Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONSULTA
TEMA:
SISTEMA DE ALIMENTACION
DOCENTE:
ING. JORGE TAMAYO
AUTORES:
NIVEL:
OCTAVO
PERIODO:
ABRIL - AGOSTO 2018
EL SISTEMA DE ALIMENTACION
INTRODUCCIÓN
En los motores de combustión interna alternativos se produce una combustión producto
del aire y combustible que entra en el cilindro. El aire es tomado del exterior y
canalizado convenientemente, se hace a través de un filtro purificador para llevarlos a
los cilindros. El combustible es aspirado del depósito por medio de una bomba y
enviado junto con el aire a los cilindros, donde se desarrolla la combustión,
El conjunto de todos los elementos que intervienen en la fase de llenado del cilindro
forman el sistema de alimentación, por lo que este sistema es el que abastece al
vehículo.
Para que el combustible llegue en perfecto estado a la combustión debe haber algunos
elementos intermedios que realicen adecuadamente su trabajo como pueden ser:
Dependiendo del vehículo, este puede tener más de un deposito, por lo que tendrá como
mínimo dos bombas una que se encarga del transvase de un deposito al depósito
nodriza, el cual nunca debe de estar vacío, y la otra bomba denominada bomba de alta
presión se encarga de garantizar a la rampa la inyección de caudal y presión suficiente
para el correcto funcionamiento del motor.
El regulador son los denominados inyectores los cuales son gestionados por la central
electrónica del motor. Estos inyectores tienen una repercusión en cuanto al nivel del
consumo del vehículo y el nivel de contaminante, ya que si el consumo es elevado
también se elevan los contaminantes. En función de las variables del motor como por
ejemplo el número de revoluciones por minuto, la centralita ordena la apertura de los
inyectores durante unas milésimas de segundo, hay que decir que es vital tener
controlada la presión de alimentación a través de un regulador de presión para que el
motor funcione en sus óptimas condiciones de trabajo. La variable que controla el
regulador de presión es el incremento de presión que existe entre la rampa y el colector
de admisión. También existe un regulador del conducto de retorno para que el
combustible no utilizado vuelva al depósito.
Des estrangulación en los casos de mezcla estratificada. Por lo que se permite tener la
mariposa más abierta y aspirar más aire.
Des estrangulación en la mezcla estratificada.
Cuando el motor trabaja con baja re-circulación de gases y necesita aspirar más cantidad
de aire se abre un tanto más la mariposa de gases. De este modo se aspira el aire
superando una baja resistencia y disminuyen las perdidas por estrangulamiento.
Movimiento de la mezcla.
Todos sabemos que un motor de gasolina necesita para funcionar una mezcla de aire y
combustible y una chispa que producida por una bujía que detone la mezcla y se
transforme en movimiento. Desde los primeros motores que funcionaban a carburación
hasta la era de la inyección electrónica, hemos tenido diversos sistemas que han
ayudado a mejorar las prestaciones, reducir la contaminación, mejorar el arranque y el
calentamiento de motor, etc…
La carburación
Los primeros carburadores aparecieron en la segunda mitad del siglo XIX, a la par que
el motor de combustión interna de gasolina, para poder realizar una mezcla correcta de
aire y combustible y poder controlar la velocidad a la que giraba el motor. Sigue estando
en uso y ha tenido constante evolución hasta los años 80.
El lugar donde están colocados los inyectores en cada tipo de sistema de inyección es la
primera forma de clasificarlos. De esta manera, la inyección puede ser directa o
indirecta.
Inyección directa
Inyección indirecta
Tiene los inyectores colocados en el colector de admisión. Con este sistema lo que se
consigue es que la gasolina esté en contacto directo con el aire y se mezcle antes de
entrar en la cámara de combustión. Puede confundirse con un sistema de carburación
por su ubicación, pero en este caso, no tenemos un inyector.
Inyección multipunto
Las normativas sobre contaminación y emisiones no son algo que haya aparecido hace
poco. Llevan con nosotros y prueba de ello es la inyección multipunto, que se introdujo
por diversas exigencias de los organismos en materia de reducción de emisiones de los
motores de gasolina.
En este sistema, cada cilindro tiene su propio inyector y puede ser de inyección directa o
indirecta. Está gestionado por una centralita que mide el aire que está siendo aspirado
por el motor en función de la posición de la válvula de mariposa colocada en la
admisión. Según la carga necesaria y el régimen de funcionamiento del motor, se
dosifica la cantidad de combustible requerida para esa cantidad de aire y se consigue
que la combustión sea lo más completa posible.
Inyección monopunto
Aunque la inyección multipunto ya llevaba tiempo establecida, era más cara de fabricar
y a esto había que sumar que todavía seguían circulando muchos vehículos con sistema
de carburación y eso significaba mucha contaminación. Para reducir los costes se creó
un sistema de inyección monopunto, de un único inyector con el objetivo de "actualizar"
los carburadores.Este sistema solo puede ser de inyección indirecta porque solo tiene un
inyector y está colocado en el colector de admisión de aire y se encarga de introducir el
combustible de todos los cilindros. Su funcionamiento es muy similar al del sistema
multipunto con una ECU que gestiona todos los datos para poder garantizar una correcta
inyección de combustible en cada caso.
A la hora de clasificar los sistemas de inyección, se tiene que tener en cuenta también el
número de veces que se inyecta el combustible. Existen dos grandes grupos: la
inyección continua y la intermitente.
Inyección continua
Aquí entra a jugar un papel muy importante la electrónica, ya que son las órdenes de la
centralita las que gestionan la inyección. A diferencia de la inyección continua, los
inyectores funcionan de forma intermitente y pueden dejar de suministrar combustible si
el motor no lo necesita. Dentro de este sistema, tenemos tres tipos:
Inyección mecánica
Inyección electromecánica
Es una evolución de los sistemas de inyección mecánicos que se combina con una ECU.
Los circuitos eléctricos de la unidad, gestionan las señales eléctricas que reciben de los
sensores como, por ejemplo, el de la posición de la mariposa o el de la temperatura del
refrigerante.
Inyección electrónica
Todos estos sistemas han seguido coexistiendo en el mercado de la moto nueva, pero
ahora parece que KTM, una de las valedoras del sistema dos tiempos de carburación va
a poner fin a su empleo con un sistema que parece que revolucionará este tipo de
motores. El 15 de mayo, descubriremos de qué se trata de una forma más amplia.
Turbo alimentación
La potencia que es capaz de generar un motor depende básicamente de la cantidad
de oxígeno que es capaz de hacer reaccionar con el combustible, por lo que cuanto
más aire es capaz de “bombear” una mecánica, más fuerza tiene. Hay dos formas de
conseguir que en un motor entre mucho aire: aumentando el volumen interno para que
quepa la mayor cantidad posible o comprimir el aire para que sea capaz de entrar mucho
en una cilindrada pequeña. Esta última alternativa es lo que se conoce como
“sobrealimentación” y se consigue comprimiendo el aire antes de meterlo en los
cilindros. Para ello se emplean diferentes dispositivos, siendo el más utilizado el turbo.
En las mecánicas diésel, que trabajan con un exceso de aire por definición, el turbo se
emplea de forma generalizada desde hace muchas décadas, de hecho, no existe ningún
modelo en el mercado actualmente que incorpore una motorización diésel
atmosférica (sin turbo). Sin embargo, en los motores de gasolina o de gas no ha sido
muy frecuente el uso de la sobrealimentación, quedando reservada a modelos de altas
prestaciones o marcas como Saab, que siempre apostó por motores pequeños pero de
alto rendimiento, lo que ahora se llama “downsizing“.
Tipos de sobrealimentación: compresores volumétricos y turbos
El
Mercedes SSK competía en los años veinte con motores sobrealimentados.
A medida que los aviones iban alcanzando cotas más altas se fueron encontrando con un
serio problema técnico y es que los motores perdían mucha potencia al bajar la densidad
del aire. A medida que subimos de altitud, el aire contiene menos oxígeno, lo que
reduce la capacidad del motor para quemar combustible. En los años 30, se funda la
compañía Garret Air Research que patenta un dispositivo al que llama “Corrector de
altura“. Este invento es muy sencillo (como casi todas las ideas geniales) y permitía
aprovechar la salida de los gases de escape del motor de los aviones para meter a
presión el aire en la admisión. No importa la presión atmosférica, si es baja, el
“corrector de altura” gira más deprisa hasta alcanzar la presión para la que está
diseñado, de forma que a los cilindros del motor siempre le entra aire a la misma
presión y, por lo tanto, con la misma densidad de oxígeno.
El corrector de altura, que ahora conocemos como turbo, tardó varias décadas en poder
ser utilizado en los motores de gasolina de los automóviles de calle. El problema estaba
en cómo controlar la presión y la potencia del coche. En un avión es fácil porque el
motor trabaja más tiempo a la máxima carga y las transiciones bruscas de potencia no
suponen un problema demasiado grave, pero en un turismo puede ser peligroso que
llegue todo el par de golpe y de manera incontrolada.
Aunque a los europeos nos encanta decir que el primer coche en equipar este invento
fue el BMW 2002 Turbo presentado en el Salón de Frankfurt de 1973 (que rendía 170
CV), lo cierto es que el primer automóvil fabricado en serie con un motor
turboalimentado fue el Chevrolet Corvair presentado en 1965. Gracias a la
sobrealimentación su motor de 6 cilindros bóxer refrigerado por aire pasaba de 140
a 180 CV, lo que significa un aumento de rendimiento de casi el 30%.
Sin embargo, ambos modelos tuvieron poco éxito y eran delicados e incómodos de
conducir, con una respuesta al acelerador brusca y serios problemas de fiabilidad. Quien
de verdad abrió la veda para este tipo de mecánicas fue el Saab 99 Turbopresentado
en 1978. Fue el primer automóvil en ganar una carrera del Mundial de Rallys con un
motor turbocomprimido, sentando las bases de cómo serían los motores de la categoría
reina del Mundial desde entonces.
Qué es y cómo funciona el turbo
El Saab 99 Turbo fue el primer coche con este tecnología en ganar un rally del mundial.
El nombre correcto para este artilugio es “turbocompresor” ya que en realidad se trata
de un compresor que es accionado por una turbina. El turbo es una máquina que consta
de dos molinillos (turbinas) unidos a un mismo eje. Uno de los lados del eje está en
contacto con los gases de escape que, al salir calientes y a cierta presión del motor,
hacen girar la turbina del mismo modo que un molino de viento de juguete cuando
soplamos sobre sus aspas. La turbina del otro lado del eje está en el canal del aire que
entra al motor y al girar solidaria con la que está del lado del escape, empuja el aire de
admisión generando una presión.
Como al aumentar la presión del aire de admisión también aumentamos la energía de los
gases de escape, sería peligroso para el motor porque cada vez generaría más presión de
forma ilimitada hasta saltar por los aires. Para que esto no ocurra se instala una válvula
de descarga que no es más que un grifo que echa a la atmósfera parte de la presión en el
escape y es lo que se conoce como “tarado del turbo”. Además de esta válvula, en
el colector de admisión se monta otra que abre de golpe para bajar instantáneamente la
presión en el colector de admisión (ésa que se oye como un resoplido cuando soltamos
el acelerador), pues desde que abre la del escape hasta que el turbo dejase de comprimir
transcurriría un tiempo.
Del mismo modo que se calienta la bomba de inflar las ruedas de la bici, el aire de
admisión se calienta al pasar por el turbo debido a que el turbo está caliente (el lado que
está en contacto con los gases de escape supera los 1.000 ºC) y a que un gas al
comprimirse se calienta. Como el aire caliente tiene menos densidad de oxígeno y
además provocaría autodetonaciones, antes de mezclarlo con el combustible y meterlo
en los cilindros se enfría en un radiador que se llama intercooler.
Tipos de turbocompresores
Este turbo tiene un motor eléctrico para accionar la geometría variable.
Antiguamente había dos tipos de turbos: aspirados y soplados. La diferencia básica era
en qué posición se intercalaban en el circuito del aire de admisión. Los aspirados
estaban montados después de que el carburador hubiese realizado la mezcla de aire y
combustible, por lo que en realidad comprimían aire y gasolina al mismo tiempo (es el
sistema que empleaban coches como el Renault 5 turbo). En los “soplados”, el turbo
comprime el aire antes de que se mezcle con el combustible. Como actualmente todos
los motores son de inyección directa, todos los motores sobrealimentados modernos son
soplados, ya que el combustible no se añade hasta que el aire ya ha entrado en el
cilindro.
Actualmente los turbos se diferencian entre turbos de geometría fija y de geometría
variable. En los primeros, el volumen de aire que entra en la turbina del lado del escape
es siempre el mismo. Esto tiene un inconveniente y es que limitamos el rango óptimo de
funcionamiento del turbo. Si hacemos un turbo muy grande, necesita mucho gas de
escape para moverlo, pero a cambio nos entregará mucha presión de aire en la admisión
y mucho caudal (es capaz de mantener presión en el colector aunque el motor esté muy
revolucionado). El inconveniente de este turbo sería que en la zona baja de revoluciones
los gases no tienen energía suficiente como para accionarlo y, además, tendría mucha
inercia (desde que pisamos el pedal del acelerador hasta que generamos potencia hay un
tiempo muy largo, lo que se conoce como turbo-lag o retraso del turbo).
Si por el contrario contamos con un turbo pequeño, coge presión rápidamente aunque
haya pocos gases en el escape. Su ventaja es que sería capaz de comprimir aire con el
motor a pocas revoluciones y con un turbo-lag muy pequeño, pero no podría mantener
la presión en el colector de admisión cuando el motor necesitase mucho caudal de aire
(no generaría potencia en la parte alta de revoluciones).
Los turbos de geometría variable (VGT, variable geometry turbocharger) se inventaron
para intentar aunar las ventajas de un turbo pequeño y de uno grande. Para ello se ponen
unas aletas en el lado de la turbina que no gira (la caracola) que varían su posición y
hacen más grande o más pequeña la cavidad en la que se mueven los gases. Su
funcionamiento es muy bueno, pero son caros y menos fiables que los de geometría fija,
de modo que poco a poco los fabricantes se decantan por el uso de dos turbos colocados
en serie, uno pequeño y uno grande, como veremos más adelante.
Según sea el mecanismo que varía el volumen de la caracola de los turbos de geometría
variable tenemos:
Turbos VGT neumáticos: un pulmón accionado por vacío tira de una varilla que orienta
las aletas. Es un sistema fiable y con bastante precisión, pero algo lento en el
accionamiento.
Turbos VGT eléctricos: un motor eléctrico acciona el mecanismo que orienta las aletas.
Es más rápido que el neumático y más preciso. La unidad de mando motor puede
preparar el turbo para que rinda de forma óptima incluso antes de inyectar el
combustible. Son verdaderas obras de arte de la ingeniería, pero son caros y delicados,
ya que los motores eléctricos soportan mal el calor extremo.