punto la vía visual. Estudios posteriores
probaron que su visión era aparente- en el espesor de la corteza, encontraban en primates revelaron que el período de
mente normal. ¿Habían fracasado en su células que sólo respondían a los estímu- plasticidad, período en el que aún es
proyecto? Lejos de abandonar los ensa- los de un ojo, para cambiar repentina- posible la recuperación de la visión, se
yos, decidieron perder un poco más de mente a células que respondían al otro limita a los primeros meses. Gracias a
tiempo y obtener algunos registros intra- ojo. El agrupamiento de estas células en esos hallazgos, los oftalmólogos operan
celulares de la corteza visual. Con gran columnas de dominancia ocular, clara- ahora a los niños estrábicos lo más pronto
sorpresa comprobaron que ninguna célula mente separadas, era evidente. posible para evitar la ambliopía. Se trata
de la corteza visual era activada por Con tales observaciones se puso de de un ejemplo palmario de la repercu-
ambos ojos, frente al 85 % de las célu- manifiesto la existencia de cambios drás- sión práctica de la investigación básica,

Mente y cerebro 06/2004 15


FAIREN Y VALVERDE, 1973

5. ESPINAS DENDRITICAS de la corteza


visual del ratón vistas al microscopio
electrónico. Las imágenes A, B y C
t muestran una misma espina dendrítica
(sp) originada en una pequeña rama
dendrítica (dt), en tres cortes sucesivos.
Muchas espinas contienen un orgánulo en
forma de sáculo (cabeza de flecha en A), que
sp parece estar en continuidad con porciones
del retículo endoplásmico y cuya función
se desconoce. En la imagen que se
muestra en D se aprecian dos dendritas
(dt) con sendas espinas (sp) y sus
correspondientes aparatos de la espina.
Todas las espinas cuentan con terminales
sinápticos (t) de carácter excitador,
dt
característica que viene dada por la
morfología de las vesículas sinápticas, el
A B C espacio intersináptico y la membrana
postsináptica. En el recuadro se ofrece
parte de un aparato de la espina a mayor
aumento. Se ha sugerido que la formación
de espinas dendríticas depende
directamente de la actividad receptora de
sp
las neuronas. Las espinas dendríticas son
estructuras móviles, probablemente debido
t
a los filamentos de actina que poseen,
t desaparecen tras la isquemia cerebral y
sp reaparecen al cesar ésta; intervienen en
procesos de memoria y aprendizaje, así
como en la actividad sináptica. Su número
y distribución están alterados en
determinadas patologías y enfermedades
mentales. Las escalas en A y D
corresponden a 0,5 micras.

dt
las dendritas atraviesan esta zona de
ramificación de aferentes corticales, en
donde reciben numerosos contactos
dt directos de las fibras con las espinas.
Por modelo experimental escogimos
D el ratón. Aunque apenas depende éste de
la visión para el desarrollo de sus fun-
ciones, la estructura de su corteza visual
que, en este caso, ha contribuido a pre- cuantificable. Disponíamos por enton- se organiza según el mismo patrón gene-
venir una de las principales causas de ces de algunos indicios de que la depri- ral. Los estudios que llevamos a cabo
ceguera. vación sensorial, así como un aumento pusieron de manifiesto que los ratones
Espoleado por los resultados de Hubel en la actividad, podían comportar cam- mantenidos en oscuridad desde su naci-
y Wiesel, comencé la investigación sobre bios en la estructura de los centros ner- miento presentaban una disminución del
deprivación sensorial de regreso al viosos. número de espinas dendríticas en los
Instituto Cajal de Madrid en 1965. Puesto En la capa V de la corteza visual resi- tallos apicales de las células piramida-
que las espinas dendríticas eran ele- den células piramidales con cuerpos celu- les. Tal disminución era altamente sig-
mentos tan lábiles, supuse, la depriva- lares de tamaño medio (30-40 micras). nificativa en el primer mes de vida del
ción de luz, simplemente manteniendo Estas células se encuentran por debajo animal, después de que éstos abrieran los
los animales en oscuridad absoluta de la zona de distribución principal de ojos (el ratón abre los ojos en torno al
durante distintos períodos de tiempo, las fibras aferentes corticales (capas III día 13-14 de vida post-natal).
podría ejercer un efecto morfológica- y IV), pero sus dendritas apicales ascien- En comparación, los animales man-
mente observable y estadísticamente den verticalmente hasta la superficie; tenidos en oscuridad desde su nacimiento,

16 Mente y cerebro 06/2004


por períodos prolongados de tiempo, para que los circuitos se consoliden, sin Organización columnar
aunque mostraban una disminución del dejar de permanecer abiertos a multi- Nuestra comprensión de la organización
número de espinas dendríticas, no era tan tud de influencias, intrínsecas o ambien- funcional de la corteza cerebral se funda
acusada como en períodos juveniles. Se tales, que son las que, en definitiva, en el concepto de unidad elemental pro-
demostró que, pese a haber cierta ten- habrán de perfilar la individualidad del puesto por Lorente de Nó. Recurrió a
dencia a recuperar el número de espinas, sujeto. esa expresión para designar la conecti-
siempre quedaba una población de célu-
las en la que el número nunca alcanzaba
cifras normales.

VALVERDE , 1985
De esa gavilla de resultados extraji-
mos varias conclusiones. Una primera:
la deprivación sensorial produce cam-
bios morfológicos en la estructura del
cerebro. Demostrado hoy hasta la sacie-
dad, se ignoraba 40 años atrás. Dicha
inferencia nos llevaba de la mano a suge- s
rir que también la experiencia y el apren-
s
dizaje deberían inducir cambios morfo-
lógicos en la estructura, fenómeno hoy 0 s
admitido sin discusión. s
10 µm
A partir del estudio del grupo de ani- s
males de 24 días, dedujimos, en segundo s
lugar, que la deprivación sensorial pro- s
vocaba una alteración, un daño per-
manente tal vez. Ni siquiera en nuestro s
grupo, mantenido 20 días en oscuridad s s
y vuelto a la situación normal durante
30 días más, se alcanzaba una distribu-
ción de espinas semejante a la obtenida
en grupos control de idéntica edad. De AXON
s
estas observaciones, se infirió también
que el desarrollo y mantenimiento de cier-
tas espinas dendríticas dependía de la
activación funcional de las fibras aferen- s
tes corticales que establecían numero-
sos contactos sinápticos con ellas.
No pudimos responder a la cuestión
de si la deprivación visual ejercía un s
efecto deletéreo, fuera transneuronal
metabólico o de otro tipo, sobre espinas
preexistentes que posteriormente se reab-
sorbían; tampoco pudimos averiguar si a
las espinas se desarrollaban o no en ausen-
cia de actividad funcional. En cualquier
caso, y en general, la disminución de es- c
pinas dendríticas tras la deprivación b
visual no era significante. Cabía, pues,
pensar que bastaría la función de diver-
sos circuitos intracorticales de otra natu- 6. CELULA ESTRELLADA CON ESPINAS en la capa IVc de la corteza visual del
raleza para mantener un determinado mono (Macaca mulatta). Las dendritas, espinosas, aparecen rodeadas por terminaciones,
número de espinas a lo largo de las den- presumiblemente de carácter sináptico (s) procedentes de tres fibras aferentes tálamo-
dritas. Hoy sabemos que la disminución corticales (a-c). Un rasgo distintivo de este tipo de células concierne al axón; a escasa
de espinas dendríticas en la deprivación
distancia de su origen en el polo inferior del cuerpo, forma un asa cerrada que recuerda
visual se debe a cambios estructurales
que ocurren en todas las capas cortica- la curvatura de un anzuelo, tornándose en una o varias fibras ascendentes que
les en virtud de las alteraciones anatomo- alcanzan la subcapa IVa y parte baja de la capa III, en donde acaban ramificándose en
funcionales de la organización colum- colaterales horizontales. Existen, además, variaciones con respecto a la posición de estas
nar de la corteza cerebral. células en las distintas subdivisiones de la capa IV: pueden alcanzarse considerables
Merced a estas y otras muchas in- niveles de complejidad, no sólo con respecto a la terminación de fibras aferentes
vestigaciones quedó demostrado que el tálamo-corticales, sino también con relación a las conexiones intrínsecas que estas
cerebro era una estructura sumamente
células reciben. En la corteza visual de los primates, las células estrelladas con espinas
plástica. Aunque muchas conexiones
aparecen “cableadas” durante el de- ocupan la zona principal de terminación de las fibras aferentes tálamo-corticales; se
sarrollo del animal, se requiere el fun- supone que son los principales receptores de las fibras talámicas. Preparación realizada
cionamiento de los distintos sistemas por el método de Golgi.

Mente y cerebro 06/2004 17


vidad intrínseca de la corteza dentro de
VALVERDE , 1971

A 10
13 DIAS NORMAL (OJOS CERRADO) un cilindro vertical, o columna, que,
5 teniendo por eje central la fibra aferente
específica del tálamo, alojaba, además,
todos los elementos capaces de de-
10 sarrollar el proceso de transmisión ner-
13 DIAS OSCURIDAD (OJOS CERRADO) viosa, desde la fibra aferente de entrada
5 hasta la fibra de proyección cortical.
Durante varios años, este concepto
tuvo un significado funcional. Explicaba
los resultados neurofisiológicos obteni-
B 10 24 DIAS NORMAL dos en las áreas primarias somatosen-
sorial, auditiva y visual; esto es, relati-
5 vos a las células que muestran idénticas
propiedades funcionales y aparecen dis-
NUMERO DE SEGMENTOS

puestas en una columna vertical que


10
ocupa el espesor entero de la corteza.
24 DIAS OSCURIDAD En el caso concreto de la corteza visual
5 primaria se encontró que las neuronas que
reaccionan ante estímulos visuales (res-
10 puestas a formas simples de estímulos
estacionarios dentro del campo visual)
20+ 4 OSCURIDAD + NORMAL con una misma orientación, se hallan
5
alineadas verticalmente en todo el espe-
sor cortical (columnas de orientación).
Se registra su actividad a través de las
distintas capas corticales.
C 10
50 DIAS NORMAL La primera prueba anatómica de una
estructura cortical que pudiera guardar
5
relación con la organización en colum-
nas funcionales fue obtenida por Hubel
10 y Wiesel en la corteza visual del mono
(Macaca). Mediante técnicas de impreg-
5 50 DIAS OSCURIDAD nación argéntica, demostraron la exis-
tencia de un sistema de bandas alter-
nantes, de acuerdo con su origen, en el
10 núcleo geniculado lateral; se mostraban
inervadas por una u otra retina (colum-
5 20+ 30 OSCURIDAD + NORMAL nas de dominancia ocular).
Más tarde se comprobó la existencia
de una estructuración similar en casi
todas las áreas corticales. Con el desarro-
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 llo de nuevas técnicas para el trazado de
NUMERO DE ESPINAS POR SEGMENTO DE 100µm
vías, el uso de reacciones enzimáticas
y marcadores radiactivos se ha demos-
trado que la corteza cerebral se halla
7. HISTOGRAMA DE FRECUENCIAS. Relaciona el número de espinas dendríticas organizada en subdivisiones periódicas,
por segmento de 100 micras en tallos apicales de células piramidales de la capa V regularmente espaciadas. Los estratos
de la corteza visual de ratones normales (en rojo), mantenidos en oscuridad desde su en cuestión corresponden a la distribu-
nacimiento (en azul) y mantenidos en oscuridad desde su nacimiento vueltos a ción topográfica de las fibras aferentes
condiciones normales (en verde) por distintos períodos. Comparando el número de espinas talámicas.
por segmento en animales mantenidos en oscuridad y controles antes de que abran los En los estudios sobre la organización
ojos, no hay diferencia apreciable (A). Cuando los ratones abren los ojos, se produce un
columnar de la corteza se han aplicado
técnicas histoquímicas, que permiten tra-
aumento explosivo del número de espinas; en tan sólo 10-12 días puede duplicarse la cifra
zar un mapa de la actividad funcional de
de espinas (B). Por ello, existía una gran diferencia cuando se compararon los grupos de áreas cerebrales acotadas. Así, mediante
24 días normales y mantenidos en oscuridad. En el caso de ratones mantenidos en la técnica de la citocromo-oxidasa se nos
oscuridad desde su nacimiento durante 20 días y retornados a condiciones normales reveló uno de los aspectos más intere-
durante 4 días se distinguen dos poblaciones de células piramidales: un grupo alcanza un santes de organización funcional: el nivel
valor medio cercano al obtenido en ratones crecidos en condiciones normales, mientras de actividad varía de una región a otra,
que otro grupo mantiene un número de espinas muy bajo. Comparando el grupo de
esto es, aumenta en zonas metabólica-
mente activas y disminuye en zonas de
ratones de 50 días normales con los grupos experimentales de la misma edad (C) se
bajo nivel de actividad. La técnica revela,
observa que la recuperación no es completa, obteniéndose una distribución y valores además, cambios producidos en el trans-
medios con diferencias estadísticamente significativas. curso de un período prolongado, cir-

18 Mente y cerebro 06/2004


a nancia. El patrón bidimensional de bur-
CORTESIA DE D. H. HUBEL Y TORNSTEN N. WIESEL

bujas contiene células que muestran par-


ticular preferencia por los estímulos reci-
bidos de una u otra retina, al par que
llegan proyecciones directas del núcleo
geniculado lateral.
En los animales que presentan una
decusación parcial de las fibras ópticas
b y cuerpo geniculado estratificado en
capas, el desarrollo de bandas o colum-
nas de dominancia ocular guarda rela-
ción con la segregación, en la corteza
visual, de los impulsos recibidos de la
retina de cada ojo. Presumimos que las
bandas intervienen en la visión tridimen-
sional. Podrían representar un mecanis-
mo por medio del cual se procesaran dis-
tintas variables, combinando la entrada
captada por cada retina en columnas o
c bandas complementarias en una super-
CORTEZA ficie estructurada en dos dimensiones,
I-III como es la corteza cerebral.
VISUAL
PRIMARIA La segregación de las bandas durante
IV
el desarrollo comporta, probablemente,
V-VI la eliminación de colaterales talámicas
inapropiadas o el crecimiento de ramas
axónicas terminales en determinadas
direcciones, entre otros. Aunque queda
RETINA NASAL mucho por conocer sobre tales meca-
QUIASMA OPTICO nismos, podemos, no obstante, afirmar
que la estructura básica de la corteza
visual es innata. Las manipulaciones
RADIACION
NUCLEO OPTICA experimentales (enucleación, depriva-
GENICULADO 6 5 4 NERVIO ción visual, etcétera) o las alteraciones
3 2 1
LATERAL OPTICO patológicas (ceguera congénita, estra-
bismo, anisometropía) sólo producen
CINTILLA RETINA TEMPORAL variaciones en determinados paráme-
OPTICA tros, como el ancho de bandas, su número
o periodicidad, que no implican la total
8. ORGANIZACION COLUMNAR DE LA CORTEZA VISUAL. Las columnas de anulación de su funcionalidad.
dominancia ocular se aprecian en una radiografía en campo oscuro de la corteza visual del
mono (a) en el que el ojo de un lado fue inyectado dos semanas antes con un marcador
radiactivo. Este compuesto, captado por las correspondientes capas del núcleo geniculado
lateral, es transportado por los axones a la corteza visual primaria (área 17). Allí se revelan
FACUNDO VALVERDE es profesor de inves-
como bandas discontinuas en la capa IVc, de aproximadamente 400 micras, separadas por
tigación del Instituto Cajal de Madrid, per-
espacios sin marcar correspondientes al ojo no inyectado. Las columnas son en realidad teneciente al Consejo Superior de Inves-
bandas alternantes, como puede apreciarse en un corte tangencial de la corteza visual (b). tigaciones Científicas. Allí dirige un grupo
El esquema inferior (c) ilustra la organización de las proyecciones de las partes nasal y de trabajo cuyo principal objetivo es el estu-
temporal de ambas retinas sobre las distintas capas (1-6) del núcleo geniculado lateral en dio de la estructura y desarrollo de la cor-
teza cerebral.
los primates y su proyección a la corteza visual primaria.

Bibliografía complementaria
EARLY EXPLORATION OF THE VISUAL CORTEX.
cunstancia que ha sido aprovechada, por columnar en la corteza visual, muy simi- David H. Hubel y Torsten N. Wiesel, en
ejemplo, para obtener un mapa de las lar al obtenido en el mono. Neuron, vol. 20, págs. 401-412; 1998.
columnas de dominancia ocular en el Aumentó el interés en el empleo de la G OLGI ATLAS OF THE P OSTNATAL M OUSE
cerebro humano en casos de muerte acae- técnica de la citocromo-oxidasa cuando B RAIN . F. Valverde. Springer Verlag, Vie-
cida largo tiempo después de la pérdida se descubrió que, en las capas superfi- na y Nueva York, 1998.
de un ojo. ciales II y III de la corteza visual pri-
CONCEPTUAL ADVANCES IN BRAIN RESEARCH.
En experimentos llevados a cabo en maria del macaco, la enzima revelaba la
Vol. 5. C ORTICAL A REAS : U NITY AND
gatos, en los que se había practicado una presencia de un mosaico de manchas
D IVERSITY . Dirigido por A. Schütz y R.
sutura palpebral, o en los que se había regulares en forma de burbujas, dis- Miller. Taylor and Francis, Londres y
procedido a la enucleación de un ojo, se puestas en hileras paralelas, centradas Nueva York, 2002.
demostró la existencia de un patrón exactamente sobre las bandas de domi-

Mente y cerebro 06/2004 19


El origen
del dolor
Da igual que la espalda se desgarre, la cabeza martillee o se pinche la pantorrilla;
el dolor nace siempre en el cerebro. El dolor es algo más que una mera experiencia somática.
Al tiempo que despierta sensaciones, sucumbe a la fuerza controladora de la mente

Burkhart Bromm ciente o el redoblamiento de la atención ¿Qué es entonces el dolor? Desde lue-
puesta por los progenitores no suplen, go, se parece más a un estado sensorial

L
a nueva placa de la cocina vitro- en modo alguno, la percepción dolorosa. que a un fenómeno fisiológico con una
cerámica brilla con un color rojo En general, estos pacientes fallecen, en clara explicación de causa a efecto. Por
chillón. Despierta la curiosidad la primera infancia, por lesiones, que- un lado, el dolor suele acompañarse de
del niño. Dispuesto a tocarla, maduras, hemorragias internas o incluso emociones como la angustia, la duda o
acerca su manecita a la placa incandes- apendicitis no diagnosticadas. incluso la alegría. Por otro, el estado de
cente. ¡Ay! exclama mientras la retira. El dolor, tan importante para la vida, ánimo influye en la intensidad de su per-
El dolor le ha avisado. Las lágrimas no puede convertirla en un infierno. Basta cepción. Quien ríe se olvida, al menos
tardan en desaparecer, pero en su memo- con una pequeña cavidad en un diente por un momento, de su pena. Puesto que
ria se graban huellas permanentes de este para sufrir un martirio casi insoportable los sentimientos se originan en el cere-
encuentro doloroso: es muy probable que acaba llevando al sillón del dentista bro, reside allí también, en el caso del
que el pequeño jamás vuelva a colocar incluso a los más reacios. No tiene nada dolor, la clave para una mejor com-
la mano sobre una placa incandescente. de extraño, pues, que los sanadores se prensión de este fenómeno y la elabora-
Sin embargo, no será ésta la última expe- hayan ocupado, desde siempre, no sólo ción de nuevos tratamientos.
riencia parecida, pues el dolor, como la de calmar el dolor sino, además, de averi- Gracias a los experimentos con ani-
respiración y los latidos cardíacos, for- guar su origen. La ciencia se enfrenta a males anestesiados conocemos bastante
man parte de la vida. Este “perro guar- un gran obstáculo; de manera análoga bien las primeras estaciones que recorre
dián y ladrador” de la salud, como lo lla- a la angustia, la tristeza o la felicidad, el el estímulo doloroso por el cerebro. El
maban los griegos de la antigüedad dolor es una sensación emocional y, en cambio en la actividad de los nervios
clásica, ataca en cuanto el organismo consecuencia, subjetiva, difícil de carac- periféricos y de la médula espinal se mi-
afronta un peligro, externo o interno, y terizar por sus rasgos externos. De hecho, de a través de electrodos implantados.
nos obliga a tomar medidas inmediatas la magnitud de un traumatismo no dice Como la alarma dolorosa se ocupa de
para combatirlo. mucho sobre la intensidad del dolor. Así vigilar todo el organismo, sus sensores,
Semejante alarma corporal resulta se explica que, en el fragor del partido, las fibras nociceptivas, se extienden por
imprescindible. Lo demuestra un expe- un futbolista apenas sienta una fractura los órganos y llegan hasta la piel. Una
rimento de la propia naturaleza: algunas del hueso nasal, mientras que el más pequeña lesión o incluso la falta pasa-
personas no sienten ningún dolor debido mínimo agujero dental puede conver- jera de aporte de oxígeno son suficien-
a un defecto congénito de su sistema pro- tirse en un suplicio permanente e into- tes para activar los sensores.
cesador. Al no percibir el daño corporal lerable en la quietud de la oficina. Por Las fibras nerviosas nociceptivas pene-
en su momento, deben aprender, con gran último, hay personas que sufren dolores tran en la médula espinal a través de la
esfuerzo, a conocer los peligros. Sin intensísimos sin ninguna causa somá- raíz posterior. Dentro de la médula se cru-
embargo, el proceso de aprendizaje cons- tica conocida. zan de lado y hacen escala, a veces múl-

20 Mente y cerebro 06/2004


MAURITIUS

tiple, en las neuronas de proyección que del hemisferio derecho procesan las seña- tes de la zona de peligro la parte afec-
alcanzan el tálamo. Esta estructura del les del hemicuerpo izquierdo; las áreas tada del cuerpo.
diencéfalo constituye la “puerta del ce- correspondientes del hemisferio izquier-
rebro”. Desde el tálamo, las fibras ner- do, las del hemicuerpo derecho. No es la mano, es el cerebro
viosas se dirigen hacia distintas regio- La transmisión del dolor tiene, no obs- ¿Por qué la información neuronal nos
nes del cerebro que, por su efecto sobre tante, otra peculiaridad. Nos explica por lleva a percibir algunas veces el dolor
la corteza, abren a la consciencia el do- qué el dolor abdominal se siente de forma de forma intensa y otras sucede lo con-
lor y muchas otras sensaciones (tacto, ca- distinta del generado por una placa calo- trario? ¿Por qué el futbolista no se da
lor o frío). rífica incandescente. El dolor abdomi- cuenta de su grave lesión hasta el pitido
Estas informaciones corporales tam- nal es conducido por las fibras C, neu- final? Para responder a estas preguntas,
bién suben al tálamo a través de las fibras rofilamentos delgadísimos que vehiculan no basta con medir la actividad de las
nerviosas somatosensoriales, prove- sobre todo señales, cuya velocidad corres- vías nerviosas de la periferia y de la
nientes de las neuronas nociceptivas, ponde, en el mejor de los casos, a medio médula espinal. Al cortarnos un dedo,
entre otras. Habida cuenta de que todos metro por segundo. Su actividad desen- sentimos dolor, pero esta sensación sólo
los nervios somatosensoriales se cruzan cadena, en el cerebro, un dolor difuso, se produce cuando los impulsos de las
de lado en la médula espinal, los men- ardiente y muy molesto, bastante difícil neuronas han alcanzado el cerebro y éste
sajes táctiles, nociceptivos y térmicos de localizar. Las fibras Aδ, unas 10 veces los ha procesado.
se proyectan de manera especular en los más rápidas, determinan una sensación Así se explica el denominado dolor del
hemisferios cerebrales contralaterales al de dolor instantáneo, como un pincha- miembro fantasma, que aflige a muchas
estímulo. Ciertas regiones especializa- zo, de fácil localización. Las fibras Aδ personas amputadas. Los afectados
das, las áreas somatosensoriales prima- excitadas inducen, además, un reflejo de siguen notando la parte del miembro
ria (SI) y secundaria (SII), de la corteza huida, que nos lleva a retirar cuanto an- extirpada y la sensación resulta, a me-

Mente y cerebro 06/2004 21


El encefalograma magnético
Quien pretenda aclarar el dolor, debe mirar bajo la caja se comunican a través de impulsos eléctricos. Cuando las
craneal, pues ahí se inicia esta sensación torturante. Durante áreas de relevo de la corteza cerebral procesan las señales
mucho tiempo, la ciencia no pudo superar esta frontera. aferentes, se activan al mismo tiempo otras asociaciones
Pero ahora los procesos neuronales del cerebro se dejan neuronales mayores; mediante la aplicación de electrodos
observar, a través de distintos métodos, desde el exterior en el cuero cabelludo, se registra la actividad eléctrica de
sin ocasionar daño alguno al probando. estas columnas corticales de 1 milímetro de grosor y 5 mm
Un método clásico es el electroencefalograma (EEG), que de longitud. Para elaborar un mapa funcional del cerebro
mide las corrientes eléctricas cerebrales. En lenguaje meta- se reparten 64 o, aún mejor, 128 electrodos por todo el crá-
fórico diríamos que espía el lenguaje de las neuronas que neo. A partir de las señales de los diferentes puntos se ela-
bora un programa computarizado para saber dónde y cuándo
ha surgido la actividad encefálica.

La cartografía cerebral con el EEG adolece, sin embargo,


de una limitación: carece de una buena resolución espacial.
La culpa la tienen los electrólitos del líquido cefalorraquídeo
y la sangre, que interfieren con las señales eléctricas neu-
ronales y las falsean. En cambio, los campos magnéticos acom-
pañan al material conductor de la corriente y apenas se alte-
ran. En realidad, los campos que rodean cada grupo neuronal
son muy pequeños —cerca de una cienmillonésima parte
del campo magnético terrestre, de por sí muy débil—, pero
se pueden visualizar. Para ello se refrigeran los magnetó-
metros, con sus 31 canales de medición, hasta –265 oC, tem-
BURKHART BROMM

peratura que permite aprovechar la superconducción para


obtener una medición sin apenas pérdidas y levantar un
mapa del cerebro según la actividad magnética. La combina-
ción de los dos métodos resulta aún más exacta. Como los
REGISTRO HELADO. Los magnetómetros superconductores
campos magnéticos son perpendiculares a las corrientes eléc-
tricas, se obtienen datos complementarios en las distintas
registran los campos magnéticos procedentes de la cabeza, direcciones. Con un programa informático especial se cal-
con una separación de 2 cm, y calculan así las regiones cula qué estructuras cerebrales participan en el dolor o en
encefálicas activas. otras tareas cognitivas.

nudo, torturante. Los experimentos con por ejemplo, la intensidad con la que midiera un metro y la velocidad de con-
animales no permiten examinar la com- percibe un estímulo doloroso. ducción fuese de 14 metros por segun-
pleja interacción entre las distintas re- Mas, para ello, se necesita inducir el do, para transitarlo se necesitarían, como
giones del cerebro durante la elaboración dolor. A tal efecto, nuestro grupo de in- mínimo, 70 milisegundos. Durante este
consciente del dolor. Por un lado, la ra- vestigación ha aplicado un láser de in- intervalo no se aprecia ningún cambio
ta no puede indicar cuánto dolor siente. frarrojos con el que se pueden generar en la actividad EGM. Luego, sin embargo,
Por otro, la ley prohíbe experimentos breves impulsos de calor en cualquier aparecen señales claras; las más nítidas
cruentos con animales despiertos; durante lugar de la piel, sin que el paciente lo surgen unos 100 milisegundos después
la anestesia, el objeto de la exploración, note, lo vea o lo escuche. Estos impulsos del estímulo doloroso. A continuación se
a saber, la percepción del dolor, desa- producen un dolor punzante y ardiente. establece una pausa pasajera y relativa,
parece. (En estos experimentos se aplican impul- hasta que vuelve a intensificarse la acti-
Los centros de conexión del tálamo sos suaves, que no atormentan ni inquie- vidad y se comprueba entonces que otras
representaron durante mucho tiempo un tan a los probandos.) regiones cerebrales se han ocupado de
terreno desconocido en el campo del procesar el impulso caliente.
dolor. Sin embargo, la técnica moderna Asomándose Con la simple medición de las corrien-
posibilita un estudio del cerebro, desde a la tierra desconocida tes cerebrales y campos magnéticos no
el exterior, a través del cráneo. Los inves- Los sujetos que participaron en nuestro podemos conocer todavía la proceden-
tigadores pueden hoy seguir los proce- experimento recibieron, en primer lugar, cia exacta de estas señales. No obstante,
sos neuronales del cerebro con una pre- un impulso de láser en el dorso de la ma- la técnica moderna puede resultar útil.
cisión de milímetros y milisegundos, a no izquierda. El mensaje doloroso debía Mediante programas informáticos, que
través de métodos de formación de imá- ser transmitido hasta la médula espinal incluyen en sus cálculos la morfología
genes incruentos, como la encefalogra- a través de las fibras Aδ; dentro de la mé- de cada cerebro, se puede localizar la pri-
fía magnética (EGM), sin necesidad de dula, cambiaría de lado (se pasaría al mera onda de actividad que, como es de
implantar electrodos. Se trata de un gran lado derecho) y, por último, alcanzaría esperar, se sitúa en la parte más externa
avance: se puede explorar a la persona las áreas somatosensoriales de la cor- de la corteza, en las áreas de asociación
despierta, quien a su vez describe con teza cerebral derecha. Si el recorrido del somatosensorial secundaria. La sorpresa
palabras sus sensaciones y comunica, nervio, desde la mano hasta el cerebro, viene ahora: aunque sólo se estimule la

22 Mente y cerebro 06/2004


mano izquierda, no se activa únicamente dolor? Está claro que los datos esencia- minutos después de despertar, recobra-
el hemisferio derecho sino que se exci- les del mensaje doloroso se recogen en ban la actividad neuronal y, con ella, la
tan simultáneamente las áreas corres- las regiones corticales somatosensoria- sensibilidad al dolor.
pondientes de ambos hemisferios cere- les y desde ahí se abren a la conciencia, Durante la anestesia se bloquean, pues,
brales. Hasta llegar al tálamo, el dolor es decir, se sabe dónde, cómo y con qué las áreas corticales secundarias cortica-
sigue un trayecto unilateral, como se ha intensidad duele. les, si bien el bisturí del cirujano sigue
demostrado en otros experimentos. Sin Pero tal discriminación sensorial, así desencadenando impulsos que viajan por
embargo, en la corteza somatosensorial, se denomina este procesamiento del las fibras nerviosas nociceptivas y alcan-
el estímulo se torna, por primera vez, dolor, puede modificarse por el grado zan el cerebro, a través de la médula
bilateral. ¿Esconde esto algún sentido o de vigilia o de “atención” del cerebro. espinal. Los impulsos ocasionan la res-
propósito? El encéfalo necesita activar De eso se aprovecha el anestesista, al puesta característica que acompaña al
las áreas cerebrales correspondientes de amortiguar el estado de vigilia del pa- dolor: reflejos musculares, sudoración,
ambos lados para comparar la señal e infe- ciente con hipnóticos o incluso hacerle vómitos, descenso de la presión arterial,
rir, por ende, de qué mitad del cuerpo ha perder el conocimiento durante la anes- variaciones de la frecuencia cardíaca y
surgido el dolor. tesia general. El dolor desaparece, lo de la perfusión local. Así pues, también
En un experimento ulterior aplicamos mismo que la conciencia. En colabora- durante la anestesia se transmite el men-
estímulos calientes sobre la frente, el ción con el Centro de Anestesia de la saje doloroso, que activa diversas estruc-
brazo, la mano, la pierna y el pie; llega- Clínica Universitaria de Hamburgo turas cerebrales. Lo que ocurre es que el
mos a resultados bastante similares. El hemos analizado, por medio de la EGM, cerebro se muestra incapaz de elaborar
cerebro siempre procesa el mensaje dolo- las alteraciones neuronales que suceden dichas informaciones y transformarlas
roso en dos áreas que guardan corres- durante la anestesia. Hemos compro- en una percepción, pues las regiones
pondencia. En función de la parte del bado que la actividad de los campos cor- somatosensoriales de la corteza se en-
cuerpo estimulada por el láser, los cen- ticales somatosensoriales se halla con- cuentran desconectadas. En otras pala-
tros de máxima excitación de la corteza trolada por áreas de la corteza que regulan
somatosensorial secundaria se van des- la vigilia. Así, mientras los probandos
plazando. Las relaciones de vecindad se se encontraban bajo una anestesia pro-
mantienen, sin embargo, constantes; funda, el estímulo doloroso apenas pro- 1. FUTBOL EXPLOSIVO. Sólo con
cuando se estimula, por ejemplo, el pie ducía señales en las regiones corres- mirarlo produce dolor. Sin embargo, el
o la pierna, las regiones que responden pondientes de SII. Sin embargo, pocos ardor puesto en el lance constituye uno
del SII se encuentran adyacentes. Cada de los analgésicos más potentes.
región corporal se halla representada a
la manera de mapa en el cerebro; la infor-
mación neuronal correspondiente de la
periferia procede, sobre todo, de las fibras
Aδ. Precisamente por eso, el lugar del
dolor se puede localizar de forma cons-
ciente.
Este principio de la ordenación espa-
cial, o somatotopia, se da también en
otras regiones del cerebro, como la cor-
teza motora. No tiene ninguna rigidez,
sino que puede modificarse, principal-
mente a través del ejercicio. Así, un vio-
linista, que lleve muchos años tocando
y moviendo con precisión los dedos de
su mano izquierda, no sólo muestra una
mayor representación de éstos en el cere-
bro, sino también una delimitación más
nítida de los campos.

Modificación
de la ordenación espacial
El dolor crónico de una región corporal
desfigura la ordenación. La región soma-
tosensorial aumenta y se desplaza. La re-
presentación del dorso de un paciente con
lumbago se extiende a las zonas vecinas,
sobre todo a la del miembro inferior. Por
un mismo principio: cuanto mayor es la
región cortical, más sensible al dolor re-
sulta la zona afectada. Y cuanto más mar-
cada está la somatotopia, más fácil resul-
ta comunicar al médico dónde duele.
¿Qué importancia tienen estos resul-
DPA

tados para el conocimiento del origen del

Mente y cerebro 06/2004 23


vos. Dicho de otra manera, la señal pro-
BURKHART BROMM
100
ANTES Y DESPUES DEL EFECTO
DE LA KETAMINA veniente del sistema somatosensorial
INTENSIDAD (nA/m)

80 recibe aquí su sello emocional.


DURANTE EL EFECTO
DE LA KETAMINA
Las caricias son agradables y gratas,
60 mientras que el dolor se vive como un
suceso desagradable y penoso. Las vías
40
2. SIN CONCIENCIA nerviosas de las porciones anteriores del
20 NO HAY DOLOR. Durante la cíngulo se dirigen a los núcleos amig-
anestesia con ketamina, desaparece dalinos y al hipotálamo, que evalúan el
0 la actividad inductora de dolor de estímulo y lo califican; en función del
50 100 150 200 250 resultado obtenido, estas regiones regu-
la corteza somatosensorial. Por eso,
INTERVALO ENTRE LOS ESTIMULOS lan y coordinan la conducta corporal pos-
DOLOROSOS (msec) no percibimos el bisturí del cirujano. terior. Por un lado, se inicia la reacción
motora al dolor, cual es la retirada o la
huida. Por el otro, la parte anterior del
bras, está cerrada la puerta para la per- parto. De todas maneras, el dolor resul- cíngulo también desencadena reacciones
cepción consciente del dolor. ta en muchas ocasiones torturante, gene- vegetativas. Rompemos a sudar, el cora-
Por nuestra propia experiencia del ra una sensación de amenaza, induce zón se acelera, sube la presión arterial,
dolor sabemos que esta sensación tras- angustia y cambia el estado de ánimo; aparecen náuseas y notamos esa sensa-
ciende la mera experiencia somática y todas estas emociones represivas expli- ción miserable tan característica del dolor
sensorial. El componente aversivo-emo- can por qué la vida del paciente dolori- intenso.
cional, es decir, las sensaciones que do se convierte en un infierno. No hay, pues, ningún centro encefá-
acompañan al dolor, importa bastante El sistema límbico ocupa un lugar esen- lico del dolor. Antes bien, la sensación
más que el dónde, cómo y con qué inten- cial en la vida de los sentimientos. En esta general del dolor proviene de una in-
sidad. Este componente no siempre ha región cerebral, filogenéticamente muy teracción compleja de diferentes regio-
de ser negativo. Así, muchas mujeres antigua e íntimamente emparentada con nes cerebrales, responsables de cada uno
acaban describiendo los dolores del parto, el rinencéfalo, nacen sensaciones del de sus aspectos parciales. Como el es-
de por sí violentísimos, como una expe- hambre, la sed, la ira, la angustia, la ale- tímulo doloroso sólo se transforma en una
riencia emocional positiva. La alegría gría y el amor. Aquí se origina también tortura una vez procesado en el sistema
por el bebé hace soportable el dolor del la característica torturante del dolor. La límbico, ya durante los años sesenta se
actividad de las porciones posteriores del trató de controlar, si bien de forma bas-
cíngulo, una parte del sistema límbico tante primitiva. En aquella época se sec-
situada justo encima del cuerpo calloso, cionaban en el quirófano las comunica-
se incrementó unos 220 milisegundos ciones neuronales entre el lóbulo frontal
después de “causar dolor” con el láser a y el cíngulo de los pacientes con dolo-
nuestros probandos en un punto cual- res crónicos. El resultado era modera-
quier del cuerpo. Luego, la onda de exci- damente favorable: los pacientes seguían
tación emigró. En el transcurso del pro- teniendo dolores, pero menos desagra-
cesamiento del dolor, el punto doloroso dables y molestos.
de la actividad cingular se desplazó hacia Este mismo efecto, aunque mediado
las porciones centrales y anteriores y se por una vía mucho más conservadora, lo
extinguió finalmente a los 300 milise- poseen las principales armas para el tra-
gundos en el lóbulo frontal. tamiento del dolor, la morfina y sus deri-
vados sintéticos modernos, los opiáceos.
¿Dolor o tortura? En estudios combinados de EEG y EGM
¿Qué significado tiene todo esto para la se ha demostrado que estos medicamentos
experiencia dolorosa? Los datos neuro- despliegan también su efecto analgésico,
anatómicos de distintas investigaciones entre otras, sobre las áreas cerebrales de
con seres humanos y animales han acla- la emoción, en particular sobre las por-
rado el tema. La región posterior del cín- ciones posteriores del cíngulo. En esta
gulo (parte posterior de la circunvolu- región, la actividad inducida por el im-
ción cingular) presenta una comunicación pulso caliente del láser entre los proban-
neuronal con la corteza parietal y resul- dos disminuyó mucho bajo el efecto de
ta determinante para la captación y el los opiáceos. No se apreció ya ninguna
reconocimiento de los estímulos aversi- señal procedente de las regiones ante-
riores. Es evidente que la parte poste-
rior de la circunvolución cingular con-
trola, probablemente en combinación
3. MIGRACION POR EL CINGULO. La con las regiones de la corteza parietal,
circunvolución cingular, situada encima la actividad de la vecindad inmediata y
evita, con ello, que se desencadenen de-
del cuerpo calloso (en blanco), confiere el
BURKHART BROMM

terminadas reacciones defensivas. Por lo


componente emocional del dolor. Las demás, el propio cerebro produce sus-
flechas amarillas indican que la onda de tancias muy parecidas a la morfina. Nos
excitación emigra de atrás hacia delante. referimos a las encefalinas, que desem-

24 Mente y cerebro 06/2004


4. “PINTABA MI PROPIA REALIDAD”,

AKG BERLIN
decía Frida Kahlo. Esta artista mexicana
sufrió dolores intensísimos durante años
a raíz de un accidente de autobús que le
produjo una lesión en la columna
vertebral.

peñan un papel esencial en la supresión


del dolor corporal.

El faquir con voluntad de hierro


La experiencia del dolor no sólo se puede
controlar con medicamentos, sino tam-
bién de forma consciente y voluntaria,
por así decirlo con la fuerza del pensa-
miento. El faquir nos ofrece un ejemplo
paradigmático. Se inflige voluntaria-
mente dolor, pero es capaz de controlar
su duración e intensidad. A través de esta
sensación de control logra incrementar
la tolerancia al dolor y, para asombro de
los espectadores, se tumba sobre un ta-
blón lleno de clavos. Sin embargo, si en
un momento, en el que estuviera despis-
tado, le pinchara alguien con un clavo,
gritaría de dolor.
La capacidad para controlar el dolor
de forma consciente se la debe el faquir
a su corteza prefrontal. Esta región del
cerebro ha aumentado muchísimo a lo
largo de la evolución humana. El lóbulo
frontal está directamente comunicado, a
través de vías recíprocas (es decir, de vías
que reciben información y que envían
el resultado de su procesamiento), con el
centro sensorial, el sistema límbico, sobre
todo con el cíngulo. Asimismo, entabla
un contacto estrecho con las áreas moto- lóbulo frontal compara el mensaje dolo- pide a un probando que resuelva una
ras y sensoriales de la corteza y con la roso que proviene de la circunferencia complicada tarea de cálculo, la activi-
región medial del tálamo. Esta misma cingular con otras informaciones pro- dad cingular inducida por el impulso del
variedad de conexiones se refleja tam- cedentes del sistema sensorial. láser disminuye considerablemente.
bién en sus cometidos. Quizás, el más No obstante, el estado de ánimo, los Además, los probandos notaron mucho
importante radique en la evaluación de recuerdos de episodios dolorosos pre- menos dolor, pese a que el estímulo era
la intensidad de las emociones para con- vios y el sentimiento también circulan idéntico. ¿Podría servir la distracción
tenerlas, en caso de necesidad. Los défi- con la información anterior. El lóbulo como sucedáneo de la morfina? ¿Por qué
cit funcionales del lóbulo frontal, donde frontal, en virtud de los datos prece- no? Algunas terapias alternativas para el
se asienta la personalidad, producen des- dentes, decide qué hay que hacer; por dolor contemplan el vasto influjo de la
inhibición, imprudencias y una estima- ejemplo, tomar una aspirina. En otras psique sobre el episodio doloroso y expli-
ción irreal de lo propio. Las personas ocasiones, no hace falta nada más; según can al paciente cómo controlar mejor el
afectadas se comportan de forma desinhi- la importancia que la corteza prefrontal dolor con la fuerza de la mente.
bida e inadecuada en muchas situacio- conceda al dolor, puede reforzarlo o
nes. Se ven literalmente superadas por amortiguarlo activando el sistema anal- El pobre marinero
sus sentimientos y se comportan, unas gésico propio. ¿Recuerda usted el ejem- Para recopilar lo expuesto, podemos re-
veces, de manera ridícula y otras, agre- plo ya citado del futbolista con la frac- cordar la vieja historia de un marinero.
sivas. tura del hueso nasal? El que esta persona Hace tiempo los dientes se extraían sin
La corteza prefrontal cumple, además, apenas sintiera un traumatismo impor- anestesia; según la leyenda, los marine-
una función reguladora de primer orden tante se debe únicamente a que su cere- ros soportaban mucho mejor la inter-
en el dolor. Sus vías nerviosas y sobre bro se hallaba ocupado en el lance y no vención después de que sus compañeros
todo sus comunicaciones frontocingu- prestaba, como es natural, ninguna aten- les mantuvieran sujetos los dedos sobre
lares dirigen la atención hacia el episo- ción al dolor. la llama de una vela. Sean o no patrañas
dio doloroso y examinan qué significado Nuestro grupo ha logrado apuntalar de los hombres de mar, esta medida no
encierra para el organismo. Para ello, el esta tesis neurofisiológica. Cuando se le carece de sentido. Sin duda, el marinero

Mente y cerebro 06/2004 25


Sistema analgésico endógeno
El anestesista Henry K. Beecher realizó un descubrimiento muy parecida, había tanta diferencia en el dolor? En 1973
asombroso durante la segunda guerra mundial. Sólo un ter- se obtuvo la respuesta. John C. Liebeskind desconectó la
cio de los heridos que llegaban a su hospital de campaña, sensación dolorosa de los gatos tras estimular, con una
solicitaba morfina para combatir el dolor. A su regreso a la corriente eléctrica, la sustancia gris perisilvina, una región
vida civil, Beecher examinó a un grupo de enfermos recién mesencefálica. Una vez concluida la estimulación eléctrica,
operados. A pesar de que sus heridas tenían el mismo el efecto persistía durante una hora. Dedujo que el propio
tamaño, se quejaban de mucho más dolor: hasta el 80 % cuerpo producía sustancias supresoras del dolor. Unas sus-
solicitaba un analgésico opiáceo. ¿Por qué, si la herida era tancias que debían parecerse a la morfina, pues cuando se
administraba naloxona, un compuesto que bloquea el efecto
de los opiáceos, la anestesia eléctrica desaparecía. Dio en la
diana. En el decenio de los setenta se identificaron los anal-
CORTEZA SOMATOSENSORIAL gésicos propios del cuerpo, las encefalinas.
Hoy se sabe que la sustancia gris central es el núcleo de
conexiones del sistema analgésico. En circunstancias nor-
males, sus neuronas liberan transmisores inhibidores en
todo momento e impiden que el bulbo raquídeo, situado
en la profundidad, y el tracto dorsolateral que desciende,
desde ahí, por toda la médula espinal produzcan encefali-
nas; el conmutador del sistema analgésico corporal se encuen-
tra, por decirlo de alguna manera, inactivo.
Es el estímulo doloroso el que activa la palanca del con-
TALAMO mutador, de acuerdo con el principio de inhibición de la
inhibición. Cuando nos clavamos, andando, un casco de vidrio,
la señal asciende, a través de las vías pertinentes, por un
lado hasta la corteza, donde se hace consciente en forma
SUSTANCIA GRIS de dolor, y, por otro, a la sustancia gris perisilvina. Ahí, el
CEREBRO estímulo doloroso inhibe las neuronas inhibitorias, con lo
PERISILVINA
que el sistema analgésico se puede poner en marcha: el bulbo
MESENCEFALO raquídeo y las terminaciones nerviosas del tracto dorsola-
teral liberan encefalina y frenan, de este modo, el impulso
doloroso a su llegada a la médula. Por eso, el pisotón del
PORCION
casco produce, en un primer momento, un dolor intenso,
ROSTROVENTRAL pero luego desaparece con bastante rapidez.
DEL BULBO En cierto modo, esta señal facilita la supervivencia. Los es-
RAQUIDEO BULBO RAQUIDEO tímulos dolorosos mantenidos exigen una atención extrema
y agotan la capacidad cerebral. Una lesión grave nos deja-
ría casi paralizados, en un momento en el que es necesario
huir enseguida de la zona de peligro. Ante estas situacio-
TRACTO
DORSOLATERAL

nes de emergencia, el estrés activa el sistema supresor del


ESPINOTALAMICO

dolor y libera encefalinas analgésicas. Esta es la razón por


la que los heridos de guerra, llegados del campo de bata-
FIBRAS lla, se mostraban tan resistentes al dolor para Beecher. Aún
TRACTO

DOLOROSAS más importante parece el segundo cometido del sistema


DE TODO analgésico endógeno: suprime la descarga neuronal persis-
EL CUERPO tente de los receptores del dolor e impide, de este modo,
que el dolor se grabe en la memoria y se cronifique.

MEDULA
ESPINAL SUBIDA Y BAJADA. Los estímulos dolorosos de todo el
THOMAS BRAUN

cuerpo llegan hasta el cerebro a través de las vías nerviosas


ascendentes (en rojo). Sin embargo, al mismo tiempo, se activa
el sistema analgésico (en azul) que suprime el dolor.

también notó dolor en los dedos, pero su desaparece y se olvida con mayor faci- vamos aprendiendo sin cesar, el estímulo
causa estaba clara y el dolor le parecía lidad. Sin embargo, ese perro guardián doloroso sostenido se graba en nuestras
mucho menos peligroso que la tortura de de la salud a menudo ladra cuando el circunvoluciones cerebrales y se trans-
la extracción. peligro ya se ha esfumado. La natura- figura en una memoria de dolor. Nues-
En general se puede decir que todo leza torturante se puede independizar y tro grupo ha investigado también qué
dolor agudo, bien localizado, del que trocar en una compañía permanente. Al sucede en el cerebro cuando el dolor se
conozcamos su origen y su importancia, igual que sucede con las palabras, que cronifica.

26 Mente y cerebro 06/2004


surdo, sino también peligroso. Los impul-
BURKHART BROMM

sos nerviosos constantes de una región


dolorida del cuerpo inducen trans-
formaciones cerebrales con secuelas gra-
ves y la cronificación del proceso. Sin
embargo, si se trata a tiempo el dolor,
éste ya no puede dejar ninguna huella en
la memoria.
Una vez que el dolor ha quedado gra-
bado en el sistema nervioso, el tratamien-
5. EL PODER DE LA ADORMIDERA. to se torna muy complicado. Así, entre
los pacientes con dolor crónico, el elemen-
La morfina, que antes se extraía de la
to desencadenante original, por ejemplo,
adormidera, aminora la actividad (en rojo) un prolapso de un disco intervertebral,
inductora de dolor en el sistema límbico. puede haber desaparecido mucho tiempo
antes y, a pesar de ello, el perro guardián
no cesa de ladrar. El dolor se ha desaco-
La apoplejía leve del tronco encefá- plado de su causa y lleva, por así decir,
lico de uno de nuestros pacientes le había vida propia. Afortunadamente, el cerebro
irritado algunas vías dolorosas que trans- se puede modular hasta edades avanza-
miten las señales somatosensoriales del das; las propias alteraciones neuroplás-
miembro inferior izquierdo. Debido a la ticas llegan a revertir.
lesión, las neuronas emitían impulsos Con todo, en este caso, los medica-
erróneos que se percibían como si proce- mentos ya no sirven. Los dolores cróni-
dieran de la región representada, es de- cos responden, a menudo, mucho mejor
cir, del miembro inferior izquierdo. Esta a la psicoterapia. La investigación auxi-
descarga permanente no resultó inocua. liada por técnicas de formación de imá-
Al cabo de un año, el paciente tenía una genes ha revelado por qué la sensación
sensibilidad extraordinaria al dolor en la de dolor y el estado anímico se encuen-
pierna y en el pie izquierdos. Así, cuando tran tan íntimamente relacionados. Todos
se ponía los calcetines, este levísimo los sistemas corporales que inhiben o
contacto motivaba dolores urentes y man- refuerzan el dolor se hallan sometidos
tenidos. ¿Cómo pudo establecerse esta al control del cerebro y, en consecuen-
alodinia? Exploramos al paciente inme- cia, de la conciencia. Así pues, tenemos
diatamente después del ictus, así como un arma en nuestra cabeza, pues con
un año más tarde. La solución del pro- nuestro pensamiento podemos regular
blema nos la dio la EGM. Durante la pri- la vivencia dolorosa de forma consciente.
mera prueba, los estímulos táctiles se Nuestro paciente con ictus deberá, en
proyectaron justo en el lugar que les última instancia, interrumpir las nuevas
corresponde, a saber, en la región soma- comunicaciones neuronales estableci-
tosensorial del pie, pero un año después das entre el tálamo y el cíngulo. Los
se había establecido una nueva proyec- dolores no desaparecerán de inmediato,
ción que se encaminaba desde el tálamo pero no resultarán tan atormentadores.
directamente hacia la porción posterior Una posibilidad sería contemplar el ardor
de la circunvolución cingular. del pie de una manera más racional, dis-
tanciándose mentalmente.
Reorganización funesta
Sin duda, la emisión constante de seña-
les de la región dañada había inducido
un cambio en las comunicaciones cere-
brales y abierto vías nerviosas, que todos
poseemos pero que habitualmente no uti-
lizamos. Tales transformaciones neu-
roplásticas determinan, en última ins- BURKHART BROMM es director emérito
del Instituto de Fisiología de la Clínica
tancia, una sensibilización del sistema
Universitaria de Hamburgo-Eppendorf.
somatosensorial; en virtud de la misma,
los estímulos táctiles cotidianos, que en
condiciones normales ni siquiera perci- Bibliografía complementaria
bimos, producen de repente un dolor NERVOUS SYSTEM PLASTICITY AND CHRONIC
insoportable. Estas falsas percepciones PAIN. J. Sandkühler, B. Bromm y G. Geb-
constituyen un signo característico de hardt. Elsevier; Amsterdam, 2001.
que el mensaje nociceptivo ha llegado a HANDBUCH CHRONISCHER SCHMERZ. U. Egle,
la memoria del dolor. S. Hoffmann, A. Lehmann y W. Nix.
Existe un dicho alemán que reza: “un Schttauer Verlag; Stuttgart, 2002.
indio no conoce el dolor”. No sólo es ab-

Mente y cerebro 06/2004 27


Migrañas
Determinadas mutaciones pueden llevar
a una inflamación dolorosa de las meninges

Hartmut Göbel y Axel Heinze san que su cabeza va a estallar. El cua- sa. Puesto que la exploración médica se
dro se acompaña de náuseas y vómitos. revela incapaz de diagnosticar ninguna

L
os golpes y martillazos en la Es un flaco consuelo saber que Sigmund causa directa de la enfermedad, ni si-
cabeza resultan insoportables. Freud, Hildegard von Bingen, Marie quiera con las técnicas modernas de for-
La luz, los ruidos y los olores Curie, Charles Darwin, Karl Marx, mación de imágenes, quienes la ignoran
producen, de repente, un dolor Friedrich Nietzsche y otras celebrida- piensan que se trata de un comporta-
intenso; cualquier movimiento, por des se quejaran de estos dolores. miento teatral o manifestación de algún
mínimo que sea, exacerba las molestias. A los afectados y a su entorno les trastorno psíquico. Pero la migraña es una
A menudo los dolores afectan sólo a un resulta sorprendente e incomprensible enfermedad fisiológica cuyas causas se
hemisferio cerebral (hemicrania), pero el paso brusco de un bienestar satisfac- han venido investigando con creciente
son tan intensos, que los afectados pien- torio a un sufrimiento agudo, y vicever- profundidad hasta llegar a su mecanismo
molecular.
Si preguntamos a los afectados qué
desencadena, en su opinión, los ataques
de jaqueca, recibiremos siempre las mis-
Presagios de la desdicha mas respuestas: cambios de estados de
tensión a otros de relajación, en concre-
Uno de cada diez pacientes de migraña experimenta, poco antes del ataque to en los fines de semana; alteraciones
doloroso, un “aura”: se le aparecen imágenes fantásticas a un lado del campo hormonales durante la menstruación;
de visión, como líneas que se mueven en zigzag, rayos o centellas. A veces, el cambios atmosféricos; alteración del
aura va acompañada de parálisis o trastornos sensoriales en una parte del ritmo sueño-vigilia o descanso-activi-
cuerpo, así como de lalopatías. Propio del aura migrañosa es que los síntomas dad. A veces, los dolores aparecen incluso
se expandan poco a poco durante varios minutos. Bien es verdad que de- por sólo retrasarse la hora de la comida
saparecen antes de una hora, pero el sufrido paciente no puede alegrarse por o por haber bebido alcohol. Todos estos
ello. Sabe que, en los próximos sesenta minutos, el martillo neumático comen- desencadenantes se pueden reducir a un
zará su trabajo; el dolor de migraña empieza a actuar y continúa después denominador común: irregularidades en
durante unas horas y, a menudo, hasta tres días. Sólo esta persistencia carac- el modo de vivir.
terística diferencia el aura de la migraña de los trastornos circulatorios tran-
sitorios del cerebro. Dormir lo suficiente es tabú
El aura de la migraña se dispara posiblemente por lo que se denomina una Pero, ¿cómo puede la más mínima des-
onda de despolarización neuronal. Simultáneamente se extiende una modifi- viación de la rutina provocar unos dolo-
cación del potencial de membrana de las neuronas hacia valores más positi- res tan insoportables? En los pacientes
vos de entre tres a cinco milímetros por minuto. Por lo general, la onda de de jaqueca, las neuronas del cerebro reac-
despolarización se limita a la mitad posterior de un hemisferio cerebral; esta cionan con hipersensibilidad en cuanto
onda la recorre, partiendo del lóbulo occipital, en el transcurso de entre cinco
parece que está amenazado un equilibrio
a diez minutos. Los típicos trastornos ópticos del aura podrían deberse a la
interno o externo. La culpa la tienen, en
paralización transitoria de las conexiones nerviosas en el córtex visual.
esta como en otras muchas enfermeda-
des, los genes; errores en el genotipo
IMAGENES producen defectos en los canales ióni-
cos, túneles proteínicos a través de los
FANTASTICAS. Si un
cuales los átomos y moléculas, dotados
paciente de jaqueca ve de carga, atraviesan la membrana celu-
los síntomas de un aura lar. A los afectados se les puso ya en la
como estas líneas cuna una predisposición a la migraña.
zigzagueantes en su De cierta variante, que sólo se pre-
campo de visión, sabe senta en determinadas familias (“migraña
hemipléjica familiar”), se ha identifica-
THOMAS BRAUN

que se le viene encima


do ya su causa. Se trata de dos defectos
el siguiente ataque de
génicos, que, entre los dos, son respon-
migraña. sables de casi tres cuartos de los casos
de este tipo de jaqueca. En algunos

28 Mente y cerebro 06/2004


pacientes se halla afectado un gen del tornos circulatorios y nuevas cefalalgias

WOLFRAM SCHOLL / ALLOVER / F1ONLINE


cromosoma 19 que codifica a un canal (los “dolores de cabeza inducidos por los
del ion calcio. El otro gen conocido de fármacos”).
la migraña lo acaba de caracterizar Mau- Esta situación poco satisfactoria cam-
rizio De Fusco. Se encuentra en el cro- bió de pronto en 1993. Se introdujeron
mosoma 1 y contiene la información los triptanos. Imitan a la serotonina, un
genética de una subunidad de la bomba neurotransmisor. Pero se han producido
de sodio-potasio. Por consiguiente, una ex professo para que se unan sólo a un
mutación altera el contenido iónico de tipo de receptores de serotonina que tiene
las células. su sede en los apéndices del nervio tri-
En los pacientes de los otros tipos de gémino. Si se activan, estos receptores
migraña, la raíz del mal debería ser tam- impiden que se liberen los neuropépti-
bién algún defecto innato de los canales dos causantes de las inflamaciones de la
iónicos, si bien no se han descubierto aún, meninge, en concreto el CGRP.
en estos otros casos, las mutaciones con- La investigación clínica confirma el
cretas. Por causa de la alteración del con- éxito arrollador de los triptanos. Sólo
tenido iónico, las neuronas pierden muy dos horas después de la ingesta desapa-
fácilmente el control sobre la liberación recen los dolores en casi un treinta por
de los neurotransmisores. Así, una irre- ciento de los pacientes; en otro cincuenta
gularidad, de suyo inofensiva, en el modo por ciento se liberan de gran parte de las
de vida puede bastar para inundar el ce- molestias. Y es indiferente si se admi-
rebro con mensajeros excitadores, en es- nistra en cuanto se presenta el acceso o
pecial glutamato. Con ello se activa en el después de algún tiempo. Igual que se
tronco encefálico el sistema trigémino- muestran tan exigentes con sus socios rial; los antidepresivos tricíclicos y algu-
vascular. Valiéndose de la tomografía estructurales, los triptanos tienen tam- nos antiepilépticos reducen la propen-
computarizada por emisión de positrones, bién muchos menos efectos secundarios sión a la migraña, si se toman a diario
el grupo encabezado por Hans-Christoph que la ergotamina, que se inserta en toda durante cierto tiempo.
Diener, de la Universidad de Essen, visua- una serie de proteínas receptoras de diver-
lizaron este “generador de migrañas”. sos neurotransmisores. No obstante, no Primeros flancos de ataque
Desde esa área, un nervio singular son adecuados —como tampoco la ergo- Con estos profilácticos de la migraña el
—el “trigémino”— llega, entre otros, a tamina— para quienes sufren trastornos cerebro se torna menos sensible a los
las meninges, membranas que revisten el circulatorios, pues pueden constreñir los estímulos externos e internos. En gene-
endocráneo. En un acceso de jaqueca, vasos sanguíneos. ral, el mecanismo de acción de la mayo-
el nervio activado libera CGRP (abre- Este grupo de pacientes deben ceñirse ría de estas sustancias permanece toda-
viación inglesa de Colomin Gene Related al segundo recurso de la terapia moderna vía bastante obscuro. Sabemos, por los
Peptide), neuroquinina A o sustancia P, de la jaqueca para prevenir los ataques. estudios clínicos, que surten efecto los blo-
neuropéptidos. Tal activación produce en La mejor receta indicada deriva del des- queadores beta en los pacientes migra-
algunos puntos de las meninges una infla- encadenante directo de la migraña; con ñosos con tensión arterial normal o baja,
mación que moviliza, allí, a los recepto- otras palabras, el mejor remedio es la es decir, cuando no supone un cambio
res del dolor. Estos convierten después regularidad en el modo de vida. Siguiendo del diámetro del vaso sanguíneo. Algo
el pulso de los vasos sanguíneos de las este consejo, los afectados deberían guar- más se conoce en el caso de los antiepi-
meninges (en condiciones normales ape- dar un ritmo sueño-vigilia equilibrado. lépticos; reducen la excitabilidad de las
nas perceptible) en el dolor insistente y Dígase lo mismo del comer, beber y células nerviosas para prevenir ataques
martilleante de la migraña. deporte, actividades en las que hay que epilépticos, lo que comporta un alivio de
Algunos analgésicos comunes, pen- evitar excesos. Otro consejo: elaborar la migraña. Por desgracia, tampoco estos
semos en los antiinflamatorios ácido ace- estrategias que permitan superar el estrés medicamentos se hallan exentos de efec-
tilsalicílico (“aspirina”) y el paracetamol, y el dolor. Suelen ayudar, en las fases de tos secundarios: suelen producir can-
pueden sofocar en su origen los ataques estrés, métodos de relajación como la sancio. Además, sólo en contados pa-
de migraña de la mayoría de los afecta- “relajación muscular progresiva de cientes eliminan del todo los ataques de
dos. Algunas veces los médicos pres- Jacobson”. jaqueca. Para el resto de los afectados,
criben, además, un fármaco contra las A quienes sufren la migraña más de hemos de volver a los triptanos en cuanto
náuseas, como la metoclopramida. Su seis días al mes se les suele prescribir, se insinúa una nueva cefalalgia.
ayuda es doble, pues con su presencia como medida preventiva, fármacos com- Esta situación podría cambiar pronto,
los analgésicos alcanzan antes al orga- plementarios, indicados también en pues los dos defectos génicos de los cana-
nismo y su efecto resulta más eficaz. pacientes que, por causas varias, no admi- les iónicos, recientemente identificados,
Por desgracia, no bastaban para ali- tan triptanos o les resulten contrapro- ofrecen unos primeros flancos de ataque
viar a todas las víctimas de la jaqueca. ducentes. Los fármacos preventivos com- para atajar el mal de raíz, a saber, en sus
Para los casos algo más severos, hasta parten un carácter peculiar: ninguno de causas moleculares.
ahora sólo se podía echar mano de las ellos se desarrolló para aliviar la jaqueca.
ergotaminas, sustancias derivadas del Los pacientes los tomaron en el trata-
hongo del tizón del centeno (Claviceps miento de otras patologías y advirtie-
purpurea), muy venenoso. Mas estos fár- ron, por azar, que también les beneficiaba HARTMUT GÖBEL es catedrático de neu-
macos, no muy eficaces, suelen sopor- en accesos de cefalalgia. Se da tal con- rología de la Universidad de Kiel, cuya clí-
tarse mal: pueden empeorar el malestar comitancia en los bloqueadores beta, nica del dolor dirige. AXEL HEINZE trabaja
de la migraña y, además, provocar tras- prescritos contra la hipertensión arte- como jefe médico en el mismo hospìtal.

Mente y cerebro 06/2004 29


Personalidad
múltiple
En los momentos en que se producen situaciones comprometidas y graves sufrimientos,
las personas ejecutan un plan de urgencia: “Esto no me está pasando a mí, ése no soy yo”,
dice nuestra conciencia. Algunos individuos, sin embargo,
pierden el control del mecanismo de autodefensa

Ursula Gast comporte “como otra persona” o “como de cuán fría se sentía en su interior.
un niño”. En estas discusiones Catalina Cuando su hija pequeña, con las prime-

P
or tercera vez Catalina B., de sufre auténticos ataques de pánico, por- ras tentativas para echar a andar, se cayó
veintiocho años de edad, ingre- que no puede acordarse de esos episo- de bruces, no sintió compasión ni pesar,
sa en la clínica psiquiátrica. De dios a los que se refiere su esposo. Pero, sino pura indiferencia. ¿Habría habido
nuevo ha recurrido a los barbi- ¿cómo puede hacérselo comprender de incluso momentos en los que causara
túricos para quitarse la vida. Cuando la forma creíble? Posiblemente se queda- algún daño a la niña?
doctora de guardia le interroga sobre su ría horrorizado si le pusiera al corriente Pero existe algo más que le produce
estado, la joven se muestra incapaz de de sus lagunas de memoria y le dijera, desasosiego. A menudo tiene la vaga
describirlo con claridad. Tuvo una pelea por ejemplo, que no puede recordar su impresión de que hay “otra persona” en
con su marido. ¿Fue ésa la causa de su boda ni el nacimiento de su hija tan su interior, cuya presencia se hace per-
intento de suicidio? La doctora insiste: siquiera. Ella misma ha sufrido en su ceptible ocasionalmente. Además, oye
“¿Le sucede a menudo no poder acor- propio cuerpo signos inconfundibles de voces en su cabeza: la de la pequeña y
darse de determinadas situaciones?”. blancos en sus recuerdos. En más de una miedosa Kati y la del colérico e irasci-
Catalina reacciona entonces con sor- ocasión ha observado círculos de que- ble Kai. Ambos parecen conversar entre
presa. Hasta ahora nadie había aludido maduras en los antebrazos. ¿Es posible sí; eso a Catalina suele producirle con-
de forma tan directa a un problema que que se haya quemado con un cigarrillo suelo, aunque también la atemoriza. En
ella misma siempre procuró mantener sin darse cuenta? otras situaciones nuestra paciente se
oculto. En efecto, en numerosas ocasio- Pese a sus repetidas visitas a la clíni- había presentado a sí misma, de forma
nes, ha sentido la impresión de que había ca psiquiátrica, en episodios de depre-
perdido retazos de tiempo. sión e intentos de suicidio, nunca se había
Se le diagnosticó un “trastorno disocia- atrevido a hablar de ciertos síntomas.
tivo de la personalidad” (también cono- De manera especial le aterrorizaba que
cido como personalidad múltiple), una se la tomara por enajenada mental o loca.
afección psíquica que, entre los especia- Ahora, sin embargo, el diálogo terapéu-
listas, se halla sometida hoy a contro- tico seguía otro derrotero: la conver-
versia. ¿Existe siquiera tal enfermedad? sación directa y franca sobre determi-
¿No se trataría de un fenómeno histérico nados síntomas nunca revelados logra
que se ha puesto de moda en Norteamé- que, por fin, la paciente confiese la angus-
rica? ¿Han sufrido los afectados traumas tia que le atenaza.
graves o son meras víctimas de terapeutas En los últimos tiempos constituía para
obcecados? No resulta difícil establecer ella una auténtica tortura ser consciente
un cuadro objetivo de esta afección. Para
Frank Putman, el trastorno de identidad
disociativo supone “un elemento crucial
para el conocimiento de la consciencia”. 1. EL PADRE DE LA DISOCIACION.
Para otros, en cambio, vendría a ser lo Pierre Janet (1859-1947), psicólogo,
que gráficamente se ha dado en llamar
psiquiatra y filósofo francés, popularizó el
la “locura del terapeuta”.
El marido de Catalina había advertido concepto de la disociación, según el cual
RETRATO

que en su mujer “algo no funcionaba los contenidos de la conciencia pueden


bien”. Le reprocha que una y otra vez se quedar escindidos.

30 Mente y cerebro 06/2004


manifiesta y reiterada, bajo otros nom-

SUPERBILD
bres. Siguiendo la estrategia vital que ha
mantenido hasta la fecha de mantener los
“ojos cerrados a cal y canto”, Catalina
se había esforzado en no pensar en estas
cuestiones. Pero ahora que su marido le
ha amenazado con la separación, no
puede seguir ignorando este problema.
La doctora no titubeó en el diagnós-
tico: trastorno de identidad disociativo.
Se trata, le explica a la paciente, de una
especie de intento de autocuración por
parte de la psique en relación con epi-
sodios vitales gravosos. No nos hallamos
ante un caso clínico desconocido. El tras-
torno de identidad disociativo (TID)
entró en la psiquiatría hace más de un
siglo. Pierre Janet (1859-1947) realizó
una curiosa observación en algunos de
sus pacientes que habían tenido expe-
riencias vitales traumáticas: determina-
das formas de conducta y también algu-
nos recuerdos de los afectados parecían
escapar a su control consciente. Habían
separado momentáneamente los dife-
rentes contenidos de la consciencia tras
un suceso traumático, existían uno al
lado del otro y llevaban, en tanto que
“ideas fijas”, una vida independiente.
A este proceso le llamó Janet en 1889
disociación.

Janet contra Freud


El concepto se convirtió pronto en tema 2. YO SOY MUCHOS. Las personas con un trastorno de identidad disociativo
de enconado debate en los círculos fi- experimentan aspectos escindidos de su personalidad como si fueran personas genuinas.
losóficos y psiquiátricos. Janet se en-
frentaba a Sigmund Freud, quien había
observado síntomas semejantes en sus ces, tercera edición del Diagnostic and enfermos psíquicos, los pacientes inves-
pacientes histéricas. Para el vienés, la Statistical Manual of Psychiatric Disor- tigados habían sufrido experiencias trau-
causa primera de estos trastornos eran ders (DSM-III), libro de referencia clá- máticas especialmente frecuentes y espe-
las experiencias traumáticas, especial- sico de los trastornos psiquiátricos. Este cialmente graves. Todo ello avala la
mente los abusos en el seno familiar. reconocimiento oficial desencadenó una hipótesis de que los traumas infantiles
Más adelante, sin embargo, abandonó extensa serie de investigaciones en el repetidos suelen desembocar en una diso-
tal explicación para considerar fantasías terreno de la disociación. La imagen de ciación permanente de la personalidad.
las descripciones de sus pacientes. Su teo- la enfermedad se había vuelto ahora ase- Per no todos admiten la hipótesis. Se
ría de la represión, tan adecuada para la quible gracias al empleo de métodos nor- reprocha a los terapeutas la provocación
sociedad del momento, allanó el camino malizados; en esa onda, se hizo evidente en sus pacientes de la aparición espec-
al psicoanálisis. Dicha teoría y los tra- que el TID aparecía con una frecuencia tacular de diferentes personalidades de
bajos de Eugen Bleuler sobre la esqui- muy superior a lo supuesto hasta enton- forma voluntaria o incluso inconsciente.
zofrenia habrían de dominar en los dece- ces. Diferentes estudios llevados a cabo Pero tal objeción carece de fundamento:
nios inmediatos las principales corrientes en Norteamérica, Europa y Turquía lle- sólo en raras ocasiones se deja observar
psiquiátricas y psicoterapéuticas. El con- garon a la conclusión de que hasta un 5 % durante la consulta un cambio de perso-
cepto de la disociación decayó. Si bien, de los pacientes psiquiátricos investi- nalidad. Por el contrario, como se acaba
hasta 1944, se publicaron más de setenta gados, mujeres en su mayoría, sufrían un de mostrar en el caso que se ha tomado
casos de TID. TID. Se admite hoy que la proporción como ejemplo, la mayoría de los afec-
Hubo que esperar a los años setenta del sexo femenino entre los afectados tados procuran ocultar a sus allegados
para que rebrotara el interés por la in- asciende al 80 %. esos terribles síntomas disociativos. En-
vestigación de los traumas. Influyeron Muchos enfermos de TID relatan vi- tre los signos patognomónicos se nu-
en ello, por un lado, las secuelas de la vencias traumáticas ocurridas en su infan- meran problemas de la memoria, esta-
guerra de Vietnam y, por otro, el movi- cia. De éstas, un noventa por ciento se dos de trance, voces interiores aterradoras
miento feminista, que trajo a primer plano refieren a abusos corporales o sexuales. y rastros evidentes de hechos o actua-
la cuestión de los abusos sexuales. A raíz Hay también casos relacionados con ciones de los que al sujeto le resulta
de ello, en 1980, se dio entrada a los tras- crueldad emocional, desatención abso- imposible acordarse. El diagnóstico ante
tornos disociativos junto con otras afec- luta, pobreza o con haber presenciado una un determinado comportamiento de
ciones postraumáticas en la, por enton- muerte violenta. Comparados con otros “diferentes personalidades” es tan poco

Mente y cerebro 06/2004 31


de los sujetos con TID varía, en deter-

DEFD-MOVIES
3. PERSONALIDAD MULTIPLE. minadas situaciones, de un modo muy
En la película Psicosis de Hitchcock, brusco. Observado desde el exterior, el
Norman Bates representa un sujeto con paciente parece actuar como una per-
personalidad múltiple. Cree que su madre sona distinta; exactamente así es como
ha apuñalado a una mujer en la ducha. se sienten también los propios afectados.
En realidad, su madre ha muerto hace A pesar de que los trastornos se mani-
años y lleva en la consciencia de Norman fiestan en cada paciente con perfiles pro-
pios, podemos reconocer un modelo
una vida propia, a modo de un fragmento
básico característico: junto a una “per-
escindido de su personalidad. sona común”, que tiende a exhibir más
bien pocas vivencias afectivas, actúan
ocasionalmente una o más “personas”
que se dirían inmersas en emociones
Recuerdos olvidados traumáticas. Naturalmente, no se trata
Esta posición no resiste hoy un análisis aquí de diferentes personalidades que se
científico riguroso. En los años 1994 y hallan en un mismo cuerpo, sino de as-
1995 Linda M. Williams entrevistó a pectos escindidos de una personalidad
129 mujeres que antes de cumplir los global que, sin embargo, son experimen-
diecisiete años habían sido examinadas tados como identidades propias. Los en-
en hospitales por haber sufrido abusos fermos no pueden domeñar la permuta
sexuales. Aproximadamente el 38 % de en otra persona; suelen hacerlo de forma
ellas no relataron nada sobre esos suce- totalmente involuntaria.
sos, que, sin embargo, estaban cabal- Ellert Nijenhuis sostiene la hipótesis
mente documentados. De sus respuestas de que toda persona dispone al menos
se infería que su silencio no se debía a de dos sistemas de funcionamiento inna-
ningún acto voluntario, sino al mero tos: un sistema cotidiano normal y otro
olvido, en el momento de la encuesta, de supervivencia para situaciones de
adecuado para un TID, como lo sería el de tales acontecimientos pretéritos. Algo extremo peligro. Cuando se producen
de “tristeza” para un trastorno depre- semejante observaron Cathy S. Widom graves amenazas emocionales, la cons-
sivo. y Norval Morris en 1977. Entrevistaron ciencia se retira; se desconecta, para
Se expresan dudas también a propó- a 96 personas en las que veinte años atrás ponerse a salvo de los estímulos aflu-
sito de la etiología traumática de la afec- se había probado en instancia judicial la yentes y de las emociones violentas. Las
ción. Quienes se oponen al TID aducen existencia de abusos sexuales. Tampoco consecuencias de este mecanismo de
que los recuerdos traumáticos apareci- en este caso el 37 % de los encuestados urgencia se exteriorizan en los síntomas
dos en el curso de la terapia son fanta- aludió al trauma. Por otro lado, Hans postraumáticos, como las imágenes del
sías inducidas por el terapeuta. Los Markowitsch ha podido comprobar, apor- pasado (“flashbacks”) de carácter opre-
supuestos recuerdos del paciente no tando incluso imágenes funcionales, el sivo o angustioso, que se intercambian
serían sino pseudorrecuerdos; su per- fenómeno del bloqueo de la memoria con estados de sordera emocional y de
sistencia constituiría un componente de autobiográfica en el plano fisiológico de apatía.
una enfermedad independiente: el sín- la corteza cerebral.
drome de la falsa memoria. Los defen- La controversia pone sobre el tapete, Fantasías protectoras
sores más radicales de esta posición sos- cierto es, la existencia de puntos débi- En condiciones normales, el sistema coti-
tienen que los traumas infantiles, les del concepto de TID. Los criterios diano y el de supervivencia tornan a inte-
especialmente los abusos sexuales, son diagnósticos oficiales hasta ahora em- grarse en la consciencia. Pero, en los
imposibles de olvidar. pleados encubren un diagnóstico arbi- casos de traumas repetidos y persisten-
trario. Demasiado abstractos, los crite- tes acaecidos durante la infancia, podría
rios describen la enfermedad de forma dejar de desarrollarse la capacidad de
harto imprecisa. Por esta razón, el TID integración del cerebro. En particular, los
ha permanecido para muchos terapeutas abusos sexuales incestuosos fuerzan la
como algo nebuloso, carente del rigor pre- activación de una estrategia de supera-
ciso. Es necesario establecer un catá- ción de carácter disociativo. Como las
logo trasparente de criterios, como el personas allegadas intentan negar estos
que ya existe para otras enfermedades sucesos, el niño se refugia en la idea de
psíquicas (trastornos depresivos o cua- que semejante atrocidad no le ha ocurri-
F. LAMPRECHT. VERLAG PFEIFER BEI KLETT-COTTA, 2001

dros de estrés postraumáticos). do a él, sino a otro. En consecuencia, no


PRAXIS DER TRAUMATHERAPIE. DIRIGIDO POR

¿Dónde reside el sustrato biológico es raro que elabore una serie de figuras
de la disociación? El comportamiento proyectivas totalmente fantásticas; a
éstas les acaba otorgando individuali-
dad convirtiéndolas en personalidades
independientes.
4. ESTO NO ME ESTA PASANDO La causa originaria de la disociación
A MI. Así expresó una paciente con un reside, por tanto, en la necesidad de crear
trastorno de identidad disociativo su una realidad interna que garantice la
recuerdo de un episodio incestuoso. supervivencia emocional en situaciones

32 Mente y cerebro 06/2004


Personalidad múltiple: Nociones básicas
Los manuales diagnósticos oficiales de la Sociedad Americana • Problemas de memoria, vivencias de alienación ante sí
de Psicología (APA) y de la OMS describen los trastornos mismo o ante el medio, imágenes del pasado (“flashbacks”)
de identidad disociativos de una manera abstracta. Los tera- y estados de trance.
peutas carecen así de una guía orientativa clara. Por eso, el
TID pasa inadvertido; si los terapeutas sospechan de su pre- Vivencias de identidad no completamente integradas:
sencia, no se atreven a diagnosticarlo por miedo a errar.Ante • Referencias a identidades personales parcialmente escin-
esa situación, en el departamento de psiquiatría clínica de la didos, de los cuales habla, piensa o siente como no per-
Universidad de Hannover, dirigido por H. M. Emrich, en cola- tenecientes a sí mismo; capacidades vividas como impues-
boración con Luise Reddemann, psiquiatra y psicoterapeuta tas o realizadas por otro. El paciente oye voces (infantiles)
de Bielefeld, estamos trabajando para establecer una serie de interiores o voces que critican a las otras identidades.
criterios diagnósticos precisos para el TID. Compararemos • Referencias a identidades personales completamente
ochenta pacientes femeninos, que hasta ahora han sido diag- escindidos: extensas lagunas de memoria con la sensa-
nosticadas de TID de forma clínicamente segura, con otras ción de “vacíos en el tiempo”, comportamientos que no
pacientes psiquiátricas y con sujetos sanos de control. Como pueden recordar. Los afectados encuentran objetos de
base nos hemos servido de una nueva ayuda diagnóstica cuya adquisición no guardan memoria, tienen signos o
racional desarrollada por Paul Dell, del Centro de Recupera- huellas de autolesiones de cuya aparición no saben abso-
ción de Traumas de Norfolk. El cuestionario divide los signos lutamente nada.
diagnósticos del TID en tres grupos:
Contenidos de la memoria y de la percepción no comple- Los cambios momentáneos entre las distintas personalidades
tamente integrados: no figuran en este catálogo.

de emergencia. Sin embargo, lo que una pasan de diez, pero que en los casos trucción de seguridad. Importa sobre-
vez había sido elaborado como estra- extremos pueden alcanzar el número de manera que el paciente establezca una
tegia de superación, al producirse los veinte e incluso más. A pesar de que los relación de confianza con el médico, una
traumas de forma repetida termina por pródromos y los primeros síntomas de tarea nada fácil para muchos enfermos.
emplearse de manera cada vez más inde- TIF apareen en su mayoría durante la Al propio tiempo, la paciente tiene que
pendiente; queda así establecida la reac- infancia, el trastorno suele diagnosti- aprender a cortar las imágenes mnemó-
ción disociativa. Por esa vía pueden cons- carse en la edad adulta. El núcleo de la nicas torturantes (“flashbacks”), así como
truirse muchas “personas” diferentes, enfermedad no se encuentra en la diso- a ejercitarse en la puesta en práctica de
que en la mayoría de las ocasiones no ciación propiamente dicha, sino en la reacciones emocionales y estrategias de
circunstancia de que la estrategia de solución adecuadas para las situaciones
superación disociativa se independice y críticas. La elaboración de las expe-
pase a convertirse en una carga para la riencias traumáticas sigue ocupando una
vida cotidiana. parte importante de la terapia, pero sólo
¿Cómo llegó la doctora a establecer tiene lugar cuando la paciente ha adqui-
el diagnóstico de Catalina? Contaba con rido la consolidación psíquica suficiente
unos elementos sospechosos muy carac- como para arriesgarse a volver a recor-
terísticos: los problemas de memoria y dar y experimentar vivencias traumáti-
las amnesias eran las principales refe- cas. De acuerdo con ese guión, Catalina
rencias; a ellos había que sumar el fra- aprenderá a abandonar, paso a paso, la
caso de los tratamientos precedentes, la disociación como mecanismo defensivo,
existencia de tres o más diagnósticos para así hacerse cargo de la responsabi-
diferentes, la conducta autolesiva y los lidad que conlleva su propia vida.
síntomas psicosomáticos y psiquiátricos
multiformes. Al igual que otros pacientes
con trastornos de identidad disociativos,
Catalina había sufrido en su infancia
duros maltratos y abusos sexuales. URSULA GAST, especialista en medicina psi-
Una psicoterapia apropiada para ella, coterapéutica de la Universidad de Hannover,
de varios años de duración, va a ayudarle ha investigado en el campo de los trastor-
CINETEXT

a vivir en una individualidad personal. nos disociativos de la personalidad.


El procedimiento terapéutico para con-
Bibliografía complementaria
5. CARICATURA DE UNA seguir este fin ha variado en las últimas
ENFERMEDAD. El Dr. Jekyll no es una
décadas. Si a comienzo de los años M ULTIPLE P ERSÖNLICHKEITEN . Ü BERLEBENDE
ochenta el análisis de las experiencias EXTREMER GEWALT. M. Huber. Fischer Verlag;
personalidad múltiple. Su extraño
traumáticas se situaba en primer plano, Frankfurt a. M., 1995.
comportamiento constituye la desde mediados de los años noventa se DIE DISSOCIATIVE IDENTITÄTSSTÖRUNG. F. Put-
consecuencia de un experimento ha instaurado un método secuencial de man. Junfermann Verlag; Padeborn, 2003.
farmacológico realizado sobre sí mismo. varias fases. En primer lugar, la cons-

Mente y cerebro 06/2004 33


Arte en la
enfermedad
de Alzheimer
Las vivencias, los sentimientos y los pensamientos de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer
suelen permanecer ocultos para los demás. No es el caso del artista alemán Carolus Horn:
sus ilustraciones abren una senda poco habitual hacia la vida interior de una persona afectada

Konrad y Ulrike Maurer miliar. Lo que la mayoría ignora es que Alemania de la posguerra proyectó y
estos y otros eslóganes son obra de un creó algunas de las campañas más cono-

“T
odos hablan del tiempo. mismo autor, Carolus Horn (1921-1992). cidas de la época del milagro económico,
Nosotros, no.” A los ale- El publicista de mayor prestigio de la como las citadas anteriormente sobre el
manes de cierta edad les
suena ese estribillo. Lo
mismo que este otro: “Hay mucho que
hacer. ¡Empecemos ahora mismo!”. Se 1. HASTA EL AMARGO FINAL. Esta ilustración en color de un folleto de Opel
trata de reclamos publicitarios que ca- constituye una muestra de la cima alcanzada por el artista gráfico Carolus Horn (abajo).
laron hasta convertirse en expresión fa- La acuarela de la derecha, trazada un año antes de su muerte, refleja la descomposición
espectacular de sus funciones intelectuales.
LAS ILUSTRACIONES PROCEDEN DE LA COLECCION “CAROLUS HORN: ALZHEIMER Y ARTE”, PROPIEDAD DE NOVARTIS PHARMA
2. CADA VEZ MAS COLORIDO.
Estos cuatro cuadros del puente
veneciano de Rialto muestran el
cambio de estilo (de izquierda a
derecha): 1978 (tinta lavada), 1980
(aguada), 1986 (lápiz lavado) y 1988
(aguada).

ferrocarril alemán o la compañía


Esso; suyas fueron también las
campañas de Opel (“Sólo volar
resulta más placentero”) y
Glücksklee (“Las vacas felices”).
Además, aprovechó sus viajes
para crear una extensa obra de paisajes Postales a cambio de queso fresco
y vistas urbanas. Carolus Horn pintó desde su infancia
Mediado el decenio de los ochenta, le hasta las últimas etapas de su enferme-
llegó el diagnóstico fatídico: Alzheimer. dad. Ya con 3 años dio muestras de ta-
Estaba claro que Horn perdería muy lento: dibujó un caballo, no con un par
pronto su capacidad artística. Curiosa- de trazos, sino con todos los detalles,
mente, sin embargo, su fuerza creativa empezando por la cola. Luego, recibió
jamás menguó, a pesar de las manifes- clases de dibujo en una escuela privada
taciones progresivas de la demencia. No y comenzó a elaborar carteles cinema-
cesó de pintar hasta poco antes de su tográficos gigantes; para una película de
muerte. Sus cuadros alcanzaron enton- Luis Trenker, entre otros. En noviembre
ces no sólo una fuerza expresiva com- de 1936, cuando tenía 15 años, empezó
pletamente nueva, sino que nos permi- a trabajar para la agencia norteameri-
ten ahora seguir la evolución de una cana de publicidad McCann. Sus pri-
enfermedad alevosa. La obra artística de meros anuncios, en blanco y negro, por-
Horn transmite así algo que acostumbra taban el eslogan “Coca-cola, helada,
permanecer velado al entorno: la vida deliciosa y refrescante”.
contemplada desde el interior de un
enfermo de Alzheimer.
4. COMPOSICION DRAMATICA.
Ataque en el frente ruso (1944,
3. TECNICA DE PINTURA CON técnica mixta)
FILIGRANA. Chalets de Unterbäch
en el Valais (1980, tinta).

36 Mente y cerebro 06/2004


Declarada la Segunda Guerra Mundial, Desplegó todo su arte en escenas mili- Después de la guerra, Horn regresó a
fue llamado a filas. Capturado, terminó tares, dibujadas sobre papel, como la de McCann, donde brilló como artista grá-
en una prisión soviética. Su talento le un compañero durante un ataque contra fico y diseñador. Con una perfección
ayudó a sobrevivir. Pintó postales para el ejército ruso (véase la figura 4). Este inimitable, dominaba todas las técnicas
los furrieles quienes, a cambio, le otor- dibujo a lápiz destaca por la elasticidad de la creación publicitaria: a través de
gaban un trato de favor. Recibía racio- de los movimientos del soldado en com- composiciones con perspectiva conse-
nes complementarias de queso fresco, bate y da una clara idea del peligro que guía la profundidad espacial, introducía
con las que fabricaba el color blanco. corría. fuentes luminosas y efectos brillantes

Percepción espacial de los pacientes con enfermedad de Alzheimer


El cerebro se contrae en la enfermedad

KONRAD MAURER
de Alzheimer; en el tejido nervioso se
depositan sustancias y el cerebro se va
destruyendo paulatinamente. Se resien-
ten muchas funciones intelectuales, sobre
todo la orientación, la atención, la memo-
ria y el habla.
Para los artistas enfermos, el cambio en
la orientación espacial resulta determi-
nante: ellos ven y sienten las líneas, las
superficies, los cantos, las esquinas y las
formas redondeadas de modo cada vez
más cambiante; aparece la estereoagno-
sia. Los pacientes con enfermedad de
Alzheimer tampoco reconocen las caras; ¿QUE HORA ES? Los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen, desde el
esta carencia se denomina prosopagno- principio, dificultades para leer la hora de un reloj. Tal incapacidad se refleja
sia. Sin embargo, sobre el plano bidi- también en la actividad encefálica cuando se les pregunta la hora (a la izquierda se
mensional del cuadro pueden reflejarse muestra la actividad de una persona sana y a la derecha, la de un paciente con
formas expresivas totalmente nuevas.
enfermedad de Alzheimer).
La imposibilidad para dibujar un dado o
una casa en tres dimensiones, es decir,
para orientarse en el espacio, constituye
uno de los síntomas precoces más fiables de la enfermedad nes. En el laboratorio de neuroimagen del departamento de
de Alzheimer. Los pacientes tampoco reconocen con faci- psiquiatría y psicoterapia I de la Clínica Universitaria de
lidad los ángulos, por lo que no saben la hora y mucho Frankfurt se realizó la denominada prueba del reloj a proban-
menos aún pueden leerla en una esfera luminosa con un dos de edad avanzada y a pacientes con enfermedad de Alzhei-
indicador. mer: se les pidió que reconocieran un ángulo de 60 grados
entre la aguja pequeña y la grande. La tarea indujo una acti-
Gracias a la resonancia magnética (RM) funcional, los vidad intensa de la parte superior del lóbulo temporal de
investigadores pueden reconocer este defecto de orienta- las personas sanas, pero se redujo mucho entre los pacien-
ción espacial y localizar las regiones del encéfalo que con- tes con enfermedad de Alzheimer ( véase la fotografía ). Esta
tribuyen a la visión espacial. Este método detecta la activi- región encefálica parece, pues, la responsable de las tareas
dad encefálica a través de una medición del contenido de de orientación espacial; se daña en las primeras etapas de
oxígeno en la sangre y de la perfusión de las distintas regio- la enfermedad de Alzheimer.

Mente y cerebro 06/2004 37


Arte y psiquiatría
Cuando alguien habla de arte en medicina y, sobre todo, pués, los investigadores ilustraron la repercusión de la
en psiquiatría, evoca de inmediato la figura del psiquiatra demencia a través de la obra tardía del holandés Willen De
y coleccionista de obras de arte Hans Prinzhorn. En su obra Kooning (1904-1997). Resultó una sorpresa comprobar que
Cuadros de las enfermedades mentales , investiga la crea- algunos pacientes con demencia frontotemporal desplega-
ción artística de enfermos psíquicos. Se trata fundamental- ban una destreza artística insospechada en los campos de
mente de pinturas de pacientes con psicosis endógenas, en la pintura y de la música.
particular con esquizofrenia. La visión de las cosas y la per-
cepción anómala de la realidad, debidas a la enfermedad, se Sin embargo, han sido los cuadros de Carolus Horn los que
reflejan de forma muy llamativa en los cuadros de los pacien- han demostrado de qué forma se modifica la capacidad artís-
tes. tica en el transcurso de la enfermedad de Alzheimer. A dife-
Hasta la fecha, apenas se había prestado atención, sin embargo, rencia del expresionismo abstracto de De Kooning, Horn
al arte de los pacientes con demencia. Los primeros artícu- pintaba su enfermedad con un realismo fotográfico sor-
los sobre las alteraciones en la expresión y destreza artís- prendente. La demencia no se manifiesta tanto por conteni-
tica causadas con la enfermedad de Alzheimer surgieron a dos poco habituales, cuanto por los cambios formales co-
finales de los años ochenta del siglo XX . Cierto tiempo des- mo consecuencia de la pérdida de la función intelectual.

refinados; en definitiva, transmitía una vez más impotente para respetar el prin-
atmósfera muy intensa. Sus representa- cipio clásico de la geometría de alinea-
ciones, minuciosas y realistas, tienen ción, con reducción de las personas y
más interés y vida que las mismas foto- objetos en función de la distancia. Aunque
grafías. Merece resaltarse la campaña los ángulos, los lados y las superficies
de Opel, donde el vehículo refleja una estaban bien definidos, a partir de 1986
imagen fascinante (véase la figura 1). Sin dejan de respetar las leyes de la grave-
embargo, Horn no se limitó a la publi- dad. Así, los raíles horizontales de las
cidad. Con su esposa realizó, hasta las rampas de ascenso y descenso del puente
primeras etapas de la enfermedad de discurren, ahora, paralelos a los pretiles
Alzheimer, numerosos viajes, que docu- y a la cubierta. Aparentemente, el pin-
mentó en sus cuadros paisajistas y urba- tor se había vuelto incapaz de reconocer
nos. Le sacó máximo partido al dibujo y representar las dimensiones horizon- 5. COLORES ALEGRES Y JOVIALES.
con tinta china; se comprueba en la téc- tales y verticales. Padecía agnosia, con- Grupo folclórico (1986, aguada).
nica de filigrana con que dibujó Unter- dición en que se percibe el ambiente de
bäch, en el cantón suizo de Valais, el año forma cada vez más deformada; y así lo
1980 (véase la figura 3). Contaba enton- reproducía (véase el recuadro “Percep-
ces unos 60 años, época en que apare- ción espacial de los pacientes con enfer-
cieron los primeros síntomas clínicos y medad de Alzheimer”).
los primeros cambios en sus obras.
Confesaba ya que le costaba, cada vez Vocablos latinos hasta el final
más, pensar y hablar. Sus compañeros Al comienzo de la enfermedad, las alte-
de la agencia lo advirtieron un poco más raciones apenas se reflejaban en sus cua-
tarde, aunque mantuvieron un silencio dros. Sin embargo, quien conozca la obra
respetuoso. artística de Horn notará enseguida de-
talles como una botella totalmente desa-
Cuadros rígidos sistida de Coca-Cola pintada por el rey
La evolución de su enfermedad puede indiscutible de la publicidad en materia
seguirse a través de las cuatro imágenes de refrescos. Los miembros, antaño atrac-
del puente Rialto de Venecia (véase la tivos, de las mujeres aparecen ahora
figura 2). Si se compara con la primera abombados y desproporcionados. Se
versión del año 1978, la de 1980 resulta aplanan los objetos redondos, conforme
tenebrosa y lenta, posiblemente por su desaparecen los efectos de brillo y som- 6. PERDIDA DE LA PERSPECTIVA.
estado depresivo, frecuente al comienzo bra. Llama especialmente la atención la Puente de hierro de Frankfurt del Meno
de la enfermedad de Alzheimer. Sin falta de diferencia entre jóvenes y vie- (1985, aguada)
embargo, con la progresión de la misma, jos; todos los personajes alcanzan una
los cuadros fueron adquiriendo colores misma edad indefinible.
de creciente intensidad; amarillos pri- La perspectiva cambia de suerte tal,
mero, aunque también azules y rojos. que la textura espacial del objetivo y de
Al mismo tiempo, decayó la expresi- las personas del entorno parece des-
vidad y los cuadros acabaron tornándose garrada. Así sucede con la representa-
7. ¿ALUCINADO? La composición II
rígidos. Pese a todo, Horn intentaba expo- ción del puente de hierro de Frankfurt (1987, aguada) refleja una vivencia
ner la perspectiva, si bien se sentía cada de 1985 (véase la figura 6). Los ángu- psiquiátrica.

38 Mente y cerebro 06/2004


los ya no respetan las normas geométri- 9. CASI UN ICONO.
cas; las baldosas desprecian la ley de ali-
Ornamento I (1988, aguada).
neación y no se achican con la distan-
cia. Se aprecia, por el contrario, una gran
superficie amarilla, muy llamativa, de
aspecto escarpado y levantada a modo La escena está dominada por el amari-
de pared. Los personajes, exentos de llo, el rojo y el verde. Horn empieza por
individualidad, se suspenden ingrávidos dotar a sus cuadros de un marco, cual si
en el espacio, sin arrojar sombras. fueran los iconos que había coleccio-
Los cuadros de la época de 1986 a nado durante los años precedentes. La
1988 adquieren mayor color y alegría, elección de los motivos revela también
no obstante la progresión inexorable de que los recuerdos arraigados inundaban,
la enfermedad (véase la figura 5). En una y otra vez, su conciencia.
esta época, Horn llena de ornamento todo La demencia progresa irremisible.
el espacio disponible. En un retrato del Horn va pintando los motivos de manera
año 1987 emanan incluso los rasgos psi- cada vez más tosca, conformándose a me-
quiátricos: la duplicación de la boca y nudo con rellenar de colores los contor-
de la nariz y los tres ojos podrían obe- nos negros y estereotipados, dibujados
decer a alucinaciones transitorias, un con tinta china. Los elementos pictóri-
posible síntoma concomitante de la cos se van reduciendo y esquematizando.
demencia (véase la figura 7). Durante el El ejemplo más ilustrativo es la represen-
año siguiente aparecen frecuentes moti- tación de las nubes. Estas, que aparecían
vos orientales y rusos, con contrastes con finos detalles y asombroso realismo
llenos de colorido (véase la figura 9). al principio, se van convirtiendo a par-

8. NUBES CON FORMA DE HUEVOS AL PLATO. Tres hombres (1988, aguada).

40 Mente y cerebro 06/2004


10. AL FINAL SOLO PODIA
GARABATEAR. Una de sus últimas obras
(1992, lápiz).

su viuda, Thilde Horn, el hecho de que


hasta poco antes de su fallecimiento, el
29 de diciembre de 1992, conservara la
razón de su vida (la pintura y el dibujo),
había supuesto una “gran suerte”. Este
ejemplo ilustra a las claras cuánto se
puede facilitar la vida de un paciente con
enfermedad de Alzheimer si se apoyan
sus costumbres y capacidades hasta sus
últimas consecuencias. No sólo se trata
de la destreza artística. Cierto profesor de
latín recitaba todos los días vocablos
hasta que murió. Lo que importa es ofre-
cer al paciente un armazón, al que pueda
aferrarse psíquicamente, aun cuando sus
capacidades mentales vayan desapare-
ciendo.
Los cuadros de Horn poseen también
un valor especial para los familiares de
esos enfermos. A través de las creacio-
nes pueden percibir la evolución paula-
tina de los sentimientos, las capacida-
des y las destrezas del paciente. De este
modo, las personas de su entorno logran
entender mejor los síntomas caracte-
rísticos de la enfermedad, que tanto su-
frimiento les causa, como la falta de re-
conocimiento de las caras por parte de
los enfermos o su incapacidad para orien-
tarse.

KONRAD MAURER es profesor y director


del departamento de psiquiatría y psicote-
rapia I de la Clínica Universitaria de Frankfurt.
ULRIKE MAURER dirige desde 1995 la reno-
vación y reforma de la casa natal de Alois
Alzheimer en Marktbreit, que se convertirá
en un museo y centro de congresos.

Bibliografía complementaria
tir de 1988 en manchas rojas en mitad rientación temporal progresiva. Un año PROBABLE ALZHEIMER’S DISEASE IN AN ARTIST.
de las imágenes de huevos al plato (véa- antes de su muerte, en 1991, simplifi- J. L. Cummings y J. M. Zarit en JAMA, vol.
se la figura 8). Las alteraciones menta- caba tanto los elementos pictóricos, que 258, pág. 2731; 1987.
les inducidas por la enfermedad hacían sus obras remedaban las de un niño.
O N DRAWING IMPAIRMENT IN ALZHEIMER’S
que Horn percibiera un entorno de for- Además, empezó a utilizar sólo un color
DISEASE. A. Kirk, A. Kertesz en Archives in
mas superficiales e indiferenciadas. (véase la figura 2, derecha).
Neurology, vol. 48, pág. 73; 1991.
Posiblemente, ya sólo disponía de una Al final ya sólo garabateaba con el
capacidad limitada de representación. lápiz unos trazos que, sin querer, evoca- DE KOONING’S LATE COLORS AND FORMS:
Como no podía manejar las tijeras, no ban el arte subjetivo moderno. Se pasa- DEMENTIA, CREATIVITY, AND THE HEALING
cortaba los márgenes del papel; los des- ba todo el día en el escritorio, moviendo POWER OF ART. C. H. Espinel en Lancet, vol.
garraba. la mano de un modo estereotipado. No 347, pág. 1096; 1996.
En sus últimos años, el pintor ya no podía desplazar el lápiz con la destreza EMERGENCE OF ARTISTIC TALENT IN FRON-
firmaba correctamente los cuadros. Ni y la agilidad de antes, sino que lo lle- TOTEMPORAL DEMENTIA. B. Miller et al. en
siquiera indicaba el año. Signos de su vaba con todo el puño y de manera tosca Neurology, vol. 51, pág. 978; 1999.
incapacidad para escribir y de su deso- sobre el papel (véase la figura 10). Según

Mente y cerebro 06/2004 41


Detección
de feromonas
Mediante su órgano vomeronasal, los mamíferos analizan las sustancias biológicas emitidas
por sus congéneres. La activación de este órgano provoca en ocasiones unas reacciones fisiológicas
que favorecen la reproducción. En la especie humana, el órgano vomeronasal,
poco desarrollado, no cumple ninguna función

Didier Trotier y Kjell Døving irrigaban el órgano. Puesto que el canal reducido, si no carecen incluso del mismo
del órgano estaba lleno de mucosidad, algunos individuos.

E
n 1813, Ludvig Jacobson (1783- dedujo que el órgano podía ser secretor. Por otra parte, ciertas moléculas iden-
1843) se sorprendió de la pre- Sin embargo, también observó unos haces tificadas en el sudor u otras secreciones
sencia de una pequeña lámina nerviosos que partían del órgano, se humanas provocan diversas reacciones
cartilaginosa alargada en la extendían a lo largo del tabique nasal y fisiológicas, pero actúan en condiciones
nariz de diversos mamíferos. Debajo de convergían en una pequeña zona del que nada tienen que ver con las corres-
ese cartílago encontró un órgano desco- bulbo olfatorio, en la cavidad cerebral; pondientes a las feromonas animales. No
nocido hasta entonces. Los neurofisió- concluyó, pues, que se trataría de un se ha confirmado el descubrimiento de nin-
logos de nuestro tiempo siguen estu- órgano sensorial. Acertó de pleno. guna feromona humana y conviene ana-
diando el funcionamiento y los efectos Pasaron 140 años hasta que se com- lizar con gran cautela cualquier anuncio
de ese órgano que inicialmente se llamó prendió la relación entre la activación del de un efecto sobre el comportamiento
órgano de Jacobson, en honor del ana- órgano vomeronasal y ciertos aspectos inducido por alguno de los compuestos
tomista danés, pero al que en 1895 la de la reproducción. En 1953, en Toulouse, que actuaría sobre el órgano vomeronasal.
sociedad alemana de anatomía le asig- H. Planel observó que las cobayas macho
nó el nombre de órgano vomeronasal, por tienen un comportamiento reproductor La nariz de los compuestos
estar en contacto con el vómer, una la- menos intenso en ausencia de ese órgano. no volátiles
minilla ósea vertical situada en la parte Las hembras operadas no presentan ese Los mamíferos se comunican entre sí
posterior e inferior del tabique de las hundimiento del lomo, llamado lordosis intercambiando información química,
fosas nasales. de acoplamiento, que indica a los machos mediante secreciones (bucales, anales,
En su artículo de 1813, que hemos en- la predisposición al apareamiento; mani- genitales, cutáneas, etc.) que mezclan
contrado recientemente en la Univer- fiestan poco interés por los machos. con la orina, la saliva, las descargas vagi-
sidad de Agricultura de Copenhague, Ja- Los estudios de la estructura y la fun- nales, las heces, etcétera. La composi-
cobson destacó la importancia de su ción del órgano vomeronasal han per- ción de las secreciones depende de nu-
descubrimiento: el órgano se situaba a mitido conocer mejor el mundo de las merosos factores: la especie, el sexo, la
ambos lados del tabique nasal en todos feromonas, moléculas que instan diver- posición social, la madurez sexual, el
los mamíferos que había observado (ga- sos comportamientos en los animales. estado hormonal y la predisposición a la
to, vaca, pero, cabra, caballo, cerdo, ove- La pregunta que se plantea es: ¿existen reproducción, entre otros.
ja, tigre, camello, búfalo, gamo, etc.). Su feromonas humanas? La intervención Dichas secreciones contienen molé-
compleja estructura y su gran tamaño del órgano vomeronasal en la detección culas volátiles que, a través del aire, lle-
sugerían un papel fisiológico importante. de las feromonas animales y su presen- gan al sistema olfatorio de los congéne-
El órgano tiene una abertura estrecha, cia en los seres humanos hicieron creer res. Esta comunicación aérea a distancia
se alarga hacia la parte posterior de la que nuestra especie también podía ser tiene un papel clave en diversos com-
nariz y dispone de un canal interno sin sensible a unas moléculas capaces de portamientos. A través de la olfacción,
salida. En los roedores, el órgano se abre estimular el órgano vomeronasal, unas los animales delimitan su territorio,
directamente en la parte delantera de la feromonas humanas. rechazan rivales potenciales, atraen a
fosa nasal. En el perro, el cerdo, la ca- Sin embargo, como veremos más ade- sus parejas o envían mensajes de alerta.
bra y el buey, la abertura se comunica lante, los estudios anatómicos e histo- Sin embargo, la información volátil
con el canal palatino, que conecta la boca lógicos indican que no parece que el no es sino una parte de la información
y la nariz, detrás de los incisivos. órgano vomeronasal humano se halle que transmiten las secreciones de los
Jacobson observó que varios vasos capacitado para la detección de moléculas congéneres. Estas contienen, asimismo,
sanguíneos, uno de ellos muy notable, estimuladoras. Tiene un tamaño muy numerosas moléculas poco volátiles e

42 Mente y cerebro 06/2004


incapaces, por tanto, de alcanzar el órgano dulas de Bartholin (las glándulas cuyas vomeronasales se abren en el canal pala-
olfatorio: esteroides (moléculas deriva- secreciones lubrifican la vagina). Per- tino, las moléculas estimuladoras pasan
das del colesterol y segregadas por las tenece a la familia de las lipocalinas, por la nariz, pero también por la boca.
glándulas endocrinas), péptidos y proteí- proteínas que fijan y transportan peque- Muchos mamíferos, así los perros que
nas. Dichas moléculas reflejan el estado ñas moléculas. ¿Qué moléculas trans- lamen la orina de las hembras en celo, uti-
fisiológico del individuo emisor y pue- porta la afrodisina? Se ignora. Se había lizan la lengua para facilitar el estímulo.
den ser captadas por el órgano vomero- creído que estas moléculas desconoci- Félidos y ungulados, en particular,
nasal de un congénere. En la actualidad, das activarían los órganos vomeronasa- exhiben un comportamiento peculiar en
se considera que la aparición del órgano les. Pero Singer observó que la proteína sus relaciones sociosexuales y en el aná-
vomeronasal en los anfibios y su presen- purificada, probablemente sin ligando lisis de los fluidos biológicos emitidos
cia en todas las serpientes y mamíferos aprehendido, activaba las neuronales por sus congéneres: levantan la cabeza,
terrestres es el resultado de la adapta- vomeronasales y provocaba el efecto de arrugan el morro, retuercen el labio su-
ción de los organismos a la vida terres- comportamiento descrito anteriormente. perior y suspenden momentáneamente la
tre. Los peces, que utilizan el agua como Por tanto, los órganos vomeronasales respiración. Esta mueca, llamada Fleh-
vector de comunicación química, no posibilitan el acceso de los animales a las men, facilita el acceso de las moléculas
poseen órgano vomeronasal, a pesar de moléculas volátiles y no volátiles que se estimuladoras a los órganos vomero-
que sus fosas nasales desempeñan una hallan en las secreciones de interés bio- nasales. En el caballo, el Flehmen sue-
función equivalente. lógico. En los roedores, estos órganos se le venir acompañado de un relincho. En
Gracias a su posición muy adelantada abren en la fosa nasal, delante del canal los ungulados, acompaña el contacto con
en la fosa nasal de los mamíferos, el palatino anterior; para llegar a ellos, las la orina o las secreciones vaginales. Por
órgano vomeronasal detecta las molé- moléculas estimuladoras siguen la vía lo que concierne a los felinos, el gato ma-
culas de comunicación por contacto nasal. En los animales cuyos órganos cho manifiesta este mismo comporta-
directo con los fluidos biológicos que ana-
liza. Cuando acercamos, por ejemplo,
un hámster macho a una hembra dis-
puesta al apareamiento, las secreciones
vaginales emitidas por la hembra con-
tienen unos compuestos sulfurados volá-
tiles, como el dimetildisulfuro, que des-
piertan el interés olfatorio del macho.
A continuación, con el hocico explora la
zona genital de la hembra, de forma tanto
más enérgica cuanto más joven es y
menos experiencia sexual tiene.
En el transcurso de esos contactos, las
secreciones vaginales llegan hasta las
ventanas nasales del macho y, tras diluirse
en las secreciones de unas glándulas
localizadas en el vestíbulo nasal, son
transportadas hasta la abertura de los
órganos vomeronasales. Recogen éstos
la información química; los mensajes
que envían al cerebro favorecen el com-
portamiento de apareamiento.
A finales de los años ochenta, Alan
Singer demostró que en las secreciones
vaginales de las hembras en celo había
una pequeña glicoproteína (una molécula
compuesta por una parte proteínica, un
encadenamiento de 151 aminoácidos, y
un azúcar), llamada con acierto afrodi-
sina, que pueden detectar los órganos
vomeronasales de los machos.
La afrodisina se sintetiza en la vagina,
en la parte baja del útero y en las glán-

1. ANTE EL OLOR DE LA HEMBRA,


el morro del caballo se transforma y la
bestia relincha. Esa transfiguración rostral,
llamada Flehmen, facilita el acceso de las
moléculas estimuladoras a los órganos
ZEFA

vomeronasales.

Mente y cerebro 06/2004 43


la cara lateral del órgano, lo aísla de la de su dendrita, hay un retículo endo-
DR / POUR LA SCIENCE

fosa nasal y lo mantiene en una cápsula plasmático muy desarrollado cuya fun-
rígida. ción sigue sin aclararse. (Al retículo
En un corte transversal se aprecia que endoplasmático, una red de cisternas
el canal del órgano vomeronasal tiene intracelulares, le compete exportar las
forma de lúnula. Las neuronas senso- proteínas recién sintetizadas en la célula).
riales se encuentran exclusivamente en Los dos tipos de neuronas también
el epitelio que recubre la cara interna, difieren en cuanto a su fisiología. Según
cóncava, del canal. La cara lateral, con- los estudios de biología molecular rea-
vexa, no es sensorial: está tapizada de lizados a finales de los ochenta, entre
células ciliadas, análogas a las del sis- otros por Catherine Dulac, Richard Axel
tema respiratorio, que agitan las muco- y Linda Buck, de la Universidad de Har-
sidades. vard, y N. Ryba, de Bethesda, las mem-
El canal, un callejón cerrado en su branas de las neuronas vomeronasales
extremo posterior, tiene su abertura ante- alojan unas proteínas específicas que
rior angosta: ¿cómo son arrastradas hacia parecen ser las receptoras de las molé-
el interior del canal la mucosidad externa culas estimuladoras.
y las moléculas estimuladoras que con- Estas proteínas receptoras sospecha-
2. LUDVIG JACOBSON, anatomista tiene? En 1949, M. Hamlin descubrió un das difieren de las proteínas receptoras
danés, descubrió el órgano vomeronasal sistema de bombeo, basado en la varia- de las neuronas olfatorias. Están codifi-
en 1813 en Leipzig. ción de la turgencia del tejido cavernoso cadas por genes distintos, menos abun-
situado bajo el epitelio no sensorial del dantes que los que cifran las proteínas
canal. Una vena poderosa atraviesa este receptoras olfatoria. Así pues, las neu-
miento, después de que su hocico entre tejido cavernoso. Como el órgano se ronas vomeronasales y las olfatorias pro-
en contacto con las secreciones que desea mantiene rígidamente sobre su periferia, ceden a lecturas distintas del mundo quí-
analizar. En cambio, las gatas tienen a la contracción del tejido cavernoso dilata mico circundante.
menudo ese comportamiento cuando ana- el canal interno y aspira las moléculas El mecanismo de la transducción
lizan un objeto marcado por un macho estimuladoras durante varios segundos. vomeronasal, es decir, la secuencia de
en ausencia de éste. El comportamiento Luego, la vasodilatación del tejido com- acontecimientos moleculares y eléctri-
de Flehmen depende de las especies, el prime el canal y expulsa el líquido ana- cos desde la activación de la proteína
sexo y el contexto. lizado. receptora hasta la emisión de impulsos
El elefante es el mamífero que tiene La detección por el órgano vomero- nerviosos, difiere asimismo del meca-
el órgano vomeronasal mayor: 25 cen- nasal constituye, pues, un mecanismo nismo de transducción olfatoria.
tímetros de longitud y 4 centímetros de activo. Según Michael Meredith, de la
diámetro. Este órgano desempeña un Universidad de Florida, en los hámsters Organo heterogéneo
papel decisivo en la comunicación quí- en cautividad la bomba se activa en cada y activación específica
mica a corta distancia: los elefantes situación nueva: en presencia de un con- Durante mucho tiempo se pensó que la
machos de la India empapan sus trom- génere, al abrir la caja, etcétera. población de neuronas sensoriales del
pas en la orina de las hembras en fase Las neuronas sensoriales del órgano órgano vomeronasal era homogénea. En
preovulatoria y llevan ese líquido hasta vomeronasal desempeñan la doble fun- 1995, Mimi Halpern, de la Universidad
las aberturas bucales de sus órganos ción de detección de las moléculas esti- de Brooklyn, L. Buck y K. Mori, de la
vomeronasales. Un comportamiento de muladoras y de transmisión de la infor- Universidad de Osaka, demostraron que
Flehmen varias veces repetido despierta mación nerviosa al cerebro. Sus axones se trataba de una hipótesis falsa, pues
el deseo sexual y precede a la erección son muy alargados y se reagrupan en las neuronas que componen la zona api-
y la cópula. diversos órganos ramificados situados cal del epitelio sensorial (próxima al
En las serpientes y otros reptiles, como en el tabique nasal. Atraviesan la lámina lumen) difieren de las células nerviosas
los dragones de Komodo, los órganos vo- agujereada, que separa del cerebro la de la zona basal. Las primeras, con den-
meronasales están mucho más desarro- fosa nasal, y establecen contactos sináp- dritas cortas, contienen proteínas recep-
llados que los órganos olfatorios; según ticos con las neuronas de una zona del toras cuyo plegamiento lleva siete seg-
parece, cumplen una función en la depre- bulbo olfatorio llamada bulbo olfatorio mentos a la membrana celular (de tipo
dación. La lengua se encarga del trans- accesorio en razón de su tamaño. V1R) y envían la información nerviosa
porte de las moléculas estimuladoras Al igual que las neuronas olfatorias, hacia la parte anterior del bulbo olfato-
hacia la abertura de los órganos, en la las neuronas vomeronasales provienen rio accesorio. En cambio, los genes que
boca. de la diferenciación del tejido olfatorio codifican las proteínas receptoras V2R
embrionario. También como las neuro- se expresan sobre todo en las neuronas
Un órgano activo nas olfatorias, las neuronas vomerona- de la zona basal, que transmiten la infor-
¿Cómo funciona el órgano vomeronasal? sales poseen una larga dendrita cuya mación a la parte posterior del bulbo
Las exploraciones fisiológicas comple- extremidad se adentra en el canal vome- olfatorio accesorio. En las dos partes
taron las descripciones anatómicas. Lue- ronasal, en la superficie del epitelio. (Las del órgano, las neuronas actúan como
go, se avanzó en su estudio celular. Los dendritas son ramificaciones receptoras detectores excelentes y su sensibilidad
órganos vomeronasales están en con- de información.) Ahora bien, la extre- no es menor que la de las células recep-
tacto con la parte posterior e inferior del midad dendrítica dispone de un gran toras de la olfacción.
tabique de las fosas nasales y reposan número de microvellosidades, mientras El sistema vomeronasal se distingue
sobre dos prolongamientos anteriores. que el soma de las neuronas olfatorias también del sistema olfatorio por las
Una laminilla ósea o cartilaginosa rodea tiene prolongaciones ciliares. En la base zonas cerebrales en las que se procesa

44 Mente y cerebro 06/2004


ABERTURA
DEL CANAL

BULBO
CANAL OLFATORIO

CEREBRO

BULBO
OLFATORIO
FOSA ACCESORIO
VENTANA NASAL
NASAL NERVIOS

CANAL ORGANO
PALATINO VOMERONASAL

CEREBRO

BULBO OLFATORIO

EPITELIO
OLFATORIO

FOSA
NASAL

CAVIDAD
VOMERONASAL

POUR LA SCIENCE

3. LOS DIBUJOS REALIZADOS POR JACOBSON (arriba) se conectan a unas células del bulbo olfatorio accesorio; de ahí, la
muestran la posición del órgano vomeronasal en la fosa nasal del información pasa al cerebro. En el órgano aislado que aparece
ciervo. La abertura del órgano está muy próxima al canal palatino, arriba a la izquierda, Jacobson dibujó el canal interno del órgano,
en el que Jacobson insertó un hilo. Los haces nerviosos que salen cerrado hacia atrás (líneas de puntos). En la especie humana (abajo), el
del órgano vomeronasal se extienden a lo largo del tabique nasal y órgano vomeronasal se ha convertido en una estructura vestigial.

Mente y cerebro 06/2004 45


TABIQUE griegas pherein (trans- sor noradrenalina, liberado en el bulbo
EPITELIO portar) y hormon (excita- olfatorio accesorio, intensifica la acti-
NASAL SENSORIAL
VOMER ción). Una feromona es vidad de las células inhibidoras de las
FOSA NASAL una sustancia segregada células mitrales.
TEJIDO por un individuo que de- Así pues, las células mitrales que ya
EPITELIO CAVERNOSO
DE TIPO sencadena en un congéne- han sido activadas por las feromonas del
RESPIRATORIO re una reacción específica, macho genitor dejan de transmitir la
como puede ser un com- información a los centros cerebrales: el
VASO
SANGUINEO portamiento, un proceso mensaje procedente de estas sustancias
de desarrollo, una secre- queda bloqueado localmente. En ciertas
ción hormonal o cualquier condiciones de experimentación, esta
otra reacción fisiológica. señal provocada en la red de neuronas
La activación del órga- del bulbo olfatorio accesorio por la infor-
no vomeronasal por los es- mación de las feromonas del macho per-
tímulos naturales aumen- siste durante unos treinta días.
ta la liberación en la sangre Si aparece un macho de otro linaje, sus
de la hormona luteotró- feromonas, aunque distintas, estimulan
fica LH (segregada por la ciertas células mitrales que no han sido
hipófisis) y testosterona. inhibidas, de forma que estas últimas
En el incremento de la liberan dopamina. Este neurotransmisor
concentración de LH en actúa sobre la hipófisis para reducir su
DR / POUR LA SCIENCE

sangre seguramente inter- secreción de prolactina, lo que reduce,


vienen las células del hi- a su vez, la secreción de progesterona
potálamo que segregan la por parte del cuerpo amarillo ovárico y
hormona LHRH (también provoca el cese de la gestación.
llamada GnRH), ya que La descripción anterior muestra que
4. ORGANOS VOMERONASALES DEL RATON. esta hormona liberada por la actividad del sistema vomeronasal
desencadena a veces grandes cambios
En este corte transversal se observa que los órganos,
el hipotálamo actúa sobre
la hipófisis para regular neuroendocrinos e indica que este sis-
localizados en la base del tabique nasal, se apoyan sobre
la secreción de las hor- tema sensorial permite un análisis pre-
el vómer (el hueso de la nariz que forma la estructura monas hipofisarias gona- ciso de la información individual den-
del tabique nasal), situado a su alrededor. El epitelio dotróficas, que son esen- tro de una especie. La naturaleza y la
sensorial ocupa la cara media del canal. La otra cara ciales para el desarrollo diversidad de las feromonas que dan
contiene un tejido que, al hincharse o deshincharse, de las gónadas y la secre- lugar a esa distinción siguen envueltas
bombea o expulsa la mucosidad nasal y hace que las ción de hormonas este- en el misterio.
moléculas estimuladoras entren en contacto con las
roideas. Las feromonas también actúan sobre
Sin embargo, la infor- el desarrollo de los animales. En 1969
neuronas sensoriales.
mación que pasa por el se descubrieron, y en los últimos años
órgano vomeronasal no se han vuelto a estudiar, los mecanis-
provoca ningún efecto mos por los que las feromonas de ratas,
la información que envía. La separación bipolarizado. La ablación de ese órgano liberadas por machos reproductores, ace-
que se observa en la periferia y en los en los hámsters no comporta la elimi- leran la pubertad de los juveniles. Se ha
bulbos olfatorios tiene su continuidad nación total del instinto reproductor. Los logrado establecer que el fenómeno se
en los relés cerebrales centrales. En el más afectados son los juveniles, sin expe- debe a la presencia, en la orina de los
hámster, por ejemplo, la información riencia sexual previa. machos, de proteínas que pertenecen al
olfatoria procedente del bulbo olfatorio En las ratas, el órgano vomeronasal “complejo proteínico urinario princi-
se orienta no sólo hacia las zonas sub- sirve para detectar las feromonas de la pal”, sintetizadas en el hígado. Estas
corticales, como las regiones “olfato- reproducción. En 1959, M. Bruce obser- “proteínas MUP” son segregadas en gran-
rias” de la amígdala, sino también hacia vó un bloqueo de la gestación de una des cantidades (varios miligramos dia-
la corteza. La información vomeronasal hembra cuando, en los cuatro días siguien- rios) en la orina de los machos y se fijan
procedente del bulbo olfatorio acceso- tes al apareamiento, estuvo expuesta a en unas moléculas muy pequeñas que
rio parece quedar confinada en las zonas las feromonas de un macho adulto dis- pueden activar ciertas neuronas del
subcorticales (no existe percepción de tinto del que la había fecundado. Este órgano vomeronasal de las ratas.
la información vomeronasal). fenómeno, estudiado por el grupo de Sin embargo, como ha demostrado
Barry Keverne, de la Universidad de Carla Mucignat-Caretta, añadir estas
Las feromonas de los mamíferos Cambridge, resultaría de una modifi- pequeñas moléculas a la orina de machos
En muchos mamíferos, las señales quí- cación de las células “mitrales” del bul- impúberes (con un bajo contenido de
micas emitidas en los fluidos biológicos bo olfatorio accesorio. (A las células proteínas MUP) no provoca el efecto
se comportan como “feromonas” que de- mitrales se conectan las neuronas vo- feromonal previsto. En particular, no
sencadenan, favorecen o modulan cier- meronasales.) induce el crecimiento rápido de la masa
tos aspectos de la fisiología de la repro- Antes del apareamiento, las células del útero en las hembras jóvenes. Por el
ducción. mitrales activadas por las feromonas del contrario, se restaura la actividad de las
El término “feromona”, propuesto en macho transmiten la información a la feromonas al agregar en la orina juvenil
1959 por Peter Karlson y Adolphe Bu- amígdala vomeronasal. Durante la cópula proteínas MUP sin ligandos unidos o,
tendart, está formado por las palabras y las horas siguientes, el neurotransmi- mejor aún, un hexapéptido (una molé-

46 Mente y cerebro 06/2004


CORINNE ELOIT Y MICHEL WASSEF
0,5 MILIMETROS
P

V
A V P

1 MILIMETRO

5. ABERTURA DE UNA CAVIDAD VOMERONASAL observada mediante endoscopia


cula formada por el encadenamiento de en la superficie del tabique nasal de un hombre adulto (a la izquierda). Esta abertura
seis aminoácidos) muy parecido a un forma una depresión en forma de embudo de aproximadamente un milímetro de
extremo de las proteínas MUP. diámetro. Se distinguen el borde posterior (P) y el anterior (A) del vestíbulo (V). El corte
La determinación de las moléculas de la derecha muestra que el vestíbulo se prolonga hacia atrás formando un canal (C)
que estimulan el órgano vomeronasal no
estrecho recubierto de epitelio. En ese epitelio no se han encontrado neuronas.
ha hecho sino empezar. En todos los ejem-
plos conocidos, las proteínas portadoras
de pequeñas moléculas desempeñan un
papel clave. El futuro nos aclarará en Pese a su parecido morfológico con las ronasal ya están conectadas al bulbo
qué proporciones llevan información las neuronas olfatorias no se conoce casi olfatorio accesorio.
proteínas y los pequeños ligandos. nada de sus funciones fisiológicas.) Como ocurre con los demás mamífe-
Conviene destacar, asimismo, que, en ros, el contacto del nervio vomeronasal
determinadas circunstancias, no se Organo vestigial con el cerebro en formación es impor-
requiere el órgano vomeronasal para Hoy en día se sabe que los órganos vo- tante para la migración de las células
detectar las feromonas. Por ejemplo, el meronasales aparecen en los individuos que segregan la hormona LHRH. Dichas
verraco sexualmente activo emite, a tra- de nuestra especie durante el desarro- células aparecen en el órgano vomero-
vés de la saliva, una gran cantidad de llo embrionario. Entre la duodécima y nasal entre 8 y 12 semanas desde el ini-
androsterona. La cerda en celo se siente la vigésimo tercera semanas de gesta- cio de la gestación y pueden verse hasta
atraída por esa feromona que facilita la ción se aprecian claramente dos órga- las 19 semanas a lo largo del nervio
postura receptiva, al provocar una reac- nos tubulares, en la base del tabique vomeronasal y del nervio terminal; de
ción a la presión aplicada a la espalda. nasal. Según N. Boehm y B. Gasser ya hecho, utilizan ese recorrido para llegar
En 1995, Katherine Dories descubrió disponen de neuronas. Además, a las a diversas regiones del cerebro y, en es-
que la obturación de los órganos vome- 22 semanas, las fibras del nervio vome- pecial, el hipotálamo. Luego, a partir del
ronasales de la hembra no tenía ninguna
repercusión sobre dicho comportamiento.
En otras palabras, el órgano vomerona-
sal no es el único sistema de detección 6. SE HA BUSCADO EL ORGANO VOMERONASAL en el tabique nasal humano
de feromonas. También el órgano olfa- mediante la técnica de tomografía de rayos X. La cavidad vomeronasal aparece como
torio podría tener ese papel, o el órgano
una mancha blanca tras la inyección de líquido contrastante. En la imagen de la
septal, que se encuentra en las fosas nasa-
les de muchos mamíferos. (Este órgano, izquierda, el plano de observación roza el tabique nasal; puede verse la ventana nasal.
descubierto en 1943 por Rodolfo Masera, La estructura blanca alargada bajo esta cavidad corresponde al paladar. A la derecha, el
constituye un islote de neuronas situado plano de observación es perpendicular a la fosa nasal, de la que puede apreciarse toda
en la parte inferior del tabique nasal. su altura. La cavidad vomeronasal se sitúa cerca de la base de la fosa nasal. Imágenes
realizadas en colaboración con Corinne Eloit, Jean-Lou Bensimon y Michel Wassef.

Mente y cerebro 06/2004 47


hipotálamo, estas células vierten LHRH greso de la fisiología de la olfacción en Las observaciones más recientes
en el torrente sanguíneo, que transporta los años noventa, algunos biólogos han mediante endoscopia no han hecho
la hormona hasta la hipófisis. La acción sugerido que el órgano vomeronasal per- aumentar prácticamente esa proporción.
de la hormona regula la secreción hi- sistiría funcional en el adulto. Por tanto, Según Corinne Eloit es fácil observar la
pofisiaria de la hormona LH y la hormona hay que volver a plantear la cuestión: ¿qué abertura en el 25 %-30 % de las fosas
estimuladora del folículo (FSH), que queda del órgano vomeronasal en el hom- nasales. En algunas personas, sólo puede
determinan el desarrollo de los órganos bre adulto? verse a uno de los dos lados del tabique
sexuales y su funcionamiento. La ausen- Las cavidades vomeronasales son y, en otras, en ninguno de los dos lados,
cia de migración de las células secreto- patentes. Las había observado ya Frederic pero se desconoce si esta inexistencia apa-
ras de LHRH perturba el desarrollo del Ruysch en 1703, antes de que las des- rente indica o no ausencia de las cavi-
sistema reproductor y, en la especie hu- cribiera en 1809 Samuel Thomas von dades vomeronasales.
mana, determina el síndrome de Kall- Soemmerring a partir de cadáveres. En Cuando se inyecta en una abertura
mann-De Morsier, normalmente aso- 1877, Anton Kölliker indicó con gran visible un producto para hacerlas más
ciado a un defecto en la percepción precisión en qué lugar podían encon- opacas, obtenemos, mediante la aplica-
olfatoria. Así pues, el desarrollo del sis- trarse esas cavidades en los cadáveres: ción de un escáner a las fosas nasales,
tema vomeronasal parece crucial, lo de 6 a 13 milímetros por encima de la una localización precisa en el tabique
mismo en los embriones de todos los base de la fosa nasal y unos 21 a 29 milí- nasal. Dicho de otro modo, nadie duda
mamíferos que en los embriones huma- metros por detrás de las ventanas nasa- de la existencia de las cavidades vome-
nos, para el cumplimiento de las fun- les. El diámetro de la abertura, sobre el ronasales, por lo menos en ciertos adul-
ciones neuroendocrinas. tabique nasal, es aproximadamente de un tos. Pero, ¿son funcionales?
Sin embargo, en la especie humana, milímetro y la longitud de la cavidad Resulta llamativa la simplicidad del
el órgano vomeronasal parece sufrir una oscila entre 2 y 7 milímetros. En 1891, órgano en el hombre adulto. La cara la-
regresión tras acometer dicha tarea. Esta M. Potiquet señaló la presencia de la teral del órgano no está rodeada por nin-
hipótesis, avanzada por Jacobson en 1813 abertura en la superficie del tabique nasal gún cartílago; tampoco hay en torno al
y por M. Humprey en 1940, parece muy en casi una cuarta parte de las cavida- canal ni un vaso sanguíneo de calibre ni
consolidada. Sin embargo, gracias al pro- des nasales de los individuos vivos. un tejido eréctil. El órgano vomerona-
sal del hombre adulto no dispone de me-
canismo de bombeo de la mucosidad
7. ORGANO VOMERONASAL DE LA RATA observado por microscopía de barrido externa hacia el canal. ¿Cómo se detec-
tarían entonces las moléculas estimula-
electrónico. En el corte transversal del órgano (a) se pueden apreciar el canal, o lumen
doras, si es que existieran?
(L), el epitelio sensorial (E) y un vaso sanguíneo (V) grueso, de unos 0,1 mm de diámetro. Por otra parte, hemos visto que el
En la ampliación del epitelio sensorial (b) se distinguen las neuronas receptoras. Cada órgano vomeronasal de todos los mamí-
neurona (c) dispone de un largo axón (A), que conecta con el bulbo olfatorio accesorio, feros se comporta como un analizador
y una dendrita (D), en cuyo extremo hay una vesícula (V). Esta dispone de un gran que detecta las moléculas estimuladoras
número de microvellosidades (d) con moléculas receptoras de las feromonas.

a b

L
V

c d

D V

48 Mente y cerebro 06/2004


y transmite la información al cerebro. La estimulaciones muy prolongadas (varias ban el pico de LH en las mujeres expues-
percepción se basa en la presencia de horas). Desconocemos los mecanismos tas (dicho pico corresponde a la ovula-
neuronas en el epitelio vomeronasal. en cuya virtud los esteroides provocan ción) y acortaban sus ciclos menstruales.
¿Existen esas neuronas en el hombre tales efectos, pero la señal eléctrica no Cuando se tomaban las secreciones de
adulto? Muchos estudios han respon- parece corresponderse con la transmisión las axilas en el momento de la ovulación,
dido negativamente a esta pregunta y de una información al cerebro. se producía el efecto contrario: el pico
sólo un equipo parece haber observado En nuestro entorno, la existencia de de LH se retrasaba y el ciclo de las muje-
tales neuronas, mas en cuantía tan míni- las feromonas humanas, normalmente res estimuladas se prolongaba.
ma y mediante una técnica tan ambigua, asociada al órgano vomeronasal, se ha Cabe destacar que estos estudios no
que resulta muy difícil asignarles una convertido en la serpiente de cada verano. hacen intervenir al órgano vomeronasal
función sensorial. En ocasiones, las feromonas se las vin- y que se desconoce el modo de actua-
En 1996, con nuestro colega Michel cula de forma imprudente con la sexua- ción de las sustancias que se aplican
Wassef, volvimos a abordar la cuestión. lidad humana. Sin embargo, no hay base sobre la piel durante períodos largos. No
Nos servimos de anticuerpos (molécu- científica que respalde con suficiente es imposible que algún efecto feromo-
las inmunitarias que se unen a moléculas rigor dichas asociaciones. En los años nal inste la participación del sistema
específicas). Nuestra diana eran proteí- setenta del siglo pasado, se hizo una olfatorio, del nervio terminal (que ocupa
nas expresadas por las neuronas vome- encuesta solicitando a hombres y muje- las fosas nasales de todos los mamífe-
ronasales de diversos mamíferos y pro- res que estimasen la intensidad odorífera ros y cuya fisiología se ignora) o incluso
teínas sintetizadas por las neuronas y el placer experimentado cuando se les del órgano septal de Masera (un islote
olfatorias de los mamíferos, hombre hacía oler muestras de secreciones vagi- de receptores olfatorios, en la parte an-
incluido. No se encontró ninguna diana nales de cuatro mujeres tomadas durante terior de la nariz), si existe en la espe-
en el epitelio vomeronasal del hombre 15 ciclos. El olor de las secreciones vagi- cie humana.
adulto. A mayor abundamiento, cuando nales varía considerablemente según las Al descubrir el órgano vomeronasal,
buscamos células gliales (células de sos- mujeres, y según los ciclos sucesivos en Jacobson sentó las bases de un trabajo
tén de las neuronas) bajo el epitelio vome- el caso de una misma donante, pero no que los neurofisiólogos todavía no han
ronasal, no hallamos ningún haz ner- se observó ninguna atracción hacia esos terminado. Si resulta cierto que dicho
vioso. olores. órgano detecta efectivamente los com-
Estos resultados confirmaron los de En los años ochenta otro equipo estu- puestos liberados por congéneres, su
N. Boehm y B. Gasser, quienes habían dió el efecto del androstenol, un com- activación desencadena unos efectos
observado que las neuronas del órgano puesto que se encuentra en las axilas muy poco conocidos aún. La informa-
vomeronasal del recién nacido desapa- masculinas y que es una feromona sexual ción vomeronasal parece especialmente
recían a partir de la trigésimo sexta sema- del cerdo. Se aplicó el producto al labio importante, en el caso de los roedores,
na de gestación. También corroboraban superior de mujeres voluntarias y se ana- en las primeras relaciones sexuales.
los de I. Kjaer y B. Fischer-Hansen, quie- lizó su comportamiento: el de las muje- ¿Ocurre lo mismo con los demás mamí-
nes habían indicado una clara regresión res expuestas al compuesto no se di- feros, de los que apenas se sabe nada
del órgano vomeronasal y la desapari- ferenció en nada del comportamiento de acerca del papel fisiológico de dicho
ción del bulbo olfatorio accesorio hacia las que no lo habían estado; en concre- órgano?
el final de la vida intrauterina. Nada pa- to, las aplicaciones no provocaron nin-
rece abonar, por tanto, la existencia de gún deseo sexual. Por el contrario, los
la estructura en la que converge la infor- hombres parecían evitar los sillones
mación vomeronasal en todos los demás impregnados con dicho compuesto. Las
mamíferos. Por último, Esmail Meisami mismas conclusiones pueden extraerse DIDIER TROTIER se halla adscrito al labo-
y Junwar Bahtnagar han observado que de experiencias con ácidos grasos de ratorio de neurobiología sensorial del ENSIA
primates y monos del Viejo Mundo care- cadena corta (hidrocarburos con un gru- en Massy; investiga también en el laborato-
cen tanto de órgano vomeronasal como po –COOH de los ácidos carboxílicos) rio de fisiología orofacial de la Universidad
de bulbo olfatorio accesorio, mientras que que se encuentran en las secreciones París 7. KJELL DØVING es profesor de fisio-
logía del departamento de biología de la
disponen de ellos los simios adultos del vaginales y atraen sexualmente a los
Universidad de Oslo.
Nuevo. machos de los monos rhesus.
Sin embargo, en 1971, Martha McClin-
¿Feromonas humanas? tock señaló que la aplicación de extrac- Bibliografía complementaria
A pesar de todos los resultados negati- tos de axilas femeninas en la nariz de otras ANATOMICAL DESCRIPTION OF A NEW ORGAN
vos, se lee a menudo que el órgano vome- mujeres daba lugar a cierta sincroni- IN THE N OSE OF D OMESTICATED A NIMALS , BY
ronasal del hombre adulto es funcional. zación de los ciclos menstruales (los LUDVIG JACOBSON (1813). Didier Trotier y
Suele apoyarse esa afirmación en cier- extractos se depositaban en tampones Kjell Døving en Chemical Senses, vol. 23,
tos datos de un equipo de investigación que se aplicaban durante varias horas). págs. 743-754; 1998.
que había detectado una señal eléctrica Tras las críticas que recibió el protocolo STRUCTURE AND FUNCTION OF THE VOME-
en la superficie de la abertura de la ca- del experimento y la ausencia de resul- RONASAL ORGAN. Didier Trotier y Kjell Dø-
vidad al aplicar esteroides. Estos estímu- tados en otros estudios, especialmente ving en The Journal of Experimental Biology,
los no dan lugar a ninguna percepción uno realizado con jugadoras de balon- vol. 201, págs. 2913-2915; 1998.
particular en los individuos, pero los cesto, M. McClintock y K. Stern repi- SYMPOSIUM ON PHEROMONE COMMUNICATION
fisiólogos que realizaron los experimen- tieron el estudio en 1998. En esta oca- AND I NTERACTION WITH H ORMONES . O L -
tos detectaron variaciones de la resis- sión, las fisiólogas observaron que los FACTION AND TASTE XII, en Annals of the New
tencia eléctrica cutánea y la temperatu- compuestos inodoros existentes en las York Academy of Sciences, vol. 885, págs. 333-
ra, así como cambios en la concentración axilas femeninas al final de la fase foli- 392; 1998.
de la hormona LH en sangre, después de cular (antes de la ovulación) adelanta-

Mente y cerebro 06/2004 49


ENTREVISTA
“Todos sentimos la tentación
de cultivar exclusivamente
nuestra pequeña y acotada
parcela de responsabilidad”
Hay muchas metáforas para lo mismo: dominar los bajos instintos, superarse a sí mismo, ayudar a los
demás... Pero, ¿cómo me puedo motivar a mí mismo y a otros de manera óptima? ¿Cómo levanta un
buen directivo la moral de trabajo de su equipo? Mente y cerebro entrevistó a Theo Knicker, docente de
psicología de la gestión y asesor de empresas

Carsten Könneker Knicker: Siempre que estemos firme- ción, ejecuto también mis deberes con
mente convencidos de que hacemos lo toda probabilidad a conciencia y con
Myc: Profesor Knicker, ¿en qué con- que corresponde a cada momento, se motivación.
siste la motivación? trate de un problema profesional, de
Theo Knicker: Motivación es la res- pasear o de limpiar la casa. Myc: ¿Son, por tanto, los resultados con-
puesta a la pregunta de cómo llego yo o seguidos el listón de la motivación?
llevo a otros al compromiso de hacer Myc: Pero el día a día consta de numero- Knicker: Siempre en el marco de las
algo determinado. Motivar no es otra sas obligaciones, algunas de las cuales pla- capacidades individuales y del margen
cosa que mover. cen más que otras. ¿Cómo se puede uno mo- de acción definido desde fuera. El resul-
tivar para una profesión en su totalidad? tado depende de la conjunción de tres fac-
Myc: ¿Y qué condiciones dinamizan más Knicker: Si yo he elegido libremente mi tores: conocer, poder y querer. Si falla
fácilmente nuestra voluntad de hacer campo de acción profesional, incluso uno de estos supuestos no se puede hacer
algo? por haberlo buscado con toda convic- gran cosa.
THOMAS LANGER

50 Mente y cerebro 06/2004


Myc: ¿Puede dar un ejemplo? decirse a uno mismo al cabo de un día Knicker: Volver a preguntarse una y
Knicker: En primer lugar, para poder ani- de trabajo agotador: “¡Todavía me queda otra vez qué puede sacar adelante con
marme a hacer algo, incluso con entu- por dar el paseo con mi esposa!”. las posibilidades a su alcance y cómo
siasmo, necesito cierto margen de manio- puede ampliar en cada caso su campo de
bra con posibilidades de acción, es decir, Myc: ¿Puede ser entonces la capacidad trabajo de manera creativa. Los jefes
estar autorizado. Un jefe que condene a de motivación una cuestión individual, apoyan la iniciativa individual siempre
su director de proyectos a controlar el una característica personal? y cuando se cumpla concienzudamente
trabajo del equipo tiene que proveerle Knicker: Yo matizaría esa cuestión: evi- el trabajo rutinario normal. Dicha ini-
de las competencias necesarias. Además, dentemente hay límites para la capaci- ciativa aporta innovación y éxito. Pero
el director de proyectos debe conocer el dad de motivación, pero que discurren hay muchas personas contentas consigo
proceso entero, es decir, saber. Y en de manera distinta en cada caso. mismas y poco dispuestas a sondear sus
último término está la voluntad perso- fronteras; es decir, metafóricamente, hor-
nal. Si esta persona en su fuero interno Myc: ¿Qué papel desempeña ahí el atrac- telanos prácticos que cultivan su pequeña
se rebela contra la tarea asignada, tendre- tivo del dinero? parcela los fines de semana y que han
mos un caso perdido. Knicker: A partir de un cierto punto se adoptado una postura muy definida: “Amí
puede ofrecer mayores compensaciones que no me molesten”. Llegado el caso,
Myc: ¿Sería, entonces, un óptimo cola- económicas a cambio de mayores pres- siempre dirán que los demás son culpa-
borador alguien preparado y fácilmente taciones, pero en algún momento ese bles de sus males.
motivable? factor solo ya no funciona como único
Knicker: El buen especialista en el incentivo de motivación. Myc: Para elevar mi capacidad de entu-
campo profesional y privado se carac- siasmo, debo pues superar las barreras
teriza por encaminarse diariamente a eje- Myc: En ese caso, ¿cuál es la relación de motivación que yo mismo he levan-
cutar bien su trabajo. Alguien que, incluso entre dinero y rendimiento? tado con anterioridad.
en tareas poco atractivas, está decidido Knicker: Lo decisivo es estar instalados Knicker: Así es. Pero aquí hay que pro-
a cumplir con todas las exigencias. económicamente en un ámbito en el que, ceder estratégicamente: el primer paso
en comparación con otros, nos sintamos es hacer introspección y preguntarse en
Myc: ¿Qué es la motivación: un estímu- tratados correctamente. Inyectar motiva- qué campo puede uno actuar con éxito.
lo externo o un impulso interior? ción de tipo económico sólo resulta en una No es extraño que entonces uno reco-
Knicker: Ambas cosas: motivación pro- minoría de unidades empresariales muy nozca que le apetece otro trabajo dis-
pia y de fuera. especiales. Me refiero, por ejemplo, a los tinto. Uno nota que no ha sabido elegir
departamentos de distribución y ventas. acertadamente su entorno profesional en
Myc: ¿No constituyen su mayor freno Ahí se necesita un buen sistema moti- que éste sólo se corresponde en grado
los bajos instintos? vador de incentivos; en caso contrario la insuficiente con sus propias metas y capa-
Knicker: Efectivamente. También se disposición productiva de los colabora- cidades.
podría decir que cada uno de nosotros dores deja rápidamente mucho que desear.
es responsable de cultivar su propia par- Myc: Quizá muchas personas no miran
cela de terreno. Myc: ¿Existen además otros factores en su interior por la oscura presunción
que limiten la motivación ajena? de haber apostado por el caballo perde-
Myc: ¿Puede ser más explícito? Knicker: Hay muchas cosas que pueden dor.
Knicker: Todos en alguna ocasión —en paralizar el afán de trabajar: los compa- Knicker: Es cierto. Hay mucha gente que
el trabajo, en el deporte o en el matri- ñeros, las tareas, incluso el nuevo tapi- no para de lamentarse año tras año de
monio— llegamos a una fase peligrosa zado de las sillas de la cafetería que nos las circunstancias. Mi opinión personal
de comodidad y al final nos dejamos lle- resulte repelente. es que en cada carrera se llega a ese punto
var por una cierta indolencia. Y es pre- cada cinco, seis o siete años. No sólo
cisamente contra esa indolencia contra Myc: ¿Y qué hacer para realizar el tra- existe un ciclo de vida de un producto,
la que tenemos que luchar una y otra vez. bajo a gusto y llevarlo a cabo con entu- sino también un ciclo de vida profesio-
El arte de la automotivación consiste en siasmo? nal.

Myc: ¿Qué entiende usted por esto


último?
Knicker: Al principio hay una gran auto-
motivación. Se quiere destacar en el

THEO KNICKER es catedrático de


Dirección y Desarrollo de personal en el
departamento de Economía de Empresa
de la Escuela Técnica Superior Georg
Simon Ohm en Nuremberg y un
experimentado instructor de gestión
empresarial. Instruye y asesora a
acreditadas empresas del ramo de la
automoción, editorial y de servicios.

Mente y cerebro 06/2004 51


Knicker: Cuando determinadas perso-
nas de cuyas prestaciones depende la
marcha de una empresa no se implican
en un determinado momento y con todo
entusiasmo en su trabajo. En el entre-
namiento se trata de aclarar la situación:
¿Qué es lo que le pasa a uno? ¿Por qué
no funciona todo como antes? ¿Qué
aspecto tiene mi campo profesional?
¿Hacia dónde debería orientarme? Un
buen entrenador puede rastrear ya nudos
de motivación en tres o cuatro entrevis-
tas y en el mejor de los casos resolver-
los de manera que se hagan visibles nue-
vas perspectivas de acción. Es decir, el
entrenador prepara al directivo para que
vuelva a ejecutar mejor su trabajo, pero
no le acompaña personalmente a la
empresa ni le ayuda en estas tareas.
Hacerle ver, entre los errores a evitar, el
empleo y nos sentimos impulsados por ces desfavorable y problemático; las que- concepto mal entendido de la gestión
el deseo de conseguir el éxito, que es el jas cunden no sólo en el caso individual, cooperativa. Desde los años setenta,
principal factor de motivación. Si se sino también en el equipo entero. muchos directivos no se atreven a con-
alcanza el objetivo, se disfruta a fondo frontar a unos colaboradores con otros
con el éxito. Se adquiere un mayor grado Myc: ¿Cómo ha de reaccionar un direc- por miedo a enojarles y de alguna ma-
de compromiso. Pero en algún momento tivo al observar tales transformaciones? nera a inhibirles en su trabajo creativo.
surge la duda de si ésa era la meta. Se Knicker: De entrada, no ignorarlo. Lo Pero yo estoy seguro de que esto a la lar-
agotan las reservas de motivación. Es el mejor es ventilar la cuestión. Buscar la ga no puede ir bien. Según mi experiencia
momento de preguntarse qué se puede confrontación dialogante. Los trabaja- los mayores errores en la dirección de
hacer para renovar las fuentes de ener- dores deben percatarse de que el jefe no personal consisten en que los directi-
gía creadora. les pierde de vista. Si los puntos de con- vos buscan en exceso y a todo trance la
flicto no se ponen sobre la mesa, el ma- armonía.
Myc: Pero en las empresas pequeñas las lestar avanza soterrado. El problema pen-
oportunidades de nuevos retos parecen diente no lo solucionará un nuevo Myc: O sea que un buen jefe tiene que
mínimas. directivo que venga dispuesto a cortar dar de vez en cuando un puñetazo en la
Knicker: Todo lo contrario. Son las más por lo sano. mesa.
resistentes a la aparición de la mentali- Knicker: No le quepa duda. En ningún
dad del hortelano aficionado de fin de Myc: ¿Sería entonces mejor contratar caso, con el talante de que “el de arriba
semana. Estas empresas sienten de forma en esa situación a asesores externos? pisa al de abajo”. Como ejecutivo tengo
muy inmediata la presión de los merca- Knicker: Permítame cierto escepticismo. que tener el valor de controlar, corregir,
dos; necesitan adaptarse de continuo a Los expertos externos están bien en las criticar, enfrentarme e incluso, si es nece-
las novedades. Se requiere gente de reac- asesorías de empresas, incluso a veces sario, imponer. Tengo que saber marcar
ciones muy flexibles y altamente moti- son imprescindibles. Analizan determi- razonadamente las metas; ser conse-
vadas con su trabajo. En empresas de nados procesos, hacen sus diagnósticos cuente y claro en mis instrucciones. En
más volumen es mucho más probable e inician determinadas terapias. Pero las mis seminarios he de recordar casi con
que en algún momento uno de los cola- cosas cambian cuando se trata de secto- carácter misionero el alto valor de las cali-
boradores que siempre se ha sentido res de la gestión más bien sensibles; pen- ficaciones de la línea dura.
motivado se repliegue en sí mismo, sin semos, por ejemplo, en la convivencia
llamar la atención. constructiva y confiada entre personas. Myc: Es decir que usted les enseña a los
Un directivo empresarial haría muy mal directivos de empresa el adiestramiento
Myc: ¿Hay indicios precoces de una en buscar a la fuerza y precipitadamente militar.
mengua de la motivación? una especie de momento de revelación Knicker: ¡No, de ninguna manera! No
Knicker: La gente trabaja motivada si practicando con su equipo el fin de se trata aquí de un retorno al tono cuar-
existe equilibrio entre lo aportado y lo semana deportes de riesgo. Esas expe- telario de tiempos pasados. Incluso un
recibido. Si se cargan a mi cuenta interna riencias se vuelven a esfumar el lunes jefe debería discutir siempre desde el
de motivación más partidas que lo que por la mañana, cuando sigan abiertas las respeto a sus subordinados. Con “sed
se ingresa por otra parte en forma de brechas en los puestos de trabajo. En buenos y amables” no se puede dirigir
éxito y reconocimiento, aparecen la frus- todo caso lo que todavía puede tener sen- una empresa. Se requiere un cóctel con-
tración y la decepción. Son indicadores tido son conversaciones individuales de textual de dirección, que se tiene que
precoces de esa situación los retrasos o entrenamiento con un auxiliar externo combinar una y otra vez de manera dis-
un descenso de la calidad en la ejecu- que ayude a esclarecer la situación. tinta según la situación. Entre los ingre-
ción de las tareas. Por regla general, el dientes cuentan la base de línea dura así
trabajador ve por doquier vasos medio Myc: Usted mismo asesora a numero- como comprensión para el interlocutor,
vacíos donde hacía un año estaban toda- sos directivos de empresa. ¿Cuándo tiene disposición negociadora, además de la
vía medio llenos. Todo se presenta enton- sentido en su opinión el entrenamiento? facultad de saber olvidar y de volver a

52 Mente y cerebro 06/2004


empezar. Un buen jefe tiene que saber
inspirar confianza y cerciorarse siem-
pre de cómo les va a su gente, lo que sig-
nifica que debe mostrar interés por la
situación personal de cada uno.

Myc: ¿De qué armas provee usted a los


directivos en sus seminarios para sus
tareas en el día a día laboral?
Knicker: Examino si uno dispone de un
repertorio de comportamientos sufi-
cientemente variado para hacer frente a
los retos presentes o futuros. Incluso con
jefes experimentados se descubre a veces
un enorme vacío en lo que serían sus
recursos de comportamiento. Y mi tra-
bajo consiste en ayudar a tapar esos hue-
cos. En otros términos, yo inicio a los
participantes en determinadas exigen-
cias de conducta, por regla general
mediante juegos de roles muy relacio-
nados con la práctica. Para la gente es
como aprender a bailar. Y es que dirigir
es un comportamiento que se tiene que
ensayar.
“Incluso con jefes experimentados se descubre a
Myc: ¿Cuál es la relación mutua entre
estrés y motivación? veces un enorme vacío en lo que serían sus
Knicker: En primer lugar, toda profe-
sión tiene sus aspectos estresantes. Pero recursos de comportamiento”
el estrés en sí no es malo. Se precisa
cierto nivel de estrés para que nos sin-
tamos a nosotros mismos y para que nos
demos cuenta de que algo está pasando. de hacerlo lo mejor posible con otros. Si elaborarán los pensamientos decisivos
Esto representa una postura básica de yo me comporto bien conmigo mismo, para la configuración posterior de las
cara a nuestro trabajo. Aparte hay ele- eso irradia positivamente en mi entorno. relaciones. En último término cada miem-
mentos estresantes innecesarios, como También en la familia y con mi esposa bro de la pareja mantiene con el otro
los atascos de tráfico en nuestro camino tengo siempre que volver a explicarme algo así como un diálogo para llegar a
hacia la empresa. Lo que carga a los y a situarme. acuerdos en cuanto a las metas, aunque
directivos con un estrés superfluo son por este concepto no parezca ser aquí el más
regla general esos elementos externos: Myc: Entonces, ¿cuáles son aquí los apropiado. Pero en el fondo es eso:
los frecuentemente corrosivos detalles mayores desafíos? ¿Dónde nos encontramos? ¿Adónde que-
del entorno, las circunstancias adversas. Knicker: Lo interesante es cuando los remos llegar? ¿Cómo podemos conse-
En lo que atañe al núcleo central de su interlocutores a lo largo de los años evo- guirlo juntos? Son interrogantes a los
trabajo la mayoría de los directivos están lucionan en direcciones totalmente dis- que los miembros de la pareja tienen que
altamente motivados y cumplen con gusto tintas. Uno de ellos sigue quizás un encontrar respuesta en el curso de su
sus funciones. camino profesional por el que el otro a relación.
duras penas le puede secundar. Y en algún
Myc: ¿Pero no es eso justamente lo que momento suena el conocido reproche: Myc: ¿Qué tiene que ver la educación
se le exige a un directivo, que soporte “¡Tú ya no me entiendes!”. Para no lle- con la motivación?
también esos elementos estresantes exter- gar a ese extremo los esposos deben pre- Knicker: Educar no es en realidad algo
nos? guntarse regularmente qué es lo que pue- diferente de guiar. Los educadores pre-
Knicker: Seguro que lo podemos ver den hacer para seguir viviendo juntos paran a los jóvenes para la sociedad. Para
también así. En la vida no hay nada gra- motivados. ello acumulan su repertorio de compor-
tis. Y todo trabajo interesante tiene tam- tamientos. Y lo mismo que en la profe-
bién sus aspectos de sombra. Myc: ¿Qué recomienda el entrenador de sión aquí necesitan también cualidades
gestión empresarial? de mano dura; y tienen que saber con-
Myc: ¿Es aplicable esto también fuera Knicker: Tomar medidas preventivas. trolar, enfrentarse a las dificultades y
del trabajo, por ejemplo, en la relación Para que los miembros de una pareja no corregir. También en la educación infan-
matrimonial? se aparten progresivamente uno de otro til desenterramos últimamente antiguos
Knicker: Seguro. Lo cierto es que en deben tomarse regularmente por ejem- conocimientos que estaban sepultados al
todos los ámbitos de la vida se trata en plo sus tiempos muertos, sin los hijos. menos durante una generación: los bue-
último término de nuestro comporta- Ambos deberían abrirse mutuamente y nos padres marcan los límites bien defi-
miento, es decir, de cómo nos guiamos mostrarse uno a otro un poco sus mun- nidos a sus hijos y les hacen ver las con-
mejor a nosotros mismos y de la manera dos separados. Casi automáticamente se secuencias de su comportamiento.

Mente y cerebro 06/2004 53


MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
Prosopagnosia
Muchas personas no consiguen relacionar las caras con las personas.
Investigadores de la Universidad de Münster han descubierto ahora que esta deficiencia,
mucho más extendida de lo que se creía, es hereditaria

Thomas Grüter Peor les va a quienes un accidente rados en las personas ciegas a las fiso-
cerebrovascular les priva de la capaci- nomías. Según parece, disponemos de un

A
Robert Arthur Talbot Gascoy- dad de reconocer las caras. Incluso mirán- sistema especializado en el reconoci-
ne-Cecil, tercer marqués de dose al espejo ven, a veces, una cara des- miento de las caras. En cuanto ha des-
Salisbury, le resultaba difícil conocida. Los médicos y enfermeras que compuesto en objetos separados la ima-
reconocer las caras de sus pró- les atienden en el hospital les resultan gen captada por los ojos, nuestro cerebro
jimos. Tenía este problema incluso con desconocidos; les parecen extraños los procesa las caras humanas con inde-
los parientes, cuando se encontraba con propios parientes. Este era el panorama pendencia, y por separado, de todos los
ellos en circunstancias inesperadas. En que se encontró el neurólogo Joachim otros aspectos; pues los que padecen
cierta ocasión, mientras asistía, detrás del Bodamer, recién terminada la segunda agnosia fisonómica pueden reconocer, sin
trono, a una ceremonia oficial, vio a un guerra mundial, en tres pacientes con problemas, animales y objetos y distin-
joven que le sonreía abiertamente. graves lesiones cerebrales producidas guirlos individualmente. Suele citarse
“¿Quién es ese joven amigo?”, le susurró en el frente. En un extenso y detallado en este contexto el caso de un asesor de
a su vecino. “Su hijo mayor”, le contes- artículo describió, en 1947, sus respec- empresas, al que una serie de acciden-
tó éste. tivos historiales clínicos y acuñó, para tes cerebrovasculares obligó a abando-
Al margen de su incapacidad de re- este trastorno de percepción, el término nar su empleo. Se dedicó entonces a la
tener las fisonomías, el marqués esta- “prosopagnosia” (del griego ‘prosopon’, cría de ovejas y, aunque las caras huma-
ba dotado de una excelente memoria. cara, y ‘agnosis’, desconocimiento). nas no le decían nada, reconocía, sin pro-
Desempeñó varias veces el cargo de Hemos de esperar hasta 1974 para que blemas, a cada una de las ovejas. Pero
primer ministro británico al final del Helen McConachie, de la Universidad también se da el caso contrario: muchos
siglo XIX y fue considerado como uno de Newcastle, informara por primera vez que han sufrido ictus siguen recono-
de los políticos más hábiles de su tiempo. de una prosopagnosia, al parecer innata, ciendo, sin problema, las fisonomías,
El marqués nació (cabe suponerlo) con en una niña, por lo demás sana. pero tienen grandes dificultades en reco-
este defecto. Pero las personas que lo nocer cualesquiera otros objetos.
sufren compensan muy bien su debili- Cambiar personas por ovejas Los experimentos con monos rhesus
dad identificando a sus conocidos a tra- Desde entonces, la investigación con han demostrado que el cerebro procesa
vés del peinado, forma de andar o la voz. víctimas de un accidente o de un derrame las caras en unidades separadas. Los
Es frecuente que los mismos afectados o, más adelante, con personas con pro- equipos de Robert Desimone, del Instituto
no lleguen a saber que les falta una sopagnosia innata, ha proporcionado una Nacional de Salud Mental de Estados
información importante sobre sus co- serie de conocimientos sobre el origen Unidos, y de David Perrett, de la Uni-
nocidos. del trastorno y sobre los procesos alte- versidad escocesa de St. Andrews, des-

54 Mente y cerebro 06/2004


cubrieron en el lóbulo temporal de esos

MAURITIUS
primates unas células nerviosas singu-
lares que reaccionaban exclusivamente
a las caras. Es válido hacer, por analo-
gía, una transposición al cerebro humano,
pues los humanos pertenecemos al mismo
taxón y la estructura de nuestro cerebro
se corresponde ampliamente con la de
sus parientes animales.

Récord en reconocimiento
Las investigaciones que utilizan el elec-
troencefalograma (EEG) respaldan la
tesis de que nuestro cerebro evalúa de
modo especial las informaciones de las
fisonomías. El EEG mide en el cuero
cabelludo las sutiles corrientes eléctri-
cas que provoca la actividad de las célu-
las cerebrales. Cuando una persona ve
una cara, los electrodos registran, des-
pués de unos 170 milisegundos, una onda
característica en el patrón de actividad
cerebral. Pero cuando contempla otros
objetos la reacción del cerebro es sensi-
blemente más lenta. Esto permite con-
jeturar que nuestro cerebro clasifica, en
primer lugar, los objetos del mundo visual
entre “caras” y “otros”, antes de proce-
der al análisis siguiente.
Desde mediados de los años noventa
del pasado siglo, distintos equipos de
investigación se venían esforzando por
descubrir cómo reconoce el cerebro las
caras, cómo las procesan las neuronas y 1. ¿LE CONOZCO? Los ciegos fisonómicos suelen rehuir las aglomeraciones para evitar
qué zonas del cerebro participan en dicha situaciones penosas para ellos.
actividad. Siempre se encontraban con
una pequeña región del lóbulo temporal
que suele reaccionar exclusivamente a las
caras: la llamada área facial fusiforme tintos modelos teóricos del reconoci- piratoria y la actividad de las glándulas
(FFA) en la circunvolución fusiforme. Se miento fisonómico. Uno de los modelos sudoríparas. Trabaja en estrecha cola-
trata de una estructura situada aproxima- más renombrados es el de Haydn Ellis y boración con los centros cerebrales que
damente delante del centro óptico secun- Michael Lewis, de la Universidad de gobiernan los sentimientos. Por eso, la
dario, es decir, delante de la segunda esta- Cardiff en Gales. Parte de que la primera visión de unas caras familiares provoca
ción de elaboración de la información clasificación que hace nuestro cerebro una respuesta de este sistema. Cuando
visual en la corteza cerebral. Con todo, de las caras es entre “conocidas” y “des- se les mostraba a algunos sujetos (que
ante las caras no sólo se dispara la FFA. conocidas”. Y se obtienen dos sistemas padecían prosopagnosia a causa de un
Eric Halgren, de la facultad de medicina de funcionamiento totalmente indepen- accidente o de un derrame cerebral) foto-
de Harvard, y otros observaron una acti- dientes uno de otro: grafías de personas conocidas, en algu-
vidad en la circunvolución inferior del nos reaccionaba el sistema nervioso autó-
lóbulo occipital, en cuanto una persona • El primero relaciona una cara conocida nomo y, por cierto, incluso si la cara les
observaba una cara. Al parecer, la infor- con una persona, selecciona los datos resultaba extraña a nivel consciente. De
mación arriba a esa zona, lo mismo que pertinentes y los transfiere a la con- lo que se desprende que la prosopagno-
a la FFA y al surco superior del lóbulo ciencia. sia puede estar limitada a los procesos
temporal (sulcus temporalis superior, • El segundo genera la respuesta sinér- conscientes del reconocimiento de fiso-
STS). La FFA registra preferentemente gica a una cara conocida. nomías; los pacientes pueden clasificar
los aspectos fijos de las caras; capta, pues, inconscientemente las caras.
la función que, en los humanos, podría Aunque este segundo sistema trabaja Según el modelo de Ellis-Lewis cabría
verse afectada por la prosopagnosia. La inconscientemente, los distintos equi- admitir también el caso inverso: que se
región STS, por el contrario, reacciona pos de investigadores han hallado indi- mantenga el reconocimiento consciente
presumiblemente ante los rasgos cam- cios ciertos de su existencia. Se basan y falle el inconsciente. En este caso, el
biantes, ante la mímica. en experimentos sobre la reacción del sis- afectado reconocería las caras, pero no
Como resultado de numerosas prue- tema nervioso autónomo. Esta parte de tendría la sensación de que le eran fa-
bas con pacientes de prosopagnosia y nuestro equipamiento neuronal regula miliares. De hecho, se da una forma
grupos de control sanos, diversos equi- el equilibrio interno del cuerpo, por ejem- extraña del “reconocimiento ilusorio”
pos de investigadores han perfilado dis- plo, el ritmo cardíaco, la frecuencia res- (interpretación falsa de percepciones

Mente y cerebro 06/2004 55


reales) en cuya base podría hallarse este cen casi iguales (como para los asiáti- En el año 2001 una madre preocupada
mal funcionamiento; hablamos del sín- cos todos los europeos nos parecemos). había acudido a la consulta del investi-
drome de Capgras o del delirio del doble. Valentine parte de la base de que nues- gador, porque tanto su suegro como su
Las personas que lo padecen están fir- tro cerebro superpone las caras que le marido y su hija no solían acertar al reco-
memente convencidas de que sus parien- son conocidas sobre una “cara ideal”. nocer las caras de parientes cercanos.
tes más próximos han sido sustituidos Ante una nueva cara, la analiza y sólo ¿Se debía al azar tan alta frecuencia en
por copias exactas, robots o extraterres- retiene las desviaciones del valor medio. el seno de una misma familia? Kenner-
tres. El equipo de Haydn Ellis estudió a La suma de las desviaciones forma, a su knecht, en colaboración con Martina
una paciente con este síndrome: la mujer juicio, un vector multidimensional, cuya Grüter, averiguó muy pronto que nadie
reconocía las caras, pero su reacción era magnitud y dirección son características se había ocupado explícitamente del posi-
apagada. de cada fisonomía. ble carácter hereditario de la prosopag-
Una serie de pruebas apuntan inequí- Un europeo configura esta cara ideal nosia. Más aún: hasta ese momento no
vocamente hacia una tesis central: asig- según la imagen de las personas de su se había clasificado como enfermedad
namos una cara a una persona en razón entorno. Puesto que las caras orientales hereditaria ningún tipo de agnosia visual,
de muy diversos rasgos; no sólo regis- se apartan mucho en sus rasgos y, ade- es decir, de una disfunción en el reco-
tramos pormenores característicos tales más, en la misma dirección del modelo nocimiento de estímulos ópticos en el sis-
como la forma de la nariz, el color del de referencia, sus vectores faciales ape- tema nervioso.
iris o la curva de los labios, sino tam- nas si se diferencian unos de otros. Pero A través de una lista de Internet de pro-
bién la disposición de estos detalles, es si un europeo pasa algo más de tiempo sopagnósicos, los investigadores de
decir, las distancias, las líneas y los ángu- en Asia, se van superponiendo a la cara Münster solicitaron la colaboración de
los que forman entre sí. En esto el sis- europea de referencia las fisonomías los afectados alemanes y encontraron
tema de reconocimiento se ajusta con asiáticas y le resulta cada vez más sen- otras familias en las que el trastorno era
precisión a su disposición facial carac- cillo reconocer individualmente también frecuente. Ahora podían probar que la
terística. Lo pone de manifiesto un expe- esas caras. prosopagnosia era hereditaria, pues en
rimento muy sencillo: se gira 180 gra- La causa de la prosopagnosia se mani- los árboles genealógicos aparecía siem-
dos la foto de una cara. Los elementos fiesta con nitidez en las personas que la pre un modelo repetitivo: sólo los afec-
de la cara no cambian por ello, pero la padecen como resultado de una encefa- tados transmitían el gen; hombres y muje-
disposición está literalmente cabeza lopatía. Se han dañado o incluso des- res mostraban por igual los síntomas; se
abajo. Esto basta para dificultar mucho truido las áreas cerebrales pertinentes. trataba de un alelo dominante autosó-
el reconocimiento de la cara. Ahora bien, cuando se trataba de un tras- mico. (Denominamos autosoma a los
A principios de los años noventa del torno congénito, no se reflejaba en una cromosomas no sexuales.) Por los datos
siglo pasado Tim Valentine, de la Uni- malformación cerebral. De hecho, siguen que hasta ahora constan, es posible que
versidad de Manchester, aventuró una estando oscuros los mecanismos de su el defecto dependa de un solo gen, que
teoría sobre cómo se orienta nuestro cere- génesis. Sin embargo, las nuevas apor- desconecte en el cerebro el reconoci-
bro en el conjunto de los rasgos facia- taciones de Ingo Kennerknecht, de la miento fisonómico. Y viceversa, es pro-
les. Toma en consideración un conocido Universidad de Münster y experto en bable que el gen en cuestión sólo desem-
fenómeno: para nosotros, occidentales, genética humana, han significado un peñe una función importante en esta
todos los asiáticos orientales nos pare- paso importante. prestación especial, pues los afectados

Dos caminos, un objetivo


El modelo funcional del re-
conocimiento de fisonomías
de Ellis y Lewis parte de la
THOMAS BRAUN

base de que procesamos las


caras por separado de otros
objetos. Este procesamiento DESCODIFICACION
pasa por dos caminos: uno (reconocimiento de objetos)
consciente (A) y otro incons-
ciente (B) que genera una
sensación de familiaridad. Si ANALISIS DE LA UNIDADES PARA
ambas informaciones coin- EXPRESION FACIAL EL RECONOCIMIENTO
DE CARAS
ciden, podemos tratar ade-
cuadamente a la persona que A B
está delante de nosotros. En DISPONER CENTRO DE REACCION EMOCIONAL CONDUCTI-
PRONUNCIAR
los prosopagnósicos sólo EL NOMBRE DEL IDENTIFICACION ANTE ESTIMULOS BILIDAD
suele estar cortado el cami- NOMBRE DE LAS PERSONAS FAMILIARES CUTANEA
no A: en los experimentos
siempre muestran reacciones INFORMACIONES
emocionales ante caras cono- SOBRE LAS INTEGRACION REACCION
cidas. PERSONAS

56 Mente y cerebro 06/2004


2.

CRACK M. MOONEY DE CANADIAN JOURNAL OF PSYCHOLOGY 1957, vol. 11, pág. 4


CUESTION DE ORIENTACION.
Nuestro cerebro está preparado para
reconocer caras, siempre que no estén
cabeza abajo.

—los genetistas hablan de portadores


del alelo— no dan muestras de ninguna
otra carencia.
El equipo de Ingo Kennerknecht se
propuso también calcular la incidencia
de prosopagnosia congénita en la po-
blación. Repartieron un cuestionario
entre unos cientos de escolares y uni-
versitarios de Münster. La sorpresa fue
notable: casi en una décima parte de los
encuestados las respuestas incluían in-
dicios de un trastorno de reconocimiento
fisonómico; ante ese hallazgo, plantea-
ron preguntas más detalladas. Al final del
trabajo, pudieron diagnosticar a casi un
dos por ciento de los preguntados una
prosopagnosia hereditaria. Extrapolan-
do el resultado, serían muchos miles de
personas de Alemania con problemas de
disfunción del reconocimiento facial.
Que un trastorno tan frecuente de per- hacer amigos; lo que no es de extrañar, afectados pueden leer emociones en las
cepción haya permanecido tanto tiempo pues no reconocen a sus compañeros de caras. Además, no se encierran en sí mis-
sin ser reconocido se debe, con gran pro- juego. En las conversaciones apenas si mos, sino que se interesan por los demás.
babilidad, a que los afectados se las arre- miran a sus educadores (y más tarde, a Siempre podrán ser como el marqués
glan muy bien para compensarlo. sus maestros); en ellos, la cara ejerce un que llegó a primer ministro.
Con todo, los niños con prosopagno- poder de atracción menor. Comienza
sia suelen comportarse de una forma entonces a sospecharse si no será autista.
peculiar. En los dos primeros años de vida (El autismo presenta un cuadro de tras-
se arriman a su madre, si hay adultos en tornos que no tiene nada que ver con la THOMAS GRÜTER es un médico residente
la estancia. En la guardería les cuesta prosopagnosia congénita.) Los niños en Münster.

El éxito de
la mujer varonil
Los directores de relaciones humanas de las empresas aseguran que eligen
a los candidatos a un puesto de trabajo por sus conocimientos,
sin importarles la apariencia exterior. Varios estudios lo desmienten

Ulrich Kühnen y Sabine Sczesny mente todos los documentos y después ¿Podría influir en su elección que la per-
de una criba previa, pasará a la fase de sona aspirante presentara un aspecto

I
magínese el lector que dirige el depar- entrevistas. ¿A quiénes convocará? Un masculino o femenino? ¿Incide el que una
tamento de relaciones humanas de aspecto importante es si influye en su lla- candidata fuera ancha de espaldas, tuviera
una empresa y que tiene que esco- mada el sexo del solicitante. un mentón anguloso y una nariz pronun-
ger la persona idónea para cubrir un Se trata de una cuestión delicada. De ciada? ¿Gozará de mayor opción si su
puesto decisivo vacante. En su mesa ha cara a la igualdad de derechos de los dos semblante fuera más femenino, con cara
aterrizado un montón de solicitudes. Se sexos, garantizada por ley, nadie admi- redonda, nariz respingona y ojos gran-
han postulado candidatos femeninos y tirá que prefiere a un varón o a una mujer. des? Alguien podría considerar absurda
masculinos. Una vez leídos cuidadosa- Planteemos la cuestión de otra manera: la deducción del talante de una persona

Mente y cerebro 06/2004 57


CUESTION DE MAQUILLAJE. La mujer de las fotografías superiores encarna el tipo
PHOTOSTUDIO THOMAS, MANNHEIM

característicamente femenino; la de las inferiores, el modelo masculino. En función del


maquillaje de estas mujeres nuestros probandos consideraban a la misma persona con
más o menos dotes de mando.

a partir de tales rasgos; y, en consecuen- candidato podía desempeñar un papel


cia, presumir que se excluyen de la se- importante. Es decir, los probandos tenían
lección de un candidato. La realidad una visión consciente de su opinión en
revela un proceder muy distinto. la cuestión de los sexos, si bien carecían
En una serie de estudios hemos podido de esa capacidad de “metacognición”,
determinar el papel de tales influencias. referida a la influencia decisiva que puede
Les entregamos a un grupo de estudian- ejercer la imagen de una persona.
tes de los dos sexos carpetas de solici- Esta hipótesis vino avalada por otros
tudes ficticias, así como una descripción experimentos en los que nuestros par-
exacta de los puestos de trabajo a los ticipantes, al mismo tiempo que en-
que se podía aspirar. La tarea de los pro- juiciaban a los candidatos, retenían en
bandos consistía en juzgar la aptitud, la su memoria números de nueve dígitos.
capacidad de liderazgo y otras propie- A falta de recursos mentales, debían pro-
dades relevantes de los solicitantes. En ceder en ese momento sin mucho tiempo
las documentaciones se incluía toda la para reflexionar. De ahí que los varones
información requerida por el director de sacaran mejores notas, por término me-
personal: carta de solicitud, expediente dio, que las mujeres: había triunfado el
académico, currículum y experiencia viejo tópico de la mayor autoridad del
comprobada. La documentación apor- varón. Sin embargo, en los cambios deri-
tada certificaba positivamente, en lo fun- vados de la nueva modalidad del expe-
damental, a todos los aspirantes por igual, rimento no influía la imagen externa de
lo mismo en formación que en aptitudes las personas. Lo que no era de extrañar,
personales para el puesto de trabajo de pues los probandos no sabían que el fiel
la convocatoria. de la balanza fuera la aparente imagen
Había cuatro tipos distintos de solici- femenina o masculina de los candidatos.
tantes: la mujer de nítidos rasgos feme- Razón por la cual no se podían defender
ninos, la candidata virago, el varón de contra esa circunstancia.
aspecto feminoide y el varón que rezu- Debe resaltarse de la prueba que el
maba testosterona a simple vista. aspecto femenino o feminoide no mi-
En la valoración de nuestros proban- nusvaloraba la capacidad profesional
dos, las personas con rasgos faciales y del candidato. Dependía, por el contra-
corporales masculinos constituían los rio, del perfil de la convocatoria. Si no-
individuos con mayor capacidad para sotros ofrecíamos un puesto de trabajo
hacerse respetar, más autoritarios, per- que permitía asociar cualidades “feme-
severantes, resistentes y con superiores ninas” (por ejemplo, capacidad de comu-
dotes de mando que las personas con nicación o empatía) al perfil de las exi-
fisonomía femenina o feminoide. Es gencias del puesto, las personas con
decir, las personas con aspecto masculi- rasgos femeninos tenían por regla gene-
no tenían ventaja frente a las que parecían ral preferencia. También en estos casos
más femeninas. No importaba, aquí, en “nuestros jefes de personal” atribuían a
absoluto que los candidatos en cuestión los solicitantes las correspondientes
fueran, biológicamente hablando, varo- cualidades “masculinas” o “femeninas”
nes o mujeres. basándose en su aspecto externo. Lo que
no se percibía, empero, era el sexo real.
En la trampa del tópico No se pueden cambiar mucho los ras-
de la virilidad gos corporales —ojos grandes, nariz res-
¿Hay una explicación para este fenóme- pingona o mentón muy marcado— a no
no? Es posible que nuestros probandos ser que uno se someta al escalpelo de un
no quisieran dejarse influir conscien- especialista en cirugía estética. Pero
temente por el factor del sexo del solici- podrían incidir otras características ex-
tante y que incluso se propusieran pasar ternas: vestido, corte de pelo, joyas o
por alto ese factor. Les entregamos una maquillaje.
larga lista de características distintivas; Para investigar en este terreno, separa-
deberían marcar con una cruz las que no mos los rasgos corporales de esos otros
les influirían en sus valoraciones. A tenor aditamentos. En los estudios preceden-
de los resultados, consideraban irrele- tes ya habíamos encontrado personas
vantes las características externas, pero con rasgos faciales claramente femeni-
admitían sin reservas que el sexo del nos o masculinos. Para ello nos basába-

Mente y cerebro 06/2004


MARCOS WELSH / AGE / MAURITIUS

mos no sólo en nuestra estimación, sino a las femeninamente acicaladas. (Es un cil papel de la percepción de los sexos
también en la opinión de personas que fenómeno extendido en otros terrenos. en el proceso de solicitud y de selección
ignoraban la hipótesis de nuestra inves- Los alumnos consideran autoritarios a de personal, hubimos de concentrarnos
tigación. Así, una de las mujeres tenía los profesores con indumentaria formal, en la apariencia externa y separarla de
una cara más bien redonda, con nariz mientras que tienen por flexibles y más otros factores. En la realidad cotidiana
pequeña y un mentón poco marcado; accesibles a los que visten con despreo- son numerosos los factores que distin-
otra, por contra, presentaba rasgos facia- cupación. Se halla, asimismo, muy di- guen a un candidato de otro. No pode-
les angulosos. fundida la idea de que las personas con mos, pues, expresar de antemano en qué
Un fotógrafo profesional realizó sen- gafas son más inteligentes.) medida exacta influirá la apariencia física
dos retratos de cada “modelo”, una foto- en el proceso de decisión. Ese recono-
grafía con toque femenino y otra en esti- Profesionalidad femenina cimiento no empece que hayamos com-
lo masculino. De esta manera podían De estos resultados podría deducirse, qui- probado que existe y tiene presencia
combinarse a discreción los rasgos feme- zás un poco precipitadamente, que el ma- constante. Es presumible, por fin, que el
ninos y masculinos con los retoques, tanto quillaje femenino repercute de un modo efecto de la apariencia externa no se
de orientación femenina como masculi- negativo en el ascenso profesional. Pero limite sólo al proceso de solicitud y selec-
na. A continuación, presentamos carpe- tal hipótesis sólo es cierta en el ámbito ción. Quizá las mujeres femeninas pero
tas de solicitud con idéntica calificación en que se exige un estilo autoritario. Cuan- maquilladas con elementos masculinos
en todos los casos y se las entregamos a do los participantes debían seleccionar gocen de mayores posibilidades.
los probandos para su valoración. candidatos para puestos que requerían
Igual que en los ensayos anteriores coordinación y comunicación con los
los probandos estimaban que los candi- colaboradores, optaban sin dudar por per-
datos con rasgos biológicos masculinos sonas de apariencia femenina. En breve, ULRICH KÜHNEN, catedrático de psico-
mostraban mejores dotes de mando que las personas con aspecto femenino no logía en la Universidad Internacional de
los que presentaban elementos fiso- evocan, en absoluto, incompetencia; se Bremen, investiga sobre tópicos e improntas
nómicos femeninos. En términos gene- les atribuyen otras capacidades. culturales. SABINE SCZESNY, de la cátedra
rales, sin embargo, concedían a todas las Cabe la posibilidad de que nuestros de psicología social de la Universidad de
mujeres arregladas con toque masculino experimentos no reflejen con fidelidad Mannheim, trabaja en estereotipos relacio-
y a los hombres más dotes de mando que la práctica habitual. Para analizar el difí- nados con el sexo.

Mente y cerebro 06/2004 59


Max
Cuanto mayor afinidad con el comportamiento humano
se alcance mediante inteligencia artificial con tanta mayor facilidad se irá aceptando.
Max es un robot de modales afables y atento a la mímica del interlocutor

Annette Lessmöllmann manejar ratón y teclado, el usuario deberá la si el tornillo encaja con el agujero. Si
conversar con Max y construir, por ejem- el tamaño no es correcto, Max pone ex-

Q uien quiera conocer a Max debe


antes calzarse zapatillas de fiel-
tro en el umbral de su casa en
Bielefeld, donde reside. El suelo del es-
plo, el modelo de un coche o un avión.
Mas para dar forma al mundo virtual
con ayuda de Max, hemos de ayudarnos
de algunas prótesis de comunicación.
presión pesarosa, como si tuviera que
disculparse por no poder realizar la tarea.
Si el tornillo encaja, entonces se despla-
za como movido por un fantasma hasta
pacio cúbico en que mora es muy sensi- De entrada, unas gafas tridimensionales, el lugar determinado.
ble. Paredes y suelo están recubiertos por que permiten la percepción espacial de
una capa reflectante, como una pantalla las imágenes proyectadas en estéreo. En La expresión facial
de cine. Me adentro. El suelo comienza los extremos de las gafas se han insta- dice más que mil palabras
a vibrar, se elevan las paredes y diviso lado unas antenas cortas con esferas ¿Por qué no junta Max los componen-
amplios pasillos. Se trata, sin embargo, reflectoras, con cuya ayuda unas cáma- tes? Porque el objetivo principal del
de una ilusión, creada por seis proyecto- ras especiales determinan la posición de grupo que dirige Wachsmuth no era simu-
res ubicados en diferentes esquinas. la cabeza del visitante al taller y trans- lar los movimientos manuales necesarios
De repente aparece un joven por una fieren los datos al ordenador. Esto es, Max para la construcción, sino la comunica-
esquina. Se apoya en una mesa y me mira “ve” hacia dónde se dirige su interlocu- ción entre persona y máquina. En este
con simpatía. Es Max, un hominoide vir- tor y lo sigue con la mirada. Cada movi- ámbito el grupo ha hecho aportaciones
tual tridimensional con cabeza, cuerpo miento de uno se recalcula: si se agacha, pioneras. Con Max están haciendo avan-
y extremidades. Aparenta ser tan autén- la imagen tridimensional se modifica, zar el campo informático de la comuni-
tico, que invita a iniciar una breve con- de suerte que ahora el interlocutor ve los cación no verbal.
versación. Justamente lo que buscaban pies de Max por debajo de la mesa. Hasta ahora la inteligencia artificial
sus creadores: parecer un humano hasta Además, el visitante lleva un guante que se ha venido concentrando en el recono-
el punto de aceptarlo por interlocutor. Su marca los movimientos de la mano. Un cimiento de lenguajes verbales. Wachs-
“progenitor” es Ipke Wachsmuth, pro- micrófono de soporte auricular trans- muth ha ido más allá y adoptó dos hijas-
fesor de inteligencia artificial en la mite las palabras al ordenador de manera tros de las ciencias de la comunicación:
Escuela Técnica de la Universidad de inalámbrica. la gesticulación y la mímica. Cuando
Bielefeld. Pero no fue diseñado para que Sobre la mesa de Max hay diversos tor- señalamos objetos próximos, el mensaje
los dos hablemos del tiempo, sino para nillos y listones con agujeros. Su inter- se hace más inteligible que si describi-
constituirlo en “experto de ensamblaje locutor humano extiende su extremidad mos detalladamente la posición de un
multimodal” (MAX). En cuanto tal, es derecha calzada con el guante de capta- objeto con un río de palabras.
un especialista en la composición de ción de datos y señala un tornillo. “Dame Ni que decir tiene que los gestos
objetos virtuales. Su función es llevar- por favor esta pieza.” Max sigue la mano poseen otras funciones adicionales. En
nos de la mano, ser una interfase entre con la mirada. Entonces pone una expre- la comunicación humana actúan con-
el hombre y el computador. En lugar de sión amistosa y señala él mismo la pieza: juntamente el habla, la gesticulación y
“Te refieres a esta de aquí?”, suena su la mímica. A veces, pueden sustituirse
voz sintética desde el altavoz. uno por otro. Un encogimiento de hom-
Si se señala primero al tornillo, luego bros o una mirada inquisitiva expresa a
1. UNA IA MUESTRA SENTIMIENTOS. al listón perforado y se ordena: “Pon eso menudo más que muchas palabras. En
Para conseguir expresiones afables, dentro”, contemplamos lo siguiente: la Bielefeld se trabaja para conseguir una
sonrientes o sorprendidas el programa de inteligencia artificial —los ordenado- sincronización correcta entre habla y
Max se basa en un sistema de codificación res del laboratorio de Bielefeld— calcu- gesticulación.
peculiar desarrollado por psicólogos.
IPKE WACHSMUTH

60 Mente y cerebro 06/2004


2.

JÜRGEN SIEGMANN, BIELEFELD


APRENDER A GESTICULAR.
El guante de captación de datos
combinado con la inteligencia artificial
lo hacen posible. Max reconoce e imita
los movimientos de su interlocutor en
tiempo real.

Max ya es capaz de mostrar descon-


cierto ante una instrucción no entendida.
En su presentación de saludo no se limita
a un escueto “Hola, ¿puedo ayudarle en
algo?”, sino que acerca la mano de forma
cortés para estrecharla. Detrás de ello es-
tá el conjunto de unidades de compor-
tamiento incluidas en su programación.
Para dotarle al ingenio virtual de su
repertorio de gestos, sus creadores se
han inspirado en el lenguaje de la mímica.
Cada ademán consta de numerosos com-
ponentes: con la posición de cada dedo,
importa también la posición de la mano
y su movimiento respecto al cuerpo. Se los movimientos humanos y trasladan Amabilidad calculada
trata de un lenguaje con su peculiar sis- fragmentos completos de dichos movi- Se busca con todo ello superar la prin-
tema de notación, que remeda al alfabeto mientos a programas, para así lograr una cipal barrera entre hombre y ordenador,
fonético. simulación lo más natural posible. Pero la del lenguaje. “¿Podríamos desplazar
Max puede ya generar los gestos y la estos seres del celuloide que emulan a esa cosa amarilla un poco más hacia la
mímica de forma autónoma y en tiempo los humanos no poseen ningún tipo de izquierda?”, pregunta el modelista sen-
real. Lo mismo que su interlocutor. En inteligencia. En cambio, por la inteligen- tado junto al técnico ante el esbozo vir-
los estudios de animación se trabaja de cia artificial del laboratorio de Wachs- tual de una nueva limusina. Igual o mucho
una forma completamente distinta: los muth se interesa ya la propia industria mejor se le hubiera entendido si indi-
expertos en generación de gráficos miden automovilística y aeronáutica. case “¡Eso de ahí!”, mientras acompaña
con el dedo su expresión. Hasta ahora
los ordenadores no entendían esta forma
tan sucinta de expresión. Max, por el
3. EN LA MESA DE TRABAJO. “¡Enrosca la pieza de la derecha!” Debido a que Max contrario, no sólo puede interpretar ges-
entiende también los gestos, las expresiones poco definidas no representan un problema tos, sino que se comporta de manera
de comunicación para él. extremadamente humana. Se rasca la
cabeza o cambia su centro de apoyo de
una pierna a otra, si se aburre. Incluso
“respira”: la caja torácica de Max sube
y baja casi de manera imperceptible.
En principio Max sólo constaba de
huesos y extremidades virtuales. Faltaba
dotarle de cabeza y piel. Ahora porta
músculos simulados bajo la piel artifi-
cial, responsables de los movimientos de
la boca al hablar. A cada fonema (la uni-
dad mínima de expresión verbal) se le
asigna una posición facial que debe apa-
recer en la expresión de dicho fonema.
Mediante el funcionamiento conjunto de
los músculos simulados se producen las
“unidades de acción”: las unidades míni-
mas de las que se compone una expre-
sión facial compleja.
JÜRGEN SIEGMANN, BIELEFELD

ANNETTE LESSMÖLLMAN es lingüista.

Mente y cerebro 06/2004 61


Intuición
e inversión en bolsa
Las sociedades de fondos bursátiles despliegan un enorme esfuerzo
por superar a la competencia en el éxito de sus inversiones.
Ciertos ensayos realizados con legos en la materia muestran, sin embargo,
que, para acertar, no se requiere ser un experto

Ariane Meienbrock sor puede obtener mayores ganancias profesionalmente va a la zaga del desa-
que las que fijan los índices de mercado. rollo general de dichos cursos. La razón

D
e vez en cuando fruncen el ceño Describen éstos el desarrollo de un grupo estriba en que los administradores de
los expertos de Wall Street. Lo de acciones. El Dax-30, por ejemplo, fondos retienen una reserva de dinero en
leen y no acaban de creérselo: recoge los precios de los papeles de las metálico, a menudo improductiva, para
“el depósito de acciones de una niña de treinta mayores empresas alemanas. Bajo poder reaccionar en todo momento a los
cinco años supera los fondos de in- la HME subyace el supuesto de que, en movimientos del mercado. A eso se aña-
versión”. Por no recordar la historia del la bolsa, se impondrán los inversores den las comisiones por administración,
simio que seleccionaba los efectos de que mejor prevean el verdadero valor de que diluyen los beneficios de los fondos.
valores, y acertaba tanto como un pro- las acciones, es decir, el valor actual de Andreas Ortmann y su grupo, del
fesional, lanzando dardos contra las pá- la empresa por cada acción más los ren- Instituto Max Planck sobre Investigación
ginas del periódico dedicadas a los mo- dimientos futuros y que todavía no se de la Formación, radicado en Berlín,
vimientos de las acciones. conocen actualmente. En este sentido, pusieron en entredicho las opiniones
Los institutos financieros se caracte- con sus decisiones inversoras aproxi- admitidas sobre las decisiones finan-
rizan por la búsqueda incesante de pro- marán esos índices al valor genuino del cieras. De hecho tenían sus propia hipó-
cedimientos de análisis más refinados. mercado. Los inversores menos certeros tesis de partida: quizá se pueden sacar
Para sus técnicas proyectivas se fundan se retiran antes o después de este jue- beneficios superiores al promedio, pero
en la actualización continua de los datos go de ganancias de los cursos de accio- no con el mayor número de informacio-
fundamentales de las empresas. ¿Care- nes, de forma que el estado del índice nes posibles y de instrumentos aún más
cen de base sus métodos? Es posible que, reproduce, al final, el valor real de todas refinados, sino sobre la base de reglas
de todas formas, nadie consiga en el mer- las acciones de un mercado y a la larga decisorias muy elementales.
cado de valores ganancias a largo plazo no se puede ganar más de la subida de
superiores al promedio. este valor. Apariencia y realidad
La hipótesis de mercado eficiente La HME se ve también respaldada por Las “heurísticas de lo sencillo” son la
(HME), base de muchas tomas de deci- los estudios longitudinales de varios especialidad de Ortmann y su equipo.
siones en la selección de valores de bolsa, años, según los cuales el crecimiento en Allí, en el Max Planck, trabajan con
establece que, a la larga, ningún inver- valor de fondos de acciones manejados métodos de la biología, psicología y
matemática para investigar las decisio-
nes humanas cuando se dispone sólo de
informaciones incompletas. En otro con-
texto (la elección de pareja) corrobora-
ron ya la eficacia de las reglas elemen-
tales de decisión.
En el caso de las acciones, el princi-
pio más simple reza así: compra las accio-
nes de la empresa que conoces y apár-
tate de todas las demás. El criterio de “lo
conocido” se halla en la misma entraña
del hombre desde los primeros momen-

1. FLUJO INFORMATIVO FATAL.


A veces a la hora de tomar decisiones
a muchos especialistas los árboles
les impiden ver el bosque; en cambio,
los legos en la materia reaccionan sirviéndose
REUTERS

de sus conocimientos implícitos.

62 Mente y cerebro 06/2004


2. POR DELANTE DE TODO
60
IDENTIFICACION DE EMPRESAS NACIONALES
LA IGNORANCIA. Incluso con

RENDIMIENTOS (%)
50
informaciones limitadas se puede tener
éxito en la bolsa. A algunos transeúntes 40
de las zonas peatonales de Munich y 30
Chicago (“legos”) así como a estudiantes 20

THOMAS BRAUN
de ciencias económicas, mejor informados 10
en este campo (“expertos”), les
0
presentaron una lista con el ruego de LEGOS EXPERTOS LEGOS EXPERTOS
identificar las empresas que les resultaban ALEMANES ALEMANES DE EE.UU. EE.UU.
(EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS
conocidas. Posteriormente, los investi- EE.UU.) EE.UU.)
ALEMANAS) ALEMANAS)
gadores constituyeron carteras con
los nombres de referencia; en cada caso,
IDENTIFICACION DE EMPRESAS INTERNACIONALES
con acciones del país natal del grupo
entrevistado (empresas nacionales) así
60
como con acciones de empresas del otro
RENDIMIENTOS (%)

50
país (internacionales). El desarrollo del
40
valor de los depósitos en el año 1997 se
30
comparó con los índices de mercado,
con fondos de acciones administrados 20
profesionalmente así como con paquetes 10
de acciones compuestos aleatoriamente. 0
LEGOS EXPERTOS LEGOS EXPERTOS
DE EE.UU. EE.UU. ALEMANES ALEMANES
(EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS (EMPRESAS
tos de su aparición. Nuestros antepasa- ALEMANAS) ALEMANAS) EE.UU.) EE.UU.)
dos preferían seguramente recolectar las
bayas silvestres que ya habían probado CARTERA ALEATORIA
antes para evitar el peligro de envene- FONDO DE ACCIONES
namiento con frutos desconocidos. INDICE DE MERCADO
Siguiendo esta tradición, el afamado ESTRATEGIA DE IDENTIFICACION
experto en inversiones Peter Lynch acon-
sejaba no colocar nunca dinero en una
empresa que no se conoce. valores elegidos por los cuatro grupos se calculó el éxito comparando el de-
Los investigadores del Max Planck de personas y referidos a otro país. Para sarrollo de los cursos de las acciones de
confeccionaron una lista de grandes llegar a una selección nacional, al menos las carteras con diferentes dimensiones
empresas norteamericanas y alemanas el noventa por ciento de los probandos distintivas:
que cotizan en el mercado bursátil. Les tenía que haber reconocido el nombre de
presentaron el elenco a 480 probandos, una empresa. Los depósitos “internacio- • subida de valor durante el mismo perío-
que debían marcar los títulos de las com- nales” incluían los diez títulos más cono- do de tiempo de los fondos de acciones
pañías cuya existencia conocieran. Los cidos del país en cada caso ajeno. La que habían invertido en un segmento del
participantes pertenecían a cuatro gru- ingenuidad de los legos en asuntos bur- mercado equiparable. Podían de ese modo
pos: dos eran reputados expertos (estu- sátiles se reflejaba en que sus depósitos comparar directamente el éxito de los le-
diantes de ciencias económicas en su constaban de pocos títulos de acciones gos y de los alumnos expertos con los
ciclo superior de Munich y de Chicago) y que éstos pertenecían a las grandes auténticos profesionales en inversiones,
y otros dos legos (transeúntes de las empresas. Así, por ejemplo, los peato- • índices usuales en los mercados corres-
zonas peatonales de ambas ciudades, nes muniqueses conocían sólo ocho pondientes,
interpelados aleatoriamente por los inves- empresas alemanas: Allianz, Bayerische • depósitos de valores, compuestos, según
tigadores). Los componentes de los gru- Vereinsbank, Commerzbank, Daimler, el principio de casualidad, por valores
pos tercero y cuarto disponían signifi- Dresdner Bank, Lufthansa, Porsche y de las bolsas alemanas y norteameri-
cativamente de menos información sobre Siemens. En cambio, los expertos finan- canas.
la situación del mercado de valores e cieros podían dar espontáneamente
identificaron la mitad de las empresas catorce nombres. La última idea estaba inspirada en el
que los estudiantes. Los investigadores en decisiones asig- Wall Street Journal. Los periodistas del
Con las acciones seleccionadas por naron a cada depósito la misma suma diario financiero habían comparado
este sistema, Ortmann y su equipo for- virtual. A continuación, dejaron las inver- durante un largo período de tiempo el
maron ocho depósitos virtuales de valo- siones sin control durante seis meses. comportamiento de depósitos elegidos
res. Cuatro de ellos contenían las opcio- Dos de los científicos berlineses estaban al azar con las recomendaciones de los
nes escogidas por los no especialistas y tan convencidos de su método, que depo- expertos. Los resultados de los prime-
los expertos referidas al país corres- sitaron dinero propio en las carteras de ros fueron a menudo mucho mejores.
pondiente a cada uno de ellos. En las identificación. Una vez transcurrido el Una posible conclusión era que se podía
otras cuatro carteras se encontraban los plazo de la inversión, en el Max Planck depositar más confianza en el mono lan-

Mente y cerebro 06/2004 63


accionarial, organizados ambos en el año
PREMIUM

2000 por las revistas “Bolsa online” y


“Capital”. En aquella época había con-
cluido la fase de recalentamiento de la
subida de los valores de las acciones y
se asistía a una caída en picado.
Bien es verdad que los juegos de bolsa
se desarrollaron durante períodos más
cortos que el primer estudio —seis sema-
nas en “Capital” y ocho en “Bolsa on-
line”— y que se consultó también a me-
nos participantes: cien legos en el primer
caso y sesenta en el segundo. Pero tam-
bién en esta ocasión resultaron un éxito.
En cualquier caso, en el concurso orga-
nizado por “Capital” subió el valor de la
cartera con las acciones más conocidas
en un 2,53 por ciento; se instaló en el
campo de las mejores un 15 por ciento
y consiguió el puesto 2085 entre 17.600
participantes. El depósito de identifica-
ción logró un resultado mucho mejor que
el depósito modelo del redactor jefe, que
3. TEMPLO DEL CAPITAL. En Wall Street, Nueva York, se hace el mayor número de en ese período de tiempo perdió un 18,55
operaciones de bolsa de todo el mundo. por ciento de su valor.
En el juego de “Bolsa online” Ortmann
formó al mismo tiempo cuatro depósi-
zando el dardo que en las opiniones de Sin embargo, al menos en los propios tos de identificación: en cada caso, uno
los especialistas. experimentos, la regla elemental de de- con acciones que conocían el ochenta o
Digamos por adelantado que los dos cisión alcanzó un extraordinario éxito. el noventa por ciento de los probandos
valientes inversores del Max Planck Obtuvieron mejores resultados los de- femeninos o alternativamente los mascu-
podían ufanarse al cabo de ese período pósitos “internacionales”: acciones de linos. También estos cuatro depósitos de
experimental en la primera mitad del año mercados de los que todos los proban- acciones ocuparon puestos por encima
1997. En tres casos, las ganancias de pa- dos poseían muy escasa información. de la mitad de la lista de entre 43.000 de-
quetes de acciones reunidas en las carte- También hay una relación directa entre pósitos concurrentes. Un resultado in-
ras de identificación llegaron al sesenta el grado de conocimiento y el desarro- teresante fue que las dos carteras elegi-
por ciento, y en seis de las ocho de di- llo de los cursos de las acciones. En el das por las participantes femeninas
chas carteras habían derrotado rotunda- Max Planck se llegó a esa conclusión obtuvieron mayores ganancias que la
mente a todos los competidores (véase después de abrir diferentes carteras de selección hecha por sus compañeros:
la figura 2). identificación y de observar la subida de 7,28 y 4,80 por ciento respectivamente
Los que peor resultado obtuvieron fue- valor de las carteras formadas por diez, de subida de valor frente a un 3,32 y 2,32
ron los depósitos mezclados al azar: los veinte o incluso treinta de las acciones por ciento de los varones. Y eso que en
resultados obtenidos oscilaban en tor- más conocidas. Más allá de los volun- las entrevistas previas las mujeres incluso
no a un 15 por ciento de promedio. Siete tarios, los resultados hablan por sí solos: admitieron conocer menos empresas que
veces por debajo de los depósitos de iden- cuanto más conocidas son las acciones los hombres.
tificación y una vez por encima de ellos. de un depósito, tanto mayor es su subida Ortmann admite que los juegos de pla-
La subida de valor de dos fondos, ma- de valor. nificación accionarial sólo tienen el valor
nejados profesionalmente, se quedó, Eso demuestra que las informaciones de un test rápido y sin complicaciones.
durante este medio año, en seis casos, implícitas —por ejemplo, las contenidas Quizá sea explicable el éxito de la “heu-
por detrás de los depósitos de identi- en el grado de popularidad de una rística del agarra lo que conoces” por un
ficación, y en tres casos de ellos en una empresa— pueden resultar no menos fenómeno que en las ciencias económi-
proporción de un tercio. Lo interesante determinantes que el saber explícito a la cas se llama el problema de la coordi-
fue que los depósitos del grupo ABC hora de tomar una decisión. La infor- nación: numerosos participantes del mer-
sobrepasaron en general a los conocidos mación oculta se hace entonces accesi- cado reaccionan simultáneamente ante
índices de mercado Dax y Dow, lo que ble a través de la regla “¡decídete por lo una información en ese campo —en este
contradice por completo la hipótesis del conocido!”. caso el grado de popularidad de una
mercado eficiente. El resultado sor- Los expertos en mercados de accio- empresa— y a través de sus compras
prendió también al propio Ortmann: “Yo nes podrían objetar que los experimen- empujan el precio mucho más hacia arriba
creo de verdad en la hipótesis del mer- tos del Max Planck se desarrollaron en de lo que justificaría el valor real de un
cado eficiente; no hay ahí posibilidades una fase de subida de la bolsa, en un producto.
muertas de obtener beneficios; no hay período de cursos continuamente al alza.
secretos escondidos, pues en el momento Para salir al paso de esa crítica posible,
en que surgen nuevas informaciones, el se iniciaron otros dos tests: se volvió a
mercado reacciona y el índex se autorre- emplear la estrategia decisoria para par- ARIANE MEIENBROCK investiga en el
gula consecuentemente”. ticipar en dos juegos de planificación Instituto Max Planck de Neurobiología.

64 Mente y cerebro 06/2004


Neurología de la decisión
En el córtex prefrontal se halla la sede de la toma de decisiones.
Si sufre una lesión, las personas se comportan de manera extraña

Ariane Meienbrock ante la carta del restaurante sin saber al nativas de acción y la planificación de
final qué escoger. Pero la operación no la cadena de actuaciones. El CPF se res-

A
lo largo del día tomamos miles había afectado ni a su inteligencia ni a ponsabiliza de tareas de eminente impor-
de decisiones. Empezamos su capacidad para resolver problemas. tancia: toma decisiones e impulsa su
por escoger la ropa que vamos En los tests con tareas ficticias acertaba puesta en práctica. El abanico va desde
a llevar. Desde la perspectiva siempre la solución cabal. Sus proble- las cosas más sencillas (levantarse cada
de la investigación cerebral, sin embargo, mas aparecían en el quehacer real de la mañana) hasta los procesos más com-
el movimiento de levantarse de la cama vida diaria. Sobre todo, López parecía plejos (elección de la profesión o de la
constituye ya una toma de decisión. Si incapaz de llevar a la práctica cualquier pareja matrimonial).
vamos sumando, a lo largo de los años proyecto.
se acumulan miles de decisiones que Las alteraciones de personalidad de Zona represora
tejen en último término el decurso de López derivaban de la intervención. El En este marco, la región órbitofrontal,
nuestra vida y definen el grado de satis- órgano afectado en este caso, el córtex de la que López había sido privado, de-
facción o insatisfacción con nuestra exis- órbitofrontal (COF), forma parte del cór- sempeña funciones especiales. Los afec-
tencia. tex prefrontal (CPF), nuestro centro de tados por un trastorno del COF toman,
Hay personas incapaces de tomar una coordinación de los procesos implicados por ejemplo, decisiones absurdas de
decisión racional o de controlar su com- en el lenguaje, la atención y la memo- orden económico y hacen proyectos sin
portamiento. Por lo común han sufrido ria. En el córtex prefrontal se ubican las cesar, que nunca llevan a cabo. Y es que
una lesión cerebral o un accidente cere- “funciones ejecutivas”, es decir, se de- entre las funciones principales del COF
brovascular. A través del comportamiento sarrollan aquellos procesos mediante los sano se cuenta la de reprimir los impul-
de tales personas, podemos conocer el cuales reaccionamos ante los estímulos sos de actuación. Algunos opinan que el
modo en que la corteza decide. del entorno de un modo acorde con la cerebro funciona como un “motor de
A lo largo de los años, Antonio Da- situación correspondiente. En lo que aquí reacción con frenado selectivo”. Cuando
masio, de la Universidad de Iowa, ha ido concierne, se trata de sopesar las alter- el organismo reacciona espontáneamente
formando un banco de datos de pacien-
tes con lesiones cerebrales. A uno de
ellos —llamémosle López— le habían
seccionado, en intervención quirúrgica,
el córtex órbitofrontal, zona ubicada
directamente por encima de las órbitas
oculares. Antes de la operación López
era un padre ejemplar y un trabajador
modelo. Tras pasar por el quirófano,
parecía otro. Llegaba tarde al trabajo y
no era capaz de organizarse. Le despi-
dieron de la empresa y sucesivamente fue
perdiendo otros empleos, cada vez menos
cualificados.
Paralelamente, empeoraron las rela-
ciones con su mujer. Rompió su matri-
monio y se divorció también de otro
enlace posterior. Casi todos sus proble-
mas derivaban de un origen común: se
había vuelto incapaz de tomar las decisio-
nes adecuadas a cada circunstancia. Lo
mismo se precipitaba irreflexivamente
ZEFA

en arriesgados negocios financieros, per-


diéndolo todo, que se demoraba largo
tiempo en la más insignificante de las
decisiones. Se podía pasar horas enteras

1. ¿QUE HACER? A lo largo de la vida


el hombre tiene que tomar decisiones
continuamente.

Mente y cerebro 06/2004 65


ante los estímulos del entorno con una ideado, el conductor de la prueba lo rati- minadas sumas de dinero, que varían de
determinada acción, el COF la obstacu- fica con un “bien” o, contrariamente, una carta a otra y de un montón a otro.
liza si ésta es inoportuna o no deseada. con un “mal”. El probando va cambiando El objetivo es que el probando vaya co-
Cuando falla tal función del COF, la per- la estrategia hasta descubrir el criterio giendo cartas para obtener el máximo
sona afectada da muestras del llamado en cuestión. beneficio. Los dos primeros mazos con-
comportamiento de utilización: pulsa, Pero, llegado a ese punto, el respon- tienen cartas que proporcionan ganan-
por ejemplo, todo botón que se le pre- sable del test cambia sin aviso previo la cias de cien dólares; los otros dos, sólo
sente o pela todos los plátanos que se estrategia de clasificación. Marca con de cincuenta. A la larga, resulta mejor
ponen a su alcance. un “mal” cuando el probando continúa sacar cartas de los montones de cincuenta
El experimento de las tareas conoci- colocando los naipes conforme a la re- dólares, ya que en éstos las pérdidas son
das por “adelante/no ejecutar” ayuda a gla anterior. Los participantes sanos cam- de mucho menor cuantía.
imaginarse la dificultad de reprimir los bian entonces su estrategia; no así las
impulsos. En este tipo de tests, los pro- personas con lesiones en el córtex órbi- El sentimiento por encima
bandos deben reaccionar ante determi- tofrontal, que persisten aferrados al cri- del conocimiento
nados estímulos e ignorar otros. En com- terio de ordenación anterior. Pero lo más En el transcurso del juego, los partici-
paración con los sujetos control, los sorprendente es que, si se les pregunta, pantes sanos se inclinan cada vez más
pacientes con lesiones del COF encuen- reconocen que su estrategia es errónea; por sacar cartas de los montones de cin-
tran muchas dificultades en aprender el pueden incluso identificar la adecuada. cuenta dólares hasta que en el último ter-
momento adecuado de reaccionar. Sobre Les resulta, sin embargo, imposible cam- cio de la partida dejan de lado los otros
todo, reaccionan con mucha más fre- biar su comportamiento en el sentido dos. Pero los pacientes órbitofrontales
cuencia a la condición de “adelante/no correcto. El caso de los tests de “adelan- no siguen ese camino, sino que sacan
ejecutar”; a saber, precisamente cuando te/no ejecutar” revela esa disociación, crecientemente más cartas de los mon-
la respuesta adecuada a un estímulo con- característica de los pacientes órbito- tones de cien dólares que de los menos
siste en dejar de hacer algo. Conviene frontales, entre la discriminación cons- peligrosos; no cambian su comporta-
subrayar que los malos resultados de los ciente de una realidad y el comportamien- miento ni aun cuando el experimento se
pacientes con lesiones en el COF en la to concreto manifestado frente a dicha repita al cabo de un mes o de medio año.
prueba no guardaban relación con su realidad. Durante el ensayo de los naipes, Da-
olvido del estímulo ante el que tenían que “La prueba de los jugadores”, ideada masio registraba la conductividad dér-
reaccionar. En los tests correspondien- en los años noventa por Damasio, apun- mica de los probandos, un parámetro que
tes, su memoria a corto plazo se desen- taba en último término a la manera en mide el grado de activación del sistema
volvía con normalidad. que el córtex órbitofrontal prepara las nervioso autónomo. Según los resulta-
A las personas con trastornos en el decisiones mediante una valoración emo- dos anotados, la conductividad de todos
córtex órbitofrontal les resulta a menudo cional de las alternativas de actuación. los probandos dependía de si habían des-
imposible apartarse de una estrategia A todas luces parece imposible tomar de- tapado una carta con ganancias o con
interiorizada. El test de barajadura de cisiones desde la óptica puramente racio- pérdidas.
Wisconsin (TWOT) nos ilustra el fenó- nal; la prueba de los jugadores muestra Avanzado el juego, los índices subían
meno. El conductor de la prueba idea un incluso que se toma una decisión errónea poco antes de que los probandos sanos
criterio de ordenación de los naipes; por si se elimina la ayuda emocional. destapasen la carta; en ellos se desarro-
colores, sea por caso. Ignorante de ese En este test los participantes reúnen a llaba una reacción anticipatoria. Este fenó-
criterio, el probando empieza a destapar su arbitrio una serie de cartas agrupadas meno se manifestaba con tanta más inten-
sucesivamente las cartas y a ordenarlas. en cuatro mazos. Los naipes represen- sidad cuanto mayores riesgos existían en
En los casos en que aplica el criterio tan una ganancia o una pérdida de deter- el montón del que iban a destapar el naipe.
No se daba tal incremento de valor en los
pacientes con lesiones en el córtex órbi-
tofrontal. Reviste máximo interés que la
reacción inconsciente del sistema ner-
vioso autónomo preceda al conocimiento
consciente del riesgo. Expresado con otras
palabras: en los participantes sanos que
calculaban de antemano pérdidas im-
portantes se detectaba la reacción antici-
patoria ante todos los montones de nai-
pes. Aunque es cierto que en ese momento
del juego todavía no podían concretar la
relación entre ganancias y pérdidas de
todos los montones, no menos cierto es
que, después de descubrir unas cincuenta
cartas, los participantes se percataban

2. REACCION EN CADENA. En el
ajedrez, como en la vida, una sola decisión
abre el camino a innumerables
ZEFA

posibilidades.

66 Mente y cerebro 06/2004


paulatinamente del riesgo oculto en las 3. LUGAR DE LOS HECHOS. Estas

THOMAS BRAUN
CORTEX PREFRONTAL DORSOLATERAL
pilas de cien dólares y a partir de ahí vol-
zonas cerebrales participan en nuestra
vía a bajar la conductividad dérmica anti-
cipatoria frente a los montones de cincuen- toma de decisiones. Arriba, una vista
ta dólares. desde el exterior; abajo, un corte del
cerebro que permite ver también las
Complejidad creciente estructuras internas.
A lo largo del ensayo, algunos de los
probandos sanos no llegaron a la fase
consciente; evitaban, sin embargo, los espera, persisten excitadas las neuronas
montones muy arriesgados y exhibían una del CPFDL: período en que el mono ha
elevada conductividad dérmica antici- de mantenerse en expectación de recom-
patoria. La mitad de los pacientes órbi- pensa sin ningún tipo de interferencia
tofrontales reconocía el criterio de orde- proveniente de estímulos del entorno. CORTEX ORBITOFRONTAL
nación de cada montón, lo que no era Los monos con graves lesiones de lóbu-
obstáculo para que siguieran eligiendo los frontales no pueden resolver esta tarea. CORTEX PREFRONTAL DORSOLATERAL
las pilas que contenían mayor riesgo y También nos topamos con graves pro- CINGULO DE GIRO ANTERIOR
no mostraran una conductividad dérmica blemas en las personas con lesiones en
anticipatoria. el CPFDL. Vinod Goel, de la Universidad
Así pues, este experimento revela que de Nueva York, y Jordan Grafman, del
el saber no conduce necesariamente a la norteamericano Instituto Nacional de
acción. Apartir de sus resultados Damasio Salud Mental, hicieron un reconoci-
formuló la hipótesis de los marcadores miento a cierto paciente, llamémosle
somáticos, según la cual el córtex órbi- Pérez, cuyo comportamiento decisorio
tofrontal vincula las alternativas de acción reflejaba trastornos sensibles, lo que le
a reacciones corporales (palpitaciones acarreaba una incapacidad para enfren-
cardíacas aceleradas y sudor cutáneo). tarse ante problemas poco estructura-
Estos fenómenos —según se perciban dos. Pérez había sido un arquitecto de
como agradables o desagradables— mucho éxito hasta que, en una opera-
CORTEX ORBITOFRONTAL
influyen en la alternativa que elige la ción, le seccionaron el córtex prefrontal
persona. dorsolateral derecho. Tras esta inter-
Sin embargo, se requiere algo más que vención quirúrgica, necesitaba cada vez
la asociación con premio o castigo ante la más tiempo para hacer sus proyectos; Naturalmente el grado de inseguridad
toma de decisiones del tipo de la elec- además, le resultaba imposible llevarlos en la decisión variaba con el experimen-
ción de profesión. Hablamos de opcio- a la práctica. Tampoco podía recurrir to: la inseguridad era inexistente con un
nes con proyección hacia el futuro y con para la toma de decisiones a informa- siete de oros o con un as de bastos, mien-
las que no cabe simplemente la alterna- ciones de la memoria a largo plazo, domi- tras que subía de grados con una sota.
tiva de verdadero o falso. Para tales casos nadas por él desde hacía mucho tiempo. En este punto la parte anterior del cín-
activamos, entre otros, el córtex pre- Había perdido la capacidad de acceder gulo se activaba tanto más cuanto más
frontal dorsolateral (CPF-DL). Esta zona a sus conocimientos, a diferencia de otros insegura era la decisión, reflejada simul-
del córtex prefrontal es de especial sig- pacientes con lesiones órbitofrontales, táneamente en un aumento del índice de
nificado para nuestra memoria opera- en los que se da una clara disonancia excitación de la conductividad dérmica.
tiva: se mantiene activada siempre que entre los conocimientos a los que podrían En opinión de Critchley, el ensayo evi-
se hallen disponibles para su procesa- recurrir y su comportamiento manifes- denciaba que la parte anterior del cór-
miento informaciones relevantes en las tado. tex cingular pone en comunicación dis-
tomas de decisiones. Constituye, ade- Además del córtex órbitofrontal y del posiciones cognitivas con situaciones
más, un medio auxiliar para no perder prefrontal dorsolateral, hay otras regio- del sistema nervioso autónomo.
de vista el orden jerárquico de los obje- nes cerebrales que intervienen en los Los resultados de estos experimentos
tivos y para mantener el equilibrio entre procesos de toma de decisiones. Se cita de Critchley permiten suponer que cum-
las diferentes opciones. el cíngulo (córtex cingular anterior, ple al CCA la misión de valorar el grado
En los años noventa, Patricia Goldman- CCA), una región situada por encima de inseguridad para salir de una deter-
Rakic, de la Universidad de Princeton, del cuerpo calloso, que enlaza los dos minada situación. En contra de esta tesis
emprendió cierto ensayo que puso de hemisferios cerebrales y que ayuda al se manifiesta Yves von Cramon, del
manifiesto el papel del córtex prefrontal reconocimiento de errores cometidos. Instituto Max Planck de Leipzig; se basa
dorsolateral. Colocaba una recompensa, en sus propias investigaciones para lan-
que escondía a la vista de un mono, debajo Manejarse pese a la inseguridad zar la hipótesis de que la valoración de
de una de dos tapaderas. A continuación, Hugo D. Critchley, del Colegio Univer- la inseguridad se procesa en la parte pos-
hacía bajar por unos instantes una pan- sitario de Londres, realizó el siguiente terior del llamado córtex frontomedial.
talla entre el mono y los dispositivos del experimento: los probandos veían suce- La cuestión sigue abierta.
experimento. Pasado ese momento de sivamente dos naipes; después del pri-
espera sin contacto visual, el mono podía mero tenían que predecir si el segundo
levantar la tapa bajo la que barruntaba el era de más o menos valor que el ante-
premio. Mientras tanto, se medía con rior. En caso de acierto, ganaban dinero; ARIANE MEIENBROCK prepara la tesis
electrodos la actividad cerebral del ani- si se equivocaban perdían una determi- doctoral en el Instituto Max Planck de in-
mal. Y halló que, durante el tiempo de nada suma. vestigación cerebral en Frankfurt.

Mente y cerebro 06/2004 67


En el cerebro del criminal
¿Puede un trastorno cerebral impulsar al asesinato?
Los neuropsicólogos debaten sobre las relaciones de la estructura cerebral
y el metabolismo hormonal con la predisposición hereditaria al crimen

Hubertus Breuer Desde ha más de un decenio, se bus- tamente detrás de los ojos y que desem-
can las bases biológicas del crimen. Se peña un papel central en la adquisición

E
s un monstruo repugnante. No han estudiado las alteraciones cerebra- de aptitudes sociales y en el control de
se puede decir otra cosa de Cary les, genéticas y metabólicas. De tales nuestras emociones y acciones. Hace
Stayner. Este hombre penetró por investigaciones se desprende un retrato unos cuatros años, Adrian Raine, de la
la fuerza en la habitación de un hotel en inquietante de los criminales violentos Universidad del sur de California, estu-
el Parque Nacional de Yosemite y estran- en serie, pues resulta evidente que una dió a un grupo de 41 asesinos encarce-
guló a dos mujeres. Violó a una tercera, gran parte de estos delincuentes se lados y a un grupo control formado por
la arrastró al bosque y allí la degolló. Tres encuentra biológicamente predispuesta otros tantos ciudadanos normales. Aplicó
meses más tarde atacó de nuevo, deca- para la realización de sus delitos. La van- la mencionada técnica de la PET. El expe-
pitando en esta ocasión a una científica. guardia de la neurofisiología dice adiós rimento mostró que el prosencéfalo de
Hace poco Stayner compareció ante con ello al viejo dogma sobre el cual se los criminales inveterados dejaba pasar
un tribunal de San José, en el estado de basó una generación completa de pro- casi sin trabas los impulsos agresivos
California. A pesar de su indiscutible gramas sociales; a saber, que el crimi- procedentes del sistema límbico, donde
culpabilidad, los abogados solicitaron nal venía al mundo en medio de cir- surgen nuestros sentimientos e impulsos.
la libre absolución para su defendido cunstancias sociales miserables, que La conclusión que parece desprenderse
alegando enajenación mental. Llamaron quedaba traumatizado en su infancia y de todo ello es que el comportamiento
al estrado como testigos a neurólogos y que este ambiente era el único culpable criminal puede ser causado por este tras-
psiquiatras. Como prueba presentaron de su historial delictivo. torno funcional.
placas a color obtenidas por tomografía Semejante perspectiva de corte bio- Más tarde, Raine abordó de nuevo el
por emisión de positrones (PET), pro- logicista del criminal no constituye nin- estudio de 21 delincuentes. Pertenecían
cedimiento por el que se registran imá- gún hallazgo reciente. A comienzos del al grupo de lo que se ha dado en llamar
genes de la actividad cerebral. Las pla- siglo XIX, Franz Gall afirmaba recono- sociópatas, sujetos que se caracterizan
cas pretendían mostrar el funcionamiento cer en las irregularidades del cráneo el por su irresponsabilidad, impulsividad
anómalo del prosencéfalo de Stayner. instinto de reproducción, el cariño mater- y carencia de profundidad emocional,
Según el informe de la defensa, tal alte- nal o el ardor guerrero, entre otros ras- entre otros rasgos antisociales. En los
ración funcional, consecuencia de lesio- gos caracteriológicos. Unas décadas más Estados Unidos se ha diagnosticado esta
nes anteriores, le impedía ejercer un con- adelante, Cesare Lombroso pretendió alteración en el tres por ciento de los
trol racional de sus actos. identificar a los criminales por medio de varones y en el uno por ciento de las
determinados signos de la forma del crá- mujeres; entre los internos de estableci-
neo; así, una mandíbula inferior promi- mientos penitenciarios, la proporción
nente, grandes cuencas oculares o una asciende hasta el 75 por ciento. Del aná-
frente voladiza. Bajo el régimen nacio- lisis tomográfico se infería que el pro-
nalsocialista se pervirtió esta hipótesis sencéfalo de los 21 criminales sociópa-
explicativa hasta desembocar en una tas era alrededor de un once por ciento
eugenesia infamante, razón por la cual menor que el de las personas-control
quedó proscrita en el período de pos- normales.
guerra. Sin embargo, los resultados obte-
nidos por la moderna investigación cere- El vigilante del mal
bral han llevado a muchos expertos a Amén de controlar las emociones, el pro-
vincular de nuevo peculiaridades ana- sencéfalo interviene en la elaboración de
tómicas con la conducta criminal. nuestros sentimientos morales. Este papel
Los investigadores se fijan, sobre todo, del córtex frontal como guardián de la
en el prosencéfalo, un área situada direc- moral se halla en relación con el apren-
dizaje del miedo al castigo, que encuen-
tra también allí su sede. El ser humano
experimenta en la infancia que el com-
1. PERSONALIDAD ENFERMA. portamiento antisocial acarrea sancio-
Götz Georg encarna en la película nes. Cuando se va a romper de forma
inminente una regla importante de con-
“El asesino” al asesino más cruel
ducta, el prosencéfalo intenta evitarlo
del siglo XX, Fritz Haarman, quien mediante la inhibición del impulso de
DEFD-MOVIES

según su propio testimonio dio actuación. Por esta razón, puede decirse
muerte a veinticuatro personas. que la moral no se “sabe” tanto de forma

68 Mente y cerebro 06/2004


abstracta cuanto se siente de forma intui- 2.

DEFD-MOVIES
LA PREGUNTA SOBRE EL PORQUE.
tiva. Si se desactiva esta instancia con-
Los criminales en serie no pueden
troladora, el hombre no retrocede ante
la agresión, la mentira o la fuerza. controlar sus impulsos. Tras el crimen
En el caso de que el prosencéfalo carecen de cualquier sentimiento de
resulte dañado durante el parto por falta culpabilidad.
de oxígeno o de que se sufra en la tem-
prana infancia una herida en la cabeza
que afecte a esta área, la conciencia no
desarrollará una capacidad funcional frecuentemente que los otros. También
completa. Antonio Damasio, del Hospital fueron condenados por violencia el doble
Clínico de Iowa, presenta un ejemplo de veces; en los tests sobre conducta
significativo. Se trata de una paciente que antisocial alcanzaron puntuaciones
tenía atemorizado a su entorno desde los mucho más altas. En contraposición, los
tres años: robaba, se negaba a realizar hombres de la población en general por-
los deberes escolares, pese a su manifies- tadores de dicho gen pero que no habían
ta capacidad, discutía a gritos con sus sufrido malos tratos no estaban ni siquiera lenta. Estudios en los que se ha admi-
compañeros y con sus propios padres y en una mínima proporción más inclina- nistrado a los hombres altas dosis de esta
se escapaba a menudo de casa. No mos- dos hacia el delito que los que no lo hormona lo ponen de relieve. Sin em-
traba ningún sentimiento de culpa. Nin- tenían. De donde se desprende, en expre- bargo, el ejemplo de la testosterona ilus-
gún castigo, ningún internado hizo entrar sión de Jon Beckwith, de la facultad de tra al mismo tiempo la debilidad de las
en razón a la adolescente. En opinión de medicina de Harvard, “con qué peligro- estadísticas que sólo manejan números
Damasio, la razón de esa conducta debía sas consecuencias pueden las circuns- referentes a la población criminal; es
buscarse en el accidente de tráfico que tancias sociales interrelacionarse con los obvio que el ser varón no induce a nin-
había sufrido a los quince meses, que le factores hereditarios”. guna carrera criminal.
dañó la corteza prefrontal. La ciencia se halla todavía muy lejos
Las alteraciones cerebrales sin más de conocer la biología de la propensión Lo que los jueces quieren saber
no convencen ni a los jueces ni al jurado. al delito. A lo largo de estos últimos años, Los investigadores se guardan de afir-
Uno y otro quieren saber si esas carac- se ha dirigido la atención a un abanico mar que varios factores de riesgo deter-
terísticas biológicas determinan o no las muy amplio de posibles causas: desde minen que una persona se convierta inevi-
tendencias criminales. Un grupo diri- las genéticas hasta los maltratos infan- tablemente en un criminal. Lo que les
gido por Terry Moffitt, de la Universidad tiles continuados, pasando por lesiones preocupa de forma prioritaria es identi-
de Wisconsin, acaba de publicar un estu- cerebrales. No sólo el defecto metabó- ficar posibles causas de las tendencias
dio en el que se expone la relación entre lico del MAOA incrementa el riesgo de criminales. Ante los tribunales no bas-
el entorno y la predisposición heredita- incurrir en un delito, también un nivel tan las estadísticas ni los porcentajes de
ria. Analizan la influencia del gen MAOA bajo de noradrenalina favorece la ten- frecuencia para probar la exención de res-
en humanos. Las investigaciones ante- dencia a un talante templado y flemáti- ponsabilidad de un acusado. Un daño
riores con ratones habían mostrado que co. Esta sustancia transmisora ayuda ge- cerebral debe estar en relación directa
los animales sin este gen se trasforma- neralmente a decidir en las situaciones con un trastorno psíquico para ser tomado
ban en seres muy agresivos. Para llevar críticas entre el ataque y la huida. Si el en consideración; sin esa conexión, las
a cabo su trabajo, el equipo de Moffitt cerebro la produce en una cantidad tomografías tienen poco peso.
examinó a un total de 442 hombres jó- excesiva, se refuerza no sólo la intrepi- La ciencia se afana también por con-
venes de Nueva Zelanda. Todos habían dez, sino también la querencia por las trarrestar las predisposiciones heredita-
sufrido abusos corporales y psicológi- situaciones peligrosas. En todo caso, no rias criminales. En este punto ve Sharon
cos en su niñez y mostraban una fuer- basta, sin embargo, para convertir a nadie Ishikawa, de la Universidad del sur de
te tendencia a transgredir las normas so- en un criminal. Muchos hombres irre- California, el gran reto para la joven bio-
ciales. prochables a los que les gusta practicar logía criminal. Algunos proyectos de
Un sexto de la muestra poseía una deportes de riesgo, como los saltos con investigación se centran en averiguar si
variante anormal del gen MAOA. En cuerda elástica o la escalada libre, cuen- pueden abordarse precozmente los casos
situaciones normales, compete a este gen tan con esta predisposición hereditaria de niños problemáticos y la forma de
liberar los neurotransmisores serotonina desinhibidora. ayudarlos. “Lo mismo para los internos
y dopamina para su adecuado catabo- Un indicador simple e igualmente fia- en instituciones penitenciarias que para
lismo. De acuerdo con lo observado en ble del potencial delictivo de una per- los jóvenes ingresados en los reforma-
los experimentos sobre ratones, la forma sona es el sexo. Los varones manifies- torios, el tratamiento suele llegar dema-
modificada del gen MAOA sólo desem- tan una disposición para la violencia siado tarde. Debemos ser capaces de
peña su tarea catabólica de forma incom- mucho mayor que las mujeres. El sexo establecer un límite temporal mientras
pleta, por cuya razón aumenta de un “fuerte”, según una estadística del FBI el cerebro sea moldeable”, afirma Adrian
modo desmedido la concentración de del año 1998, mata ocho veces más, Raine. Esto supone, en el plano de lo
ambas sustancias transmisoras. comete nueve veces más atracos a mano concreto, realizar, en los niños, tests
Semejante acumulación en el cerebro armada y se muestra cuatro veces más genéticos precoces para investigar su
repercute en la conducta. Del grupo con- inclinado a llegar a las manos que el sexo metabolismo.
siderado de 442 hombres, los que pre- “débil”. Todo esto hay que agradecérselo
sentaban la forma alterada del gen MAOA a la testosterona, que hace posible que
incurrieron durante su pubertad en com- el feto se transforme en un joven, pero
portamiento rebelde casi dos veces más que también fortalece la conducta vio- HUBERTUS BREUER es doctor en filosofía.

Mente y cerebro 06/2004 69


Percepción
e interacción
sensorial
El ser humano descifra su genoma y conquista el universo, pero todavía
no ha comprendido realmente por qué puede andar erguido. Depende de la armonía
de los sentidos el que seamos capaces de controlar nuestros movimientos

Thomas Mergner equilibrio y también el articular (artres- merma reseñable en la vida cotidiana de
y Georg Schweigart tésico), que registra la posición de cada los afectados. Con todo, se hallan suje-
uno de los miembros del cuerpo. tos a ligeras ilusiones del movimiento

F
rankfurt, estación central. Una Para comprender qué es lo que pasa autónomo, similares a la apuntada en el
vez más el tren se retrasa. El In- realmente en el mundo exterior, el cere- caso del tren que entraba en la estación
terCityExpress (ICE) sigue en bro debe ensamblar las informaciones de por la vía contigua.
la vía diez minutos después de los diversos sistemas sensoriales y com- En la Universidad de Freiburg estu-
la hora señalada para nuestra salida. De pararlas entre sí. A ese proceso los neu- diamos a personas con disfunciones en
manera casi instintiva dirigimos la mira- rofisiólogos lo denominan integración el órgano del equilibrio mediante prue-
da, a través de la ventanilla del comparti- multisensorial o fusión de los sentidos. bas psicofísicas, a través de las cuales
mento, hacia un tren que entra despacio Esta recurre a una serie de reglas y ardi- nos proponemos descubrir cómo perci-
por la vía contigua. Nos da la impresión des muy precisos; por ejemplo, nuestro ben las personas los estímulos exterio-
de que somos nosotros los que nos mo- cerebro simplemente actúa como si el sen- res y cómo influyen éstos en su com-
vemos. La ilusión se desvanece en cuan- tido giratorio espacial no estuviera loca- portamiento. El principio empleado es
to fijamos la mirada en el vestíbulo de lizado en la cabeza, sino en el tronco o casi siempre el mismo: se expone a los
la estación y comprobamos que, por des- incluso en los pies. sujetos del experimento ante distintos
gracia, nuestro tren sigue inmóvil. estímulos y ellos indican qué perciben.
Las ilusiones de esa suerte tienen su Vivir sin sentido de la posición Comparamos, pues, la orientación de
origen en una propiedad de nuestro sis- De esta sensación es responsable el apa- las personas sanas en el espacio con la
tema perceptivo: descompone los acon- rato del equilibrio o vestibular del oído orientación de las que carecen del sen-
tecimientos del mundo exterior en aspec- interno. Registra todos los movimientos tido del equilibrio. Ambos grupos pres-
tos parciales, que, captados en cada caso de la cabeza, a partir de los cuales el tan particular atención, sobre todo, a su
por órganos distintos de los sentidos, se cerebro reconstruye la posición absoluta entorno inmediato visible y al suelo que
procesan después por vías separadas. del cuerpo en el espacio: la llamada refe- pisan. Si estos puntos de referencia se
Por eso la vista sólo informa de cómo se rencia espacial vestibular. Algunas per- mueven, los pacientes privados de la
mueve, respecto al ojo, el tren que entra sonas han perdido la función del aparato función del equilibrio sienten un movi-
por la vía contigua, pero no del cambio del equilibrio, en la mayoría de los casos miento propio o autónomo. En cambio,
absoluto de lugar en el espacio. Si segui- por una meningitis padecida en la infan- las personas sanas sufren esta ilusión
mos al tren con los ojos, puede que inter- cia o por no haber recibido la oportuna sólo bajo determinadas condiciones. Por
vengan giros de cabeza y del tronco. Los terapia posterior con antibióticos. Tal ejemplo, sólo si el tren que entra por la
registra preferentemente el sentido del pérdida, sin embargo, no comporta una vía contigua lo hace muy despacio, pues

70 Mente y cerebro 06/2004


IFA-BILDERTEAM

1. ¡CUIDADO CON EL PULGAR!


Acciones tan triviales como clavar una
punta sólo salen bien porque en ellas
operan en conjunción varios sentidos.
el órgano vestibular reacciona ante mos en un tren que arranca rápido, el ór- Con ayuda del órgano vestibular po-
velocidades pequeñas; en cambio, el gano del equilibrio podría detectar el demos interpretar correctamente una
cerebro se caracteriza por un umbral de movimiento autónomo. Por eso, en el ca- sensación de movimiento que procede
estimulación relativamente alto para sus so de velocidades más altas, resulta más de los sentidos de la vista, del tacto o
señales. Este umbral cuida de que no- fácil decidir si nos movemos nosotros del articular. Nos permite determinar,
sotros no notemos nada, si el tren que o sólo el tren de al lado. En la contem- por ejemplo, si sólo se mueve nuestro
se moviera realmente fuera el nuestro. plación de un tren que pasa rápido las cuerpo, el suelo bajo nuestros pies o
Así pues, en esta situación la sola impre- sensaciones del ojo (movimiento autó- ambos a la vez. Con este saber pode-
sión visual determina la sensación. Pero nomo) no encajan con las del órgano mos mantener el equilibrio corporal,
en ese momento tampoco los sanos pue- del equilibrio (no es un movimiento incluso en condiciones difíciles. Las
den establecer si son ellos mismos los autónomo) y el cerebro revisa la situa- reacciones desencadenadas por el órga-
que están en marcha o si es el entorno ción. Pero los pacientes sin sentido del no del equilibrio nos guardan de caer-
el que se mueve, y serán víctimas de las equilibrio padecen siempre la ilusión, nos al suelo cuando andamos sobre un
ilusiones del movimiento propio o autó- mientras su experiencia no les haya ense- suelo inestable o estamos de pie en un
nomo. Ahora bien, si nos encontrára- ñado otra cosa. terreno móvil, como en el tranvía. Pero

El indicador de velocidad del oído interno


Junto con el órgano de la audición,

THOMAS BRAUN
CANALES
el sentido del equilibrio o vestibular
SEMICIRCULARES
configura el oído interno. Se ubica en
una cavidad bien protegida dentro de
la apófisis petrosa del temporal, el
hueso más duro del cráneo. Mientras
el órgano auditivo recibe ondas sono-
ras, el órgano del equilibrio mide las
aceleraciones de la cabeza. Envía cons-
tantemente informaciones al cerebro,
CELULAS
sin que nosotros seamos conscientes, SENSORIALES
en general, de las peculiaridades de tales CILIADAS
informaciones. Sólo en casos excep- NERVIO
cionales estamos atentos a sus seña-
les, por ejemplo, cuando se producen SISTEMA DE OTOLITOS
falsas informaciones en casos de vér-
tigos rotatorios o nos exponemos a
estímulos fuertes en el escafoides. ACCION DE
El órgano del equilibrio se compone LA GRAVEDAD
de dos partes. Una aloja, con el lla-
mado sistema de otolitos, el sentido
de la gravedad. Con su ayuda podemos
indicar, incluso bajo el agua y con los
ojos cerrados, qué está arriba y qué
abajo. El sistema recoge las aceleracio-
nes que se desarrollan en línea recta. La segunda parte consta Hasta ahora la investigación del sentido del equilibrio se
de tres conductos semicirculares, perpendiculares entre sí y ha concentrado preferentemente en este mecanismo de
llenos de líquido. Miden las aceleraciones de giro en el espa- estabilización de la visión y su descripción cibernética; con
cio tridimensional, es decir, las rotaciones de la cabeza. Si varía buenos resultados, pues los modelos computacionales pue-
la velocidad de la cabeza en una de las tres dimensiones espacia- den reproducir con gran precisión dicha función. Por el
les, se mueve, a causa de la inercia y en relación con un grupo contrario, se conoce muy poco de la relevancia de los movi-
de cilios sensoriales, el líquido del correspondiente canal. Estos mientos compensatorios del cuerpo, desencadenados por
cilios se arquean y disparan las correspondientes células ner- el órgano vestibular, para mantener el equilibrio. Por lo gene-
viosas; en el cerebro se enciende la alarma “movimiento”. ral se los considera reflejos pasajeros en el período que
Los investigadores descubrieron la función del órgano del sigue al nacimiento. Después caen bajo el control de los
equilibrio, cuando destruyeron esta estructura en ranas: los centros cerebrales superiores. Pueden aparecer sólo en casos
anfibios comenzaron a dar vueltas. Al poco, se conoció una de reacciones de emergencia, por ejemplo, en las caídas. La
conexión nerviosa de este órgano, a través del tronco ence- regulación del equilibrio se efectúa luego con ayuda del
fálico, con los músculos ópticos; así pudieron explicarse órgano vestibular en interacción con otras informaciones.
algunos movimientos involuntarios de los ojos (el llamado También hasta hace poco se desconocía la función del
reflejo vestíbulo-ocular). En casos de movimientos rápidos órgano del equilibrio para la percepción de movimientos.
de la cabeza, este órgano estabiliza la dirección de los ojos En los trastornos circulatorios se la consideraba un vértigo
con un giro contrario; de ese modo mejora la agudeza visual giratorio, con los síntomas concomitantes (caídas, temor a
durante el movimiento. desaparecer, náuseas y vómitos).

72 Mente y cerebro 06/2004


THOMAS BRAUN
ESTIMULOS ORGANOS RECONSTRUCCION INTERNA PERCEPCION
ROTACIONALES SENSORIALES DE LOS ESTIMULOS

SENTIDO CABEZA RESPECTO


CABEZA EN ARTICULAR CERVICAL AL TRONCO = –30°
EL ESPACIO CABEZA
RESPECTO
30o AL TRONCO CABEZA
–30o RESPECTO AL
TRONCO = –30o –1
CABEZA
RESPECTO AL CABEZA
TRONCO +
TRONCO = –30o EN EL
RESPECTO A +
TRONCO ESPACIO
SENTIDO LA CABEZA = 30o
EN EL ESPACIO = 30o
ROTATORIO
VESTIBULAR
60o
TRONCO EN + +
EL ESPACIO
= 60o + +

CABEZA EN EL TRONCO EN TRONCO EN


ESPACIO = 30o EL ESPACIO = 60o EL ESPACIO = 60o

2. ATENIENDOSE ESTRICTAMENTE AL PLAN. Se puede explicar en un diagrama


a los privados del sentido del equilibrio cómo se fusionan el sentido de giro vestibular y el de la articulación cervical. A los
les resulta difícil. giros a la izquierda les anteponemos un signo menos (—).
Las reacciones vestibulares cumplen
la misión de estabilizar el centro de gra-
vedad del cuerpo, es decir, el tronco. cabeza y tronco. Dispusimos nuestra pla- al tronco de menos treinta grados se pasa
Ahora bien, puesto que el órgano del taforma giratoria de suerte tal, que el a un giro del tronco respecto de la cabeza
equilibrio se halla en la cabeza, sólo tronco y la cabeza del sujeto giraran jun- de más treinta grados. Para cerrar la
puede determinar la posición de la cabeza tos sesenta grados hacia la derecha en el cadena tronco-cabeza-espacio, se agre-
en el espacio y no la situación del resto espacio y, además, la cabeza girara a su gan los más treinta grados del cambio
del cuerpo. Si regulara directamente el vez, en relación con el tronco, treinta gra- de la cabeza en el espacio (calculados
equilibrio del cuerpo, cada movimiento dos a la izquierda. Siempre en una oscu- por el órgano del equilibrio). El resul-
de la cabeza podría desencadenar ino- ridad total. Para comprender mejor los tado es una señal para el tronco en el espa-
portunas correcciones del equilibrio, lo acontecimientos, los reprodujimos es- cio de sesenta grados. Y así surge una
que provocaría nuestra inestabilidad. De quemáticamente en un modelo ciberné- nueva referencia espacial: el tronco.
ahí que el cerebro deba encontrar dón- tico. Convinimos en considerar negativos Esto aclara, asimismo, la observación
de se halla el tronco en el espacio. Ante (—) los giros a la izquierda y positivos, siguiente, a primera vista contradictoria:
esa situación, Erich von Holst y Horst los giros a la derecha. Siguiendo nuestra si se gira sólo la cabeza y el tronco resta
Mittelstaedt sospecharon, hace unos cin- convención, este experimento dio como fijo, la señal vestibular no aprecia en
cuenta años, que las informaciones ves- resultado un giro de la cabeza en el espa- ningún caso directamente la sensación
tibulares se transmitían de la cabeza al cio de treinta grados a la derecha o, según de la cabeza en el espacio, como intui-
tronco. Pero es ahora cuando hemos nuestra convención, más treinta grados. tivamente sería de esperar. Esto mismo
podido probar experimentalmente estos se pone de manifiesto en la notable dife-
pasos del procesamiento en el cerebro. ¿Está el órgano rencia entre las informaciones aferentes
En nuestro ensayo, colocamos a los del equilibrio en el vientre? al cerebro (los estímulos sensoriales) y
sujetos sobre una plataforma giratoria Este es el valor que calcula el órgano del las señales eferentes (la reacción).
especial, que permitía girar el tronco en equilibrio en la cabeza. Si dependiera sólo Algunos biocibernéticos lo designan
relación con los pies y la cabeza res- de él, los sujetos deberían experimentar, como las propiedades de transferencia
pecto del tronco. Instalados en la más pues, una sensación de un giro de trein- de este proceso. Las propiedades de trans-
absoluta oscuridad, los voluntarios debían ta grados a la derecha. Sin embargo, in- ferencia miden la precisión con que se
indicar, sirviéndose de una palanca, cómo dican sesenta grados; es decir, el giro del mantienen las informaciones en el pro-
sentían que se movía en el espacio cada tronco en el espacio. Al parecer, utili- ceso de elaboración.
parte del cuerpo respecto de la otra. Los zan, por referencia espacial, el tronco y Sorprendentemente, estas propieda-
individuos privados del sentido del equi- no la cabeza. Actúan, pues, como si el des, en el caso de un simple giro de la
librio pueden determinar, en este apara- órgano del equilibrio estuviera locali- cabeza, dan un resultado mucho mejor
to experimental y gracias al sentido ar- zado en el tronco. que el que cabe esperar del sentido del
ticular, sólo los giros de la cabeza y del Para lograrlo, la percepción se vale equilibrio, pues éste no sólo tiene un
tronco en relación con su superficie de de un artificio matemático. El sentido ar- umbral de estimulación alto, sino que,
apoyo. Los sanos indican, además, en qué ticular cervical constata un giro de la además, opera con imprecisión. Limita-
medida la cabeza, el tronco y el suelo cabeza con respecto al tronco de menos ción que se debe a la singular forma de
giran en el espacio. treinta grados. Ahora bien, si cambia la funcionar de este sentido: ha de trans-
¿Cómo logran este “juego malabar”? dirección de apreciación de la cabeza formar las informaciones de velocidad
Para contestar a la pregunta, de la cadena con respecto al tronco, se modifica tam- en aceleración, en las que sufre la pre-
de miembros entre la cabeza y el pie ele- bién la dirección del giro y, con ello, el cisión del procesamiento. Al parecer, el
gimos como ejemplo la conexión de signo: de una señal de la cabeza respecto cerebro, en lugar de calcular esta infor-

Mente y cerebro 06/2004 73


mación, evalúa mediante un rodeo la del sentido articular mucho mejor que transformación de coordenadas; una
posición de la cabeza: a partir de las las del sentido del equilibrio. La refe- cadena de pasos individuales de trans-
señales internas para el tronco en rela- rencia espacial vestibular del órgano del formación hace descender la información
ción con el espacio y para la cabeza res- equilibrio se transmite de la cabeza no de la señal del equilibrio desde la cabeza
pecto del tronco. Esta última informa- sólo al tronco, sino también de aquélla del sujeto de experimentación hasta el
ción la suministra exclusivamente el a los otros segmentos del cuerpo hacia suelo. Pero, al final, todos los pasos par-
sentido articular, que determina aquí abajo hasta el suelo sobre el que nos apo- ciales se remiten al sentido del equili-
también la sensación, puesto que la señal yamos. A este respecto se toman en con- brio, único capaz de fijar el movimiento
para el tronco en relación con el espa- sideración, con ayuda del sentido ar- absoluto en el espacio.
cio es nula en la medida en que el tronco ticular, los ángulos entre los segmentos En cambio, para una segunda cadena
no se mueve. Gracias a ese ardid, apro- de las extremidades. Los matemáticos lla- de transformaciones de coordenadas no
vecha las propiedades de transferencia man a esa traslación de información una se requiere la percepción de la posición.

Sobre la pista de la fusión sensorial


¿Cómo puede deducir un extraño las reglas por las que se

ULLSTEINBILD
rige la fusión de las impresiones sensoriales en el cerebro?
Para medir directamente el flujo de información entre dos
neuronas o entre grupos de ellas, los investigadores anali-
zan los impulsos eléctricos que se intercambian. Para ello
penetran en el cerebro con microelectrodos finos, acicula-
res. Este método, que en los humanos sólo puede emplearse
en el marco de determinadas operaciones cerebrales, ayuda
a comprender qué tipo de informaciones transmiten los
órganos de los sentidos a las primeras secciones de distri-
bución del cerebro. Con todo, está todavía por aclarar qué
sucede en las complejas redes neuronales subsiguientes y
cuál es el “lenguaje” que emplean en esas comunicaciones
las células nerviosas.
Por consiguiente, sólo cabe un acceso indirecto, a través
del enfoque sistemático-analítico de la biocibernética u
otros. Aquél se propone describir los mecanismos biológi-
cos por medio de técnicas de regulación en forma de cir-
cuitos. No se interesa, pues, por los procesos en el cerebro;
los trata como una “caja negra”. Los cibernéticos sólo inves-
tigan cómo reacciona un sujeto ante cierto estímulo, por
ejemplo, con un determinado giro corporal para mantener
o restablecer una orientación en el espacio.
Por tanto, sólo se toman en cuenta las diferencias entre las
señales aferentes al cerebro y las eferentes, es decir, sus pro- Ernst Mach
piedades de transferencia. Repitiendo estas pruebas de es-
tímulo-reacción, podemos medir la precisión con que opera
el sistema “cerebro”. Se identifican, además, las reglas por Un destacado psicofísico fue el austríaco Ernst Mach (1838-
las que procesa los estímulos aferentes al modificar el es- 1916), quien estudió el papel del órgano del equilibrio en la
tímulo-prueba y los sentidos implicados, verbigracia, abriendo percepción del movimiento. Mach construyó una plata-
o cerrando los ojos. forma giratoria y observó que la sensación de giro era pro-
Esta manera de proceder funciona en principio también en porcional a la velocidad de giro y no a la aceleración de
la orientación espacial multisensorial. Pero, a causa de los giro, aunque esta última desplaza el líquido en los canales
complicados circuitos neuronales, no siempre se pueden infe- semicirculares.
rir unívocamente de la conducta las reglas que emplea el Desde un punto de vista matemático, el paso de una velo-
cerebro. Para ello se requiere tener más experiencia sobre cidad a una aceleración es una integral. Pero esta integra-
el camino interno de elaboración de las señales y sobre cada ción no es precisa; muestra un “agujero”, pues la intensidad
uno de los “pasos de cálculo”. de la señal disminuye simplemente porque el tiempo pasa.
Una vez más acude en nuestro auxilio la psicofísica. Con su Las fibras nerviosas competentes codifican con precisión
ayuda, los investigadores comprenden los pasos interme- aproximada la velocidad de giro sólo en estímulos de rota-
dios del camino que se recorre desde el estímulo hasta el ción de alta frecuencia (por encima de 0,1 hertz), pero no
comportamiento, preguntando a los participantes en las prue- en las frecuencias bajas. Los técnicos de regulación hablan en
bas por sus sensaciones. Con todo, no es fácil medir las estos casos de un filtro de paso alto, que sólo permite que
impresiones sensoriales; sólo se logra, si los sujetos han fluyan inalteradas las señales de alta frecuencia, mientras
aprendido antes a prestar una atención precisa a determi- que las de frecuencia más baja se tornan más débiles o se
nadas sensaciones. Con participantes no adiestrados las retrasan, y, por tanto, las propiedades de transferencia del
investigaciones psicofísicas resultan infructuosas. sentido del equilibrio no son especialmente buenas.

74 Mente y cerebro 06/2004


En ella se determina el movimiento del 3.

GEORG SCHWEIGART
EN EL TIOVIVO. Con esta
propio cuerpo en relación con el suelo.
plataforma rotatoria se puede girar el
Aquí sólo interviene el sentido articu-
lar. Puesto que lo habitual es que el suelo tronco respecto de los pies y la cabeza
esté inmóvil, basta esta segunda cadena en relación con el tronco. Los sujetos del
para percibir, en la vida cotidiana, los experimento han de indicar, a oscuras,
movimientos del propio cuerpo. Por eso cómo se mueven absoluta y relativamente
la mayoría de los individuos carentes de cada una de las partes del cuerpo.
sentido del equilibrio se desenvuelven
con soltura. Sólo sobre una plataforma
móvil (pensemos en el autobús) añade
el cerebro, además, la señal protectora parece que el entorno se mueve, el cere-
del órgano vestibular. Nuestro órgano bro aprovecha la imagen espacial vesti-
del pensamiento agrupa entonces el sen- bular; aunque más imprecisa, ésta elude
tido articular y el del equilibrio y repro- las ilusiones. Con otras palabras, ambos
duce internamente el movimiento del sistemas de referencia se funden o no en
suelo. Sirve de hilo conductor de las ne- razón de cuál de ellos promete la mayor
cesarias reacciones compensatorias para ganancia de información.
no caerse. Las especiales condiciones de los labo-
Através de distintas informaciones sen- ratorios nos permiten estudiar el meca-
soriales se origina, pues, en el cerebro nismo de fusión entre dos sentidos. Con
una representación interna del estímulo todo, en la vida cotidiana suele ser fre-
exterior; representación que dicta des- cuente que se deban compaginar muchos
pués la respuesta motora. Lo mismo vale más canales de información. Por ejem-
para otros estímulos del entorno, como plo, estamos contemplando un halcón
la gravedad terrestre o los golpes contra que evoluciona en círculos en un cielo
el cuerpo, que influyen en que nos man- despejado. Intuitivamente afirmaríamos
tengamos erguidos. Al elaborar la repre- que percibimos sus movimientos con los
sentación interna de los estímulos, el cere- ojos. Pero nuestro sistema visual sólo
bro recurre a lo aprendido y a otros sentidos reporta dónde se reproduce el pájaro en
para optimizar la imagen formada, por la retina. De manera inconsciente, sin
ejemplo, mirando a su alrededor. embargo, lo seguimos ininterrumpida- bién integrar, en el aparato multisenso-
El sentido de la vista resulta decisivo mente con los ojos y con la cabeza e rial de control, coches y máquinas.
para el control del cuerpo. Así se des- incluso quizá con todo el cuerpo para que En última instancia, resulta irrelevante
prende de otras pruebas realizadas sobre su imagen persista en el centro de la si hay una plataforma giratoria adicio-
nuestra plataforma giratoria (en este caso, retina, donde la visión es más nítida. nal bajo los pies o si nuestra mano se
a plena luz). Los sujetos del experimento Mas la sensación de cuán veloz es el alarga con otro segmento en forma de
sanos percibían bastante mejor los movi- vuelo del halcón han de suministrarla herramienta. Se conserva el principio de
mientos de su propio cuerpo, con los otros sentidos. Los sentidos de la vista, conexión; la cadena de transformacio-
ojos abiertos y un entorno visual cons- del equilibrio y articular ofrecen, con- nes sensoriales sólo se alarga o se rami-
tante, que con una visión restringida. Al juntamente, una imagen interna del fica. Así pues, en la próxima ocasión en
cerebro no le sale de balde esta compe- cuerpo y del suelo en el espacio. Sobre que nos pongamos al volante del coche
tencia; bajo determinadas circunstan- esta base, el cerebro tiene en cuenta, o clavemos una punta, habrá que fiarse
cias, pueden originarse ilusiones del luego, cómo giran las piernas, el tronco, de estas competencias, resultantes de la
movimiento propio, tales como las del la cabeza y los ojos al seguir al pájaro fusión sensorial. Sin esta capacidad del
tren que entra por la vía contigua. Cines con la vista (otra cadena de transforma- cerebro acabaríamos pronto en la fosa o
especializados, entornos de realidades ción de coordenadas que asciende de los con el pulgar destrozado.
virtuales y simuladores de coches explo- pies a la retina). Por otra parte, no somos
tan de manera explícita esta posibilidad: conscientes de la complejidad de este
ofrecen ilusiones motrices que hacen proceso. Con todo, sospechamos, a veces,
más convincentes los mundos ficticios. sus límites. Por ejemplo, si queremos THOMAS MERGNER es catedrático de neu-
El sentido del equilibrio se fusiona calcular con relativa exactitud la velo- rología clínica y experimental en la Univer-
con el sentido de la vista. En principio, cidad del vuelo del ave, buscamos auto- sidad de Freiburg. GEORG SCHWEIGART,
de forma análoga a lo que acontece con máticamente un punto de referencia doctor en biología, investiga en el departa-
el sentido articular. Por medio de las visual, un campanario, y observamos mento de neurología y neurofisiología de
transformaciones de coordenadas, com- cómo va cambiando la distancia del hal- dicho centro superior.
paramos la sensación espacial creada cón a esa referencia.
por el órgano vestibular con el entorno Bajo estas conexiones sensoriales sub- Bibliografía complementaria
visto y, de ese modo, averiguamos si éste yace un principio fundamental: cada M IT DEN O HREN SEHEN UND DEN B EINEN
se mueve. Si no ocurre así, reemplaza- miembro constituye con su articulación HÖREN . D IE SPEKTAKULÄREN S INNE DER T IERE .
mos la imagen espacial vestibular por las un sistema propio de referencia para el D. Varju. C. H. Beck; Munich, 1998.
inmediaciones visuales, ya que nosotros miembro siguiente. Se transmite así, de FUNDAMENTALS OF THE THEORY OF MOVEMENT
podemos reaccionar con más precisión forma automática, el movimiento de un P ERCEPTION . E. Mach. Kluwer/Plenum;
a informaciones ópticas que a las seña- segmento a todos los que se hallan por Nueva York, 2001. (reimpresión)
les del sentido del equilibrio. Pero si encima. Esta cualidad nos facilita tam-

Mente y cerebro 06/2004 75


¿Qué es pensar?
Cuanto más se profundiza en los secretos de la conciencia tanto más se tambalea nuestra autognosis.
¿Cómo sabemos de verdad que pensamos nuestros propios pensamientos
y no tal vez los pensamientos de otros?

Kai Vogeley y Albert Newen samientos e intenciones, esta sensación conscientes. Por ello mismo, se consi-

¿P
puede desaparecer en un esquizofrénico, dera a la esquizofrenia una enfermedad
odemos poner en duda hon- quien considera extraños sus propios de la conciencia del yo. No obstante,
radamente que todos nues- pensamientos y los interpreta como también entre los sanos se dan excepcio-
tros pensamientos nos per- “voces” de fuera. nes a la regla; así, en los sueños, la hip-
tenecen? Aunque pueda Debe, pues, reputarse un logro men- nosis o la meditación.
parecer sorprendente, la respuesta es sí. tal singular concienciarse de que los pen- Muchos investigadores sospechan
Es verdad que, en general, estoy seguro samientos, sentimientos e incluso accio- que nuestra autoconciencia está ínti-
de que soy yo quien percibe, piensa, nes son de uno. Sólo ese acto posibilita mamente ligada a otra capacidad que es
siente y actúa. Pero eso no significa que la “conciencia de uno mismo”. Parece fundamental para la interacción social:
sea necesariamente así. Mientras una que ésta permea instintivamente, como no sólo podemos conocer nuestras sen-
persona sana tendrá por propios sus pen- vivencia, todos los procesos mentales saciones, sentimientos u opiniones, sino

Construcción de sí mismo
¿Cómo abordar empíricamente actúo y planifico a partir de mis propias sensaciones, recuer-
la autoconciencia humana? dos y pensamientos.
En un primer paso, conviene descomponer el fenómeno • La unidad transtemporal puede ser interpretada como
en funciones parciales que puedan someterse a investiga- una propiedad del yo. Con ello se da a entender la “forma-
ción científica. Para detectarlas se han de desarrollar, en un ción”de un “yo”que sigue existiendo consistentemente durante
segundo paso, unos procedimientos de prueba apropiados. un tiempo algo más largo. Persisten opiniones y escalas de
La autoconstrucción, o autoconstructo, designa la suma valores; se originan de contenidos autobiográficos pasados
de todas las funciones parciales investigables. Nos ceñire- o se adecuan a ellos.
mos a tres de ellas: • La perspectividad, por el contrario, expresa que nosotros
asociamos todas las informaciones del campo de la expe-
• La autoría o la vivencia de la “yoidad” se manifiesta en los riencia y de la acción en torno al propio eje corporal; en
pronombres posesivos y en la construcción de las frases otras palabras, experimentamos el mundo exterior que nos
que utilizamos para hablar de las experiencias subjetivas: yo rodea centrado en nosotros.

76 Mente y cerebro 06/2004


INGRAM PINN

UN HOMBRECILLO EN LA CABEZA.
también las de otra persona. Si quien turas definidas. En un flanco, la “teoría Los filósofos no han dejado de debatir
está junto a mí llora, comparto su triste de la simulación” y, en el otro, la así lla- sobre la naturaleza del “yo” a lo largo de
estado de ánimo. Hasta los pequeños mada “teoría de la teoría”. Afirma la pri- los siglos. ¿Se trata de una substancia
captan la intención de la madre que mera que la capacidad de ponerse en el espiritual, una función del cerebro o una
extiende la mano para alcanzar la caja lugar del otro consiste, fundamental-
mera ilusión?
de galletas; algunos primates (los maca- mente, en una simulación de los estados
cos, al menos) parece que poseen capa- mentales propios, que después se pro-
cidades similares de “leer el pensa- yectan en el prójimo. La “teoría de la teo-
miento”. ría”, por el contrario, sostiene que el ser ¿En qué medida puede contribuir la
humano desarrolla, en el curso de su investigación del cerebro al esclareci-
Saber o simular vida, un saber independiente que le pone miento de tales cuestiones? Si nos ate-
En el debate sobre teoría de la mente, la en situación de valorar, al margen de su nemos a la concepción dualista de la tra-
manera en que podemos ponernos en la propia perspectiva, los pensamientos y dición filosófica, diríase que poco. Atenor
situación de otros, se enfrentan dos pos- sentimientos de los otros. de la misma, el “yo” difiere, en su esen-

Mente y cerebro 06/2004 77


cia, de toda substancia material. Para René de que los fenómenos mentales no son ¿Por dónde habrían de buscar los cien-
Descartes, nuestro yo es una substancia fenómenos físicos. tíficos el esclarecimiento de la autocon-
espiritual cuya naturaleza difiere de lo La ciencia del conocimiento moderna ciencia? Algunos filósofos contempo-
corpóreo. Pero otros filósofos han negado rechaza el dualismo, cuando propone ráneos postulan que se da una compleja
de plano la existencia de un “yo”. Desde que los fenómenos mentales son, en úl- red neuronal que está activa siempre que
una perspectiva dualista, ni la autocon- timo término, meros fenómenos físicos alguien vive conscientemente fenóme-
ciencia ni, en general, ningún fenómeno y renuncia al concepto de un yo no-físico. nos espirituales que aparecen como sub-
mental forman parte del mundo aborda- Asocia la autoconciencia a una forma jetivos. La actividad de esta red no se
ble y descriptible en términos físicos. especialmente compleja de conciencia hallaría exclusivamente ligada a con-
Con todo, esta tesis se halla en con- que se ha desarrollado en un período tenidos particulares de la conciencia.
tradicción lógica con otras dos posturas reciente de la evolución. Sin embargo, Más bien, estaría activa lo mismo al
bien arraigadas. Desde un punto de vista puesto que el fenómeno de la concien- tomar consciencia de que “estoy ham-
físico, la causa de un fenómeno físico es cia en sí es muy difícil de describir, sigue briento” que al sentir que “tengo dolo-
siempre otro fenómeno físico (la bola del habiendo en la filosofía moderna una res”. Puesto que la actividad cerebral
billar se mueve porque ha sido golpeada plétora de corrientes distintas en torno precedería a la reflexión sobre un con-
por otra bola). Pero, por otra parte, cier- a su naturaleza. En el campo de la in- tenido real de conciencia, no se la podría
tos estados mentales producen, sin nin- vestigación del cerebro resulta particu- eliminar a placer.
gún género de dudas, fenómenos físicos larmente fructífera la teoría de la iden- Thomas Metzinger, filósofo de la
(nos avergonzamos y por esos nos son- tidad, según la cual los procesos mentales Universidad de Mainz, llama a este corre-
rojamos). Ahora bien, las dos afirmacio- son, en principio, idénticos a procesos lato de la autoconciencia el “modelo del
nes son incompatibles con la exigencia neuronales. yo”. Con él se puede comprender, al me-

¿Hay un yo?
René Descartes, filósofo, matemático, físico y fisiólogo (1596- la teoría asociativa del yo de Hume, según la cual no existe
1650) trató de mostrar con su “cogito” que existe un yo. ningún yo en sentido estricto. Bien es verdad que utiliza-
Hace estas reflexiones (algo simplificadas): mos la palabra “yo”, pero con ella no designamos ningún
objeto estable, sino sólo una gavilla de actos de percepción
1. Yo pienso. desligados entre sí que, como resultado de una convención,
2. Si pienso, existe el soporte que sustenta este pensamiento. se pueden atribuir a un mismo soporte. Ludwig Wittgenstein
3. Yo soy idéntico al soporte de este pensamiento. (1889-1951; abajo derecha) sostuvo en sus últimos escritos
4. Yo existo. la posición de que no existe un yo, porque en frases como
“yo tengo dolores” el “yo” no designa nada, sino que expresa
En el paso siguiente Descartes ( abajo a la izquierda) trató tan sólo un sentimiento semejante al que expresa “¡Aja!”.
de mostrar que el yo (el portador del pensamiento) es una Descartes no ofreció ninguna prueba de que el yo, como
substancia espiritual, esencialmente distinta de la substan- portador de los fenómenos mentales, ha de ser distinto del
cia corpórea. David Hume (1711-1776; abajo centro ) rechazó cuerpo humano. Se consideran insuficientes los argumentos
la segunda reflexión. Su afirmación fundamental es que los de Wittgenstein, que deberían mostrar que la expresión “yo”
actos de percepción no necesitan ningún soporte o porta- no designa nada. Una alternativa moderna consiste en equi-
dor; existen en sí mismos e independientes. Así se entiende parar el yo como soporte de Descartes con el cuerpo humano.

FOTOS: ULSTEINBILD

René Descartes David Hume Ludwig Wittgenstein

78 Mente y cerebro 06/2004


El problema cuerpo-alma
A primera vista parecen plausibles las tres hipótesis siguien-
tes, que recogen las tesis tradicionales sobre la cuestión:

1. Los fenómenos mentales no son fenómenos físicos.


2. Los fenómenos mentales operan causalmente en el ámbito
de los fenómenos físicos.
3. El ámbito de los fenómenos físicos es un campo causal-
mente cerrado: si un fenómeno físico tiene una causa, ésta
es un fenómeno físico.

La primera es la tesis del dualismo, según la cual los fenóme-


nos espirituales son radicalmente distintos de los físicos. Dicha
tesis se apoya en esta intuición dualista: los fenómenos men-
tales poseen características propias, como vivencias (cuando
sentimos dolores) o contenidos (deseos o convicciones), de
las que carecen los fenómenos físicos puros (rocas o ríos).

DPA
La segunda expone la tesis de la causalidad mental. Se apoya
en el principio básico de la psicología cotidiana de las accio-
nes humanas: muchas acciones tienen su causa en nuestros nemos la causalidad clausa (enunciado 3), entonces no puede
deseos y convicciones. Entro en la cafetería porque tengo darse una causalidad mental (contra el enunciado 2). Ahora
sed y sé que allí puedo pedir una bebida. bien, si los fenómenos mentales pueden causar conductas
Por último, la tercera es la tesis del fisicalismo metodoló- (enunciado 2) dentro de una causalidad cerrada de los fenó-
gico. Un fenómeno físico sólo puede ser causado por un menos físicos (enunciado 3), entonces los fenómenos men-
fenómeno físico. Es el marco en que opera la investigación tales han de ser, en última instancia, fenómenos físicos (con-
científica. tra el enunciado 1). Esta es la tesis reduccionista que los
El dilema reside en que, si dos de estos enunciados son ver- autores defienden. Se basa en el rechazo del dualismo (enun-
daderos, entonces el tercero es falso. Pues, si los fenóme- ciado 1). Para nosotros, los fenómenos mentales pueden
nos mentales no son físicos (enunciado 1) no pueden cau- considerarse procesos cerebrales; bajo determinadas con-
sar ninguna conducta (enunciado 2) sin violar la cláusula diciones, podrán estudiarse con métodos físicos. Diversas
de exclusividad o cierre (enunciado 3). Si los fenómenos teorías naturalistas son filosóficamente compatibles con
mentales no son fenómenos físicos (enunciado 1) y mante- estas condiciones marginales.

nos en teoría, la autoconciencia como un el tomógrafo de espín nuclear. Allí ins- modo, porque se cree atrapado por el
todo. Basándonos en el modelo del yo, talados, les proyectábamos en una pan- policía.” Esta historia requiere del sujeto
elaboramos una especie de catálogo talla breves relatos. Disponían de 25 se- la capacidad de ponerse en el lugar del
básico de capacidades parciales inves- gundos para leerlos. Después, debían ladrón. A ese enfoque se le denomina
tigables y de sus características, el “auto- contestar para sus adentros y en silen- “teoría de la capacidad de la mente” (T).
constructo”. cio a una pregunta. Entre los textos ofre- Por el contrario, la perspectiva del yo (I)
cidos, se contaba éste: no se ve interpelada ni por el texto, ni
¿Por qué actúa así el ladrón? Un ladrón, que acaba de robar en por la pregunta; se trata de una condi-
Nos concentramos en hacer accesible una tienda, sale huyendo. Mientras ción (T+/I–).
experimentalmente una de las capacida- corre hacia su casa, un policía ve A otros probandos les presentamos
des parciales aludidas, la experiencia de cómo se le cae un guante. Ignora relatos en los que también aparecen los
la perspectiva, y diseñamos dos prue- que el hombre es un ladrón y sólo sujetos que participan en el experimento.
bas. Esta capacidad parcial de la auto- quiere decirle que ha perdido un Un ladrón que acaba de robar en
conciencia halla su expresión en la ob- guante. Pero cuando el policía le una tienda, se da a la fuga. Ha
servación siguiente: referimos todas las grita “¡deténgase! ¡espere!”, el robado su comercio, pero usted no
informaciones recibidas del entorno ladrón se da la vuelta y se entrega. lo puede detener. Sale corriendo.
hacia nosotros mismos. Vemos, oímos, Levanta los brazos y admite que ha Un policía, que observa al ladrón,
sentimos y actuamos desde la perspec- robado la tienda. Pregunta: ¿Por piensa que corre para alcanzar el
tiva del yo y nos experimentamos como qué actúa así el ladrón? autobús que está a punto de llegar
centro del mundo. a la parada. No sabe que es un
En nuestro ensayo nos servimos de la Teoría de la lectura ladrón que acaba de robar su tienda.
tomografía de resonancia magnética fun- del pensamiento Usted aún tiene la oportunidad de
cional. Con ella se puede seguir con pre- El sujeto del experimento sólo puede hablar con el policía antes de que
cisión espacial milimétrica la actividad dar sentido al comportamiento del la- el ladrón pueda subir al autobús.
cerebral de los sujetos sometidos a drón si comprende lo que pasa por la Pregunta: ¿qué le cuenta usted al
prueba. Deben éstos yacer tranquilos en mente de éste. “El ladrón actúa de ese policía?

Mente y cerebro 06/2004 79


Teorías filosóficas modernas: zombis y gusanos pusilánimes
Entre las exposiciones fundamentales de la filosofía moderna ces de desarrollar estados mentales. (Sólo quien puede de-
de la conciencia se encuentran las teorías de la identidad, el sarrollar estados cerebrales del tipo 221 está en condiciones
funcionalismo y las teorías de la superveniencia. Las teorías de sentir miedo.) Con todo, no es plausible admitir que sólo
de la identidad comparten la idea básica de que los procesos los seres con un cerebro de este tipo podrían gozar de esta-
mentales se identifican, en principio, con los procesos neu- dos mentales.
ronales. Algunos teóricos de esta doctrina sostienen la tesis Pero la teoría de la identidad de sucesos plantea el problema
según la cual los tipos de estados mentales se identifican de que no nos dice realmente lo que queremos saber. Pues
siempre con tipos perfectamente definidos de estados cere- buscamos características genéricas que nos posibiliten, por
brales (teoría de la identidad, en inglés Type Identity ). ejemplo, agrupar varios sucesos de estados cerebrales y orde-
Simplificando: no hay ninguna diferencia entre “miedo” y narlos en determinadas clases de sensaciones; si tal no suce-
“estado cerebral del tipo 221”. Para sentir miedo, todo viviente diera, no serían posibles los enunciados que fueran más allá
debe, pues, estar en el estado cerebral del tipo 221. Pero otros de un único evento.
teóricos de esta corriente sostienen la tesis de que cada suceso
de un estado mental se identifica con un único suceso de un El funcionalismo supera este dilema. Su tesis nuclear afirma
estado físico (teoría de la identidad de sucesos, en inglés que sólo las conexiones funcionales llevadas a cabo con ayuda
Token Theory ). Según esto, distintos estados de miedo se del cerebro son esenciales para los estados mentales; es decir,
podrían basar en estados físicos muy diversos. los estados mentales son, por naturaleza, estados funciona-
De la tesis de la teoría de identidad de tipos se sigue que les de un sistema que se realizan como estados físicos. Un
sólo los seres que pueden tener estados cerebrales son capa- estado funcional se caracteriza por su función causal, es decir,
por los efectos que tiene en el sistema. Por
lo tanto, los sistemas de cualquier tipo es-
tán en condiciones de realizar estados menta-
les, en la medida en que estos sistemas pre-
senten estados con las mismas funciones
causales que nuestros estados mentales. El
funcionalismo elude, pues, la objeción antes
mencionada al proporcionar una teoría de
rasgos genéricos de fenómenos mentales (es
decir, de sus roles funcionales) sin la exigencia
de la teoría de la identidad de tipos de defen-
der los estados idénticamente realizados. Por
lo tanto, las lombrices podrían tener miedo,
si alcanzaran ese estado espiritual no a tra-
vés del estado del tipo 221 (por falta de cere-
bro), sino vía otros procesos.
Contra el funcionalismo se ha propuesto el
argumento mental del zombi. Nos podemos
imaginar una persona y a su lado un doble
mecánico (un zombi), que adopta siempre los
mismos estados funcionales (producidos, por
ejemplo, por circuitos electrónicos). Con
todo, sólo a la persona atribuiríamos un dolor,
ruborizarse o degustar un café, mientras que
descartaríamos, en principio, de la máquina
estas sensaciones. De este experimento men-
tal se deduce que la vivencia de cualidades
fenoménicas no se puede concebir, al menos
no del todo, por estados funcionales.
Para hacer frente a estas objeciones se esbo-
zaron diversas variantes de la teoría de la
superveniencia. De acuerdo con su concepto
definidor, los estados mentales no se pue-
den caracterizar por un rol funcional, sino
por realizarse, de forma exclusiva y sistemática,
por estados físicos. Rige en ella el siguiente
principio: Si se dan dos fenómenos menta-
DEFD-MOVIES

les distintos, entonces deben subyacer en su


base dos fenómenos físicos distintos. En
contraste con la clásica teoría de la identi-
UNA ZOMBI DELICADA. En la película “Blade Runner” (1982) la artista Sean dad de tipos, las teorías de la supervenien-
Young interpreta el papel de Raquel, una “réplica” perfecta. Ignora su origen cia no excluyen que un mismo fenómeno
artificial y se considera un personaje real. mental pueda realizarse por varios y distin-

80 Mente y cerebro 06/2004


En este supuesto, para contestar correc- te la parte izquierda de los objetos, de
tamente a la pregunta el sujeto ha de su propio cuerpo o del espacio exterior.
comprender tanto la perspectiva del poli- Muestran, además, dificultades para
cía como también la perspectiva del yo dividir por la mitad una línea dibujada
tos fenómenos físicos (principio de la (T+/I+). o de señalar espontáneamente el núme-
materialización múltiple). Los sujetos de nuestras pruebas se ro intermedio de un intervalo entre dos
De este breve recorrido por el pano- enfrentaban también ante dos tipos de tex- números. Han perdido “su propio cen-
rama filosófico en torno al problema tos más. En los textos (T–/I–) se trata- tro”.
de la conciencia en los últimos dece- ba de relatos descriptivos, o “físicos”. En los experimentos en los que los
nios no ha de quedarnos la impresión En ellos, no hay por qué tener en cuenta sujetos debían guiarse “a sí mismos” en
de que algunas de las variantes expues- la perspectiva del yo, ni es necesario un videojuego, esta región se manifes-
tas se eliminarían definitivamente en adentrarse en las opiniones o disposi- taba especialmente activa. Y se incre-
virtud de las críticas presentadas. ciones de las personas que aparecen en menta allí también la excitación neuro-
Precisamente la más antigua de las nue- escena. nal si empleamos los pronombres de
vas teorías vive hoy un renacimiento En el cuarto tipo de narraciones primera persona del singular (“yo”,
filosófico. Pues si se formula la teoría (T–/I+), interviene sólo el lector. La his- “mío”...). Probablemente, pues, al ha-
de la identidad de tipos de forma que toria está narrada en segunda persona blar nos referimos a nuestros cuerpos
la afirmación de identidad entre espe- (“tú...”); la perspectiva no viene, pues, como centro.
cies de fenómenos mentales y físicos fijada en primer lugar por la pregunta
sólo afecte directamente a la especie final, sino por la referencia a la pers- ¿Cuántas pelotas ve usted?
humana, entonces, por un lado, queda pectiva del yo que establece la forma Al leer los relatos, los sujetos del test se
abierta la cuestión de si se dan tam- narrativa. valen de funciones cerebrales lingüísti-
bién en otras especies fenómenos men-
cas para responder a las preguntas. Ahora
tales; y, por otro, se puede incluso exi-
gir desarrollar para otras especies una
Aprehender el yo bien, ¿qué ocurriría si cambiáramos a
teoría de la identidad de tipos propia Variábamos sistemáticamente los cuatro una perspectiva sin intervención del len-
de cada caso. tipos de relatos y comparábamos entre guaje? Buscamos información en un
Otra crítica contra las teorías de la sí las actividades cerebrales medidas en segundo ensayo. Los sujetos del expe-
identidad objeta que no tienen en cada caso. Las cotejábamos también con rimento estaban tumbados en el tomó-
cuenta nuestra intuición dualista coti- la “actividad básica”, que surgía con la grafo y contemplaban un espacio virtual
diana que diferencia el espíritu de los lectura de frases incoherentes. tridimensional, donde había varios obje-
cuerpos: el miedo nos parece, desde Las imágenes de la actividad cerebral, tos y una persona virtual.
la intuición, algo enteramente distinto servidas por la tomografía de resonan- En razón de la pregunta, el sujeto debía
de un estado cerebral. Sin duda se pue- cia magnética funcional, mostraban con pasar (desde un punto de vista espacial)
den describir estados mentales por claridad de cuán diferente manera se ela- de la perspectiva del yo (¿cuántas pelo-
medio de propiedades (por ejemplo, boran los cuatro tipos de historias. En tas ve usted?) a la perspectiva visual del
la experiencia) que, en principio, no todos los textos que requerían ponerse hombre virtual (¿cuántas pelota ve él?).
corresponden a los fenómenos físi- en la perspectiva de una tercera persona También aquí hallamos diferentes patro-
cos. Un defensor de la teoría de la iden- (es decir, la teoría de la capacidad men- nes de actividad, según la tarea. Así, la
tidad puede aceptar esta intuición coti- tal, T+), se incrementaba la actividad en perspectiva del yo estaba asociada, tam-
diana, pero rechaza que sea un el córtex prefrontal medio y en el cór- bién en este caso, a un aumento de la acti-
argumento contra la teoría de la iden- tex polar temporal del hemisferio cere- vidad en el córtex parietal medio y en el
tidad; pues está de acuerdo en que unas bral izquierdo. Por el contrario, los suje- córtex prefrontal medio. La perspectiva
descripciones psicológicas de fenó-
tos que se ponían en la perspectiva del del yo (se utilizaran o no funciones lin-
menos mentales (“miedo”) no son
reducibles a descripciones físicas de
yo activaban, además, otras áreas cere- güísticas) iba acompañada de la activa-
fenómenos mentales (“estado cerebral brales; en especial, la zona de transición ción del área del córtex medio.
221”). Más bien se dan en la intuición del lóbulo temporal y del parietal (“tem- El creciente número de datos reca-
cotidiana y en la teoría de la identi- poroparietal”) del hemisferio cerebral bados de la investigación en fisiología
dad dos formas distintas de describir derecho; también, zonas del córtex parie- cerebral influyó en el debate en torno a
y, a un tiempo también, dos formas tal medio. la teoría de la simulación y la “teoría de la
distintas de conocimiento; sin embargo, Se trataba de un primer indicio de la teoría”. El descubrimiento de las neuro-
sostiene el teórico de la identidad, son existencia, en el cerebro, de un sistema nas especulares en el lóbulo frontal de
formas distintas de describir y de cono- específico para la perspectiva del yo. los primates, por Vittorio Gallese, parece
cer el mismo fenómeno. Es una y la Habíamos localizado casi una presta- reforzar, de momento, la teoría de la
misma realidad la que describimos una ción parcial de la autoconciencia. simulación. Ese profesor de la Uni-
vez psicológica y otra físicamente; en La localización de la actividad en la versidad de Parma observó que las neu-
unas ocasiones la concebimos como zona de transición del lóbulo temporal ronas especulares no sólo se excitaban
mundo mental y en otras como mundo y del parietal del hemisferio cerebral cuando el animal ejecutaba, por sí mismo,
físico. Pero sólo hay un ámbito de derecho es muy plausible. Permite dedu- determinados movimientos complejos,
fenómenos, a saber, aquel que se puede cir que, cuando cambiamos a la pers- sino también cuando veía que otros ani-
investigar, al menos en principio, con pectiva del yo, nos referimos a nuestro males realizaban movimientos simila-
los medios de la física y de las cien- cuerpo como centro. Las personas que res. De ese hallazgo se dedujo que la
cias que se apoyan en ella (como la padecen el síndrome de atención insu- contemplación de un congénere activa
química y la biología) y que consti-
ficiente tienen dañada, precisamente, los mismos procesos cerebrales que
tuye un contexto eficaz general.
esa región del cerebro. Les caracteriza cuando uno mismo los ejecuta. Pese a
que no pueden percibir conscientemen- todo, no parece verosímil que en ambas

Mente y cerebro 06/2004 81


Cambio de perspectivas en la comunicación social
Los sujetos del experimento se halla-
a SECCION ban recostados en el escáner; en la pan-
talla aparecían unos relatos breves en
los que intervenían varias personas.
A los 25 segundos se les hacía una

DELANTE
pregunta relacionada con el texto. Para
contestarla correctamente, los sujetos
debían valorar, en algunas narracio-
nes, los pensamientos de una de las
personas que aparecían, es decir, adop-
tar la perspectiva de una tercera per-
sona (teoría de la capacidad de la
DESDE FUERA mente, T+). Las imágenes obtenidas
con la tomografía de resonancia mag-
nética funcional ( a ) mostraron un in-
cremento de la actividad cerebral en
el córtex prefrontal medio (en el lóbulo
frontal) y en el córtex temporopolar
DETRAS

del hemisferio izquierdo.


Si en un relato se exigía, además, la
adopción de la perspectiva del yo
(T+/I+), se pudo detectar una activi-
dad alta en el córtex parietal medio y
HEMISFERIO CEREBRAL IZQUIERDO HEMISFERIO CEREBRAL DERECHO en la zona del córtex temporoparietal
(transición lóbulo temporal/lóbulo
parietal) en la parte derecha ( b ). En la
b SECCION perspectiva del yo se activan, pues,
regiones cerebrales específicas, que
son distintas de las que se activan en
la perspectiva de una tercera persona.
Estos resultados contradicen la vali-
dez exclusiva de la teoría de la simu-
lación, según la cual para introducirse
en el mundo mental de otro basta
simular el correspondiente estado men-
tal propio (la perspectiva del yo).

DESDE FUERA
KAI VOGELEY

HEMISFERIO CEREBRAL IZQUIERDO HEMISFERIO CEREBRAL DERECHO

situaciones se disparen en el cerebro los distinguir en su vida su propia acción de tan dispares en la comparación entre la
mismísimos procesos. la observación de la misma acción. perspectiva del yo y la perspectiva del
Contra la exclusividad de la teoría de otro, como nosotros pudimos mostrar.
Observar no es actuar la simulación tienen algo que decir nues- Parece más cercana a la realidad una
Al fin y al cabo es obvio que se da una tros datos. Si toda adopción de la pers- combinación de la “teoría de la teoría”
diferencia. En el primer caso, el animal pectiva de otra persona (como reclama y de la “teoría de la simulación”.
se mueve; en el segundo, se limita a ob- la teoría de las tareas de la mente) cons- En el ámbito de la teoría de la mente,
servar el movimiento. El cerebro debe tituyera una mera simulación de los pro- los componentes de la teoría de la teo-
distinguir de forma fiable entre ambas pios estados mentales, entonces no debe- ría podría anclarse preferentemente en
situaciones; si no fuera así, no podría rían presentarse activaciones cerebrales el córtex prefrontal medio; en cambio,

82 Mente y cerebro 06/2004


Visto desde distintos ángulos visuales
SECCION

DESDE FUERA

IZQUIERDA DERECHA

perspectiva del yo para responder a la pregunta. Pero la pre-


gunta “¿cuántas bolas ve él?” exige instalarse en el avatar, es
decir, en la perspectiva de una tercera persona. Puesto que
el avatar no podía ver, en un gran número de casos, todas
En un experimento sobre el conocimiento espacial los par- las bolas a la vez, se podía establecer con seguridad, por la
ticipantes, instalados en el tomógrafo, observaban espacios respuesta del participante, su perspectiva. En la perspectiva
virtuales sencillos. Aparecían en pantalla una figura humana del yo, la tomografía de resonancia magnética funcional
artificial (“avatar”) y varias bolas (imagen, arriba). La posi- registraba una actividad intensa en el córtex prefrontal medio
ción de la cámara, la dirección de la mirada del avatar, el y en el córtex parietal medio (imagen arriba). Por el con-
número y posición de los objetos iban cambiando de forma trario, en la perspectiva de una tercera persona, se detec-
sistemática. Si el director del experimento preguntaba a los taba una intensa actividad en la zona del córtex parietal supe-
participantes “¿cuántas bolas ve usted?”, éstos adoptaban la rior en la parte derecha (esta imagen no figura).

en el marco de la conciencia del yo sería ninguna condición previa absolutamente embargo, el mundo desde una perspec-
característica una actividad alta en las inamovible de todo pensamiento. Por lo tiva del yo. La necesitamos para actuar
áreas centrales del córtex y en la zona general, siempre experimentamos, sin conforme a nuestros planes y deseos.
de transición temporoparietal. Pero había
una parte de la actividad neuronal, en el
córtex prefrontal medio, que se hallaba KAI VOGELEY, neurólogo y filósofo, trabaja en la clínica psiquiátrica de la Universidad de
asociada a ambas perspectivas. En con- Bonn y en el Instituto Jülich de Investigación Médica. ALBERT NEWEN, miembro del semi-
secuencia, los datos respaldan la opi- nario filosófico de la Universidad de Bonn, se halla adscrito al Colegio Científico Hanseático
nión de que, para ponernos en la pers- de Delmenhorst.
pectiva del otro, incluimos en parte la
nuestra propia. Bibliografía complementaria
Con ello hemos avanzado en el estu- SUBJEKT UND SELBSTMODELL. T. Metzinger. Schöningh; Paderborn, 1993.
dio de la autoconciencia. Pudimos fijar
“REPRÄSENTATION UND IDENTITÄT”. K.Vogelei, en Erfahrung und Denken, vol. 77, Duncker und
en el cerebro un correlato específico de
Humblot GmbH; Berlín, 1995.
la perspectiva del yo como logro parcial
de la autoconciencia. Hemos mostrado, ANALITISCHE EINFÜHRUNG IN DIE PHILOSOPHIE DES GEISTES.A. Beckermann. De Gruyter; Berlín,
además, que ambas —la perspectiva del 1999.
yo y la capacidad de ponerse en el lugar SELBST UND GEHIRN. MENSCHLICHES SELBSTBEWUSSTSEIN UND SEINE NEUROBIOLOGISCHEN GRUND-
de otras personas—se encuentran liga- LAGEN . Dirigido por A. Newen, K. Vogeley; 2.a edición. Mentis; Paderborn, 2000.
das a funciones cerebrales distintas, aun-
GRUNDPROBLEME DER PHILLOSOPHIE DES GEISTES. M. Pauen. Fischer Taschenbuch; Frankfurt
que solapadas. No sólo alteraciones pato-
am Main, 2001.
lógicas del yo, sino también fenómenos
como la hipnosis y la meditación reci- FÜHLEN, DENKEN, HANDELN. G. Roth. Suhrkamp; Frankfurt am Main, 2001.
ben así nueva luz: en estas condiciones, SEELE, DENKEN, BEWUSSTSEIN. ZUR GESCHICHTE DER PHILOSOPHIE DES GEISTES. Dirigido por
las personas se salen de su perspectiva U. Meixner, A. Newen. De Gruyter Studienbuch; Berlín, 2003.
del yo. La autoconciencia no representa

Mente y cerebro 06/2004 83


Pensar a la
manera asiática
Durante mucho tiempo, los psicólogos partieron de la base de
que los procesos fundamentales del pensamiento eran iguales en todos los humanos.
Pero nuestro trasfondo cultural no sólo determina qué pensamos,
sino también cómo lo pensamos

Ulrich Kühnen de forma diferente. Con todo, muchos teamericanos y japoneses: ante ellos pre-
científicos siguen suponiendo que los sentaron en un ordenador un mundo sub-

H
akuin Ekaku no se lo pone fá- procesos básicos mentales son univer- marino animado que parecía real. En pri-
cil a sus discípulos. El maes- sales, es decir, que tienen un desarrollo mer plano, unos peces grandes nadaban
tro japonés de zen le pregunta idéntico en todos los humanos. de un lado para otro; en el fondo, se
a uno de sus pupilos: “Dime, movían otros pequeños; aquí y allá había
¿cómo suena el aplauso de una sola Dudas en la metáfora piedras y crecían plantas acuáticas.
mano?”. El joven monje piensa y medita. del ordenador Al cabo de un rato desaparecía la ima-
No encuentra respuesta. Pero ello no le Se recurre a menudo a la metáfora del gen de la pantalla. Los sujetos habían de
sorprende a Hakuin. Quien busca la ins- ordenador para explicar la mente. En describir lo que habían visto. Los esta-
piración sólo puede ver la solución, si dicha comparación, el cerebro se ase- dounidenses, al principio, se referían
deja de reflexionar sobre el tema. ¿Des- meja al hardware electrónico. Los pro- casi exclusivamente a los peces grandes
concertante? En China forma parte de la cesos mentales corresponden al software del primer plano y sólo más tarde se ocu-
tradición espiritual el trato con las con- y los contenidos, sobre los que refle- paban del resto de los detalles. Los japo-
tradicciones. Hace ya más de mil años xionamos, a la entrada de datos en el sis- neses, por el contrario, describían desde
que los discípulos del zen le daban vuel- tema. Este hardware y software —así el comienzo también características del
tas a enigmas paradójicos, los llama- reza el argumento— habrían surgido a fondo de la escena, a saber, las especies
dos koan. lo largo de millones de años de evolu- de las plantas o la forma de las piedras.
Quien se interese por las religiones y ción; el desestimable breve lapso de En general, todos los participantes habla-
sabidurías lejanas haría bien en ocuparse tiempo en que se han desarrollado las ron con una frecuencia similar de los
de las improntas culturales. Otro tanto diferentes culturas, apenas si habría peces, pero los japoneses agregaron, casi
deberían hacer los políticos, científicos podido producir cambios nimios en los
y hombres de negocio que busquen la coo- procesos mentales. No obstante, la cul-
peración internacional. Al fin y al cabo, tura determinaría la entrada de datos; en CUADRADO ORIGINAL
importa distinguir diferencias, cultural- consecuencia, la aplicación de procesos
mente fundadas, en la forma de pensar mentales universales idénticos llevaría
del interlocutor; sólo así se puede enten- a una salida de información, a un pro-
der por qué un político coreano toma una ducto, distinto. Por tanto, las acciones y
decisión, que nos resulta de entrada in- juicios acuñados culturalmente no se
comprensible, o por qué científicos del deberían a procesos mentales distintos,
otro lado de la Tierra no extraen nece- sino a contenidos mentales diferentes.
sariamente las mismas conclusiones de Sin embargo, las investigaciones más
informaciones idénticas. recientes permiten dudar de esta versión
Durante mucho tiempo, la psicología de la metáfora del ordenador; prueban
cultural comparada ocupó un lugar mar- que incluso los procesos mentales bási-
ginal. Probablemente se debía a que al- cos portan el sello de la cultura. Hace un
gunos investigadores negaban el influjo par de años, el grupo dirigido por Takahi-
de la cultura en los procesos fundamen- ko Masuda y Richard Nisbett, de la Uni-
tales del pensamiento y lo siguen hacien- versidad de Michigan, publicó uno de los
do en nuestros días. Por supuesto, nadie trabajos más reveladores e interesantes. SOLUCION DEL SOLUCION DEL
niega que personas de ámbitos cultura- Acometieron el ensayo siguiente, en que EJERCICIO RELATIVO EJERCICIO ABSOLUTO
les distintos pueden juzgar los asuntos los participantes se dividían entre nor-

84 Mente y cerebro 06/2004


en un setenta por ciento, más aspectos

KOBIN YUKAWA
marginales.
Con unos ejercicios suplementarios
de memoria, los investigadores demos-
traron que cada uno de los dos grupos
culturales había grabado la escena de
manera diferente. Después de la anima-
ción, les mostraron varias imágenes fijas
de la escena, en las que siempre aparecía
un pez grande (véase figura 3). A veces
era exactamente igual al de la animación
original, pero otras diferían pez y fondo;
en algunas, por fin, se repetía el fondo
original, pero cambiaba el pez.
Los sujetos del test debían indicar si el
pez mostrado se hallaba en la escena ori-
ginal. Si el pez aparecía en un entorno dife-
rente, los estadounidenses decidían con
mucha mayor seguridad que los japone-
ses si era idéntico al del film. Por el con-
trario, los japoneses respondían bastante
mejor cuando fondo y pez se conforma-
ban con la presentación original. Parece
como si los asiáticos hubieran captado y 2. CLARIDAD EN LA NIEBLA. Desde una perspectiva asiática, se reconoce la verdad
procesado “holísticamente” los peces justo en la contradicción.
grandes en su contexto. Por eso depen-
día de los respectivos fondos la precisión
con que se acordaran. Los estadouniden- mento. Empleó un material simple y casi ignorar el contexto, razón por la cual
ses, en cambio, se habían concentrado en neutro en punto a significado. Los suje- podían grabar mejor la longitud absoluta.
los “peces gordos” y los reconocían siem- tos comienzan por contemplar, durante Cuando mi equipo, junto con Shinobu
pre con el mismo acierto, independien- breves segundos, un cuadrado, en el que Kitayama, repitió la prueba con alema-
temente del entorno en que aparecieran. se ha trazado una perpendicular des- nes y japoneses, halló las mismas dife-
cendente desde el centro del lado supe- rencias entre “este” y “oeste”.
Concepción total rior: la así llamada tarea de la recta encua- Parece, pues, que las personas de cul-
Cabía la posibilidad de que una escena drada. Se apaga después la imagen y tura asiática difieren de las occidentales
subacuática provocara, en principio, emo- aparece un cuadrado vacío de otro tama- en el centro de su atención, cuando miran
ciones distintas según dónde hubiera cre- ño. A continuación, los sujetos del expe- imágenes. La causa de la percepción
cido el observador y qué alcance tuvieran rimento han de trazar una recta, guar- occidental, orientada al objeto, se halla
en su cultura, por ejemplo, los acuarios. dando la misma proporción de distancia presumiblemente en la milenaria tradi-
Por tanto, el contenido significativo del de la recta a los lados que tenía en el ori- ción filosófica de la Grecia clásica. El
material de la prueba podría influir en ginal. Puede que el lector haya barrunta- modo de pensar reduccionista y la for-
el resultado del estudio. Para dirimirlo, do quién tiene ventaja en esta prueba; en mulación de regularidades causales llevó
Shinobu Kitayama, de la Universidad de efecto, el grupo japonés obtuvo mejores a los modelos de la mecánica, de la astro-
Kyoto, acometió hace poco otro experi- resultados que el estadounidense. Diría- nomía y de la geometría axiomática, al
se que los asiáticos procesaban, ya en tiempo que surgía, en cierto modo como
la contemplación de la imagen original, proyecto opuesto, la tradición oriental
todos los componentes en sus relaciones holista y, desde una óptica científica, no
reciprocas. menos eficaz.
7 Pero los estadounidenses no tardaron Pero no sólo la percepción está bajo
en conseguir el empate. Cuando Kitaya- la influencia de nuestras tradiciones men-
DESVIACION DE LA LONGITUD
CORRECTA (EN MILIMETROS)

6
ma les indicó que dibujaran la línea con tales, sino también ciertos procesos cog-
CULTURAL LOOK AT NEW LOOK. S. KITAYAMA, S. DUFFY, T. KAWAMURA
DE: PERCEIVING AN OBJECT AND ITS CONTEXT IN DIFERENT CULTURES: A

5 la misma longitud que tenía en el origi- nitivos más complejos como la extrac-
nal en los nuevos cuadrados (fueran éstos ción de conclusiones y ponderaciones.
4 mayores o menores), el equipo norte- Así, a partir del comportamiento de un
Y J. T. LARSEN, en Psychological Science vol. 14, pág. 201; 2003

americano superó al grupo japonés. A los individuo inferimos su mundo interior,


3 estadounidenses les resultaba más fácil su disposición o sus inclinaciones.
2

0
1. UNA VERDAD ABSOLUTA PUEDE SER UNA FALSEDAD RELATIVA. En el ejercicio
JAPONESES ESTADOUNIDENSES de la recta encuadrada los sujetos del experimento deben retener la longitud absoluta
o la relativa de una línea y dibujarla después de memoria en otro cuadrado de
EJERCICIO RELATIVO
dimensiones distintas (izquierda). Los japoneses alcanzan un mayor rendimiento
EJERCICIO ABSOLUTO
en el ejercicio “relativo”; los estadounidenses, en el “absoluto” (derecha).

Mente y cerebro 06/2004 85


supuestos autores. Por último, los inves-
Z. MASUDA Y R. E. NISBETT en Journal of Personality and Social Psychology, vol. 81; 2001

3. CINE CON PECES. Los sujetos del tigadores indicaron a dos nuevos grupos
experimento, estadounidenses y japoneses, de sujetos que escribieran ellos mismos
sometidos a un test de memoria, debían un artículo con la posición preestable-
indicar si habían visto poco antes un pez cida, para comprender mejor una situa-
en un film submarino (escena del film, ción de este tipo. Se repitió la prueba ori-
arriba). Los japoneses reconocían el pez ginal. ¿El resultado? Increíble; ¡los
por el fondo original (centro) mejor que estadounidenses se empecinaban como
antes en su modelo mental! Sólo los co-
los estadounidenses. Exactamente al revés
reanos separaron el contenido del ensayo
sucedía, si se les presentaba el pez fuera de la opinión de su autor. Así pues, ambos
del contexto de la película (abajo). grupos culturales tendían espontánea-
mente a deducir del comportamiento de
una persona su disposición. Pero parece
mento breves ensayos políticos sobre que esta disposición está anclada con
Fidel Castro que se suponía habían sido mucha mayor fuerza en los que perte-
redactados por los otros participantes. En necen a la cultura occidental.
realidad los habían escrito los psicólo-
gos; unos textos hablaban bien del diri- ¡Cuídate de tus amigos!
gente cubano y otros le eran desfavo- Otra forma de evaluar la ofrece el razo-
rables. Los directores de la prueba namiento deductivo, el núcleo de la lógica
advirtieron a los sujetos que los supues- aristotélica, es decir, el silogismo (Todos
tos autores no habían expuesto su pen- los peces viven en el agua; la sardina es
samiento genuino sobre el asunto; es un pez. Por tanto, la sardina vive en el
decir, su propia opinión podía ser muy agua.) No obstante, este razonamiento
distinta. presupone unas reglas de la lógica que
Les solicitaron, después, que aposta- en la Grecia clásica se admitían ya como
ran por la verdadera opinión de los auto- verdades absolutas:
res. Fue sorprendente comprobar que,
aunque sabían que los presuntos autores • Ley de la identidad: A es igual a A.
no habían expuesto libremente su pos- Toda cosa es idéntica a sí misma.
tura, los sujetos del experimento supu- • Ley de no contradicción: A no es igual
sieron un proceder más positivo a los a no-A. Ningún enunciado puede ser a
autores pro Castro que a los escritores la vez verdadero y falso.
en contra. Era obvio que no les resultaba • Tertium non datur (tercero excluido):
fácil liberarse de la asociación interio- Todo enunciado es o verdadero o falso.
rizada entre disposición y acción de una
persona. Estas “leyes” nos parecen a muchos
Quizás este fenómeno radique tam- de nosotros como dadas por la naturale-
bién en el modo de pensar tradicional de
la cultura occidental. Aristóteles redu-
cía a la distinta naturaleza de la madera
y de la piedra el hecho de que la piedra
se hunde en el agua y la madera flota.
Suponía que era la propiedad de piedra,
es decir, su pesantez, la que hacía que se
El experimento “Fidel Castro” hundiera en el río.
Sea la observación siguiente. Cuando un Los chinos, en cambio, tenían ya en
camarero nos sirve atento y solícito en la antigüedad la idea de que hay que ex-
un restaurante, estamos predispuestos a plicar el comportamiento de las cosas no
considerar que se trata de una persona sólo por sus cualidades, sino también
amigable y colaboradora; pero si se nos por su relación recíproca con fuerzas del
GALERIA DE LOS UFFIZI, FLORENCIA

muestra seco y desabrido, lo tenemos entorno. Así, conocían ya el magnetismo


por un cascarrabias crónico. Y nos afecta con el que comprendían como causadas
relativamente poco si las circunstancias por la Luna las mareas. ¿Se plasma en
externas disculpan el comportamiento el pensamiento asiático actual esa bús-
del camarero; por ejemplo, que de repente queda holística tradicional de las causas?
se haya llenado el local. Incheol Choi y Nisbett realizaron de
Cuán difícil nos resulta tener en cuenta nuevo el experimento “Fidel Castro”,
la influencia de las circunstancias lo pone
de manifiesto una investigación socio-
pero esta vez con estadounidenses y
coreanos. Para su sorpresa, ambos gru-
4. UN LOGICO SUTIL. Con un elegante
experimento mental refutó Galileo Galilei
psicológica de Jones y Harris llevada a pos se comportaron al principio igual;
(1564-1642) la afirmación aristotélica de
cabo en 1967 y que, desde entonces, se los coreanos también consideraron poco
ha convertido en clásica. Presentaron a adecuada la influencia de la situación que los objetos pesados caen al suelo a
los sujetos estadounidenses del experi- bajo la cual se habían encontrado los mayor velocidad que los ligeros.

86 Mente y cerebro 06/2004


za; pero, ¿realmente lo son? Formularlas
fue, sin duda, un logro cultural extraor-
dinario. En contraposición, se desarro- Intuición y lógica
lló en China el pensamiento dialéctico
oriental. No se trata ni de la compren-
Las culturas occidentales están profundamente influenciadas por la Grecia
sión platónica de la dialéctica (como arte clásica, donde se originó la idea de la “libertad individual”. Los atenienses opi-
del debate), ni de la dialéctica hegeliana naban que cada uno podía determinar en gran parte sus acciones y que la
o marxista, en la que las contradiccio- sociedad se constituía por individuos independientes y libres. En estrecha rela-
nes conflictivas aspiran a una resolución ción con esta mentalidad se sitúa la tradición del debate, pues se fomentaba
(como los intereses de grupos sociales la discusión pública.
diferenciados). La dialéctica oriental Debemos también a los griegos las bases del pensamiento “científico”. Supusieron
acepta las contradicciones, pues sólo por que se podía alcanzar el conocimiento clasificando el mundo real en catego-
ellas se reconocerá (según su punto de rías y comprendiendo las regularidades causales entre objetos. Por ese camino
vista) la verdad. llegaron a modelos refinados de física, astronomía, geometría axiomática, lógica
Richard Nisbett, en colaboración con formal y filosofía racional.
Kaiping Peng (de la Universidad de Ca- Pero si atendemos a la cultura de la antigua China, nos encontramos, en muchos
lifornia en Berkeley), se propuso con- aspectos, con un proyecto opuesto. Si los griegos acentuaban la libertad indi-
trastar los axiomas de la lógica occiden- vidual, los chinos preferían ver al hombre integrado en una red polifacética
tal con el pensamiento dialéctico chino. social: de la familia, la comunidad local y del país. La conducta individual no
Para lograrlo, ambos investigadores for- se dirigía a las preferencias personales, sino a las expectativas de los otros.
mularon la dialéctica oriental en princi- Desde la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.) hasta el fin del Imperio (1912) el con-
pios; aunque, como ambos reconocen, fucionismo fue la doctrina oficial y, por tanto, el sistema moral dominante. En
esto es evidentemente típico de la forma su centro estaba el cumplimiento de los deberes sociales: entre señores y súb-
ditos, entre padres e hijos y entre hombre y mujer. A diferencia de la Grecia
de proceder analítico-occidental.
clásica, en China no se valoraba el debate público; antes bien, se le desapro-
baba como una vulneración de la armonía social.
• Principio del cambio: La realidad es
un proceso en cambio constante. La sociedad de la antigua China era, desde el punto de vista de la produc-
• Principio de contradicción: Puesto ción técnica, muy superior a la de la Grecia clásica. Pero las destrezas alcan-
que lo único constante es el cambio, tam- zadas y los inventos (como el desarrollo de la brújula magnética, los barcos
bién la contradicción es constante. especialmente seguros para la navegación, la carretilla o la invención de la por-
• Principio del holismo: Dado que to- celana) no surgieron tanto de una formulación de modelos y teorías científi-
do cambia constantemente y está en con- cas y su posterior comprobación cuanto de tanteos intuitivos.
tradicción, no se entiende nada en la vida Los chinos construyeron menos modelos formales que los griegos sobre el
humana ni en la naturaleza con inde- mundo natural, los objetos y sus relaciones causales. Se comprueba en el hecho
pendencia una de otra. Todo se halla en de que los chinos no disponen de
mutua dependencia. un concepto de “naturaleza” sepa-
rado y distinto del de ser humano.
Peng y Nisbett propusieron que, desde En tanto que los modelos abstrac-
las leyes de la lógica occidental, se ha tos “científicos”de los griegos debían
desarrollado una suerte de intolerancia satisfacer las leyes de la lógica for-
ante las paradojas; es decir, si a los occi- mal, los chinos creían en la validez
dentales se nos coloca ante una contra- simultánea de los enunciados para-
dicción, nos sentimos, a diferencia de los dójicos.
La forma oriental de la dialéctica
asiáticos, incómodos y, por tanto, inten-
podría compendiarse así: sólo
tamos solventarla. Peng y Nisbett pudie-
cuando se soporta la simultánea
ron, de hecho, apoyar su tesis con un corrección de contradicciones, se
análisis de refraneros chinos y estadou-
THOMAS BRAUN

puede reconocer la verdad. En nin-


nidenses. “Cuídate de tus amigos, no de gún otro símbolo cultural se expresa
tus enemigos”, reza un dicho que (¿es mejor esta actitud que en el dibujo
preciso indicarlo?) procede de China. del Ying y Yang, en el círculo que
En cambio, “un ejemplo no prueba nada” YING Y YANG. El símbolo chino del se forma por la reunión de la mitad
constituye un adagio típico de la tradi- dualismo del universo clara con la mitad oscura.
ción lógico-analítica.
Cierto que en ambos grupos cultura-
les se presentan expresiones analíticas
y dialécticas, pero el listado chino con-
tiene casi el cuádruple de dichos dia- dounidenses preferían las expresiones carácter dialéctico, la otra de una lógica
lécticos que el estadounidense. Y, al pre- no-dialécticas de su ámbito cultural; los impecable. Para esta última echaron mano
sentarles los investigadores a los sujetos chinos valoraban muy positivamente los del famoso experimento mental de
del experimento, unos chinos y otros enunciados dialécticos chinos. Galileo sobre cierto error de Aristóteles.
estadounidenses, una selección mixta de Sostenía éste que los objetos pesados
ambos refraneros, a los dos grupos cul- El error de Aristóteles caían al suelo a mayor velocidad que los
turales les parecía, en cada caso, que los Peng y Nisbett elaboraron, en otra prueba, ligeros.
refranes de su propio ámbito cultural dos series de argumentaciones distintas Supongamos que atamos el objeto
eran mejores que los del otro. Los esta- para estados de cosas complejos: una de más liviano al más pesado, enton-

Mente y cerebro 06/2004 87


BASADO EN NISBETT ET AL. en Psychol. Review, vol. 108; 2001

5. PARADOJA. Ante dos presuntos


resultados de una investigación que
7 7 parecían contradictorios (A o B),
CONVICCION EN LOS
ESTADOUNIDENSES

estadounidenses y chinos coincidían


A

EN LOS CHINOS
6 6

CONVICCION
A bastante en su valoración, si sólo se les
5 5 presentaba uno de ellos. Pero si se trataba
B de evaluar ambos resultados a la vez (A y
4 4 B), llegaban a veredictos muy distintos.
B
3 3
RESULTADO A O B RESULTADO A Y B RESULTADO A O B RESULTADO A Y B
que se trata sólo de una metáfora, es decir,
una comparación, y, posiblemente como
ces ambos juntos pesan más y, por Los investigadores solicitaron des- todas las comparaciones, no se aguanta
tanto, deberían caer más rápido que pués a los chinos y a los estadouniden- en todos los ámbitos.
cada uno por separado. Pero, si el ses que indicaran si les parecían con- Por otra parte, las diferencias obser-
ligero encima del pesado cae más vincentes estos resultados. Si a cada vadas en las operaciones fundamentales
lentamente, debería frenar la caída sujeto se le entregaba sólo uno de los dos del pensamiento, es decir, en el software,
del conjunto, de manera que ambos resultados ficticios, apenas si diferían no entran en contradicción con las con-
objetos atados deberían caer al las opiniones de cada grupo; ambos gru- sideraciones pertinentes a la evolución
suelo más lentamente que el pesado pos mostraban mayor confianza en el biológica. Nuestro cerebro es producto
solo. Puesto que estas dos conclu- resultado del estudio A. Pero el com- de millones de años de evolución; com-
siones son contradictorias, ha de ser portamiento cambiaba si cada sujeto parado con ese arco, el lapso temporal
falso el supuesto de Aristóteles. debía valorar a la vez las dos exposi- del desarrollo de las culturas actuales
ciones, a primera vista paradójicas. resulta insignificante. De ello no debe-
Para la segunda serie, los investiga- Los estadounidenses llevaron al ex- mos extraer la idea de que la forma de
dores se valieron de un argumento dia- tremo su opinión: el resultado de la inves- operar del cerebro humano venga absolu-
léctico: tigación ficticia que habían tenido por tamente determinada por la genética.
Si uno se imagina un objeto más evidente en la valoración aislada lo Numerosas investigaciones demues-
pesado y otro ligero volando, en un consideraban ahora aún más convincente, tran su “plasticidad”. Gracias a la misma,
caso, en una atmósfera tranquila y, ante el contrarresultado menos plausi- las funciones de algunas zonas que se han
en otro, en medio de un temporal, ble. Los chinos reaccionaron de forma visto impedidas por culpa de una lesión
¿qué determina la velocidad de la muy distinta: bien es verdad que ahora pueden ser desempeñadas por otras áreas.
caída? Por supuesto, el contexto examinaban los resultados con otros ojos; Incluso el “hardware cerebral” puede
(aire tranquilo o tormenta) y no el pero, al parecer, descubrieron una ver- cambiar. El cerebro reacciona con flexi-
peso de los objetos. Puesto que estos dad entre los dos resultados contradic- bilidad ante los estímulos del entorno.
influjos del contexto siempre se dan torios, pues pensaban que ambos ofre- Más aún: está realmente orientado a la in-
(más o menos intensos y potentes), cían la misma plausibilidad. fluencia de la experiencia. El cerebro,
el supuesto fundamental de Aristó- En conjunto, estos estudios constituyen que, en buena medida, se desarrolla fuera
teles no puede ser sino falso. una prueba inequívoca de que la cultura del claustro materno, se muestra muy sen-
influye profundamente en nuestra forma sible a los influjos externos, culturales
de pensar. Afecta a la mera percepción así incluidos. Hay quien habla de un “cere-
Ni carne ni pescado como a fijar las causas de los fenómenos bro cultural”, que permanecería flexible,
A los estadounidenses les pareció mucho observados, a la deducción o a la construc- hasta cierto grado, durante toda la vida.
más plausible la argumentación lógico- ción y valoración de argumentaciones. ¿Se Quizás, algún día, lleguemos a com-
formal de Galileo que la versión holista, puede dar por refutada la metáfora del or- prender el enigmático koan del zen:
esbozada por los propios Peng y Nisbett. denador, según la cual todos los humanos ¿cómo suena el aplauso de una sola
Al equipo chino, por el contrario, les poseemos el mismo hardware y software? mano? Según la sabiduría china, cada uno
pareció más convincente la argumenta- ¿Tiene un cerebro japonés un aspecto algo ha de encontrar su propia respuesta. A
ción dialéctica. distinto que el de un europeo? lo mejor, habrá que ver las cosas “a la
Otro trabajo ilustra de qué diferente manera asiática”.
manera los asiáticos se desenvuelven El cerebro cultural
con las contradicciones. En este estudio, Por ahora, sacar esta conclusión sería ir
Peng y Nisbett se inventaron dos re- demasiado lejos. Parece más prudente ULRICH KÜHNEN es profesor de psicolo-
sultados, a primera vista contradicto- admitir que los miembros de las culturas gía en la Universidad Internacional de Bremen.
rios, de un mismo planteamiento cientí- occidentales y orientales pueden pensar
fico. Se dio información de un trabajo analítica y holísticamente, si bien espon- Bibliografía complementaria
A, en el que se mostraba que las perso- táneamente lo hagan con una frecuencia CULTURE AND SYSTEMS OF THOUGHT. R. E.
nas que alcanzaban una edad avanzada distinta. Pero no se puede sostener la Nisbett, K. Peng, I. Choiy A. Norenzayan,
habían preferido comer, a lo largo de nítida separación entre contenidos (deter- en Psychological Review, vol. 108, pág. 291;
toda su vida, pescado o aves. De otro tra- minados por la entrada de información) 2001.
bajo B, por el contrario, resultaba que y procedimientos mentales —que serían THE GEOGRAPHY OF THOUGHT. R. E. Nisbett.
era muy sano renunciar del todo al con- los mismos para todos—, como sugiere Nicholas Brealey Publ. Ltd.; Londres, 2003.
sumo de carne o de pescado. la metáfora del ordenador. No olvidemos

88 Mente y cerebro 06/2004


Razón
y conjetura
Creemos conocer siempre los motivos de nuestras acciones.
La verdad es otra. Inventamos justificaciones más o menos plausibles y acordes
con cada circunstancia para explicar un comportamiento

Bas Kast realidad por qué me viene esta risa incon- de conocer los motivos. Freud lo veía de
tenible y además tan repentina”. Alicia otra manera: siempre hacemos conjetu-

E
l cirujano, sus ayudantes y el encuentra siempre una razón adecuada ras, incluso sobre nuestros propios actos.
equipo auxiliar rodea la mesa para explicarse lo que percibe en ese Pero hay más. En relación con nuestro
de operaciones y se inclinan momento y de cuyo sentido está plena- comportamiento recurrimos sólo a las
para inspeccionar la cabeza de mente convencida. explicaciones que nos convienen. El neu-
una muchacha de dieciséis años, cuyo crá- También nosotros creemos saber la rólogo vienés les daba el nombre de
neo está abierto. Empieza el reconoci- razón exacta de nuestros actos diarios. racionalizaciones.
miento. El neurocirujano manda corrien- Nos imaginamos que para ello basta sólo Y parece que Freud andaba en lo cierto.
tes al cerebro de la joven a través de con echar una mirada a nuestra psique. La neurología ha reforzado su hipótesis,
cables eléctricos. La paciente se halla en Pero, ¿no podría ser que nos equivocá- Llaman la atención, en particular, los
un estado de plena consciencia. La ado- semos igual que la muchacha del ejem- descubrimientos obtenidos en pacientes
lescente, llamémosla Alicia Prado, plo? Ya Sigmund Freud albergaba esta con cerebro escindido. Nos referimos a
padece epilepsia y los médicos buscan sospecha al proponer que los motivos de enfermos epilépticos a los que se les ha
el “foco epiléptico”, una minúscula zona nuestro comportamiento arrancan del separado el cuerpo calloso, que pone en
donde arranca la tormenta neurológica subconsciente. En su opinión, al yo cons- conexión los dos hemisferios cerebrales.
cerebral. De pronto sucede algo extraño. ciente se le escapan las verdaderas razo- Se trata de una intervención muy drás-
Cuando los médicos estimulan determi- nes de ese comportamiento. Dicho sin tica, a la que se recurre sólo en casos
nados puntos de la región anterior del rodeos: nosotros no sabemos por qué extremos.
hemisferio cerebral izquierdo, Alicia hacemos esto o aquello. Igual que nos
comienza a reír. preguntamos por este o aquel compor- Escisión de los hemisferios
A la pregunta de por qué se ríe, res- tamiento de los demás, en el caso pro- En los casos en que no se puede atajar
ponde: “Porque me parecéis muy raros, pio nos tenemos que conformar también la patología con fármacos, los neurociru-
con esos gorros verdes, alrededor de mi con meras interpretaciones. janos se aprestan a extirpar el foco ori-
cama”. En otro momento, los cirujanos Pero existe una diferencia, aunque ginario de la epilepsia. Cuando esto no
estimulan el cerebro de la chica mien- mínima, muy sutil. Al intentar explicar- se consigue, se considera la posibilidad
tras ésta contempla la figura de un caba- nos el comportamiento de nuestro pró- de separar los dos hemisferios cerebra-
llo. También el animal le resulta diver- jimo somos conscientes de que sólo elu- les. De esta manera la tormenta epilép-
tido. Nunca hay, sin embargo, una cubramos; en nuestro caso propio, por tica se limita a uno de los hemisferios;
respuesta del tenor siguiente: “No sé en contra, estamos absolutamente seguros al presentarse un episodio, el otro he-

Mente y cerebro 06/2004 89


IFA-BILDERTEAM

1. SIEMPRE ELEGIMOS BIEN. No importa el producto por el que nos decidamos,


estaremos siempre convencidos de que hemos realizado la mejor elección. nes o imágenes sin que se percatara de
ellas el izquierdo. Lo que desembocaba
en un comportamiento que dejaba per-
misferio al menos puede mantener el guaje, pero no puede “hablar”. Además, plejos a los propios investigadores del
control. Esta operación de la división los ojos transmiten al hemisferio cere- cerebro escindido. Si se proyectaba en
cerebral por vía quirúrgica ha sido una bral izquierdo todo lo que se encuentra el hemisferio cerebral izquierdo la orden
verdadera bendición para muchos epilép- en nuestro campo visual derecho. Corres- de “¡Marche!”, el paciente se levantaba
ticos. Se la venía valorando como un pondientemente, lo que está en el campo y empezaba a andar. Pero cuando los
acierto, porque no parecía dejar secue- visual izquierdo se transmite al hemis- investigadores preguntaban que a dónde
las sobre el comportamiento. ferio derecho. El hemisferio derecho y querían ir una de las respuestas típicas
Se trataba, sin embargo, de una opi- el izquierdo controlan los movimientos era: “Ah, sí, sólo quería ir a buscarme
nión errónea. La separación del cuerpo de la parte opuesta del cuerpo, si bien un refresco”.
calloso acarrea graves consecuencias a no somos conscientes en absoluto de este ¿De dónde procedía esa respuesta? La
los afectados. Roger Sperry, del Instituto tráfico cruzado. única explicación posible sitúa su ori-
de Tecnología de California en Pasadena, Ambos hemisferios intercambian sus gen en el hemisferio cerebral izquierdo,
ha realizado a este respecto una serie de informaciones por encima del cuerpo el capacitado para “hablar”. Ahora bien,
experimentos decisivos. Cada hemisfe- calloso, salvo en los pacientes con cere- sólo el hemisferio derecho había visto
rio asume en parte funciones diferentes. bro escindido. El equipo de Sperry ideó la orden y sabía, por tanto, el verdadero
Así, la ejecución del lenguaje tiene su una estructura experimental que les per- motivo del comportamiento. Sin embar-
sede en el hemisferio izquierdo, mien- mitía mostrar muy brevemente, por ejem- go, puesto que la conexión entre los dos
tras que el derecho “entiende” el len- plo, al hemisferio cerebral derecho órde- hemisferios estaba cortada, el derecho

90 Mente y cerebro 06/2004


THOMAS BRAUN

2. JEROGLIFICO. En los pacientes


con cerebro escindido no se pueden
comunicar los dos hemisferios cerebrales.
El hemisferio izquierdo, sede de la
ejecución del lenguaje, ve en este
experimento únicamente la garra de pollo
y no percibe la casa cubierta de nieve.
Este hemisferio justifica la elección
de la pala limpiadora de nieve con el
“ocurrente” argumento de que ésta vale
para limpiar el gallinero.

apuntan en sentido afirmativo. En los


años setenta, Richard Nisbett, de la
Universidad de Michigan, y Timothy
Wilson, de la Universidad de Virginia,
les rogaron a un grupo de mujeres que
eligieran un par de medias de nailon de
unas determinadas características den-
tro de una gran oferta de tipos presun-
tamente distintos. Cuando les pregunta-
ron luego por los criterios de selección
tomados dieron razones muy diversas:
diferencias de color, de estructura o de
calidad. Pura fabulación. Todas las me-
no podía transmitir informaciones al para mantener limpio el gallinero.” Pe- dias eran idénticas.
izquierdo. ¿Y qué hacía el hemisferio ro no hizo ni siquiera la más mínima Puestos en tal situación, la mayoría de
cerebral izquierdo en esta situación apu- alusión al dibujo de la casa con la nieve. nosotros se decide por el artículo situado
rada? En vez de callarse o admitir que ¿A qué se debía esa omisión? El hemis- lo más a la derecha posible, es decir, el
lo ignoraba se inventaba sin vacilar la ferio cerebral izquierdo no había visto último de la fila. Y si se nos llama la aten-
justificación que le parecía más plausi- ninguna casa, sino sólo el pollo; y el ción por este efecto posicional lo recha-
ble en ese momento. derecho, que había elegido la pala a causa zamos con indignación.
de la casa cubierta de nieve, no podía decir Michael Gazzaniga, del Colegio Dart-
Especulaciones fantásticas nada. El hemisferio cerebral izquierdo mouth en New Hampshire, afirma que
Detengámonos en otro experimento de del sujeto del ensayo, el “hablante”, se “todos tenemos en la cabeza un ‘intérpre-
la misma serie del grupo de Sperry. No percataba también de haber elegido el di- te’, especializado en encontrar una ex-
se trataba ahora de dar ninguna orden, bujo con la pala, pero no podía saber có- plicación a todo”. Hagamos lo que ha-
sino de enseñarle imágenes; con una par- mo había llegado a esa alternativa. Y en gamos, el intérprete siempre encuentra
ticularidad: la que se enfocaba en el vez de admitir este hecho, se inventó sin un motivo. Este mecanismo interpreta-
hemisferio cerebral izquierdo era dis- más una justificación que encajase en el dor se ubica en nuestro hemisferio cere-
tinta de la dirigida hacia el derecho. Al contexto. bral izquierdo y trabaja con una efi-
sujeto se le presentaban una garra de En el transcurso de estos experimen- ciencia inaudita. Sólo con su ayuda
pollo a la izquierda y, a la derecha, una tos, no se oyó decir a ninguno de estos podemos entender el mundo. Pone orden
casa nevada (véase la figura). El pro- pacientes con cerebro escindido: “Hon- en el caos. Incluso en aquellos casos en
bando debía elegir el dibujo adecuado radamente, no sé por qué he elegido esa que el intérprete se equivoca, nos trasmi-
entre toda una serie que tenía a su alcance. imagen. ¿Tiene quizás algo que ver con te al menos la sensación de haber reco-
Como era de esperar, seleccionó las imá- el hecho de se ha escindido mi cuerpo nocido la verdadera causa y de haber
genes relacionadas con las escenas que calloso?”. No hubo ni una respuesta que “descubierto” el asunto, tanto si se trata
había visto antes. Su mano derecha eli- apuntara en esa dirección. Muy al con- de un suceso en el mundo exterior, como
gió la imagen de un pollo; es decir, la trario, todas eran especulaciones fantás- del comportamiento de nuestro prójimo
mano controlada en sus movimientos ticas del hemisferio izquierdo; razones o de nuestras propias acciones.
por el hemisferio cerebral izquierdo, el a menudo plausibles, pero inventadas.
mismo que había visto una garra de pollo. Y siempre y en todo caso los probandos
Su mano izquierda —dirigida por el estaban convencidos de haber reconocido
Bibliografía complementaria
hemisferio cerebral derecho, el que había los verdaderos motivos de su propio com-
visto la casa nevada— aprehendió la portamiento. Los psicólogos denominan ELECTRIC CURRENT STIMULATES LAUGHTER .
imagen con el dibujo de una pala. fabulaciones a estas mentiras que se pre- I. Fried et al. en Nature, 391, pág. 650, 1998.
No menos sorprendente resultó la res- tende revestir de razones. THE MIND’S PAST. M. S. Gazzaniga. University
puesta a la pregunta por los motivos de ¿No podría ocurrir que todos, ocasio- of California Press; Berkeley, 1998.
su elección. El sujeto declaró: “Está bien nalmente y sin percatarnos de ello, nos R EVOLUTION IM KOPF. D IE Z UKUNFT DES
claro, el pollo se relaciona con la garra dejáramos engañar por el propio cere- GEHIRNS. B. Kast. BTV; Berlín, 2003.
y, por otra parte, se necesita una pala bro fabulador? Algunas investigaciones

Mente y cerebro 06/2004 91


SYLLABUS
Ir por separado,
codificar unidos
A menudo, las neuronas procesan, agrupadas, los estímulos.
Merced a ello, para evaluar la información basta un número restringido
de células nerviosas

Christian W. Eurich para así desplegar los músculos en un lan-


zamiento certero?

I
nmóvil y, en apariencia, adormilada Para averiguarlo, Wolfgang Wiggers
yace la salamandra de lengua pro- y Gerhard Roth, del Instituto de Inves-
tráctil en el terrario. Pero apenas tigación Cerebral de la Universidad de
entra un grillo en su interior, ¡zas! Visto Bremen, dispusieron el ensayo siguien-
y no visto. Sólo de los movimientos mas- te: colocaron salamandras ante el mo-
ticatorios del anfibio podemos inferir nitor de un ordenador, por donde iban
qué ha ocurrido. apareciendo rectángulos negros móviles
Las grabaciones realizadas con una y otros estímulos sencillos; al propio
cámara de alta velocidad nos permiten tiempo, con electrodos muy sensibles
contemplar un mecanismo fascinante de Wiggers y Roth registraban las reaccio-
depredación. El anfibio lanza su larga nes de las neuronas del tectum opticum,
lengua en milésimas de segundo, “dis- la región del cerebro de la salamandra
parando” de forma precisa e infalible responsable de la visión.
sobre la presa. Pero, ¿cómo percibe el ¿A qué resultado llegaron? Cuando
minúsculo cerebro de la salamandra, de en cualquier lugar del campo de visión 2. UNA DETRAS DE OTRA. En el
escasos milímetros de tamaño, el lugar de la salamandra aparece un estímulo modelo de codificación local mediante
y dirección de movimiento de una presa, —una presa, por ejemplo— se activa múltiples campos receptores (véanse los
sólo una parte de las células nerviosas círculos en la figura) sólo una neurona se
del tectum opticum. Cada célula está excita en cada momento. Los campos de
1. EN EL CONO DEL FARO. Tan pronto
especializada en una sección del espa-
las neuronas activas se han marcado en
cio en cuestión: su campo receptor (véase
como un objeto —en este caso una color oscuro.
la figura 1). Si el estímulo se encuentra
mosca— aparece en el campo receptor de fuera del mismo, la neurona muestra una
una neurona cortical de la salamandra, la actividad nula o muy débil. A medida que
célula reacciona con una serie de el estímulo se va acercando hacia la zona taba sólo uno de dos estados posibles:
potenciales de acción. Pero ignora los de receptividad, la célula dispara una activo o inactivo.
objetos situados en la zona exterior al serie de impulsos eléctricos —poten- Partimos de la solución intuitiva más
campo receptor.
ciales de acción— e indica con ello la inmediata; a saber: una ubicación exacta
entrada de un objeto en su área de res- requiere muchos campos receptores que
ponsabilidad. Dicho de otro modo, tra- cubran cada uno un sector muy pequeño
CAMPO RECEPTOR DE duce esa información en un código neu- del campo de visión. En ese marco, un
UNA NEURONA
ronal de señales eléctricas. presumible blanco que se moviera ante
¿En virtud de qué mecanismo pueden la salamandra excitaría la neurona o gru-
las células nerviosas del tectum opticum púsculo de neuronas correspondiente,
percibir la posición del objeto en el campo señalando así dónde se hallaría la presa
visual con tamaña precisión? Abordamos en dicho instante. En el argot técnico ese
esa cuestión en el Instituto de Neurofísica principio se denomina codificación local
Teórica de Bremen. Desarrollamos con (véase la figura 2).
THOMAS BRAUN

ese fin modelos de posibles estrategias Los experimentos posteriores reali-


de codificación. Por mor de simplici- zados por el equipo de Roth dieron con
dad, supusimos que cada neurona adop- un resultado inesperado: los campos

92 Mente y cerebro 06/2004


3.

URSULA DICKE
¿DONDE ESTA EL GRILLO? Una
salamandra de lengua protráctil
(Hydromantes genei) espera su cena.

receptores no son en absoluto pequeños.


En promedio cubren un ángulo de 40 gra-
dos; algunas de estas neuronas llegan
incluso a abarcar 180 grados, es decir,
la mitad del campo visual. Los poten-
ciales de acción de las células nerviosas
implicadas delimitan, en consecuencia,
una zona del espacio aproximada donde
se encuentra el objeto.
¿Cómo logra, entonces, la salamandra
cazar su presa? Nos lo resolvió otro mo-
delo. Cuando estas neuronas actúan en
grupo pueden localizar los objetos, in-
cluso con mayor precisión. El quid estriba
en que los campos receptores de las neu-
ronas, debido a su magnitud, se super-
ponen múltiples veces. Cuando se mueve
algo en un lugar determinado del campo
visual, se dispara simultáneamente una
combinación de células característica de Mil neuronas son suficientes las con campos receptores de tamaño
dicho punto. Gracias a esta codificación Sobre la base de nuestro modelo calcu- equivalente a la “neurona de la visión”
de población o grupo, el campo visual lamos los recursos requeridos por ambos de la salamandra. La rapaz nocturna
se sectoriza, a pesar de los grandes cam- tipos de codificación descritos para ubi- podría valerse de esa estrategia para loca-
pos receptores existentes, en numerosas car la presa acertadamente. Llegamos al lizar ratones, incluso en obscuridad com-
zonas menores, de forma que el origen resultado siguiente: un modelo que uti- pleta, con su oído finísimo.
del estímulo se puede decodificar con lice codificación local con pequeños También en el sentido del tacto se
exactitud (véase la figura 3). campos receptores necesitará más de puede observar el empleo de la codifi-
160.000 neuronas para alcanzar la capa- cación en grupo. Las neuronas cortica-
cidad de resolución real de una sala- les responsables poseen grandes super-
mandra. Por el contrario, a una simula- ficies como campos receptores. Hubert
ción basada en la codificación de grupo Dinse y sus colaboradores, del Instituto
le bastan menos de 1000 neuronas. para Neuroinformática de la Universi-
Hasta aquí la teoría. ¿Cuál es la rea- dad de Bochum, descubrieron que, en el
3
lidad? Ursula Dicke, adscrita también al caso de las ratas, eran muy pocas las neu-
Instituto de Bremen, contó cuántas neu- ronas responsables de una gran parte de
ronas del tectum opticum de la sala- la pata trasera.
mandra intervenían en codificar un objeto Pero el cerebro, además de la codifi-
1 aparecido en el campo visual. Y halló que, cación de grupo, se sirve también de otro
2 desde ambas mitades de esta región cere- tipo de estrategias muy diferentes. No
bral, se extienden los apéndices de unas todas las células nerviosas conmutan
mil células nerviosas en el tallo cerebral sólo entre los estados activo e inactivo,
y dirigen la lengua protráctil desde allí, como hemos supuesto en nuestro modelo.
a través de estaciones de conmutación Las informaciones de estímulos recibi-
motoras y premotoras. Nuestro modelo dos también pueden estar contenidas en
4. INTERSECCION DE CONJUNTOS. elemental de codificación neuronal coin- distintos patrones y reflejadas en múlti-
ples potenciales de acción.
La codificación por población de
cide en este sentido con los datos empí-
ricos.
neuronas trabaja con grandes campos
Para el procesamiento de la señal
receptores. Como éstos poseen amplias parece, pues, una buena estrategia la co-
zonas de superposición, un objeto dificación con pocos campos receptores
ocupará varias zonas. La localización del de gran tamaño. Se resuelve con la par- CHRISTIAN W. EURICH se halla adscrito al
objeto resulta entonces de la combinación ticipación de un número menor de neuro- Instituto de Neurofísica Teórica de la
nas. No debe sorprendernos que otros sis- Universidad de Bremen.
de células nerviosas que efectúan sus
descargas simultáneamente. En el ejemplo
temas sensoriales también recurran al
mismo principio. Lo comprobamos, por Bibliografía complementaria
mostrado están activas de forma
ejemplo, en el sistema auditivo de la EL LENGUAJE DE LAS NEURONAS . Matthias
secuencial las siguientes neuronas: 1; 1+2; lechuza. Eric Knudsen y Masakazu Bethge y Klaus Pawelzik, en Mente y cere-
1+2+3; 2+3; 3. Los colores se han incluido Konishi, del Instituto de Biología de bro, número 2; enero 2003.
únicamente con fines descriptivos. California en Pasadena, encontraron célu-

Mente y cerebro 06/2004 93


LIBROS
Aprendizaje
y memoria
PRINCIPLES OF LEARNING AND MEMORY. tiempo en que se asociaba la memoria, miento, establece que, una vez que se han
Dirigido por Rainer H. Kluwe, Gerd Lüer y el aprendizaje a ella vinculado, con la producido conjuntamente, en proximi-
y Frank Rösler. Birkhäuser Verlag; Ba- imagen del circuito electrónico de me- dad espacio-temporal, dos aconteci-
silea, 2003. ra grabación, carente de dinamismo y mientos, la recurrencia de uno evoca la
MEMORY FROM A TO Z. KEYWORDS, CON- reelaboración flexible. presencia del otro. Aunque la paternidad
CEPTS AND BEYOND , por Yadin Dudai. Mientras prosigue la investigación, se le corresponde a Aristóteles, fueron los
Oxford University Press; Oxford, 2002. trabaja con la hipótesis de que las repre- empiristas del siglo XVII quienes le die-
sentaciones internas se codifican en la ac- ron carta de ciudadanía. En su oposición

E
l aprendizaje y la memoria indu- tividad espaciotemporal de los circuitos a las ideas innatas de Descartes, los empi-
cen alteraciones duraderas en el neuronales, establecidos sobre sinapsis, ristas británicos, Thomas Hobbes, John
comportamiento, nacidas de la basadas en interacciones moleculares, Locke y cuantos les siguieron, afirma-
experiencia. Ambos procesos se carac- Junto a un aprendizaje innato, pensemos ban que el hombre venía al mundo tan-
terizan, así, por retener la información en la impronta o en la aversión a cuanto quam tabula rasa; la información llegaba
adquirida, su representación interna. De displace al gusto, encontramos otro en a la mente a través de percepciones sen-
uno y otro pilar de la conducta de los se- que los estímulos determinantes modi- sibles simples, que, asociadas por con-
res dotados de sistema nervioso se ocu- fican las representaciones internas. Lo tigüidad, creaban entidades mentales
pan con claridad y hondura Principles mismo que en la memoria, la informa- complejas. Luego, en virtud de la ley de
of Learning and Memory, un avanzado ción retenida será motora, sensorial, emo- frecuencia, las repeticiones de empare-
estado de la cuestión, y Memory from A cional o cognitiva. Se parte siempre de jamientos contiguos determinaban la
to Z, que, pese, al título no es un vocabu- asociaciones; la más sencilla, la contigüi- intensidad de su asociación. La tesis fi-
lario al uso, sino un compendio de ensa- dad en tiempo y espacio. siológica de la contigüidad se introdujo
yos ordenados alfabéticamente sobre los La ley de la contigüidad, piedra angu- en los albores del siglo XX con los traba-
conceptos cardinales. Leyendo esos volú- lar de la mayoría de las teorías sobre el jos de Ivan Pavlov sobre el reflejo con-
menes se aprecia cuán lejos queda el aprendizaje, la memoria y el conoci- dicionado, que servía de herramienta

94 Mente y cerebro 06/2004


metodológica para el estudio de los meca-
nismos neuronales en virtud de los cua- HOMO CYBERSAPIENS. LA INTELIGEN- puede suplantar a la humana una
les los animales se adaptaban al entorno. CIA ARTIFICIAL Y LA HUMANA, por Tirso incomprensión acerca de nosotros
Tras numerosas elaboraciones, llegamos de Andrés. Eunsa; Pamplona, 2002. mismos que impide integrar adecua-
al Conductismo, que, en su reduccionis- damente los logros de aquélla en nues-
mo extremo, abolió la ley de contigüidad
y la sustituyó por la asociación estímulo-
respuesta. La neurología ha desmontada
E s este un libro ambicioso y suge-
rente, que sorprende tanto por el
conocimiento de los temas tratados
tras vidas. Merece la pena seguir al
autor en sus reflexiones, presentadas
con un estilo ágil, que enlazan los
tan drástica simplificación como por su enfoque verdaderamente descubrimientos en la inteligencia
Desde una perspectiva neurológica, interdisiciplinar. La consideración de artificial, con los recientes avances en
aprendizaje y memoria trascienden la los avances en el desarrollo de la inte- psicología, lógica, matemáticas y con
acción de una sola área del cerebro y ligencia artificial sirve en esta obra una profunda y rigurosa actitud filo-
superan la virtualidad de un mecanismo para plantear con agudeza la pregunta sófica. Se trata de una obra que
único. Hasta en los cambios más senci- acerca de la distinción entre la inte- demuestra que cabe una verdadera
llos relacionados con la experiencia, ligencia humana y la artificial. El consideración sapiencial del progreso
intervienen múltiples estructuras. Se autor no recurre al expediente fácil científico, que, además de aportar
corrobora en el modelo, arquetípico por de señalar sus limitaciones presen- nuevos conocimientos, permite suge-
su simplicidad, del parpadeo. En expe- tes, sino que apuesta decididamente rir cauces de acción que amplíen el
rimentos con conejos, los registros elec- por sus posibilidades. Sin embargo, horizonte de nuestro futuro.
trofisiológicos han demostrado que la encuentra en las razones de los que
velocidad de excitación de las neuronas afirman que la inteligencia artificial JOSÉ IGNACIO MURILLO
del hipocampo guarda una estrecha corre-
lación con la presencia y topografía de
la respuesta condicionada. Como tam-
bién se halla comprometido el cerebelo, ticular, afecta sobre todo a la memoria detalles del recuerdo de un episodio y su
según se evidencia a través de las lesio- declarativa. contexto, compete a la amígdala y el sis-
nes sufridas. Por su parte, los estudios Hoy se acepta que existen por lo me- tema mesolímbico responder de las emo-
apoyados en técnicas de formación de nos dos tipos básicos de memoria: memo- ciones asociadas. La consolidación se
imágenes han revelado cambios de acti- ria declarativa, o explícita, y procesal, vería facilitada, para muchos autores, por
vación relacionados con el aprendizaje o implícita. La primera alude a los recuer- la modularidad funcional del cerebro: las
del parpadeo en el estriado. dos que en principio pueden recuperarse entidades pertenecientes a categorías glo-
Ni aprendizaje ni memoria podrían y expresarse. La segunda comprende las bales (representaciones verbales o espa-
progresar si nuestro sistema nervioso habilidades, hábitos, improntas y condi- ciales), se almacenarían y recuperarían
no gozara de una propiedad indispen- cionamientos; también, el aprendizaje en códigos distintos de las categorías
sable para la evolución, la plasticidad, no asociativo, como puede ser la habitua- específicas (caras y objetos).
es decir, la capacidad de adaptar su orga- ción y la sensibilización. Dentro de la La consolidación de la memoria evoca,
nización estructural y funcional (desde memoria declarativa, se distinguen otros casi por contigüidad, la figura de Donald
el plano molecular hasta el conductual) dos subsistemas: memoria episódica, cen- Hebb, quien en 1949 propuso la teoría
a un entorno en incesante cambio. Se- trada en la propia autobiografía, y memo- de la huella dual de la memoria: la esta-
mejante versatilidad se adquiere con el ria semántica, independiente de las per- bilización de la actividad neuronal rever-
entrenamiento; a menudo viene urgida sonas, lugares y tiempo. Un tipo altamente berante que subyace bajo la memoria a
por lesiones. En un comienzo la corteza especializado de la memoria declarativa corto plazo produce la memoria a largo
somatosensorial tiene una representa- es la llamada memoria operativa; se trata plazo. Pero la consolidación venía pre-
ción cartográfica de la superficie cor- de la forma mnémica que, por un breve cedida de una larga historia. En 1882
poral, el famoso “homúnculus”. Existen período tiempo, integra todas las piezas Ribot hablaba de una amnesia retrógrada
mapas similares para el sistema motor de la información cortical que importan subsecuente a un traumatismo cerebral,
(en la circunvolución precentral), el sis- para hacer frente a la situación presente para definir el olvido de los sucesos ex-
tema visual (en el lóbulo occipital) y el y a los problemas del futuro inmediato. perimentados inmediatamente antes de
sistema auditivo (en el giro temporal Aunque muy limitada en su capacidad de un traumatismo. De manera más sólida,
superior). Aunque la estructura básica procesamiento de la información, la me- en 1893, Ramón y Cajal establecía que
de estas topografías se halla genética- moria operativa tiene acceso a la memo- la información se almacenaba en el cere-
mente determinada, la organización final ria a largo plazo, de la que muchos la bro a través de cambios anatómicos de
dependerá de la biografía, de la propia suponen un subsistema. La memoria a las conexiones entre neuronas.
experiencia. largo plazo, de poderosa capacidad, per- Desde la publicación de los libros de
Junto a esos factores se ha venido insis- mite la recuperación de la información cabecera han aparecido los resultados
tiendo en los últimos años en la función incluso tras un largo lapso. de nuevas investigaciones en torno a la
de las emociones. Los episodios que se En la generación y consolidación de llamada reconsolidación de la memoria,
desarrollan en un contexto emocional la memoria declarativa participan la for- incluida la humana. Se ha comprobado,
intenso se retienen mejor. Pero, al revi- mación hipocampal (asta de Amón, su- en ese orden, que la memoria que se debi-
virlos, o los transformamos o, si poseen bículo y giro dentado) y el lóbulo tem- lita a lo largo de la jornada, se revigori-
una fuerte carga negativa (abusos sexua- poral medio (cortex entorrinal, perirrinal za tras un período de sueño. Más allá de
les en la infancia, por ejemplo) intenta- y parahipocampal). Añádanse los cen- la anécdota, todo indica que, cuando los
mos suprimirlos. En la memoria, por tros cerebrales que se activan durante un recuerdos se reactivan, deben, para per-
último, el estrés puede ejercer un efecto proceso emocional, en concreto, el sis- sistir, realmacenarse.
devastador. Se dice que la tensión, en par- tema límbico. Si el hipocampo aporta los LUIS ALONSO

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ENSAYO FILOSÓFICO
La res cogitans en Descartes
Q uizá no haya tesis más conocida
y popularizada en la historia del
pensamiento que el dictum con
que Descartes expresa el primer princi-
si se da tal contradicción performativa
es porque la existencia de que aquí se
trata (la existencia de un yo) tiene un
rasgo peculiar: se caracteriza por la refle-
dad del “ser consciente de”, pero ello no
se opone a las dimensiones sensible,
afectiva o volitiva, sino que sólo subraya
que, incluso éstas, son propias de un yo
pio de su filosofía: “pienso, luego existo” xividad, por darse cuenta de sí misma, precisamente porque es capaz de reco-
(Discurso del Método, IV). Explicitemos en suma, por ser autoconciencia. nocerlas como suyas.
la concepción de la mente que subyace Ello comporta que el acto de darme Lo que sí implica el cartesianismo es,
a aquella breve fórmula. cuenta de mi existencia es descripti- de entrada, un dualismo semántico o
Por más que dudemos de nuestros con- vamente irreductible a otros términos: epistémico entre la conciencia y el resto
tenidos mentales —sea por engaño de los en especial, a los términos que sirven para de las entidades desprovistas de reflexi-
sentidos, sea por falibilidad del enten- describir meros procesos de movimien- vidad: cada uno de estos dos ámbitos obe-
dimiento—, “hay que afirmar que la pro- to espacial de la materia o de percepción dece a marcos categoriales heterogéneos
posición yo soy, yo existo es necesaria- sensible. Por tanto, el ser propio de un (res cogitans/res extensa, mens/corpus).
mente verdadera cada vez que es yo —si queremos, su “esencia”— sólo po- Es más, al dualismo semántico añade
proferida por mí o concebida por la drá ser expresado en conceptos que indi- Descartes un dualismo ontológico o “dis-
mente” (Meditaciones Metafísicas, II). quen esa reflexividad y saber de sí mismo. tinción real” (Ibid., VI): mente y cuerpo
Mi propia existencia es indudable, por- En este punto y exactamente con esta sig- no sólo son esferas definidas por con-
que si yo niego el enunciado —en pri- nificación, Descartes puede recuperar ceptos diferentes, sino que constituyen
mera persona— yo soy, genero una con- ciertos términos de la tradición: “Así realidades o substancias efectivamente
tradicción entre el significado de la pues, no soy más que cosa pensante, esto distintas. De ahí el célebre dualismo psi-
proposición y mi acto de decirlo. Pero es, mente, espíritu, intelecto, razón, pala- cofísico en la comprensión del ser
bras cuyo significado me era antes des- humano, con el consiguiente problema
conocido; soy, pues, una cosa verdade- de la comunicación de las substancias o
ramente existente, pero ¿qué cosa?: una interrelación mente-cuerpo que el car-
cosa pensante” (Ibid.). tesianismo lega al pensamiento moderno.
Por otro lado, el darme cuenta de mí Aunque también aquí la posición de
mismo y de mi existencia acompaña de Descartes resulta peculiar y alejada del
forma más o menos explícita todas mis dualismo platónico tradicional: “Yo [mi
ideas: yo sé de mis conocimientos, recuer- mente] no sólo estoy en mi cuerpo como
dos, imágenes, percepciones, etc. Por el marinero en la nave, sino que le estoy
tanto, también es constitutivo de un yo tan íntimamente unido y casi mezclado
el hecho de adscribirse o reconocer como que compongo con él una sola cosa”
propias sus representaciones: la auto- (Ibid.). De modo que, si bien el entendi-
conciencia es conciencia de sí mismo y miento me representa con claridad y dis-
de lo otro. Incluso etimológicamente: tinción la mente pura y la imaginación
ser conciencia (conscientia) o cosa pen- el cuerpo material, es en las conversa-
sante (res cogitans) significa que uno ciones y cotidianidad donde “vivo” indu-
sabe de los propios contenidos mentales dablemente la unidad de ambos (Carta
(cum-scientia), que se mueve con ellos a la princesa Elisabeth, 28.6.1643).
(co-agitare). De este modo Descartes Paradójica, quizás, unidad de una dua-
puede explicitar así su comprensión del lidad. Pero paradoja coherente con un ser
yo como res cogitans: “¿Qué soy, pues? cuya propia estructura consciente sabe
Una cosa pensante, es decir, que duda, de sí sabiendo de lo otro.
que entiende, que afirma, que niega, que
quiere, que no quiere, que imagina y
también que siente” (Ibid.).
Hay, pues, que ser precavido ante cier- SALVI TURRO, profesor titular y estudio-
tas interpretaciones excesivamente inte- so de la filosofía moderna, actualmente es
RETRATO DE RENE DESCARTES, lectualistas del cartesianismo. Sin duda decano de la facultad de filosofía de la Uni-
pintor anónimo la res cogitans comporta la especifici- versidad de Barcelona.

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