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LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

EDGAR JESÚS ALMENDRALES RAMÍREZ

C.C. 1.096.239.419

CURSO: BOMBEROS 1
LECTOESCRITURA
BARRANCABERMEJA
2.020
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Resumen
La hipertensión arterial es un padecimiento de los más frecuentes que afecta a 1 de cada
4 hombres y a 1 de cada 5 mujeres, siendo así una enfermedad común que afecta a gran
parte de la población. La hipertensión es la fuerza que desempeña la sangre circulante
contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que transita la sangre
nuestro organismo. La realización de ejercicios diarios, reducir el consumo de sal, alcohol
y tabaco es importante para aquellos que sobrellevan un índice de sobrepeso alto, pues
esto les ayudara a controlar más el problema. Es recomendable que aumenten
preparaciones con frutas y verduras, beber agua y disminuir en gran cantidad la comida
grasa. En este ensayo se dará a entender la sintomatología, las causas y como tratarla
para que así la población tenga más calidad de vida entorno a esta enfermedad.

Introducción
La hipertensión arterial es una dificultad de salud pública, con una presencia alta en la
población, notificando cada vez más la divulgación de la información sobre este tema a
la comunidad para así detener, detectar y tener control sobre las cifras en aumento de
esta enfermedad.
La prevalencia se intensifica regularmente con la edad, para ello hay un ejemplo claro,
más del 60% de mujeres y hombres mayores a 65 años padecen de hipertensión, esto
lleva a la realización de estudios que dan a conocer que alrededor de una cuarta parte
de la población mayor conlleva la enfermedad siendo más propensos a sufrir accidentes
cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca e infarto del miocardio.
Los cambios en el estilo de vida como bajar de peso, realizar ejercicios diarios y cambios
de alimentación que se disminuya en gran parte la sal y alimentos altos en contenido
graso y aumente el consumo de alimentos que sean ricos en potasio, tales como el kiwi,
el melón, entre otros.
Las causas de este padecimiento prácticamente han sido desconocidas en un 95%, pues
aún no se encuentra un agente que la produzca. Es por eso que se recomiendo la
actividad física, comida sana y fármacos que ayudan a controlar la hipertensión.

Concepto
La hipertensión arterial (HTA) es un síndrome distinguido por el aumento de la presión
arterial y sus consecuencias. Sólo en un 5% de casos se hallan las causas, en los
demás casos, no se ha podido comprobar una etiología; se dice que cada día, con
base a la genética de cada individuo se aumentan los padecientes.
La hipertensión arterial en términos claros y simples tiene su vínculo vigente con la
enfermedad cardiovascular y por ello no se tiene claro cuando empiece el riesgo y en
qué grado de este desaparezca. Según el lado operativo, el principio de este
padecimiento se determina en el momento en que es mejor inclinarse a la reducción de
las cifras de presión arterial que permitirse dejarlas tal y como están. No se puede
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descartar que la presión arterial consta de medición y de esta se adquieren dos cifras, el
número superior se llama presión arterial sistólica y el número inferior, presión arterial
diastólica, y es el profesional en medicina quien decide si la persona es hipertensa o no,
considerando la edad y los problemas que se tengan o no sobre los riegos
cardiovasculares u otras enfermedades. Una presión arterial normal es cuando la presión
arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces. Una presión arterial alta
(hipertensión) es cuando la presión arterial es de 140/90 mm Hg o mayor la mayoría de
las veces. Si los valores de la presión arterial son de 120/80 o más, pero por debajo de
140/90, esto se denomina pre hipertensión.

Síntomas
Gran parte de la población hipertensa desconoce que lo son, debido a que este
padecimiento no genera alguna alerta o síntomas que preocupen, por esta razón se dice
que acaba con la vida en silencio. En relación con este tema es de suma importancia
que las personas a medida que pase el tiempo se realicen la medición arterial
regularmente

Algunos de los síntomas que pueden mostrarse son las hemorragias nasales, ritmo
cardiaco irregular, cefaleas matutinas y alteraciones visuales. Yendo a la gravedad de
esta enfermedad, las náuseas, vómitos, ansiedad, dolor torácico, son algunos de los
síntomas que puede afectar a las personas.

La única forma de descubrir que la persona tiene hipertensión es dirigirse a un profesional

para que mida la tensión arterial. Este es un procedimiento que no lleva ninguna clase
de dolor y es eficaz dado que podemos realizarlo nosotros mismos con un dispositivo
automático, claro está que la revisión del médico es de suma importancia para que nos
dé una valoración más amplia.

Causas
La HTA, en la mayoría de los casos, no se ha encontrado la certeza de una enfermedad
o agente que haga que las personas padezcan de esto, en un 95% de los casos es
denominada hipertensión arterial esencial o primaria. De lo que se tiene entendimiento,
es que, por medio de estudios experimentales y clínicos, hay factores genéticos y
ambientales cuya unión conseguiría que la hipertensión aparezca. Los otros casos que
es el 5% restante se les encuentra una causa o ya sea un agente externo que bien se
puede tratar más a fondo, como lo es el estado de los riñones, el sistema nervioso o los
vasos sanguíneos.
Factores genéticos: las investigaciones sobre la HTA se dieron a principio del siglo XX
y tardo unas décadas más para que fuese considerada una enfermedad, según los
profesionales de la medicina decían que mas de la mitad de la población tenían un
antepasado el cual padecía de HTA, que había una conexión entre las presiones
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arteriales de padres e hijos, y, también durante la gestión de un feto, este puede sufrir
de presiones superiores ya que la mama es hipertensa. También se observo que a
medida que la edad avanza se suman las probabilidades de ser una persona hipertensa.
Todo esto encamina a reflexionar que la genética consiga innovar algunas concepciones
que se tiene sobre la HTA y la manera en que se lleva el tratamiento.
Factores ambientales: estos van desde los agentes químicos (pesticidas, pegamentos,
plastificantes) inclusive las condiciones del clima o los hábitos cotidianos tales como
ingerir en grandes cantidades la sal, el sedentarismo, el consumo elevado de alcohol y
el estrés prolongado.
Tratamiento
Hay varios estudios que han comprobado la eficiencia de los tratamientos tanto
farmacológicos como no farmacológicos, esto depende de cada hipertenso, pues, el
diagnóstico es individual. La base elemental del tratamiento, en definitiva, es la
transformación de los hábitos a los que se está acostumbrado, estos incluyen:
Disminución del Consumo de bebidas alcohólicas. El consumo de más de una onza
de alcohol diariamente eleva la presión arterial en forma constante. Este aumento se
reflejará aún más en las personas que fuman y en las que tienen el colesterol elevado.
Al ingerir 2 copas o más de alcohol diariamente se incrementa el riesgo de padecer un
accidente cerebrovascular de será mayor en el fumador y en la persona con colesterol
elevado. El consumo de más de dos copas de licor por día aumenta el riesgo de sufrir un
accidente cerebrovascular.
Control de peso. En las personas que sufren de obesidad o sobrepeso y son
hipertensos, la pérdida de peso, aproximadamente de 3 0 3 kg se da una caída de 7 a 4
mmHg de la presión arterial, por otro lado, tenemos a los que la reducción de su peso la
llevan a más de 10 kg y así claramente se refleja en la caída de la presión arterial,
teniendo unos 21 a 13 mmHg menos.
Consumo de sal. A lo largo de las investigaciones se han encontrado pruebas que
constatan que la reducción de sal en los alimentos que consumimos se vincula
decadencia de la presión arterial. Es por esto que el promedio es de 10 gramos al día y
se indica que en la dieta a realizar sea de menos de 5 gramos de sal al día.
Abandono del tabaco. Según estudios han revelado que aquellos fumadores que dejan
el tabaco antes de los 40 o 50 años tienen la probabilidad de gozar una vida semejante
a los que no son fumadores. Sin embargo, esto no quiere decir que disminuya la presión
arterial r, simplemente es muy importante para la disminución del riesgo cardiovascular.
Aumento de la actividad física. La práctica continua de actividad física, más que todo
los ejercicios aeróbicos, tiene cierta finalidad antihipertensivo (3 a 4 mmHg) claro está
que, compuesto con la limitación de alimentos calóricos se alcanzan mayores resultados,
así como en la presión arterial, también en el cuidado del peso. Así mismo, se sugiere la
práctica continua de ejercicios aeróbicos para las personas con hipertensión. Cabe
recordar que cada paciente es independiente, así como lo es su tratamiento, es por ellos
que no a todos se les recomienda la misma cantidad de tiempo.
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Tratamiento farmacológico
La decisión de empezar tratamiento farmacológico se inclina a los niveles de PA y el
riesgo cardiovascular que tenga el paciente. La disminución de presión arterial lograda
por el tratamiento farmacológico ha confirmado que resta la morbilidad y mortalidad
cardiovascular, reduciendo agravamiento que asocia a la HTA (accidentes vasculares
cerebrales, isquemia coronaria, insuficiencia cardiaca, progresión de enfermedad renal,
hipertensión acelerada-maligna)
El riesgo cardiovascular crece a medida que los niveles de presión arterial aumentan, es
por eso que el tratamiento fármaco es mayor. En el conjunto de personas que padecen
de HTA que son de bajo riesgo, se trata a una cantidad considerable de medicamentos
para evitar un suceso cardiovascular, esto resulta complicado de conseguir, por el costo
y efecto desfavorables de la medicación. Es por eso que hay una variedad de
medicamentos posibles para cada paciente.
Medicamentos para tratar la presión arterial alta
Diuréticos de tiazida. Los diuréticos son medicamentos que trabajan sobre los riñones
para reforzar al cuerpo a eliminar el sodio y el agua y, en efecto, disminuir el volumen de
sangre.
Contantemente, los diuréticos de tiazida son la principal opción, pero no sola hay esta
alternativa de medicamentos que se utilizan para tratar una presión arterial alta. Los
diuréticos de tiazida incluyen la clortalidona, la hidroclorotiazida (Microzide) y otros.
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Estos medicamentos, como
el lisinopril (Zestril), el benazepril (Lotensin), el captopril (Capoten) y otros, asisten a
relajar los vasos sanguíneos al momento en que bloquean la formación de una sustancia
química natural que los estrecha.

Conclusiones

La hipertensión arterial es una enfermedad más recurrente de lo que se creía, aunque

se ha dicho anteriormente que los síntomas son casi nulos, pero por esta razón podría
ser perjudicial. Hay muchas maneras de evitar la HTA, pues, se debe tener en cuenta
que una vida llena de actividad física, alimentación balanceada y vida saludable en
general, reduce en gran parte la aparición de esta enfermedad. Es fundamental tener
presente que la hipertensión se puede mostrar más que todo en personas que sus
hábitos no son mayormente saludables. Al transcurrir los años aumentan los casos
fulminantes de personas que no sabían que portaban HTA, teniendo absoluto
desconocimiento sobre las causas y los tratamientos accesibles para aumentar la calidad
de vida y así ser conscientes de qué nos puede hacer daño y que no.
La invitación que se hace a nivel mundial es tener un estilo de vida saludable, pues, es
mas sencillo de lo que muchos pueden creer. Los chequeos constantes nos ayudan a
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ver nuestros niveles de presión arterial para así tener en cuenta que medidas tomar, ya
que esto es diferente para cualquier paciente, pues habrá algunos que no pueden
consumir algunos alimentos u otros que su condición no les permite realizar actividad
física.
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Referencias.
1. Weschenfelder Magrini D. (2012). Hipertensión arterial: principales factores de riesgo
modificables en la estrategia salud de la familia. Enfermería Global, 26,345-346.
2. Rodríguez Hernández M. (2012). La actividad física en la prevención y tratamiento
de la hipertensión arterial. Revista de las Sedes Regionales, 26,145- 147.
3. Colombia, Ministerio de Salud y Protección Social, Guía de Práctica Clínica para el
manejo de la hipertensión arterial primaria (HTA). 2da edición. Guía No 18. [GPC en
internet]. Bogotá D.C: El Ministerio; 2017. Disponible en gpc.mimsalud.gov.co
4. Sosa Rosado J. (2010). Tratamiento no farmacológico de la hipertensión arterial.
Anales de la Facultad de Medicina, 4,241-244.