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MACERADO
Y
MARINADO
Chef: ¿???????
Aprendiz:
Illich José, Oropeza Alonzo
C.I. 26.150.892
Es frecuente cuando leemos un libro de cocina que en alguna de las recetas nos hablen de
macerar y marinar. Estos términos que utilizamos a menudo indistintamente tienen
pequeños matices que los hacen diferentes, con este trabajo veremos y aprenderemos el
significado y su uso apropiado del macerado y el marinado al momento de ejecutar los
platos.
Macerado o Maceración.
El macerado es una de las pre-elaboraciones básicas en cocina que consiste en sumergir
un alimento en un medio líquido. Al igual que el marinado, este proceso sirve para
ablandar y aromatizar los alimentos.
Sin embargo, lo que distingue al macerado es su capacidad para extraer los jugos o partes
solubles de un alimento. Una vez realizada la extracción, el producto que nos interesa
puede ser tanto el alimento principal (el sólido), como el líquido resultante (el jugo).
Dadas las posibilidades que ofrece, se trata de un proceso se utiliza tanto en las cocinas
particulares como en la industria alimentaria.
La ventaja de utilizar agua es que podremos extraer los jugos del alimento sin
alterar su esencia.
Cuando utilizamos aceite de oliva virgen extra se aconseja almacenar el preparado
en un tarro hermético de cristal y dejar macerar de 1 a 2 meses (varía en función
de los ingredientes).
En el caso de las frutas se utilizan bebidas alcohólicas como ingrediente principal
(vino tinto, moscatel…) y suele añadirse un poco de azúcar y/o zumo.
A veces el producto obtenido es el extracto propiamente dicho y otras el sólido sin los
citados compuestos o incluso ambas cosas a la vez, como ocurre cuando extraemos
cafeína del café, ya que podemos emplear el café descafeinado para hacer una infusión
tradicional y la cafeína para la confección de refrescos u otros usos.
Pero muchas veces, para acortar más los tiempos de extracción y que las
substancias pasen el menor tiempo posible a elevadas temperaturas, se hacen
extracciones con corriente de vapor.
Marinado.
El marinado nació como una técnica de conservación, principalmente para piezas de carne
de caza mayor. Hoy en día su uso ha derivado para el marinado de todo tipo de carnes y
pescados como una forma de aromatizar nuestra preparación previa al cocinado.
La mayoría son líquidos en los que sumergen los alimentos para llenarse de sabor.
Sus ingredientes principales son aceite, sal y aromas, pero no todos penetran de igual
manera dentro de los alimentos, esto es debido a su composición química.
Hay muchos mitos acerca de los marinados y los adobos, no todos son ciertos y no todos
son falsos.
Se cree que el adobo penetra profundamente en las carnes, pero el adobo es
principalmente un tratamiento que se aplica en la superficie, sobre todo en los cortes
gruesos de la carne, así que, obviamente, no pueden penetrar hasta el interior.
La carne se comporta como una esponja que está casi completamente llena de agua, por
lo tanto, no va poder absorber más líquido dentro. A menos que estén saturados de sal,
no llegan a adentrarse más que unos milímetros dentro de la carne, incluso depuse de
varias horas de remojo.
La sal es la única que puede penetrar a más profundidad. Además, los marinados suelen
tener aceite, y la carne es principalmente agua. El agua y el aceite no se mezclan, por lo
que el aceite no va a adentrarse en la carne.
Como en todo, hay alguna excepción. Los pescados, los mariscos, la berenjena y los
champiñones, por ejemplo, absorben marinados más rápida y profundamente.
Pero para la mayoría de carnes y verduras, el marinado sólo se va a notar en la superficie.
En muchos casos, es mejor que el marinado no penetre hasta el interior. Porque si
utilizamos un marinado de vino tinto, el color de dentro será un púrpura no muy
apetecible.
Los marinados y adobos no ablandan la carne, simplemente porque no pueden llegar muy
profundamente.
De hecho, algunos ingredientes ácidos, como el vinagre o el zumo de limón, pueden hacer
que la carne se ponga firme, todo lo contrario, a ablandarse.
Los marinados y adobos no tienen por qué mejorar la carne. En algunos casos la
empeoran.
Los que son a base de agua (vino, cerveza, zumos o refrescos), mantienen la superficie de
la carne húmeda, por lo que cuando les ponemos en la barbacoa, el agua se evapora, y el
vapor puede impedir el oscurecimiento crujiente que se forma en la superficie y que tanto
les gusta a los amantes de las barbacoas.
La carne oscura y crujiente tiene más sabor, una de las principales razones por las que
gusta la carne a la barbacoa.
Pero, por otro lado, una superficie húmeda puede prevenir la deshidratación y el efecto de
secado de la carne.
MARINADAS INSTANTÁNEAS
Estas tienen el fin de darle un sabor inmediato al producto, ya que se hacen con
ingredientes que tengan una rápida penetración dentro de los mismos y no toman más
de 3 minutos. Son generalmente utilizados para piezas carneas, pescados y verduras.
Un tiempo prolongado dentro de esta marinada nos puede generar una concentración
de sabores tal vez no deseados en el producto. Veamos unos ejemplos:
Pescados: una mezcla de jugo de limón, aceite, vino blanco, sal y pimienta para
un sabor sutil y agradable; una mezcla de soya, miso y mirin para sabores
orientales. Se puede jugar con aceite de sésamo, salsa de pescado, jengibre
rallado, pasta de ajo, etc.
Verduras: Una mezcla recomendada para asar al horno o a la parrilla, se hace con
aceite, ajo machacado, hierbas como romero, tomillo, laurel, salvia. Va muy bien
con algo de zeste de cítricos rallado.
MARINADAS PROLONGADAS
Tienen el fin de dar un sabor más aromático e intenso, además de que conseguimos
ablandar el producto en el caso de las carnes, dependiendo de lo que vayamos a
utilizar. Muy usada para hacer estofados, braseados y diversos guisos del mundo. El
producto a marinar debe estar por lo menos unas 4 horas para conseguir un resultado
aceptable, idealmente se hace de un día para otro, dos días o de una semana para
otra. Ya que la penetración en los productos es más lenta, hablamos de un par de
milímetros por día.
Otro método para ablandar fibras es usar yogurt, ya que el ácido láctico
desnaturalizará las proteínas. Y puede que muchos recuerden el uso de frutas rompe-
fibras, como la piña o el kiwi. Que gracias a su bromelina y actinidina respectivamente,
rompen los enlaces proteicos de las carnes. Esta última es recomendada no hacerla
por más de 3 horas.
También encontramos una técnica muy usada para aves enteras, llamado brining
(salmuera en inglés) consiste en dejar la pieza en una salmuera en base al 8-10% de
sal en relación al agua. Dejamos el producto unas 8 horas para obtener una carne más
suculenta y jugosa, ya que la sal hace que por osmosis extraiga líquidos de la carne,
que a su vez absorbe los líquidos del entorno acuoso (que puede estar complementado
con hierbas y especias) al final tenemos un equilibrio de líquidos entre entorno y
producto y este habrá absorbido más agua de lo que naturalmente tenía. Esta misma
técnica la usan los chinos para el cerdo.
MARINADAS DE CONSERVACIÓN
Encontramos los clásicos encurtidos y escabeches. Ya que el fin de estas marinadas es
de conservar el producto por mucho más tiempo en un entorno que sea difícil el actuar
de las bacterias, pero los hongos y levaduras si pueden actuar, por ende, es
recomendable guardar el producto bien sellado. Obviamente, el sabor de los productos
cambia radicalmente.