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Encurtidos, escabeches, marinados y adobos. Se denomina Encurtido a los alimentos que han
sido sumergidos durante algún tiempo en una disolución de vinagre (ácido acético) y sal con el
objeto de poder extender su conservación. La característica que permite la conservación es el medio
ácido del vinagre que posee un pH menor que 4.6 y es suficiente para matar la mayor parte de las
necrobacterias. Permite conservar los alimentos durante meses. Se suele añadir a la marinada
hierbas y sustancias antimicrobianas, tales como la mostaza, el ajo o la canela. El Adobo es un aliño,
salsa o caldo que sirve para condimentar o para conservar carnes, aves, pescados y otros alimentos.
Está compuesta de los siguientes ingredientes: aceite, vinagre (o vino) ajo, sal, algunas hierbas
aromáticas y condimentos.
Esta antigua técnica para conservar alimentos se utiliza hoy para aportar un sabor y una
textura únicos a nuestros platos
El escabeche fue, en origen, una técnica para conservar los alimentos. Hoy en día se utiliza
con otros fines. Su valor gastronómico no radica en su poder de conservación, sino en la textura y el
sabor que aporta a ciertos platos. Al igual que sucede con el adobo, el escabeche ha conseguido
mantener su vigencia en la cocina por tener unas cualidades aromáticas y gustativas muy
características... y apreciadas. Los alimentos que más se emplean en los escabeches son los
pescados, las hortalizas y las carnes, sobre todo las de caza. A continuación, explicamos cómo se
prepara el escabeche, brindamos consejos prácticos y ofrecemos tres recetas para probar (y
disfrutar) en casa.
Cómo hacer escabeche
Elaborar un escabeche es muy fácil. Necesitamos vinagre y sal, vino blanco, aceite, hierbas
aromáticas, hortalizas (como cebollas, ajoso zanahorias) y especias, como la pimienta negra. El
escabechado puede hacerse en frío y en caliente.
1. Los alimentos escabechados, si son carnes como codornices, piezas que proceden de la caza o
conejo, tienen que quedar cubiertos con la preparación en su totalidad. Además, deben dejarse en
reposo unas treinta horas antes de consumirlos.
2. Para la preparación de un escabeche caliente se recomienda siempre que sea a fuego lento y, si
es posible, en cazuelas de barro, para que la cocción sea pausada.
3. Si queremos suavizar el escabeche, podemos aligerarlo con un poco de agua o sustituir el vinagre
por zumo de limón.
No hay dos escabeches iguales. Algunos se hacen en frío, mientras que otros se preparan al
fuego. Los ingredientes y las especias varían según los gustos y tradiciones. Hay escabeches de
pescado, de carne y de hortalizas... El recetario es, por tanto, muy amplio. Los siguientes son
apenas tres ejemplos (eso sí, muy sabrosos):
1. Carpaccio de bonito en escabeche de limón (295 kcal). Necesitamos: 800 g de bonito, 100 g de
cebolla, unas hojas de laurel, 4 dientes de ajo, pimienta negra en grano, un limón y 400 ml de aceite
de oliva. Preparación: limpiamos el lomo de bonito, lo envolvemos con film transparente y lo
metemos a congelar hasta que quede duro. Mientras, hacemos el escabeche. Para ello, ponemos
aceite en una sartén, añadimos la cebolla en trozos grandes, el laurel, los ajos y la pimienta negra.
Lo sofreímos a fuego lento, hasta que coja color. Al retirarlo añadimos el zumo de limón y una pizca
de sal. Con cuidado, procurando hacer rodajas muy finas, cortamos el bonito. Con una cuchara, lo
empapamos del jugo del escabeche por encima. Terminamos el plato espolvoreando todo con
cebollino o perejil picado.
2. Conejo en escabechado de naranja (268 kcal). Necesitamos: 800 g de conejo, dos zanahorias,
una cebolla, cuatro naranjas de zumo, 250 ml de aceite de oliva, 65 ml de vinagre de sidra, una pizca
de sal, pimienta blanca y 10 g de harina. Preparación: cortamos el conejo en cuartos, lo enharinamos
y lo freímos en una sartén (lo reservamos sin terminar de hacer una bandeja). Pelamos las verduras,
las cortamos en juliana, las salteamos y cuando estén hechas les añadimos un chorro de vinagre de
sidra. A continuación agregamos a estas verduras el conejo y el zumo de las cuatro naranjas.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocer el conjunto durante 20 minutos a fuego lento y tapado.
Transcurrido este tiempo, sacamos del fuego, pero no de la cazuela. Cuando se haya enfriado,
metemos en el frigorífico y dejamos reposar durante 24 horas. Lo serviremos templado, ya que es un
escabeche y no un guisado.
3. Verduras en escabeche con laurel (45 kcal). Necesitamos: un calabacín, dos cebolletas, un
pimiento verde, dos puerros, dos zanahorias, dos hojas de laurel, 60 ml de aceite de oliva, 20 ml de
vinagre y una pizca de sal. Preparación: lavamos las verduras en agua fría y las cortamos en
bastones gruesos. En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofreímos poco tiempo la
zanahoria, los puerros y la cebolla, hasta que empiecen a cocinarse. En este momento añadimos el
calabacín y el pimiento verde en tiras y dejamos cocinar el conjunto, cubierto con una tapa, durante 5
minutos. Se puede optar por comprar bolsas con verduras troceadas para agilizar la tarea y ganar
tiempo. Ponemos la mezcla a punto de sal y dejamos enfriar. Cuando ya estén frías, combinamos las
verduras con el vinagre, agregamos el resto de aceite y la hoja de laurel. Dejamos el preparado en la
nevera, en un recipiente de cristal y tapado, durante 24 horas. Servimos a temperatura ambiente a
modo de aperitivo o guarnición.
El escabeche es una técnica de cocina sencilla que aparece como respuesta al problema de
la conservación de los alimentos. Este objetivo se consigue de una forma general introduciendo
éstos en una marinada que al menos deberá contar entre sus ingredientes con vinagre y aceite.
Adicionalmente (y así se hace en la mayoría de las ocasiones) se añadirán otros elementos como
vino blanco, verduras (cebolla, ajo, zanahoria, apio…) y aromáticos como el laurel, pimienta negra en
grano y algunas hierbas frescas (tomillo, romero…) en función del resultado que queramos obtener.
Como ya he mencionado el escabeche es una técnica de conservación de alimentos. Surgió
hace mucho tiempo por esta necesidad, sobre todo cuando se habla de pescados, ya que una vez
sacados éstos del agua el proceso de descomposición y deterioro de su carne se acelera
enormemente a temperatura ambiente. Los elementos fundamentales utilizados para escabechar un
alimento son el vinagre y el aceite. El primero de ellos (vinagre) permite, gracias a su acidez,
controlar el crecimiento de bacterias y microorganismos en el alimento y el segundo (aceite)
proporcionar una capa de aislamiento de forma que se impida (retarde) que el oxígeno entre en
contacto con el alimento consiguiendo así que las bacterias no evolucionen o que aparezcan nuevas.
Para garantizar la conservación de los alimentos lo que hay que prevenir es el crecimiento de las
bacterias que puedan existir en el mismo y evitar en la medida de lo posible el crecimiento de nuevos
micro-organismos. La escala de nivel de PH va de 0 a 14, considerándose el 7 como un valor de PH
Neutro, de 0 a 7 como PH ACIDO y de 7 a 14 como PH ALCALINO. La mayoría de los alimentos
tienen un nivel de PH neutro y en estas condiciones o con un nivel ligeramente ácido los
microorganismos y bacterias pueden desarrollarse con facilidad. Con el uso de componentes ácidos
como el vinagre o el limón conseguimos aumentar la acidez de la preparación hasta niveles ácidos
alrededor de PH 4, impidiendo de esta forma ese desarrollo de las bacterias. Otro de los elementos
que afectan en el crecimiento de bacterias es la humedad (agua) por lo que evitaremos en la medida
de lo posible su adicción en este tipo de preparaciones.
Podemos hacer escabeches fríos y calientes. Un ejemplo típico de escabechado frío es el de
los boquerones (anchoas) en vinagre, donde se toman los boquerones frescos y se introducen
durante unos días en una salmuera de vinagre. Entre los escabeches calientes podemos tener de
pescados (sobre todo atún y bonito o pescados azules como la caballa, el chicharro), de verduras y
de carne (sobre todo las de caza, como perdices, codornices…).
Ayuda a conservar elementos de capturas de caza y pesca previamente cocinados. Hay dos
tipos de escabeche:
Escabeche para consumo inmediato: se cuece el género dentro del escabeche. Dura unos 15
días. Escabeche en caliente: se cocina el género y el escabeche por separado y después se envasa
y esteriliza. Duración de meses
Los chiles en vinagre o en escabeche son el producto alimenticio usado como condimento
o acompañamiento, elaborado con chiles (jalapeños o serranos) sanos, limpios y con el grado de
madurez adecuado, sometidos al proceso de encurtido y, posteriormente, envasados en un medio
líquido constituido por vinagre, aceite vegetal comestible, sal y agua; pueden contener verduras y
especias.
Estos chiles los podemos encontrar en varias presentaciones, desde enteros desvenados o en
mitades, hasta las famosas rajas, en rodajas (o comúnmente utilizados en los llamados para nachos)
o en trocitos.
Para conocer un poco más de este peculiar alimento que, sin duda, se ha convertido en uno de los
favoritos de la cocina mexicana, empecemos por la historia del escabeche. El escabeche es un
método de conservación de alimentos en vinagre; la técnica consiste, básicamente, en el
precocinado del alimento mediante una mezcla de vinagre, agua, aceite vegetal comestible, hojas de
laurel, ajo, sal, azúcar y especias. Esta mezcla por si sola también es conocida como escabeche.
Se cree que es una preparación de la cocina árabe, de la cual saltó a la española y, gracias a la
conquista, llegó a México. Actualmente, la conservación de alimentos en escabeche se ha esparcido
por varios países y culturas, y ya encontramos una amplia variedad de productos disponibles en esta
presentación.
En México, sin duda, el mayor éxito del uso del escabeche fue con los chiles, los cuales adquieren
un sabor y aroma especial al mezclarse con el vinagre y demás especias. Aunque, por lo general, se
trata de un alimento industrializado, en algunos hogares aún se elaboran estos chiles de manera
“tradicional”, empleando prácticamente los mismos ingredientes o añadiendo otros, como coliflor,
calabacita o papa, para obtener sabores nuevos y diferentes.
Ingredientes básicos Función
Chiles Son la materia prima central de este alimento. La cocción de estos junto con los
demás ingredientes en vinagre da su sabor característico al producto, modificando
agradablemente el sabor del chile, mientras impregna el escabeche (caldo) y demás
vegetales con su picor característico.
Vinagre Es el medio líquido donde se cocinan todos ingredientes y aporta un sabor agradable al
producto. El vinagre es una disolución de ácido acético, gracias a esto el producto se
conserva por un largo tiempo, ya que el pH ácido inhibe el crecimiento de
microorganismos. Además, al ser el medio de cobertura, impide la interacción de los
chiles y las verduras con el oxígeno y con el aire en general.
Aceite vegetal Se utiliza en poca cantidad para cocinar y dar más sabor a los chiles y verduras
antes de ser colocados en el vinagre.
Sal Se usa simplemente para dar sabor y no como conservador, ya que se utiliza en una pequeña
cantidad.
Agua Junto con el vinagre, forma el medio de cobertura para los chiles; se agrega para diluir y
que no sea tan fuerte el sabor y la acidez del vinagre.
Verduras Probablemente, los chiles en vinagre mexicanos llevan zanahorias y cebollas, que
aportan un sabor y olor especial al producto final.
Especias Aportan aroma y sabor al producto final, en el caso de los chiles es muy común usar
hojas de laurel y pimienta.
Aditivos Función
Antioxidantes Algunas veces pueden presentarse para evitar el deterioro de las grasas. Los
más comunes son:
– Ácido eritórbico
– Eritorbato de sodio
Debido a que el medio de cocción es el ácido acético y que los chiles en vinagre comerciales son
envasados en latas con cierre hermético y sometidos a un proceso de esterilización, este alimento no
necesita el uso de conservadores.