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HIPERTENSION ARTERIAL

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica, controlable y multifactorial.


Es una condición muy frecuente y el principal factor relacionado con la mortalidad en
todo el mundo. Las cifras de presión aumentan gradualmente con la edad. La
distribución de la prevalencia depende fundamentalmente de factores socioeconómicos
y culturales, aunque con tendencia a igualarse en todas las zonas geográficas del
planeta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres adultos
padece de tensión arterial elevada, un trastorno que causa aproximadamente la mitad de
todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía. (1)

El número de pacientes hipertensos se ha duplicado en cuarenta años, pasando de 594


millones en 1975 a 1.130 en 2015. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha
publicado recientemente los resultados de un estudio realizado a nivel mundial, que
incluye datos de más de 19 millones de personas en todo el mundo y que reflejan estas
estadísticas. Las complicaciones derivadas de la hipertensión son la causa de 9,4
millones de defunciones cada año en el mundo. Si no se controla, la hipertensión puede
provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una
insuficiencia cardiaca. Los vasos sanguíneos pueden desarrollar protuberancias
(aneurismas) y zonas débiles que los hacen más susceptibles de obstruirse y romperse.
La tensión arterial puede ocasionar que la sangre se filtre en el cerebro y provocar un
accidente cerebrovascular. La hipertensión también puede provocar deficiencia renal,
ceguera y deterioro cognitivo. La OMS señala además, que en casi todos los países de
ingresos altos, el diagnóstico y tratamiento generalizado de las personas hipertensas con
medicamentos de bajo costo ha propiciado una reducción significativa de la proporción
de personas con tensión arterial elevada, así como de la tensión arterial media en todas
las poblaciones, lo que ha contribuido a reducir la mortalidad por enfermedades del
corazón. En cambio, en los países de ingresos bajos y medianos la hipertensión no solo
es más prevalente, sino que también afecta a más personas porque el número de
habitantes de estos países es mayor que el de los países de ingresos elevados. Además, a
causa de la debilidad de los sistemas de salud, el número de personas hipertensas sin
diagnóstico, tratamiento ni control de la enfermedad también es más elevado en los
países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos. (1)
Entre el 20% y 35% de la población adulta de América Latina y el Caribe tiene
hipertensión. El número de personas con hipertensión está aumentando en los últimos
años y muchos desconocen su condición. De acuerdo con un estudio en cuatro países de
Sudamérica, (Argentina, Chile, Colombia y Brasil), apenas el 57.1% de la población
adulta que se estima con presión arterial alta sabe que tiene hipertensión, lo que
contribuye al bajo nivel de control poblacional: sólo18.8% de los hipertensos adultos en
estos cuatro países tiene la presión arterial controlada.

En Ecuador en el estudio que se realizó entre el año del 2011- 2013 se demostró que la
prevalencia de hipertensión arterial es de 717529, de la cual solo el 10% controla su
hipertensión. Según la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) realizada entre 2011 y
2013, el 9,3% de la población de entre 18 y 59 años,padece esta enfermedad.

Si bien la hipertensión arterial no es curable, se puede prevenir y tratar para mantener


las cifras de presión arterial por debajo de 140/90 mmHg. El adecuado control es una
medida costo-efectiva para evitar muertes prematuras. Si se logra tratar a la mitad de la
población con hipertensión no controlada, incluyendo aquellos tratados con valores de
presión arterial sub-óptimos y aquellos no tratados, en 10 años se podrían prevenir 10
millones de muertes en el mundo debidas a eventos cardiovasculares. (2)

ESTILOS DE VIDA

A algunas personas les basta con modificar su modo de vida para controlar la tensión
arterial, a otras personas, estos cambios les resultan insuficientes y necesitan tomar
medicamentos con prescripción médica.

Los adultos pueden contribuir al tratamiento tomando la medicación prescrita,


cambiando su modo de vida y vigilando su salud.

Las personas con hipertensión que también tienen un alto nivel de azúcar en sangre,
hipercolesterolemia o insuficiencia renal corren un riesgo incluso mayor de sufrir un
infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. Por tanto, es importante hacerse
revisiones periódicas de la cantidad de azúcar y de colesterol en sangre y del nivel de
albúmina en la orina. (2)

Todos podemos adoptar cinco medidas para minimizar las probabilidades de padecer
hipertensión y sus consecuencias adversas.

1. Dieta saludable:
• promover un modo de vida saludable, haciendo hincapié en una nutrición
adecuada de niños y jóvenes;

• reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (algo menos de una cucharilla de


café al día);

• comer cinco porciones de fruta y verdura al día;

• reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas.

2. Evitar el uso nocivo del alcohol, esto es, limitar su ingesta a no más de una
bebida estándar al día.

3. Actividad física:

• realizar actividad física de forma regular y promover la actividad física entre los
niños y los jóvenes (al menos 30 minutos al día).

• mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir


la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.

4. Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.

5. Gestionar el estrés de una forma saludable, por ejemplo mediante meditación,


ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.

Las personas que ya son hipertensas, pueden participar activamente en el control de la


enfermedad:

• adoptando los comportamientos saludables antes mencionados;

• midiendo su tensión arterial en el hogar si fuera posible;

• realizando pruebas de glucemia, colesterolemia y albuminuria;

• aprendiendo a determinar el riesgo cardiovascular con un instrumento de evaluación


del riesgo;

• siguiendo las recomendaciones del médico;

• tomando regularmente los medicamentos que se le hayan prescrito para disminuir la


tensión arterial.

FACTORES HEREDITARIOS (GENÉTICOS)


Los antecedentes familiares de hipertensión arterial están presentes hasta en el 70 y 80%
de todos los pacientes con hipertensión primaria, que no tienen etiología subyacente
identificable, y en aproximadamente un 50% de los niños hipertensos. En la población
infantil, la hipertensión primaria se da como resultado de la interacción de múltiples
genes y factores ambientales. Se ha estimado que los factores genéticos representan
aproximadamente el 30% de la variación de la presión arterial en diversas poblaciones

Existen varios indicios que apuntan a que los factores hereditarios (genéticos)
desempeñan un papel entre las causas desencadenantes de la hipertensión arterial. En
los niños el riesgo de desarrollar hipertensión es entre dos y tres veces más elevado
cuando uno, o ambos progenitores, padecen hipertensión arterial.

MEDIO AMBIENTE

Los factores ambientales influyen en la aparición de niveles de presión arterial, basados


principalmente por efectos de la dieta así también por los rasgos psicológicos y nivel de
estrés los que han sido mencionados al referirnos a factores neurohumorales de la
hipertensión, un factor ambiental que se relaciona con hipertensión arterial y se presenta
precozmente es el bajo peso al nacer como consecuencia de una desnutrición fetal y
correlaciona con mayor incidencia de hipertensión en el adulto. Brener y Chertow
sugieren que existe una disminución del número de nefrones, la cual condicionaría un
defecto permanente e irreparable, la hipertensión puede iniciarse por retención renal de
sodio, inducida por una disminución del área de superficie de filtración. (2)

DENGUE

El dengue es una enfermedad viral febril aguda. Se reconoce un espectro de


manifestaciones de la enfermedad que va desde procesos asintomáticos hasta cuadros
severos; es así como se definen diversas formas clínicas: dengue sin signos de alarma,
dengue con signos de alarma, y el dengue grave donde se encuentran incluidos el
síndrome de choque dengue (SCD) y otras complicaciones del dengue como
miocarditis, encefalitis, hepatitis las cuales se asocian con mayor mortalidad.

Datos de la Organización Mundial de la Salud, afirman que a nivel mundial el mayor


número de casos graves se observan en la sub-región de Norte y Centroamérica, con un
total de 1,415 registros, es decir la mitad del total de los casos graves del continente,
seguido de la sub-región del Cono Sur (736 casos graves, 26%) y la sub-región Andina
(647 casos graves, 23%). A pesar que la mayoría de los casos graves se observan en el
hemisferio norte, es la sub-región del Cono Sur quien aporta el 82% (378 muertes) de
las defunciones por esta enfermedad, todas ellas ocurridas en Brasil, seguida de la sub-
región Andina (11%, 52 muertes), en donde Colombia y Perú aportan la mayor cantidad
de fallecidos en esa sub-región. Los países del continente con una tasa de letalidad
superior a la regional (0.04%) son; República Dominicana (1.54%), Perú (0.12%),
Guatemala (0.07%) y Colombia (0.07%). (3)

Según datos del subsistema de vigilancia SIVE ALERTA, las provincias con mayor
incidencia de casos confirmados en el año 2017 son: Guayas, Manabi, El Oro, Los Rios,
Santo Domingo y Orellana que acumulan el 92.99% (4.827), del total de casos a nivel
nacional.

En el año 2018 ,hasta la Semana epidemiológica (SE) 26 se confirmaron 1953 casos de


Dengue, de los cuales el 96,11% (1877 casos), corresponden a dengue sin signos de
alarma, el dengue con signos de alarma representa el 3,64% (71 casos) y el dengue
grave representa el 0,26% (5 casos), Las provincias con mayor incidencia de casos
confirmados son: Manabí, Guayas, El Oro, Morona Santiago, Los Ríos y Napo que
acumulan el 80,49% (1577 casos), del total de casos a Nivel Nacional. (4)

En la SE 26 del 2018 se observa un decremento en el número de casos reportados (153


casos menos lo que equivale a un 75,74% en relación a la misma semana del año 2017.

En el año 2017, SE 1-15, El Oro reportó 560 casos de dengue con signos de alarma, 3
casos de dengue grave, siendo un total de 563 casos. En la semana 23, el número de
casos aumentó a 1.257 de casos de dengue, dos graves y 44 con signos de alarma. (4)

Según datos proporcionados por el subsistema de vigilancia, el cantón Machala con 491
encabeza el ránking, seguido por Santa Rosa con 299, Portovelo con 150 y El Guabo
con 110. Por tasas de incidencia, Portovelo sigue ostentando la primacía del país con 1-
107 casos por 100 mil habitantes.

1. BIOLOGIA HUMANA.
Herencia: Distintos estudios epidemiológicos han demostrado que el dengue
hemorrágico es más frecuente en los blancos que en los negros.
Edad: Los niños mayores y los adultos pueden tener una enfermedad febril leve
o la clásica enfermedad incapacitante de inicio abrupto, fiebre alta, cefalea
intensa, dolor retrorbital, dolores musculares y articulares y erupción cutánea. Es
frecuente la leucopenia (recuento de leucocitos <5000) y en ocasiones se
observa trombocitopenia. Los lactantes y preescolares pueden sufrir desde una
enfermedad febril indiferenciada con erupción maculopapular hasta
complicaciones mayores.
En niños en edad escolar las manifestaciones más frecuentes son hepáticas
neurológicas; en menor proporción se presentan las complicaciones renales,
cardiacas pulmonares, síndrome hemofagocítico, pancreatitis y abdomen agudo
Sexo: parece ser que las mujeres tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad,
pudiendo estar relacionado con el hecho de que estas estén más tiempo en el
interior de las casa durante el día que es cuando y donde más pica el mosquito.

Estado inmunológico: la infección con uno de los cuatro serotipos del virus del
dengue (infección primaria) proporciona inmunidad de por vida a la infección
con un virus del mismo (homóloga) serotipo. Sin embargo, la inmunidad frente a
otros serotipo (heteróloga) es transitoria, y posteriormente las personas pueden
infectarse con otro serotipo de dengue (infección secundaria). Los estudios
epidemiológicos han demostrado que el riesgo de enfermedad grave (Dengue
hemorrágico/Shock del dengue) es significativamente mayor durante una
infección secundaria que durante una infección primaria.
Riesgo
Estado nutricional; a diferencia de otras enfermedades infecciosas, las
manifestaciones graves del dengue son menos comunes en los niños desnutridos
que en los niños bien nutridos. Esta asociación negativa puede estar relacionada
con la supresión de la inmunidad celular en la malnutrición.
Diabetes; parece aumentar la frecuencia de dengue hemorrágico.
Asma; también parece aumentar los casos de enfermedad grave
2. AMBIENTE
Físico
La combinación de áreas densamente pobladas con problemas estructurales de
saneamiento básico y pobreza, con mucha actividad migratoria y con la
presencia del mosquito transmisor, hacen del conurbano bonaerense una zona de
alto riesgo para la instalación del dengue.
Social:
La ausencia de abastecimiento de agua corriente, el abastecimiento
intermitente, el almacenamiento de agua en depósitos destapados y por
más de siete días favorece el desarrollo de la fase acuática del Aedes
aegypti formándose criaderos.
Las viviendas construidas de modo inadecuado con desagües obstruidos
también facilitaría la apareció de criaderos.
Existencia de creencias y conocimientos inadecuados sobre el dengue
hace que la población no tome las medidas preventivas adecuadas
En la población de nivel socio-económico bajo existe mayor número de
casos al juntarse varios factores; existencia de abastecimiento y recogida
de residuos, recipientes inadecuados, etc.
3. ESTILOS DE VIDA
Vaciar, dar vuelta o colocar bajo techo todo elemento que acumule agua como
baldes, frascos, botellas, juguetes o cubiertas que puedan quedar a la intemperie
en los patios.
Limpiar las canaletas con regularidad y tapar los tanques de agua.
En el interior de las viviendas, cambiar asiduamente el agua de floreros y
recipientes donde beben las mascotas.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
Usar aerosoles repelentes, tabletas insecticidas o espirales.
Triturar, cerrar o quemar (si está permitido) la basura y los desechos acumulados
cerca de las viviendas, ya que pueden acumular agua de lluvia.
Turistas: para aquellos que decidan visitar zonas donde se registra brote de
dengue se recomienda usar repelentes, ropa clara que cubra la piel, insecticidas y
mosquiteros.

4. ORGANIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE SALUD


Hospitales
Las unidades primarias generadoras de datos (UPGD), caracterizadas de
conformidad con las normas vigentes, son las responsables de captar y notificar
con periodicidad semanal, en los formatos y estructura establecidos, la presencia
del evento de acuerdo a las definiciones de caso contenidas en el protocolo. Los
datos deben estar contenidos en archivos planos delimitados por comas, con la
estructura características definidas y contenidas en los documentos técnicos que
hacen parte del subsistema de información para la notificación de eventos de
interés en salud pública del Instituto Nacional de Salud - Ministerio de
Protección Social.
Ni las direcciones departamentales, distritales o municipales de salud, ni las
entidades administradoras de planes de beneficios, ni ningún otro organismo de
administración, dirección, vigilancia y control podrán modificar, reducir o
adicionar los datos ni la estructura en la cual deben ser presentados en medio
magnético, en cuanto a longitud de los campos, tipo de dato, valores que puede
adoptar el dato y orden de los mismos. Lo anterior sin perjuicio de que en las
bases de datos propias, las UPGD y los entes territoriales puedan tener
información adicional para su propio uso todo paciente con dengue y dengue
grave que sea hospitalizado debe permanecer bajo toldillo durante los primeros
ocho días de la fiebre, período en el cual el ser humano es infectante para el
mosquito. Esta medida inmediata permite cortar la cadena de transmisión de la
enfermedad.
Todo paciente que consulte tempranamente a los servicios de salud y no requiera
hospitalización deberá recibir instrucción sobre la importancia del uso del
toldillo en los primeros ocho días de la enfermedad y el uso de medidas de
protección individual para evitar la infección de nuevos mosquitos. Además,
deberá recibir información sobre los principales signos y síntomas de alarma de
la enfermedad (manifestaciones hemorrágicas, dolor abdominal generalizado,
vómito, entre otros) y la importancia de la consulta oportuna en caso de que se
presente una complicación u otro enfermo entre la familia o los vecinos.
Para el manejo de los casos de dengue y dengue grave, es preciso consultar la
guía clínica para la atención integral del dengue (de acuerdo con la normatividad
vigente).
Medicamentos
Puesto que no hay un medicamento antiviral disponible para la DF/DHF, el
tratamiento es de soporte, siguiendo las directrices para el tratamiento de la
septicemia grave. (5)

Tecnológica para diagnóstico


La DF es difícil de diferenciar de otras enfermedades febriles tales como la
malaria y la fiebre tifoidea (consulte estos términos), especialmente en el inicio
del curso de la enfermedad antes de que aparezcan las erupciones. Para llegar a
un diagnóstico de DHF/DSS deben excluirse otras fiebres hemorrágicas víricas,
la leptospirosis, las infecciones por rickettsias (consulte estos términos) y la
meningococemia. (5)

Promoción y prevención
En entornos al aire libre deben utilizarse mosquiteras tratadas con insecticida y
paneles divisores y eliminar los sitios de desarrollo larval para prevenir
transmisiones futuras.
La base del control vectorial es el trabajo comunitario. Por lo tanto, es
importante recalcar la importancia de que, sin dejar de lado las fumigaciones del
Ministerio de Salud, la población se comprometa a controlar la proliferación del
mosquito, eliminando los criaderos o recipientes donde se pueda acumular agua,
tapando herméticamente los recipientes que contengan agua útil y cepillándolos
cada 5 días, y utilizando el larvicida que entrega el Ministerio de Salud Pública.
(5)

Adicionalmente, como medidas de protección personal contra la picadura de los


mosquitos, la población que permanezca en zonas tropicales y subtropicales
debe utilizar mosquiteros y mallas finas en puertas y ventanas, además de vestir
ropa con mangas largas y aplicarse repelente, sobre todo al amanecer y al
atardecer, que son los momentos que el mosquito Aedes Aegypti prefiere para
salir a alimentarse.
Bibliografía
1. Ismal Campos LHec. Hipertensión arterial: prevalencia, diagnóstico oportuno, control y
tendencias. Scielo. 2013 Agosto; 55(2).

2. Tagle R. DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL. El servier. 2017 diciembre; 29(1).

3. Salud OMS. Descripción de la situación epidemiológica actual del dengue en la Américas.


Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2014.

4. Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Enfermedades transmitidas por vectores.


Ecuador: Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica, Subsecretaria Nacional de
Vigilancia de la Salud Pública; 2017.

5. Organización Mundial de la Salud y Programa Especial para la investigación y Capacitación


de Enfermedades Tropicales. Dengue; Guias para el diagnóstico, tratamiento, prevención y
control. 2010 Marzo; II(2).

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