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Presentado por:
Alba Rodríguez
Aimée González
Emily Collado
Emile López
Jorge Almonte
Patricia Guzmán
Presentado a:
Prof. Mencía Estévez
Siempre se pensaba que el cerebro era como una máquina, que “el cerebro es lo que es y
nada podía cambiarlo”. Antes se creía que cuando llegabas a la edad de 18 años tu cerebro
llega a su máximo desarrollo y es el que tendrás siempre y es totalmente inmutable.
Mediante el paso de los años, hemos descubierto que el cerebro es cambiante, con todos
nuestros pensamientos y con todas nuestras experiencias.
El doctor Norman Dodge fue el que planteo una idea revolucionaria sobre el cerebro, ya
que la ciencia y la medicina consideraban que el cerebro es algo inmutable, donde lo han
descrito como una máquina compleja con partes que realizan una función mental en una
sección especializada del mismo, denominado el dogma del cerebro inmutable. La idea de
tratamientos para numerosos desórdenes cerebrales era imposible o injustificado, esta
ideología se instaló y se extendió en nuestra cultura, llegando incluso a afectar nuestra
misión global de la naturaleza humana. Pero ¿Si la idea de que el cerebro es una máquina
fuera errónea? Norman Dodge comenzó a investigar y en el camino conoció un conjunto
de científicos brillantes donde abrían encontrado inesperados descubiertos sobre la Neuro
plasticidad. Fue desde entonces donde inicia la historia del cerebro que se cambia así
mismo.
Paul bach-y-rita uno de los pioneros más importantes de esta teoría, después de vivir
algunas experiencias personales con la muerte de su padre, descubrió que el cerebro es
moldeable y comenzó a construir una serie de aparatos extraordinariamente ingeniosos para
ayudar a la gente a organizar su cerebro. El punto de su experimento era encontrar la neuro
plasticidad y la capacidad que tiene el cerebro para rehabilitarse así mismo. Con el uso de
uno de sus dispositivos, el cerebro se neuro rehabilitaba, es decir estaba aprendiendo a
cambiarse por sí mismo. La idea de que el cerebro pudiera cambiar y adaptarse a nuevas
tareas era bastante radical y es algo que tomó 4 décadas para comprobar y llevar a cabo. La
visión de Paul era poder comprender el potencial que tenía la plasticidad del cerebro y
aplicarlo para poder ayudar a las personas. Paul Bach-y-Rita desarrolló un tumor cerebral y
falleció.
De cara a lo explicado con anterioridad, es importante que las personas de edad avanzada se
mantengan haciendo ejercicios los cuales estimulen esa plasticidad con la finalidad de
aumentar la atención a los detalles y desacelerar el proceso de ralentización. La plasticidad
del cerebro no se limita a la atención y a cosas exclusivas de la mente, sino que también la
plasticidad puede influir en el equilibrio o los movimientos del cuerpo de la persona. A
partir de este tipo de estimulaciones ayudan al cerebro a “desbloquear” áreas dañadas por
algún accidente cerebro vascular como también falta de actividades en su vida.
Una de las lecciones que aprendí de la neuro plasticidad del cerebro es un denominado que
llamo paradoja plástica;” La misma plasticidad que nos permite cambiar nuestro cerebro y
crear comportamientos más flexibles también constituyen a comportamientos más
rígidos.” Como seres humanos nacemos con un gran potencial plástico que a medida que
crecemos mejoramos esta plasticidad/flexibilidad. Pero en otras personas la espontaneidad,
creatividad e implacabilidad de la infancia crea un patrón o comportamientos repetitivos
creando así una caricatura de nosotros mismos, es decir, la repetición invariable de nuestras
actividades diarias, la repetición profesional y neurosis pueden conducir a la rigidez.
Durante un tiempo se entendía que la plasticidad era algo beneficioso, es bueno que el
cerebro pueda transformarse porque podemos aprender cosas nuevas pero la plasticidad es
propiedad intrínseca del cerebro (ni buena ni mala simplemente es así).
Álvaro Pascual Leone
(Reconocido como un hombre melifluo, carismático, cálido expresivo y todo lo que hace
nos brinda una sensación de jovialidad). Leone, siendo el pionero de la estimulación
cerebral no invasiva, implemento el uso de EMT (estimulación magnética transcraneal)
para observar a través de un mapa cerebral la relación entre la actividad cerebral y el
comportamiento. A su vez se pueden incrementar o suprimir actividades dentro del mismo
Pascual está ampliando su campo laboral respecto a diversos trastornos incluyendo el TEA
(Trastorno del Especto Autista). Donde posee la siguiente hipótesis:
Hipótesis:
“Ambos trastornos son producto de una hiperplasticidad en el cerebro” (TEA y Asperger).
Si esta hipótesis llegase a comprobarse, el Dr. Leone busca con EMT suprimir cierta
sensibilidad la alta plasticidad para así poder aliviar ciertos diversos trastornos.
Ejemplo:
“Como cambian los mapas cerebrales cambian con tan solo pensar las cosas”
Movimiento de los 5 dedos (periodo de 5 días) la parte que controla la ficción de los dedos
se iba haciendo más grande más grande, más y más grande. Pero teníamos otro número de
personas y se imaginaban así mismas haciendo los movimientos sin hacerlo y descubrimos
que el certero cambio igualmente como si fuese difícil (básicamente a través del
pensamiento podemos cambiar y moldear nuestro cerebro. Al ser humano le toca aprender a
guiar los cambios que produce nuestro cerebro. La plasticidad es algo intrínseco de él,
mucha gente cree que la plasticidad es algo completa y absolutamente «bueno», pero estos
dos conceptos de «bueno» o «malo», no deberían usarse para definir complemente la
plasticidad.
Muerte Neuronal
Concerniente a la muerte cerebral, todas las neuronas de nuestro cuerpo tienen un ciclo
vital. Se forman, viven, ejercen sus funciones y finalmente mueren y son sustituidas. De
hecho, se trata de algo que ocurre constantemente en diferentes sistemas del organismo. El
concepto de muerte neuronal hace referencia, como el propio nombre indica, al deceso de
las células nerviosas conocidas como neuronas. La célula ya no será capaz de ejercer su
función de transmitir ni recibir la información. Sin embargo, no se limita a ello, y es que
además la muerte de una neurona puede tener un efecto sobre las células vecinas: supone la
existencia de unos restos que, si bien por lo general pueden ser eliminados por el sistema,
también pueden llegar a permanecer en él e interferir en el funcionamiento normal del
cerebro.
Algunas enfermedades del cerebro son el resultado de la muerte antinatural de las neuronas.
En la enfermedad de Huntington, una mutación genética causa la sobreproducción de un
neurotransmisor llamado glutamato, que mata a las neuronas en los ganglios basales.
Como resultado, las personas se retuercen y contorsionan en forma incontrolable. El daño
físico en el cerebro y otras partes del sistema nervioso central también puede matar o
incapacitar a las neuronas.